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CAPITULO 5 LA CONSTITUCION COMO NORMA ——<—— LA CONSTITUCION COMO NORMA Ml CAPITULO 5 LA CONSTITUCION COMO NORMA La Constitucién puede ser considerada de miltiples maneras: como sim- bolo, como texto, como documento histérico, como fenémeno del derecho. En este capitulo, analizaremos la Constitucién como conjunto de normas juri- dicas, lo que nos obliga a estudiar (i) la definicién de la Constitucién normati- vay las caracteristicas de la Gonstitucién como norma; y (ii) los diversos tipos de normas constitucionales. > 1, LA CONSTITUCION NORMATIVA. Para aprehender la noci6n y conse- cuencias de la Constitucion normativa, se precisa que veamos (i) la definicin de la Constitucién normativa para luego analizar (ii) la evolucién de la concep- cién normativa de la Constituci6n, 1.1 Definicién de Ia Constitucién normativa. En su sentido normativo, una constitucién es la ley fundamental y suprema que se da un pueblo libre. Ello acarrea sus consecuencias: a) En tanto que ley fundamental, la Constitucién normativa es fundado- ra de la sociedad politica pues define los principios y las reglas segiin las cua- les seran resueltas las cuestiones comunes y generales por oposicién a las cues- tiones particulares y privadas que son regidas por las reglas de la sociedad civil. De ahi que el Derecho Constitucional es el Derecho fundador del Derecho Pi- blico -que es el Derecho de la sociedad politica y que por eso se denomina “Derecho politico"- pero no del Derecho Privado y, mucho menos, del Dere- DERECHO CONSTITUCIONAL Meal Escaneado con CamScanner CAPITULO 5 MLA CONSTITUCION COMO NORMA cho en su conjunto. EI Derecho Privado es mas antiguo que el Derecho Cons, titucional y la Hegada de este tiltimo no ha tenido por efecto “constitucionali. za" el derecho privado, cuyos conceptos fundamentales (el contrato, la pro. piedad, la responsabilidad) se han formado y subsistido sin referencia a los i6n del Derecho sélo ocurre ionales, La constitucionaliza conceptos constitu Ja Constitucién como una realidad normativa, como ley “su. cuando se acepta prema’, lo que obliga al juez a inaplicar las reglas de derecho privado que sean contrarias a las reglas y principios constitucionales. b) En tanto que ley suprema, la Constitucién normativa es una ley supe- rior a todas las demas leyes. Todas las leyes hechas por los gobernantes, espe- cialmente las leyes votadas por el Poder Legislativo y promulgadas por el Poder Ejecutivo, estén subordinadas a la Constitucién. En tanto que ley suprema, la Constitucién es jerérquicamente superior a toda regla de Derecho no importa cual sea su naturaleza, privada o piiblica, interna o internacional. Es en este sentido que la Constitucién define una jerarquia de normas fundada en un or den juridico que concierne por prioridad y principalmente las normas inter- nas tales como las leyes, los decretos y las resoluciones. Tratandose de normas externas, es de reconocimiento mas que de jerarquia que debe hablarse: una Constitucién no puede ser “jerarquicamente superior” a las leyes de los paises extranjeros o a las leyes internacionales como la costumbre o los tratados. Del mismo modo, una Constitucién normativa se opone a que una norma extran- Jera o internacional, introducida en el orden interno, prevalezca sobre ella. La Constitucién es “suprema” en su dominio, en el orden interno, Ella puede re- conocer ~y generalmente lo hace- a las normas externas un cierto lugar en el orden interno, integrandolas a éste y asignandoles un determinado rango en Ja jerarquia de las normas, como ocurre en el caso de los tratados internacio- nales, Pero, en todo caso, la Constitucién no es Iey suprema si no es ella, y lo ella, Ia que determina la incorporacién de la norma externa en el orden ju- ridico interno. ©) Una Constitucién normativa es la obra de un “pueblo libre”, Ella ni es dada por Dios, ni otorgada por un monarea, un caudillo o un lider revohicio- nario, La Constituci6n cs una obra humana, el acto de una comunidad de mu- Jeres y hombres que se afirman libres y que para permanecer libres se fijan clos mismos su propia ley. Esta conciencia ck obra de individuos que se afirman en libertad se manifiesta en el informe pre- parado por la comisin redactora de itucién sometido 1 de que la Constituci6n es una nteproyecto de Con: Escaneado con CamScanner LA CONSTITUCION Como NORMA Ml CAPITULO 5 | Congreso Constituyente en 1844: “Veinte y dos i aiios de oprobio y pre fueron los precursores necesarios de la aurora fe ervidum- liz de nuestra co or 5 s mpleta re- generaci6n, y por una de esas maravillosas combinaciones que la mano visible de la Providencia dit en ¢ para nuestro bien comiin, esa misma dolorosa expe- adquirida a tan caro precio, ¢: rien u M s hoy nuestra mas preciosa dote; porque no hay ya género de tiranfa que pueda ocultarse a la vista perspicaz de los Do- minicanos; de modo que si alguna vez. pareciere la Comision demasiado proli- ja, o excesivamente desconfiada, ya sabéis, honorables Diputados en qué escue- la ha aprendido a serlo; porque es de esperar que si los errores de 1822 nos conciliaron la compasién universal, su reproduccién en 1844, s6lo excitarfan una justa indignaci6n hacia un pueblo que no supo hacer el uso racional de su libertad adquirida; y por otra parte, dificil seria volver a encontrar hombres tan estiipidos que consintiesen en dejarse sactificar por darle nombre, libertad y gloria a un pueblo que se obstinase en ser esclavo”. La Constitucién es, en con- secuencia, no solo acto de soberania pues la comunidad politica se da su ley, si- no que es, ademés, acto fundador de la democracia, que funda una sociedad politica que es una sociedad democratica, es decir, una sociedad de mujeres y hombres libres, que obedecen a las leyes y no a las personas, Esta claro que el contenido de una Constitucién normativa no es indeterminado: toda Constitu- cién normativa es Constitucién de la libertad. 