Dublín, 29 de febrero de 2023

Mi buen amigo,

No tuve oportunidad de despedirme de ti ni de explicarte cómo

sucedieron los acontecimientos. Sé que desparecí por varios días y
que después, sin que nadie se percatara, me fui del país.

No pude despedirme de nadie, ni siquiera de mi madre o de Julia; y sé

que todos piensan que estoy metido en algo malo, lo cual quizá sea
cierto, solo quizás, pero no puedo contarles nada por el momento.

Me encuentro fuera en contra de mi voluntad y de mis propósitos. Me

enredé en unas circunstancias extrañas y espero sobrevivir a ellas
para poder contarte todo con detalle y pedir perdón a todos los que
lastimé con mi repentina partida.

Por favor, amigo, cuida de mi madre y de Julia. Si algo les pasa, te pido
que me lo hagas saber.

Te estimo como si fueras un hermano, y quiero que sepas que no

tienes nada de qué preocuparte ahora. Por el momento me
encuentro bien; pronto tendrás más noticias mías.

Con cariño,

Esteban.