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Tema 4.

Re-autoría

Fernando Iván Hernández Camacho

Leyendo, entiendo que el objetivo de la re-autoría es ir engrosado una historia alterna, donde los
elementos que se incluyen en el relato, puedan identificarse cómo herramientas útiles y a
fortalecer para afrontar el problema; así, disminuir los efectos adversos que por su totalización
generan estancamiento, bruma o desesperanza.

Me parece que, para lograrlo, como persona que acompaña, es muy importante desarrollar una
agudeza en la doble escucha, de tal manera que se pueda conversar con genuina curiosidad y
calidez, a la vez que de manera coherente, honesta y tierna pueda irse encontrado los vacíos en la
historia dominante que se llenan con la historia alterna.

Creo que, en varias ocasiones, o al menos en varios ejemplos que se me vienen a la mente, las
historias alternas no ofrecen soluciones y de hecho el peso de la adversidad desequilibra la
balanza. Considero que ahí incluso la mejor de las historias alternas podría no ser tan grande como
para voltear la situación, pero servirá como alternativa realista que permita razones de motivación,
esperanza y lucha por la vida.

Creo que al reconocer el poder apremiante que agobia, hunde y desequilibra, con la propuesta de
las prácticas narrativas se pretende un espíritu de lucha. Quizá contradictorio, porque he
entendido que con este abordaje no se busca implantar ideales, en realidad a veces las personas
no son afines a luchar. Al fin y al cabo, además de un diálogo es un discurso persuasivo,
intencionado, influyente. Pero así son las relaciones, generan efectos, no pasan inadvertidas, al
menos no las que generan esperanza.

Pienso en el diálogo que sostuve con un estudiante recientemente, éste reconocía su molestia e
intensión en lastimar a una persona por la cual se sintió ofendido. También relató contar con
formas para hacerlo. No pareció identificar ello como un problema, aunque para mí era un
atentado contra la vida y por tanto algo no tolerable. A su vez, el relata su interés por seguir en la
escuela, sus preocupaciones, muchas de las cuales describió mayores que los sentimientos que se
desataron cuando tuvo el altercado con la persona. Con cuidado intentaba señalar que su
intención de herir a la persona y la de permanecer en la escuela no son escenarios compartibles,
pues si se empeñara en uno difícilmente podría alcanzar el otro. Me dio la impresión de que no lo
había pensado, aunque también que le resultaba evidente. Creo que para acompañar a este chico
mi intención es favorecer a que en su historia alterna encuentre razones que favorezcan la vida, su
vida, y permitan la vida de la otredad. Y aunque creo que sus intenciones, por lo que cuenta, son
compatibles con las mías, no las señala como su prioridad. El quiere vivir bien, quiere ser feliz,
aunque de momento lo que considera que favorece su felicidad son algunas cosas que al menos a
mí me preocupa qué tanto le resulten convenientes.

Con este tema me llevo pensando formas las propuestas que se compartieron para engrosar la
historia alterna, me gustaría seguirlas explorando para implementarlas en los acompañamientos
donde participo.

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