1.2 Emergencia y evolucién de la concepcién normativa de la Constitu- cién. La Constitucién normativa emerge en los Estados Unidos y no echa rai- ces en Europa hasta el final de la Segunda Guerra Mundial por la prevalencia de la concepcién descriptiva de la Constitucién propia de las ideas constitucio- nales de la Francia revolucionaria. Por ello debemos abordar sucesivamente: (i) la concepci6n norteamericana de la Constitucién; (ii) la concepci6n fran- cesa; (iii) la conversion de Europa a la Constitucin normativa; (iv) y los avata- res de la Constitucién normativa en nuestro pais. 1.2.1 La creaci6n norteamericana de la Constitucién normativa: el sur- gimiento del Estado Constitucional. A comienzos de la segunda mitad del si- glo XVIII (1760), cuando inicia la controversia entre Inglaterra y sus colonias en Norteamérica que deberia conducir a la Declaracién de Independencia de éstas (1776), los norteamericanos no tenian en materia constitucional ideas diferentes a la de los ingleses. Tanto ingleses como norteamericanos, pensaban que las grandes amenazas contra los derechos de la Common Law incorporados en el pasado inglés provenian de las prerrogativas de la coro- Escaneado con CamScanner na, poderes reales vagos y discrecionales, pero tan antiguos como las Propias libertades inglesas. Tanto los unos como los otros sabian que era medina unos documentos escritos tales como la Carta Magna (1215) y el Billo Rigas, (1689), que el Parlamento habia logrado arrancarle al poder real la garanys de esos derechos y libertadles que eran la base dle la constitucién inglesa, En tanto representante de la aristocracia y del pueblo, el Parlamento in- glés habia jugado un papel tal en la conquista y la defensa de los derechos y i bertades ingleses que era considerado como el obstaculo natural al poder real, EL Patition of Rights (1628), la Amendment Act of Habeas Corpus (1679) y el Bill o Rights (1689) eran todos actos del Parlamento, leyes que no se diferenciaban en la forma de otras leyes pasadas por éste, En estas condiciones, como bien explicaba el gran jurista inglés Blakstone, no hay diferencia para un inglés en- tre una “constitucién o sistema de gobierno” y un “sistema de leyes”. Toda ley del Parlamento es parte integrante de la Constituci6n y toda regla, sea consue- tudinaria o legislativa, es necesariamente constitucional. De manera que “cons titucional” e “inconstitucional” eran sinénimos de “legal” ¢ “ilegal”. Es precisamente sobre esta equivalencia entre “legal” y “constitucional” que los norteamericanos se separan de la tradicién juridico-politica inglesa. Entre 1760 y 1770, los colonos norteamericanos descubren que una ley del Par- lamento britanico -la Stamp Act de 1765 que establecia impuestos sobre los do- cumentos oficiales podia ser perfectamente legal, es decir, adoptada confor- me a las condiciones procedimentales y sustanciales de la elaboracién de la ley, y sin embargo afectar derechos y libertades fundamentales parte integrante de Ia Constitucién de Inglaterra. Mediante la Stamp Act, el Parlamento britinico hanja establecido un verdadero impuesto interior en las colonias norteameri- canas, a diferencia de la practica anterior que consistia en aumentar los aran- celes de aduanas, los cuales no eran asimilados a los impuestos. Para los colo- nos, esta ley era inconstitucional pues habia sido establecida sin que sus desti- natarios estuviesen directamente representados en cl Parlamento, lo que con trariaba el precepto contenido en la Carta Magna del “no taxation without repre- sentation”. Esta Carta Magna, si bien formalmente no se diferenciaba de la ley, sagrada que las le- = desde el punto de vista material era “de una naturaleza mas yes que establecen el peaje sobre los caminos”. Es, “overtaken by the events”, nos conchuyen que bretomados por los acontecimientos, que los norteameri los principios fundamentales de la Constitucién de Inglaterra estaban fue! alcance del Parlamento y situados en una posicién jerarquicamente superior BEB oenecno consritucionat Escaneado con CamScanner STITUCION COMO NORMA Ml CAPITULO 5. s —dira Samuel Adams éste. 1 ¢s fija;y, en la medida en que el poder legi 1768-1a Constitucion tivo extrae sus competencias y su autoridad de la constitucién, no puede sobrep: ésta sin destruir sus propios fundamentos’. ar los limites establecidos por stos principios juridicos comienzan a ser plasmados a partir de la De- claracién de Independencia de 1776 cuando cada colonia convertida en Esta- do independiente se dota de una “Gonstitucién”. Las constituciones norteame- ricanas se diferencian de las antiguas constituciones curopeas y vicnen a sentar las bases del constitucionalismo por tres caracteristicas fundamentales de las mismas. En primer término, se trata