1. Introduccién
En rigor, no proviene de mi observaci6n ehistoral li
nico y terapéutico que en las piginas siguientes se capone,
eun paciente en extrem joven, Es certo que he oriebundo
plan de tretemiento ent su conjunto, y hasta intervine
peisonalmente ba vet en uns. plitica’ con elniio, pero
Gl tratamiento mismo fue Uevado cabo por al pae del
peduetio, a quien debo agradecer formalmente por babet
mne confiado sus notas a los fines de fa publcacién. Pero el
tié:tto del padte no terisa ahi, Coco qoe ninguna ctta
persona habla conseptidlo de! niin tales canfesiones; im-
posible de sustituir ef conocimiento de enusa en virtod del
fal el padre supo intespretar las extfiosvaciones de sa hijo
dde'5 ss, De otro modo habtian sido insuporaes las i
ficuleades téonices den psiccandlisis 9 tan temprana edad
Sélo le reunion en wna sola persona de la autorided paterna
con li médica, ls coajuncién del interés tiemno con el cien-
tifico, posibilitaron en este nico caso obtener del méiodo
tina aplicacién para la cual de otdinatio habrla sido 2n-
spropiado?
TEn cuanto al valor particular de esta abservacidn, reside
cn lo siguiente: el médico que trata psicoanalsticamente 9
tin neurético adulto llega al fn, en virtud de su trabajo de
dlescubrir estato por estrato unas foomaciones psiquicat, 9
clertos supuestos acer de ls sexualdad Infanal, en cuyor
componentes tree haber balldo las fuetzas pulsonales de
todos los sintomas neuzGxicos de la vida posterior, Presenié
es03 supaestos en mis Tres enrayos de trora sexta! [190%),
publcados en 1905; af que parecea tan soxprendentes los
txtrafos como ietefutables 4 los psicoanalists, Pero tam
bin escos tienen derecho a confesarse st deseo de obener
porn camino més directo ana, prucba de aquellos. test
fundamenssles. ¢Seré acaso imposible averiguar inmedis
1 [La expesenia oxeio: Ie most « Fraud que esto reautes
ap cian oopenabin (Veanoe ls aos casas are lo 1p)
My Suiecio dass Gino dl acne de os bose SE),
‘AES Tas pas IL talran algunos pontulogcone sche © vlot
icin il talent penal de mir amente en el sitio, en toda su frescara vital, aquellas mo-
iones sexusles y formaciones de deseo que’ en el adulto
exhumamos con tanto trabajo de sus enterramientos, ¥ acer
ca de las cuales, ademis, aseveramos que son pattimaonio
constitucional comin a todos Jos seres humanos y en ol
neurdzico no hacen sino mostrarse reforzedas o deformades?
Con ese propdsito suelo yo, desde hace afios, instar a
mis diseipulos ¥ amigos paca que compiler observaciones
sobre esa vida sexual de los nifios que las més de las veces
se pasa hibilmente gor alto 0 se desiniente advede, Entre
el material que en virtud de est exhortacién ba Hegedo a
ris manos, las notclg ae a eontinaacion dug sobre el
pequetio Hons ocupardn prosto un puesto sobresaliente,
Sus padtes, que se contaban ambos entre mis mis ceteanos
partidarios, babian scordado no educa a sy primer hijo
con més compalsia ‘que Ia requctida a toda costa para
mantener las buenas costumbres; y como el nifo se iba con-
virtiendo en un muchacho alegre, despierto y de buenas in
dole, prosiguié con toda felicidad ese ensayo de dcjario
crecer y manifestarse sin amedrentamieato, En Jo que si
gue reptoduciré las anotaciones del padre sobre e! pequezio
‘Hans tal como me fueron comunicadas, absteniéndome des-
de luego de todo intento de turbar, mediante unas desti
yuraciones convencionales, Ja ingenuidad y Ia sinccridad in
fantiles.
Las primeras comunicaciones sobre Hans datan del tiem-
po en que atin no habia cumplido tres afios. A través de
divessos diches y preguntas, exteriorizaba ya entonces un
intetés patticularmente vivo pot 1a patte dé su cuerpo que
tenfa la costembre de designar como chace-pipie («Witei-
machers}
Asi, cietta vez hizo esta pregunta a su, madre:
Hans: «Mamd, etit también tienes un hace-pipi?».
Mami: «Desde luego. Por qué?>.
