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EL PODER DE LA ORACIÓN

El nacimiento de la Iglesia, se registra en el Libro de los Hechos de los Apóstoles


El Libro de Hechos, se resume en 3 palabras. Arriba – Abajo – Afuera
1. Jesús ascendió hacia arriba
2. El Espíritu Santo descendió hacia abajo
3. La Iglesia salió afuera.

Jesús dio la Gran Comisión. Mateo 28:19

Para cumplir está comisión, Jesús les dio lo que es conocido como el Gran
Mandato.
Hechos 1:4-5 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que
esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan
ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu
Santo dentro de no muchos días.

Les dijo; Ustedes necesitan ir a la reunión de oración primero.


¿Qué pasaría si ellos asistían a esa reunión de oración?
Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu
Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo
último de la tierra.

Todo comenzó con la oración – La Iglesia nació por el servicio de oración


 El mandato se los dio a 500 discípulos (1 Corintios 15:6)
 Pero únicamente 120 obedecieron (Hechos 1:15)

¿Qué pasó con los 380 restantes?


 El 76%, o sea, 3 de cada 4 discípulos hicieron otra cosa
 No asistieron a la reunión de oración
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 Eso es frecuentemente lo que sucede en la Iglesia de hoy.

 La mayoría de nosotros sabemos cuan importante es la oración, pero no


ponemos en práctica lo que sabemos que es importante.

El poder de la Oración, te da la capacidad de cambiar el mundo


mediante la oración.

La oración cambia a las personas Hechos 6:4, nosotros persistiremos en la oración


y en la Palabra. (Oraban para que Dios les diera fuerza y denuedo para predicar.

Algunas veces estamos tan ocupados sirviendo a Dios, que no tenemos tiempo para
estar con Él.
Sin oración no hay crecimiento
La Oración y la Palabra son los que hacen a un miembro maduro

"¡La oración lo cambia todo!"

Tus oraciones REALMENTE HACEN una diferencia

En su origen, la oración siempre es un grito de ayuda

Cuando entramos a la presencia de Dios por medio de la oración


ESO NOS CAMBIA

Nuestros deseos son reemplazados por Sus deseos

Nuestra perspectiva se intercambia por la de Él

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El verdadero discípulo sabe que la oración es indispensable

Marcos 1:35-37 (NVI) Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se
levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.

Simón y sus compañeros salieron a buscarlo. Por fin lo encontraron y le dijeron: —Todo
el mundo te busca.

Jesús no estaba solo en la casa, sus discípulos también estaban allí.


Por eso Jesús se fue para ir a orar solo. ¿Y los discípulos? ¿Salieron a orar también?

Aparentemente no. Continuaron durmiendo. Aquí radica el problema, no solo para ellos,
sino también para nosotros.

Dormían cuando necesitaban orar

Los discípulos ya no dependían de Dios en oración,


y su fracaso mostraba esta ¡¡¡FALTA DE ORACIÓN!!!

Lo que no vemos es que nuestra fe se ha vuelto defectuosa, ya que nuestra confianza ha


pasado de depender completamente de Él a depender de nuestras propias fuerzas.

Pedro y Juan acababan de ser liberados de su arresto por sanar a un hombre

¿Qué estaba haciendo la iglesia cuando eso sucedió?


Hechos 4:24, 31 (NVI) Cuando lo oyeron, alzaron unánimes la voz en oración a Dios …
Después de haber orado, tembló el lugar en que estaban reunidos; todos fueron llenos
del Espíritu Santo, y proclamaban la palabra de Dios sin temor alguno.

Andrew Murray: “Si no oro, yo trabajo. ¡Pero cuando oro Dios trabaja!”

Algunas cosas que Dios NO MOVERÁ, ¡A MENOS QUE OREMOS!

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Aparentemente nuestras oraciones SÍ hacen una GRAN diferencia, ¡lo
cambia todo!
Dios DESEA responder tus oraciones.

¡TU PADRE CELESTIAL DESEA RESPONDER TUS ORACIONES! – ASÍ QUE


CONTINÚA PIDIENDO!

Ejemplos:

Mateo 21:22 (NVI) «Si ustedes creen, recibirán todo lo que pidan en
oración».

1 Juan 5:14-15 (NVI) «Esta es la confianza que tenemos al acercarnos a


Dios: que, si pedimos conforme a su voluntad, Él nos oye. 15 Y, si sabemos
que Dios oye todas nuestras oraciones, podemos estar seguros de que ya
tenemos lo que le hemos pedido».

Juan 15:7 (NVI) «Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en


ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá».

Juan 16:23-24 (NVI) «En aquel día ya no me preguntarán nada. Ciertamente


les aseguro que mi Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre. 24
Hasta ahora no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para
que su alegría sea completa».

Mateo 7:7-8 (NVI) «Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y


se les abrirá. 8 porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al
que llama, se le abre».

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