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na f y > ps ‘= Analisis TTT e RY TA EY TeV SITET Sy R \sdi Cuaderno de Anflisis - IA/UMSS y HDM EL presente estudio forma parte de las publicaciones del Programa de capacitacién para el Mejoramiento Socio-Habitacional ‘PROMESHA, programa de alcance latinoamericano orientado a Je capacitacién de profesionales que trabajan relacionados a 1a ‘cuestiGn del habitat popular en este continente, Los estudios estiin a cargo de profesionales del ITA, el HDM o por expertos ontratados por el Programa, y su objetivo es expone, disci y clavificar problemas vinculados a la problemstica babitacional de los sectores de menores ingresos de América Latina. Las opiniones expresadas en esta revista son independientes y no reflsjan, ecesariamente, 1a del comité editorial. ‘Se espera que los resultados publicads en esta sere sirvan como referencia y como recomendaciones en el émbito de los temas tratados. El presente estudio fue discutido por wn panel de expertos compuesto por ‘Arg, Johnny Astrand Arg. Rafael Aneiva Director del HDM_ ‘Decano Fac. Arquitectury/UMSS ‘Arq. Graciela Landaeta ‘Arq, Antonio Salinas Gerente de PROMESHA. Director IAJUMSS ‘Arg, Sonia Jiménez ‘Coordinadora cursos PROMESHA DM ‘Fl Housing, Development and Management es un departamento dela Universidad Téenica de Lund que cumple, fundamentaimente, con tres responsabilidades: actuar como contacto para la iniciaci6n, premocién y coordinaciGn de investigaciones fuera del émbito de Suecia, en el marco de las diferentes asignaturas de las escuclas de Arquitectura e Ingeniesfa CCvit; llevar acabo proyectos propios de investigaci6n; y onganizar cursos de post-grado. Las dreas esenciales de investigacion propia son: + La relacién entce actividades constructivasy el desarrollo, en los pases Hamados en desarrollo, + Género y asentamientos humanos, + Vivienda de bajo costo y tecnologia de 1a construccisn, + Disefo en funcin al clima, + Bnergla domiciliar, el amblente cocina y el fog6n. IIA/UMSS. EL Instituto de Investigaciones de Arguitectura (ITA) es ana unidad de Ia Facultad de Arquitectura de la Universidad Mayor de ‘San Simén (UMSS) de Cochabamba, Bolivia, destinada a Ia reaizacién de investigaciones en el campo del hdbitat populas. Las investigaciones del Instituto estin bésicamente concentrandas en: + La provisién de vivienda para familias de bajos ingresos + Modalidades en auto-construcci6n y ayuda mmutua + Mejoramiento de asentamientos esponténeos + Planificaci6n del uso del suelo ‘Promesha ILA/UMSS © Promesha-TTA/UMSS ‘Tells: 591-4-4255731 / 4256531 Ediei6n y Diagramacién, Marco Ruiz Gumiel Fax 591-4-4255731 Fotografias, Felix Bombarolo Casilla Postal 5885 Impresin: Poligraf Cochabamba 2001 E-mail promesha@umss.edu.bo ‘Spanner mat peas sonpe sa ere ei ‘www promesha.umss.edu.bo Cochabambs-Bolivia Felix Bombarolo Capital Social - Capital Simbélico Buscando un horizonte para las politicas y Programas de desarrollo en América Latina tt ut (Rromesia ‘ SSE Cochabamba, octubre de 2001 Promasha - Cuademo de Andiisis N*3 Capital Socia/Capita Simbéico.., en América Latina Capital Social - Capital Simbolico Buscando un horizonte para las politicas y Programas de desarrollo en América Latina Arquitecto Felix Bombarolo Buenos Aires, actulizado en mayo de 2001 Felix Bombarolo Nacié en Buenos Aires, ‘Argentina en 1960, Se gradu como ar- ‘uitecto en la Universidad de Buenos Ar res, relizéestudios de sociologta y de posprado en polticas haitacionales, me- cal en civersos pateslatinoamenicanos Entre 1984 y 1990 patcips en diferentes programas de autocons- tnuccién de viviendas en Buenas Aires; entre 1987 y 1995 fue miem- ‘ro del Consejo Nacional de Investigaciones Cienticasy Técnicas dee 1a Argentina, donde reali diferentes investigaciones sobre la proble- ‘maiea habtacional Ene 1992 y 1995, como miemo de rsituto Internacional de Medioambiente y Desarrollo dig el Programa de Fortalecimiento Institucional y Capacitacion para ONGs en América Latina, CONG. De 1995 en adelante coordina el diseto de dfere tes prearamas sociales en Argentina ¥ otros pases latinoamericanes Realize desde entooces diferentes trabajos de consultoria en temas re- Tacionades con formulacién y evaluacion de propramas soiates en la ‘regi, para instnucfones coma ef Banco Interamericano de Desaro- io, a Feleracién internacional de la Cruz Roja y a Organizacin too roamericana de la Juventud. Publicd dlilerents ios y aticulos sobre latemética del deserollo. 1 dicta clases en diversas univrsidades de America Latina Desde 1999, forma parte de ‘organizacién poleas’desarrollando os tudlios y acciones tendientes a logro de la equided social en Ia regién os universidades de Cochabamba, Bolivia, Chile Blin de Buenos Altes y Mar del Plats Toddolagia de investigacin y desarrollo fo- Cuaderno de Andlisis 3 CONTENIDO Prélogo Capitulo ‘Aproximaciones al dilema de la pobreza y el Desarrollo: varias miradas, varias estrategias, varios mundos.... Desarrollando = cosis + ufs. Cuidado con ios pobres : Pero finalmente:jaué es ser pobre? Ota campana.n. ...- see El imesistiole y peligioso encanto de las tepresentaciones polarizadas. 16 CAPITULO 2 Capital social y Capital simbolico: conceptos transformadores o mas excusas. Los Bancos y el PNUD: us por *humanizar’ el modelo de desarrollo dominante? ce BB Bourdieu, y algunos colegas latinoamericanos: CAPITAL SIMBOLICO..., 19 para un cambio estructural. 22... ..2204.28 Es posible pensar en alguna Sees superacra ce ambos enfoques....2..... poa6080000081)} CAPITULO 3 Politicas y Programas de Desarrollo: algunas consideraciones metodolégicas sobre su disefio y evaluacién en relacidn a la generacién de capital social .. Los programas partcipativos y el capital social: mis de lo mismo, eee 0 algo diferent 32 La panticipacién, los métodos Participativos y el capital social 32 ‘Onganizacién social y fontalecimiento institucional. Perse) Ted sci, redes de webelo y capital social. . 