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QUEBRANTANDO LA MALDICION DE LA TIERRA

Introducción.
Cuando nosotros hablamos de la maldición de la tierra podemos observarla en forma muy
sencilla. Me explico, no es normal que siendo todos los seres humanos iguales existan
territorios, pueblos, naciones y continentes con crisis superiores a otras, en cuanto a divorcios,
hambre, desórdenes sexuales, etc.
Y esto no tiene que ver con ventajas naturales, porque hay continentes, donde las condiciones
físicas y de riquezas tienen ventajas sobre otros.
En cuanto a sus recursos naturales son mejores, sin embargo, no son igualmente bendecidos.
Sus habitantes viven en las peores condiciones, están llenos de dolor, crisis, pobreza
y enfermedades. Es necesario que usted sepa que toda desgracia está ligada a la maldición de la
tierra. Esto está vinculado, a territorios bajo maldición. Hay culturas de pueblos donde sus
habitantes están atados al conflicto. Hay naciones donde la cultura que existe, es ser esclavos o
vivir bajo el dominio de otros. Hay pueblos que sus habitantes están atados al dolor, a la
separación, al divorcio, promiscuidad sexual, desorden familiar y tristeza continua. Todo esto
es resultado de la maldición de la tierra. Los seres humanos terminan siendo lo que el pueblo
bajo maldición le ofrece y entrega, a menos que ese yugo sea roto por el poder de Jesucristo, y
es entonces que el ser humano será diferente aunque continúe viviendo en dicho pueblo,
ciudad, nación o continente.

Por eso Dios le dijo a Abraham: "Vete de tu tierra... a la tierra que te mostraré". Génesis
12:1

Esto es una revelación extraordinaria, que implica la necesidad de un rompimiento sobrenatural


con la maldición de la tierra. Aunque nosotros no entendamos cómo hacerlo es necesario
reconocer que para experimentar la plenitud de Cristo en esta vida necesitamos romper con la
maldición de la tierra. Todos traemos la maldición del lugar, pueblo, país y continente donde
nacimos. Por ejemplo, si en tu pueblo o ciudad existen diversidad de vicios, divorcios, muertes
repentinas, enfermedades, pérdidas financieras, etc., esas maldiciones a usted le persiguen. Los
espíritus destructores de ese territorio le pueden dañar y es necesario renunciar a esos espíritus
en el nombre de Jesucristo para ser libre. Si no lo hace, podría sufrir igual que todas las
personas de su pueblo o ciudad.
Verdad Central. Todo pueblo, nación, territorio y continente tienen maldiciones que sus
habitantes, a menos que sean liberados, cargan con ellos.
Texto Bíblico.

Y al hombre dijo: Porque obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del que te mandé
diciendo: No comas de él, sea maldita la tierra por tu causa. Con dolor comerás de ella todos
los días de tu vida; espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor
de tu frente comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste tomado. Porque
polvo eres y al polvo volverás. Génesis 3:17 -19

Textos para Meditación Profunda.

 Salmos 119:105 2.
 Proverbios 6:16-19 3.
 Isaías 1:18-19 4.
Porque como la lluvia y la nieve descienden del cielo y no vuelven allá sino después de haber
saciado la tierra y de haberla hecho germinar, producir y dar semilla al que siembra y pan al
que come, así será mi palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo
que yo quiero, y será prosperada en aquello para lo cual la envié.

 Isaías 55:11 5.
 Mateo 6:6
 Marcos 11:24

Oración En el nombre de mi Señor Jesucristo declaro que soy libre de la maldición de la


tierra. Por el poder de la palabra declaro que mi herencia está conformada en la redención
de Jesucristo mi salvador. Amén.

Día 2. Liberándonos de las Maldiciones de Nuestros propios Territorios


Textos para Meditación Profunda.

. Dios te dé del rocío del cielo y de lo más preciado de la tierra: Trigo y vino en abundancia.
Génesis 27:28
Jehová te bendiga y te guarde. Números 6:24 3
Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia y con cánticos de liberación me rodearás.
Salmos32:7 4.
Jabes fue más ilustre que sus hermanos. Su madre le llamó Jabes, diciendo: "Porque lo di a luz
con dolor." Y Jabes invocó al Dios de Israel diciendo: "¡Oh, si realmente me dieras bendición
y ensancharas mi territorio, y tu mano estuviera conmigo y me libraras del mal, de modo que
no tuviese dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió. 1era Crónicas 4:9-10 5.
Decidirás algo, y se te realizará; la luz resplandecerá sobre tus caminos. Job 22:28 6.
¡Levántate! ¡Resplandece! Porque ha llegado tu luz, y la gloria de Jehová ha resplandecido
sobre ti. Porque he aquí que las tinieblas cubrirán la tierra; y la oscuridad, los pueblos. Pero
sobre ti resplandecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Isaías 60:1-2 7.
Pedid, y se os dará. Buscad y hallaréis. Llamad, y se os abrirá. Mateo 7:7

