OCHO

LAS NUEVE DIMENSIONES

La percepción física tiene su limitación,

La percepción del espíritu es ilimitada.

Las dimensiones superiores, que están habitadas por seres

más elevados que nosotros, son aquellas que van de la cuarta a
la novena dimensión. Las inferiores son las tres primeras.
Esta clasificación es la que nos da Bárbara Hand Clow, en su
último libro titulado “Alquimia de las 9 dimensiones”. Aquí no
vamos a hablar de todas las superiores ya que no nos
conciernen, de momento.

Lo que sí nos gustaría decir de esta escritora, es que todos sus

libros deberían ser de obligada lectura, para entender mucho
mejor estos momentos de cambios hacia dimensiones
superiores, sobre todo su libro “Cosmología Pleyadiana”, un
auténtico tesoro en los momentos presentes.
Nosotros, los seres humanos, nos encontramos aquí en la
Tierra, planeta de tercera dimensión. De modo que nosotros,
“los reyes de la creación”, según nuestro subconsciente, somos

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los únicos que estamos al final de la cola, en el grado más bajo
de la escala evolutiva a nivel de desarrollo de consciencia.
Vamos a explicarnos un poco para que nadie se enfade.
Deberíamos echar una ojeada a ese ser interior que todos
llevamos dentro, a ese oráculo de la verdad, que es nuestro
corazón, nuestra alma. Podríamos preguntarle el por qué de
nuestra manera de vivir y entender la vida.
Cómo después de tantas reencarnaciones en la Tierra, no
hemos sido capaces de comprender todavía, que nuestra
estancia aquí es para evolucionar nuestra conciencia, para
mejorar nuestros comportamientos en relación con los demás,
con un respeto mutuo que haga nuestra convivencia armoniosa
y pacífica.
Ahora comentaremos un poco las tres primeras dimensiones,
las más bajas, las más densas, las que realmente entran de lleno
en el Cambio Climático y en esa gran verdad que se oculta tras
él.

-Primera Dimensión.

La primera dimensión corresponde al centro de la Tierra, a

su núcleo central, ese que todos hemos visto dibujado en los
libros de texto. Ellos nos decían que la parte exterior de ese
núcleo estaba compuesto por hierro fundido y su centro nos
explica ahora la ciencia, que está compuesto por cristales de
hierro hexagonales.
De dicho núcleo o centro de la Tierra, nos dicen que resuena
a 40 hercios por minuto, (también podemos decir 40
pulsaciones o vibraciones por minuto). Quizás tenga estas
vibraciones para decirnos a todos, para convencernos que este
planeta es un ser vivo, muy vivo.

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-Segunda Dimensión.

La segunda dimensión es el espacio que va desde la parte

exterior del núcleo a la superficie de la Tierra. Ese espacio
recibe el nombre de mundo telúrico. Esta segunda dimensión es
mucho más importante para comprender estos cambios en los
que estamos entrando.
El mundo telúrico es increíblemente denso e intenso, porque
contiene y expresa las grandes fuerzas terrestres interiores que
vibran desde el núcleo, produciendo terremotos y volcanes...
En la actualidad mucha gente cree que esta dimensión es un
mundo muerto, que puede servir como campo de
experimentación y de pruebas nucleares; que el subsuelo puede
ser explotado sin miramiento alguno, con el fin de conseguir
toda clase de minerales o petróleo para cubrir las necesidades
del ser humano.
El hombre cree que, haga lo que haga, por mucho que lo
exprima para su beneficio, no repercute en nada en esa
dimensión telúrica, no considerándola como un ser vivo.
Pensamos que lo podemos contaminar con toda clase de
desechos, desde los residuos radiactivos pasando por los
productos químicos, hasta los metales pesados. Creemos que
todo esto lo puede admitir porque no repercute en nosotros, de
momento.
A veces nos olvidamos que esta segunda dimensión es fuente
de vida, tanto en productos alimenticios como en bosques que
regeneran nuestra atmósfera, minerales u otros muchos
productos que ayudan a nuestro cómodo vivir. Pero nuestra
ambición nos descontrola y lo seguimos superexplotando de
mala manera.
Hace miles de años, los habitantes de este planeta creían en
los poderes de esta segunda dimensión, haciendo sus ritos y

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sus ofrendas en señal de respeto y agradecimiento por los
dones recibidos. De este modo, demostraban lo unidos y
respetuosos que eran con la Madre Tierra.
Si repasamos la historia de África, según nos cuenta el
investigador y escritor Zecharia Sitchin, por los datos
encontrados en las tablillas sumerias, ya en tiempos muy
lejanos vinieron seres de otro planeta para extraer oro en
grandes cantidades. Y mucho más reciente durante la
colonización de África por países europeos extrajeron mucho
oro, diamantes y toda clase de minerales.
Debido a este maltrato y explotación y también por la
deforestación de sus bosques en muchas partes del planeta,
podríamos estar desequilibrando el mundo telúrico, el de la
segunda dimensión.

Tercera Dimensión

La tercera dimensión es la que ocupamos nosotros en la

superficie de este planeta, donde vivimos y nos desarrollamos
los seres humanos. Aunque nosotros estemos convencidos que
aquí en este planeta sólo habitamos seres humanos, estamos
muy equivocados. Al decir esto, nos apoyamos en nuestros
sentidos y decimos que es una evidencia que no tiene discusión
alguna, estamos solos.
Deberíamos sin embargo reflexionar un poco y pensar, que
existen elementos que no se ven pero los percibimos de otra
manera. Del mismo modo, aquí, con nosotros, se entremezclan
y conviven otros mundos diferentes al nuestro, los cuales no
percibimos por no ser dimensiones físicas.
Igualmente, bajo la corteza terrestre, existen otras
civilizaciones en plena actividad y mucho más desarrolladas

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que la nuestra. Lo que sucede es que no pueden ser vistas por
nosotros. Sólo se harán reales cuando nosotros nos elevemos a
su nivel de evolución. Esto es, cuando nosotros alcancemos la
cuarta y entremos en la quinta dimensión.
La más conocida de estas civilizaciones es la de Lemuria,
cuyos habitantes son descendientes de aquellos que se salvaron
de su hundimiento, que en la actualidad se encuentra bajo
tierra. Su ciudad principal se llama Telos y se ubica bajo el
monte Shasta, California. Además de la ciudad de Telos, hay
otras120 ciudades subterráneas, según nos han trasmitido los
Lemurianos por medio de Aurelia Louise Jones, en sus tres
libros titulados “Telos”.
Recordemos que los seres de dimensiones superiores pueden
manifestarse en dimensiones inferiores, mientras que las
inferiores nunca pueden acceder a las superiores.
Ésta quizás sea una de las leyes de más fácil comprensión,
aunque nos pese un poco, debido a nuestra curiosidad.
Estas ciudades subterráneas donde habitan seres elevados de
quinta dimensión son muy luminosas y espléndidas en sus
edificios. En ellas reina la paz, la armonía y la felicidad, ya
que el mundo espiritual y el reconocimiento de su divinidad
forma parte de su vida.
Los seres que habitan en estas ciudades subterráneas, serán
los primeros que conoceremos a medida que nosotros elevemos
nuestras conciencias, ellos saldrán a nuestro encuentro.

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