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Goblet D'Alviella
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LOS ORIGENES DEL

GRADO DE MAESTRO
EN LI\
FRAIIICITIASONERIA
 Goblet D'Alviella

LOS ORIGENES
DEL GRADO DE ITIAESTRO
EN LI\
FRANCITIASONERIA
Título del original francés:
Des orígtnes du grade de Maitre dnns Ia
Ffanc-Macoruterte

@ 1991 by Edtcomunicaclón, S.A

Traducción: Miguel Giménez Sales

Diseño de Cubierta: Quality Design

Edita: Edicomunicaclón, S. A.
LasTorres.75.
08033 Barcelona (España)

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Impreso en:
Gráficas PIR-GAR
Teodoro L]orente, 14 Letra D
Barcelona
 INTRODUCCION

Apesar de las numerosasreedlctonesde obras relattvas a la

francmasonerÍa,resulta muy notable no haber sldo publlcado
nada respectoal grado de Maestro Masón. Este grado' el más
tmportante en la masonería,sóloha tnsplrado a muy pocosau-
tores por su aspectohtstórlco, pero respectoa su stmbollsmo...
La hlstorla de ese grado es esencld: por é1,el francmasón
adqulere la plenttud de sus derechosy deberesmasónlcos.
¿En que períodode la htstorla de la Orden aparece?¿Porqué
fue creado?¿Cuál es su stmboüsmo?
Para encontrar las respuestasa estas preguntas basta con
leer el ltbro de Goblet d'Ah¡lella.
Nos sorprende descubrlr que en la abundante literatura
masónlca. esa leyenda ha üesplradoa escasosautores.
En realtdad, no dlsponemosmás que del llbro de D. Beres-
niak, que conüene numerosos erores htstórtcos, así como de
la obra de R Berteaux, que stguemuy de cerca nuestro llbro.
Esto es tanto más notable cuanto que la leyenda de Hlram es
NOTA DEL TRADUCTOR
ellazo fundamental de Ia francmasoneríaunlversal.
Hay que obsennr que st bten en algunos ldlomas como el francés ¿De donde procede esa leyenda. de la que sólo hay muy
pocas huellas en la Blblla y el Talmud?
o el tnglés, la palabra m¿sónüene el stgplflcado de albañ4 no ocurre
lo mlsmo en castellano. Es por eso que, en la traducclón de la presen- Paul Naudon dlce:
te obra, se han empleado ambos térmtnos cuando ha parecldo más
acertado uno que otro. según la ctrcunstancla en que la mlsma se Esa leyenda fue muy común en la Edad Media y se la
empleaba, deJando d buen crltedo del lector la aplicaclón correcta del debemosal benedtctl¡roWalafrld Strabon (stgloIX).
térmtno más adecuado a la sttuaclón descrlta.

9
 Este, en su obra cuya última reedición data de f 498, debió
res' de esa leyenda; hasta esa fecha, la masoneria sólo conocía
redactarla tal como la conocemos, convirtiendo a Hiram (l
dos grados: Aprendiz (EnteredApprentice) y Maestro Masón o
Reyes 5: 2 Cr.,3), en el Maestro por excelencia.
Compañero (Master Mason or fellow-craft). Algunos temas
No hallamos nada, más allá del siSlo )(tV, que pueda
rttuales fueron separados postertonnente (como los clnco
relacionarse con la francmasonería mediante pruebas irefuta-
puntos del compañero), y la'palabra' de acompañamiento se
bles. Todos los documentos que conocemos establecen que la
volveÉ a halla¡ en el 3* grado.
masonería moderna procede de la masonería operativa de G ran
Hacia 1727.leemos en el manuscrito Wilkinson:
Bretaña. Sólo demuestran esto, salvo a aquellos, demasiado
numerosos, que suplen con la imaginación la falta de hechos
La forma de la logia es un largo cuadrado. ¿Por qué? Por
y documentos.
la forma de la tumba del maestro Hiram.
La leyenda de Hiram es poco conocida en esa francmasone-
ría operativa. Los documentos más anttguos, como el'Regius'
Elverdadero lnicio de la leyenda de Hiram se generalizará a
y el "Cook', no mencionan ni a Hiram nl al Templo de Salomón.
partir del folleto de San Prtchard Masorvg dissected.
El -Cook" cita a Davidy a Salomón, como favorecedores de los
Observemos, de paso, que para ciertos masones, entre ellos
masones: -Convirtió al hijo del rey de TIro en el maestro masón
Albert Lantotne, e¡dsüó una lectura política del ritual de maes-
de Salomón'.
tro. Hiram seria Carlos I el Constructor: en cuanto a los malos
Se menciona a Hiram en el manuscrito *Tew'y el manuscrl-
compañeros, según esta tesls estuardista, sus nombres, Kur-
to "Iñigo Jones' (hacia 1680).
mavit y Romvil, serian una corrupción de Cromwell.
El primer documento, relativo a un 3o grado, data de l7I I ,
Entre 1728 y la mitad del siglo )ilX, la hlstoria de Hiram
o sea seis años antes de la fundación de la Gran l¡gla. Es un
slgue idénttca en todo lo esenclal.
texto redactado al lado de una hoJa del manusrito del'Trinity
En 1850, un escritor se apoderó de la mismay la publicó en
College, Dublin'. Lleva la mención y la fecha: 'Masoneria,
folletines, en el National, con el titulo de'Historla de la reina de
febrero L7 LL-. Fue descublerto entre los papeles de SirThomas
Saba y Salomón, príncipe de los genios'. Ese folletín fue
Molyneux (166f -f 733), célebre médico de DublÍn. En el enca-
reeditado al año siguiente enVogages enMent, La leyenda da
bezamiento hay una triple 'Tau' mal dibuJada y eI texto
figura en esa obra, y Gérard de Nerval afirma que la oyó a un
empieza por un catecismo de "preguntas y respuestas', todas
narrador árabe. A partir de ahi, los masones y los antimasones
emparentadas con los manuscritos de Edlmburgo, Sloane y
orplotaron esta novedad, y tomaron como realmente auténtico
Dumfries: por comparación, este manuscrito es incompleto,
el origen oriental, hasta el punto de que en I88O. la Gran L,ogia
pero contiene una narración que describe los signos y los
de Francia oficializó, en su ritual, este origen.
vocablos de'maestro",'compañero' y'aprendiz'. Los detalles
Desde el punto de vista simbólico, observaremos que Hiram
están asimismo incompletos. Es, por lo que sabemos, el primer
muere y no renace. Muere definitivamente. Su resurrección no
manuscrito que reconoce tres grados de masón, cada cual con
figura en nlngún ritual.
sus secretos.
Es el recipiendario el que muere asesinado (stmbólicamen-
Por tanto, hasta 17 17, Hiram ap¿rrecemuy poco en los 'Old
te) por las fuerzas maügnas de las que no puedo desprender-
Charges-. Pero las escasas citas de los documentos anteriores
se. Tlas la eliminación de la carne profana y corrompida, una
bastan para demostrar el error de Marcy y Paul Chavallier
nueva carne (el espírttu masónico, el espíritu de Hiram) lo hace
cuando indican queAndersony sus amigos fueron los'creado-
rerulcer a una nueva vlda.

ro 1l
 Para conclulr, podemos afirmar que la leyenda de Hlram
llegó al punto de rellenar el contentdo doctrlnal de la nactente
masoneria especuliatlva.Veroslmilmente, aparectó en lrlanda.
Se tmplantó suavemente y tomó parte en la reedtción de las
constltuclones de Anderson, en 1738, pero aguardó hasta los
años 1760 para quedar deflnlüvamente admtttda en Gran Bre-
taña; el procesofue más ráptdo en Flancta.
Por lo üsto, esegrado se creó para reformar la francmaso-
neÉa y selecclonar a sus mtembros más capacitados para
dtrrg|r una logla.
Fue esta mlsma razóny el hecho de que la muerte de Htram PROLOCO
no podía quedar lmpune, los que conduJerona la creactón de
los grados de venganzay a las escenasde gran gutnol, a liasque
dieron lugar las recepclones que sfuieron. Era prectrsotem-
plarlas un poco, y por eso se lntroduJeron los grados caballe-
rescos: entonces, se poseia ya el materlal necesario para la
construcrlón del Rlto EscocésAnüguoyAceptado. Esta volun-
tad de reforma emprendió el camtno lnverso al Gran Orlente.
ffJando el número de grados practtcados en tres de las logtas
azules.
Aquí ofrecemos.pues. una base de estudlo a los 'hombres
de buena voluntad'.
La ediclón prlmtüva fue publtcada en 1906, enel Bolefindel
Gran Mente de Bélglca. y después edttada en 1928 por la
libreria J. Weve y E. Lonnay, de Bruselas, estando dicha
relmpreslón llustrada con los dlbuJosdel ptntor l¡uts Delbelse. transformactón? bca¡¡ünando estas cuesüones, nos veremos
que decoraban el Templo de los 'Aritgos Filántropos'. obltgados a tratar, aparte del ortgen del grado, la htstorta de su
M.G.S. leyenda y h fnterpretactón de su stmbollsmo.
-
Eltema es relaüvamentenuer¡o.Durante la última parte del

nactmlento a casttodas las obedtenctasactuales de la Masone-

ria azul. Stn wrbargo, de haber leído con un poco más de

L2
 atención el texto de las grandes Constituclones en su prlmera Dichas invesügaclones haUaron eco entrenuestros Herma-
redacclón de 1723 habrían comprobado la presencla de una nos de Holanda y Alemanta. I¿ francmasonería de la lengua
tradición muy dlferente, que nunca quedó totalmente bonada francesa no se ha tnteresado en ello hasta el presente.
en la Gran Logia de Inglaterra y que, desde f gf b, reapareció Como el Gran Oriente de Bélgica, siempre amante de las
baJo Ia forma stgulente, en la edlclones sucesivas de los tradictones y los lntereses de nuestra Orden, haJuzgado opor-
Antiguos Cargos: tuno poner-la cuestlón al concurso dos años seguidos, expon-
dré el estado de la cuesttón, añadlendo mis concluslones per-
Enlostlempos antiguos, nfngún Hermano, porhábil que sorurles. El problema merece tanta más atenclón cuanto que se
fuese en el oficio, era llamado Maestro Masón antes de haber trata del grado por el que la Masonería se remonta a la vez a las
sido elegido para la direcclón de una Logia. asociaclones profesionales de la Edad Medta y a los mlsterlos
¡sllglosos de la anttgüedad. Sea cual sea la procedencla inme-
Findel, fue el primero que, según creo, sostuvo en su Histo¿re dlata, no podríamos rechazarla de nuestra liturgta sln renegar
de LaFtanc-Magonneriq aparecida en 1862, que .en el princl- de una de las fuentes de nuestro doble orlgen. Esta es una de
pio, el ritual de recepción formaba un todo tnvisible; sólo se las tnictaciones a las que meJor puede aplcarse el verso
trataba de un solo grado: el grado de Maestro no exdstía en tnsplrado por los mtstertos de Eleusis al antiguo autor del
aquella época,.r htmno homértco a Deméter:
Pero se abstuvo de insisttr más sobre esta cuestión. Fue
necesarlo, para que la misma fuese planteada en susverdade_
ros térmlnos, que se efectuasen las lnvesttgaciones arqueoló-
gicas que, espectalmente a partir de f86O, exhumaron en ¡Feliz el mortal que ha presenclado estos ritos!
Inglaterra y Escocia los manuscrltos masóntcos de algunas
colecclones parttcularesy hurgasen en los polvorientos árchi-
vos de clertas Logias, remontándose desde los prtmeros años
del siglo )ñ¡III, hasta la segunda mttad del XVIII e tncluso más
atrás. De ahi surgieron numerosas memortas, así como dtscu-
slones memorables, que han perrrütido a los reclentes htstoria-
dores de la francmasonería britárüca. los Hermanos Robert
Freke Gould, Murraylyon, Chetwoode Crawley, W. J. Hughan,
etcétera, sin olüdar a los norteamerlcanos Albert pike yA. G.
Mackay, formular conclusiones todavÍa divergentes tal vez
sobre algunos detalles, pero de una sugestiva casi unanimidad
en lo que respecta a la introducción del tercer grado.2
dc los estudios snsónlcos de Inglaterra, l¡a valerosa lngia de los Quatuor
Co¡onc.tÍ. reproducidas en el Ars Q.ntor C'orcnoto¡um a contlnuaclón de las
I Flndell, t. I, p. 186 de la traducclón francesa-
2 Véase sobre todo Robert FreJe Could, A Concise Hlstory oJFree Masorvy, memorlas a que dleron lugar: John Lane, Masters l-dges (t. I, P. 167); W. H.
pp. 3O4 a324. tlugham, TIe tlree Degrees o.f Masonry (t. X, p. 127): G. w. Speth, Tle tun
A. G. Mackay: Tle History oJ Ftee Masortry, vol. w, pp. 926- l O22. Hay que Degrees Tleory (t. )C, p. AVt R. F. Gould, Tfe Degrees oJ hre and AncÍent
mencionar particul¡armente las discuslones mantenidas en el centro principat Masorug (t. )ffI, p. 28).

t4 15
 PRIMERA PARTE

INTRODUCCION
DEL TERCER GRADO
EN LI\ FRAITTCMASONERIA
 T
EL MAESTRAZCO EN LI\
FRANCMASONERIA DE PRACTICA

La Francmasoneria, y su rntsmo nombre lo tndtca a falta de

su historta, derlva de las corporaclones profesionales que
practlcaban el arte de la construcclón. En la organlzaclón
económlca de la Edad Medta, subordinada por entero al doble
prlnclpto de la asoctactón y el prlvilegio, los métodos de trabaJo,
la uttlizaclón de las matertas prtmas, el empleo de los útües de
trabaJo, en una palabra: la apltcaclón de los conocfmientos
necesarlos para el eJerctclode cada oficto, eran conslderados el
patrtmonto del grupo profesional. Eran secretos que se trans-
mttían baJo la salvaguardla de un Juramento, por el que se
Juraba a la vez observar los reglamentos de la corporaclón y
guardar süenclo sobre sus asuntos. Tfas un tiempo de apren-
dlzaJa,el recién llegado era declarado apto para eJercerel oftcio.
Yse altneaba entre los Compañeros (Knaap, Geselle,Fellou). Se
daba el titulo de Maestro (Magíster, Melster, Meester) al compa-
ñero que tenÍa otros obreros a sus órdenes o que abría un taller
por su cuenta.
I¡s derechos respectfvos de los Maestrosy los Compañeros
dfferían según los tiempos, las localtdades y los oficios. En su
orlgen, el Maestro era, como acabamos dever, el equlvalente de
lo que hoy, en el lenguaJe ürdustrtal, llamamos patrono,Jefe o
amo. Poco a poco, en la mayoria de paises, el maestrazgo

