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El mendigo de amor

Ya son muchos los relatos que se han hecho sobre el mendigo de amor, es bien
sabido que era alguien que, a pesar de tenerlo todo, decidió desaprovecharlo y
para cuando era tarde, ya lo había perdido todo. Se dice que ahora, camina en el
abismo de su soledad suportando el frio de su depresión y sobre todo, cargando el
peso de su pasado, en estos momentos recuerda a la perfección cada detalle de
su pasado, recuerda como es que todo inició y como todo acabó.

-Ya han sido décadas desde aquella vez, cuando descubrí por primera vez lo que
era el amor, recuerdo que ella era más joven que yo y que a veces mentía para
intentar evitar que la gente se alejara de ella, por eso, decidí acercarme más, sin
embargo, en ese tiempo yo era inmaduro, pero, sobre todo, no tenía control sobre
mi cuerpo, deje que la lujuria me llevara el control-

Haciendo retrospectiva, el mendigo de amor se había dado cuenta que, desde ahí,
sus problemas habían comenzado y comenzó a preguntarse si es que hubiera
hecho las cosas diferentes, el no estaría en esa situación tan precaria.

-no habíamos llevado ni una semana saliendo y deje que mi cuerpo me controlara,
pero, encima, algo pasó, ella era insegura, por lo que se volvió con una actitud
agresiva hacia con mis amigas; de hecho, incluso una de ellas me dijo que había
sido amenazada por mí en aquel entonces novia- suspiró recordando ese momento
cuando en ese momento en su mente se atravesó su siguiente historia

-Pocos días después, esa relación se volvió tóxica pero justamente me había encontrado a
otra persona que fue capaz de cautivarme, por lo que, con el fin de seguir lo que pensaba
que mi corazón deseaba, decidí terminar aquella relación por poder empezar otra; recuerdo
que incluso a esa persona llegue a suplicarle pero cuando obtuve lo que creí que quería,
descubrí que, en realidad, no había ningún tipo de química entre nosotros y tras un año de
eternas peleas, ella decidió terminar la relación, pero yo, en mi estúpida soberbia, decidí no
agradecer lo bueno y en su lugar, decidí herirle diciendo que no me importaba en lo
absoluto-
El mendigo de amor entonces se puso a llorar maldiciendo cada una de sus
elecciones, deseando nunca haber nacido, pues, ¿Qué caso tenía que una escoria
como él siquiera existiera? Entonces recordó el que fue el momento más feliz de
su vida, pero que también, era el que marcaba el fin de toda posible felicidad para
él.

-Después de unos años empecé de cero en otro lugar y a pesar de que al principio
odiaba estar allí, con el tiempo encontré una razón para empezar a amarlo-
suspiró y entonces prosiguió con su monologo - ¿Cómo es posible que mi corazón
sea tan bobo como para enamorarse tan fácilmente? En fin, el punto es que, una
vez más fui amado, pero esta vez, la inseguridad de ésta nueva persona llegó al
limite de hacerme escoger entre una amiga y yo; en ese entonces jugué a fingir que
no le hablaba más solo para dejarle feliz, pero cuando descubrió aquel engaño,
sorprendentemente fue comprensiva y me dio una ultima oportunidad, pero, y
después de haber dejado que mi lujuria hiciera que la engañara, decidí irme de
su vida, sé bien que si es que logró algo importante, es por que no me tuvo a mi a
su lado; aunque, no he sabido nada de ella desde entonces-

Luego de otra hora de un lloriqueo que no puede ser descrito de otra forma más que
humillante ya que, el no tenía el derecho a llorar, a pesar de sus palabras poéticas
tanto él, como las demás personas, saben que lo que hizo fue micho pero y que por
eso no merece ni la felicidad ni el derecho a la existencia misma, continuó con un
último relato sobre su vida.

-Tiempo después de alejarme, empezó una nueva etapa, estaba decidido a convivir
para evitar que la historia se repitiera, pero lo chistoso de que esto pase, es que no
son cuentos, es la vida real, son personas reales, por lo que era de esperarse que
los relatos de mis atrocidades llegaran a oídos de todo aquel que conocía mi
nombre, entonces, nunca conviví- Justo en ese último momento de catarsis, el
mendigo de amor recordó a la última persona que creyó en él y que defraudó-
¡ELLA! ES CIERTO, ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE LA HAYA OLVIDADO?, solo
me pidió un favor, no decirle algo, y ahí voy de terco a decírselo por lo que
aprovecho su tiempo en el extranjero para fingir estar ocupada y desaparecer.
Recuerdo verla activa en otras cosas, pero para mí, solo estuvo cuando le avise de
mi futuro inmediato, futuro que estoy sufriendo ahora mismo-

Una vez dichas estas palabras, añorando buscar ese amor que alguna vez tuvo,
buscando en cada esquina, cada una mas putrefacta que la otra, el mendigo del
amor se desvaneció en la eterna obscuridad para no volver a aparecer nunca más.
Algunos, los más optimistas, dicen que por fin encontró lo que buscaba y que
cambio, otros, dicen lo mismo pero que no cambió, pero lo que sabemos la verdad,
sabemos que el único destino que el escogió para él, que por cierto era el más justo
para todas las personas, era en el desagüe, siendo útil como alimento para los
roedores. Esta fue la historia del mendigo del amor, una historia tan vomitiva que de
escribirla ya he vomitado diez veces, espero que quien sea mi lector, al menos haya
vomitado menos, pues he censurado casi todas sus atrocidades….

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