La identidad del educador: zincégnita de la
funcion pedagoégica?*
Suele decirse que los nifios son el futuro del pais. Si atendemos al hecho
de que buena parte de la nifiez transcurre en las aulas, parece de més
extendernos sobre la importancia de la educacién escolar. Y esto explica I
preocupacién mostrada en los iiltimos tiempos por mejorar la
la educacién, lo cual se ha venido traduciendo en la construccién
de la infraestructura y equipamiento, y en el interés por des:
metodologias basadas en la aplicacién de diversas teorfas ps
innovaciones tecnolégicas. Sin embargo, el andlisis del currict
delos planes y programas de formacién y capacitacién de los m
en evidencia que el énfasis de estos esfuerzos ha estado,
trasmisién y adquisicién de conocimientos teéricos. Comparat
minimos los proyectos orientados a tomar conciencia de q
no son suficientes y a volcar su atencién a otras areas d
evitar reducirla estrictamente a lo cognitivo-intelectual.
Por qué he elegido hablar de la identidad del
simposio dedicado al tema de la nifiez y la identidad? C1
a
1 Conferencia realizada en 1996 en el simposio «La Nifiez: C
prasad noc Untversiad Femenina del Sagrado Coraz6n (Unifé), en Lima, Per.
también fue dictada dos aftos después, en 1998, con el titulo «De
al acto educativo» en la Feria Expodidacta, organizada por el Museo de la
Ursin Pemuanane ance Arasas | 79‘Marcos GHEILER | LA EDUCACION DESDE EL PSICOANALISIS
dificil deducirlo. El espacio educativo es uno de los escenarios donde,
olla el proceso de biisqueda y construcci6n de la identidad. En o,,
la coincidencia de este proceso con los, por lo menos, doce ag,
escolar convierte al colegio en un espacio privilegiado en el quo,
s de la relacién con compafieros, maestros y autoridades escolar,
‘nifio va registrando, incorporando y afianzando formas de concebirse
a si mismo, al mundo y a los demés. Estas, ademés, influirsn
su futuro comportamiento social, laboral, familiar e, inclusive, sobre sy
lud mental. La influencia que tiene la escuela como experiencia vivencia|
ye, asi, un factor determinante en la construccién y consolidaciin
su identidad, el cual debe ser tomado en cuenta para contribuir a |,
ncién de dificultades y problemas futuros.
De alli se desprende la necesidad de que se difundan més y mejor
modelos que conciben el proceso educative desde una perspectiva
integral, que incluye aspectos formativos fundamentales como el
imiento de la autoestima y de la creatividad, y la asimilacién e
orporacién de actitudes, valores y principios. Estos aspectos, que tienen
ver con el desarrollo y crecimiento psicol6gico del educando, no pueden
-estimulados exclusivamente a través de una mejor seleccién y trasmision
os contenidos de las asignaturas, sino prestando atencién a los vinculos
establece el alumno a lo largo de su trayectoria escolar.
El vinculo educativo basico es aquel que se establece al interior del
nio alumno-maestro. No es ninguna novedad afirmar que los profesores
mpefian un papel decisivo en la formacién de las futuras generaciones
ya se ha dicho, su influencia va mas alld de los conocimientos teéricos
trasmite a sus alumnos; es decir, trasciende el aspecto intelectual.
_Tomemos como ejemplo la construccién de identidad del alumna”
ciudadano. El hecho de que el educador muestre respeto por le
; de sus alumnos, aun cuando discrepe de ellas, es una manera més
de promover el desarrollo de valores civicos, como el respeto por los
‘la lectura de un texto. Otro ejemplo es el de la actitud del maest!””Nn
LAIDENTIDAD DEL EDUCADOR: :INCOGNITA DE LA FUNCION
hacia la sexualidad. Si se niega o se muestra evasivo frente a la p
de hablar con sus alumnos acerca de algan episodio ocurrido der
sal6n que implique abordar el tema, quizés esta actitud de rechazo
implicito hacia lo sexual deje mayor huella en los alumnos que ut
de orientacién sexual donde solo se les brinde abundante informaci
ademés, ser més dificil de elaborar sino esta acompafiada por una
abierta, esponténea y confiable de quien la proporciona.
