Está en la página 1de 17

Territorios 46 / Bogotá, 2022, pp.

1-17
ISSN: 0123-8418
ISSNe: 2215-7484

Sección temática
La desigual intervención estatal
sobre los territorios en América Latina
The Unequal State Intervention on the Territories
in Latin America
A intervenção desigual do Estado nos territórios
da América Latina

Emilio Pradilla Cobos* * Profesor Investigador,


Lisett Márquez López** Departamento de Teo-
ría y Análisis, División
de Ciencias y Artes para
el Diseño, Universidad
Autónoma Metropolita-
na, Xochimilco, Ciudad
de México. Correo elec-
trónico: epradillacrm@
h o t m a i l . c o m . o rc i d :
https://orcid.org/0000-
0001-9607-8387
** Profesora Investigado-
ra, Departamento de Teo-
ría y Análisis, División
Recibido: 26 de noviembre de 2020
de Ciencias y Artes para
Aprobado: 8 de noviembre de 2021 el Diseño, Universidad
https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/territorios/a.9992 Autónoma Metropolita-
na, Xochimilco, Ciudad
de México. Correo electró-
nico: lismarq@ hotmail.
Para citar este artículo com. orcid : https://orcid.
Pradilla Cobos, E., & Márquez López L. (2022). La desigual intervención estatal sobre los territo- o rg /0 0 0 0- 0 0 03-4 626-
rios en América Latina. Territorios, (46), 1-17. https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/ 0361
territorios/a.9992

1
R esumen
Palabras clave Parte de un trabajo más amplio sobre el desarrollo territorial desigual en América Latina, este
América Latina; artículo realiza una revisión histórica de los impactos acumulativos y dinámicos sobre el terri-
formas estatales; torio y las ciudades, en particular; y de las políticas y acciones de las distintas formas estatales
políticas territoriales; en la formación económico-social de la región. La revisión histórica abarca desde la conquista
regiones; ciudades; por las potencias ibéricas hasta nuestros días, cuando la consolidación del patrón neoliberal de
contradicciones sociales.
acumulación de capital, como arquitectura actual del capitalismo histórico, determina la estruc-
tura, la forma, los procesos y los conflictos de nuestras grandes metrópolis y ciudades región,
dominadas por los capitales inmobiliario-financieros transnacionalizados, en su articulación
con gobiernos subsidiarios y facilitadores de su operación. Se trata de un esfuerzo de construc-
ción teórica a partir de la interpretación de los procesos históricos específicos ocurridos en una
región que ha compartido durante siglos similares situaciones de dominio y subordinación a
las diferentes potencias hegemónicas.

A bstract
Keywords Part of a broader work on uneven territorial development in Latin America, this article makes a
Latin America; state historical review of the cumulative and dynamic impacts on the territory, the cities in particular,
forms; territorial of the policies and actions of the different state forms existing in the formations. socio-economic
policies; regions; cities; aspects of the region, from the conquest by the Iberian powers, to the present day when the
social contradictions. consolidation of the neoliberal pattern of capital accumulation, as the current architecture of
historical capitalism, determines the structure, form, processes and conflicts of our large me-
tropolises and regional cities, dominated by transnationalized real estate–financial capitals, in
their articulation with subsidiary governments and facilitators of their operation. It is an effort
of theoretical construction based on the interpretation of the specific historical processes that
occurred in a region that has shared similar situations of domination and subordination to the
different hegemonic powers for centuries.

R esumo
Palavras-chave
Parte de um trabalho mais amplo sobre o desenvolvimento territorial desigual na América Latina,
este artigo faz uma revisão histórica dos impactos cumulativos e dinâmicos sobre o território,
América Latina;
formas estatais; políticas as cidades em particular, das políticas e ações das diferentes formas de Estado existentes nas
territoriais; regiões, formações socioeconômicas da região, desde a conquista pelas potências ibéricas, até os dias
cidades; contradições atuais, quando a consolidação do padrão neoliberal de acumulação de capital, como a atual
sociais. arquitetura do capitalismo histórico, determina a estrutura, a forma, os processos e os conflitos
de nossas grandes metrópoles e cidades, dominadas por capitais imobiliário-financeiros trans-
nacionalizados, em sua articulação com governos subsidiários e facilitadores de sua operação.
Trata-se de um esforço de construção teórica a partir da interpretação de processos históricos
específicos ocorridos em uma região que há séculos compartilha situações semelhantes de
dominação e subordinação às diferentes potências hegemônicas.

