EL PRINCIPITO
ANTOINE DE SAINT-EXUPERY
ZIG-ZAGDelin de Cot
SBN: 970-956-1235 5,
Seki ebro de 202
Obes scones
1SN:978.956-12-33317,
Sad febreo de 2022
sactn ported Cals Denis
Ieracones intron Andes isn
11981 por Empress Etre Zig-20p,5A-
Insrpcon Ne 54083 Santiago de Crile
Derechos exclusos de a present aducin
reterados pata todos los paises
Feta po Empresa Editor Zg2a0. 5A.
‘os Conguitadores 1700, Po 10, Provincia.
Teller (5622810 7400.
mai contactoaaigzagcl/wansigzage
Smitago de Cie
{presente ito no pede ser reproduc nen todo
enpan orchid ars por ring
so mecinico ni electric, de rabacin, CD-Rom,
ferocepia microfimacén v on fora de reproduc:
sn aueizacin esta de su eto
pres or Slesanosimpresoes SA
‘General Gana 1285 Santiago de Chie
_INDICE
PALABRAS PRELIMINARES
Dedicatoria
El Principito
ANTOINE DE SAINT-EXUPERY
u
3B
m1Si el objetivo principal que persigue el tratamiento de
la literatura en el campo de la educacion, es lograr el goce
estético en nos yjovenes, no cabe la menor duda de gos
I princpito es una obra a través del cual se puede alaneee
plenamente este loabe fr
Si ademas nuestras actividades se encaminan a aleanzar
tn enriquecimiento del lenguaje, un desarrollo del mundo
afectiv, en que la lectura desencadena emociones y sen
timientos, un encuentro con valores trascendentes, y un
despertar dela imaginacion y la sensibilidad, estamos ante
Un liaro que no puede estar ausente del repertorio que
entreguemos 2 nuestros jovenes lectores.
La lectura de esta obra de Saint-Eeupéry ofrece ademas
‘una maravillosa oportunidad para crear una atmésfera
favorable a la buena literatura, y entusiasmar a aquellos ue
_avanzan por la senda de! conocer literario.
‘De todo esto se desprende la necesidad de que, al tratarla
‘con las alumaos, no rompamos ni perturbemos la magia con
{ue se reibe, nique indies intentos de analisis apaguen
el encanto de su poesia,
Una obra como EI principito hay que leerla. Leerla y
dlsfrutarla. Leela sin presiones, ni pensando en tareas pos-
teriores que cumpli Leera unto alos nos y Jovenes, en
la quietud de una mariana o tarde escolar, como lecture
‘complementara en el ambiente tranquilo del hogar.
a oba iteraria no puede aparecer ante ls ojos de niios
¥ j6venes como algo impuestoy tedioso. NO se puede leer en
witud de las actvidades que habré que desaraliaralerminata
DDebemos sumergimnos en sulectura y todo lo demas debe
fel lengua, el contenido
quedr postergado. El encanto del lengua
ostico de los acontecimientos, se.encargan de penetrar
{acimente en fa comprension de ninos yjévenes.
ego, una vez finalzada la obra, dejar tiempo. Dejar
tiempo para dacantar y para reqresar del maravilloso mur
do dela ficion;y solo entonces, en forme cuidadosa, sin
‘oresuremientos, detenerse en algunos aspecios sobre los
{uales reflexionar con nuestros alumnnos.
“A menudo se argumenta que los pequefios no ls entien-
den en toda su dimension, Pareciera que es asi, pero, por
Sitio, no importa, No nos estamos moviendo en un marco
racional, sno, par el contrario, en el més puremente postco,
‘los nifosles gusta principio, y este minusculo personaje
fos transporta a un hermaso mundo, lleno de fantasia, que
fests muy cereano al de cada uno de ellos
Por otra parte, es cierto que la obra, a pesar de cautivar
¥y penetrar en el mundo infantil, logre su mayor acogida
ten el mundo de la adolescencia, pues plantea una serie de
aspectos que se relacionan estrechamente con situaciones
{que el oven esta viviendo,
El adolescente encuentra en £f princbito respuestas a
inguietudes vitales, desarrolladas con gran maestia,
‘Creemos que la forma mas feliz de no aruinar el deeite
provocado por su letura, ese! dislogo, la reflexion atenta
sobre diversos pensamientos que pueden enriquecer aun
ims a nuestros jovenes lectores, yno el partir con esquemas.
preestablecidos,
Por Io demas, hay algo que sefiala el autor que nos
puede dar la pauta,“Es agotador dar siempre explicaciones y no conducen
en definite a nada".
Este es un pensamiento sobre el cual, como educadores,
bien vale la pena detenerse.
‘Muchas veces los nifios nas pintan elefantes y nosotros.
vemos sombreros. Los mayores no somos capaces de ver
corderos através de caja.
“Los adultos siempre hacen preguntas tontas”, dice en
‘uma parte nuestro protagonista. Es lo que puede ocurrir
también frente ala lectura de una obra como esta
‘No rompamos, pues, ese mundo magico intentando
buscar explcaciones para todo lo que sucede. Solamente
imwternos anuestos alumnos a manifestarse sobre los distintos|
rmotivos de a obra. Pero que sea cada uno de acuerdo a su
sensibildad, sentimientos e ideas, el que aporte y exprese
su propia interpretacion.
El profesor debe actuar solo como un gula, atento a las
respuestas que e! texto ha provocado en sus lectores. No