Hans: «Por nada; se me ocuttib»
‘A la misma edad lo llevan por primera vex a un establo
y ve ordefiar a una vaca: ¢{Mira, del hace-pipi sale leche!»,
‘Ya estas ptimeres obsetvaciones nos despiertan Ie
pectativa de auue macho, si no lo més, de cuanto el pequetie
Hans nos muestra ha de ser tipico del desarrollo sexual del
nifio, En una ocasisn consigné?® que no hay que espantarse
2 Vase mi «Etagmenco de anlisis de un caso de hsteriae (19052)
LAE, 7, pip. #77 demasiado si en una mujer se encuentra fa representaciéa
de mamar del micmbzo masculino. Este ehocante mocién
~decie—- tiene un ovigen muy inocente, pues se detiva del
mamar del pecho materno, para lo cual la teta de In. vaca
una mama por s0 nawuraleza, pero un pene por sa forma
y situacidn— aseme una mediacién conveniente, El descu
brimiento det pequefio Hans corrobora le primera parte de
mi tesis
Su interés por el hace-pipi so es, sin embargo, metamen:
te te6rico; como cabia conjetuzar, ese interés To estimula
también @ tocarse el micmbro. A la edad dle 31 atios, su
made lo encuentta con lx mano en el pene. Ella lo arene
za: «$i haces 50, Hlamaré al doctor A., que te corte el
hagepipl, Y ensonces, 4con que harlas pipi?»,
Hans: «Con la cola {Popo}
El sesponde todavia sin conciencia de culpa, pero es Je
ocasién en que adquiere el «complejo de exstracidnm que
uno con tanta frecuencia se ve precisado a inferic en los ant
lisis de nevrsticos, aunque todos elles muestren Fuerte te
nuencia a admitiio. Acctes del significado de este elemento
del historial del allio, mucho habefa pata decie. El scom-
plejo de castracién» ha dejado notables huellas en Jos micos
(, pot cierto, no sélo en los mitos griegos); me he refer
do'a su papel en un pasaje de La rnterpredacidn de los sue
fos® y en ox10s sextos.t
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alles» (1908), AE, 9, pag. 195.)
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AE, 12, plas, 48.57 y 87-9, y el del Hombre c= Iss Racasm (19094),
Bien WOPy Bee toe Sate ge Bas Kose ws ere Mis o menos a la misma edad (342 atios), exclama, ale-
ssremente excitado, ante la jaula del led en Schonbruna:?
‘¢jHe visto el hace-pipi del leén'>.
Los animales deben buena parte ee Ia significaci6n que
poseen en el mito y en el cuento tradicional a la frangueza
‘on que muestren sus genitales y sus funciones sexuales an-
tc Ia cristara dominada por el apetito de saber. Ja curio
sidad sexual de nuestro Hans no admite ninguna dada: pero
ella lo convierte en investigador, le permite unos corcectos
discernimientos conceptuales
En ls estacién ferroviaria, a los 3% afios, ve emo de una
ocomotora largin agua. «jMin, la locomorora hace pipit €Y
inde tiene ef hace-pipi?».
Al rato agregs, reilexivo: ,
Haus: «Peto si nunca te lo be vista cuando te desvestsase
Otea ve2, teaso, ve emo su fadre se desviste para me
terse en cama, Ella pregenta: «Pues, gor qué mitas asi?>,
Hear: «S6lo para ver $c también tienes un biee pip
Mand: «Naturalmente, éNo lo sabias?».
Hans: «No; pensé que como eres tan geande tendrias un
hhacepipi como el de un caballo».
Repatemos en esta expectetiva del pequetio Hans; mds,
tarde cobruré significatividad.
El gran scontecimiento en [a vida de Hans es, empero, cl
racimiento de su hermanita Hanna, que se produjo cuando
€L tenia exactamente 345 afios.* Su comporiamiente en esa
ocasién fue anotedo enseguida por su padre:
plejo raies mis profrndes, que se presereh de manera univers, Pat
fo es tanto més valloso que en el caso del peauetio Hans los padres
ltr informen sobre Iq aisehaza de castracio, formula poe reso
‘5 Un tempo en que su fobia po estaba todaeia'en cuestibn, TCH
cpultsinien?9 del complejo de Esipos (Tveud, 1924), AE, 19,
ig 183.)