territorios 46
2 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
Introducción Dispersión precolombina 1
Homólogas a las de-
nominadas “despóticas
y unificación colonial orientales” por diversos
Este texto es parte de un trabajo más autores (Bartra, 1983),
amplio sobre el desarrollo desigual y com- Al llegar los conquistadores ibéricos, “asiáticas” por Marx y
binado (Trotsky, 1972, p. 24) de los terri- el vasto y diverso territorio que hoy cono- Engels (Marx & Hobs-
bawn, 1982) y “tributa-
torios latinoamericanos (Márquez López cemos como América Latina ya mostraba rias” o “americanas” por
& Pradilla Cobos, 2018), y busca aportar el impacto del desarrollo desigual, ley algunos autores latinoa-
a la construcción de una teoría que sirva general del desarrollo histórico (Brophy, mericanos.
de herramienta para analizar la naturaleza 2018). En él coexistían, en constante
de las “políticas territoriales” en sentido conflicto, grupos sociales que se organi-
amplio (Pradilla Cobos, 2009, p. 198), en zaban mediante tres diferentes modos de
sus diferentes escalas e impactos sobre la producción: la “barbarie” de los grupos
configuración urbana y regional, en nues- genéticos nómadas de cazadores, reco-
tras “formaciones económico-sociales” lectores y pescadores, que deambulaban
(Luporini & Sereni, 1976). por el territorio obteniendo su subsis-
Abordaremos el tema en sus aspectos tencia de lo que la naturaleza aportaba;
de formación, consolidación y despliegue las “comunidades aldeanas primitivas”,
de la estructura estatal; de aplicación de sedentarias, de agricultores y/o criadores,
las políticas territoriales —reconocidas artesanos textiles, ceramistas y orfebres,
o no como tales—; y de reconfiguración que transformaban la naturaleza para
territorial, como proceso histórico en sus producir sus soportes materiales básicos
rasgos básicos, y como realidad actual, en y su territorio (Pradilla Cobos, 1984);
la medida en que su desarrollo desigual y las más desarrolladas, las “sociedades
puede seguir múltiples caminos. tributarias”1 maya, azteca e inca, que
Este trabajo es una elaboración teóri- lograron el desarrollo agropecuario y
co-histórica del desarrollo desigual y com- artesanal para su sustento comunitario,
binado de los estados latinoamericanos y un cierto grado de intercambio mercantil,
sus políticas territoriales, en relación con y someter a dominación y explotación a
los procesos de acumulación de capital, otras comunidades, generando la diferen-
que se inicia con la etapa de la “acu- ciación en clases sociales y la construcción
mulación originaria del capital” (Marx, de grandes centros ceremoniales o “ciu-
1975), como factores determinantes de dades”, con obras monumentales como
la desigual estructuración territorial en pirámides, templos y palacios, caminos,
América Latina. puentes, chinampas y diques (Pradilla

territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 3
Cobos, 2009, pp. 28-29; Konetzke, 1972, La explotación reviste la forma de un tribu-
pp. 3-19). to impuesto a las comunidades (pagado en
Para entender la desigualdad alcanza- especie, en trabajo o en formas primitivas
da por estas formas de organización so- de dinero), que es en realidad una renta
cial, tomamos la caracterización de Roger pagada al soberano por el uso de la tierra,
Bartra de las “sociedades tributarias” de de la que, por gracia divina, es dueño ab-
México y Perú: soluto. (Bartra, 1983, p. 215)