r9
 tendtó a convertlrse en un prMleglo. Para adqulrtrlo era nece-
sarto aportar pmebas serlas de tnstrucctón y habüdad en el
oflclo: su obterrclón estaba, además, somettda a unascondlclo-
nes pecunlarlas bastarrte onerosas; el número de sus tltulares
quedó muy ümftado: a vecestncluso, como en clertos oflctos de
Bruselas en el stgloX\4I, trató de ser heredttarta. r Sünembargo,
la dfsttnclón de los Aprendlces, los Compañeros y Maestros
nunca fue ller¡ada al punto de converttr esos tres gfados en
otras tantas asoclaclones dtsttntas, oqgarrlzadasoflcialmente
en el seno de la corporaclón.
Hay que ob$enra¡, además, que, mlentras la dlstürctón de
Compañero y Aprendlz es fundamental y unlvensal, la de
Compañero y Maestro está leJosde sergeneral. En numerosas
corporaclones, el Aprendlz, después de haber pasado un
ttempo y haber demostrado su capacldad, era lnvestldo
'dlrectamentecomo Maestro. ElJuramento que comprometía
al rndMtduo frente a la corporactón era prestado, según la
costumbre de cada pais, tan pronto por el Aprendlz, tan
pronto por el Compañero, al térmlno del aprendlzaJe, o tan
pronto por el Maestro, a su entrada en funclones.
Al lado de la organtzaclón del oflclo, o meJor,representando
una de las facetas de esta organlzaclón: sus caras carltatlnas
y mutuallstas, se colocaba la FYaternldad (Flaúernftas, Eru-
'dersh4fL Elroedcrscap,Brothcrhod o Fbllor¡shfp, o sea cofra-
días o compadrazgos).Generalmente,estaba presldtda por un
Maestro: pero Compañeros y Maestros se hallaban más o
menos en un pte de fgualdad. Por otra parte, el punto más
lmportante a obsen'ar, podía reclblr. al menos como mtembros
honorarios, a personaJes extraños a la profestón. la carta
otorgada en 1260 por el oblspo de Bastlea a los sastres de esa
cludad enclena la slgulente cláusula: 'I¿,s mlsmas condlclo.
nes se apücarana los que no pertenezcanal oflctoy que deseen
l4gresar en la Fraternfdad.'
Más tarde, en algunos paÍses, Alemanla, Bélgtca y sobre
I G. Dee Ma¡ez, L0rganÍsatlott du aavan á Brurelles au XII stécle,
Brusel,as. 1904, cap. II. párrafo 3.
20
todo FTancl,a,los Maestros teminaron por rettrarse de esas
FYaterntdadesque, ennranos de los Compañeros, se convlrtle-
ron en asoclactones de reslstencta y socorro mutuo. De esto
salleron notablemente los Compadrazgosfranceses que acaba-
ronporconsüh¡trse fuera de la o¡ganlzactónoflctal del oftctoy
que, frecuentemente acosadospor la autorldad, sobrevtvleron
apenas a lascorporaclones profeslonales, para desapareceren
nuestros días, o más bten para fustonarse con las Ltgas
sürdlcales obreras.z
No fue así en el seno de las Islas Brttárücas, donde los
Maestros. así como los Compañeros y hasta los Aprendtces,
conttnuaron slendo mlembros de las Fraterntdades. Es en tales
Ftaterntdades. más que en los talleres proptamente dlchos'
donde hay que buscar los antecedentes de la Masonería
especulaüva. como veremos más adelante a propósito de la
Brotllerhú.o Ftaterntdad establecldaen la Compañia de los
Masones de l¡ndres. Esta dtsttnclón, sobre la cual no se ha
t¡rststtdo bastante hasta ahora, no üene nada que contradlga
el orlgen profeslonal de la Francmasonería moderna. La Frater-
ntdad, en efecto, tncluso cuando a la misma se Juntaban
Compañeroshonorarlos. estabaconsütutda en vistas del oficto
o. meJor,del ürterésexcluslvo a sus mlembros: a menudo. era
ellam entre talleres de la mlsma profeslón.
Las corporaclonesrelaclonadascon el arte de la construc-
clón no fueron una eKcepcióna estasreglasgenerales.De todos
modos. ofrecian unos caracteres proptos que convlene recor-
dar. Por lo vlsto, a ejemplo de otros oftctos de la alta Edad
Medta, los obreros de la construcctón -albañlles. talltstas de
garanilzada por um franqulcfa.
2L
I
piedra, escultores-, forman alprtncipio, entre ellos, asociacio-
nes libres y voluntarias, a menudo dirigtdas por monjes
arquftectos, o en todo caso fundadas por una base religiosa;
en una palabra, verdaderas cofradias. De estos orÍgenes, la
francmasoneria siempre ha conservado diversos rasgos. Sin
embargo, esos grupos, al secularizarse, reclamaron franqui-
clas oficiales que lmplicaban a la vv la autonomia y el
monopolio. Así se constituyeron las corporaclones locales de
albañiles y tallistas de ptedra, o picapedreros.
Aparte de estos grupos permanentes establecidos en las
principales ciudades, se formaron, sobre las mlsmas bases.
agn-lpaciones temporales de obreros reunidos en vlstas a
construir grandes edificlos religiosos y ciüles. Estas agrupa-
cionesvariaban necesarlamente de importancia y en duración,
según las extgencias de la construcción. Sus obreros debian
estar dispuestos a desplazarse fácilmente, con la oportunidad
de encontrar en otra parte las mismas ocupaciones y las mis-
mas ventaJas. De ahi la necesidad de ciertos símbolos que
debian servirles como pasaporte profesional, y cuyo secreto
tenían que guardar celosamente.
Además, el arte de la construcclón impücaba, sobre todo
después de la introducción del estilo gótico, unos conocimien-
tos ampliosycompleJos. En efecto, las leyes de lageometría. la
ciencia de los números, los canones de Ia escultura y la
arquitectura, que entraban en la categoria de las artes llama-
das liberales, exigían una prolongada instrucción técnica, al
mismo tie'mpo que se prestaban a numerosos acercamientos
misticos, de acuerdo con los gustos de la época.
Así es como se consütuyeron en el siglo )flII las primeras
Logias (Hüttenl de los picapedreros o Súernmetzen,que adopta-
ron el nombre de francmasones.3las hallamos sucesivamente
establecidas en Colonia, Wurzburgo, Espira, Estrasburgo,
Ratisbona, Hildesheim, etc. ComprendíanAprendices, Compa-
ñeros y Maestros. Después de concluir su tiempo. el Aprendiz
3 liure des Métíers, edttado por el preboste de Paris, Boileau, en el siglo
)oII.
22
se convertia en Compañero, prestaba la obligactón al uso y
recibia la comunicación de las palabras de contraseña y los
slgnos de reconocimiento. Debia entonces, si quería ascender
a Maestro, emprender un viaje de varlos años, en el curso del
cual utilizaba las palabras y los stgnos de la corporaclón para
ser reconocido por los grupos similares establecidos en las
diversas localidades del paÍs o del extranjero. Pero para obtener
el Maestrazgo, debÍa productr una obra maestra (Probestücko
Meisterstlúck), y si la prueba resultaba satisfactorta recibia el
derecho eventual de hacer trabajar a otros obreros baJo sus
órdenes. Está claro que sólo una parte de Compañeros llegaban
a ser Maestros, en tanto que los demás seguian como simples
Jornaleros.
Una organización anáLlogaexistía en Francia, en los Países
BaJos y en Gran Bretaña.
En Francla, a Juzgar por los documentos, los oficios sólo
contaban con dos grados: Aprendices y Compañeros, o Apren-
dices y Maestros.
No obstante, en el siglo XVI, los estatutos de los tallistas de
piedra de Montpellier (1544) establecen la existencia de tres
grados. ElAprendiz, después de servir durante tres años, debia
servir otros tres como Compañero; si entonces habia demostra-
do, con la producción de su obra maestra, que conocia el oflcio,
era recibldo como Maestro.
En Bélgica, al menos en Amberes, Gante, Bruj as y Bru selas,
los oficlos relacionados con el arte de la construcción, como al-
bañiles, picapedreros, escultores, encofradores, techadores,
etc., tendieron a agruparseJuntos en una corporación local o
Ambacht, colocada bajo la lnvocación de Vier Gecroonde o
Gelcroond9los Cuatro Coronados, según los escultores legen-
darios del martirologio romano.a Se subdividian enAprendices
(Izerloupperü, Compañeros (Geseüen o Knappen) y Maestros.
La distinción de los Compañeros y los Maestros no quedaba
bien confirmada en todas partes. En Amberes y en Gante, no
4 Ooblet d'Alvtella, T'he Quatuor CoronottínBelgütm en el Ars Quatuor
Corcnatp¡um Londres, l9OO, vol. XIII. Traducido en el Butletín du Supréme
bnseilde Belgíque,Bruselas, l9Ol.
23
se menclonan en los documentos oflctales más que Aprendlces
y Maestros.sElJuramento de ftde[dad y dtscreclón lo presta-
ban los Maestros. No e¡dsteningún lndicto nl la menor proba-
billdad de que los secretos de la corporactón hubteran tentdo
otro obJetoque los procedentesde la construcción. He aqui, por
lo demás, el tocto del Juramento lmpuesto, entre los Vfer
Gelamnde de Gante, alAprendlz que, tras haberflnallzado su
ttempo y eJecutadosu obra maestra profestonal lpror,fshtckl,
era admttldo como Maestro.
'Juro ser dpsdeahora un buen, honesto y leal Maestro del
Franco Oflclo de los Albañües y Ptcapedreros de esta cludad:
defendery sancionar los derechos.ltbertades y prtvtlegtosde
dicho oflcto, observarlos y hacerlos obserr¡ar: de protegerlos y
contrlbuir a su protecctóru de no trabaJar Jamás nf deJar
trab4far a otros por debaJodel precto establectdo:de guardar
el secreto sobre todos los asuntos del oflclo: de defender la fe
católlca y observar sus reglias:de obedecera nuestro Sobera-
no, como Conde(o Condesa)de Flandes;de a¡rdar a la defensa
de los derechos;en ftn, de hacer todo lo que cabe esperarde un
buen, honestoy leal MaestroMasón (albañfD(oPlcapedrero)de
dlcho oficto.Asi me a¡rden Dlos y los Santos.'
Este texto puede tomarse como el üpo de Juramento que
señal¡abapor doquier la admistónen el grupo de un oflclo. Debe
obserr¡arsela parte referente al respecto a la autortdad ctvil y
¡sllgl6s¿. Ocurría ocactamentelo mtsmo entre los francmaso-
nes alemanes.Sl bien es clerto que ciertos regliamentosprohl-
bÍan entregarseen la Loglaa dlscuslonss¡sllglos¿so politlcas,
era porque en ello habia menguado el trabqJo,y no por respeto
a la llbertad de conclencla.Las carlcaturas rellgtosas,como se
5 Mtnard Van Hoorebeke, fuschrlvlngen uan de Gtlden en Nefugen der
stad @nt, Gante, I AT7, t, l, p. 223. l¿ ausencla en este texto de toda menctón
relatlr¡a a los Maestros encofradores y techadores, que no obstante formaba¡r
parte de los Cuatro Coronados desde coÍ¡fer¡zos del stglo XVl, parece fndlcar
que esta formul¡a es anterlor a la reunión de los cuat¡o oflclos en el mlsrno
Amtuht, bqlo Carlos V.
24
hallan entre todas las esculturas catedrallclas.'no represen-
tan, como se ha pretendtdo, una reüIl¡lndlcaclón del llbre exa-
men nt stqulera un testtmonto de tolerancla, slno slmplemente
eplsodfos de la rtvaltdad entre la clerecía regulary las órdenes
monásücas.
Son los mlsrnos usos que hallamos en Inglateray Escocla.
Escocla posee todavía hoy día clerto número de Ingtas que
datan del sf$o X\II y hasta del )Oü; por eJemplo, la lo$ia de
Santa Marla, en Edtmburgo, que data en 1475, y que posee
unos prooesosverbalesque se remontan a 1599. La logia de
Ktlwtnntag cree sermás arrttguatodavía. Se poseenlos proce-
sos verbales de las togtas de Glasgow desde 1620, Scoon y
Perth (f658), Aberdeen (167o), Melrose 11674l,Dumblane
(1675),Dumfrles (1687).Füralmente,los reglamentosgenera-
les de la Francrr¡asoneriaescocesa,promulgados en f598-
1599, los Shaur St¿tutes, han llegado hasta nosotros y han
permlttdo al H... Murray Lyon escrlbtr, a propóslto de la Lngla
de Edlmburgo, una maglstral htstorla de la Francmasoneúa en
Escocla.De ella se concluyeclaramenteque Maestroy Compa-
ñero (Fellor¡-$qf[ erantérmtnos equivalentes.ElAprendD sólo
podÍa ser reclbido como Maestro después de haber dado
pruebas de memoria y talento: en algunas localidades era la
autortdad munrdpal la que entregabael certülcado de aptitud.
La promoclón al maestmzgo o maestría era una ceremonia muy
sencllla, que debia efectuarseen presenclade sels Maestrosy
dos Aprendtces reglstrad os (Enteredapprrttlce sl.Respectoa la
prestaclón del Juramento, se le comunicaba la palabra de
contraseña, que parece haber stdo el úntco secreto de la
lnsütuctón. Aflnes del stgloX\[I, se toleraba que un mlembro
pudiese fndivtdualmente crearmasones (albañiles)por el simple
e:rpedtentede cumpltr esasdos forrraltdades. Sin embargo,de
ordlnarlo se eldgía que esta comunlcación fuese autorlzada o
ratlflcada por lia l,ogla.
En lnglaterra, las primeras Logias (Logges,Luges, LoAgies,
Lodggs, Lodgeslparecen haberse formado tras la conqulsta
25
 norrnanda del siglo )il, entre los picapedreros y los albañiles
llarriados a construir las catedrales de York, Canterbury, Salis-
bury, etc. Stn embargo, sólo en las ciudades principales
parecen los masones haberse constituido en grupos o compa-
ñías permanentes.
En Londres, se cree poderremontar a l22O el 'Santo Oficio
y Compadrazgo de los Albañiles' (Ttte Holg CraJt and Feüous-
ship oJ Masons) que, a finales del siglo siguiente, (1376), se
tituló también'la Compañía de los Francmasones-, para reem-
prender, a mediados del siglo XVII (1656) la denominación que
esta corporactón ostenta aún hoy dia: "La Venerable (Iüorsfup-
Compañía de losAlbañiles". Rebuscando en los archivos de
-fu|
esa asociación, casi siete veces centenaria, el H... Conder des-
cubrió recientemente un libro de cuentas que se remonta a
1620, y que arroja una luz muy curiosa, como veremos más
adelante, sobre el objeto de nuestras investigaciones.o Tam-
bién se han publicado, en los últimos años, los procesos verba-
les de cierto número de Iogias inglesas que habían conservado
los antiguos usos a comienzos del siglo X\[II: Alnwick (l70l),
York ( t 7O5),Swalwell, etcétera. De esto podemos sacar las con-
clusiones siguientes:
I.os masones ingleses (albañiles) comprendian, por encima
de losAprendices, Compañeros y Maestros. También aqui los
dos últimos términos eran casi sinónimos, salvo que el califi-
cativo de Compañero tenia un alcance más genérico, como el
término de Hermano, del que era casi también sinónimo.z
Las Logias de Inglatena no tenían una autoridad central, si
bien los principios generales de su organización eran a caso los
mismos entodas partes, como se puede ver en la lectura de las
diversas constituciones manuscritas que nos han legado.
El Aprendiz debÍa ser libre y sln tara fisica. Generalmente,
se contrataba a los catorce años, con la aprobación de sus
6 E. Conder J r., Tle Hole CraJt and. Fellow shtp o.[M asons, Londres, I 895.
7 Las vieJasordenanzas reproducidas en las Consührcionqs de t 723 dicen
formalmente: "Los hombres de oficio eütarán injuriarse entre sí, y darse sólo
los nombres de Flermano o Compañero (Brotler o Fellowl'.
26
padres, frente a un Compañero que debia inscribirle dentro del
año en las nóminas de la Logia. Esta inscripción se efectuaba
con cierta solemr¡tdad. Cuando habia prestado el juramento
exigido, con la mano sobre la Biblia, le comunicaban la 'pala-
bra de paso o contraseña del Mason (albañil), y le daban a
conocer los reglamentos y las leyendas del oficio.s
El aprendlzaje duraba siete años. Si, después, su Maestro
daba buen testimonio de su labor, o si habÍa pasado con fudto
ciertas pruebas técrücas, elAprendlz era recibido en la Cofra-
dia, y era ya libre de ejercer el oflcio a su criterio: o sea, que era
apto para ocupar la situación de Maestro, es decir: libre para
dar trabaJos a otros y tomar Compañeros bajo sus órdenes.
¿Implicaban cierto ceremonlal y, particularmente, las so-
lemnes comurücaclónes de nuevos secretos estas sucesivas
promociones? Los que lo niegan hacen valer que los Cargos
(Mandatos u Ordenanzas) de las antiguas Constituciones se
dirigen indistlntamente a los Aprendices, a los Companeros y
a los Maestros: que, por otra parte, los procesosverbales de las
antiguas Logias inglesas, de York, Alnwick, Scarborough, etc.,
no hablan más que de una sola ceremonia, la del Aprendiz,
donde era Juramentado y admitido': en fin, que en parte
alguna se halla mención de reuniones donde losAprendices o
los Compañeros fuesen excluidos; que, por el contrario, se
exigia en ciertas l¡gias la presencia de losAprendices cuando
se promocionaba a los Compañeros o a los Maestros.
Los que sosüenen la existencia de dos grados en cierta
época, más bien se basan en la lógica que en los documentos;
insisten en la importancia que debÍa revestir en la carrera de
albanil su admisión a los privilegios del compadrazgo. Hacen
8 En las logias inglesas existia desde tiempo inmemorial la costumbre de
leer a los Aprendices, en su rec'epción, la leyenda de la Orden, asÍ como los
reglamentos y estatutos del offclo. Para esto utillzaban vieJos manuscrltos
llamados 'Ltbros de las Consütucfones', unos veinte de los cuales han llegado
a nuestros dias. Se escalonan desde finales del siglo XVI hasta la fundación de
laGrantogiadeLondres (véaselamemorladelH... L. l-a.rtigue,'I-alégende du
Métier-, en el Br¡lüet¡r¿ du Supréme C.onseil de Belgíarc, 1905, pp. 47 y
sigiuientes.
27
 observar, ante todo, que sl los Compañeros no hubtesen Iglesta. El manuscrtto üamado de la Gran Logta (1665-f 670)
poseido clertos secretos proplos a su grado, nada hubtera obllga a los Hermanosa no profesar "r¡l error nl hereJia'.Hasta
lmpedtdo que un Aprendlz. en poseslón de las contraseñas en los Rttuales en uso en el stglo XVIII entre las togtas de
deflnittvas,sepresentaseen cualquier parte comoCompañero. pÉcttca, se errpltcaque las tres luces representan a las tres
Debemos constatar que en n¡irguna parte hay el menor peronas de la THnidad, y que liasdos columnas stmbollzan'la
rastro de más de unJuramento: el prestado¡or elAprendlz. E;ra fuetza,y la estabtüdadde la lglesta en todas las épocas'.¡o
esta contrataclón la que hacia alAlbañü. En verdad. abarcaba
todas las tndlscreclonesque el Aprendtz podía cometer en las
dlversas fases de su catrera profesional; por tanto. hubtese
stdo superfluo renovar tal Juramento.e
Sea lo que sea, desde el punto de üsta de la cuesttón que
aqui nos ocupa, sl puede haber alguna duda sobre la exlsten-
cta de una doble lniclactón (algunos documentos parecen
disttngulr entre las lecturas hechas a los Aprendtces y las
hechasa los Compañeros),nadie puede sostenerserlamentela
existencla de una tercera lrüci,aciónal esttlo de la Maestría en
las anttguas togtas de práctica.
También hay que observar que todo el ceremonlal era
excluslvamenteprofeslonal.El stmboltsmono ofrecia nada fi-
losóflco nl slqulera místlco, aparte de las vtejas leyendas que
eran tomadas al pie de la letra y que al parecernunca tuvleron
una doble ürterpretaclón.L¿ Reforma,favoreclendola emancl-
pactón de las conclenclas y acabando de secularlzar a los
grupos perpetuos,mantuvo para losAlbañtles la obltgactónde
respetar la reltgión oficlal. Ios Cargosdel stgloX\III conti:rúan
prescrlblendo la fidelidad a Dtos y a la 'Santa lglesta'. No hay
más camblo que la denom¡ración y la doctrlna de la Santa

9 El llamado manuscrito de Sloane ( I I parte del slglo XVtt I o flnales del stglo
XVII) nos da el texto delJuramento, que resulta lnteresante compararcon el del
Juramento a prstar por los Maestros en los Vúar Gektwnde de Gante: '[.a
palabra del Albañfl y todo cuanto la mlsma tmpllca, la guardaÉfs secretal
Jamás la pondÉls por escrfto dlrectamente o lndlrectamente. Todo lo que
nosotros o vuestros vtsltantes (vtgilantcs , attcndersl os pfden guardar secreto,
lo mantendréls frente a todo hombre, muJer, nlño, baston o ptedra; no lo rer¡e-
la¡Éts más que a un Hermano o en una logfa de francmasones, y observaÉls
flelmente l¡as ordenar¿as de nuestra Constttuctón. Todo esto lo prometéts y
JuÉts guardarlo flelmente y obsenrarlo sln equivocos nf reservas mentales, dl- lO The GreatMystery oJFtee Masor¡s dlscowred. en Gould, LYl, p.279.
rectamente o l¡rdirectamente. Así os ayuden Dfos y el contenldo de este llbro'"

