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Métodos para la _concretizacién del orden piblico en el derecho internacional privado Erik Jayme_ Universidad de Heidelberg. Nota preliminar, presentacién y traduccién libre del aleman por Eugenio Hernandez Bretén Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas y Politicas, N° 82, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1991 Conferencia dictada por el autor el 21 de enero de 1988, ante la Daristische Studiengesellsehaft en ‘Karlsruhe, Republica Federal de Alemania. En anexos tomados de las respectivas publicaciones del Parlamento Federal Aleman se encuentran Jas exposiciones de mioti- vos de las disposiciones normativas pestinentes (Art. 6 de la Ley de Introduccién al Cédigo Civil alemin “EGBGB” en su nueva versién de 1986 y el Art. 16 de la Convencién de la Comunidad Europea de 19 de junio de 1980, sobre ef derecho aplicable 2 las obligaciones contractuales). En el tiempo transcurrido entre Ja fecha de esta con- ferencia y su publicacién (febrero de 1989), el Tribunal Suprenio Federal dicté la primera decisién fundamental en relacién al Art. 6 EGBGB en su nueva versién (Sentencia de 28-4-1988, en N/W 1988, PP. 2.173-2.174). Segin esta decisibn, el orden piblico alemin im- pide exigir el pago de un fiador que ha garantizado las obligaciones de una empresa con sede en el extranjero, cuando la acteedora prin- cipal, con sede en el territorio alemin, esté. controlada por un Estado extranjero que ha expropiado sin indemnizacién Ia participacién social del fiador en Ja deudora principal, El Tribunal Federal, en base al Att. 6, oracién 2 EGBGB, apoyé su conclusién en el Art. 14 (pro- teccion del. derecho de propiedad y garantia de expropiacién sélo mediante adecuada indemnizacién) de la Ley Fundamental —"Grund- gesetz"-— cuya proteccién también se extiende a stibditos extranjeros. La exigida vinculacién interior estaba dada; la decisién es acertada. (Tomado de! prélogo). . El texto de la conferencia y sus anexos, en la versi6n que aqui se pre- senta, fueron publicados por Ia C.F. Miller Juristischer Verlag GmbH, Heidelberg, para la Studienreihe de la Juristische Studiengesellschatt Karlsruhe, Heft 183, bajo el titulo: Methoden der Konkretisierung “des ordre public im Internationalen Privatrecht (1989). SUMARIO 1, Nota preliminar. Ul. Presentacién, I. Introduecién: Att. 6 EGBGB n V.: 1. La reforma del derecho internacional privado, 2. La incorporacién de la Convenciéa de Roma de 19-6-1980 sobre el derecho aplicable a las obligacionés contractuales. 3. La particular refacién del Art. 6 EGRGB n, V. con el Art. 36 ejusdem. 4, Descongestiin del Art. 6 EGBGB a.V, mediante 218 ERIK JAYME L normas especiales. 5. Incompatibilidad, en especial con los derechos constitu- cionales fundamentales. 6. Cuestion metodolégica. IV. Técnicas conflictualistas de la reforma del derecho internacional privado:'1, Puntos de conexién alter- nativos. 2. Notmas especiales de orden piblico. 3. Normas materiales inter- nacionales. 4. Orden pablico positive y normas imperativas. 5. Cliusulas correctivas (Ausweichklauseln). 6. Conclusiones de esta seccién, V. Premi- sas: 1, Diferencia rasa con Ia regulaciéa alemana. 2. Momento para Ja deter- _minacién. 3. Contacto con el presente (Actualidad). 4, Relatividad. 5. Com- paracién. 6, Vinculacién interior. 7. Integracién de vacios. VI. Planteamienso del Problema-Casos modelo: 1. Derecho hereditatio ex-lege de la concubina segiin el derecho israeli. 2. Prohibiciones de adoptar. VII. Concretizacién del orden piblico. Un mérodo en cinco pasos: La decision del Tribunal Supremo Federal de 17-9-1968 (BGHZ 50, 370): 1. Sentido y. propésito del derecho extranjero. 2. Debilidades de la politica legislativa de la norma jutidica extranjera. 3. Derecho comparado. 4, Relevancia de la norma juridica nacional. 5, Ultimo paso: vinculacién interior. 6, Conclusiones de esta seccién, VIL. En especial: Standards internacionales y de derecho comparado: 1. Bjemplos. 