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transformación de las

distintas formas de energía


Por definición, la energía es la virtud para obrar o producir un efecto. No
obstante, el concepto de energía no es fácil de comprender, ya que la
energía solo se pone de manifiesto cuando pasa de unos cuerpos a otros,
es decir, cuando se transforma.

Continuamente se producen transformaciones de energía en la Naturaleza:


la energía que recibimos del Sol transforma en agua la nieve de las
montañas, eleva la temperatura de los ambientes, hace crecer las plantas
que alimentan a diferentes animales, etc. Muchas de estas
transformaciones tienen lugar sin que intervenga el hombre.

Pero tan importantes como las transformaciones de energía en la


Naturaleza, son las transformaciones de energía provocadas por el ser
humano para su aprovechamiento tecnológico. Así, en estos momentos, la
energía constituye la base del desarrollo y es imprescindible en las
actividades que conforman nuestra civilización: el transporte, la producción
industrial, las actividades comerciales, las explotaciones agrarias o
ganaderas, el funcionamiento del sector servicios y la vida familiar y social.

1.1 Definición de energía.

Desde el punto de vista científico, podemos definir la energía como una


propiedad de los cuerpos, capaz de producir transformaciones en ellos
mismos o en otros cuerpos, o bien la capacidad de realizar un trabajo. Un
cuerpo posee energía como resultado de su movimiento o de su posición
en relación con las fuerzas que actúan sobre él. La energía , pues, tiene dos
estados posibles:

– cinético o actual, cuando el cuerpo está produciendo un trabajo

– potencial o latente, en el cual el cuerpo tiene capacidad para desarrollar


ese trabajo

Un factor importante a tener en cuenta en las transformaciones de energía


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es el rendimiento, ya que en cualquier sistema de transformación de
energía se producen pérdidas (energía no aprovechable, generalmente,
calor) que se han de minimizar.

1.2 Formas de energía.

Durante mucho tiempo, las únicas fuentes de energía fueron la masa


muscular del hombre o de los animales y la fuerza del viento o del agua. En
el s. XVII se añadió a estas el carbón, y en el

s. XIX aparecieron el petróleo, el gas natural y la energía hidroeléctrica;


finalmente, en el s. XX, la energía nuclear.

Las principales formas de energía susceptibles de aprovechamiento


tecnológico son las siguientes:

– ENERGÍA ELÉCTRICA

La energía eléctrica es la capacidad que tienen los cuerpos para producir


un trabajo, por medio de la electricidad o corriente eléctrica. Ésta consiste
en el desplazamiento de los electrones a través de un conductor.

En la actualidad, es el sistema de alimentación energético de nuestras


viviendas, ya que es versátil, de fácil generación y transporte, y no produce
residuos. Como inconveniente, no es almacenable.

– ENERGÍA TÉRMICA O CALORÍFICA

La energía térmica es la energía producida por los efectos del calor en los
cuerpos. Así, en las calderas de vapor el agua se calienta hasta su
evaporación y es enviada a una turbina, donde se produce el trabajo
traducido en los movimientos de una turbina.

– ENERGÍA QUÍMICA

La energía química es la energía que se genera por la combustión química,


en la que se combina oxígeno con la materia del cuerpo que arde. Durante
la combustión se produce luz y calor, que se aprovecha para producir un
trabajo.

La mayor parte de la energía que se consume proviene de la energía


química almacenada en los combustibles fósiles: carbón, petróleo y sus
derivados, gas natural, … Estos son recursos energéticos no renovables, y la
mayoría tiene un alto poder contaminante, por tanto en la actualidad se ha
tendido a desarrollar la energía renovable.

– ENERGÍA MECÁNICA

La energía mecánica es la energía generada a partir de la transformación


de la energía cinética de un cuerpo al chocar contra otro. Y depende
básicamente de la velocidad del cuerpo en movimiento. Un ejemplo típico
es el martillo-pilón, con el cual se comprimen piezas de grandes
dimensiones.