28 29
 PRIMERA PARTE

INTRODUCCION
DEL TERCER GRADO
EN LI\ FRAITTCMASONERIA
 II
LI\ INICIACION MASONICA DURANTD
EL PERIODO DE TRANSICION

Sin embargo, a flnales del siglo X\II, en Escocia y un poco

más tarde en Inglatera, se había presentado en las l,ogias un
nuevo elemento. En efecto. éstas se habían abierto a indiüduos
que notenian la menorrelaclón con el arte de la construcción.
Esos miembros honorarios, también llamados especulativos,
teóricos y geománücos, por opostción a los albañiles profesio-
nales, prácticos y dogmátlcos, fueron al prtnciplo terratenlen-
tes, clérigos, funcionarios, grandes señores, cuyo patronazgo
podía servir a los intereses de la corporactón. A partir del
segundo tercio del siglo KIII se agregaron, además, y cadavez
en mayor número, le trados, naturalistas, mé dicos. profesores,
arqueólogos...
A partir de I 646, como sabemos por la autobiografia de Elias
Ashmole, los 'caballeros- eran mayoría en la Logia de Warring-
ton. En los Cargos, redactados en 1663, se halla la regla según
la cual nadie puede ser recibido como Masón, salvo en una
Logla que comprenda al menos cinco masones, uno de los
cuales ha de serforzosamente "hombre de oficio- (uorlonanoJ
the tade oJFtee-Masonry). En 167O, la Ingia de Aberdeen sÓlo
tenía, entre cuarenta miembros, ocho o diez profesionales: su
Maestro encátedra era un profesor (tutor). Acomienzos del siglo
stguiente, la Ingia de York se componia exclusivamente de

3r
especulativos.Durante todo ese período, la Franc'masonerÍa
parecehabereJercldoungran atrac$vo sobrelos tntelectuales:
'La moda de liaFlancmasonería +scribia en 1686 el doctor Plot
en su obra N¿tur¿l Htstory oJ St4fford,shl¡e-, se halla más o
menos extendida por toda la nactón. Personaltdadesdel m¡is
alto rango no desdeñan entrar en esta Fraternldad'.
Está claro que a esa nueva categorÍa de reclutas no se les
podÍa lmponer los stete años de aprendlzaJeordl¡rarto. De en-
trada, por tanto, se les rectbtócomo Fellorus,reservandopara
los profeslonales la apltcación de los térmtnos Aprend9 e
ürcluso Maestro. A parttr de entonces se reservaron, para la
tr¡tclactóndel Compañero,todas las formaltdadesy dtscreclón,
la comunlcación de las ordena¡rzasy las leyendas,la rwelaclón
de los vocablos y los slgnos... Suponlendo que hublese dos
ceremonlassuceslvasde trüctactón,¡ra sólo quedaba uÍaprrra
los espeai¿tfr¡os.
De esto resulta, segúnla evldenctadelrelato, que el célebre
arqueólogoElias Ashmole deJósus relaclonescon la Francma-
sonería. En su autobtogralia, en efecto,cuenta que'habiendo
stdo hecho francmasón'en la Iogta de Warrlngton en 1646.
vfsttó tretnta y sets años más tarde, en 1682, la Iagra de
Mason's Hall, en l¿ndres, dondevlo admttir en la compañÍa de
los francmasones(FbllowshtpoJFteeMasons)a selspersonaJes
cuyos nombres clta. Tfas habernombrado a los demás pero-
naJespresentes,añade:
Yo me contaba entre los Compañeros, como el más
anüguo (Tte Senlor Fellousamong ütarrü...Luego. comlmos
en la taberna de la Medta Luna...una noble comida prepa-
rada y pagada por los reclén admttidos masones (at the
chorge of ttv nerDoÍceptedMasons).
Y entre los Compañerosreclentementerectbldos de los que
habla Ashmole se hallaban un baronet, Str Wlliam Wlson, y
un oficial, el capitán Rtchard Borthwlck. Es pu es,evldente,que
los no profestonales,como el mtsmo Ashmole. eran recibtdos
32
como Felücr¡s de entrada y que para ellos no habia en realidad
ningún grado anterlor. Pero hay más todavia: los otros cuatro
mlembros rectbtdos en presencia de Ashmole eran personas del
oftcto que ya flguraban anterlormente en calidadde Maestos
en los regtstros de la Compañía de los Masones. ¿Qué slgnfica
esto? ¡He aquí unos Maestros que son promoüdos después a
Compañerosl Un verdadero descubrlmlento efectuado en las
anüguas cuentas de la Mason's Cornpang por el H... Conder,
establece que esa aparente tnverstón de laJerarquía no tlene.
no obstante, nada de anormal.
La Iogia de Mason's Hall, la Acceptloa como la llamaban, no
era ldénttca a la Compañía. No contenia más que profesiona-
les. La Logta, cuyos mlembros sólo llevaban el nombre de
Masones aceptados (accepted Masons), comprendÍa, como las
anflguas Brüerschgften, profesionales y especulattvos. Ade-
más, no todos los miembros de la Compañia eran obligatorta-
mente miembros de laAcceptlon Así, el maestro albañil del rey,
Ntcolas Stone. que prestdtó la CompañÍa desde 1633 a f 634,
sólo fue reclbldo como Fellow de la Logla en 1639. Sólo las
flnar¡zas de ambas organlzaclones eran comunes, en el sentido
de que los derechos de entrada a la Logla eran acumulados
Junto con el tesoro de la Compañia. mtentras que ésta sopor-
taba el excedente de los gastos ocaslonados por los banquetes
y las ceremonlas de la Aceptaclón.r
Es posible comprobar la e<istencfa de la Acceptionde 1620
a 1678. En esto tenemos, el espectáculo sugestivo de una Logta
que, no sólo admitía especulativos al lado de los profestonales
y que otorgaba el titulo de Compañero a maestros albañiles del
oficlo, sino que estaba envias de constttulrse al ladoyfuera de
la Masonería práctica.
I Anderson da a entender que la 'Compañía de los Masones" habria salido
de una lngta: "En los üempos antlguos, escribe (Anderson's Constih¡tf¡cns,de
1723, edición Woodford, l¡ndres, l87a, p.82), nadie obtenia la franqulcia de
lra Compañia (was modeJree of tte Compang) antes de haberse tnstalado en
alguna Logfa de Masones llbres y aceptados. El flustre autor del Libro de las
Constftuclones, pese a toda su ciencia masónica, puso aqui la carreta delante
de los bueyes.
33
 Mientras que en la Compañia era preclso servtr siete años
l disciplina (orundergo discípline), si no obedecía y lo ejecutaba
para llegar a ser un Fteeman, en la Logia se era ya Fellour de
entrada y al parecer el indlüduo no conocia antes otras cate-
gorías.
La admisión del Aprendlz en la Compañía se realizaba
conforme a los usos habituales del oftcto.zIgnoramos el detalle
de la ceremonia que consagraba la recepción de un Fellour en
la Logia, aparte del banquete que desempeñaba utul parte
importante de tal ceremonia, pero uno de los primerosrituales,
subrepüciamente publicados después de la fundactón de la
Gran Logia de I¡ndres, con objeto de entregar al público los
secretos de los francmasones, 'A Mason's Examinaüon-, que
apareció en abril de L723 en el diario Tle Ftgíng PosL encierra
una descripción, que podria ser aproximadamente exacta, de
las formaüdades en uso para la irüciación en las logiasmixtas.s
El profano, al ser introducldo en la Logia, oía cómo el
Maestro en cátedra leía las ordenar¡zas habituales. Acto segul-
do, un vigilante le conducía hacia el Maestro y los Compañeros.
A cada uno de ellos les repetía esta fórmula rimada:
I Jan would a Feüou: Mason be,
As all gour Worshtps maU plalnlg see.a
Tras lo cual, Juraba no revelar Jamás los secretos de la
reverenda Fraternidad, so pena de serle cortada la garganta,
más 'una doble parte de lnfierno y condenaclón' en el otro
mundo. Entonces, le vendaban los ojos y procedían a una ce-
remonia sobre la cual el Examinat¡bn nada dice. Después, le
hacian contemplar un "millar de posturas y muecas diferen-
tes", que debÍa imitar exactamente, bajo pena de recibir la
2 El llamado Manuscrito de Sloane, al que se atribuye una fecha que varia
de 164Oa 1720, conbene un catecismo que da una buena ldea de lo que debía
ser el interrogatorio del Aprendlz en las Logias pur¿mente profesionales.
3 Ese documento se da como Apéndice en el último volumen de la gran
edición de Ia FfúsúoryoJ Free Masonry , de R F. Gould, p. 487.
4 Yo quisiera un Compañero Masón ser/como Vuestras Reverencfas blen
pueden ver.
34
bien. La palabra Maugttbn¿sera murmurada por eljoven masón
al oído de su vectno, y así sucesivamente, hasta que llegaba al
Maestro, que debia colocarse en la postura adecuada para
recibirla (htsÍace in due order).
Finalmente, el nuevo recluta se erpresa asÍ:
An Enter' d Mason I ltsue been
B*'+ arldJ.*t* I han-tebeert
A FellousI was surom mostrare.
Artdlotou: tlrc Ashlen Dísmond and Square.
I Knotu the Master's partJuVueü,
As honest Maughbin wíll gou tell.6
La publicación se debe a un adversario de la Francmasone-
úa, aunque es eüdente que, si no pasó por estas formalidades,
tuvo al menos conocimiento indirecto del Ritual. como lo
atestigua aún mejor el cuestionario cuyo texto sigue a la des-
cripción de la inictaclón proplamente dicha.
Fue en 1656 cuando la Compañía de los Francmasones se
convirtió en la Compañia de los Masones. Respecto alaAccep-
ú1on,cesa en 1678 de ser mencionada en los registros de la
Compañia. De esta manera se consiguió la separación de las
dos Masonerías, unos veinte años antes de la fundación de la
Gran Logia de Londres. Se ignora que fue, tras este aconteci-
miento, de la Iogia de los Francmasones aceptados. Ya no la
encontramos en el siglo siguiente, pese a que una de las Logias
especulativas más antiguas de Londres,la Lodge oJAntíquity,
pretendiese proceder de ese origen.
Lo seguro es que en los primeros años del siglo XVru había
en Londres varias Logias en las que dominaba el elemento
5 ¿No ocultaría la palabra M..B.N, en la que se suceden las mismas
consonantes?
6 Yo soy ya un Mason recibido./He visto a E}... y a J.r¡¡./FIe sido
Juramentado Compañero muy raro./ Yconozco la Piedra, el Diamantey la Es-
cuadra./ Conozco perfectamente la parte de Maestro/como podrá decir
cualquier hon¡ado Maughbin.
35
especulativo, pero que parecen haber estado situadas en el
de Anderson, y (a parttr de L7231.por los procesos verbales de
rrrismo plano que antaño la AcceptíorL como lo lndlca la deno-
la Gran Logla.
mlnaclón tomada por sus mlembros de 'Free and Accepted
Desde 17f 9, bajo el primer gran maestrazgo de Georges
Masons".7
Pa¡me, se ocuparon de reunir y conJuntar las vteJas ordenanzas
(old-chnrges) 'para que fuesen nuevamente promulgadas baJo
En | 7 17, cu atro de tales Ingtas J uzgando oportu no asociar-
la sanclón de la Gran Logta'. Al año siguiente, Georges Payne
se bajo un gran Maestro, a fin de tener un centro común de
añadió a las ordenanzas. baJo la denomt¡ración de reglas gene-
unión y armonía', constttuyeron entre sí una Gran logia, que
rales (General Regulatlonsl, una serte de artÍculos que tenian
puso en cabeza al H... Antolne Sayer, 'gentleman-. Es ürúttl
como obJeüvo asegurar el funcionamlento de la Gran Logfa.
recordar que, st se deJade lado a las Logtas de Escocla ytalvez
En 1721, se dlo otro paso. La Gran I-ogia, declarando
a las de Irlanda. donde la transformaclón de la Francmasonería formalmente que 'deseaba añadir en todas las copias las vteJas
sigutó una vía lndependtente y paralela, fue de esa Logta
constituciones góticas', encargó al H... James Anderson que
constltuida en 17 17, en la Taberna de la Oca y la Partlla (Goose
refundiese esos venerables documentos "según un método
and Gridlron), para Londre s y su s alrededores, que salieron por
nuwo y mej or' (to dtgest tle same in a new and better methd .
flliación directa o tndirecta, casi todas las Logtas azules actual-
La nueva compilación, después de ser somettda a un comité
mente extendidas por toda la superficte de la tierra.E
de catorce mtembros, fue enmendada y ftnalmente railficada
por la Gran Logia en 1722. Fl¡ralmente , en 1723, el conJunto de
De todos modos, es un error frecuente hacer remontar a esa
tales trabal os fue dado a la imprenta con un prefacio escrito por
fecha el punto de partlda de la Masonería especulativa. Acabo
el H... Desaguiiers, baJo el titulo general de The Constüutiotts
de demostrar cómo ésta se fue desarrollando gradualmente en
oJthe Ftee Masons contalnlng the H|story, Cltarges andRegula-
las antiguas Logtas. Por otra parte, la Gran Logia no rompló
ttons oJ ttrc most Anclent and Rfgfu WorshtpJul Ftatemüg.to
inmediatamente con el elemento profesional, que por lo demás
De ese documento resulta claramente que la Francmasone-
habÍa tomado parte en su fundaclón, y que continuó durante
rÍa abandonabaya su obJeüvoprofesional. SusütuÍa en el lazo
varios años aún, estando representado entre los dlgnatarios,
del oflcto una relaclón de Fraterntdad "entre personas hones-
aunque en una proporción rápldamente decreciente.e La
tas y sürceras que, de lo contrario, estarÍan a una perpetua
transformación fue gradual, como sabemos por las cuentas
distancla'.
Sin embargo, no bastaba con ponerse por encima dellazo
profesional e fncluso de las diferenclas de fortuna o rango. para
7 Resultaria de los documentos publicados por el 1I... Conder, que en la
I-ogfa de Free Mason's llall, el título de oceptado estaba reservado a los realDarentoda su plenitud la nueva concepción de una allanza
especulativos, en tanto que en el término 'libre" servia preferentemente para universal faltaba todavía elevarse por encima de las dlvergen-
designar a los profeslonales. cias religiosas. Y esto fue lo que htzo la Constitución de tT23
8 Digo casf porque todavía exfsten, incluso fuera de las tslas Británfcas,
reemplazando la declaración de fidelldad a la Trlnidad y a la
loglas fundadas directamente por la Gran Irgia de Escocfa; y también en
Bélgtca, la Borute A¡ntl¡é, en Namur. Santa Iglesta por la prescrlpción stgutente:
9 Entre las cuatro l¡gfas que contribuyeron a fundar la primera Gran
Logfa, tres contaban con una mayoría de profesionales. La cuarta, donde
lO El texto de esa edición, reproducido varias veces, fue relmpreso
domfnabaelelementoespeculatlvo, tomó rápldamente la cabezadel movimien-
uhmamente por el H... Woodford, con el título de Anderson's Constftutúons
to, y a ella pertenecian Desagulfers, Payne y Anderson.
(Londres, Kennlng's Arctnelqtcol Llbrary, l a7 al,

36
37
 Aunque en los üempos antiguos, los Masones de cada
pais recibieran el mandato de pertenecer a la ¡gltglón de su
país o nación, fuese cual fuese, hoy dia se Jrrzg¿ *¿"
oportuno imponerles solamente esta rellgión enla quetodos
los hombres están de acuerdo, deJandoa cada cual su opi-
nión particular.lr
Como escribe Mackay con infinitos propósitos: "La Ftanc-
masonería de prácticaJamás fue tolerante ni cosmopolita. Fue
ecleslástlca al prtncipio, siempre cristiana y siempre sectarla.
De todas las diferenclas que caracterlzan la línea de demarca-
ción entre la francmasonería profeslonal y la especulativa, ésta
es la más marcada.'r2
La pturalidad de grados es unanecesidad enuna asoclación
puramente especulattva que emplea el slmbollsmo como méto-
do de enseñ anza.I-a Gran Logia restablecló pues, tanto para los
especulativos como para los profesionales, el grado de Apren-
diz. Pero lo que lndtca la diferencia del perÍodo de prueba, la
condición impuesta al que se presentaba al primer grado de
inictación: "que tuüese 25 añosy que fuese su propio maestro-.rs
Se reemplaaó el prirner grado por la lectura de antl$uas
I I El H... Conder casl le hace un reproche a Anderson: 'En su obra' el
Nuevo Testamento y la tradición de l¡a Santa lglesfa quedan totalmente
lgnorados. La parte más importante de las vieJas Constftuciones manuscrltas
se deja deliberadamente de lado, Hago aluslón a la fnvocacfón a la Santa
Triniáad que, en cada caso, precedia a la leyenda del Oflcfo. ¡Y es el
monoteísmo del que ese teólogo purttano convirtló en la base de la Consütu-
clón revisadat" (p. 73). En realidad, no puede afirmarse que Anderson
abandona¡a sus convicciones anteriores. pues se limttó a c'olocar el lazo
masónico por encima de las divergenclas religiosas, y asÍ preparo la fortuna de
la Francmasonería,
12 Mackay: Hlstory oJFtee Masonry, t. IV, p. 9zlo'
L3 Regla N. No Lodge shall make more than flve new Breth¡en at one dme,
norany rnan under the age of25, who must be also his own Master; unless by
a dispensation from the Grand Master or his Deputy.
(Ninguna Logia nombraá o aceptaÉ a más de clnco Hermanos a la vez, nl
a ningún hombre con menos de 25 años, que seÉ su ProPfo Maestro; a menos
que tenga una dispensa concedida por el Gran Maestro o su Ayudante.)
38
leyendas, la comunicación de palabras, signos y contactos, y el
Juramento de obediencia y discreclón. Se añadieron algunas
lr:novaclones, que un Francmason tránsfuga o descontento,
denunció en 1724, en una carta escflta al PLaín Dealer y
reproducida en el folleto The Grand Mgstery oJ Ftee Masons
discouered (2a edictón, 1725):
Mis hermanos culpables, decÍa, han desarollado la su-
perstición y el charlatanismo (babblt¡tg) en las Logtas, por
sus prácticas y sus recientes flaquezas. Manifestaclones
alarmantes, historias de diablos, de bruJas, de escalas, de
uniones, de espadas esgrimidas y de cámaras negras, han
expandido el terror. Yq he decldido no volver a poner el pte
en una Logia, a menos que el Gran Maestro no ponga
término a tales procedimientos mediante una pronta y
perentoria ordenanza a toda la Fraternidad.
De este lenguaje parece desprenderse que la autoridad
masónica se habia limitado hasta entonces a tolerar las
prácticas introducidas en las Logtas particulares. No sería
extraño que la evolucfón del ritual hubiera erñpezado de esta
manera.
Respecto al segundo grado, del que la Gran l,ogia se reservó
exclusivamente la imposición durante cuatro años, conservó lo
que no había sido restituido al prlmer grado: un bagaje
bastante parco, como lo atestigua el Ritual actual de nuestro
compadrazgo: ni siquiera se tomó la molestia de atribuirle o
crearle una leyenda especial. Su organización era un hecho en
I72O, ya que en esa fecha el desdoblamiento de la inlciación ya
había pasado a Escocia, como lo demuestran los procesos
verbales de la Logia de Dunblane, recientemente ochumados
por el H... Murray Lyon. Alli se ve cómo, el27 de septiembre de
dicho año, unAprendizfue ascendido a Compañero, pasando
"de la escuadra al compás".
39
 m
EL TERCER GRADO
EN LI\ MASONERIA ESPECTJL'ATTVA