de documentos escritos que pone fin al uso inmemorial de las constituciones consuetudinarias. En segundo lugar, po- seen una declaracion de derechos y libertades de los ciudadanos. Y, en tercer lugar, contienen una detallada y clara organizacién de los poderes, basada en el principio de la separacién de los poderes ejecutivo y legislativo y autonomia del poder judicial. Estas tres caracteristicas, que constitufan una ruptura radi- cal con el concepto inglés de Constitucién, vendrian a definir la nocién mo- derna de Constitucién, la cual es definida como un documento escrito que ga- rantiza los derechos y libertades y que determina la organizacién de los pode- res piiblicos y sus relaciones reciprocas. En 1776, los norteamericanos sabian qué debia contener una Constitu- cién pero ignoraban en gran medida los mecanismos institucionales mediante los cuales se aseguraba efectivamente que la Constitucién fuese la ley funda- mental y suprema del cuerpo politico. Estos mecanismos serian descubiertos con el transcurrir del tiempo y son basicamente dos: la reforma constitucional y el control de Ja constitucionalidad de las leyes. Ambos mecanismos son con- secuencia de Ia distincién entre ley constitucional y ley ordinaria y constituyen, sin duda alguna, uno de los mayores aportes de los Estados Unidos a la teorfa constitucional. En cuanto a la reforma constitucional, muy temprano en la historia nor- teamericana aparecié claro que la Constitucién no poda ser modificada con la misma facilidad que la ley ordinaria. Ya lo afirma Nicola Matteucci: las consti ron redactadas por wna asam- tuciones de las colonias norteamericanas “no fue blea ordinaria, sino cuatro por una Convencién re asamblea autorizada para ello, es decir, por una Constituyente, menos Mas chussets, que exigi6, ademas de una Convencion ad hoc, un referendum popu volucionaria, seis por una perecno constiTucionat MEE Escaneado con CamScanner CAPITULO 5S HLA CONSTITUCION COMO NORMA lar para la aprobacion definitiva de la Constitucion, La misma Constitucién de Jos Unidos de América fue ratificada por Convenciones estatales elegi- das a propésito, La técnica de la aprobacién del documento, que debia funda- mentary regular la vida del Estado, habia alcanzado en pocos aiios un progre so inesperado, En definitiva estas constituciones aparecen rigidas, y por lo tan- to inmodificables por la mayorfa legislativa ordinaria: esto presupone una cla- ra conciencia de la distincién entre constitucién y ley, e implica que los pode- ados, Cuatro estados preveen un iter que Nueva los Est res del legislativo estén definidos y delimi especial para el procedimiento de revision constitucional, mientras York introduce un Consejo especial encargado de examinar las leyes antes de que sean votadas y Pennsylvania instituye un Consejo de censores que debe ve- lar con el fin de que la Asamblea no viole la Constitucién. La Constitucién fe- deral, en fin, prevé un procedimiento particular de revision constitucional a través de los dos tercios de ambas cAmaras 0 a través de una Convenci6n, si la iniciativa es de los estados” (MATTEUCCI: 165). EI mecanismo del control judicial de la constitucionalidad de las leyes se desarrollaria mas lentamente pues no era evidente para los norteamerica- nos del siglo XVIII, atin estuviesen convencidos de Ia injusticia de ciertas le- yes, que jueces no elegidos pudiesen descartar leyes adoptadas por asambleas elegidas. A pesar de que ciertos jueces de las cortes supremas estatales, como George Whyte y James Iredell, avanzan los prolegomenos de los fundamen- tos del control judicial de la constitucionalidad es el juez, John Marshall de la Suprema Corte de los Estados Unidos quien en el célebre caso de Marbury v Madison (1804) sienta las bases de dicho control: “Los poderes del legislati- vo estan definidos y limitados; y, con el fin de que estos limites no puedan ser mal interpretados u olvidados, la constitucién es escrita. Es expreso cometi- do y deber del poder judicial decir cual es la ley. Los que aplican la regla a los casos particulares deben necesariamente exponer ¢ interpretar esta regla. Si dos leyes estén en desacuerdo entre si, el Tribunal debe determinar el cién de cada una de ellas. Asi, si una ley esti en desacuerdo campo de apli con la constitucién, el Tribunal debe determinar cual de estas dos reglas en desacuerdo se aplica en el caso. Esta es la verdadera esencia de la funcién ju- dicial. Si el poder legislativo cambiase una norma constitucional, gel prinei- pio constitucional deberia ceder ante el acto legislative? De esta manera la particular fraseologia de la Constitucin de los Estados Unidos confirma y re- fuerza el principio, que se supone esencial a todas las constituciones escrit: de que una ley contraria a la constituci6n es nula, y que los tribunales, como Escaneado con CamScanner LA CONSTITUCION COMO NORMA mM ODDO COMO NORMA my CAPITULO 5 jas otras ramas del gobierno, esti ql Cranch) 137 (1803). Vinculados por este instrumento” (5 Us Como se puede observar, “en el breve transcurso de pocos afios, t i ar ae : os, trece pendencieras indsciplinadas colonias habfan conseguido, we Pray en medio de tensiones politicasy sociales, converrirse dose nucvas constituciones, de acuerdo con formul: mediante una gue- en una nacién, dan- desconocidas para el 04 lidas y eficaces, y unirse en un Estado