Bajo el cielo estrellado, en la noche serena,

El mundo duerme, pero mi mente despierta.

Pienso en la vida, en su eterna escena,
En los sueños que, como aves, se han abierto.

El viento susurra secretos al oído,

Mientras la luna, en su trono, nos vigila.
La oscuridad, un manto que ha caído,
Nos envuelve en su misteriosa vigilia.

Las estrellas, como luciérnagas, centellean,

Pintando de luz nuestro oscuro lienzo.
Las sombras de la noche se desvanecen,
Cuando el amor, como un faro, nos guía desde adentro.

El mundo duerme, pero yo, despierta,

Contemplo la belleza que la noche encierra.
La vida es un poema, una puerta abierta,
Un viaje sin fin, una constante tierra.