No existe ni presunción nl posibüdad de la exlstencia de un

tercer grado en esa éPoca.
'¿Oué hace una Logia Justa y perfecta?" se pregunta el
catecismo masóntco publicado subrepticiamente en 1723, y
menclonado antes. La respuesta es clara: 'Un maestro, dos
vigilantes, cuatro Compañeros y cinco Aprendices, con la es-
cuadra, el compás y el ntvel-.
Se comprende así por qué, cuando la Gran Iogra hubo
organlzado o admitido dos grados' lntentó reser:varse el mono-
polio del segundo. Ia resoluclón que adoptó al respecto'y que
quedó denogada en L725, estaba formulada como slgue:
'Salvo dispensa especlal, sólo aquí podrán los Aprendlces
ser admiüdos Maestros y Compañeros'.¡
El empleo de esta doble denomtnación ha hecho correr ríos
de ttnta durante una década reclente, viéndome obligado a
añadlr ml contribución, sl no quiero parecer que ignoro uno de
los argumentos adelantados para sostenerla existencia oficial
de tres grados en 172L.
Mackay, al comprobar que el pfurafo en cuestión no se

I ReglaXIft, Apprendces must be admltted Masters and Fellowcraft only

here, exccpt by Dtspensatfon.

4L
 armonizaba rü con el precedente ni con el siguiente, supuso
que debió ser lnterpolado por Désaguiliers en 1723. cuando el
libro de las Constituciones fue tmpreso. "Désagullers. {ice-
habÍa preparado secretamente la organizaclón dél tercer grado
y deseaba que sólo la Gran Logia poseyese el monopotto Oet
mismo. Introdujo, enconsecuencla, en eltexto del articulo)ilII,
talvez al corregir las pruebas. una expresión que, sin aplica_
ción por el momento, pudiese prestarse alarealización poste_
rior de sus ar¡helos.'
Fsta es, a cargo de Désaguliers, una acusacióngratuita que
nadaJustifica.
Por su parte, el H... Hughan admite que el tercergrado pudo
ser instituido poco antes de 172 t . si bien no era de uso general,
y por esto los términos del articulo )ilII, que tntentan reglamen_
tarlo, parecen estar en contradiccrón con los otros artículos, los
cuales se relacionan con el régimen comúnmente aplicado
hasta entonces.
, Juzgo más simple y racional llegar a la conclusión, junto con
el H... Gould, que la orpresión'Maestros y Compaheros. se
aplica a un solo y mismo grado. Se trató únicamente de una
simple redundancia, en el sentido en que lo entendió la Gran
Ingta de Edimburgo, cuando en tZ4O constató que el general
Hamüton habia sido nombrado Maestro y Compañéro del
oficio, 'sln que su condición masórüca, como hizo observar el
H... Murray Lyon, haya diferido en nada de la de Lord Alexan_
dre Hamtlton y su otro hermano Henry, que fueron enrolados,
uno como Compañero del oficio (Fellow oJthe úoÍ\,y el otro
como Compañero y Hermano (Fellotu and.Brotluer)..2
En las Iogias escocesas, el Aprendiz era recibido, el mismo
2 Murray Lyon, Flístory ottle Ld.ge oJHimburgL p.2lO.
42
Talvez los términos de la Regla )flII quedabanJustificados
por el hecho de que en la misma Inglaterra ciertas Irgias apli-
caban a los dos grados de su ritual las denominaciones
respectivas de Aprendlz y Maestro, ertvez de Aprendiz y Com-
pañero. El H... Gould cita dos Logias que se hallaban en este
caso: una en L727,la otra después de L757.s
Lo que demuestra que se trataba del mismo grado es que,
cuando el 7 de noviembre de 1725,la Gran l-agia de Londfes
lnformó de la prohibición impuesta a las Lngias de crear por si
mismas 'Maestros y Compañeros', se contentó con declarar
que las Logias podrían a partir de entonces crear, a voluntad,
'Maestros", sin menclonar a los Compañeros. De haber existi-
do dos grados distintos, habrÍa que deducir que tras dejar a las
Logias las intciaciones del primer grado y haberles restituido
las del tesoro, la Gran Logia se habria reservado el monopolio
del segundo, o sea la inlciación lntermedia, la menos importan-
te. Pero los procesos verbales de la Gran Logta, que se suceden
a partir de L723, no ofrecen nada parecido.
De tener que admitir la lnterpretaclón contraria, el resulta-
do serÍa que el tercer grado, como supone el H. Hughan, habría
sido trrtroducido por la Gran Logia entre 1717 y L721.
Pero tal conclusión queda desmentida por el lenguaje de las
ordenarrzas insertadas en las Constituciones de 1723. I-os
términos muy claros con respecto a los Cargos que se refieren
a la organización o a los privilegios de los grados, son sobre todo
convincentes sl se comparan con las modilicaciones aportadas
a la redacción de esos mismos artículos en la segunda edición
de las grandes Constituciones, publicada en 1738, o sea en una
época en que el tercer grado habÍa entrado ya en vigor.
3 'En los procesos verbales de ml Logia, Moírane.92, escribió (Concúse
Htstory, p.2I7), desde la fecha de su formación en 1755 hasta el año 1767,
no hay más que dos especies de ceremonias mencionadas: las Iniciaciones (the
mak@l de Masones y las promociones (the ra¿sind de Maestros.'
43
 CIIARGES OF A FREE-I\4ASON TO BE READ AT
THE MACKING OF NEW BRETHENA
L729
El artfculo W establece que el
Aprendiz, cuar¡do ha aprendtdo
su artey serüdo su üempo, puede
ser [¡n e-ampaneq luego even-
tualmente ügtlante, Mae stro de la
Lagfa" Gran Vtgtlante y, por fln,
Gran Maestre. -El mtsmo arüculo
añade que ningfin Hermano pue-
de serügilante antesde *rbm-
pañao, nl Maestro (de la togla)
antes de haber eJercidolas fr¡nclo-
nes de vlgllante. {.Iada de un ter-
cer grado.
El artÍculo V prescrlbe que: 'El
más hábll de los Compañeros será
elegtdo o nombrado Maestro oVl-
gilante (ouerseefl de los trabaJos'.
Los artÍculos slgulentes pres-
crtben que el TeJero, los adJuntos
del Secretarlo y del Tesorero, el
Susütuto del Ayudante del Gran
Maestre, etc., d.eben ser C¡¡mpa-
íteros.
En las prescripciones relatfiras
a la lnstalactón de una nueva [.o-
gla, está estlpulado que el A1ru-
dante del Gran Maestre tnagure
las Obras "en tanto que el nuevo
Maestroylos Vlgllantes se hallan
aún entre los hmpañeros'.
4 Ca¡gos de un francmasón que han de ser leidos en la Infclaclón de nuevos
Hermanos.
44
L73,8
"Cuando el Joven ha reunldo
l¡ascondlctones de edad e lnstruc-
clón, puede llegar a ser Aprenrltz
reglstrado a Flancmasón de gra-
do tnferlon luego, sl hace los pro-
gresos necesarlos, hmpañeto y
Maestto Masón- -Los Vlgllantes
son elegldos ente los Maestros
Masnes.'
'Sólo un Maestrc Maútpodrá
ser Inspector (suweyor), o Maes-
tro de Obras.'
(El térmf¡ro de MaeshoMas6¡t
está sustltutdo por doqtrler el de
Compañero.)
Una vez tnstalado el Maestro. (También aqui la palabra
éste designa a dos @mpañeros MaestroMaúnreemplazaalade
que, con la aprobaclón del Ayu- Compañero.)
dante del Gran Maestre. serán a
su vez instalados como Vlgl-
lantes.
En fin, en sus comentarlos (Esta nota ha desaparecldo en
sobre las leyes, formas y usos de la edlclón de 1738.)
las üeJas Logias profeslonales, An-
derson se expresa asi:
'Ni lo que alli se practicaba. nl
cómo se pracücaba, puede serco-
municado por escrito, puesto que
nadie puede comprenderlo sin la
clave de un Compañero (urithot¡f
tlle keg of a Fellouwafi,.
De todo esto resulta hasta la evtdencla. que en 1723,lo
rrüsmo que en L72l,la Gran Logta de Iondres conslderaba el
grado de Compañero como el últlmo grado de la Francmasone-
ría. Si tr¡sisto sobre este punto no es tanto para tntentar esta-
blecer minuciosamente la fecha en que se introdujo el tercer
grado, como para demostrar de que manera se operó dicha
lntroducclón. No se debló a la lrüclattva de la Gran Logia, que
se limitó unos años más tarde, a aceptarlia y sanclonarla. Cons-
tltuye una lnnovaclón lentaygradual, que se desalTolló espon-
táneamente en algunas Logias y que tardó medio siglo en ge-
neralizarse.
La primera mención de tres grados se halla en 1725, en los
archivos de una Lagia que desempeñaba cerca de la Phüo-
Musice et Archüecfura Scr;telhs un papel análogo al de la
Acceptíoncerca de la Compañia de los Masones, medlo siglo
antes. En otros términos, se trataba de una sociedad profana
que culüvaba lamúsicay la arquttectura, pero cuyosmiembros
habÍanfundado además unaLogiaregularenla que se reunían
para trabaj ar masónicamente.
45
 Ir
Los procesosverbales de esa Logia constatan que, con fecha
12 de mayo de L725, cuatro Hermanos fueron admttidos
respectivamente, uno como Compañero, dos como Maestros, y
uno eomo Compañero y Maestro(I7). El taller fue acusado, es
cierto, poco después, ante Ia Gran Logta, por procedimientos
lrregulares, pero el asunto no se prostguió y la Logta murtó de
muerte natural, dos o tres años más tarde.
El segundo tndtcio de un tercer grado se halla, al año
siguiente, en un discurso pronuncLado por el H... Francls
Drake delante de la Logta de York, ü:dependiente y pronto rtval
de la Gran Logia de l¡ndres. En el rnismo se menclonan los
E.P., los F.C., y los M.M.; lo que evidentemente signtfica
Aprendices Regtstrados, Compañeros (Fellorts C?qf¿s)y Maes-
tros Masones.
A unos meses de distancia, en f790, hay dos nuevas
publlcaciones o meJor dtvulgaclones de los secretos masórücos
por los Hermanos tránsfugas. En el prlmero de esos folletos,
The Mgstery oJF-ree-Masonry,como, por lo demás, en todas las
publlcaciones análogas de los años antertores, sólo se habla de
dos grados: pero en el segundo: Masonry Dlssected (o Masone-
ría Diseccionada), por Prichard, se mencionan claramente tres
grados. Esos ataques provocaron lnmediatamente una res-
puesta anónima, DeJenseoJMasonry, que hoy dÍa sabemos fue
redactada por Martin Clare, un personaje tmportante de la
Gran Logia, con la aprobaclón de ésta. Recordando los rasgos
comunes a las asoclaclones de oficlo y Francmasonería. se
expresa asi: 'Hay el Aprendiz, el Maestro de su oftcto o
Comp añer o, y M aestro o M aestro de la Comp afia- (M as ter oJ hts
t¡ade or FeLLouCrqft and Master or the Master oJ the Comparry) .s
Asi, incluso en 173O, para los miembros de la Gran Logia,
Maestro y Compañero eran sÍnónimos o al menos se referían
masónlcamente a un mlsmo grado.
A partir de esa fecha, se observa paralelamente Logias que
poseen los dos grados, y Loglas que pracücan un tercero. En
5 Anü4uarían Repnnfs de la Quaftnr Corcnafi Ld.ge, t. IX.
46
1731, una Logia de l¡ndres, na 83, fiJó los derechos a pagar
suceslvamente por los reclplendarios para tres grados: nüen-
tras que la Iogla ne 71, tras haberf{ado el costo de la inlciactón
para el Aprendiz, añade que tendrá que pagar, además, cüxco
chellnes 'cuando se Juzgue conveniente conferirle el grado
superlor de la Francmasoneria-.
El 17 de agosto de 1732, se ü:auguró en Londres una Logia
francesa con la enseña del'Duque de Lorena". Fue solemne-
mente tnstalada por el Gran Maestre de la Gran Logia de
Londres. El proceso verbal de la fiesta de lnstalación menclona
"el Maestre, losVigüantes, los Compañerosy losAprendices de
la logia francesa". No se habla de otros Maestros.
Ft¡ralmente , en L723, empiezan a aparecer, en la llsta oficial
de los talleres de Londres, las "Logias de Maestros Masones'.
Son las Logias especiales, compuestas s<cluslvamente de
Maestros que se reúnen para conferir a los Compañeros el
tercergrado convertido en "el grado superlor de la Francmaso-
neria stmbóltca'. Por lo visto, hubo una cierta dtstlrclón esta-
blectda entre esos nuevos Maestros y los antiguos, al menos en
el seno de las Lngias donde la Maestría constituia anteriormen-
te el equivalente al titulo de Compañero. En la Logia de Bath,
araiz de su afiliactón a la obedtencia de la Gran Logia, el 18 de
mayo de 1733, vemos figurar en las columnas a seis Maestros
y cuatro PassedMaster* (Maestros pasados o recibidos).
En noviembre de 1734, en los procesos verbales de una
Logta de Londres, aún en actividad hoy día, la OldKing'sArrns
Lodge (Ingia de las Armas del vie¡o Rey), se relata la toma en
consideración de una fnvltación dtrtgida por la "I¡gia de los
Maestros' a los 'Maestros de la l.agia constituida", para
obtener su adhesión, o al menos su vlslta.
Todo esto demuestra al menos cierta confusión que sólo
debió finalu;ar cuando la Gran Logia suspendió laJerarquia de
los tres grados reconocidos oficialmente en las Constttuciones
de 1738.
6 No hay que confundir esta calificacfón con la de pasú Mastet Maestro
antigiuo (de la Lngia), más tarde un grado dlstlnto.
47
 Los procesos verbales de la Logia de Kelso son extremada-
mente üastructivos respecto a la forma en que debió propag¿rr-
se la instituctón del tercergrado. Se trata, cterto, de una Lo9ta
escocesa. Pero no sdste ninguna raz.ón para suponer que las
cosas ocurrieron de manera disttnta en las Loglas lqglesas.
En Escocla, durante el año L735h?;o su aparición el tercer
grado, sucesivamente en Kirkudbrlght, en Edtmburgo y en
Glasgow, un año antes de la fundación de la Gran logla de
Escocla, según el modelo de la Gran Logta de Londres. Era
preclso que todas las Loglas escocesas poseyesen lrrmediata-
mente el tercer grado. Lee Vernon mantftesta. en su obra ?he
History oJ the Lodge oJ Kelso, que el 7 de Junio de tZ54 los
miembros de esa l-aglase reunleron para recibircomo Compa-
ñeros clerto número de candidatos. conforme a los 'nuer¡e
métodos trrtroducidos en las Iagtas de Edimburgo'. El proceso
verbal añade que los Hermanos, conversando sobre los asun-
tos de la Orden después del cferre de las obras, 'comprobaron
como una laguna esenctal de su Constituclón que esa Iogta
sólo tenia la práctica de dos grados, Aprendizy Compañero, stn
saber nada del grado de Maestro, cuañdo todas las Logias
regulares del mundo (slc) se componen al menos de tres grados
regulares : Aprend 1., Compañero y Maestro'. En consecuencla,
como varios de los mlembros 'eran todos Maestros Masones, se
constttuyeron en una Logia de Maestros, donde recibleron a
siete Hermanos, que ofrecían las condiclones requerldas, y que
en consecuencia fueron ascendidos'.
La Logia de Kelso, una de las más antiguas de Escocia. sólo
se adhirió a la Gran Logla de Edimburgo en L753.
De todo lo cual cabe deducir:
3s que se ürtroduJoun tercer grado y se propagógradual-
mente entre las Iogias especulatlvasa partir de 1725;
4e que la errtstenctade tres gradosfue sólo sanctonadapor
la Gran Logla de Inglatera en 1738, y que hasta 1757
no fue aceptadaunlversalmente:
En el continente, donde la Francrnasoneriaparece haber
stdo ü¡troductda a parttr de L72l (Logtasde Mons y Dunkerke),
la puesta en prácttca del tercergrado deblópropagarseráplda-
mente.
Cuandoen 1731, el duque deI¡rena fue fntctadoen la Haya,
en urul Logta que DésaguüersdebÍa presldtr para la ocaslón,
sólo reclbló el primero y segundogrado: stendo más adelante
cuando obtuvo el tercero en l¿ndres.
Por otra parte, los archlvos posterioresde la Gran togta de
Sueclamanlflestan que en L732, un tal condeWredeSparefue
reclbido como Aprendlz en ParÍs, el 4 de mayo, Compañeroel
16 de noüembre y Maestro Masón durante el año sigulente.
¡Cuánta luz arroJaríasobre esta cuesttón. respectoal con-
türente, el descubrimlento del regtrstroen que una Logia,como
laPerfectoUníbn,de Mons. hubteseconstgnadolas huellas de
sus prlmeras obras!