– ENERGÍA NUCLEAR

Es una fuente de energía joven que se ha desarrollado rápidamente desde


los años 80. La energía nuclear se puede obtener de dos formas:

Fisión: Es la forma en la que se obtiene energía en las actuales centrales


nucleares. Se bombardean los núcleos de los átomos del combustible
nuclear

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(uranio enriquecido, plutonio), entonces estos se rompen liberando una


gran cantidad de energía.

La principal ventaja de esta energía es su rendimiento, así la fisión del


uranio tiene un rendimiento energético 52,5 millones de veces superior al
obtenido por la combustión de la misma masa de carbón. Como
inconveniente, los residuos generados son altamente tóxicos.

Fusión: Consiste en la liberación de una gran cantidad de energía a partir


de la fusión artificial de los núcleos de dos átomos ligeros para obtener uno
más pesado, de helio. Se trata todavía de una tecnología en vías de
desarrollo ya
desarrollo, ya

que es necesaria energía para comenzar el ciclo de desarrollo.

1.3 Producción de las distintas formas de energía.

– PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA

Aunque la electricidad existe en la Naturaleza, en fenómenos como los


rayos, no es aprovechable por el ser humano. Sin embargo, el hombre ha
desarrollado aparatos capaces de producir electricidad:

Pilas, que mediante una reacción química en su interior generan la


corriente eléctrica.

Generadores, que consiguen la corriente eléctrica haciendo girar una


bobina de hilo de cobre, montada en un eje, entre los polos positivo y
negativo de un imán.

En las centrales eléctricas, se reproduce a escala el mecanismo del


generador pero invirtiendo sus elementos: se rota un campo magnético
(elemento móvil al que se denomina rotor) a través de una bobina de cobre
(a la que se denomina estator), entonces se produce una tensión.

Existen tres tipos de centrales eléctricas:

Centrales hidroeléctricas

La producción de electricidad en una central hidroeléctrica se basa en la


siguiente idea: una masa de agua almacenada a cierta altura posee una
energía potencial en función de esa altura. Si se deja caer esta masa de
agua desde dicha altura a un nivel inferior se genera un energía cinética
equivalente a dicha energía potencial.

Es decir, se cumple el principio de conservación de la energía:

Ec(0)+Ep(0)=Ec(t)+Ep(t)

La energía mecánica de un objeto (suma de la energía potencial más


cinética) es constante en todos los puntos de su trayectoria. Donde: La
energía cinética Ec depende de la masa y la velocidad del objeto según la
g g
ecuación: Ec = (1/2)mv2, donde m es la masa del objeto y v2 la velocidad
del mismo elevada al cuadrado.

Y la energía potencial Ep se derivar de la ecuación: Ep = (ma)d, donde a es


la aceleración de la masa m y d es la distancia a lo largo de la cual se
acelera.

Así a la energía de esta forma generada, se le denomina energía


hidráulica. Existen diferentes tipos de centrales hidroeléctricas , en función
de la altura del

salto de agua y de su capacidad:

§ Centrales de caída o de montaña, se caracterizan por un gran salto para


pequeños caudales. Son centrales de poca potencia que se emplean para
cubrir las horas punta de consumo.

§ Centrales de hiperembalse o de lago, se caracterizan por una gran


capacidad de almacenaje para acumular agua, que será necesaria en
épocas de sequía.

§ Centrales de pequeño salto, se caracterizan por producir gran cantidad


de potencia debido a la gran cantidad de agua que circula por ellas. No
disponen de gran capacidad de almacenamiento.

§ Centrales de presa, son la más habituales y más diversas. El salto


generado puede variar entre los 40 y 200 metros, y también varía el caudal
almacenado.

Centrales termoeléctricas

Surgen debido a las escasa lluvias, que hacen que las centrales
hidroeléctricas tengan muy limitada su producción.

El principio de funcionamiento consiste en hervir grandes cantidades de


agua, utilizando combustibles fósiles (centrales termoeléctricas de carbón,
de gas,…), o bien la fisión del uranio (central nuclear), para obtener vapor
que mueva una turbina. Esta turbina pone en movimiento el magneto del
generador.
Estas centrales son poco flexibles y han de trabajar en base de carga, es
decir, producen continuamente la mayor cantidad de energía posible.