38 ‘Animacién socio-cultural, identidad y capital social... ... EPILOGO oe... ete BYAHORA QUE. 2 BIBLIOGRAFIA CONSULTADA Con el carifio y la gratitud a Viejos amigos de la vida que creyeron y Aportaron Estimulo e ideas Para que estas Iineas sean escritas y Difundidas: Graciela Landaets Tomds Valdez Mauricio Rodriguez Paola Jirén Silvia Guemureman Myrian Arango Promesta - Cuagemo oe Andliste N*3 Gapita! SocavCapital Simboico..., en América Latina Prélogo (COMUNIDAD DE NUEVA BETHANIA TRINIDAD, BENI, BOLIVIA {Estamos caminando por el camino “correcto” {quienes trabajamos en pos de un desarrollo mas ‘equitativo en América Latina y el Caribe (ALCI? {staremos utilizando las palabras, los conceptos y las acciones de manera transformadoraz, jo s6lo estamos transitando, camuflados de progresismo, por los mismos senderos que condujeron a la re- idn a su tristemente célebre primer lugar entre las regiones mas desiguales y pobres de la tierra’. Estas y otras preguntas comenzamos a realizar- 1nos aquella tarde de junio en algdn tugar de nues- tra querida Latinoamérica. Saliamos del Centro Cultural del Banco mas prestigioso de la ciudad con un colega y amigo, cuando este hecho ocu- Frid, Recuerdo que pas6 largo rato {y varias cerve- za...) hasta que pudimos asumir la “realidad” de lo que estaba pasando. Durante dos dfas habfamos asistido al Seminario sobre Participacién Ciudadana y Lucha Contra la Pobreza, que organizaba e! Ministerio de la Fami- lia y otras fundaciones y organizaciones locales. Durante dos dias desfilaron por el lujoso salon de conferencias del Banco més de una docena de “experiencias exitosas” en programas de lucha contra la pobreza con participacién comunitaria.. 2Qué es lo que sucedis alli que nos provocé tantas dudas y cuestionamicntos?. Dudas y cues- tionamientos, por cierto, que muchos otros expo- sitores, participantes y asistentes deben haber sen- tido luego de la reunién. Para explicarlo de una manera, digamos poco “académica’, la sensacién que rodeaba el am- biente luego del seminario era de desorientacién. Y es que durante aquellos dos dias, asistimos a tuna maratén de exposiciones que mostraban, a partir de visiones politicas, académicas o expe- Fiencias concretas, que se estaba caminando por el camino correcto. Quedaba como corolario (0 al menos es0 Se proponfan los expositores), que en Promesha - Cuaderno de Anditsls NP 3 Capital SociaVCapital Simbéleo..., en América Latina realidad estaba todo bien, 0 en camino de resol verse en la regisn en materia de desarrollo social. Todo era participacién, democracia, concertacién, alianzas estratégicas, organizacién comunitaria, generacién de capital social, etc., etc. etc. , y to- do parecia conducir a la inexorable y cercana “fe- idad de nuestro pueblo". 2Qué era entonces lo que provocaba aquella de- sorientacién? , 0 duda, o escepticismo si lo anal zamos desde la razén. {Qué fue lo que nos impi- di6 a algunos incrédulos y aguafiestas disfrutar de la algarabia de comprobar la Hlegada de un futuro venturoso, lz respuesta es contundente: LA REA- LIDAD. Dice Alejardro Rozitchner que “..al descubrir la realided de la diferencia, nos gusta decir que hay tantas realidades como miradas, pero esto no toma en cuerta que es la confluencia de esta mul- tiplicidad de miradas a la que en titima instancia le corresponce el nombre de realidad. Si nos refe- rimos al contenido o al carécter de la realidad, entonces si hay que decir que su ser escuridizo se debe a que cada perspectiva concreta tiene un orden distinto, y que por ese lado la realidad, co- mo algo nica y definido, es un término adecua- damente puesto en duda.” Estaba claro que la “realidad” que se presentaba cen el seminario distaba bastante de ser la que mu- cchos alli podiamos percibir gdesde otra perspecti va?. Desde ésta, lo que se vefa era un gran esce- nario (literal 0 concretamente) en el que se pre- sentaban aparentes caminos de salida para la cru- da situacién social de ALC. Caminos basados en el consenso, la participacién, la sostenibilidad y ‘muchas otras cosas que no vale la pena enumerar gut, pero que todos conocemos. Sin embargo, la “realidad” se nos presentaba minuto a minuto era lan cruda como siempre, y a pesar de Tos discur- sos. El presidente de una cooperativa mostraba co- mo él y sus compaferos habjan trabajado durante cinco afios pera levantar con sus manos, modestas viviendas, precarias, humildes, apropiadas para el desarrollo tecnolégico y los niveles de vida de fi- nes del siglo XIX. Una sefiora muy locuaz nos en- seiaba cémo habfan aprendido ella y sus vecinas de aquel “rancherio” de las afueras de la ciudad, nuevas recetas de cocina con menor contenido gras0, y utilizando los pocos alimentos que po- dian comprar con sus escasos ingresos, tan esca- 505 0 mas que los que percibfan hace veinte o treinta afios. Un timido sefior de avanzada edad, agobiado por la potencia de los reflectores y de las cémaras de televisi6n, seftalaba una diaposi va en la que aparecia junto a su familia sarandlo agua potable de un grifo colectivo que habia ins- talado la empresa de agua, recién privatizada, con la mano de obra de la gente del barrio y el auspi- ccio de la municipalidad local, agua por la que tendrén que pagar desde el momento de aquella instalaci6n. Se hacfa evidente casi de manera desgarradora ‘en aquellas exposiciones, que los caminos inicia- dos con ideales transformadores, con pasi6n y re- beldfa por centenares de ONGs y movimientos sociales en ALC en los 70, los de participacién ‘comunitaria y la movilizacién popular, se habian convertido, “naturalizados" de manera escenogri- fica y superficial. Aquellas sobre la democracia de base y la animacién sociocultural, fueron resigniti- cadas y asumidas por gobiernos, empresas, part- dos politicos, ONGs, etc., etc..; pasaron de sus- tancia a discurso, se habian “limpiado' de sentido ceftico y potencial de cambio. S6lo quedaron las palabras... M, Max-Neef desarrolla esta idea de “vacio” y dice “....observamos un culto fetichista por la for ‘ma, como manera de ocultar ef temorinconscien- te a las incertidumbres que encierra el fondo. Contundimos asf la ley con Ia justicia y el regla- mento con la eficiencia. Identificamos la generosi- dad con la limosna la participacién con la reivin- dicacién concedida. Utilizamos las palabras sin respetar su contenido y acabamos asi construyen- do caricaturas en vez de proyectos coheren- tes......" (Max Neef, 1986, pag. 18) No obstante este intento de caricaturizar la rea- lidad y generar certezas esperanzadores (...), pa ra muchos quedaba claro en aque! evento (0 al menos queda la ilusién de que asf sea), que la pobreza en la regicn sigue cteciendo de manera ‘escandalosa; que la desigualdad social aumenta de modo exorbitante y que muy pocas de las ac- cciones, experiencias e ideas presentadas en aquel seminario habfan contribuido en forme sustancial ymasiva a que esta situacién social cambie, aun- ‘caato en Bel Gocrany ves. (1987, rus eocepta S008 oneICaZes ntacons ab scott LUNN y aon An a pro ganas ncn mien Duane ee, Aras 6 Fromesna - Cuadero de Anélisis N® 3 Capital SociavCapital Simbsico.... an América Latina que sea un poco, en direccién de la equidad, la igualdad de oportunidades y la justicia social. quella desorientacién pasajora y anecdética del seminario, se ransformé en permanente con el paso del tiempo. Una y otra ver {y cada vez ims en los dltimos aos), al asistt a eventos, leer documentos, conversar con la gerte, analizar la “realidad”, nos invade la misma sensaci6n. Esta mezcla de inconformismo y preocupacién es asu- rida cada vez por més colegas dedicados