Ie que a comier¡zos del stglo XVIII no habia para los

Masones especulativos más que una sola ceremonta de
tnlclación, un solo grado;

2e que después de la formactón de la Gran Logta en lZL7,

se organizaron dos grados. restableciendo s obre nueuas
bases el grado de Aprendiz;

48 49
 SEGI'NDA PARTT

LI\ LEY:ENDA Y EL RITUAL

 TV
ORIGENES PSICOLOGICOS
DE LI\ LEYENDA DEL TERCER GRáDO

En lenguaJemasórüco, qulen dice grado dlce rltual. Nada

tmptde aslgnar orígenes dtstüetos, sl da lugar a ello, a la
caltficactón de grado, a su transformaclón en grado de lnlcta-
clón y a las ceremonlas que componen su rttual. Acabo de
tratar sobre las dos prlmeras cuestlones, y ha llegado el
momento de abordar la tercera.
I^atnlctaclón al tercergrado stguepor unverdadero drama,
en el que hay dos puntos a conslderarpor separado:el nombre
del protagonlsta y las aventuras que se le suponen.
La mayorÍa de los htstorladoresmasórücosse han llmttado
hasta hoy dia a buscar los sintomas o antecedentes de la
leyenda de Hiram en las hlstorlas rellgtosasde la antigüedad.
Yo desearÍadar un paso más y dlrtglrme, con el mlsmo ft¡r, a
esascapas profundas de la humarüdad que se han caMtcado,
y no sln raz6n, de prlmltivas, porque en ellas se descubre, en
estado naclente y tosco, los factores que, entre los pueblos
llegados a la civiltzaclón, caracterlzan el desarollo de las
¡sllglones y las fllosofias. Quiero referirme a los no clvlllzados
que representan, hasta cierto punto, sl no la condlclón prtmt-
üva de la soctedad,sí d menos un estadopsicológlcopor el que
toda la humanidad ha pasado en una etapa dada de su
evoluclón.

53
 I'
I
En todas las regiones del mundo, las poblaclones no ciüli-
zadas celebran verdaderos rnisterios a los que sólo se es
admitido por vÍas de intciación. Cast siempre, contienen esce-
nas ensayadas que representan aventuras en el país de las
almas. El elemento dramátlco más frecuente lo proporclona la
simulactón de una muerte, segutda de una resurrecclón. A
veces, el pasaJede la muerte queda ftgurado por una tumba: en
otras, porun descenso al pais de las sombras, a lo que stgue el
retorno a la tterra o la admlslón en el país de los dioses.
EnAustralia, en Nueva Gales del Sur, cuando losJóvenes'
en la edad de la pubertad sufren la tr¡lclación virll, los hacen
coger por un personaJe dlsfrazado que los rapta y finge matar-
los, tras lo cual los devuelve laüda quitándoles un diente. Alo
largo del río Darling, esta lniclación comporta la sl$uiente
inictación: un anclano se tumba en el suelo, teniendo en la
mano una ramaverdeante (se ignora si es una rama de acacia).
Se le recubre ligeramente con tierra, de manera que la rarna
sólo sobresalga del montículo, y luego planta allí otras ramas.
Los neófltos lo rodean en circulo, y a los acentos de un canto
mágico, el ente¡rado agita su rama y acaba por levantarse.r
Esta ceremonia, buena será subrayarlo, data de una época
anterior a la tntroducción del cristlarüsmo y, con mayor raznn,
de la Francmasonería en el continente australiano.
En el archipiélago de las tslas FldJt se conduce a losJÓvenes
delante de una fila de llediüduos tumbados también en la tie-
rra, slmulando ser cadáveres, cubtertos de sangre y trlpas de
cerdo. A un girito laru;ado por el sacerdote, esos comparsas se
incorporan, se sacuden y corren a lavarse al río próxtmo.z
Pasemos aAfrlca: en ciertas regiones del Congo, losJóvenes
fingen caer muertos y son transportados a un retiro misterio-
I J. Bonwiclg 'Tle Atstralíann¿tiues', en el dlarlo del Insütuto Antropo-
lógico de tondres, 1886- 1887, t. XIll, p. 453: Cameron: 'Ttifus de New fuuth'
Wdes', el mismo diarto, t. )üV, p, 158.
2 L. Fison: -The Nanga', la mfsma publtcación, t. ){1, p.22'
54
so, en el corazÁn de la selva, donde pasan varios meses, a veces
años, para después regresar a sus domlclllos. Pero han de fingtr
haber olvidado todo lo relatlvo a su üda anterior, tncluyendo la
lengua materna y la costumbre de alfmentarse por sí mtsmos.s
I¿s mismas particularidades se han observado entre los Piel
RoJa de Vlrgtnia y los üadígenas de Nueva Gulnea. Entre estos
últtmos, se obltga a los neófitos a l¡rtroduclrse en la boca de un
monstruo fabricado a semeJanzade un casuarlo o un cocodrllo.
Entonces se dlce que el espirttu se los ha tragado y' en tanto las
madres se entregan a lamentaclones fiinebres' se conduce a los
pacientes con los oJosvendados a una choza oscura, donde los
sacerdotes, al tlempo que eJecut¿ul una alegre cencerrada'
fingen cortarles la cabeza. Al cabo de ocho o nueve días se les
comurüca los secretos mágicos de la asociación, asi como las
tradiciones de la trtbu: se les hace prometer que guardaráLn
sllencio acerca de todo lo üsto y oído, y ftnalmente se les
devr:elve a sus famtltares. Pero también han de simularhaber
olvtdado todo lo referente a su vida pasada, y tener que
aprenderlo todo nuevamente, 'como st se hubiesen convertldo
en nlños pequeños'.4 En suma, han de lrüclar una nueva vida'
De este modo, el muerto que resucita se halla en contradic-
clón con todos los antecedentes de la blologÍa. Sin embargo, es
aslmismo un gesto humano, por su frecuencla' y a tal titulo. se
le puede buscar una expllcaclón pstcológica de carácter ge-
neral.
Esta explicación nos la proporclonará la etnografia compa-
rada, haciendo destacar el considerable papel que desempeña
en los pueblos ürcultos la magia stmpática. Esta se apoya en la
ldea de que simulando o prefigurando un suceso, se asegura la
realización del mismo. Por eso tienen lugar las escenas repre-
sentadas que abundan en los cultos primltivos y que se
3 W. H. Bentley ,TheLi[eont|eCo¡tgo, l.ondres, 1887' p.78: Bastian'Efn
Besuch ÍnSanSaluadoa pp. 82 a 86.
4 Bwerley: Hístr,ry oJ vfrghla lnndres, 1772.
55
 manüenen en los otros baJo la forma de ritos metafisicos o de
Incluso en el crtstlanlsmo, el bautlsmo, que permtte entrar
danzas reltgtosas.
a un pag¿Inoo un niño en la comuntdad de los fleles. se
Asi, el salvaJeve en el alma, o más bien en el doble, ese ser
considera como una muerte simbóllca segutda de una resu-
que vive en ély que, baJo ctertas clrcunstanctas, puede salr del
recctón esplritual, para emplear las e:cpreslonesdel apóstol
mtsmo, el ortgen de todas sus facultades y todos su s movtmten-
Pablo.e
tos. No hay deseo más ardiente que el de proteger a su alma
Hay más todavia: la'profestón de votos', como se llama a la
contra todo deterioro, toda asechar¡za: de aumentar las capa-
lniciactón de los novlclos en clertas órdenes rellglosas, espe-
ctdades: lncluso de cambiarla por otra alma más fuerte o meJor
cialmente en la orden de los benedicttnos,impllca una muerte
dotada, tan superior a su alma actual como ésta es supertor al y una resurecctón stmuladas. Segúnel rttual todavia en vlgor
alma del nl¡io o del animal. El adolescente no puede gozar de
hoydía, el novlcio se ttende en el suelo frente al altar. baJouna
las facultades y prtülegios del adulto más que sl se le hace
mortaJa,entre cuatro ctrlos. y se le lee el oftctode dlfuntos. La
sufrlr una transformactón tnteüor, dándole un alma nueva. Tal
aslstenctaentona elMiserere:luego,él se incorpora, da a cada
es, incontestablemente, la explicactón de unas ceremonlastan
uno gl besode la pazy toma la comunlón de manos del abad.ro
extrañas, y no obstante, tan semeJantes unas a otras, que ya
A parttr de esedia adopta otro nombre, que conservaráhasta
he descrito antes.s
su lecho de muerte. Tamblén ha nacido a una nueva vida.
En todas partes, la tntctación, o sea, la admistón a una üda
superlor se consldera como un segundo nacimiento, tut:rarege-
Por otra parte, los pueblos no civiltzadosse sienten natural-
neracibn en toda la exter¡sión del térmlno.
mente incli¡rados a converür al hombre y su destino en el
'Morir es ser lnlciado', decia Plutarco, Jugando con las
modelo y la medtda de todas las cosas. Por tanto, verán una
palabras: teleutart= telef.stlt¿üGReciprocamente, podrÍa declrse
muerte segutdade resurrecclón en el curso cotidlano o anual
con más razÁn: ser irüclado es morlr... para renacer.
del sol, en las fases de la luna, en las üctsttudes periódlcas de
"En los Mtsterlos de Eleusts, +scribió Proclo-, Proserplna,
la vegetación,tncluso en las metamorfosls de algunos anfma-
con la ayuda de Plutón, restltuye un alma a los que antes ella
les. La tradlción de las camptñaseuropeasestabaantaño llena
los castlgó con la rtgldez y la muerte.'z
de genios agrestesy selváticos que no sólo debían morir en
Hoy día, en la Indta, elJoven brahman debe someterse a una
otoño para renacer en prlmavera, slno que se hallaban repre-
ceremonla que, imagtnariamente,le hace retroceder al estado
sentadosen esta doble operactónpor una vÍctima real o slmu-
de embrtón, y es solamente después de esta lnictaclón cuando
puede lucir el cordón simbóllco de su casta, y dectr que 'ha
lada, voluntarla u obltgada.lrEn estolntervlene la creencia de
que el hombre, al imttar los acontecimientoso los fenómenos
nacido dos veces" (duf-üal, a diferencia de los otros htndúes
sólo nacen una vez.8
cuya reproducción desea,faclllta su realización. Representar
la resurrección del dlos a contlnuaclón de su agonía y su
muerte es facilttar el renacimlento de la vegetaclón,de la luz o
de las otras fuerzasperiódicasa las que encarna.Mas entonces
5 Consultar al respecto la hermosa obra de Ftazer, The Gold.enfuugh (l.a
RantaDorada).
6 DeAnüna, II,5. 9 A los Romanos, VI, 4: A los Colosenses, II, 12.
7 In Ptat. TeoIqIo. p. 37 | . lO DtctloroÍ¡e deThéolqfe catlalíque, París, 1863, t. XIX, pp. 184-185.
8 SatapathaBraluna no. , en &cred Bcrrks oJ tfie East, t. XLIV, pp. 86-9O. ll Mannhardt, Dte Konúnmotuet\ Berlin, 1868; Frazer, Tle Gold'en
BougltL l¡ndres, l9OO.

56 57
no tarda en produclrse, por una tercera apllcación del razona-
¡niento analóglco,una especiede rebote: el hombre, al imitar
los hechosy los gestosde sus dioses,cree identificarse con su
destino. UnviaJerocontó que clertos pueblos deAfrica Central
se prosternaban delante de la luna nueva, grttando: '¡Que mt
vida pueda ser renovada, como la tuya acaba de serlo.'r2 [¡s
neozelandeses y los virginianos creÍan que el sol descendía
cada día a una cavernadondeadqulria una nueva üda, bañan-
dose en una espectede fuente de etemaJuventud: por eso se
imagüraban que sl el hombre podia hacer lo mismo, sería
lfrmortal.rs i
Entre los antiguos eglpctos, todos los dtfuntos se convertian
en Ostrls, es declr, que asptraban a ldentiflcarse con el sol de
poniente, para resucttar con é1.
Cuando se combinan todos estos factores del drama resu-
recclonlsta { sea cuando el hombre, que cree reproduclr la
pastón de un ser humano, tlene conclencia al mtsmo ttempo de
representar él mlsmo el papel del cadáver recalcltrante-. exlste
una asoclación de ideas que refuetza, más todavia el presttgto
mistlco de la ceremorüa. Esta no tarda en transformarse en un
verdadero culto, y por esto el contraste súblto entre el duelo y
la alegría hace vibrar las más poderosas cuerdas del sentimien-
to religtoso, sl bien continúa slendo un mlsterlo, tanto mayor
cuanto que, ante el progreso de la razón, la religiostdad
experlmenta más aúnla necesidad de refugiarse en las profun-
dtdades del slmbolismo esotérico.

12 Tllor, Cluílízatbnprünftltr, t. il, p. 389; J. Becker, La vle enA.fi1que,

Ir,2 3 8.
13 T$or, Obracttodn"t. I, p. 385.

58
 v
LOS ANTECEDENTES HISTORICOS
DE LIT LEYENDA

Tlas las explicaciones que acabo de dar no puede sorpren-

der que un mlsterio de esa clase se halle en todas las grandes
reltgiones mitológlcas. AquÍ, debe permitírseme cttar los prln-
ctpales eJemplos, aunque sólo sea para aftrmar una vez más la
untdad de los procedimientos del espiritu humano, tncluso en
una liturgla como la nuestra, que ha tomado posiciones fuera
de los cultos propiamente dichos.
En Mesopotamta, los textos cuneiformes que datan de unos
siete a ocho mtl años atrás, relatan que Dammuzl. el amante de
la gran dlosa Istar, fue engullldo por el mundo subterráneo, el
reino de los muertos, "el pais sln retorno, la morada de la
oscuridad, donde las sombras de los mortalesvagan como aves
nocturnas, alimentándose de polvo y lodo'. Istar, 'la üuda del
HiJo de la vida', trata de liberarle y devolverle la qdstencta.
Después de cruzar el rio que rodea la manstón de los seres
vlvos, encuentra una puerta de bronce. Un guardlán le pregun-
ta que desea y quién es, y va a dar la respuesta a la rel¡ra de los
Infiernos, laferoz Nin-Kigal, para saber si debe ceder el paso a
la extranJera:
-DéJala entrar -asiente Nin-Kigal-, deja que venga a llorar
por los esposos que han abandonado a sus esposs: por las