El modo de producción tributario surge en La desigualdad entre la sociedad tri-


aquellas sociedades donde un desequilibrio butaria dominante y las comunidades
interno en el crecimiento de las fuerzas dominadas la garantiza la existencia del
productivas ocasiona un desarrollo del apa- Estado con tres componentes: el déspota,
rato estatal como unidad aglutinante (po- su nobleza y los sacerdotes como clase
lítica y económica) de un vasto conjunto dominante; los cobradores de tributos
de comunidades aldeanas, las cuales -vistas que controlan la producción agropecua-
aisladamente- están regidas por relaciones ria y artesana y recolectan el tributo en
de producción primitivas. Este desequili- productos y/o trabajo; y los hombres
brio se expresa en una mayor utilización de armados que ejercen la dominación de
la fuerza productiva trabajo humano que de la comunidad dominante, basada en la
la fuerza productiva medios de producción; propiedad de la tierra que ostenta y que
es decir, aparece una superexplotación de la permite a los dominados su usufructo.
fuerza de trabajo que compensa la subuti- La colonización ibérica se inicia en una
lización de las posibilidades tecnológicas; situación de desigual desarrollo de las
y este desequilibrio se expresa tanto en comunidades indígenas, en sus territorios,
las civilizaciones llamadas “hidráulicas”, que sella su destino: las tribus bárbaras
como en los sistemas tributarios sin gran- que oponen resistencia son masacradas;
des trabajos agrícolas; en el primer caso, las comunidades aldeanas, libres o some-
el avance tecnológico que significan los tidas en las sociedades tributarias, y las
grandes trabajos de interés público (ca- dominantes, son vencidas y sometidas por
nales, presas, terrazas, etc.) solo puede los conquistadores a sus propias formas
lograrse mediante una explotación masiva de dominio reconstruidas o a las llegadas
de las comunidades, y tiene un carácter tal de Europa (Konetzke, 1972, pp. 3-19).
que solo es utilizable bajo el control del España y Portugal realizaron la con-
Estado, excluyéndose la posibilidad del uso quista y colonización de América Latina
en función de intereses privados. (Bartra, a partir de acuerdos políticos entre las
1983, p. 214) coronas (Estados), en una fase temprana
territorios 46
4 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
del surgimiento del capitalismo en las cuando hubo escasez de fuerza laboral por
entrañas del feudalismo; y convirtieron la crisis demográfica indígena en el siglo
la región en palanca de la “acumulación xvi ; las formas serviles feudales traídas
originaria de capital” (Marx, 1975), por de Europa por los colonizadores; y los
cinco vías: la expropiación de las tierras embriones de trabajo asalariado libre de
de indios o baldías convertidas en “pro- los indígenas bajo formas coercitivas (re-
piedad eminente” de las coronas; la ex- partimientos), o los blancos pobres para
poliación del oro y la plata acumuladas responder a la demanda del comercio con
por los indígenas, enviada a las arcas de la los países colonizadores (Bartra, 1983,
nobleza ibérica para pagar sus compras en p. 47; Konetzke, 1972). La combinación
Inglaterra, Francia o Flandes, puntas de de formas productivas que caracterizó a
lanza del comercio; la piratería, armada las formaciones económico-sociales la-
por varias casas reinantes europeas para tinoamericanas durante la Colonia, con
robar sus riquezas a los navegantes ibéri- su limitado dinamismo propio, acompa-
cos; las ganancias obtenidas en el tráfico ñó a las metrópolis en su contradictorio
y venta de esclavos negros africanos en tránsito hacia el capitalismo, marcado
América; y el intercambio desigual de por la dependencia económica, el atraso
mercancías europeas por oro y plata, gra- productivo y el conflicto político con
cias a su escasez en las colonias (Márquez Inglaterra y Francia.
López & Pradilla Cobos, 2018). La propiedad de las coronas sobre la
Concluido el pillaje, aplastamiento tierra americana, dada en usufructo a los
de la resistencia y estabilización de la peninsulares como “merced real” contra
dominación colonial, en la que la vio- un tributo, sustentó el sistema económico
lencia armada y la imposición religiosa hasta el inicio de su venta en propiedad
de las coronas y la iglesia católica fueron en el siglo xviii para paliar la crisis de las
fundamentales, la explotación económica arcas reales. Las actividades dominantes
permanente se implantó mediante una fueron las ligadas al comercio monopo-
combinación desigual de formas de pro- lizado por las coronas: la minería expo-
ducción: el sistema tributario en especie liadora de oro, plata y diamantes, hasta
o trabajo, tomado de las comunidades su decadencia a inicios del siglo xviii ;
indígenas dominantes y el sistema feudal la agricultura de exportación de azúcar,
(“quinto real”, “diezmo” eclesiástico, café, tabaco y cacao; la recolección de
“mita” urbana, agraria o minera) a las tintes animales o vegetales; y el intercam-
que se concentró en “pueblos de indios”, bio desigual de bienes manufacturados
“encomendadas” a notables españoles; la europeos por oro y plata americanos bajo
esclavitud, recreada con la venia papal, lue- el monopolio de los imperios coloniales
go de diez siglos de haber desaparecido, y sus puertos. La manufactura fue poco territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 5
impulsada y sometida al monopolio ibé- Los territorios indígenas más afecta-
rico (Konetzke, 1972), como señala este dos fueron los más desarrollados antes
historiador, a las Coronas no les interesó de la Conquista, los de asiento de los
el desarrollo económico de las Indias; su imperios tributarios y las comunidades
única preocupación era la extracción de aldeanas más ricas, por el oro y plata
metales preciosos y recursos naturales que acumulaban, la cantidad y docilidad
para su beneficio. de la fuerza laboral sometida a tributo,
Los estados imperiales, sus Conse- las ciudades o centros ceremoniales que
jos de Indias, sus Virreyes y Audiencias, proporcionaban piedra para las nuevas
fueron dominantes en la estructuración construcciones y la práctica agropecuaria
territorial de las colonias, basada en la y artesanal de su fuerza laboral, etc. La
propiedad centralizada de la tierra y el riqueza alcanzada antes de la Conquista