Centrales nucleares

Como vimos en el apartado anterior una central nuclear es una central


termoeléctrica en la que se emplea la energía liberada por la fisión del
uranio enriquecido para calentar grandes cantidades de agua.

El uranio se encuentra en una vasija herméticamente cerrada, y su núcleo


es bombardeado hasta producirse su fisión liberándose gran cantidad de
calor. Este calor se aprovecha para producir el vapor de agua que va a la
turbina y mueve el rotor, generando energía eléctrica.

– PRODUCCIÓN DE ENERGÍA TÉRMICA O CALORÍFICA La energía térmica es la


energía liberada en forma de calor.

Se produce sobretodo en las calderas, mediante la combustión de algún


combustible

fósil (petróleo, gas natural o carbón), pero también se obtiene de la


naturaleza (energía geotérmica), mediante electricidad por efecto Joule,
por rozamiento, por un proceso de fisión nuclear o como residuo de otros
procesos mecánicos o químicos.

El 60% de la energía primaria consumida se transforma en calor y se utiliza


de tal forma. La energía así obtenida se aprovecha directamente, para
calefacción (estufas), obtención de agua caliente (calderas) y refrigeración
(refrigeración por absorción). En estos casos, la energía térmica puede
provenir de procesos de combustión, de fuentes naturales (sol, geotérmica),
de la energía eléctrica o del aprovechamiento de calor residual de procesos
industriales.

La energía térmica también se puede aprovechar en un motor térmico; en


el caso de la energía nuclear para la generación de energía eléctrica, y en
el caso de la combustión, además, para obtener trabajo, como en los
motores de los automóviles o de los aviones.

– PRODUCCIÓN DE ENERGÍA MECÁNICA


La energía mecánica se produce en mecanismos o máquinas en las que
sus partes cumplen el principio de conservación de la energía, ya que la
energía mecánica es la suma de energía cinética y potencial de un cuerpo.

1.4 Transformación de las distintas formas de energía.

Como hemos visto, existen diversas formas de energía: energía mecánica,


eléctrica, lumínica, acústica, …, de las cuales la más utilizada es la energía
eléctrica. Hay tres tipos de energía eléctrica, que son: corriente estática (el
rayo), corriente continua (las baterías) y la corriente alterna (la que llega a
nuestras casas). Nos damos cuenta, entonces que es necesario modificar o
transformar las formas de energía para adecuarlas a nuestras necesidades.
Así, podemos definir transformación de energía a todo paso de una
energía a otra.

Para la transformación de energía se han de tener en cuenta algunos


puntos básicos:

● La energía no se puede ni crear ni destruir, solo se puede transformar de


un tipo de energía a otro. Por ejemplo, la energía eléctrica (corriente
alterna) que nos llega a nuestras casas, la transformamos en energía
calorífica por medio de los discos de la cocina, energía lumínica en las
bombillas, etc.

● La transformación de energía es, en general, reversible.

● La transformación de energía se caracteriza por una magnitud


denominada rendimiento, la cual da idea de las pérdidas que aparecen en
el proceso de conversión. Existe un límite en el que las pérdidas no pueden
disminuir.

En definitiva, se trata de obtener una solución de compromiso entre la


economía y el rendimiento del sistema.

– TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA ELÉCTRICA

La energía eléctrica es fácilmente transformable en otras formas de


energía. Ejemplos:
se convierte en energía mecánica: en una maquinilla de afeitar, los
molinillos de café, ventiladores, el ‘starter’ del coche, los motores de las
fábricas, de los tranvías, de las locomotoras eléctricas, …

Así, se define como motor eléctrico la máquina que nos permite convertir
una energía eléctrica en energía mecánica. En los motores eléctricos, la
transformación de energía se funda en los efectos de la inducción
electromagnética. Inducción es la generación de una corriente eléctrica en
un conductor en movimiento en el interior de un campo magnético físico.
Para conseguir un movimiento de rotación continuado es necesario que en
cada media vuelta se invierta el sentido de la corriente que circula por la
bobina, con lo que el nuevo par actuando en el sentido del movimiento
provoca la siguiente media vuelta y así sucesivamente. Aun cuando en la
posición de la bobina perpendicular a las líneas de fuerza el momento es
nulo, dicha orientación es sobrepasada debido a la inercia de la bobina en
movimiento, lo que permite que el nuevo par entre en acción. Existen dos
tipos de motores eléctricos, según sea la corriente continua o alterna.