a traba- jar por un mundo mejor. Va creciendo de a poco una certeza: [os caminos que estamos transitando en ef mundo de las politicas y programas de desa- rrollo, no nos estén sirviendo pars analizar y cam- biar la “ealidad” con la fuerza necesari.. Es desde esta certeza que surge la necesi- dad de generar este documento. Un trabajo que pone el acento en desentrafiar visiones, interpretaciones y aplicaciones de algunos de los conceptos que dominan el escenario, orientan los caminos del desarrollo “social” en la region en las dtimas décadas, y que se vinculan de manera intima; conceptos como desarrollo, participacién, equidad, y espe- cialmente, el mas novedoso, capital social. Conceptos tan mencionados en aquel seminario memorable. Ideas y palabras que cualquiera de nosotros puede encontrar en todo documento y accién sobre el desarrollo que se precie de tal a inicios del siglo XX, sea este forrmulado y/o ejecu- tado por instituciones pablicas, por organismos de cooperacién intemacional, por ONGs, por asocia- ciones civiles, y Gltimamente hasta por dependen- cias de las fuerzas armadas y empresas privadas multinacionales, El trabajo intenta abordar el tema desde una perspectiva critica, desde el entendido que remar- ca P. Bourdieu, de que “...para cambiar el mundo, es necesario cambiar las maneras de hacer e| mundo, es decir, la visién del mundo y las opera ciones précticas por las cuales los grupos son pro- ducidos y reproducidos “t. Desde esta aprecia- ibn, este trabajo trata de aportar una manera de ver la problematica social; busca nuevas formas de entender su construccién, de describirla, y de proponer caminos alternativos para su abordaje. ooano Pane (86),"Cosn deh’ (1). tal Gan, Suave Ars, Agenion En la primera parte del trabajo, nos proponemos desentrafiar las distntas visiones de la “realidad” que giran (y se perciben) alrededor de la “cons- truccién del desarrollo (...realidades...., seres escurridizos definides por distintas perspectivas concretas, y distintos ordenes...) Intentaremnos responder (de manera sintética) a preguntas c6mo: sque entendemos por pobreza?; iqué es el desarrollo’; jdesce que paradigmas se analizan, se disefian y se evalian las politicas y programas de desarrollo social? El paso siguiente en este ensayo, esté dedicado 2 dar una mirada a estos nuevos conceptos de ca- pital social y capital simbslico. Construido y di- fundida entre los “hacedores de desarrollo” en los 90, el concepto capital social va cobrando fuerza atin se haya esclarecido con demasiada n de qué se trata esta nueva aproximacién te6rica: jes un concepto vinculado con la acumu- lacién de capital econémico?; jse trata de generar tn tipo de relaciones sociales?; qué relacién exi te enire el capital social y el cultural y simbolico’ icual es la vinculacién te6rica y practica entre ca- pital social, la participacién y la igualdad?. Se trata luego de compattir con el lector algunas reilexiones sobre lo que ha sido la practica con- creta en materia de disefio y evaluacién de polit cas y programas de desarrollo en la regién y vi- sualizar cdmo en éstos se han concebido y utiliza- do los conceptos que nos proponemos redescu- brit. La pregunta basica aqur es: en qué medida las politicas y programas han generado capital so- cial para el cambio y equidad en ALC?. Se avanza también con un examen de aspectos més ligados a cuestiones practicas del disefio y evaluacién de estas politicas y programas, indagando en la bigi- ca de los “ciclos de proyectos” utilizados por al- gunas de las metodologias de disefio participativo mds difundidas en la regién en los tltimos afios, como el ZOPP, el Marco Logico, y otras similares. La cuestién aqui es: en qué medida estas meto- dologias han contribuido a mejorar realmente las condiciones de vida de las comunidades mas vul- nerables de la regién’; ;cudles son los puntos criti cos sobre los que serfa necesario realizar ajustes o cambios metodolégicos para que esta contribu- ci6n sea més efectivat. Se revisan también en esta parte, algunos términos importantes para la gene- Promesina - Cuaderno de Anéilsis N°3 racion de capital social, como organizacién, redes y cultura, En el cierre del trabajo, se plantean algunos es- ccenarios posibles de ser construidos a partir de las distintas aplicaciones de los conceptos de partici- pacién, capital social y equidad en las politicas y programas de desarrollo, tratando de aportar ele- ‘mentos para responder a la angustia natural gene- rada por el: 3Y AHORA QUE.....2. Fs importante mencionar que e! documento que agui comienza es deliberadamente ecléctico, heterodoxo. Combina andlisis académicos, mane- jo de informacion estadistica, apreciaciones perso- nales (se trata de un trabajo sumamente subjeti- Capital SociaCapilal Sinbico.... an América Latina ‘como casi todo en la vida); referencias bi- bliograficas y de experiencias regionales; anécdo- tas de “personajes del desarrollo regional”; men- ciones puntuales y especificas sobre algunos mé- todos de diseno; y andlisis tedricos (que no pre- tenden ser profundos....). Lo micro y fo macro, lo racional y lo sensible, lo “cuanti" y lo “cuali". En Giltima instancia, el objetivo del trabajo deci- didamente no es generar nuevas certezas, sino més bien, y por [o menos, provocar renovados uestionamientos sobre este mundo que nos toca Ojala eso suceda. “ayasscons de manera espe a aricpacén do Harb, Dia Ea. a, Gane. Te, Den re deo amigos es aa conerue lesa ncaa: 8 Promesha - Cuademo ce Andlisis N°3 Capita SocieCapite Simbéica.., en América Latina Capitulo 1 Aproximaciones al dilema de la pobreza y el Desarrollo: varias miradas, varias estrategias, varios mundos. LAS HERMANAS RODRIGUEZ COMUNIDAD DE SANTA CLARA DE NANAS IQUITIS, PERU Heriberto Sosa y las petroleras.. “EI Gobierno pacta y habla de mano dura” En la Amazonia se zanjaron los diferendos (ras [afinna de wn acuerdo que prevé la éntrega de ms de mil millones Nadie nunca sabré cuantas cosas pasaron por la cabeza de Heriberto Sost aquella mafiana ! Aquel titular de £1 Comercio le habia generaco tanta alegia como incertdumbre sobre el tatu, Sabra que la apertura de nuevas careteras, de mejores colmunicaciones, traera tiempes de prosperidad econdmica; hacia rato que el “boliche de don Heriberto” (como llamaban carinosamente [os vecinos a su restaurante de las afveras de Tena), no pada vender mds ‘que un par de cervezas y alguna sopa de Tilapia por df Hl progreso estaba a ta vuelta de la ese: las petroleras habjan pometido mas inversines en el lugar, mas trabajo, més ‘escuelas y hospitales para la Zona, y luego de la uote, las conquistas anheladas parecian acercarse mis y mas “Al fin el desaroto ‘Heribereo sallé de fa cama mis répido y temprano que de costumbre, le pid a la ouier que se excargase de los hijos y ‘del negocio, suspendia el partide de voley que tenta ese medio dia (como todos los jveves, sac6 del whimo cajén del aparador la escritira de la vieja casa que hia heredado de sus padres, cargo combust af viejo Ford y salié coriendo, ‘asl sin despedise rumbo a Quito, decidide a sacar un crédito para aregiar su local. web. 1, adonde va tan apurado Don Heriberto. fe pregunté su comadre al vero salir casi desorbitado de fa casa -wshay que apurarse Dota Emilia... , parece que por fn vamos a salir de pores... !!1 Promesha - Cuaderno de Andlisie N°9 Capita! Sociatopital Simbsico.., an América Laing Desarrollo es, sin dudas, un término cargado de contenidos para todos los ciudadanos ce este mundo. Los organismos de Naciones Unidas, y ‘otras instituciones de cardcter planetario producen incesantemente desc hace décadas, numerosas ideas y propuestas para mejorar el desarrollo de la tierra. Todos los gobiernos de los paises del globo instauran politicas para producir un mayor desa- rrollo a nivel nacional. Los municipios, las comu- nidades, as familias y, hasta nosotros mismos, ela- boramos dia a dia estrategias para logrer un equi= librado desarrollo personal. Desde luego, cada persona, comunidad, nacién © insitucién, carga de contenidos particulares y rno siempre coincidentes a este concepts. Lo cier- to es que, a partir de visiones, ideologies 0 teorias, elaboradas a nivel mundial y legitimadas durante cl siglo XX. es posible distinguir algunas concep- ciones de desarrollo que se han transformiado en paradigmiicas y que han dominado el escenario, y orientado el devenir politico, econémico y so- cial de América Latina y el Caribes Hay tanto escrito y dicho sobre este tema en las Ultima tres décadas en Latinoamérica, que hasta da un poco de pudor y aburrimiento seguir insis- tiendo. Pero la referencia es ineludible. Lo es, por- que bajo esta magica palabra se siguen escon- diendo desde las més terribles atrocidades, hasta las més nosles causas e, incluso, las argumenta- ciones més vacias de contenido que uno se podria imaginar. Forque todo el que se sumerjz en el mundo gris de la pobreza y la exclusién en la re- sién, desde donde lo haga, tropezaré con los ya clisicos argumentos sobre el “desarrollo”. Y¥ es desce ellos también que se analizan y justi fican las politicas y acciones participativas y gene- radoras de capital social. ;Pero desde qué visién del desarrallo?. Hagamos un poquito de historia. Desarrollando = cosas + u$s. Sin dudas las ideas del “desarrollismo’, impulsado con fuerza en ALC en las décadas del 50 y 60 Mformacién y consolidacién del capitalismo verné- culo?}, in‘luyeron cecicidamente en la concep- én y aplicacién de este concepto hasta nuestros dias. Descle aquella visién, el desarrollo implicaba acrecentar y perfeccionar la produccién de bie- nes y servicios y su intercambio, come motor 0 ‘manera de acceder a mayores niveles de bienestar general. Mas y mejores industrias, novedosos pro- ductos para el consumo y venta, incremento de la infraestructura (caminos, represas, comunicacio- nes, viviendas, hospitales, escuelas, etc., etc.), in- cremento del mercado interno para poder consu- ‘mit y utilizar el aumento de la produccién, y asi seguir produciendo y consumiendo, Ala corriente te6rica ty empirica....) del desa- rrollismo productivo, arraigada en los postulados del liberalismo politico y econémico, se acoplé la era del desarrollo cientifico y tecnolégico de los 80 y del desarrollo informatico de los 90. Bajo un concepto similar, se subraya que, ademds de pro- ducir bienes y servicios, importa también mejorar la capacidad de las personas de conocer mas y més sobre todas las cosas que nos rodean, y de perfeccionar, aumentar, acrecentar nuestro manejo de nuevas herramientas y técnicas como medio de mejorar nuestra calidad de vida, a partir, claro, de la produccién de nuevos bienes y servicios (com- putadoras, internet, teléfonos celulares, televisié interactiva, automéviles digitalizados, juego vir- tuales, etc. }, para poder consumir, ahora, a escala planetaria (lleg6 la globalizacién...). Esta idea de progreso, tan vieja como el mundo y asumida en plenitud por el capitalismo moder- 1no, fue incorporada por politicos y cientificos, e introducida al imaginario colectivo de la pobla- cién, y hoy domina de manera casi excluyente la vida de los ciudadanos modernos en casi todo e! planeta. La nocién de desarrollo, integral (de un pais, 0 una comunidad) o segmentédamente (in- dustrial, ambiental, productive, econémico, edu- cativo, social, etc.), es asociada hoy inexorable- mente al crecimiento en la capacidad de producit, comprar 0 poseer (de alguna manera}, los bienes y servicios que el mercado nos ofrece. Esta realidad, tan evidente como cuestionable, puede acvertirse de manera simple y contundente cen la respuesta a la siguiente pregunta: yCudles son los indicadores mas usuales para medir el de- sarrollo de los paises?: entre otros, el Producto Bruto Interno (PBI) y las reservas del tesoro. Suena natural desde esta perspectiva, que el pais/comu: nidad més desarrollado seré aquel que posea la ‘mayor cantidad de bienes o el dinero para com- prarlos “Ex nore ue Kn na co acy a agus elzienes cas Uselnane eceraedes ue, dams ci lang ptbnran madelon a ro abides atone corancas sere 10 Promesha - Cusdera de Anélisis N°3 La revista Latin Trade, difundida en el mundo de los negocios a nivel murdial y consultada por los “hacedores del desarrollo” de varios paises de la regién, se encarga de difundir detalladamente el progreso de los paises lalinoamericanos y su po- tencial de desarrollo, citando como datos claves para definir esta situacién el incremento y descen- so de las reservas en u$s de cada pats. Lo mismo hacen los organismos de cooperacién internacio- nal, incluyendo los dependientes de Naciones Unidas con este indicador y con el PBI per capita. También estos “valores” son utilizados por los go- biernos para mostrar el avance 0 retroceso de sus, administraciones. Hasta aqui, y con este criterio, se puede decir por ejemplo que América Latina se ha desarrolla- do de manera espectacular en buena parte de la década de los 90. Dos datos refuerzan esta no- cidn: t tan sélo en los primeros seis meses de 1997 las reservas del tesoro de los paises de la re- gin aumentaron, en promedio, alrededor de un 7%; tl el PBI creci6 en promedio entre 1990 y 1997 cerca del 30% (Banco Mundial, 1997; PNUD, 1997, Latin Trade, 197) El consenso en este sentido sobre el boom del desarrollo en los 90 en ALC, parece practicamente inapelable. Todo estaria muy bien, si no fuera por un pequenio detalle: la pobreza. Cuidado con los pobres... Carencia de lo necesario para vivir... Ese es el significado que le asigna nuestro inestimable dic- cionario a la palabra “pobreza”. Y la definicién