2, Internacionalizacién de los standars comparativos. 3. Circulos de referen- cia, 4. Derecho hereditario exlege de fa concubina y osden piblico alemén. 1X. Le debilidad de la politica legislativa de la norma juridica a comparar. X. De ta proseccién de la soberanta al orden publica iusprivasista, X1. Re- sumen. Anexos. NOTA PRELIMENAR* No hace falta decirlo para saberlo, basta con experimentarlo: el orden pablico constituye el tema mds angustiante de la teoria general ABREVIATURAS: AG ‘Amtsgerich = ‘Tribunal Regional de Primera Instancia (lo- calidad), Art. = Articulo. BayObLG = Bayerischen ‘Obersten Landesgericht = Tri- bunal Suptemo del Estado de Baviera. BGB = Biirgerliches Gesetzbuch = Cédigo Civil alemin de, 1896, posterformente varias veces reformado. BT-Drucks. = Bundestag Drucksache = Impresos del Parlamento Federal alemin, EGBGB = Einfibrungsgesetz zam Birgertichen Gesetzbuch = Ley de Introduccién al Cédigo Civil alemdn. En su version de 1896 = EGBGB a.V. (a.F.) antigua Version (alte Fassung). En su Vesién de 1986 = EGBGB nV. (n.F.) = meva Versién (neue Fassung). GG Grundgesetz = Ley Fundamental (Constitucién) de 1949. HGB = Handelsgesetzbuch = . Cédigo de Comercio aleman de 1897, posteriormente varias veces teformado, KG = Kam- mergericht = ‘Tribunal de Apelaciones de Berlin, LG — Landesgericht = Tribunal Regional de Primera Instancia y en algunos casos de Apelaciones, (localidad). OLG = Oberlandesgericht Tribunal Regional de Apelaciones (localidad). § = Pardgrafo. Usualmente [as disposiciones legales alemanas soa citadas de la siguiente manera: 1) Indi cacién del Art, 0 &; 2), Luego indicacién del parrafo (Abs. = Absatz) correspondiente; 5) Finalmente Ja oracién (5. = Satz) y/o el alimero (Nr. = Nummer) en cuestién De tal forma fa segunda oracién del primer parrafo del articulo 11 de la Ley de Io troduecién al Cédigo Civil en su version de 1986 seria citada asi: Art, 11 Abs. 1 S. 2 EGBGB nF. (a-¥.) 0 también Art. 11 I 2 EGBGB .F. (n.V.). Otto ejemplo: al numeral 4'del pirrafo 1 del pardgrafo 328 del Cédigo de Procedimiento Civil aleman je 1877 ge citaria asi: § 328 Abs. 1 Nr. 4 ZPO o también § 328 I Nr. 4 ZPO. ZPO = Zivilprovessordming =" Cédigo de Procedimiento Civil alemén de 1877, posteriormente varias veces teformado. Para las demas referencias a materiales del derecho aleman se Siguen bisicamente los lineamientos expuestos en: Hildebert Kirchner y Fritz, Kastner: “‘Abkiiraungszeichnis der Rechtssprache. 3° Ed., 1983, Berlin-New York. + METODOS PARA LA CONCRETIZACION. .. 219 del derecho internacional privado. Todos los que en el foro, en la cite- dra 0 como estudiantes se han visto confrontados con problemas rela- tivos al llamado orden pablico internacional, saben por propia expe- tiencia lo complejo y dificil que resulta precisar su contenido y alcance. Largos afios ha tomado a la doctrina y a la jurisprudencia formular una nocién mas o menos adecuada del orden publico. Hubo que sepa- rarlo del derecho piiblico de las ilamadas leyes de orden piblico, pa- ra asi precisar que se trata de una institucién de derecho privado y para et derecho privado. Se aclaré la idea de que el orden pitblico sélo opera _ 4 posterior: como una excepcién al respeto debido a la normal aplica- cién del derecho extranjero declarado aplicable por las normas de con- flicto del foro. Ademis, se elaboré la idea de que el orden piiblico cons- tituye el conjunto de los principios esenciales de cada sistema juridico y por Jo tanto es relativo en un triple sentido: temporal, territorial y ma- terialmente (segin el sector juridico del que se trate). En este sentido el orden pablico tutela resultados, no normas juridicas abstractas; corrige soluciones en atencién a los mas esenciales patrones de justicia del foro. En consecuencia no puede hablarse de normas de orden ptblico, sdlo de reglas cuya aplicacién conduciria a resultados contrarios al orden publico. Fruto de todas estas ideas son entre otros el Art. 