control monopólico sobre la actividad fue la causa de su posterior atraso; igual
productiva, el comercio y las relaciones ocurriría a España y Portugal pues lo
sociales. Los colonizadores unificaron expoliado a las colonias fluyó hacia In-
relativamente los territorios fragmentados glaterra, Flandes y Francia y nutrió su
de la región, partiendo de los limitados desarrollo manufacturero, mientras la
avances tecnológicos disponibles en el península se estancaba y perdía su fuente
transporte por mar y tierra para las mer- colonial de recursos.
cancías, soldados, pobladores e informa- El mantenimiento del monopolio co-
ción, formando dos imperios coloniales. mercial, el crecimiento del contrabando,
En ellos imperó la segregación racial: los el malestar de los criollos, la influencia
indígenas fueron concentrados en “pue- política de las revoluciones burguesas
blos de indios” y los blancos en “pueblos europeas (Hobsbawn, 1974), la ocupa-
de blancos”, adonde los indios no tenían ción de la península por Napoleón y el
acceso, que controlaban el tráfico y con- derrocamiento de su monarquía, y la in-
sumo de bienes y servicios, regulados dependencia de Estados Unidos, fueron
formalmente por la Corona Española en los motores de la liberación colonial.
las Leyes de Indias, recopiladas en 1553
(Vigliocco, 2008). Los puertos que cen- Fragmentación de las
tralizaban el comercio con la península naciones independientes
ibérica y las capitales virreinales y/o pro-
vinciales donde se ubicaba la administra- En 1776, Estados Unidos declaró su in-
ción colonial y su burocracia, fueron los dependencia de Gran Bretaña, convir-
nodos de la organización territorial en tiéndose en argumento para la de otras
Latinoamérica. colonias. Haití lo hizo de Francia en
territorios 46
6 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
1804. Las independencias de los territo- tres grandes (Brasil, Argentina y México),
rios bajo dominio español (1810-1826) que se desarrollaron desigualmente en lo
fueron acompañadas de un intenso pro- económico, político y estatal; su extensión
ceso de fragmentación. A mediados del territorial, la diferente disponibilidad de
siglo xix , las excolonias hispanas estaban recursos naturales y humanos, la debili-
ya divididas en 16 países. Brasil se declaró dad o fuerza de su Estado para defender
independiente de Portugal en 1822, pero su territorio, fueron factores esenciales
continuó como Imperio con gobernan- en su devenir.
tes portugueses hasta 1889 cuando se Las guerras y conflictos internos no
transformó en República (Peña, 1989, impidieron la ampliación de los flujos co-
pp. 26 y ss.). merciales de los nuevos países, en el marco
El parto de los estados-nación fue del capitalismo industrial en expansión.
doloroso. En el siglo xix e inicios del siglo A fines del siglo xix e inicios del xx , los
xx , los gobiernos nacientes, sobre todo principales países de la región encontra-
militares, se enfrascaron en guerras civiles ron los productos primarios, agrícolas o
y conflictos internacionales, en los que mineros, de exportación al mercado mun-
se debatía la definición de los territorios dial (Singer, 1975, pp. 127-128), que les
nacionales. Brasil practicó todo el siglo aportaban las divisas para importar bienes
xix , hasta 1907, la política de “frontera manufacturados de consumo desde Eu-
móvil” y se expandió, por la fuerza o la ropa y Estados Unidos; estos productos
diplomacia, a costa de sus vecinos, los alimentaban el comercio urbano para los
cuales le cedieron amplias porciones de sectores de altos ingresos, completando
su suelo (Peña, 1989). el patrón mercantil de acumulación de
La fragmentación territorial y for- capital, primario exportador e importador
mación de estados-nación se realizó con secundario.
la intervención armada o diplomática de La actividad agropecuaria o minera
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, se realizaba usando formas de produc-
Países Bajos y otros países europeos. Cer- ción aún precapitalistas, agudizadas por
ca de la mitad del territorio de México el auge exportador: semiserviles, con la
fue arrebatado por Estados Unidos en explotación y opresión agudas del peonaje
1848. Francia intervino en México en acasillado —formalmente asalariado— y
1838-39 y 1862-67. Gran Bretaña en el la aparcería en las haciendas latifundistas,
siglo xix y Estados Unidos a partir del xx, sufridas en gran medida por los indígenas
coadyuvaron en la formación de estados en las regiones donde abundaban; la escla-
nacionales débiles. El rompecabezas re- vitud, en decadencia o encubierta, sobre
sultante incluyó desde minúsculos países todo en la minería; y la pequeña propie-
en el Caribe o Centroamérica, hasta los dad que producía para la subsistencia territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 7
2
Las mayores redes ferro- campesina y de quienes trabajaban para obreras de inicios del siglo x x (Deler,
viarias se construyeron
las haciendas. En la minería y la agricul- 2008; Hardoy, 1972, p. 89; Sánchez,
en Argentina, Brasil,
México y Chile, y de me- tura de exportación, el capital extranjero 1973; Pradilla Cobos, 2009, pp. 31-33).
nor extensión en Bolivia, estaba presente en grandes explotaciones En este período y las dos primeras dé-
Perú, Ecuador o Colom- de enclave, cuyos paradigmas fueron las cadas del siglo xx ocurrió una industria-
bia, jugando sobre todo
un papel de articulador
“repúblicas bananeras” de Centroamérica lización básica en Argentina, Uruguay,
territorial. y el Caribe, y las minas en Chile y Bolivia, Brasil, México, Chile y Perú, realizada
3
Ríos Amazonas, Para- protegido por la oligarquía civil o militar por el capital extranjero o la oligarquía
ná, La Plata, Orinoco, gobernante, dominante políticamente en comercial local (Meisel, 2008, pp. 120-
Sao Francisco, Paraguay, los estados (Cueva, 2009; Kalmanóvitz, 126; Cueva, 2009; Kalmanóvitz, 1983).
Guayas y Magdalena.
1983). La instalación del aparato político-admi-
4
Entre 1881 y 1930, lle-
garon a América Latina La coincidencia de la expansión mer- nistrativo de la nación independiente, la
8 millones 541 emigrantes cantil latinoamericana con la “onda larga expansión del comercio de importación-
europeos y asiáticos. depresiva” de la economía europea en- exportación, la industrialización primaria