es tan pero tan concluyente, que nos ser de suma utilidad para seguir argumentando hasta encontrar cl punto en donde aparecerén nuestros conceptos perdidos. Yes que desde esta visién de desarrollo (0 de cierta concepcién de pobreza, segin por donde se quiera comenzar), lo necesario para vivir son los bienes y servicios, 0 el dinero para comprarlos !. Es asf que en los diltimos treinta aos, se constru- yeron desde este paradigma, diferentes métodos para identificar quienes y cuantos son los ciuda- danos que no tienen lo necesario para vivir, y por consiguiente, no se estén desarrollando adecuada- mente, y a partir de all disefiar politicas y programas para lograr su “desarrollo”. Capita SociaCapial Simbéin.., on América Latina De todos estos métodos se destacan tres, que son utilizados mayoritariamente para analizar la “rea- lidad”: a. la linea de pobreza, mide la cantidad de ingre- ‘sos monetarios que tienen los individuos y las familias para hacer frente a los gastos que de- ben realizar para proveerse de los bienes y ser- vicios necesarios para vivir. Cada pais estable- ce lo que se da en llamar una “canasta basica” para la subsistencia, a la cual se le asigna un costo; quienes perciben ingresos por debajo de ‘ese costo, son pobres. b. las necesidades bésicas insatisfechas (NBI), que son las condiciones minimas que “se entiende” ‘que necesita un individuo o una familia para subsistr, a partir de poseer determinados bie- nies y servicios, o vivir en determinadas condi- ciones. Se dice que un ciudadano es “NBI” si combina las siguientes con¢iciones: i, vive en viviendas donde habitan un “elevado” ntimero de personas (hacinamiento); i, si vive en vi viendas que estén construidas “inadecuada- mente’; ii, si poseen retrete o instalaciones sa- nitarias; iv si el nivel de escolarizacién de los personas es “bajo”; v si el “fe de hogar” per- cibe bajos ingresos. c.el indice de desarrollo humano (IDH), disefia- do por Naciones Unidas a comienzos de los 90, y lentamente asumido por los paises para medir la pobreza y el desarrollo utilizando ba- sicamente indicadores como: i la esperanza de vida al nacer; ii tasa de alfabetizacion; iii tasa de matriculacién escolar; iv PBI per capita Han aparecido en los Gitimos afios nuevos inten- tos para “complejizar” estos indicadores. En Bol via y a Argentina, por ejemplo, se han estado construyendo desde ef PNUD algunas nuevas he- tramientas, como el “indice de vulnerabilidad so- cial” 0 el de “desarrollo de la sociedad civil”. Es- tos esfuezos incorporan, ademis de los citados, indicadores tan diversas como el de situacién la- boral, nivel de organizacién social o participacién politica, Apesar de todo, atin, la pobreza se asocia de manera directa 0 indirecta con la posibilidad de que “los individuos y familias” posean bienes o ingresos, se eduquen para incorporarse al merca- do de trabajo {y asf conseguir los ingresos), 0 po- sean la capacidad para accede" a servicios de sa- lud que les permitan estar sanos (para conseguir 1" Promesta - Cuaderno de Andilsis N°3 aquellos bienes necesarios para la subsistencia). ‘An compartiendo este eniogue de pobreza y desarrollo, cabrfa preguntarse: ;Quiénes fijan los esténdares mrnimos de ingresos, educacién y sa- lud y con qué criterios?. Surge aqui otro elemento cistintivo de este ma- rnera dominante de entender y construir el desa- rrollo: la globalizacién thomogeneizacién’) y su derivado natural, la comparacién (competencia?). Répidamente, y de manera asombrosa, podemos determinar escalas de paisesicomunidades mas 0 menos desarrollados, més o menos pobres a partir de comparar las estadisticas, los datos, las medi- ciones: mayor 0 menor PBI, "nds 0 menos afios en el colegio, més 0 menos aftos de vida, etc., etc.. Pero: gqué tipo de educaciGn?, ;qué tipo de daz, squé es lo que estamos comparando?. Estos 1no son datos considerados relevantes (ni releva- dos... en la determinacién de los niveles de de- sarrollo. Por iltimo, es importante tratar de entender por- {qué la pobreza (los pobres) resultan un motivo de preocupacin para quienes desde diferentes luga- res de decisién remarcan la importancia de su tra- tamiento. Tomaremos algunas apreciaciones reali- zadas por los organismos internacionales (por esto de la globalizacién) que mis influencia tienen {Ascnica, politica y econémica) en la construccién del desarrollo en ALC, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM)*. EL BID sefiala primero, que “...em toda socie~ dad habrd siempre un nimero familias que son pobres.....” (s6lo se trata de “aliviar" su pobreza), y luego de reconocer esta fatalidad, sefiala que la importancia de que los pobres accedan a servicios, de salud y educacién radica en que estos factores son “.. importantes en la actuacién econémica de los individuos....” (BID, 1997, pig. 9-13). Para completar la caracterizacién de este para~ digma de desarrollo, dos expresiones originadas ten el BM que lo refuerzan y matizan: *..1a posi= ccién de los pobres con respecto al mercado de trabajo, muchas veces esta relacionado con el de- Capa Social Capital Simic... en América Latina sarrollo estructural de la economia, y las politicas para enfrentar la pobreza deben comprender esta situacién...” (BM, 1997, pag. 9-13)7y por Gltimo, la més estremecedora de las declaraciones, reali- zada por el presidente del BM: ~...fodos fos pa- dres quieren lo mejor para sus hijos, y los privile- giados, como todos los que estamos en esta sala, podemos aislarnos de secciones enteras del mun- do (hablando de los pobres y excluids...J, pero debemos reconocer que estamos viviendo con tuna bomba de tiempo en las manos, y a menos que tomemos acciones ahora, ella puede explotar en la cara de nuestros hijosiou.” is, hasta aqui (y desde una explicacion i, pobreza es carencia de bienes y servicios para subsistr e insertarse en el sistema productivo {en el mercado’, y refiere a algunos esténdares inimos establecidos por algunas per- ji, desarrollo es producir més y més bienes, serv- cios, y dinero para acceder a ellos, y cuidar de que mas y més gente disfrute de estos bienes {aiin sabiendo que “siempre habré pobres..." por ditimo, y cémo dato no menos relevante, es necesario cuidar este tiltimo aspecto para evilar que en el futuro nuestros hijos padezcan agresiones de quienes no han podido acceder al desarrollo Nuevamente.....cuidado con los pobres ! fste es el marco desde donde se generan las polf- ticas y se construye el desarrollo en América Lati- nna, Marco que, sin lugar a dudas, tiene tras de si tuna serie de argumentaciones tedricas muy pro- fundas sobre el sentido de la vida y de las relacio- nes sociales, sobre las que no profundizaremos en este documento. Comprendiendo el sentido de esas pocas lineas del pdrrafo precedente, es que odremos