59
 mujeres que han deJado a sus martdos: por losJóvenes alegres
que encontraron una muerte prematura.
Ttas atravesar la puerta, la diosa ha de cruzar srete recintos
y, en cada uno, el genlo que strve de guardlán le plantea las
mismas preguntas y, después de rectbtr sendas respuestas, la
despoja respectivamente de una de sus prendas de vestir o de
uno de sus adornos, de modo que se halla totalmente desnuda
cuando llega a presencta de la temible soberana. Esta reduce
a la recién llegada a la impotencla, quitándole el uso de sus
mlembros. En otrostérminos: le quita lavlda. Sln embargo,la
ausencLa de la diosa de la naturaleaha deJado la Tlerra en la
esterilidad y los dloses del cielo envian a Ntn-Ktgal la orden de
liberar a Istar. Entonces. ésta es conductda a lá fuente de la
vida' que brota en las profundldades, celosamente custodlada
por los Anunkas, o gerüos subterráneos. Una vez se ha bañado
(o abrevado), Istar reemprende el camlno de la luz, recuperando
en cada recinto el adorno abandonado en é1.¡
Es muyprobable que aquí nos hallemos ante una escena de
lnlciación.z Una tablilla. traductda por Sayce, habla de una
imitactón del mundo subterráneo, por la que pasa un adtvtno
en su lniciación.
'Esta ceremonla simbólica, -escribe por su parte Frangots
I¿normant-. se representaba en los templos como una especle
de misterio.-3
ViaJando hacia Occidente, el mito de Istar y Tammuz se
convlerte, entre los ferüclos, en el mito. más famtliar para
nosotros, de Astarté yAdonis.
Adonis parece haber personiftcado el Cielo primaveral.a Un
I A. H. Sayce, Relígfon oJAncíerú Babylonians, l.ondres, LagZ, pp.22Oy
slgufentes.
2 lbiú Londres, laa7,p.24O.
60
Jabali le ataca y lo mata. Este animal simboliza el Cielo ardien-
te del verano que, bajo el clima de Siria, quema y esteriliza el
suelo. Adonis es el amante de la naturaleza, o sea de Astarté.
que llora su muerte y acaba por resucftarlo.
He aquí cómo C. P. Tiele ha descrito los misterios que ponían
el mlto en escena:
La primavera es, en Siria y Palesttna. la época de las
prlmictas de la cosechaylos rebaños. Cuando esta estación
encantadora llegaba a su final, empezando a deJarse sentir
los terribles calores veraniegos, se celebraba en Biblos una
fiesta de carácter sombrÍo. Era una fiesta funebre. Lamen-
tos y cantos plañideros resonaban por las calles y los tem-
plos, acompañados de los sonidos agudos de la flauta de
duelo. Las mujeres, con los cabellos alborotados, y algunas
al cero, bien rapadas, en tanto otras se desgarraban el
pecho, con los vesüdos hechosJirones. ofrecian las señales
de la más vlolenta consternación, vagando como buscando
algo o quedándose en el templo, sentadas en círculo, entor-
no a un catafalco. Sobre éste habia un sarcófago desilnado
a recibir el cuero, una estatua de madera que al prlncipio se
ocultaba, que luego se buscaba y que finalmente era halla-
da, metiéndola en el ataúd.
Afin de año, másblen en otoño, se renovaba la fiesta. con
una importante diferencia. Durante siete días se celebraba
la misma ceremonia fúnebre, pero al octavo, el duelo y los
llantos daban paso a un Júbtlo desordenado. Se decia
entonces que el dios había resucitado, subiendo al cielo. A
la continencia de los dÍas precedentes sucedia una licencla
desenfrenada.s
Tiele añade que se conslderaba la celebración de tales
flestas indispensable para asegurar Ia fecundidad de los campos,
los rebaños y las familias. No obstante, también afirma que se
5 C. P. Tiele, ÉIfsúonb comporée des onciervtes relígíons de t'fogpte etdes
peuples sémitíqrrcs, Paris, 1882, pp. 291-296.
6I
 acostumbraba a celebrar las fiestas de Adonis después de la
obJetfvo garantDarle al neófito la vtda futura. Se han hallado
muerte de losJóvenes notables por su talento, sus virtudes o
con frecuencia, en las tumbas de la época. estatutllas que
simplemente por ser obJeto de un üerno afecto. ya no era del
representaban aAttis b4f o los rasgos de unJoven pastor. Esta
dios: era de seres de quienes se lloraba la muerte, celebrando
rnisma tmagen se ha encontrado tgualmente en las losas
acto seguido su entrada en la vlda eterna.
sepulcrales descubiertas enAlemantay, hasta la Era Crlsüana,
ElAdonis de Frigia se llamabaAttis o papas, al divino pastor
erdstió en una plntura de las catacumbas, que simbolizaba a
que pasaba por ser el esposo de Clbeles o Ma, la dtosá de la
Attls apoyado en su cayado y luctendo un gorro frigio. Todavia
tielra.
en el siglo V, pronuncia San Agustin, con clerta ürdtgnación,
esta frase, taJvez lróntca, atrtbutda a un sacerdote de Attis: Et
El culto a Clbeles *xplica un sabio belga que estudtó
tpse Ptleatus chrlfíanus est "El dtos del gorro tambtén es
especialmente los cultos del Asta Menor- comportó desde
cristlano'.8
remotas épocas unos mlsterios. cuyos ir¡Iclados se recono-
Si ahora pasamos a Eglpto, hallamos allí el culto de la túada
cÍan medlante slgnos secretos. y en los que se revelaba por
formada por Oslris, su esposa Ists, que al mismo üempo era su
grados una sabtdurÍa divina.6
hermana, y su htJo Horus. Generalmente se admite que Oslrts
es el sol pontente o subterráneo, el sol que ha descendtdo a los
Tfansportados a Roma al flnal de las guerras púntcas, esos
Infternos. Horus es el sol del amanecer, el sol del día que
mistedos se celebraron alli con moda creciente durante seis-
contrasta con el sol de la víspera. La leyenda narra que Oslrts
cientos años. En el equtnoccio de la primavera, la cofradia de
fue muerto por su hermano Set o Ttfón, el dlos de las ttnieblas.
los Dendróforos o "posta-Arboles', abatia solemnemente un
lo que, en esta fnterpretación, es exacto hasta cterto punto.
pino, que al instante transportaban, rodeado devendaJescomo
Descuartizó el cuerpo de su victima en lrurumerables pedazos
un cadáver, al templo de Cibeles, en el palaflno. donde se
que dispersó portoda la superficte de Egtpto. Sin embargo, Isls
hallaba la imaginaria tumba de Attis. Alli se representaba una
buscó esos restosy conslguió reunirlos, excepto el falo. Horus,
escena que un escritorcristiano, Firmlcus Maternus. describió
tras una lucha enérgica, tnmoló entonces a Tifón. y Ostrts,
en el siglo rv: fingian que el dios estaba tendido sobre su lecho
devuelto a la e:dstencla, retnó sobre el lmperto de los muertos.
Según clertos autores, Oslris fue al princlpto un dtos de la
vegetación, lo que explica diversas partlcularidades de su
leyenda y su rltual. Es seguro que estuvo en relaclón con el
destino de la siega y la pertódica renovactón de la üda vegetal.
La imagen de Osirls, y a veces su féretro, estaban representa-
dos encerrados en el tronco de un tamarlndo. A veces son
berantes de los Hílarios,
espigas que germinan en su momia: a veces, es su alma la que
No hay la menor duda de que esta iniciación tenia como
se esconde baJo los rasgos de un ave en las ramas de un
slcomoro que da sombra a su tumba.eTamblén en ocaslones es
6 F. cumont I'es Relígions orlerúaies dans b paganisme romaür, pa¡is,
'
r9O 7, p.6 3.
7 Julius Firmicius Maternu s, De Errore, prolanarumrelLgúcnum, ed. Mlgne, 8 Revue d.'hlstoi¡e et de lütératttre relígieuses, t. VIII, 1903, p 422 y
t. XII, p. lOO2. slgufentes,
9 Frazer, Adoni,s,Attús, Osfrds,pp.275 y slgulentes.

62
63
un sarcófago, del que sale una rama de acacia con esta
signlflcativa divlsa: 'Osirls se esplga-.ro
Herodoto relata que en Sats, en tlempos de Isis, se celebra-
ban unos mtstertos noctumos sobre la tumba de un dtos, y
Plutarco, más expliclto, descrlbe en detalle la ceremorüa anual
que los egipcios llamaban la Re sureccíbnde Osirús.El ritu al ha
podido ser reconstmtdo gractas a los reclentes descubrlmlen-
tos. He aquí cómo la resume un autor que no pertenece a la
Francmasoneria, Franz Cumont:
Desde la época de la dinastia )ilI, se celebraba enAbtdos
y otros lugares, una representación sacra, análoga a los
misterios de la Edad Medla, que reproducÍa las peripeclas de
la pasión y resurrección de Osiris. Nosotros hemos conser-
vado ese ritual: el dios, saliendodeltemplo,caia abatido bajo
los golpes de Set. Se sünulaba¡t alrededor del cadáuer los
lamentosJtnebres, y se le enterraba de acu erdo con los ritos :
luego, Set era vencldo por Horus, y Osiris, a quien se
deuoluío la uí.da, entaba ntrctsqmente en su templo tras
triunfar a la muerte. Era el mismo mito que todos los años,
a prlncipios de noviembre, se representaba en Roma de la
mlsma forma: Isls, abatida por el dolor, buscaba en medio
de las quejas desoladas de los sacerdotes y los fieles. el
dipino cuerpo de Os¡rús,cuyos mlembros habia dtspersado
Tifón. Después, recobrado ga eI cadiver, reconstruido,
reanlmado, se producia una ir¡rnensa explosión de Júbilo,
una alegrÍa exuberante, que resonaba en calles y templos,
hasta el punto de importunar a los viandantes.rr
Fuese cual fuese el stgnilicado primiüvo de ese mito, para los
egipcios fue, al principio, el simbolo del destlno humano y la
garantía de la vida más allá de la tumba. El muerto se convertía
en un Osiris, como testimonta el Llbro de Ios Muerto s. v erdadero
ritual de inictaclón, uno de cuyos ejemplares colocaban en las
lo Brucsh, Relígton wrd. Mythofqie dcr Alten Eggpter, p. 621.
ll F. Cumont, obracüada" p. ll9.
64
tumbas, al lado del difunto, para proporclonarle las fórmulas
mágtcas y las contraseñas que le permlttrían franquear las
diversasregtonesdel mundo subterráneoy llegar al esqutfedel
sol levante, la barca de la resurrecctón. 'Tan clerto -dice un
texto-, como que Osiris vlve, el difunto también vivlrá, pues
tampocoqueda aniquilado.'
Pesea la reslstenctade los üejos romanos, los mlsterlos de
Ists no tardaron en propagarsepor todo el tmperlo, en la época
en que la preocupacióndomlnante era hallar el medlo devencer
a la muerte. Apuleyo, relatando con frases encublertas, su
tnictaclón a los mlsterios lsíacos, se expresacomo sl$ue:
Me apro:dmé a los confines de la muerte y, después de
haber cruzado el umbral de Proserpina,regreséatravesan-
do los elementos.A medtanoche,vt briüar el sol en todo su
esplendor.r2
Ios grlegostambténtenían sus mlsterlos autóctonos corta-
dos por el mlsmo patrón. Los más célebres fueron los de
Eleusls, en los que se representabanlas aventuras de Proser-
plna o Coré,raptada por Plutón a su madre Ceres,siendoPlu-
tón el rey de los Infiemos. Luego,era devueltaa la luz, volvlendo
a ocupar, al menos durante el verano,su sitlo en la asamblea
de los dloses. Ortgtnarlamentedesttnadosa celebrar, y talvez
a asegurar, la fecundidad de las cosechas en Atlca. estos
mlsterios se convtrtleron rápidamente en llave de la vtda
futura. El rapto y el retorno de Coré representaban,no ya los
desttnos de la simlente plantada en el suelo, sino la suerte
reservadaa los lrüctadosque, en el transcurso de la ceremonla,
eran conducidos sucesivamentea los Infiernos y a los Campos
Eliseos.13
Otros misterios dan todavía satisfacción a las aspiraclones
misticas de grtegos y romanos. l¡s más importantes eran los
de los Cablros, los dionisiacos y, más tarde, los mitraicos.
t2 Apuleyo, Metonarftsls, Libro III, 23.
l 3 Goblet D'Alviella, Ebustnta. Paris, 1903, p' 71.
65
 Segúnlos autoresdela época,sereferíantambién al destlno del
alma despuésde la muerte y comportabanla representactónde
un asesinatoseguldode una resurrección.En losmlsterlos de
los Cablros, en Samotracla, se ponía en escerurla htstoria
trágtca de tres hermanos. Arderos. A:clokersos y A:dokersa.
Según la verslón de la leyenda que relata Firmicus Maternus.
dos de los Cabirosmataban al terceroy lo enterraban a ple del
monte Olimpo: después, el dtfunto era devuelto a la vlda por
Hermes. La decoractónde clertos espeJosetruscos representa
las escenassuceslvasde este drama. En uno se ve a A¡deros
cogldoporsus hermanos,delantede dos columnas de capiteles
corintios. En otro, Hermes, acompañadode dos sátlros que le
sln¡en de acólitos, se aproxlma al cadáver y se esfuerza por
resucltarlo con su varita mágtca.14
El parectdode estaescenacon clerto episodloen la eJecuclón
de nuestro ritual sorprendea todos los que han stdo l¡üclados
en el tercer grado de la Iogia simbóllca. No sé sl ya se ha visto
esa curlosa coincidencla: los cabtros son. como Hlram, de
odgen fenlcio.
En los miste¡ios de Mltra se flngia lrrmolar al rectptendarlo.
Un dia que el emperador Cómodoefectuabalas funclones de
mtstagogo, se tomó en serlo la ftcclón y. según Lamprlde,
provocó un escándalomatando realmente al desdichadoneó-
fito.rs Estos mismos mistertos comportaban una escena de
resurrecc tón, lmaglnern re surre cttonüs,escribe Tertu üano. I6
Los Misterlos dionlsiacos, que se celebraron lgualmente
hasta el trtunfo del crlstlanlsmo, ponían en escenaa Dlontsio-
Zagreus. el Baco cretense, matado y descuartlzado por los
Tltanes, y reconstltuido y reanlmado por Zeus. los adeptos
lloraban su muerte, aststian a sus funerales. y se regoctJaban
con su resurrecclón.
14 Daremberg y Saglio, Dlctlorvul¡e des antt4ultiÉs, la palabra Cabúos.
l5 Lamprtde, Com¡nodus, c. 9.
16 Tertultano, De prcscrlptbne haretlorum 40 (veasc para estos mlste-
rlos, la gran obra de Cumont: Te:des et drcun'ents relat{s aux MystAres de
Müva. Bn¡selas, 2 vol.).
66
Gtrard escrtbeen su llbro sobre el Sent{mentrellgteuxctez
les brecs,a propóstto de esta paslbnde Diorüsto (p. 2OS):
Seestableceuna comurücactóninttma entre los hombres
y un dtos que sufre y gma de una energíaque transmite a
aquellos a los que hace parttclpar. El choque que o<perl-
mentan exalta su lmaghactón y hace nacer en ellos una
emoctón dramáttca y profunda que da a los hechos de la
leyenda un r¡alormoral. La pasión de Baco no se dtsttngue
de los sufrlmientos de la humanidad, slno que es un
simbolo, y los tmpulsos de afücclón que provoca en los
adoradoresdel dios. asi como los transportes deJúbilo con
que celebran su resurrecctóny trlunfo, son efuslonesde la
naturaleza humana que se descarga en el seno de una
üuslón reltgtosao patéttca.
I¡s crlstlanos denuncl,arony proscrlbleron esosrltos como
abominables superstlclones tdólatras.
"El dtablo tamblén tlene sus crlstos', escrlbe a este propó-
slto el buen Materno. Habet ergo diabolus chrf.stossuos. I¡s
paganos habrian podldo devolver el cumpltdo, diclendo: el
crlstlantsmo tambtén poseesu Attls, su Dlonlslo y su Oslris,
¡que pürtan como lnmolado, sepultado, descendldoal ltmbo y
resucltado al cabo de tres dias!
Ese drama mlstlco está representadoslmbóllcamenteen el
sacramento de la mlsa y ltteralmente en las ceremonlasde la
semana santa. En numerosas locaüdadesentre las poblaclo-
nes católlcas,todavÍauncreyente representaaJesús. prestán-
dose a reproducir todos los lncidentes de la Pasión en las
proceslones o en lias functones que contlnúan los mlsterlos
religiososde la Edad Mediay, tamblén aquí. la resurrecclón del
dios se presenta como la garantÍa de la vlda futura reservada
a los fleles.
Hay que destacarque el personaJelegendartodel drama no
slempre es un dios de la naturaleza. Los rltos sobrevlvencasl
slemprea losmltos que los engendraron.Cuando desaparecen
las anttguas dtvf¡rtdades,los pueblos suelen contlnuar con la
67
práctlca de las cere¡nonlasdel culto al que servian, st blen le
dan un nuevo stgniflcado o más sencillamente.las destlnan a
los nuevos obJetosde su veneractón.Ia puesta en escenade la
que nos ocup¿rmospuede adaptarse,y lo ha sldo más de una
va, alas aventuras de los santos o héroesque encarnan lasvl-
clsttudes de una r?za, una épocao l¡rcluso de un slmple grupo
religtosoo soclal. Un cudoso eJemplode transposlclón o meJor
de supervivencla se n¿ura en las memorlas de un escrltor árabe
que fue hecho prlsionero en la tsla de Malta a ftnales del siglo
X\II. Cuenta que alli la flesta de San Juan cotnctdia con la
floración de las habas. Ios monJesocultaban la estatua del
santo baJo ramaJesde habas en flor, y le lloraban como sl
hubiese muerto, llevando luto por él: después,al cabo de tres
dias, se celebraba su retorno. se descubrÍa su estatua y se
devolvÍaen procesión a su capüla.tzNo es dtficll adivlnar que
San Juan tomaba simplementeel lugar de Dlonlslo. las habas
desempeñaban un gran papel en los Mlstertos de Baco y
Adonls, pues sepensabaque eran producidas por la sangredel
dtos.Por lo demás,no esésteel únlco lugar del globodondeSan
Juan, según la expreslón de Frazer. 'se calzaba las zapaüüas
de Adonls'.ra

17 Richa¡d Wunsch, 'Das Frühllngsfest der Insel Malta' (Rewe de

l'lústol¡e des Reltglons, octubre de l9O2).
l8 J, G. Ftazer, Str¡dúes InOrlentalreügforu Adonls" AtÉús,Oslrfs, l¡ndres,
1906, p. 149.

68
 VI
F.ORIIACION E INTRODUCCION
DEL RITUAL

Ya hemos vtsto como la MasonerÍa especulaüva habÍa

reemplazado el AprendlzaJe, aunque conservando este térml-
no, por una lntctactónde varlos grados.ElAprendtz convertldo
en Compañero,ha acabadosu novlclado en dos actos, y será
lnlclado a la plenltud de la vlda masóntca. Como toda lrücta-
clón, ésta fmpücará una reg ensaclbn: una muerte aparente de
la que el neóflto saldrá como un hombre nuer¡o.Sin embargo,
al prestarse a esta puesta en escena.el recipiendarlo. confor-
me a los precedentesfundados en las asplracionessecularesde
i la naturaleza humana, stmbollzaÉ al personaJeldealtzado que
I se ha converttdo en el modelo del perfecto Masón.
Es bastante curloso comprobar que la leyenda de Hlram, tal
como se representa en nuestras Cámaras del Centro, parece
haber sldo lgnorada por la Flancrrrasonería profesional. Segu-
ramente, el personaJede HiramAbl oAbif no era desconocida
de esta última, pesea lo cual, su papel fue secundarlo. Se sabe
que las verslones más anttguas de los manuscritos rigleses
hacen remontar la lnstttuctón de la Flancmasonería, no al
templo de Salomón, slno a la constmcctón de la torre de Babel
y aún del arca de Noé. El manuscrtto llamado Regftrso de
Halltwell (cercade 139O),no menclonaa Hiram Ablf, nl slqulera
al templo de Salomón. El manuscrito Cooke (ftr¡alesdel stglo