federal, cuya constitucién se encuentra todavia en vigor” (MATTEUC- CI: 169). Mas atin, esas trece colonias devenidas independiente: ‘ constitucionalismo curopeo, que se mostraron va ; oni 'snos legan una nueva concepcién de la Constitucién basada en cuatro caracteristicas fundae mentales: la Constitucién es un documento escrito; este documento es elabo- rado y enmendado por una convencién, asamblea especial, elegida por el pue- blo e investida del poder constituyente; la Constitucién es sometida a ratifica- cién popular; y el respeto a la Constitucién es garantizado mediante el control judicial de la constitucionalidad de las leyes. Si bien esta concepcién normati- va de la Constitucién tiene raices profundas en el pensamiento occidental, en la idea de que el poder esta limitado por leyes fundamentales, los norteameri- canos han innovado en la medida en que han creado los procedimientos juri- dicos y los mecanismos institucionales que permitan asegurar efectivamente la limitaci6n al poder que es lo que caracteriza al Estado Constitucional. 1.2.2 El constitucionalismo francés: Ia soberania de la ley como base del Estado Legal. Al final del Ancien Regime, muchos abogaban porque se dotase de “una Constitucién al reino”. Con ello, se buscaba realizar una cierta distribucién del poder, poner término al gobierno de uno solo, monarca todopoderoso hi bilitado a estatuir como Ie plazca. Se buscaba sustituir el reino del hombre por elreino del derecho, tal como existia en Inglaterra. En otras palabras, se busca- ba reemplazar el gobierno de los reyes por el gobierno de las leyes, como lo he bian hecho los colonos de Norteamérica. Es precisamente lo que ha instituido la Revolucién Francesa: “No hay autoridad en Francia superior a la ley”, proclee maba la primera Constitucién francesa del 3 de septiembre de 1791. Los frane ceses fundan asi un Estado de Derecho, pero tno bajo la forma de Estado Le- al y no Constitucional como en Norteamérica. La Revolucion Francesa ‘est. Dlece el reino de la ley pero no el rein de la consttucidn” (ZOLLER: 4). Jos franceses no logran en Ta practica Contrari americanos, . eo ee noe aunque sien teorfa: distinguir entre poder constituyente y poder constituide vructonat MEM peRECHO CONST Escaneado con CamScanner CAPITULO 5 MLA CONSTITUCION CONO NORMA Sieyes sefiala que el poder constituyente pertencce solo a la nacién por tay, de sus representantes y decreta soberanamente Ia organizacion y funcion miento de los poderes constituidos. Pero, mas alli de las palabras, en el plas de los hechos, no se distingue entre ambos poderes pues los mismos se contin amblea. El pecado original de la confusion de den en una misma as on res constituyente y constituidos en un solo 6rgano se remonta al 20 de junio ¢ le 1789: tres dias después de haberse constituido en “asamblea nacional”, los ei, putados del Tercer Estado, se invisten unilateralmente del poder constituyen. te y, tras sumarse el clero y la nobleza a la misma, se transforman en “asamblea constituyente”, Es esta asamblea la que labora la primera Constitucién france- sa la cual nunca fue sometida a ratificacién popular. Se inaugura asi el rargo distintivo de la tradicién constitucional francesa: la ausencia de distincion en. tre poder constituyente y poder constituido. Todavia hoy los mismos legislado- res pueden tanto votar una ley como revisar la Constitucién. .|} 0 OOo Marshall” (AMIAMA: 211). Lo que Marshall habia dicho era precisamente lo que el constituyente dominicano consagraba en el supracitado Articulo 125 de jestia primera Constitucién: “Puesto que It Constitucién tiene caréeter de Jey, debe ser interpretada y aplicada por los jueces en los casos que surjan con motivo de ella; puesto que es ley suprema, los jueces deben darle preferencia sobre cualquiera otra ley” (Marbury v. Madison). De manera que, desde el momento mismo de la fundacién de la Rept- blica, resulta claro para el constituyente dominicano que la Constitucién es una norma juridica que vincula no solo al juez a quien le esta vedado aplicar leyes inconstitucionales sino también al legislador a quien la Constitucion le prohibe dictar leyes contrarias a la Carta Sustantiva, Tan clara es esta concien- cia que, a pesar de que con posterioridad desapareceria del texto constitucio- nal la clausula expresa relativa al control judicial de la constitucionalidad, “nin- gin jurista dud6 jamas de la capacidad de los tribunales para dejar sin aplica- ci6n, en las controversias concretas que se sometieran a su conocimiento y de- cision en forma regular, las leyes que fueran contrarias a Ja Carta Fundamen- tal’, ¥ cuando el principio es de nuevo consagrado expresamente en 1908 “no se entendia con ello hacer una innovaci6n fundamental, sino declarar explic tamente lo que todo el mundo consideraba como un canon consuetudinario de fuerza indiscutible” (AMIAMA: 212). Es més, el desafortunado intento de establecer el control concentrado de la constitucionalidad en 1924 que condu- joa una pardlisis de los tribunales por el excesivo numero de sobrescimientos ‘de las causas, fue criticado por juristas como Hernan Cruz Ayala quien en 1934 considera innecesario referirse expresamente en Ia Constitucidn a la potestad de los jueces de inaplicar las leyes inconstitucionales pues entendifa ésta “entra en el nticleo propio de las funciones judiciales” (CRUZ AYALA: 176) de los jue- ces ordinarios. No es ocioso recordar que los dominicanos establecimos por vez primera el control concentrado en 1924 mucho antes que el mismo se ex: pandiera por Europa a partir de 1945. prana consagracién de la Constitucién normativa en A pesar de esta temy Ja jurisprudencia constitucional nuestro pais y de la influencia de la doctrina y de los Estados Unidos del “judicial review" en sus homélogas dominicanas, la doctrina francesa de la soberania de la ley transportada via los estudios del de- recho privado de Francia, pais origen de nuestra legislacién, ha pugnado sien pre con lo que en nuestros padres fundadores aparecia claro: que la Constitur cién era una norma y que los jueces tenfan la potestad de interpretar y aplicar perecho constitucion AL Mile Escaneado con CamScanner CAPITULO 5 MLA CONSTITUCION COMO NORMA la misma. La decadencia en los estudios del Derecho Constitucional, et det a 1 ‘ s al, el dete- rioro del sistema judicial por el abandono y la corrupeién a que le sometieron 5 iu politicos, jueces y particu: res durante mucho ticmpo, y la preeminencia de una prictica juridica formularia y ritual, contribuycron notablemente a la ero- sién de la concepci6n normativa de la Constitucié: bargo, recibe un no} Esta concepcién, sin em- ble impulso con Ia consagracién del control concentrado en la reforma constitucional de 1994 y el reconocimiento y reglamentacién ju- risprudencial del derecho de amparo. us > 2. CARACTERISTICAS DE LA CONSTITUCION CONCEBIDA COMO NORMA. Concebir la Constitucién como norma conlleva una serie de caracte- risticas o implicaciones. La Constitucién se caracteriza por ser (i) norma, (ii) primera norma, (iii) norma suprema, (iv) fuente del Derecho, (v) norma vin- culante y (vi) norma de aplicacién directa. 2.1 La Constitucién como norma. Cuando se afirma que la Constitucién es una norma, lo que se afirma es que, como bien sefiala el Tribunal Constitu- cional espafiol, “conviene no olvidar nunca que la Constituci6n, lejos de ser un mero catalogo de principios de no inmediata vinculacién y de no inmediato cumplimiento hasta que sean objeto de desarrollo por via legal, es una norma juridica, la norma suprema de nuestro ordenamiento [...]” (STC 16/1982). 0 ‘como afirma la Corte Suprema norteamericana: “Las declaraciones de la Cons- titucién no son adagios gastados por el tiempo ni una contrasefia vacia de sen- tido. Son principios vitales, vivos, que otorgan y limitan los poderes del Gobier- no de nuestra naci6n. Son regulaciones de gobierno. Cuando Ia constituciona- lidad de una ley del Congreso se plantea ante este Tribunal, debemos aplicar dichas regulaciones. $i no Io hiciésemos, las palabras de la Constitucién ven- drfan a ser poco mas que buenos consejos” (Trop v. Dulles, 356 US 86). A pesar de que la Constitucién dominicana -al igual que I norteamer Acter normativo de la misma -como lo cana~ no proclama expresamente cl ca " mporineas, entre esas pocas la colombian hacen pocas Constituciones cont que afirma en su Articulo 4 la formula “norma de normas’- result claro que sta no es un simple marco de principios politicos organizadores del poder, una mera declaraci6n de buenas intenciones, un laudable conjunto de ideales pro- gramaticos. ¥ es que, desde que el constituyente en 1844 afirmd ave pingin tribunal podra aplicar una ley incons itucional”, nadie ha cuestionado la potes- Escaneado con CamScanner LA CONSTITUCION COMO NORMA Ml CAPITULO 5. tad de los tribunales de interpretar y aplicar las leyes y de declarar inconstitucio- nales aquellas normas que contradi El caricter normativo de la Constitucién, presupuesto del control judicial de la constitucionalidad, siempre fue aceptado por doctrina y jurisprudencia criollas, entendiéndose que “nuestro la letra y el espiritu de la Constitucién. istema constitucional actual sobre la inaplicacin de las leyes inconstitucionales, ha venido a ser igual que el reconocido y vigen- te en Estados Unidos, lo que se justifica por Ia circunstancia de que ambos sis- temas constitucionales se inspiran en una misma concepci6n de la teoria politi- ca” (AMIAMA: 215). Si el control de la constitucionalidad resulta ser, como es, cl elemento sine qua non para poder afirmar el cardcter normativo de la Consti- tuci6n, entonces esa cualidad aparece nitidamente reconocida en la Constitu- cién dominicana desde el momento mismo de la fundacién de la Repiiblica. Nunca los tribunales dominicanos han considerado la Constitucién co- mo los franceses han considerado durante mucho tiempo la suya: una simple compilacién de férmulas politicas destinadas basicamente a regir el funcio- namiento de los poderes piiblicos. Tan temprano como el 7 de noviembre de 1866 nuestra Suprema Corte de Justicia afirmaba que la omisién de las f6r- mulas del mandamiento de ejecucién en una sentencia constituia “una viola cidn a la Constitucién del Estado, la que en el 1 del Articulo 61 impera que toda sentencia deba terminar por el mandato de ejecucién so pena de nuli- dad”, Y mientras otros tribunales supremos latinoamericanos afirmaban que al Poder Judicial no le esta atribuida la interpretaci6n de la Constitucién, ni le es permitido dejar de observar ésta porque la juzgue contraria a la Consti- tuci6n, la Suprema Corte de Justicia dominicana decidia en 1926 que “la Ley No. 175 es inconstitucional por atentatoria a los derechos de libertad de con- ciencia y de cultos, del trabajo, de la industria y del comercio consagrados co- mo inherentes a la personalidad humana por el articulo 6 de la Constitucién” (S.CJ. 30 de abril de 1926. B,J. 189-190. 