interpretar luego muchas de las pollti- ‘cas y programas de desarrollo que contienen com- ponentes de participacion = generacion de capital social; desde allfrevisaremos también ef sentido que se le pretende asignar a la eauidad quedo neon, ec el unde dt nana’ aceaba ot mar ence nibs eae coma pls stan la no esos ness, ou Scat un sada oe mann gue i exer tte So ah mona ue hun poe anne, prep ‘Go cora de 0a amp ye eae ess ecerpomns waco ust ers. oe erica Wb Scan © Maa 909" eta no een "sza sia ene aot Saas. rears ee ia nea han ern eke any pie sane ae ‘eps ont st pte Gar fu en Cosa en arr ua be Oars hare pe aa ona pea ei ac Bue wo oe ace sonuoaco pt Jars Wotan an sap Aaketes An Con dt Bros Mud Fondo Monsa enacona! Har Kar ean 12 Promasha - Cuaderno de Andisis N°3 Aunque antes de entrar de Hleno en nuestro te- ma, nos detendremos un poco mds en este capitu- lo para analizar, también de manera resumida, una vision diferente del cesarrollo y la pobreza, sobre la cual vale la pena detenerse (siguen los ro- deos, pero ya llegaremos a la cuestién del capital social y el capital simb6lico... Pero finalmente: :qué es ser pobre?. Otra campana.. (de los 70 hacia aqui. Un buen amigo espafiol nos envié dias pasados la siguiente cita de un compatriota suyo, que resulta muy estimulante y sugerente para comenzar este apartado: “La proteccin de fa vida no garantiza una vida digna, porque ante cualquier amenaza prevalece- 14 la defensa de la vida sobre la defensa de la dig- nidad. Es un instinto de suicidio ético, fécil de de- tectar en el ser humano. Defender a ultranza la vi- da puede exigir asesinar fa vida digna. Todos los luchadores por la libertad y Jos derechos han tent do que zatarse de este impulso, y de su generosi- dad vivimos todos. La ética de la supervivencia ha de ser superada por una ética de la dignidad, en fa que encuentra su funcamentacién”, (Marina, 1997) Lo que Marina sefiala de manera dramatica, os que la dignidad de las personas y, finalmente la mejora en su calidad de vida, no depende exclusi- vamente de la posesién de los medios materiales para garantizar su subsistencia. Y que mas bien puede suceder que por garantizar esos medios, la calidad de vida (a vida digna..., se deteriore ace- leradamente. Esto, si entendemos que “carencia de los necesatio para vivir...", como indicaban nuestro amigos del diccionario, no necesariamen- te alude a: $. Vivimos en un planeta signado (y organizado) a partir de la necesidad de supervivencia y la acu- mulacién de capital econémico (por aqui vamos entrando en matetia...): vivir mas afos con la ma- yor cantidad de bienes posible. Es desde esta vi- sin desde donde se construye el mundo y el de- sartollo, y desde esta también desde donde se soe toma Fea de Emploi Capita Sociav Capital Simbéico.. en América Latina construye el poder simbélico que nos orienta. La misma categorizacién tradicional de la oposi- in POBRE/RICO, no hace més que perpetuar y hacer valer como “sentido comtin” una visién det mundo basada en la posicién de bienes materia- les. Nelson Goodman (citado por Bourdieu) dice “...el poder simbélico (recordemos este concep- to...) es un poder de ‘construccién del mundo’: consiste en separar y reunir a menudo en la mis- ‘ma operaci6n, en realizar una descomposicién y tuna sintesis, a menudo, a través de etiquetas. Las Clasificaciones sociales (.masculino/femenino, al- tofbajo, pobrefrico...) organizan ia percepcin del mundo social, y en ciertas condiciones, pue- den organizar realmente e! mundo mismo.....” (Bourdieu, 1988, pag, 140). 265 que estamos atrapados y sin salida? En realidad no lo estamos. Muchos te6ricos y al: gunos politicos han tratado desde los 70 de rever- Uiresta tendencia planetaria, desde la conviccién de que ni siquiera en los paises y comunidades aparentemente “desarrollados’, las personas han alcanzado el bienestar humano buscado. Podemos sefialar aqui apenas tres ejemplos muy ilustrativos de esta situacién, asumiendo incluso los indicadores de desarrollo del paradigma domi- rnante: i, los crecientes niveles de desocupacién fen Europa, por ejemplo en Alemania donde alcan- 26-en agosto de 1997 el mayor nivel de desem- pleo desde la Segunda Guerra Mundial, 4 millo- rnes y medio de personas sin trabajo (12% de la poblacién)s; ii, los cerca de 35 millones de pobres {que viven en USA"; ili, 0 los casi 50000 “home- less” que duermen en las calles de Londres. Ante esta cruda realidad (la “otra” realidad), un muy interesante estudio realizado a fines de los 80 por un grupo de investigadores latinoamericanos y ‘europeos (que no ha sido lo suficientemente di- fundido), alienta una manera diferente de ver las ‘cosas, y propone un “desarrollo a escala huma- ‘na, para la construccién de un mundo distinto. ‘A iferencia del enfoque que revisamos anterior- mente, desde esta visién se entiende que el desa- rrollo humano no puede medirse por el incre- mento de los bienes y servicios, sino por el creci- miento del bienestar de la gente. “.... la satisfac cidn de necesidades humanas fundamentales, la _generacién de niveles crecientes de autodepen- sag sts. a Olea da Cason USAC 18: cod ce “pv ana personas Gog po debap de os 168 eso aba sot i gana ante aoa 13 Promasha - Cuaderno de Anéilsis N®3 dencia, y la articulacién orgénica entre los seres humanos, y de estos con la naturaleza y la tecno- logia (..}, se trata de lograr la transformacién de la ‘persona-objeto’ a a ‘persona-sujeto’ del desa- rrollo....” Max-Nect, 1986, pig, 14. {Pero como definir algo tan complejo como el “bienestar de las personas"; y lo que es mas an- sustiante en estas épocas que nos tocan vivr:ie6- ‘mo medir este bienestar? (y es que en este fin de siglo: jes necesario medir todo! -?-) Max-Neef y sus colegas avanzaron bastante en este aspecto. El bienestar es asociado aqui tam- bién a la satisfaccién de necesidades humanas, aunque entendiendo estas necesidades de manera un tanto diferente a la analizada en las paginas anteriores. Segtin ellos, hay categorias existencis les y axioldgicas", para definir estas necesidades; las primeras son: ser, tener hacer, estar, y las se- sgundas subsistencia, proteccién, afecto, entendi- miento, participacién, ocio, creacién, identidad y libertad. En ef Cuadro N" 1 se reproduce un es- quema de andlisis donde se aprecia esta multipli- Cidad de dimensiones y vinculaciones de manera muy clara ‘Como se podré observar en el cuadro, las nece- sidades de subsistencia tradicionalmente mencio- nnadas para definir la pobreza y medi el desarro- Ho, ocupan apenas un pequefio lugar en el esque- ‘ma general propuesto. En cambio, se resaltan ne- cesicades como la pasién, la libertad de expre- siGn, la igualdad de derechos, la creatividad, el sentido de pertenencia, fa sensualidad, etc, etc., etc., Estas son las cuestiones