69

)il/) convierte a Hiram, h{o del rey deTiro' en el Maestro Masón
de Salomón (MaestroAlbañil) (TtreKar€;is some oJ'Ilriu;as hús
Master-Mason). El manuscrito Dowland (comter¡zos del siglo
XVII) no conoce otro Hiram que el rey de Tiro , aKinge oJatrctler
region- Al hijo de este último lo llama Agrwn (escrito en otras
versiones como A¡rmon, Hyman, Man' etcétera).
En ningún caso, estas leyendas, en lo que respecta a Hlram'
van más allá de las tradiciones consignadas en la Biblia' donde,
tras la descripción de los materiales enviados a SalomÓn por su
aliado Hiram de Tiro. aún se habla de otros dos Hlram: un tal
Adonhlram, capataz de los obreros que eJecutaban los trans-
portes (I Reyes.V,4) yunhábilfundtdordemetales' Htram, htJo
de un padre de Tiro y de una vtuda de la tribu de Neftalí. Este
último vlno de Tiro llamado por Salomón para fabricar las dos
columnas de bronce y los demás üfstrumentos metállcos del
culto (I Reyes, VIII, f 3-5O). ta Biblia nada dice del papel nt las
aventuras de esos dlversos Hiram, el tercero de los cuales es sifi
duda el protoüpo del Maestro.
Durante el siglo XVII, el personaje de Hiram Abif pasó
completamente a un segundo plano. El H... Gould llega a decir
que era desconocldo para los Masones de esa época:
Si, añade, Hiram Abif hubiese figurado' en ese período.
en las ceremonlas o las tradiciones del oficlo' las Constitu-
ciones manuscritas de la época no guardarian como lo
hacen. un silencio uniforme e lnintermmpido sobre la
eÉstencia real o legendarla de un personaJe tan preminen-
te en la historia y la leyenda posterlores de la Orden.t
Los Hijos del Maestro Santiago (Enfants de MaitteJacques),
una rama de los compañeros franceses, relacionan su origen
legendario al del arquitecto del templo de Salomón. e incluso
cuentan que fue muerto por unos rivales, a tndicación de un
I ConcíseHístory, p.219.
70
traidor. Pero lo llaman Maestro $¿n[ia€o, y lo hacen nacer y
morlr en Francla, sin aludtr en absoluto a su resurrecclón. Al
parecer, más adelante -probablemente, durante el primer
cuarto del stglo )íX-, el nombre y la htstorta de Hiram se
lntroduJo entre los compadraJes:2 pero el orlgen exótlco de esa
tradtctón queda testlmontado por Perdiguier. que sigue slendo
la gran autortdad en la hlstoria tntema de los compadraJes
franceses.s Por lo demás, es en la francmasoneria práctica de
Inglaterra, no hay que olvidarlo, donde se halla el nudo de la
cuestión que aquí tratamos de resolver.
El H... Rylands, el abnegado secretarto actual de los Suator
CoronotL ha sugerido que la leyenda de Hiram y su represen-
taclón, podrían provenir de algún Misterlo representado en la
Edad Medta, en las cofradias de masones.aSabemos, por lo que
sucedia en nuestras sociedades de retórlca, que las cofradias
profeslonales i::terpretaban dramas de esa clase. Pero hasta
aquÍ, nada, nt en Inglaterra rü en el conttnente, Justifica la
htpótests del H... Rylands. Ia única'resurrección- que, aparte
de la de Cristo, parece haber sido representada en los mlste-
rlos, es la deLázaro.s
El H... Gould se preguntaba sl no podría relaclonarse Ia
puesta en escena actual de la leyenda hlrámtca con una cere-
monla que parece haber sldo practlcada a veces en la lniclaclón
de los profanos, a comlenzos del slglo )flII I : ttrc M aster's Part (La
Parte o el Papel del Maestro). Esta formalidad se menciona, por
primeravez, en el Pseudo-Rltual de 1723, donde se le hace declr
al nuevo Compañero: 'At¡ora conozco the Master's Part".
Por su parte, Prtchard escribtó en 173O: "No hay un masón
2 Véase prtnctpalmente Martln Satnt-Léon, Les brnpagnoruuges'Paris,
l9O l. La leyenda de los H{os de Salomón parece extraida textualmente de los
rituales de l¡aFrancmasonería especulaüva.
3 Perdigufer, Le Llvre des Compagrwuryeí París, 1857, t. II, p' 75'
4 Ars Quodtor Coronotorun vol. )flI, p,. 145.
5 Ars Quohnr Corono;tr,run\ r¡ol. XIV, Pp. 60 y slgpiente.
El H... Hayter I¡wis sos[ene haber encontrado aluslones a la leyenda de
Hfram en un manuscrlto á,rabe: desgracladamente, éste se ha perdtdo (véase
Ars Quotuor Coronat, vol, I, pp. 3a-36).
7l
de cada clen que pague los gastos odgidos por Ttle Master's
Part, st no es por lnterés', lo que al menos demuestra que la
ceremonia no era, en dlcha época,nl general nt obltgatoria.
La hipótesis del H... Gould me pÍrrece suJeta a cterta
desconfiar¡za.A lo sumo podria tratarse, dada la brerredade
insigniftcancta de la ceremonla, de dar a conocer al nuevo
irüciado las fórmulas de reconoclmlento y salutaclón entre
Maestros, a los que alude el manuscrtto llamado de Sloane
cuando menciona la flrma del Maestro, Master'sGrp. aI lado
de la del Compañero.Sin embargo,bueno seÉ observarque el
cateclsmo publ{cado en L723, según documentos anterlores,
así como el manuscrito Sloane. sea cual sea su fecha exacta,
son el ecode la épocaen que odstÍa una sola trüciactónyen que
el elemento especulativo comer¡zabaa alterar la organtzación
de las Logias para adaptarla a sus proplas erctgenctas.
Sln contradeclr a los Masonesespeculatlvos,tal vez a esose
debló la introducción gradual de la leyenda htrámlca. La
francmasoneria especulattva, desde sus prtnclpios. puso en
segundaftla las anttguas tradtctonesdel oflclo relatlvas al arca
de Noé, a la torre de Babel, a Lamech, Nemrod. Hermes,
Euclides, etc.Relacionatodo el slmbollsmocon la construcclón
del templo de Salomón.6Este cambto de punto de üsta debía,
naturalmente, dar suma lmportancfa a Salomón y a Hlram.
Con ocaslón de la ascenslón de I¡rd Montagu en 172I.
Anderson dtce que la silla del Gran Maestre se denomtnaba
*Tfono de Salomón', y la del Diputado Gran Maestre,*Tlono de
Hiram Abf. En las prlmeras Consütuctones de Anderson
(17231aHlramAbtf sele llama'el Masón(albantl)másperfecto
de la tierra'. El folleto de 1725, Ttw GrandMgstery discotnred,
es un poco más e:<plicito,Taunque demuestra que la leyenda
6 Se ha querido también encontrar aquí la Influencta de la Nor¡aAdantús,
de Bacon, Pero, sf bfen es clerto que el célebre utoplsta del relno de Carlos I
tituló Sc¿etas Salonrornls a l¡aasoclación cientiflca ldeal que coloca en su Nueua
Atlfuttdq la descripcfón se relaclona más con el plan dc la futur:ra .Royal fuIetV
que a una logla especulatlva.
7 En él,los fi:ancmasones son llamados 'fl1r¿¡fitas europeos'.
72
aún no había alcanzado su desarrollo completo. Se lee en una
de las cartas que publtcó como aneKo:
Cuenta e¡drañas y neclas htstortas a propóstto de un
árbol que habria salldo de la tumba de Hlram, con hoJasma-
ravlllosasy un fruto de una calidad asombrosa,a pesar de
fgnorar cuándo nt dónde fallectó, y süllsaber sobre su tumba
más que sobre la de Pompeya.t
Fl¡calmente,enlas Consütucionesde f 738, tras la descrtp-
ctón del templo de Salomón, hay lntercalado este pasaJeque
falta en las edtctones anterlores:
Después de haber sldo celebrada por la Fraternidad la
colocaclón de la ptedra flnal, su alegría pronto se vto tnte-
trumptda por la muerte de su querldo Maestro HtramAblf.
al que enterraron decentementeen liaLogiacercadel templo,
según Ia anugua costumbre.
El texto no conüene nlnguna alustón a las ctrcunstanclas de
la muerte nl a los sucesosposterlores. Sin embargo. no hay
duda de que en 1738, la leyenda completa ya era conoctday
representadaen clertas Loglas.En realidad, ha quedadoesta-
blectdoque eltercergrado no esla obra premeditadade la Gran
Logta, slno que se lntroduJo en prlmer lugar en una o varlas
Logias y, gradualmente, se propagó entre los talleres de la
Obediencta.liamisma conclusión se ünpone para su rttual, en
la forma que ha llegado hasta nosotros.e
Hay que da¡se cuenta de que entre el momento en que
algunas Logtas deJarondecaer su antlgua orgar:lzaclón profe-
slonal. en la últlma parte del siglo X\[I. y aquél en que
8 Esta carta se halla reproductda tntegraÍiente en la historta de Gould, t.
VI, p.48O.
9 Hay que rechazar de plano, hasta m¡ásampha tnformactón, la aflrmación
de Ollver, según la cual la leyenda de Ht¡am habria stdo fabrlcada por Anderson
y Desagullers (rrcaseMackay, HIstú.1g,IV, p. 999).
73
constttuyeron o reconocleron la primera Gran Logta, hubo un
lntervalo durante el cual se pudieron tomar con el rltual
importantes libertades. Nosotros poseemos la prueba de que en
1720 habia, en el seno o al lado de las togtas, un grupo de
masones que pretendian superponer una enseñanza esotérica
a los dos grados existentes a la sazón. En efecto, fue en aquella
fecha cuando un familtar de Lord Montagu, Robert Chamber
publicó, con el título de Long l;ltsers (los 'de Larga Vtda'), la
traducción de una obra hermétlca francesa, dedicada a los
'Gran Maestre, Maestros. Vtgtlantes y Hermanos de la muy
Anttgua y muy Honorable Fraterntdad de los Francmasones'.
En el prefaclo, Chamber declara dirigtrse "a los Hermanos de
grado superior que se ocultan tras el velo-. Emplea, en conse-
cuencia, un lenguaJehermético, que sólo pueden comprender
los "HiJos de la Ciencla y los que han stdo llumtnados por los
sublimes Misterios y los más profundos secretos de la Maso-
nería'.
¿8ué eran esos Misterios "los más sublimes de la Masone-
ría-? Es posible que se trate de uno de esos grandes hermétl-
cos y cabaltstas que se lr:troduJeron más tarde en la Francma-
sonería. Pero es tgualmente poslble que hayan comprendido
una leyenda o incluso una representación que habria consti-
tuldo el nudo del ritual adaptado al tercer grado.
Aunque Chamber no pronuncia el nombre de los rosacru-
ces, su lenguaJe hermético, asi como clertas aluslones en su
llbro, demuestran que se trata de unos Mlsterlos organlzados
por adeptos rosacruces.
Las relaciones de la Francmasonería con la Rosacruz cons-
tituyen uno de los problemas más oscuros y más cautlvadores
de la hlstoria masórüca. Sl¡r tratar de discutirlo a fondo. debo
no obstante decir algunas palabras sobre ello, so pena de
descutdar una de las facetas más controvertidas de la cuestlón
que nos ocupa. Incluso un histortadortan poco favorable a los
grados elevados como el H... Gould, no vaclla en escrlblr.
después de haber resumido imparcl,almente los escasos docu-
mentos que posee:
74
ii
I
Me pareceal menosrazonablesuponer que en el curso,de
su evoiuclón, la Francmasoneríaha añadido a su stmbolls-
mo elementosque ha tomado prestados del fondo de otras
socledadesy espectalmentea los sectarlosdel hermetlsmo.
Durante la primera mitad del stglo XVII, un Maestro en
Artes, de Perth. Escocla,HenryAdamson, en un poema,Muses
Threnúie, dondecanta a su ciudad natal, se proclamaalavez
rosacruzy francmasón:
For we, BretlvenoJtte RosfeCross,
We hanse tle Mason\tordandSecortd Stg,ht
Logtas a cornienzosdel slglo XUU. Pero amigos y enemigos'
mircaron la revoluciónmasórücade esaépoca.En unaverslón
lmpresade lasüeJasConstltuciones,aparecidaenL724 con el
titulo de secretHístoryoJtlwFteeMaso¡'ts, el autor anórümodel
prefacio ocpone que los francmasonesy los rosacruces eran
rniembros de "la mtsr¡la Fraternidad'. sets años más tarde, el
Datlg News del24 de septiembrede 1730, publicó la carta-de
,rn ádrret"arto de los francmasones, reprochándoles haber
copiado las ceremoniasde los rosacruces, especialmentesus
signosy sus pruebas, 'aunque ignoren los principios constitu-
tiós más elementales (the most materiol Constitutions)de esta
sociedad'.
I¡s rosacruz, que florecterondel siglo )flII alK/III' no eran
sólo alquimtstasy astrólogos,adeptosa las artesmágicas' slno
sabiosy ftlosofosque profesabansobrela naturalezay el origen
del untverso,rnas doctri:nascasl panteistas,relacionándosede
lO Ars Quahar Coronat' t' I' P. 33.
75
 una parte con clertas sectas misücas de la Edad Media, y de
otra con los cabalistas e lncluso con los neoplatóntcos de los
prlmeros siglos de nuestra era. Fundtendo todos los fenómenos
con la acción de un agente único cuyas prlncipales manlfesta-
clones eran el fuego o la luz, se tmaginaban que el descubrt-
miento y la posestón de este elemento prtmordtal les permttía
reproduclr todas las transformaclones de la naturaleza,, pro-
porcionándoles asi los medtos de domtnar el unlverso y sus-
pender la obra del tiempo. Esta teoría les conduJo a octravtarse
en la búsqueda de la piedra filosofal y del elixir de larga vlda.
Pero tamblén los lnduJo. al mlsmo ttempo, a adoptar una
especle de monlsmo o panteÍsmo ftlosóflco, que permlte corisl-
derarlos como los precursores del evoluclonlsmo contemporá-
neo, que se combtnaba, además, con ldeas muy humanitarlas,
lncluso con un espiritu de tolerancla y fraternldad como
hallamos en la Francmasonería especulatlva. Se puede dlscu-
tir Ia exfstencia del rosacruclarüsmo en los siglos XVI y XVII,
como socledad ce¡rada, de formas casi masóntcas, profesando
una filosofia secreta baJo unos simbolos cuyo conocimtento
estaba"reservadoa los adeptos. Pero lo que está fuera de toda
duda es la exlstencia, en la Edad Medla y el Renactmlento, de
grupos herméticos y caballstas que se transmltian en una
Jerga, sólo üeteliglble para sus tntciados, simbolos y prácticas
que se remontaban a los primeros siglos de nuestra era.
Tamblén está demostrado que en un momento dado, esos
grupos se pasaron a la Francmasonería con annas y bagaJes.
Toda la cuesüón estrlba en saber st su acción quedó limttada
a la lntroducción de los altos grados que llevan la marca de un
orlgen herméttco o sl se deJósentlr en la evoluclón de la Franc-
masoneria especulatlva. Es dlgno de observar que, en una de
las cartas de 1730, en la que un tránsfuga reprocha a los franc-
masones que cuenten hlstorlas absurdas acerca de la tumba
de Hlram, se añade que 'por la fe de esa charlataneria extraor-
dlnaria, se aseguran el augusto título de caballstas'.rt
I I Gould, l1 edrción, t. VI (1894), p. 48O.
76
Los rosacruces representan sobre todo la rama fllosóftca y
humanitaria del hermetismo. El prtnctpal htstortador moderno
de los rosacruces ingleses, el doctorW. Wynn-Wescott, en una
lnteresante nota a Quahnr CoronntL con el titulo de Rosfcru-
cdans, thefr History andAims, se expresa como sigue:
Considero que nuestra MasonerÍa especulatlva se derlva
de dos generadoresy que se ha ido perfecclonando gradual-
mente con materlales extraidos de este doble orlgen. De la
cofradÍa del oficto reclbió su organización y sus primeros
dirigentes: las tradiclones htstórlcas que la remontan a la
construcclón de edtfictos célebres: el stmboltsmo profeslo-
nal de sus rltuales. De los rosacruces, cuya fllosofia en
aquella época ( 1650- f 7OO)era más popular y menos esoté-
rica, extraJo toda su ftlosolia moral, su ldeal semlcrlsüano
y su prestiglo de mistica secreta. Además, sobre el ideal de
la aslstencia y la protecclón mutua que necesarlamente
predominan en una asoctactón profeslonal, el mismo ele-
mento rosacruclano firmó el tdeal, formulado de nuevo,
aunque odstente desde largo ttempo atrás. de la slmpatia
universal y de la búsqueda de esas verdades reales que
constltuyen el fondo de nuestra naturaleza y que han estado
a menudo ocultas baJo nuestras formas de religión y clvüi-
zaclón.t2
Tal es también la conclusión del H... Wooford:
Hay muchos puntos de contacto, escribe, en que la Ma-
soneria y el hermetlsmo se han ayudado, abrlgado y prote-
gido recíprocamente. rg
Añade que los rosacruces tal vez fueron atraÍdos origtnaria-
mente hacla las logias de práctlca poruna cierta conformidad
12 Ars Quafinr Coronat t. MI, p. 41.
l3 Woodford, "Free Masonry and l{ermetlcism', en Ars Quatuor Coronat'
t. l (1888).
77
 de simboli$no, sacada en las apücaciones mísücas de la se a las preocupaclones lntelectuales y morales que buscaban
clencta de los númerosy las lÍneas. Señala al respecto toda una ytrataban de lncorporar a una liturgla adaptable a la tradlclón
serte de simbolos comunes a los francmasones y los rosacru- masónica.ta
ces. especlalmente el punto en el circulo, el delta.la Pentalfa o
estrella de ctnco puntas, llamada en ambos grupos Sello de
Salomón o Escudo de Davtd. etcétera.
Yo añadiré que los rosacruces poseian en sus tradlclones,
como lo demuestra la Fama Ftatentüatüs deAndrea, apareclda
en 1615, la historta de una tumba mlsterlosa donde habrían
hallado, al cabo de clen años, el cuerpo de su fundador epónl-
mo, Christlan Rosenkreuz. üuminado por una luz sobrenatural
y rodeado de los simbolos que daban la clave de su doctrlna.
Esta leyenda no habla de resurrecctón, limttándose a afirmar
que el cuerpo presentaba todas las aparienctas de la vtda. ¿Pero
qué no podian, a este respecto, unos indtvlduos que aflrmaban
haber descubierto el elldr de la larga vtda?
Es de observar que el ritual del grado de Maestro parece
extraño a las preocupaclones favoritas de los rosacruces, o sea
al lenguaJe y a las operaclones de la alqulmia. El argumento
demuestra además que los autores, a la vez francmasones y ro-
sacmces, del rltual de Maestro, deJaron momentáneamente de
lado y reservaron tal vez para otras reunlones más restringidas,
las práctlcas y las tradiciones del hermetismo propiamente
dicho. Es bastante sugerente que el año 1733, en el que se
lndican en Londres L,oglas compuestas excluslvamente por
Maestros (MosterMason'sLdgesl fuese también el año en que
se mencionan por primeravez las Iogias de Maestros escoceses:
ScoüsMason's Lodges, La Gran Logta absorbió a las prlmeras
y rechazó a las segundas, que str duda se convirtleron en el
primerorigen de los diferentes sistemas escocesesorganizados
en Inglaterra y en el contlnente.
ktste no obstante otra hipótesis que no podemos descartar
por completo en el estado actual de nuestros conocimientos. Es 14 DeJo de lado las novelerias, oonro la que puede leerse en f{agon: "Sería
que los creadores del ritual, alimentados por los autores Ashmole quten organlzó los tres grados sobre una base egfpcta: partfcularmen'
te, habria lntroducldo en el grado de Maestro el personaJe de la leyenda de
clástcos, revivleron stmplemente, para la acomodación de Osfrls. Después de la muerte de Carlos l, ¡sus partldarlos habrían susdtuldo
Hiram, uno de los ritos más tmpreslonantes de los anüguos al dtos eg¡tpcfo,el arquftecto Hiram como personfflcaclón de la dlnastia de los
Misterios. Pero aún era preciso que ese simboüsmo respondle- Estuardo... l'