20). En tanto que, para los franceses a equivalencia Constitucién igual a derecho constituye una novedad, para los jueces dominicanos ya en 1926 era evidente que “al decir la Constitucién. que ‘se consagran como inherentes a la personalidad humana los derechos enumerados en el articulo 6, los hace inaccesibles a la accién de los poderes plblicos; y por tanto, el uso de esos derechos ¢s ilegistable” (S.C,J. 30 de abr de 1926. BJ. 189-190. 19). Hay que resaltar que, mientras para muchos paises latinoamericanos la concepcién normativa de la Constitueién es producto de la reciente asimila- perecno constirucionat Moe Escaneado con CamScanner eee oe ee pafia ~paises que, vale la pena cién del torrente doctrinario de Alemania y E: recordar, tan tarde como 1946 y 1978 apenas abandonan la concepcién des- criptiva de la Constitucién con la adopeién de sus Cartas Sustantivas posau- , en Reptiblica Domini Constitucién conecta directamente con Marshall (1804) y su idea ana, a pesar de todos sus avatares, la con- toritari: cepcin de de la Constitucién como ley suprema sujeta a interpretaci6n judicial, con el juicio de Hostos, para quien son imperfectas “aquellas organ cas que contintian negando a la funcién judicial Ia facultad o atri resguardar y amparar contra funcionarios cualesquiera del Estado Ta letra y el espiritu de la Constitucién” (HOSTOS: 404). Aceptar, como ya lo hizo hace mas de un siglo el constituyente, los jue- ces y la doctrina dominicanos, que la Constitucién es norma juridica plena sig- nifica aceptar que todas sus expresiones han de interpretarse como enunciados en funcién normativa a los cuales hay que darles el maximo de eficacia en la ordenacién de las relaciones sociales y no como elementos en funcion pura- las frases de aparente naturaleza son susceptibles de tener al- tativa. Ningiin texto ha de trata de una norma éti- El cardcter norma- ‘tas expresiones mente decorativa. “Ello quiere decir que, aun declamatoria sin proyeccién prescriptiva alguna, guna aplicacién judicial, asf sea puramente interpre ser desechado a priori bajo la consideraci6n de que se cao un simple ‘deseo bien intencionado’ del constituyente. tivo se contrapone aqui al valor simbélico que se atribuye a cier' constitucionales, sobre todo a las relacionadas con reconocimiento de dere- chos sociales, econémicos y culturales” (CHINCHILLA HERRERA: 50). De manera que, atin el mas abstracto y etéreo de los derechos reconocidos en Ta Constitucién, puede ser invocado por los titulares de los mismos. Asi, por ejem- plo, si bien el hecho de que la Constituci6n “declara de alto interés social el es tablecimiento de cada hogar dominicano en terreno 0 mejoras propias” (Arti: culo 8, numeral 15, literal b) no da derecho a exigir la adjudicacion de un ine mueble a favor de alguien, cllo no es 6bice para que el jucz o la Administra: cién funde una decision favorable a personas desalojadas 0 sin titulo de pro- piedad sobre la base de dicha norma constitucional. 11 ocupa el he ano. Asi se des- a ley, de- 2.2 La Constitucién como primera norma. La Constitw gar de primera norma cn el ordenamicnto juridico dominica u Articulo 46 que considera “nulos de pleno derecho tod: sta Constitucion” y de Ia lec- prende de s creto, resoluci6n, reglamento 0 acto contrarios @ tura del contenido material de muchos de los articulos constitucionales. Escaneado con CamScanner eens rc GNIAR IGT OO LA CONSTITUCION COMO NORMA ML CAPITULO 5 itucion es ‘Mfirmar que la Con la primera norma supone que ésta es ka lamental del ordenamiento. Pero, mas atin, “significa ant eslabon de la cadena normativa que integra el razonamiento juri- sual se fiundamenta, se exige, o se sugicre una decisi6n del poder nea un razonamiento juridico prac- norma fund: todo que es el primer dico sobre el ct puiblico: es Ia primera pieza con Ia que arr Peo con el cual se busca legitimar un acto de autoridad, un reclamo ante auto- ridad, o un comportamiento inte! asiones en el mundo ju- vidico); es el primer material normativo que, de entrada, brinda contenidos sbligacionales sustantivos a todos los drganos piiblicos y a todos los particula- ves” (CHINCHILLA HERRERA: 52). Ya no puede considerarse la Constitucion como simple norma superior que sirve de fundamento a la creacién de las de- ins normas, como mera fuente de validez del resto del ordenamiento juridi- co, segiin el mis puro modelo kelseniano, No. Por ser primera norma, la Cons- titucion es el primer término con que inicia cualquier proposicién juridica, 0 sea, la razén inicial que ha de buscar el operador juridico para orientar su ac- cionary su discurso. La Constitucién, en consecuencia, no es solo norma supe- que determina cémo se crean las normas inferiores, sino que es la fuente por excelencia de contenidos sustantivos que priman logica 0 axiol6gicamen- te sobre las demas normas. ibjetivo (con repe rior + de norma primera de la Constitucién obliga al operador ju- Constitucién antes que en las demas fuentes los materia- y las pautas u orientaciones indispensables. Una vez ional, puede acudir el operador a las demas nor- tucion no le ha provisto de especificos materia- mar