relevantes a conside- rar desde esta vision cel mundo (y, sobre todo, del hombre}. Desde esta perspectiva, tiene tanta importancia a la hora de “medir" el desarrollo de una comuni- dad, la satisfaccién de las necesidades de vivienda y trabajo, como, por ejemplo los niveles de equi- dad que existen entre los miembros de esa comu- nidad. J.P. Fitoussi y P. Rosanvallon han analizado fa variaci6n de las relaciones sociales en la Euro- pa de los 90 y, lejos de resaltar la consolidacién ‘econémica de los paises europeos han caracteri- zado esta etapa como de involucién a partir de la acentuacién de las desigualdades sociales. Esta corriente de pensamiento esté creciendo en los ultimos aos, y citaremos aqui dos aproxima- Capital SociaCapital Simbéico..., en América Latina clones que lo estarfan confirmando. Por un lado, el Programa de las Naciones Uni- das para el Desarrollo (PNUD), ha avanzado mi- ccha en esta direcci6n, y analiza ya el "...Desaro- Ilo Humano Sustentable, que puede ser definido ‘como ef inctemento de las capacidades y opcio- nes de las personas, a través de la formacién de capital social (nos vamos acercando....), como medio para lograr la equidad y lograr la satisfac- ccidn de las necesidades de las actuales generacio- 1nes sin comprometer a las futuras...". Se trata aqui de reforzar las relaciones entre grupos soc'a- les y entre estos con fa naturaleza (UND! 1995, pag7. En fa misma linea de pensamiento, el reconoci- do Ezequiel Ander-Egg también reflexiona sobre el paradigma dominante, y sefala...”si se trata de ‘medir e! desarrollo por la capacidad de una socie- dad de dar satisfacciGn a las necesidades huma- ‘nas, el esquema cambia y se complejiza, no s6io ‘en materia de fines, sino también, y fundamental- ‘mente en materia de medios para lograrlos (xl, desde esta perspectivas, no interesaria ya tanto es- tablecer cuinto se consume -y se produce -, sir ‘quienes producer/consumen qué, para qué y c M0..." (ANDER-EGG, 1992, pag. 12). El desarrollo comienza a estar més vinculado a las personas que a las cosas, y la pobreza ya ne sélo es carencia de bienes y/o servicios y/o dinero para comprarlos en el mercado, sino que tambign fs carencia de opciones, de igualdad, de relacién arménica con otras personas y con la naturaleza, Este nuevo “paradigma en formacién” wuuiiet 2a a ser introducido lentamente en las politicas pi blicas jatinoamericanas, muy lentamente. ade wer sons y neces au aman aK, cones” rel ex exec “Smet rponio mennar ait abn une a Scan ez este Choe Mundane Muara, 4 uni Wc nen rae ear. ae ‘nat coo emonin' ome fo Se huhane esi pode ‘ranean a act please, CFO, Saag Se Coe 14 Promesha - Cuaderno de Andiisis N°3 Capita SocialCapltal Simba... en América Latine CUADRO N’ 1 MATRIZ DE NECESIDADES-SATISFACTORES SUBSISTEMA sold fs, salud climentacién, obigo, ‘entorno viel, esta, equa, Freja, ‘nlorne void solidaridad, hums, odeplobidos, evidedo, tegurided viel, cooparer, prevenit conloene vel, edeplablided, ‘hero, derechos, vider, corer eontoene Social exulltrie, Faria ssldaridad oxocatino, ‘misiodes, porsios, | hacer el omer, vaca) nimi, ‘clidaridad expel, | familo, onmalee, cocariies exprsor | Eagar, espacio de Senerosded, plenlcs fodiens, comport, | eneuonte ‘ecoptiidod, cir, elvan vointed oprecior {snnclidod, humor ENTENDIMIENTO | concienco cies, | Hlerlva, mosses, | wvesigor, ‘bios de recopiividod, tmélodor; polices siden interoctienlormatvo, Gurssiced, cxombro, | ecveatian, pots | experimenter, reas Sicplne,invicn” | comunicecionles cor enalzor, niveridades, tredi,inberpreiar | otadomioas, earupocondlos ‘odepioblidod, decochor, ‘llone,cooperer, | émbitor de teeeptviod, Fesponscbitdodes, | proponer, compartt, | inleraccién poridos, ‘Slelridad Cblgcciones, Sebeper oc, ‘stocicionst, Siposiedn, onibuciones Sologor, ocordar, igesios, comvicsin,entego, pina comunidedee,forlia spot, pasta, rumor carosided, gos specdcs, | dheger,aboare, | wipcios de ‘copied, vor ea ‘oar, chor, reve, imgineen, jomotecr, eset, Top ie, despeccipocén, ‘elserse, nen ‘mer veri, voor puen toncpld, temcded rrabojor, invest, “mbitos de const, War, produccisn y componer, disehr, Fetvocimertociéa intepretor tolleres,otenees, ‘agtupeciones, tdiencias, ‘espocios do expresin perienencio, simboos, lengucie, compromelerse, secioriimos herencio, hrabites, costymbres, | inlegrarse, ‘entornos de fa grupos de eferencio, ronorse, ‘coliianeided, fuioesting sexvolidad, valores, | definse, conccerse, | émnbitos de norma, ro reconecerse, Perlenercio, elopos memoria bikie ccivalizarse, crecer mmaduratves cuoronia Tgualded de derachor | discrepor, opt, lascidod expo Coasting, volved, Slevin fenporas poses ara, ae Seemioocon, conse cnc, Seithedécer, maior throne PUENTE: MAXNEEF (1986), pégine 42 15 Promesna - Cuademo do Analisis N*3 Por ejemplo en Bolivia, el Ministerio de Desa- rrollo Humano realiz6 y publicé en 1994 el Mapa de Pobreza: Una guia para la Acci6n. El trabajo se inicia con una serie de definiciones conceptuales sobre el desarrollo y la pobreza que asumen exp! citamente los enfoques de Max-Neef y el PNUD, € insta al gobierno (asi mismo..!) a desempefiar la tarea social desde esta perspectiva. Sin embargo luego organiza una labor investigativa que releva datos sobre ingresos y NBI, y construye el mapa de la pobreza a partir de estos indicadores (MOH, 1994, pag. 5-10). En el caso de Colombia, nuevamente puede apreciarse una tendencia a generar nuevas mane- ras de entender el mundo, cuando en su Plan Na- ional de Desarrollo mencionan que “...a meta es crear el “Nuevo Ciudadano” ..), més productivo ‘econémicamente, mas consciente socialmente, ‘mds tolerante y participante politicamente, mas respetuoso de los derechos humanos, y mas paci- fico en las relaciones sociales...” (PRC, 1995). ‘Nuevamente, el Plan termina orienténdose de ma. nera casi excluyente a satisfacer necesidades de subsistencia y no a revertr situaciones estructura- les, El lento cambio de discurso también se puede apreciar en la Argentina, donde las diferencias en- tre éste y la practica concreta son atin mds profun- das. En un documento sobre el desarrollo humano en el pafs presentado por el senado de la nacién desde una aproximacién critica a las visiones do- minantes, destaca que “...vivimos hoy una grave distancia entre Jo racional y lo real, lo econémico y lo social, lo que dictaminamos por cémpuio es- tadistico y fo que efectivamente sucede. Las cau- sas de estos divorcios son, como se advertrs, pro- fundas, y no se solucionarén en consecuencias con meros cambios cosméticos ocasionales. Sélo el agrietamiento efectivo de esa dictadura del ‘pensamiento nico’ nos permitiré ver las cami- nos que ni siquiera sospechamos 0 nos atrevemos todavia a explorar.....” (HSN, 1996, pag. 22) En apariencia, estos y muchos otros ejemplos en la regién podrfan hacernos presumir que, desde algunos sitios, se ha comenzado a construir un nuevo poder simbélico, y a partir de alli, un nue~ vo “sentido comtin” sobre el desarrollo y la pobre- za que, seguramente, tardard algunos afios en 16 Capiial Socia Capital Simbdiico.... en América Latina consolidarse. Una diltima afirmacién, refrendada por todos los gobiernos asistentes a la Cumbre Mundial de De- sarrollo Social en 1995, termina de redondear la idea central de este nuevo paradigma notoriamen- te contrapuesto a aquel que vimos en paginas an- teriores: “Ja pobreza y el sufrimiento humano son evitables...”