El ejemplo de Abraham.
Dios le dijo a Abraham: Vete de tu tierra. Existen maldiciones propias de los territorios donde
nacemos y si no somos liberados ó si no estamos bajo cobertura espiritual se pueden adquirir
esas maldiciones. Por eso es necesario renunciar. En el ejemplo de Abraham encontramos que
Dios lo desafió a salir de su tierra para que en ese rompimiento hubiese liberación.
Qué representa la Expresión: “Vete de tu Tierra”. Representa cortar proféticamente con las
maldiciones territoriales. No necesariamente usted tiene que mudarse de su tierra, más si es
necesario renunciar a toda herencia maldita en el nombre de Jesús. ¡Amén! Situaciones tales
como muertes repentinas, deudas, pobrezas, accidentes, fracasos, desgracia familiar, divorcios y
otras más, pueden ocurrir por la maldición de la tierra, debido a que ésta tiene influencia directa
en el comportamiento del ser humano frente a la vida. Las maldiciones de la tierra impactan a
cada ser humano, viva donde viva experimenta las consecuencias de esa maldición. Por eso
Dios le dijo a Abraham, vete de tu tierra. Es decir, rompe con la maldición y se libre, vive en mi
bendición.
Liberándonos de las Costumbres Dañinas. Usted no puede aceptar como normal costumbres
y conductas que son producto de la maldición de la tierra. Es necesario que apropie el carácter
para decir, esto no es para mí; en mi tierra y mi gente todos practican esas costumbres y asumen
esas conductas, pero yo no estoy dispuesto a seguir con esta maldición y voy a romperla en el
nombre de Jesús. Ahora bien
¿Qué tipo de costumbres malignas usted tiene que rechazar? Dígalo en voz audible:

 Rechazo el divorcio como normal.


 Rechazo la pobreza como normal.
 Rechazo la droga y el alcohol como normal.
 Rechazo las contiendas familiares como normal.
 Rechazo la maldición de la enfermedad.
 Rechazo la muerte repentina como normal.
 Rechazo los códigos de esclavitud.
 Rechazo la maldición de la deuda.
 Rechazo vivir con dolor.
 Rechazo el espíritu de cobardía y de temor.
 Rechazo el desánimo.
Liberándonos de los Pactos de los Antiguos.

Uno de los grandes problemas de la tierra está vinculado a los pactos que realizaron los
fundadores de los pueblos, ciudades, naciones y continentes. Quiero decir con esto que
en todo país donde sus fundadores hicieron una dedicación o pacto espiritual con algún
dios pagano comprometieron, anticipadamente, a todos sus habitantes. Te
comprometieron a ti antes de nacer, pues toda dedicación donde hubo ofrendas y
peticiones, le da derecho espiritual a los espíritus malos. Es por eso, que muchos
pueblos viven en opresión, miseria, desorden y nunca cambian, pues en los pactos los
fundadores de los pueblos entregan los hijos de esa tierra, y estos viven sometidos a la
maldición que fueron entregados.
Conclusión
Es necesario que usted reconozca qué cosas diabólicas, perversas y satánicas le han
ocurrido. Ha llegado la hora de ser libre de la maldición de la tierra. Hoy, en el nombre de Jesús,
será libre de los pactos de los antiguos fundadores de su tierra, pueblo, país o continente. Le
insto a que ahora mismo renuncie y derrote la desgracia de todo pacto con las tinieblas, en el
nombre de Jesucristo, nombre que es sobre todo nombre y por la sangre del Cordero de
gloria. Ni a usted, ni a sus hijos, ni a los hijos de sus hijos, no le influenciará más
las maldiciones de la tierra, porque están bajo el manto profético de gracia en Cristo por siempre
y para siempre Amén

Oración Dios Todopoderoso, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo renuncio a todo tipo de
herencia que ha afectado, dañado e impactado mi vida producto de la maldición de la
tierra. Dios eterno, renuncio aún a lo más oculto y profundo en el nombre de Jesucristo y por
el poder de la bendita palabra de Dios. Soy redimido en Cristo Jesús. Libérame en forma total
y definitiva de las herencias que son productos de la maldición de la tierra, tales como muertes
repentinas, pecado oculto, vicios, divorcios, soledad, enfermedad y aún de todo lo oculto que ni
si quiera yo sé. Te pido que me libertes. En el nombre de Jesús. Amén.

Declare desactivada en su vida la maldición de la tierra desde ahora y para siempre.

Nunca olvide que venció por la sangre del Cordero y por el poder de la palabra de Dios en su
boca. Apocalipsis 12:11

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