una decisién sin necesidad de acudir al No es que se prefiera a la Constitucion anles, Es que, sencillamente, como pri- J, lo que se ha de aplicar de entrada fuente es que se procede a ago- jugar la Constitucién, el opera- ererirse al dato constitucio- io de defensa, como “ex- El cardcte ridico a buscar en la es normativos necesarios agotada la fuente constitu mas, si es que la propia Constit es normativos que le permitan to} resto de las fuentes del ordenamiento. en lugar de las normas infraconstitucio: mera norma y no solo norma fundamental es la Constitucién y s6lo una vez agotada esta tar las demas. Al tenerse que aplicar en primer I dor juridico esta obligado permanentemente a rel nal. No se trata de alegar la Constitucién como medi cepcién de inconstitucionalidad”, pues la regla es aplicar en primer lugar y dic rectamente la Constitucion. éste, el jurista recurre El contraste con el modelo kelseniano es notorio. En ‘iran resolver el ala Constitucién para saber cuales son las normas que le perm perecuo constirucion at Mode Escaneado con CamScanner modelo de la Constituci6n como primera norma, es la caso, mientras que, en el rios materiales de soluci6n del caso. De que provee los crite ces entre la Constituci6n y ka 1a Constitucién esta lena de valor Constitucién misma la manera que las relacion demis fuentes no es sélo ge- nética como supuso Kelsen, pues I que impregnan las demas normas, con tna ac cin desde la Constitucién” cuyas consecuencias veremos mas adelante, sy principio: ‘itud interpretativa de “interpreta- 2.3 La Constitucién como norma suprema. El concepto de Constitucion partimos de un elemento esencial de los ord s6lo puede ser aprehendido s namientos juridicos contempordneos: la distinci6n entre las funciones de erea- cién y aplicacién de las normas. La funcién de creacién de Jas normas, 0 sea, Ja fincidn legistativa, es atribuida a uno o varios érganos que ocupan una po- en la organizaci6n juridica y que desarrollan su funcién nor- sicién de primac mativa de un modo mas o menos permanente. Establecer una norma suprema, una Constitucién, significa que la funcién normativa queda a su vez sujeta a normas que son el fundamento y limite de su validez. Aparecen asi dos catego- Has de normas: las normas que crean los érganos legislativos o normativos y las normas superiores a que han de sujetarse contenidas en la Constitucién. La Constitu determinada estructura del ordenamiento juridico. Por ello, la supremacia de la Constitucién es un concepto histérico: no todo ordenamiento juridico tiene una Constitucién. “No hay Constitucién cuando creacién y aplicacién de dere- cho estan atin unidas, por ejemplo en los sistemas de derecho judicial. Tampo- co la hay si la creacién de derecho no esta sometida a su vez a normas, por cjemplo en cl sistema de soberania del parlamento. En todos esos casos la teo~ ria juridica puede identificar una norma 6n como norma suprema implica, en consecuencia, una , una norma que fundamenta ¢l ordenamiento -es derecho lo que los jueces dicen, en el caso de un sistema puramente judicial, 0 es derecho lo que dice el parlamento, en el caso de la so- beranfa parlamentaria— pero esa norma bisica, que puede incluso no estar e plicitamente formulada, no es una Constitucién en el sentido que este térm no tiene para Ja ciencia juridica, esto es, no es una Con de derecho positive” (OTTO: 15). La Constitucion es, a fin de cuentas, el con- junto de normas a las que i6 iu masa las que acién de normas por los Srganos del stado facultados para ello. stituci6n como norma A sujeta la c1 No basta con la existene turay funcionar ia de una Constituci6n escrita que regule la estruce iento de los 6 ganos del Estado para que la creaci6n de normas Escaneado con CamScanner LA CONSTITUCION COMO NORMA BL CAPITULO 5. esté sujeta a normas superiores. S6lo hay Constitucién como norma cuando el ordenamiento establece que cl cumplimiento de los preceptos constitucionales es obl atorio y cuando st. nfraccién es sancionada. La Constitucién es eserita para hacer inequivoca y cierta la apreciacion de la inconstitucionalidad, Como la Constitucién es norma suprema, el ju mento [...] determinat ve por si misma el caso de que se trate, y, en caso contrario, en un segundo mo- mento, debe determina y. debe “en un primer mo- la Constitucién, en tanto que norma sustantiva, resuel- 1 si las normas propuestas son 0 no contrarias a la Cons- tar aquella o aquellas que le sean contrarias” (GIL: 41). titucién, para desea 2.4. La Constitucién como fuente. De lo expucsto hasta ahora resulta que la Constituci6n es fuente formal de Derecho de donde manan valores, princ- pios y reglas de inspiracién para el juez, para funcionarios y para particulares. Esto pugna con Ia concepcién tradicional civilista de las fuentes de Derecho en donde la ley resultaba la fuente primaria ya que la Constitucién no era mas que oun simple conjunto de principios politicos organizadores del Estado y no una norma en sentido pleno o bien una norma rectora de la conducta del legisla- dor pero, en modo alguno, invocable como fuente directa. Concebir a la Constitucién como fuente implica aceptar la aplicacion ju- dicial de la Constitucién y, en general, que todos quienes deban aplicar el De- recho, deberdn tomar en cuenta la norma constitucional como premisa de su decision, como si se tratase de cualquier otra norma, Que la Constituci6n sea fuente de Derecho significa que tiene eficacia directa por lo que “no ser sélo norma sobre normas, sino norma aplicable, no sera solo fuente sobre la pro- duccién, sino también fuente de derecho sin mas” (OTTO: 76). La Constitu- cin deja de ser asi un meta-derecho y pasa a formar parte del Derecho aplic ble en los casos concretos, bien para extraer la sohucién al mismo, bien part configurar de un cierto modo Ia situaci6n juridica, bien pare derivar derechos fundamentales sin necesidad de intervencion legislativa. 