Comoloheafirmado en muchas de mis conferencias, el educadon:
accién u omisi6n, siempre favorece o interfiere el desarrollo de sus al
$u forma de ser, sus particularidades, sus virtudes y sus defectos det
la manera en que percibe y resuelve diversas situaciones al interior
Sus actitudes, prejuicios y valores influyen significativamente en su cay
de atender e incorporar dentro del proceso educativo los estim
afectan los comportamientos individuales y grupales; es decir, inte
en el tipo de vinculo que establece con sus alumnos. Asi, todo aqui
el educador trasmite implicitamente con su sola presencia —més all
conocimientos te6ricos e incluso sin proponérselo— es determinadé
que éles como persona.
Esta constatacién es bastante sabida o por lo menos intui
embargo, dicho conocimiento no ha sido instrumentalizado en el
concepcién de los programas de formacién y capacitacién docente.
reparado en la necesidad que tiene el maestro de perfeccionar la mas
herramienta educativa que posee: su propia persona. En el mejor del
cuando la preparacién y entrenamiento de los maestros considera el
Psicol6gico y personal, el foco de atencién esta fijado en el alumno. Li
ocurre en el ejercicio de su funcién pedagégica: con frecuencia solo
conciencia de la importancia de la dimensién afectiva y emocional
aparece un caso «problema». En tales situaciones, la atencién tam
centra en el alumno y muy raramente en el vinculo establecido con
Brado en que las emociones y actitudes del propio maestro estan involt
€n el comportamiento del alumno. Asi, en el sistema educativo traMancos GHEILER | LA EDUCACION DESDE EL PSICOANALISIS
jido y tratado como una dimensién que entorpece la consecucién de
s objetivos, lo que da lugar a actitudes defensivas, represivas, distantes
idas por parte del educador.
Un ejemplo de esta realidad aparece cuando el educador, al ser
rrogado por un alumno en relacién con un tema ajeno al de la materia
estd impartiendo, responde ridiculiz4ndolo para silenciarlo y someterlo,
iniendo la propagacién de la «dispersion» y la «distraccién» entre sus
ms alumnos. Al verse constrefido por los limites impuestos a cumplir el
dictado de los contenidos previstos como parte de su asignatura, cualquier
_intervencién que lo interrumpa, y sobre todo si tal interrupcién puede
prolongarse y retrasarlo respecto de la programacién curricular, suele ser
percibida por el maestro como una amenaza y un desafio a su autoridad, Ante
ello, puede reaccionar agresivamente por el temor a perder el control de la
hora de clase, en lugar de aprovechar la oportunidad para realizar un trabajo
educativo —que considero central— adicional al de la ensefianza: estimular
allos alumnos a incorporar las inquietudes de los demas a su propia reflexién,
yaentablar un intercambio de opiniones que desarrolle su espiritu critico y
a través del cual ejerzan el derecho a discrepar.
Soy consciente de que mi propuesta exige mucho de los maestros, dada
la dificultad que implica realizar la labor pedagégica mientras se mantiene
una actitud de alerta a lo que sucede para aprovecharlo en el momento
mismo de su ocurrencia con fines formativos. Sin embargo, la posibilidad de
integrar aspectos psicolégicos, éticos y creativos al ejercicio de su funcién
pedagégica no depende tanto de los conocimientos tedricos que haya
adquirido el docente a lo largo de su formacién, sino de la posibilidad de
potenciar y aplicar sus propios recursos, tanto los personales como los que
ha ido forjando durante su trayectoria como educador.
Decfamos al comenzar esta conferencia que la mejor herramienta
_ educativa es la propia persona del maestro. Pues bien, para extraer el mayoT
Unrvenstoan Penuana oe ¢|. IDENTIDAD DEL EDUCADOR: {INGSGNFTA BELA FUNGION PRBAGSGIEA?
provecho posible a cualquier herramienta, primero hay que conocerla,
aprender para qué sirve, enterarse acerca de sus caracteristicas, sus virtudes
y sus limitaciones. Luego, la experiencia de su utilizacion permitira discurrir
otras y mejores formas de emplearla y, sobre todo, de concebir y desarrollar
una herramienta superior. Asi, la mejor manera de que el maestro se sirva
de su herramienta principal para realizar la funcién pedagégica a plenitud,
a través del establecimiento de un vinculo empético, confiable y acogedor
con los alumnos, es conociéndose a si mismo, Solo asf podra identificar de
qué manera su propio mundo afectivo —conducta, actitudes, dificultades y
resistencias— interfiere o favorece el crecimiento y desarrollo psicolégico,
éticoy creativo de sus alumnos, y, asi, plantearse la posibilidad de perfeccionar
el desempefio de su funcién.
