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Lectura de la Primera Carta del Apostol de San Pablo a los

Corintios (1 cor 12, 31- 1 3,8) Hermanos:


Procuren recibir de Dios los bienes mejores.
Yo les voy a enseñar el camino más excelente.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los
ángeles; si no tengo amor, no soy más que un tambor que
resuena o unos platillos que hacen ruido.
Ya podría tener el don de la palabra, y conocer todos los
secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover
montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme
quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El que tiene amor es comprensivo, bondadoso y no tiene
envidia; no presume ni se engríe; no es grosero ni egoísta; no se
enoja ni es rencoroso. No se alegra del mal de otro sino que goza
con la verdad.
Todo lo disculpa: cree sin límites, espera sin límites,
aguanta sin límites. El amor, nunca muere. Palabra de Dios.

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