[11 palacio imperial ep fas afoeras de Viens; en Joe jetties del
polacio fucionaba un z00kc0.}
De abril de 1903 a octubre de 1908,
10 ‘A las 5 de la mafiana, cuando empexs el trabaio de par-
to, Ia cama de Hans fue levada a Ja babitaciGn eontigus;
ai despiertn a las 7, y escuchs el gemir de la parturicn-
ta, sobse lo cual pregunta: <¢Per gué tose mamd?>. Y
despucs de ura pausa atade: }. Be events que palabra y Hines halon sido
nptegodss con cazacter mostativo, presuimblemente por el padre de
ims Agu se ha sestaunado Ta leyenda faltante]
3 do: «Bl hace-pipt es mis latgo>. Paso con Hans junto a
un caballo que oting. Dice: «El caballo tiene el hace-pipi
abajo, como yon.
Ve cémo befian a su hermana de tres meses, y dice,
sonmiserativo: «Tiene un hacepipi may, per muy
chicos.
Figura 1
PUP oe
Le dan, para que jaegue, una mutiece, que é des
viste. La ‘mies cuidsdosamente, y dice: «Pero si tiene
tun hace-pipt muy chiquito
Ya sabemos que con esta fSrmula le lve posible susten
iar su descubrimiento [la diferencia entze to vivo y To im
animado? (cf. pég. 10 Ly pda. 12, #9).
Todo investipador cose cl riesgo de cometer ocasional-
mente errores, No deja de ser un consuelo que él, como lo
hace nuestro Hans en el ejemplo, siguiente, no silo vert,
sino gue pueda invocar el uso def Tenguaje’ como disculpa.
Y es que eo su libro ilustrado ve a un mono y sella sv
rabo * enroscado hacia arriba: «Mies, papi, el hoce-pipio.
En su incerés por el hecepipi, ba’ coneebido un juego
muy particular.
En ot vesttulo gx gl tetra, y hay un escuro pai
note para fa lefia, Desde hace algin tiempo Hans va al
gabincte de la lea y dice: «Voy a mi baton. Cleeca ver
yo miro ahi para ver qué hace en et gabinete oscar
Exhibe, y dice: «Yo hago pipbr. Vale decir que «juesa>
al inodota. El cardctet de juego es ilustrade no slo por
% (Seka, asimilado vulgumene 2 «pens
“4 el hecho de que simule hacer pipi, sin Mevarle 2 exbo
realmente, sino de que no vaya al bafo, lo cua! vers en
verdad mucho ms sencillo, prefirienso ef gahincte de
Jn Jefia, al que tlama «su baio>
Hariames injusticia a Hans si sélo_persiguiéramos Jos
rasgos autocréticos de su vida sexual. Sw padre tiene pata
comunicarnos unas detalladas ebservaciones sobte sus vinct
Jos de amor con etros nifias, de los que se desprende rina
vcleccién de objetor como la del adulto, También, es ciet
10, une norabilisima movilidsd y una propensién poligama
En el invicrno Tevo a Hans (3% afios) 2 la pista de
patinaje y le presento # las dos hijitas de mi colega N.,
Gh tenén cetes de 10 afos. Hans se les ents al lado
y ellas, sintiéndose personas de mis madura edad, mizan
espreciativas al caballerete; él las contempla leno de ve
rreracidn, lo que no Yes eause impresién alguna. No obs
tonte, Hans sélo habla de ellas como de emis nifieasy
s¢Dénde estin mis nities? ¢Crindo vienen mis nis
tos?», y durante algunas semanas me sartirize en casa
con Ih pregunta: «cCaindo voy de nvevo a la pista de
pntinaje donde estén mis nifitas?».
Un primo de Hans, de 5 afl, esta de visita cuando él
tiene 4, Hans lo abraca continamente y, a tale de tno
de estos abrazns tiernas, dice: «Te quiero mucho».
Es el primer rao de Bomosemulidad con que trope
zatemios en Hans, peto no el tiltimo. Nuestro pequcio
Hans parece realmente un dechado de todas Ins perversi-
dadest
Nos hemos instalado en una nueva vivienda. (Hans
tiene 4 aiios.) De la cocina, la puerta Heva a una ven-
tana baledn desde donde se ve un departamento inte
rior, enfrente. Ahi, Hans ha descubjerto a una nifita
de 7 a 8 affos, Para admirarla, se sienta ahora sobre el
escalén que lleva al baledn, y asi permanece horas. So
bre todo hacia las cuatro de le tarde, cuando 1a asifitta
represa de Ia escuela, no sc lo puede retenee en su hale
Coicie ui disuaalaly de que ocupe st pucsoo de absctv
ciéa. Cierta vez que la niftita no se muestra en la ven.