tre 1873 y 1893 (Mandel, [1980] 1986: y la implantación de la burguesía comer-
95), impulsó dos procesos: 1) la llegada cial-industrial, causaron el desbordamien-
de capitales europeos y norteamericanos to de los límites coloniales de las capitales
ociosos, sobre acumulados, no valoriza- y los puertos congelados durante mucho
bles en sus países, para construir ferro- tiempo (Romero, 1976, pp. 119 y ss.).
carriles, 2 la navegación a vapor fluvial3 o Desde su origen, los países latinoa-
costera, y otras ramas de acumulación de mericanos y caribeños fueron desiguales:
capital, como la agricultura o la minería territorios de diferente tamaño y dotación
de exportación, sobre todo en los grandes de recursos; estados distintos en estruc-
países que impulsaron la ampliación de la tura, funcionamiento, capacidad y poder
frontera agraria, la integración territorial como democracias limitadas sometidas a
y la fundación de poblados en las ferrovías conflictos constantes, golpes militares y
y vías fluviales —estaciones o puertos— gobiernos civiles autoritarios. El imperia-
para el traslado de bienes primarios de lismo británico primero y estadounidense
exportación y manufacturados importa- luego, con sus intervenciones diplomá-
dos, que en muchos casos fueron el núcleo ticas o militares, deseadas o aceptadas
de ciudades; y 2) la migración masiva de por las oligarquías y burguesías locales,
trabajadores europeos desempleados y sufridas y/o combatidas por sus secto-
empobrecidos hacia Argentina, Chile, res populares, fueron un factor exógeno
Uruguay, Brasil, Venezuela y otros países4 internalizado determinante del proceso
buscando empleo, pero con educación, ca- territorializado de cambio económico y
lificación laboral y tradición sindical, que social.
territorios 46 jugarían un papel notorio en las luchas
8 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
La desigual intervención de los esta- de la negociación diplomática, sea por la
dos nacionales en la promoción, legaliza- vía del enfrentamiento militar [...] Es en
ción, financiamiento y soporte territorial este marco que asistimos a la implantación
de la infraestructura ferroviaria y de na- cada vez más vigorosa del poder económico y
vegación, fue un vector decisivo en el político de Estados Unidos sobre el conjunto
desarrollo diferencial de sus regiones, de América Latina. (Peña, 1989, p. 51;
en este período y en el futuro. También cursivas en el original)
sirvió para la entrada del capital imperia-
lista que se hizo propietario de grandes En 1910 ya existían los 20 países
extensiones de tierra e infraestructuras formalmente independientes actuales
entonces estratégicas, usó los sistemas de de la región. La “doctrina Monroe”, el
transporte para su comercio, sin control “destino manifiesto” de América Latina
de importación-exportación, y le otorgó formulado en 1823 por el presidente de
poder político en los estados oligárquicos Estados Unidos solo pudo aplicarse en el
del período (Cueva, 2009). siglo xx, cuando logró el poder suficiente
para arrebatarle la hegemonía capitalista a
Autonomía relativa en una la Gran Bretaña. El “corolario Roosevelt”
región sojuzgada de 1904-1905 la reafirma agresivamente.
Sus intervenciones políticas y ocupaciones
El período 1914-1945, de profunda cri- militares en Centroamérica y el Caribe
sis económico-política del capitalismo se extendieron durante todo el siglo xx ,
mundial, implicó muchos cambios que desde la separación de Panamá en 1903 y
modificaron el panorama de la región, el control de la Zona del Canal, hasta la
incluyendo la sustitución de la potencia ocupación de la isla de Granada en 1983
hegemónica en occidente, y un retroceso (Peña, 1989, p. 57).
en la mundialización del capital por la Entre 1914 y 1945, el capitalismo
revolución rusa de 1817 y la formación atravesó por una “larga onda recesiva” de
de la Unión de Repúblicas Socialistas la economía, marcada por las dos “gue-
Soviéticas (urss) (Pradilla Cobos, 2009). rras mundiales” inter imperialistas que
arrasaron Europa y su base productiva e
La evolución geográfico-política (o política, infraestructura, la caída del Imperio Ruso
simplemente) de América Latina a partir (1917) y de los países que se sumaron al
de los años 1915-1920 y hasta la fecha se ca- Bloque Socialista en la 2ª Guerra Mun-
racteriza por dos tendencias principales: la dial, y la Gran Depresión de 1929-1930
ampliación de la presencia estadounidense (Mandel, 1986, p. 92). América Latina
en la cuenca del Caribe y la consolidación sufrió los efectos con tres severas caídas
de las fronteras nacionales, sea por la vía del producto interno bruto (pib); pero territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 9
el desarrollo desigual volvió a actuar: menor en Colombia, Perú y Chile, y no
surgieron en el continente las fuerzas despegó en las pequeñas y medianas na-
sociales y políticas que dieron lugar a ciones centro y suramericanas surgidas en
la Revolución Mexicana de 1910 (Gilly, el siglo xix. La desigualdad del desarrollo
2007), a movimientos huelguísticos pa- territorial entre naciones se profundizó.
radigmáticos en los enclaves agrícolas, Los estados nacionales amparados en el
ganaderos y mineros nacionales e im- patrón intervencionista estatal de acumu-
perialistas, y a la formación de fuerzas lación de capital (Keynesiano), que susti-
nacionalistas que enterraron al Estado tuyó en la segunda posguerra al vigente
Oligárquico e impulsaron la Industriali- anteriormente, y en las recomendaciones
zación Sustitutiva de Importaciones (isi) de la Comisión Económica para América
y el ingreso al capitalismo industrial: los Latina y el Caribe (cepal) y sus econo-
presidentes Lázaro Cárdenas en México mistas, jugaron un papel central en la
(1934-1940), Getulio Vargas en Brasil industrialización (Guillén Romo, 1984).
(1930-1945 y 1951-1954), Juan Domingo La industrialización avanzó desigual-
Perón en Argentina (1946-1955), Hernán mente según la diversa capacidad de los
Siles Suazo y Víctor Paz Estensoro desde estados para crear las “condiciones gene-
la Revolución Boliviana (1952-1964), rales para la producción” (infraestructura
Alfonso López Pumarejo en Colombia vial, de transporte y comunicaciones,
(1934-1938) y otros menos importantes, energética, hidráulica, etc.) y para la “re-
pero los cuales no podemos ubicar en la producción de la fuerza de trabajo” nece-