6 EGBGB n.V. y el Art. 16 de la Convencién de Roma de 19-6-1989, sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales. En el continente americano es de anotar el texto del Art. 5 de la Convencién Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado suscrita en el mat- co de la Segunda Conferencia Interamericana Especializada sobre De- recho Internacional Privado (Organizacién de Estados Americanos), ce- lebrada en Montevideo (1979).7 1, La redaccién dada a esta norma es la siguiente: "La ley declarada aplicable por una Convencién de Derecho Internacional Privado podria no ser aplicada en el territorio del Estado Parte que 1a considere manifiestamente contraria a los princi- pios de orden pablico". La formulacién es criticable, Lo que ha de contrariar al orden péblico mo es la norma abstractamente considerada sino la aplicacién de tal norma, es decit, el resultado de la aplicacién de la norma extranjera. La autoridad cientifica de los plenipotenciarios participantes hace pensar que’ lo querido corres- ponde con mayor precisién —mutatis matendi— al texto del Art. 6 det Proyecto venezolano de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado (1963-1965); “Las disposiciones del Derecho Extranjero que deban set aplicadas de conformidad con ta presente ley, s6lo serin excluidas cuando su aplicacin produzca resultados manifiestamente incompatibles con los principios esenciales del orden piblico vene- zolano™. La Exposicién de Motivos del Proyecto destaca que la redaccién dada al citado Art. 6 esta “estrechamente emparentada con Ja que aparece en la legislaci6n europea en Ja ley polace de 1926, y en la legislacién americana en la reforma del Cédigo Civil de Uruguay”, Texto en Tatiana B, de Mackelt: Maserial de Clase para Derecho Internacional “Privado, 2 Ed. (1986), Tomo I, pp. 139-143. El pro- ERIK JAYME we rey S El valor teérico de la expresa consagracién legislativa de la cléusula de reserva, no obstante todas Jas ventajas que ella presenta, no debe sobrevalorarse. Permanece la interrogante -—tal vez la mds dificil pre- sentada por el orden piiblico—: ¢Cémo se particularizan en un supuesto dado los principios esenciales de un ordenamiento juridico determinado? ¢Cémo se determina Ja incompatibilidad de resultado de aplicacién entre una norma nacional y una extcanjera? En suma, jcémo se concretiza el orden piiblico en el derecho internacional privado? Para responder a estas preguntas se ha de buscar mds que una res- puesta tedricamente impecable una formulacién metodolégica pragmé- tica que brinde seguridad 0 que por lo menos ‘despeje algo de la niebla de mitica inseguridad que recubre al orden publico. La presentacién de un método para concretizar el orden pablico es un fuerte golpe al oscu- rantismo empizico que sostiene la concepcién de un orden piblico “sen- tido” pero “inexplicable”, un orden pitblico irracional. fesor Fritz v. Schwind afiade que por basarse el Art. 6 del proyecto venezolano en la Ley potaca de 1926 también se basa “directamente en el proyecto austriaco de 1912 (proyecto de Watker)...”". véase Frit v. Schwind: “Disposiciones Generales del Proyecto Venezolano y Reciente Tendencias del Derecho Internacional Privado” (Traduccién de Hans Leu), en Libro Homenaje a la memoria de Roberto Goldschmidt (Caracas, 1967), pp. 691-701; ver ademis, Paul Heinrich Neuhaus: “Proyecto ve- nezolano de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, Observaciones de Derecho Comparado”, en Libro Homenaje a la memoria de Lorenzo Herrera Men- doza (Catacas, 1970}, Tomo I, pp. 53-59. En cuanto al Art. 5 de la Convencién Interamericana’ sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado véase, Tatiana B. de Mackelt: Normas Generales de Derecho Internacional Privado en ‘América (Caracas, 1984), pp. 16% y ss y de la misma autora, “General Rules of Private International Law in the Americas”, New Approach, Rec. des Cours 177 (1982.1V), pp. 193-316. y_s8.3 Werner Goldschmidt: “Normas Generales