§ Motor de corriente continua: Está compuesto de un estator y un rotor. En


muchos motores c.c., generalmente los más pequeños, el estator está
compuesto de imanes para crear un campo magnético. En motores c.c.
más grandes este campo magnético se logra con devanados de excitación
de campo. El rotor es el dispositivo que gira en el centro del motor y está
compuesto de arrollados de cable conductores de corriente continua. Esta
corriente continua es suministrada al rotor por medio de las “escobillas”
generalmente fabricadas de carbón. El elemento conmutador encargado
de invertir en cada media vuelta el sentido de la corriente eléctrica que
circula por la bobina, está formado por dos piezas semicilíndricas o delgas,
aisladas eléctricamente entre sí, solidarias al rotor y en contacto con unas
varillas de grafito o escobillas, cuya misión es mantener el paso de la
corriente del generador a la bobina. Con frecuencia el campo magnético es
producido por un electroimán alimentado también por corriente eléctrica.

§ Motor de corriente alterna: La corriente alterna, que es la empleada


habitualmente para usos domésticos e industriales, se caracteriza porque

invierte su sentido de modo alternativo a razón de 50 veces por segundo, lo


cual hace innecesario el conmutador. Por tal motivo, los motores que
funcionan con corriente alterna disponen de unos anillos colectores
completos y no partidos en dos mitades aisladas como en los motores de
corriente continua. Su velocidad de rotación está limitada, en este caso, por
la frecuencia de la corriente que los alimenta.

se convierte en calor por medio de una resistencia: por ejemplo, en las


planchas, las lámparas de IR, los secadores de cabello y de pintura, las
estufas eléctricas,… Para producir calor sencillamente se aprovecha la Ley
de Ohm. Así en las pérdidas se disipan en la resistencia en forma de calor.

Se convierte en luz: en lámparas de neón y fluorescentes (excitando la


fluorescencia de un gas), en lámparas de vapor (excitando el vapor de un

metal), en proyectores de cine (por arco voltaico entre dos barras de


carbón), en las bombillas en las que simplemente se hace pasar la
corriente por una resistencia que se pone incandescente al calentarse, pero
que no se funde al

estar encerrada en una cápsula que contiene un gas inerte.

– TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA TÉRMICA O CALORÍFICA La energía


térmica permite múltiples conversiones:

genera energía mecánica:

En función de si la producción de calor se da dentro o fuera de la máquina


térmica podemos distinguir entonces dos tipos de motores: de combustión
externa o interna, y a su vez se pueden subdividir según la caracterización
cinemática su movimiento:

§ Motores de combustión externa con movimiento alternativo:

máquinas de vapor alternativos, o de cilindro y émbolo

§ Motores de combustión externa con movimiento circular: turbina de vapor

§ Motores de combustión interna con movimiento alternativo:

motores de explosión, diesel


§ Motores de combustión interna con movimiento circular continuo:

turbinas de gas

Es interesante plantearse de donde procede esta energía térmica que


estamos transformando en mecánica, en la mayoría de casos procede de
la energía química, de forma que por combustión pasa química a térmica, y
por transformación termodinámica de térmica a mecánica.

permite obtener energía eléctrica:

§ Los efectos termoiónicos y termoeléctricos permiten la obtención de


electricidad, pero los rendimientos son todavía muy bajos y no resultan
rentables. En un futuro, con el aumento del precio de los combustibles
puede ser que llegue a ser rentable invertir en este tipo de tecnología.

§ Los generadores magneto-hidrodinámicos también permiten la obtención


de energía eléctrica, si bien es necesaria una temperatura muy elevada, por
lo cual solo se consigue esta energía térmica de elevada temperatura
mediante energía nuclear.