misma matriz ideológica (Cueva, 2009; saria a la industria (vivienda, educación,
Manrique, 2006). La crisis de los países salud, etc.) (Pradilla Cobos, 1984), para
capitalistas hegemónicos dio paso a una impulsar con apoyos y subsidios a la in-
fase significativa del desarrollo capitalista dustrialización privada o crear industrias
de los países dominados latinoamerica- paraestatales para eslabonar las cadenas
nos: la industrialización. de valor y de realización mercantil. Aún
en los países más grandes y desarrollados
Industrialización y dictaduras en términos capitalistas del continente, el
civiles y militares Estado presentaba grandes debilidades
estructurales para intervenir en la vida
La industrialización tardía, trunca, con- social y resolver los desequilibrios regio-
tradictoria, lenta e insuficiente (Pradilla nales y urbanos que el proceso produjo.
Cobos & Márquez López, 2020) se reali- La contradicción principal que enfren-
zó a partir de las desigualdades históricas taron los países que se industrializaron
acumuladas: intensa en las tres grandes fue la “contradicción estructural de la ba-
territorios 46 naciones Argentina, México y Brasil, lanza comercial y de pagos”, señalada por
10 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
los economistas de la cepal de entonces: del campo en mercado para los productos
las divisas aportadas por las exportaciones industriales. Se produjo así el acelerado
primarias, eran insuficientes para cubrir proceso de urbanización que es una de las
las necesidades de importación de bienes particularidades de nuestras formaciones
de capital generadas por la industria- sociales (Pradilla Cobos, 2009; Pradilla
lización, por lo que los estados tenían Cobos & Márquez López, 2020).
que recurrir al crédito externo y/o a la Se generaron además dos caracterís-
inversión externa directa (Guillén, 1984, ticas estructurales propias de nuestras
pp. 58 y ss.), permitiendo la profunda pe- formaciones económico-sociales: la tardía
netración de las Empresas Trasnacionales industrialización, dependiente de medios
(et) en las economías más industrializa- de producción importados muy avanza-
das de la región (Fajnzylver, 1983), y a dos, requería poca mano de obra, dando
la crisis de pagos de la deuda externa en lugar a un “ejército industrial de reserva”
los años setentas, que cerró el ciclo de la de gran magnitud: un 46.1 % de la po-
isi, antecedió a la recesión de 1982 y al blación económicamente activa (pea) en
nuevo cambio de patrón de acumulación. 1950, en plena industrialización, que se
La industrialización fue territorial- mantiene casi sin cambio en la actualidad
mente desigual, pues se ubicó sobre todo (cepal , 1988, p. 5; Casabon, 2017); y
en las ciudades capitales nacionales y/o que los migrantes sin empleo tuvieran
en una o dos más de cada país, donde se que recurrir a la “urbanización popular”
había acumulado el capital-dinero en la para obtener una vivienda, caracterizada
fase anterior y se reunían las condiciones por la ocupación irregular de terrenos, la
generales para el funcionamiento de la autoconstrucción de unidades precarias y
industria, lo cual las convirtió en nodos hacinadas, en largos períodos de tiempo
receptores de la intensa migración cam- y la realización de movimientos urbanos
po-ciudad (Pradilla Cobos & Márquez populares para preservarla, regularizarla
López, 2020). La adecuación del campo y obtener infraestructura y servicios, me-
a las necesidades de la industrialización, diante la cual se formó más de la mitad
realizada por la vía junker —con excep- del área urbana en el período (Pradilla
ción de México—, se resume en: el des- Cobos, 1987). Estas dos particularidades
pojo de la tierra a los campesinos para explican los salarios obreros tan bajos en
expandir la gran propiedad; la liberación la región, pues se combinan para saturar
de fuerza de trabajo y su migración a las el mercado laboral y descontar del salario
ciudades en expansión; la producción de el costo de la vivienda.
un excedente de materias primas indus- La situación del campesinado gol-
triales y productos alimenticios de calidad peado por la violencia y el despojo
y en cantidad creciente; y la conversión de los terratenientes y el declive de la territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 11
industrialización agravando el desem- condiciones para la inversión extranjera
pleo urbano, dieron lugar a movimientos directa; liberalización de la circulación y
guerrilleros en el campo y la ciudad, y a operación financiera, reforma fiscal favo-
movimientos rurales y urbanos populares rable a la empresa privada y liberalización
que exigían o defendían la tierra, pedían del mercado cambiario (Guillén, 1997).
su regularización y la dotación de servi- Aunque la libertad de mercado opera
cios. La respuesta de la burguesía y sus solamente entre los monopolios trasna-
gobiernos fue la represión. La democracia cionales y no entre todos los actores pri-
burguesa restringida aparecía solo ocasio- vados y los poderes estatales (legislativos
nalmente y entre mediados de los años y ejecutivos), fueron indispensables para
sesenta y ochenta del siglo xx desapareció implantar las reformas estructurales y
casi totalmente borrada por dictaduras mediatizar las inconformidades sociales,
represivas que coparon la mayoría de los haciendo del lema una falacia, el impacto
estados nacionales, y fueron portadoras sobre la estructura, fuerza y recursos en
del “nuevo” patrón de acumulación neo- manos del Estado fue enorme, reduciendo
liberal. la capacidad que había tenido en el perío-
do anterior para impulsar la isi, atender
Menos Estado, más mercado, la creación de condiciones generales de la
la falacia neoliberal producción y la reproducción de la fuerza
laboral, y actuar —si se lo hubiera pro-
La recesión económica mundial, sincroni- puesto— para enfrentar las desigualdades
zada de 1982, abrió las puertas a la con- (“desequilibrios”) territoriales (urbano-
trarrevolución neoliberal y al abandono regionales) y sociales causados por ella.
del patrón de acumulación intervencio- El neoliberalismo llegó con las dicta-
nista estatal. El lema de “menos Estado, duras militares generalizadas, pero poco
más mercado” englobó las principales después se inició una democratización