zane a fa hora habitual, Hans se ingzrieta y cargosee a
la ponte de fa casa con preguntas: «Cando vuelve La
nifita? ¢Dénde esté la nifita?», etc. Cuando Inego apa
15 tece, se siente feliz y ya no apatta Ya mirada del departa-
menio fromero, La, vehemencia con que emerge ese
- eascguida
tun caso clinica; s6to habremos de consexuitlo tras haber
reeibide Bastantes impresiones de dl, Provisionalmente de-
isons uaests juichs tn sunpenso {in Sednebe), y peo
remos stencién pareja {gleiea} a todo lo que hay para
observar,
Pues bien; he aquf las comonicacioaes iniciales, de Ios
piimeros dias de este aito de 1908:
a Hans (4% aiios) aparece a la matiane Hlorando; la
‘amd le pregunta por qué lions, ¥ é! dice: «Cuando éor
ina he persado tt estabas lejos y yo 10 tengo ninguna
‘mani para hacer cumplides»."
Por tanto, un sveio de engustia
‘Also paretido le he notado ya en ef verano en Gmum
den. Al anochecer, las mis de'las veces se iba a In cama
con un talante muy sentimental, y una vez hizo la ob-
setvacién (aproximada}: «Si yo no tuviera ninguna n
imi, si 18 te fuetase, © cose parecica; no lo tesuerdn con)
exactitud, Pot desgracia, cuando él estaba con ese talante
elegiaco, la mama lo acogin siempre en su lech.
Mis © menos ef 5 de eneto se eg’ temprano a a
mam, que estaba cn la cama, ¥ fe dijo con esa ocasisn:
con Lx msm)
Caando ex casa Je preguatan pot qué no quiso sexnic ¥
se puso a lorar, no quiere decir nada, Ala tatde esti
alegte como de costumbre; al anocheccr tiene visible an-
ggustia, llora y no se Jo puede separar de la mami; una
¥ otra ver quiere hacerse cumplidos con elle. Después
recobra la alegria y ducrme bien
E18 de enero, mi propia mujer lo saca de paseo para
vot qué pasa cos él, y Io lleva a Schinbrunn, adonde fe
gusts mucho it. Dé nvevo empicze 4 Morar, no quiere
segnit camino, tiene miedo. Al fin va, pero por la calle
es visible, siente angastia. En el viaje de regreso de
Schiinbrann dice a la madre, tras mucha tertuencia: «Pw
ve miedo de que wi caballo ne mordieras. (De hecho,
en Schinbrann se intrancuilizs cvande vio um cahalo.)
Al apochecer me dicen que tuvo un ataque pacecido al
del dia antetios, con pedido de hacer cuzoplides. Se lo
cranguiliza, Dice oranda: «Sé gue mafiana me llevarin
de nuevo a pasears, y luego: «El caballo entrar$ cn la
piezar.
4 Ia grein ge Hn pom ects, Now dl pace)
2 Pichia ¢Pischl) = genitales. Miooceos le Jos genftalesinfanh
les, de palabra o-de bes, po few “cenas sflegadon tn lot propos
padtes_" san saceses hutto combines, de qe ebosan fs fsicoanali.
3 [Parque municioal Steazo evan del ceatio de Vient.]
2 Ese mismo dia, fa mamé le pregunta:
mano por el hace-pipi?». ¥ sobre exo, el dice: Si, cada
snochecer, caando estay en Ja cama». Al dia siguiente,
9 de enero, le previenen, untes de la siesta, que m0 se
pase Ta mano por el hace-pipt. Pregemtada al despertar,
dice que se I pasé durante un ratito.
cele pases Ia
Sevia exe, pues, el comicnzo de In anpustia si como el de
1s fobia, Desde ahora reparamas en gue fencraes bien fer.
domento para separatlas entre sé, Por lo demas, ef material
ppatece en un rodo saficiente pata oricntarnes, y ningéin erro
punto tereporal es t20 favorable al cntendiamieata como es
fe estadio inicial que, por desdicha, las mis de las veces sc
desenida 0 se silencio. La pertuthactén, se inerodvee con
Imig pensimientos tiemnosangustiados, v Iuexo con un sue
fio de angustia. Contenido de este tltimo: perder a lx mae
die, de suerte que
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