El funcionamiento de un generador magneto-hidrodinámico se basa en el


aprovechamiento de la energía mecánica de un gas ionizado a alta
temperatura a través de un campo magnético perpendicular a la dirección
del desplazamiento. El fluid ionizado se denomina plasma, y está
compuestos por partículas cargadas a alta velocidad. Pero, para obtener
estas elevadas velocidades es necesario recalentar el gas hasta obtener la
excitación térmica, ya que una vez que el gas ionizado ha atravesado el
campo magnético pierde parte de su energía mecánica.

– TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA QUÍMICA Algunos ejemplos de esta


transformación son:

La conversión a energía mecánica para realizar movimientos en los seres


vivos.

La transformación en energía eléctrica en una pila galvánica.

Pero, por su sencillez se usa habitualmente la combustión química para


obtener energía térmica. Se combina oxígeno con el combustible que se
g g
lleva a su punto de ignición, y se libera la energía contenida en los enlaces
de valencia.

– TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA MECÁNICA

Son fuentes de energía mecánica la eólica, maremotriz, hidráulica,… Éstas


permiten obtener:

energía térmica, mediante una máquina frigorífica

energía eléctrica, mediante una máquina electromecánica (alternador).


incluso, de nuevo, energía mecánica, como por ejemplo un molino.

Si observamos el primer caso, el de la máquina frigorífica, los compresores


de tipo centrífugo que posee son accionados por turbinas impulsadas por
vapor. Éste vapor se origina por combustión química. Así, vemos que
pasamos de energía química a térmica, de térmica a mecánica, y de
mecánica de nuevo a térmica. De esta forma,

conseguimos mejorar el rendimiento, ya que la energía térmica que


conseguimos es por absorción de calor, produciendo frío simultáneamente,
en cambio en el primer paso

solo obtenemos calor.

– TRANSFORMACIÓN DE LA ENERGÍA NUCLEAR

Hay dos métodos para transformar la energía nuclear en térmica:

Fisión nuclear

Es la reacción en la que un núcleo pesado es bombardeado con neutrones


y se

descompone en dos núcleos. Uno de ellos queda de masa


aproximadamente la mitad, con gran desprendimiento de energía, y la
emisión de dos o tres neutrones.

Éstos, a su vez, pueden ocasionar más fisiones, que emitirán nuevos


neutrones y así sucesivamente si la constante de multiplicación es mayor
que 1. Este efecto multiplicador se conoce como reacción en cadena. Se
trata entonces de obtener una reacción controlada, de forma que solo unos
de los neutrones generados produzca una fisión posterior, entonces
tenemos un número constante de

fisiones por segundo.

Las reacciones nucleares se producen a una gran velocidad y se obtiene


mucha más energía que, por ejemplo, con las reacciones químicas.

Fusión nuclear

Es la reacción en la que dos núcleos muy ligeros se unen para formar un


núcleo más pesado y estable, con gran desprendimiento de energía.

Para que tenga lugar la fusión, los núcleos cargados positivamente, deben
aproximarse, venciendo las fuerzas electrostáticas de repulsión. La energía
cinética necesaria para que los núcleos que reaccionan venzan las
interacciones se puede suministrar en forma de energía térmica o utilizando
un acelerador de partículas.

La solución más viable es la fusión térmica. Se producen reacciones


termonucleares en los reactores de fusión, fundamentalmente con los
isótopos de hidrógeno:

Protio Deuterio Tritio

Posibles reacciones nucleares de fusión:

Para conseguir estas reacciones se han de conseguir dos objetivos:

§ Calentar el gas, para que los electrones salgan de sus órbitas y los
núcleos puedan ser controlados por un campo magnético.

§ Confinar la materia para mantenerla en estado de plasma o gas ionizado,


encerrada en la cavidad del reactor el tiempo suficiente para que pueda
reaccionar.

Este tipo de reacciones son muy atractivas como fuente de energía. El


deuterio no es reactivo y se encuentra en abundancia en la naturaleza, el
tritio no se presenta de manera natural y además, es radioactivo. Pero, las
investigaciones se centran en reacciones de fusión deuterio-tritio, debido a
que liberan mayor energía y que la temperatura a la que se produce la
fusión es considerablemente menor.

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