2.5 La Constitucién como norma vinculante para todos los Organos esta- tales, En Ja concepcin normativa clisiea de C ésta tiene como des + ptiblicos, en tanto que Tos enti agen'es amente, o sea, a través de Ia de- prudenciales de rane nis Sonstitucion, tinatarios directos alos poder tales fa Gonstinueidn solo tos vincularia indirect ida sujecion a la ley, al reglamento y a las decisionesjursPrheO™ 8 superior. Es la concepcién de Ke on fu Constitucion M0 ¢8 n para quic DERECH Escaneado con CamScanner que el conjunto de normas que regulan la actividad ma el gran jurista de Jos érya NOS & austriaco~ en sentido mera constituida por los preceptos que regulan la “La Constitucién -af rue ial ; ‘acion de normas juridie, an de leyes”, Para Kelsen, de la Constituci6n en el sentido mate stat nerales, especialmente Ia reac ea 8 yo. 4 TunciOn ese ie sencial ral de la palabra, consiste en de la creacién de normas generales, esto ¢s, determinar los drganos y ‘omo hasta cierto grado, cl conte terminar l procedi. miento de Ia legisla nid le ts ley Conforme ta concepcidn, Los ju ces y funcionarios administratiy, rangos medios o inferiores estin obligados a cumplir con os pr tucionales pero s6lo en la medida en que éstos proven I 108 de PCEPLOS Const. jas reglas de reconoci- miento de las normas que dichos jueces y funcionarios deben aplicar 1 titucién vendria tan solo a indicar cuales normas son aplicables pero ee si misma no moldearia la actividad piiblica. A lo sumo, dichos funcionarios te, arian Ia obligacién de inaplicar una ley claborada en violacién a los proced, mientos establecidos en la Constitucién pero nunca al contenido materia! de Ja misma. Hoy se admite, sin embargo, que la Constitucién expande su fuerza vin culante material a todos los sujetos puiblicos con capacidad para producir actos juridicos, sin excepci6n alguna. Desde el legislador hasta el mas humilde ins pector de aduanas, todos los funcionarios y agentes estatales, estan directa e in- mediatamente vinculados por la Constitucién. Como bien afirma el tribunal de Espafia, “los preceptos constitucionales [ vinculan a todos los poderes piibl- cos [...] y son origen inmediato de derechos y obligaciones y no meros princ- pios programaticos” (STC 21/1981). Es por ello que nuestra Suprema Corte de Justicia reconoce jurisprudencialmente la accién de amparo contra todo acto de autoridad pablica pues se entiende que la Carta Sustantiva regula el conte- nido de la conducta de toda autoridad piiblica, en cuanto la vincula al conte nido de los derechos fundamentales consagrados en la Constitucién yen me dida que impone a cualquier jucz el deber de protegerlos en caso de viola" conde . ae . ae 7 a. La aplicacion ¢ 2.6 La Constitucién como norma de aplicacién directa. Laapl onsite 4 . tivo de ka Com recta es en gran medida el resultado del caracter normative a “an i aplica arial ide F J concreto cin. Cuando se afirma que una norma constitucional tiene i eg! ate ta, lo que se dice es que ella debe ser tomada como regla male! i 16 ae + . eee jecti' ra la solucion administrativa y judicial de conflictos interst?) [GJ oerecno CONSTITUCIONAL Escaneado con CamScanner | LA CONSTITUCION COMO NORMA Bl CAPITULO 5 que ella ha de ser Ja pauta normativa que orientara la decision de los casos co- tidianos particulares, que el juez 0 la Administracién habrn de tomarla como regla de decisi6n, sin tener que acudir a la ley que la reglamente desarrolle, Se trata de la eficacia directa del texto constitucional, “eficacia directa e inme- diata que tiene la Constitucién como norma suprema del ordenamiento juri- dico, sin necesidad de esperar que resulte desarrollada por el legislador ordi- nario en lo que concierne a los derechos fundamentales y libertades pitblicas” (STC 81/1982). Por ello, la Constitucién “no co tiene guardado en sues s el texto que el jurista practi- anteria para eventuales consultas, sino el pequefio cédigo que ha de permanccer sobre su escritorio para ser abierto, leido y re- leido varias veces al dia.” (CHINCHILLA HERRERA: 59). bereeno constirucionat MEM Escaneado con CamScanner CAPITU Tu LO 5 @ LA constitucion co Mo NORMA BIBLIOGRAFIA AMIAMA, Manucl. NOTAS DE DERECHO CONSTITUCIONAL. Santo Domingo: ONAP, 19! CRUZ AYALA, Hernan. “Estudio 4 ca de la competencia de los tribunales dominicanos en materia de constitucionalidad”, E1 UDIOS JURIDICOS. 1(2). 1967. CHINCHILLA HERRERA, Laura. LA CONSTITUCION COMO NORMA. Bogota: Temis, 1996. : GIL, Domingo. “La Constitucién como norma”. En CURSO DE GARANTIAS CONSTITU- CIONALES. Santo Domingo: Proyecto de Fortalecimiento del Poder Judicial, 2000. MATTEUCCI, Nicola. ORGANIZACION DEL PODER Y DE LA LIBERTAD. Madrid: Trot ta, 1998. HOSTOS, Eugenio Maria de. LECCIONES DE DERECHO CONSTITUCIONAL. 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