“reformas estructurales” del llamado liberal restringida de los gobiernos, los
Consenso de Washington: reducción del cuales aceptaron sin condiciones la aplica-
gasto público social y disciplina fiscal para ción de las reformas estructurales, sin que
evitar los déficits y el endeudamiento in- la ciudadanía, desestructurada, opusiera
terno e internacional; apertura comercial la resistencia suficiente para detenerlas.
externa y multiplicación de los tratados de Además, los “ajustes” implicaban un ma-
libre comercio; privatización de empresas yor debilitamiento del Estado, con poca
públicas, servicios sociales e infraestruc- capacidad para negociar con los países he-
turas estatales; desregulación económica gemónicos, los organismos multilaterales
y en otros ámbitos de la vida social como y las trasnacionales de escala mundial. Los
territorios 46 lo territorial (urbano y regional); mejores gobiernos se convirtieron de promotores e
12 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
interventores a “facilitadores subsidiarios” industria orientada al consumo interno,
de las prácticas depredadoras, especulati- deprimido por los bajos salarios e ingre-
vas, del gran capital monopólico nacional- sos; y el atraso tecnológico ligado al bajo
trasnacional, proveniente en gran parte gasto en investigación y desarrollo. Todas
de la sobreacumulación en sus países de ellas ligadas a la ausencia o presencia del
origen y de su fracción operadora de la Estado. Una de las consecuencias de esta
mercantilización y financiarización de combinación compleja de factores es la
lo urbano, la inmobiliaria-financiera, lo violencia extrema que aqueja a campos
cual acentuó la desigualdad del desarrollo y/o ciudades donde subsiste la super-
interno, al subordinarlo a la rentabilidad población relativa en México, Guatema-
diferencial de la acumulación territoriali- la, Honduras, El Salvador, Colombia,
zada (Parnreiter, 2018). Si la planeación Venezuela, o Brasil, cuyos estados son
territorial, que gozó de legitimidad políti- incapaces de controlarla.
ca e instrumentos en el intervencionismo, Como reacción a los altos costos pa-
no logró resolver los conflictos urbano- gados por la población durante las dos
regionales, en el neoliberalismo, sin ellos, primeras décadas de neoliberalismo, los
se convirtió en herramienta de apoyo a los electores llevaron al gobierno, nacional
megaproyectos urbanos, para garantizar o local, sobre todo a partir del año 2000
su rentabilidad (Pradilla Cobos, 2009). a candidatos y coaliciones “progresis-
Cuatro décadas después de iniciada la tas” que dieron lugar a la conocida como
época neoliberal, aún antes de la pande- “marea rosa” en Argentina, Chile, Brasil,
mia del Coronavirus en 2020, la región Uruguay, Paraguay, Ecuador, Venezuela,
estaba sumida en el estancamiento eco- Bolivia, El Salvador y Nicaragua, entre
nómico, con tasas de crecimiento en ese otros. Estos gobiernos, a pesar de frenar
tiempo apenas cercanas a 2 % en promedio parcialmente las acciones neoliberales más
anual, una crisis social caracterizada por agresivas y aplicar políticas sociales asis-
la mitad de su pea en el subempleo (la tenciales más activas, mejorar los salarios
“informalidad”), y la presencia continua más bajos y dar más derechos civiles a los
de una gran masa de pobres y pobres ex- ciudadanos, no modificaron a fondo las
tremos. Pierre Salama (2020) ubica entre estructuras socio-económicas construidas
sus causas articuladas: la reprimarización por los gobiernos neoliberales. Estaban
de las exportaciones; la desindustrializa- construidos sobre alianzas con corrien-
ción prematura cuando solo se habían tes de centro, o se ubicaban allí en el
semi industrializado; la financiarización espectro político, dependían de recursos
especulativa y rentista, sobre todo en provenientes de trasnacionales extracti-
el sector inmobiliario; la baja inversión vistas para financiar sus políticas sociales
pública en infraestructura y privada en y debían ser cautos para no desatar las territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 13
iras del capital financiero mundial y/o y funciones de los gobiernos regionales
los gobiernos de los países dominantes, y locales, en los diferentes patrones de
sobre todo Estados Unidos. acumulación de capital, dieron lugar a
Llegó el contraataque del capital distintas políticas en el tiempo y el te-
global, los gobiernos de los países he- rritorio, que actuaron dialécticamente
gemónicos y los sectores conservadores con las prácticas de los sectores privados,
nacionales hacia los gobiernos “progresis- para configurar los territorios latinoame-
tas”, por la vía electoral, mediante golpes ricanos, generando formas y estructuras
de estado parlamentarios o militares, o urbanas específicas, cuya característica
movilizaciones de masas, dando lugar al fundamental ha sido y es la desigualdad
debilitamiento y reversión de la “ola” en de su desarrollo (estructura, forma, diná-
Argentina (2015), Brasil (2016 y 2017), mica, tiempos, cantidad y calidad de sus
Ecuador (2017), Chile (2010-2014 y componentes, diferencias sociales, etc.)
2018), Venezuela (2018) con el boicot con las de los países hegemónicos en el
económico y las movilizaciones, que tam- capitalismo, y entre las diferentes y des-
bién ocurren en Nicaragua, y el golpe mi- iguales naciones de la región, resultando
litar de 2019 en Bolivia (Pradilla Cobos, una combinación compleja de grados de
2018; Salama, 2020). Al mantenerse lo desarrollo y conflictos territorializados.
fundamental de las estructuras y políticas Pero los organismos multinacionales,
neoliberales, cuya naturaleza lleva a la dominados por las potencias hegemóni-
agudización de las desigualdades sociales, cas, buscan homogeneizar las condicio-
y limita en forma extrema la intervención nes de explotación-acumulación a escala
del Estado como mediatizador de los des- planetaria en lo económico y lo territorial
equilibrios que genera el libre mercado, para el capital inmobiliario-financiero
los gobiernos “progresistas”, a pesar de transnacionalizado, para lo cual elabora-
sus iniciativas de integración continental, ron e hicieron firmar en Quito en 2016
no lograron revertir el desarrollo desigual por todos los gobiernos una misma po-
de los países, de sus regiones y ciudades lítica para todas las naciones: la Nueva