de la cioip-If. Hacia una ‘Teoria General del Derecho Internacional Privado”, en Antari Juridico Interamericano 1979 (1980). Secretaria General, de 2 OBA, pp. 141-152; Gonzalo Parta-Aranguren: “La Convencién Interamericana sobre Nozmas Generales de Derecho Internacional Privado” (Montevideo, 1979), en Anuario Juridico In- feremericano 1978, Cit. pp. 137-177 y 83 Didier Open Badan: La funcién del orden piblico internacional, Séptimo Curso’ de Derecho Internacional Privado 1980. Secretaria General de la OFA, pp. 448 y ss. Con esta misma orientaciéa se encuentra el Art. 2049 del Cédigo Civil del Pert de 24.7-1984, en vigencia a partir del 14-11-1984: “Las disposiciones de la ley extranjera pertinente segin las mormas peruanas de derecho internacional privado serin excluidas s6lo cuando su aplicacién sea incompatible con el orden piiblico © las buenas costumbres. Rigen, eti este caso, las normas de derecho interno peruano”. Las versiones de los proyectos seguian en principio la redaccién del modelo vene- zolano. Véase, Alejandro M. Garro: “Introductory Note on the Codification of Conflict of Laws in the New Peruvian Civil Code of 1984”, en International Legal AMurerials 1983, pp. 997, 999-1000; Jiicgen Samtleben: “Neues Internationales Pri- vatrecht in Peru”, en RabelsZ 49 (1985), pp. 486-496-497. Fampoco es satisfactoria a redaccién dada a la excepcién de orden piblico en et Art. 15, patrafo II del Cédigo Civil para el Distrito Federal en Iz Materia Comin, y para toda Ia Repiblica (mexicana) en Materia Federal de 7-1-1988, en vigencia 4 partir del 8-1-1988. A tenor de tal disposicién el derecho extranjero no ser& apli- cado “cuando las disposiciones del derecho extranjero o cl resultado de su aplicacién sean contrarios a principios o instituciones fundamentales del orden piblico mexi- METODOS PARA LA CONCRETIZACION. . . 221 Ei ‘método propuesto parte de Jas consideraciones elaboradas por el Tribuiial Federal alemdn y ha sido sistematizado por el profesor Jayme en cinco pasos. Instrumento fundamental para Ja aplicacin de los mé& todos de concretizacién lo constituye el derecho comparado funcional institucional.’ Sin él los métodos —aunque también puede hablarse en singular: el método— propuestos pierden toda utilidad prictica. éQué supone un método basado en consideraciones de derecho com- parado? Ante todo, el conocimiento de Ia teoria general del derecho comparado; pero no de normas in abstracto, sino de instituciones juri- dicas, de manera tal que pueda ‘extraer Ja funcién que cumple la regu- lacién en una sociedad determinada. La experiencia nos ensefia que son pocas las escuelas de derecho en todo el continente americang que ofre- cen cursos especiales de derecho comparado. Esta es la primera dificul- tad que hay que vencer: hay que ofrecer cursos especiales de derecho comparado institucional-funcional. En segundo lugar, hay que dotar de materiales actualizados a los centros especializados y proveer a esos cen- tros con investigadores Familiarizados con los distintos sistemas juridicos.* En tercer lugar, hay que abrir fronteras ¢ iniciar y mantener vivos los contactos cientificos con los diversos centros académicos y de investi- cano”, Debe criticarse, entre otras cosas, que tal norma no incluye la concretizaciés del orden pablico exigiendo para su aplicacién una “manifiesta incompatibilidad” entre el resultado de la aplicaciin det derecho extranjero y el nacional, En conse- cuencia, es de temer que los tribunales mexicanos sigan apegados a su habitual actitud de aplicar en todo caso posible su derecho nacional y con ello harin nugatoria Ja finalidad de la reforma: aumentar el niimero de Jos casos_¢n que se aplique el derecho -extranjero. Véase, Karl August Prinz vou Sachsen-Gessaphe: “Neues IPR in México", en IPRax 1989, pp. 111-117. Tal redaccién causa asombro al saberse que México ratificé el Art. 3 de la Coavencién Interamericana sobre Normas Gene- rales de Derecho Internacional Privado (ciptP-II, Montevideo 