. {Se puede entonces hablar de dos vi sarrollo...? nes del de- de las representaciones adas. Nos guste 0 no, pareciera ser que los humanos es- tamos destinados a vivir tensionados por la atrac- cin de los “opuestos”. Si bien nada en este mun- do es quimicamente puro, a la hora de realizar analisis sociales y proponer o definir politicas y proyectos de desarrollo, esta tensiGn estd presente y permanentemente vamos optando por alguno de Jos paradigmas que justfican nuestro accionar y 1 “legitiman’. Para marcar la polaridad que orienta este dilema del desarrollo, apelamos a algunos autores que hhan trabajado sobremanera este tema, y a partir de alli construimos ef Cuadro N"2, que “significa” los caracteres de la antinomia en juego: Est muy claro que esta es un “caricatura” exa- cechada de estas visiones de la realidad y del de- sarrollo. Sin embargo, creemos que puede resultar de utilidad para ubicar y referenciar en adelante el concepto de capital social. ‘Ahora si vamos encontrando condiciones para conversar con mds sustento sobre los problemas que este documento pretende abordar: jcusl es la relacién entre desarrollo, pobreza, capital social y capital simbélico....3 Promasha - Cuademo de Andlisis N°9 Capital SociavCaptal Smbdica..., en América Latina CUADRO N° 2 EL DESARROLLO LATINOAMERCIANO ENTRE DOS FUERZAS Diferentes tendencias a la hora de formular politicas y programas sociales Paradigma convencional de desarrollo Paradigma alternativo de desarrollo * prioriza el desorrollo cuantitativo de "bienes y servicios" prioriza el desarrollo cvaltativo de "personas" * resalta lo objetividad volora la subjetividad * considera condiciones uniformes de desarrollo (globalizacién) recata la diversidad de las sitvaciones, {revaloriza lo local) * tiene una visién chistorica rescata lo hi ia y [a cultura © pone el acento en los rasultadas pone el acento en los procesos * secloriliza y partculariza la realidad propone una vision holisica © generaliza y reproduce casos ‘asume que cada caso es nico © onoliza y percibe desde la idea de sociedad estable ‘onaliza y percibe desde la certeza de que la realidad es dinémica * sentencia que lo realidad es inexorable y ue sélo es posible mejorara (alivio a la pobreze....; visibn eppolitia) propone que los problemas son esiructurales y que es posible revertirios {cambio social....; viién politica Fuanta:eleboracién propia en base o: UNDP (1995), Cook y Reichardt (1995) v7 Promesha - Cuadeine de Andlisis N* 3 Captal SociavCapital Simbkco..., on América Latina CAPITULO 2 Capital social y Capital simbolico: conceptos transformadores o mas excusas.....? Jost (COMUNIDAD DE 1° DE MAYO CLORINDA, FORMOSA, ARGENTINA «i qué ejemplo... 1! -¥ le entregamos el diploma ahora a... Dovia Elsa Espinosa... !! ! Los aplausos eran bien merecidos. Luego de casi seis meses de esfuerzo se terminaba el curso de primeros aunilios de la Cruz Roja, y era hora de festejar. fsa vive en Villa Corina, un bartio olvidado, uno més..., ubicado en las afueras de Trinidad, Bolivia. Con sus sels hijos a cuesta y el marida desocupado, y un ingreso de alrededor de 150 u$s al mes, ella se las arregla para estar... Elsa siempre esté. Estuvo cuando se armé el Club de Mades del Barrio, cuando hubo que cargar carretillas de piedra para arreglar las calles, y también cuando el partido le pidié que estuviera en los actos y repartiera panfletos. Ultimamente también le tocé participar en las reuniones de informacién que organiz6 la refectura a partir de fa aplicacicin de la Ley de Participacién Popular (por suerte eran de noche y el Romén le cuidaba los chicos...) Dofia Elsa tiene 36 aftos, pero fécilmente aparenta alrededor de 50; ha participado de cuanta actividad ha abido en ef barrio en los tiltimos 20 af 05... ‘pero sigue tan pobre como siempre... como sus padres y sus abuelos. 18 Promesha « Cuaderno de Andiisis NES Capital Social Capital Simba... en América Latine En los altimos 30 afos en el “universo del desa- rrollo" se han generado, utilizado y difundido una veintena de conceptos desde los que se pretends aportar a la mejora del disefio de las politicas y programas publicos y privados de “atencion” de la pobreza, Desordenadamente: SOSTENIBILIDAD; PARTI- CIPACION; INTEGRALIDAD; ORGANIZACION; DESCENTRALIZACION; CONCERTACION;, EQUIDAD; JUSTICIA SOCIAL; DEMOCRACIA; EMPODERAMIENTO; AUTOGESTION; FACILITA- CION; HABILITACION; ALIANZA ESTRATEGICA; y también algunos en idioma inglés, de diffi! tra- duccién ain, como: WIN WIN SITUATION, ACAUNTABILITY y otros. Lo cierto es que desde fines de los 80, el térmi no CAPITAL SOCIAL comenz6 lentamente a i corporarse al conjunto de “conceptos top” que to- do mundo debe conocer, mencicnar y ojald, apli- car en los programas de desarrollo, Lamentablemente no hay espacio en este traba- jo para desarrollar, analizar y descubrir los dife- rentes sentidos que cada uno de estos conceptos ha adoptado en las politicas latinoamericanas. Pe- ro sf tralaremos, por lo menos, de profundizar en el concepto de capital social que, como todos sus “términos compafieros”, pueden convertirse en herramientas intelectuales y operativas de cambio, ‘0 en un simple maquillaje posmaderno. Veamos que se dice sobre capital social y el ca- pital simb6lico desde tres visiones relativamente liferenciadas: la de algunos intelectuales nortea- mericanos, la esgrimida desde organismos rmultila- terales, y la sostenida por algunos intelectuales franceses y latinoamericanos. Putnam, North y Rifkin: capital social, institucionalidad, democracia y empleo de Harvard de creciente prestigia, ha sido fico de las democracias liberales en el mundo, no se relaciona demasiado a veces con sus pract!- C85. Su libro “Making Democracy work. Civic Tradi- tions in Modern italy"? realizado en 1993, fue ampliamente difundido y utilizado por varias or- ganizaciones de cooperacién al desarrollo para entender el concepto de capital social. Putnam welca allf los resultados de una investigacin onde analiza los mecanismos institucionales de generacién y operacién del sistema democratico ialiano, estudiando el desempero y las reformas

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