Porotrolado, el maestrovaacumulando,durantesuejercicio profesional
—a veces sin tener conciencia de ello—, una serie de conocimientos,
intuiciones, ideas y teorfas para explicar su propio comportamiento y el de
sus alumnos. Este conocimiento «empiric» resulta sumamente valioso y
con frecuencia es el que le ha permitido enfrentar situaciones eriticas con
solvencia, intervenir para ayudar a un alumno a tener un mejor desempenio,
etcétera. Se trata de que el maestro aprenda a valorar su propia experiencia
yse dé a s{ mismo la oportunidad y el tiempo de sistematizar este «saber» y
confrontarlo, y qué mejor si lo hace con sus propios colegas.
Como siempre sefialo, en mi trabajo como asesor educative y
Tesponsable de talleres dirigidos a maestros, he encontrado que la
metodologia mas apropiada para promover la potenciacién y aplicacion de
Sus propios recursos es el intercambio de experiencias entre ellos en el marco
de una dindmica grupal y, especialmente, a través de discusiones analiticas
de casos (DAC). Sea que se realicen al interior del propio centro educativo 0
fuera de este, la confrontacién de experiencias y conocimientos derivados de
ellas se ve enriquecida por la atencién a la propia vivencia de intereambio,
que le permitira al maestro observarse a si mismo y tomar conciencia —con
la ayuda de los otros participantes— de como se relaciona con los demas,
Pravana oe Cienetas Apticapas | 63reacciona ante otras opiniones, qué lo estimula ala participacin, g,,
¥y qué lo distrae. Podré también descubrir qué es lo que le resy,,
sil de tolerar, qué cosas lo conmueven, qué otras lo enternecen, cusie,
s preferencias, qué le disgusta, cudles son sus puntos débiles y s,,
s, entre otros aspectos.
Una ventaja adicional del trabajo grupal es que el maestro podrg
‘a reconocer los diversos estilos de relacién que establecen los
1s del grupo entre s{ y con el moderador, los roles que se atribuyen
‘otros y la manera en que son asumidos, rechazados 0 recreados,y
ello, ademéds de las caracteristicas particulares de cada uno
embros y las circunstancias internas 0 externas, determina las
nes, los ritmos, la fluidez o el estancamiento de la dindmica grupal
ir, podr experimentar por s{ mismo situaciones similares a las que se
erior de un salén de clase.
refiero, entonces, a un proceso en el que, a través del intercambio
riencias y de la experiencia del intercambio, el maestro tiene la
dad de «des-cubrir» conocimientos —acerca de si mismo, de sus
y de su labor— que ya tenfa pero que no sabia que poseia, de
con el aporte de los demds y los sefialamientos del coordinador
, y, principalmente, de sacar a la luz recursos con los que ya contaba
que, tal vez, no habfan sido suficientemente aprovechados en «
o de su funcién pedagégica.
a terminar, quisiera ilustrar mi exposicién con una escena extrait
‘de mis tiltimas reuniones con un grupo de profesores con ¢! aK
El tema en cuestién era el caso de nifios muy inteligentes, talento
eficientes, pero que, al mismo tiempo, son sumamente dependientes
ntes con los profesores, y que requieren de estos constantement®
ny aprobacién. Los profesores empiezan a discutir acerc* dela
‘mas adecuada de enfrentar y manejar esta situacién tan paradéjic®
por ejemplo, que en otros paises existen escuelas concebidas
tipo de nifios especiales o extraordinariamente talentosos, °? a
DDE CIENCIAS APLICADASLa IDENTIDAD DEL EDUCADOR: :INCOGNITA DE LA FUNCION.
ofrece un espacio pedagégico mas acordea sus propiasn
ite, una de las profesoras se anima a compartir su experiel
pedrito, un nifio con esas caracteristicas, y relata: «A medida que
iban terminando su ejercicio, pasaban a formar una fila delante
escritorio para su revision. Es una norma establecida y repetida
eonstantemente que los nifios deben respetar el turno que les cor
segin el lugar que ocupan en la fila. De pronto, veo una vez mas a
peleando con los nifios que tiene delante de é! pues desea colarse
dé lugar para que lo atiendan antes que a los otros». Después de relat
innumerables veces habia intentado explicarle a Pedrito, en circun:
similares, que debia respetar su turno, la profesora agrega enfética
«Gsta vez encontré la soluci6n y le dije: “A ver ti pues, Pedro, que e:
apurado”. :Y saben lo que ocurri6? Se quedé paralizado y desde entor
ha vuelto a ocurrir esto».
Después de este relato, abro la discusién. Luego de un lapso en
profesoras empiezan a comentar el incidente timidamente, poco a p
subiendo el tono de voz y diciendo con mas confianza lo que verdade1
Piensan. Una de ellas se atreve a decirle a la profesora de Pedrit
creo que has sido bien agresiva con Pedrito y,a decir verdad, te diria qu
humillado delante de los demas nifios». Con la ayuda de las intervenci
|as otras profesoras, fui poniendo en evidencia que la situacién no hal
‘resuelta» como habfa anunciado la profesora de Pedrito. Llamé la at
Sobre el sentimiento que habfa acompafiado a esta declaracién: la
habia hablado con mucha rabia y es claro que, si la situacién se hi
sfectivamente «resuelto», su rabia no habria persistido.
Luego, alguien se refiere al nifio al que le tocaba ser atendido et
Puede comenzar a dejar a un lado su rabia, apareciend
UniveRstDAD PERUANA DE CiENcIAS APLicapas | 8505 GHEILER | LA EDUCACION DESDE EL PSICOANALISIS
d su capacidad para reconocer la furia que sentia
‘hacer con Pedrito en tales ocasiones, furia que habia
Pedrito y de la que también habfan sido victimas, de
tro nifio y el resto del grupo. Poco a poco, la maestra va Il
ala conclusién de que tal vez habria podido intervenir de
presténdole a Pedrito la atencién por la que se:
y, también, diciéndoles a los demas nifios que, a veces, es
d de ser flexible con la norma si la circunstancia asf lo requiere,
gunta que se plantea el grupo es cémo hacer dicha intervencién,
jone que podria habérsele preguntado al nifio al que le tocaba
do si tenfa algiin inconveniente con que, por esa vez, no se respete
ara atender a Pedrito, quien se mostraba tan ansioso. Otra dice que
e mejor preguntarle a toda la clase para que ellos, en grupo, decidan
‘no Ja ruptura de la norma. Se conversa acerca de la importancia
el inculcar un valor como el respeto por los derechos de todos.
2ngo para sefialar que pienso que los valores basicamente no se
sino que se desarrollan. Propongo que, en este caso, podrfa haberse
zado una intervencién como la siguiente: «;No les parece que podriamos
"aqui por un momento —es decir, la correccién del ejercicio, la fila—
yo pueda atender a Pedrito? Me Ppreocupa saber qué es lo que esta
indo con él, que est4 tan urgido». Con ello, se puede conseguir una
fe los nifios con la maestra, para que puedan llegar por si mismos@la
l6n de que ante una situacién urgente, como el malestar de un nifio,
exibilizarse la norma e inclusive interrumpirse la tarea fijada, sin que
esté pasando por encima de sus derechos, Por otro lado, Pedrito
que lamaestra estaba preocupada por él y que verdaderamente tenia
tencién de ayudarlo a resolver su problema, Probablemente —y ¢st?
podido comprobarlo en nuestra experiencia—, Pedrito se habria dad?
pete He por-ser atendido no tenfa un fundamento preciso,
Pensando solo en si mismo y no en los demés, y
D PERUANA DE CiENciAs Avila fila, y habria empezado a prestar atencién a sus impulsos y a
‘También hubiera podido ocurrir que, en efecto, Pedrito neces
‘momento preciso la atencién de la profesora.
Podriamos seguir especulando mas alrededor de este
hicimos en esa reunién. Sin embargo, espero que con él haya i
suficiente la propuesta central que he trafdo hoy: que la capa
educador solo puede realizarse a partir de su propia experie
intercambio con sus colegas, de tal modo que pueda desarrollar
mejor su propio funcionamiento psicolégico y su relacién con los d
asi se afianzard en su propia identidad y contribuiré mas efectiva
el desarrollo de la identidad de sus alumnos.
Podemos ver que el hecho central aqui fue el descubrimi
rabia dela maestra por parte del grupo, sefial evidente de que di
habia sido aparentemente resuelta pero que pudo resolverse
ser consciente de su rabia, aceptarla y elaborarla.
PERUANA DE CiENCIAS APLICADAS