78 79
 vII
FILOSOFIA DEL TERCER GRADO

En resumen, lo esencial para el valor de nuestras ltturgias,

en este punto como en otros muchos, no es tanto segulr los
pasos del origen arqueológico de sus elementos como verflcar
hasta que punto están de acuerdo con el espiritu y el método
de la Francmasonería. Importa, pues. examlnar qué signtfica-
clón se ha podido dar a un rltual cuyas cualidades dramátlcas
nadie niega.
Cierto es que, para todos los masones de antaño, y todavía
hoy para la gran mayoría de masones de los paises germárücos,
el mito de Htram representa, slno la ideaJudlo-cristlana de la
resurrección del cuerpo, al menos la doctrlna espiritualtsta de
la supervivencia del lndiüduo.
Así como entre los griegos. Diorüsio. el dios del vlno. se
transformó en los Mtstertos órficos en el dtos de la savia vegetal,
el sÍmbolo de la vida universal y la seguridad de la supervlven-
cia humana; así como Osiris, el mitico fundador del reino egip-
cio, acabó por simbollzar, ensus trágicas aventuras, el triunfo
de la üda sobre ia muerte, hasta el punto de que todos los
difuntos eran llamados Osiris: asÍ como Coré, la personifica-
ción helénica del grano de trigo sembrado para multiplicarse,
se transformó en la potencla dispensadora de la tnmortalidad:
asi Hiram, para los masones que, hace dos siglos, desarolla-
ron su leyenda, no era sólo el arqultecto del templo muerto por

8r
 tres compañerossalvadosy resucltadospor la vlrtu d mágtcade
ciertas fórmulas, sino que era también el modelo delJusto que
trlur¡faba contra la muerte y la cormpclón. Ia pasión de Hlram
se convertia así en el simbolo del desttno reservadoal masón
que respeta sus obligacionesy cumple con sus deberes: el
stmboltsmo de la resurrecclón del héroe volvia a su prlmer
orgen: la renovaciónde la vtda ürdlvldual más allá de la muerte
aparente.
Hoy, no obstante, no hay en el seno del contlnente una
unanlmldad decreenciasen lavlda póstuma. Paraunos, la pre-
ocupaclón sobreuna supewivencl,ano üene razón de erctstlr:
para otros, ha pasado a un segundo plano. I^a idea filosóllca
que reúne a creyentese lncrédulos, es la idea de urüdad, de
conttnutdad, deprogreso,de evolución.Sin duda, comohan re-
conocldosabios contemporáneostan libres de preJuicioscomo
HuxleyyJames Sully, la ftlosofiade la evoluciónha abandona-
do el problema de la t¡emortaüdadcasl en el mtsmo sitio donde
lo encontró;r pero esta ftlosofiano descartala htpótestsde una
personalldad que podrÍa perslstlr y sobreüvlr fuera de un
substratum corporal y continuo. Por otra parte, la er¡oluctón
sólo pareceocuparsede la conservaciónde las especlesy de la
vida en general, stn preocuparse demasiadopor la preserva-
ctón de los ürdtvtduos.Lo úntco quecabedectr.en prlmerlugar,
es que delante de los reclentesdescubrimlentosque tienden a
trastornar una veamás todos nuestros conceptosde la materla
para sustitulr en ella la noclón tnmaterial de la energia.convle-
ne no dogmattzarexceslvamentenl cerrar la puerta a conclu-
slones nuevas, descontandolos descubrtmientos futuros: de
estose desprendeque la naturalezatiendea desa¡rollarlaüda
baJoformas sln cesar más compleJasy meJorcoordlnadas, en
el plano que ya ha hecho surglr la planta del cristal, aI animal
de la planta, al hombre del antmal y al civillzado del salvaJe.La
ley del progresogobiema al unlverso observable.Portanto, sl,
y subrayo el st porque el argumento, por potente que sea,
descansaen una hlpótesis, sf la supervivenclade la persona-
I Véase el artÍculo sobre Er¡olucfón enla Ercgclopdi-a.Brüa¡rurlco-
82
lldad, baJouna forma y en una medlda cualqulera, o en otros
térmlnos, si la supreslón de la muerte g¡ ¡lgunos prlvüe$tados
debía seruna condtción necesartapara que el progresopuede
contlnuar su ma¡cha tndefinlda a través de los mundos.
podríamosestar segurosde que estacondlclón, por trrealDable
e lnconcebibleque sea actualmente, se ha reallzadoo acabará
un día por reallzarsa alguna parte del urüverso.
Mlentras tanto, el "n
pereonaJede Hlram puede prestarse a
ünterpretacionessimbóücassuficientementeamplias para que
todos los HiJosde la Vluda comulguencon sus predecesoresde
los ttempos y los cultos más dlversos.
Busquemosen é1,comohlcieronya los egtpclosen su Oslrls,
más allá del simbolo de la vtda ürdivldual, el de la üda y su
fondo general, renovadosür cesar, o meJortodavía, el símbolo
de la Energíamlsteriosa que,tras haber constru ldo el urüverso,
se esfuerzapor lntroduclr en el mlsmo un poco más de arrno-
nÍa, Jusücta y amor.
Htram es, pues, ante todo. la naturaleza en sus transforma-
clonesperlódlcas.Es el astro dlurno que, todos los dias, queda
engullldo por el suelo o se hunde entre las olas. delando al
mundo sumldo en tlnleblas, lmagen de la tumba: pero que' al
flnal de su curso aparente baJó el globo, reaparece cada
mañana para lnundar de luzy calor la tterra y el clelo. Htram
es el azul celesteque se vela baJoel asalto de las nubes con el
ruldo del rayo, para resplandeceránuevamente,más fresco y
más puro, una vez se aleJeo agote la tormenta devastadora.
Htram son los rtcos adornos y los fértües presentesdel verano
que, en nuestros cltmas, se deshoJanpronto para cederel sltlo
a la sombríayhelada desnudezdel ü:vterno, pero que renacen
cada primavera con un esplendor y un vtgor reJuvenecidos.
Htram es el hombre que, en todas las edades.ve acercarsela
muerte y üembla ante la nada. pero que se calma al pensar que
en la naturaleza nada muere, sea cual sea la ldea, falsa o
verdadera, que tenga sobre esa supervivencia enlgmática.
Htram, en una palabra. es el Orden cósmico que preside el
eJércitode los clelos, es el alma humana que palplta en cada
uno de nosotros:es el untversoen su actlvldad eterna;tambtén
83
 es lia Fuema desconocida a la que rnrelve todo y que sólo ¡Oue tema tan hermoso a desarrollar por el orador de la
podemoscaptar en sus rltmos armonlosos. Cárnara del Centro, en las horas sombrías de algunos países
Pero Hlram, para los actuales francmasones, es ante todo donde el horizonte todavÍa parece retroceder ante las almas
un sÍmbolo moral. Es el hombre de bien perseguido.el pensa- orgullosas que no quieren lnclinarse nl delante de la ürania de
dor amordazado,el lnventor desaparectdo.Es Job en su ester- los sacerdotes nl baJo la ttranía de las masas. Que se tranqui-
colero. Prometeoen su roca, Jesús en su cruz, Molay en su ho- licen, stn embargo, los que sueñan con el triunfo de Hiram en
guera. Son los mártlres crisil,anos arroJadosa las fieras del lahtz,laJusticta y la libertad. Pese a los retrasos. las paradas
clrco en la Roma pagam: los hereJesy los fllósofos atormenta- y los retornos, la evoluctón conttnúa hacla un porvenirmeJor:
dos por los verdugos de la Inqulsicióq los lntelectuales envla-
dos a las mlnas de Stberla por haber soñado con la llberacfón
de sus conciudadanos.Es todoJusto que sufre por una causa
Justlciera, todo überador que sucumbe en pro de la humani-
dad. Somostodos nosotros, desdeque, ldentificados, el día de La carne abandona los huesos, la saviaJamás se agota en la
nuestra recepción,con la victima de los tres malvados compa- rlama de acacia. Los malos Compañeros pueden, a veces. pro-
ñeros, podemos repetir esta hermosa frase del dlos Ostris: pagar la noticia de que Hiram ha mu erto o está agontzando. ¡No!
Desde que reclbi Ia gran furtda, estogtwrtdo en toda hqldn por
¡Htram no morlráJamás, por que Hlram no sabria morir'
Stn embargo, Hiram no es sólo el Justo, sino también la que Hiram es eterno!
Justtcta. Es la libertad vtolada por los atentados de arrtba o de
abaJo. Es la ctvülzactón aniqullada por la tnvaslón de los
bárbaros. Es la cultura tntelectual y moral de un pueblo com-
batido por la superstlclóny el fanaüsmo. Es la ldea del progreso
en todas sus formas, suspendtdapor los softsmasy las perse-
cuclones. Pero la ltbertad y la Jusücla, la clvtltzaclón y el
progreso,son fuerzas l¡rdestructibles que, al lgual que Hlram,
pueden pasar por un ecltpsemomentáneo.pero que lo mtsmo
que é1,persisten en üvtr baJola rama de acactiay que, como é1,
verán nacer el gran día de la resurrección. La reltgtón de los
anüguos persas, aunque esenclalmenteduallsta en el sentido
deque concebíala marchadelmundo comouna lucha lncesan-
te entre Ormuz, pdncipio del bten, yArtmán. princtpio del mal,
formuló no obstante una conclusión profunda y consoladora:
Ormuz eseterno,Arlmánnolo es.Atripuederesidirla solución
del problema del mal, que ha hecho fracasar tantas ftlosofias
y tantas religlones.
Talesson las enseñar¡zasque deJaentrwer en térmlnos más
sobrios el ritual del grado de Maestro en vtgor, en la obedien-
cia del Gran Oriente de Bélgica. 2 Firmicus Maternus: 'Volando más alto" pá9. lO2'

84 85
 CRONOLOGIA DEL AUTOR

1846. IO agosto, nacimlento enBruselas, delconde Eu$éne-

Félicien-Albert Goblet d'Alvtella' htJoy nteto de masones'

f 865. Enero, muerte de su padre alos 42 años de edad'

r87o.28mayo'iniciactóndeGobletd.Alviellaenlalog¡la
'Ios amigos filaítropos-' en el Oriente de Bruselas' donde su
padre Loiris habia ocupado la stlla de Salomón (Venerable) en
r863-64.

L87L. Participa en la erpedición francesa al Sáhara del

general Lacroix.

1872. Elegido en el Consejo provlrctal del Brabante'

4 mayo, ópúsculo sobre tá id'ea delapaz ur¡lversal en sus
desarollos histórlcos.
-Elegido orador adJunto de su logia.

1873. Jur¡to, elegido segundo vftlante de los "Amlgos fllán-

tropos', puesto que ocupó hasta 1876.
-Z f oót.tbte, propone que todo lntctado profano se comp-r-o-
meta a no confiár h educáctón de sus htJos a una instituclón
religiosa.

87
 1874. Elegldo delegado de su logia ante el Gran Ortente.
puesto que ocupó hasta su muerte.
-7 dlctembre, trabaJo presentado: Exponer los medtos a
poner en marcha para popularizar, en el cuerpo electoral, la
idea de la separación de tglesta y estado.
1875. El Gran Maestro Pterre Van Humbéeck le enc¿rrga
abrir las negociaciones con la Gran Logla Unlda de Inglaterra.
Habiéndose lntermmpido sus relactones cuando el Gran
Maestro Théodore Verhaegen hizo aboür por el Gran Oriente
de Bruselas la l¡rterdicción de ocuparse en la logia de cuesüo-
nes politicasyreligiosas, Goblet d'Alviella comprendió que era
inútil prosegutr tales negociaciones.
-28 abril, participa, pese a todo, en la instalación del Gran
Maestro, el principe de Gales (futuro Eduardo VII), que agrupó
a IO.OOOmasones en el Albert Hall de Londres.
-Sigue, como corresponsal de la Indépendanrce belge y la
Reuue des Deux Mondes, el üaJe del principe de Gales por la
Inüa.
f 876. Elegido Orador de su logla. Admiüdo en el grado l8e.
-ParticÍpa en la conferencla lnternactonal convocada por el
rey I-eopoldo II, quten decidió la fundactón del Estado fedepen-
dtente del Congo.
L877.21 enero, entra en el ConseJoSupremo.
1878. Elegtdo en la Cámara de Representantes por el dlstrito
de Bruselas.
f 879. Junio, elegido Venerable de su logla. En tal calidad,
lnaguró el nuevo templo de la calle del Perstl.
f 88O. VfaJe a América, donde visitó logias y capitulos.
f 882. Fin de su veneralato. BaJo su direcctón, los'Arntgos
filántropos' alcanzaron la cima de su prospertdad.
88
1883. 8 febrero.pronuncla en la Cámara de Representantes
una admlrable defénsa de la Masoneria. en respuesta a la
derecha,que le reprochabaal Mlnlstro de la Guerra no tmpedlr
a los functonarios la frecuentaclón de'esa asoclación', lncom-
patlble con la disctplina y la lealtad.
-1O marzro,Goblet d'Alvtella es nombrado Gran Inspector
General.
des de la época'.
-21 novlembre,reclbe a unos 500 estudlantes de la urüver-
sidad Llbre de Bruselas. que lban a ofrecerleal Gran orlente de
Bruselas un mallo de plata en conmemoraclón del partldo
tomado, ctncuenta años antes, por el Gran Maestro Plerre-
ThéodoreVerhaegen,en la fundactón de la urüversidad Llbre
sobre las bases del Ltbre Examen.
L887. Es nombrado mtembro de la Academia Real. donde
ocupa el puesto de secretarlo senlor.
1888. Participa en la conferenclatnternaclonal de los caba-
lleros Rosacruz-(18egrado). manterüda en Bruselas baJola
presidencia de PierreTempels. que desembocóen la reorganl-
Lac6nurüversal de los capÍtulos. Trató del ritual de los rosa-
cruces y su stgntficaciónsimbÓlica.
1889. Obtiene del Gran Ortente de Bruselas el premlo
decenal"Peeters-Baertsoen"entregadoa lameJor obra escrita
de nuestro País".
 189f . Nombrado Director de la clase de I¡tras. la tmprenta
f 9 14. En calidad de Mirüstro del Estado' envia a del
"Una protesta solemne a todas los ConseJos Supremos
1892.Es nombrado Presldentede la RealAcademta.Ocupó por los alemanes'
desde 1892 a f 894 el puesto de rector de la UrüversldadLlbre mun¿o contra los ultraJes perpetrados y la
la
de Bmselas. contrarlos a los prtnctpiós más-sagrados de Justlcia
humanfdad'.
-Es elegtdopara dar en la Unlverstdad de O:<forduna serle
de conferenclasanuales conocldasbaJoel nombre de 'Albert ltberal que
I¿ctures", que había ya llustrado Max Müller, Ernest Renan, 1916.Es uno de los dosmtembrosdela oposictón
el momento de la
Albert Révtlle, Le PageRenoof, etc. Toma como tema "La evolu- el rey eli$e como mfr¡istro de Estado en a El
después
ción de la tdea de Dios según lia antropologiay la hlstorla'. lr¡vasión, y stgue J gobierno hasta Amberes' Broque-
el gabinete de
H.*.,Aotiae ás tnmaáo a parttctpar en
-ReelegidoVenerable Maestro de su logta. belgas
ülle. Durante Ia $uerra' vtsita hs óolonrasde refu$lados
1894. Tlas numerosas discustones.dtmtte de su cargo de en un centenar de localldadestnglesas'
Venerable,y hace aceptar, por sus hermanos, una resoluclón el ConseJo
que escfndesu talleren dos.creándoselos "AmigosFllántropos 1920. Con ocasiónde su cl¡rcuentenariomasónlco'
Comendador ad'uífam'
tte 2-.
S"pi.*o de Bélgica le nombra Gran
-Envtado al Senadocon ocaslónde la reunlón de la Cor¡sü- Lg25. El miércoles' 15 de septiembre' Goblet
d'Alvtella
tuyente que realizó la prtmera revlstón constltuctonal. de automóvil' ocurrido
f¿lececomo resultado de un accidente
el domingo anterlor.
I9OO.Reelegtdoen el Senado,es nombrado secretarlode la Oriente de
2O dlctembre. nuneral organlzado por el Gran
AltaAsamblea.
Bruselas.
-Es elegldo Gran Comendador del ConseJoSupremo de
Bélgtca.

1905, Publtca Los oúgenes del grado de Maestu obra

premtada por el Gran Oriente de Bruselas.

1907. lOJunlo, conferenclatnternacional del Rtto Escocés

Antiguo y Aceptado, que desembocaráen la Confederaciónde
los ConseJosSupremos regulares.

1910. Publlca Mgthes,rttcs etreliglons.

-Viceprestdentede laAltaAsamblea. toma parte en dlversas
comlslones:Interior, Instrucción y Jusücta.

LgLz. 17 mayo, toma de nuevo la defensade la Francmaso-

neria en el Senado,del que es vlcepresldente.

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 INDICE

I
Introducción.............
13
Prólogo
PRIMEI?APARTE
INTRODUCCION DEL TERCER GRADO
EN TAFRATICMASONERTA
I. El maestraz1o en la francmasoneria de práctica "' I9
II. La lrüclactón masórüca durante el
perlodo de translctón ......."" "' 31
^El 4l
III. tercer grado en la masonería especulatlva """"

SEGWDA PAI{TE
IALEYENDAY SU RITUAL
IV. Orígenes psicológicos de la leyenda
del tercer grado
53
V. l¡s antecedentes históricos de la leyenda 59
VI. Formación e ürtroducclón del ritual 69
VII. Fitosofia del tercer grado 81

Cronología del autor

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