interiores, de sus áreas urbanas segregadas Agenda Urbana (Naciones Unidas, Hábi-
y crecientemente fragmentadas. tat iii, 2017), la cual, como toda política
igual aplicada a realidades desiguales,
Políticas iguales, aumentará la desigualdad entre las ciu-
territorios desiguales dades del mundo y la región. La crisis
sanitaria, económica y social generada por
La naturaleza y arquitectura de los regí- la pandemia del coronavirus en 2020, no
menes políticos nacionales específicos, hará sino agudizar estas desigualdades y
territorios 46 históricamente datados, y las estructuras los conflictos que unas y otras entrañan.
14 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López
Referencias (Vol. v ii : Los proyectos nacionales
latinoamericanos: sus instrumentos y
Bartra, R. (Ed.). (1983). El modo de produc- articulación: 1870-1930, pp. 33-59).
ción asiático. Problemas de la historia Unesco.
de los países coloniales. Era. (Publica- Fajnzylber, F. (1983). La industrializa-
ción original 1963). ción trunca de América Latina. Nueva
Brophy, S. D. (2018, 18 de marzo). El Imagen.
valor explicativo de la teoría del de- Gilly, A. (2007). La revolución interrumpi-
sarrollo desigual y combinado. Viento da. Era. (Publicación original 1971).
sur. https://vientosur.info/el-valor- Guillén Romo, H. (1984). Orígenes de la
explicativo-de-la-teoria-del-desarro- crisis en México 1940-1982. Era.
llo-desigual-y-combinado/ Guillén Romo, H. (1997). La contrarre-
Casabon, C. (2017). La economía infor- volución neoliberal. Era.
mal de América Latina supera por Hardoy, J. E. (1972). Las ciudades de Amé-
primera vez la de África Subsahariana. rica Latina. Paidos.
World Economic Forum. https://www. Hobsbawn, E. (1974). Las revoluciones
weforum.org/es/agenda/2017/05/ burguesas. Guadarrama. (Publicación
la-economia-informal-de-africa-esta- original 1962).
retrocediendo-mas-rapido-que-la- Kalmanovitz, S. (1983). El desarrollo tardío
economia-latinoamericana/. del capitalismo. Un enfoque crítico de la
Comisión Económica para América La- teoría de la dependencia. Universidad
tina y el Caribe (cepal). (1988). La Nacional de Colombia; Siglo xxi.
industrialización en América Latina: Konetzke, R. (1972). América Latina II.
evolución y perspectivas. Seminario La época colonial. Siglo xxi. (Publica-
Las inversiones conjuntas en la coopera- ción original 1965).
ción de los países en vías de desarrollo: Luporini, C., & Sereni, E. (1976). El con-
el caso de los países del Cono Sur y el cepto de formación económico-social.
Brasil. Bérgamo y Módena; Agenzia Pasado y presente; Siglo xxi. (Publi-
per la mondializzazione dell´impresa. cación original 1973).
Cueva, A. (2009). El desarrollo del capita- Mandel, E. (1986). Las ondas largas del
lismo en América Latina. Siglo xxi. desarrollo capitalista. Siglo xxi. (Pu-
(Publicación original 1977). blicación original 1980).
Deler, J. P. (2008). Transformaciones del Manrique, L. E. G. (2006). De la conquista
espacio en América Latina. En E. Aya- a la globalización. Estados, naciones
la Mora, & E. Posada Carbó (Dirs.), y nacionalismos en América Latina.
Historia General de América Latina Estudios de Política Exterior, S.A.
territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 15
Márquez López, L., & Pradilla Cobos, E. Pradilla Cobos, E. (1987). Capital, Es-
(2018, 12-14 de diciembre). La des- tado y vivienda en América Latina.
igualdad del desarrollo territorial en Fontamara.
América Latina. IV Seminario Inter- Pradilla Cobos, E. (2009). Los territorios
nacional de la Red Latinoamericana de del neoliberalismo en América Latina.
Investigadores sobre Teoría Urbana. Universidad Autónoma Metropolita-
Facultad Latinoamericana de Ciencias na, Xochimilco; Miguel Ángel Porrúa.
Sociales (flacso), Quito, Ecuador. Pradilla Cobos, E. (2018, septiembre-
Marx, C., & Hobsbawn, E. (1982). For- diciembre). Cambios neoliberales,
maciones económicas precapitalistas. contradicciones y fututo incierto de
Pasado y Presente; Siglo xxi. (Publi- las metrópolis latinoamericanas. Ca-
cación original 1971). dernos Metrópole, 20 (43), 649-672.
Marx, K. (1975). El capital. (Vol. 1, T. 1, ht t ps ://doi.org/10.1590/2236 -
Cap. xxiv). Siglo xxi. (Publicación 9996.2018-4302
original 1867). Pradilla Cobos, E., & Márquez López,
Meisel, A. (2008). Mercados internos, in- L. (2020). De las aldeas rurales a las
dustrialización y finanzas. En E. Ayala grandes metrópolis en América Latina
Mora, & E. Posada Carbó (Dirs.), 1880-2020 [Inédito]. Universidad Au-
Historia General de América Latina tónoma Metropolitana, Xochimilco.
(Vol. v ii : Los proyectos nacionales Romero, J. L. (1976). Latinoamérica: las
latinoamericanos: sus instrumentos ciudades y las ideas. Siglo xxi.
y articulación: 1870-1930, pp. 111- Salama, P. (2020, octubre-diciembre). ¿Por-
131). Unesco. que los países latinoamericanos sufren
Naciones Unidas, Hábitat iii. (2017). Nue- un estancamiento económico de largo
va Agenda Urbana. http://habitat3. plazo? Un estudio a partir de los ca-
org/wp-content/uploads/NUA-Spa- sos de Argentina, Brasil y México. El
nish.pdf Trimestre Económico, 87(348), 1083-
Parnreiter, C. (2018). Geografía económi- 1132. https://doi.org/10.20430/ete.
ca: una introducción contemporánea. v87i348.1167
Facultad de Economía, unam. Sánchez, N. (1973). La población de Amé-
Peña, O. (1989). Estados y territorios en rica Latina. Alianza Universidad.
América Latina y el Caribe. Era. Singer, P. (1975). Economía política de la
Pradilla Cobos, E. (1984). Contribución a urbanización. Siglo xxi. (Publicación
la crítica de la teoría urbana. Del espa- original 1973).
cio a la crisis urbana. Universidad Au- Trotsky, L. (1972). Historia de la revolu-
tónoma Metropolitana, Xochimilco. ción rusa (T. 1). Juan Pablos. (Publi-
territorios 46 cación original 1930).

16 Emilio Pradilla Cobos, Lisett Márquez López


Vigliocco, M. Á. (2008). El planeamiento
territorial en las Leyes de Indias. may
Planeamiento físico. Taller vertical
Meda Altamirano Yantorno. [Ficha
N.º 16. Serie: el Planeamiento en la
Argentina, N.º 4]. Facultad de ar-
quitectura y urbanismo, Universidad
de La Plata. http.//blogs.unlp.edu.
ar/planeacionfau/f iles/2013/05/
f icha-16-EL-PL A N E A M IEN TO-
TER R ITOR IAL-EN-LAS-LEYES-
DE-INDIAS.pdf.

territorios 46
La desigual intervención estatal sobre los territorios en América Latina 17

También podría gustarte