1979) y reconocié Ja funcién de la expresién “manifiesta incompatibilidad". Véase ademd4s, Leone! Pereznieto Castro: Derecho Internacional Privado, 4* Ed., Hatla: México (1989), Pp. 260-263 y 318-322, esp. 320/321. No hay dudas de que hay dificultad en distinguir “lo incompatible de lo manifies- tamente incompatible”, ya que como Aubrey L. Diamond sefala: “algo s6lo es incompatible cuando ¢s incompatible”. (Ver, “Harmonization of Private Interna- tional law relating to contractual “obligations”, Rec, des Cour 199 [1986-IV], pp. 233-292). Sin embargo, como ét mismo indica (p. 292) y como lo reconoce la doctrina més autorizada (Gonzalo Parra-Aranguren: “General Course of Private International Law: Selected Problems”, en Re. der Cours 210 [1988-III], pp. 9-86 ¥ 85, esp. 98/99), la funcién de la expresién en referencia es, en caso de dudas, otorgar el “beneficio de Ja duda” al derecho extranjero. 2. En general, véase Tatiana B. de Mackelt: “Reflexiones sobre Derecho Comparado”, en Libro Homenaje a la memoria de Joaguin Sanchez Covisa (Caracas, 1975), pp. 217 y $5.5 de lz misma autora “EL método comparado y el derecho internacional privado venezolano”, en Ponenciat Venezolanas al X Congreso Internacional de Derecho Comparado (Caracas, 1978), pp. 92 y ss. 3. Ver también de Maekelt: Normar Generales de Derecho Internacional Privado en América, cit, pp. 29-30, y de la misma autora: “General Rules of Private Inter- national Law in the Americas". New Approach, cit, p. 216, 222 ERIK JAYME gacién del mundo entero y de América en particular; promover inter- cambios docentes y estudiantiles. En cuarto lugar —quizds hubiera debido haber comenzado por aqui—, promocionar el estudio de lenguas extran- jeras, de manera tal que se tenga acceso directo a Jas fuentes originales. Sin un conocimiento efectivo —y no meramente “instrumental’— de varias lenguas no puede hablarse de tan siquiera una mera “curiosidad” por conocer otros sistemas, otras soluciones. Esto también amerita una reforma —inclusive— del mismo sistema universitatio tradicional. Obviamente, todo esto presenta un problema presupuestario deli- cado, sobre todo en atencién a las condiciones deficitarias de ciertos paises de la América; ¢pero no es cierto que en este mismo campo los esfuerzos serios y constantes de algunos paises europeos, aun en las mas duras épotas de 1a postguerra, han retribuido con creces la inversion? La existencia de un método para concretizar el orden piblico es también una exigencia implicita de la naturaleza excepcional de la clau- sula de reserva, Tal naturaleza impone al juez un deber especial de fundamentar la intervencién def orden ptiblico en detriment del dere- cho extranjero normalmente aplicable. El método propuesto facilita La labor de! jucz !lamado a conocer del caso y permite al mismo tiempo a las instancias superiores controlar la limitada discrecionalidad de que disponen para la aplicacién de la cléusula de reserva, fomentando al mismo tiempo la creacién de un cuerpo jutisprudencial que contribuya a ta solucién de casos coneretos futuros. La inclusién en los Anexos de los materiales relativos a los Arts. 6 EGBGB n.V., y 16 de la Convencién de Roma sobre el derecho apli- cable a las obligaciones contractuales, brinda también una buena opot- tunidad para reflexionar acerca de la utilidad de las exposiciones de’ motivos y demas materiales relativos a Jos proyectos de leyes en nuestros paises. Los materiales no se reducen a reproducir e| texto de los articulos proyectados, persiguen ilustrar el sentido y propésito de las normas, el fin perseguido por la cegulacién. No soy de los que creen que todo lo extranjero —por el solo hecho de ser tal— es mejor que Jo nacional, s6lo estoy convencido de que lo til hay que buscarlo dondequiera que se encuentre. Agui se impone una advertencia: la presentacién en castellano de este trabajo del pro- fesor Jayme no pretente sustituir en modo alguno la creacién doctrinal y jurisprudencial autéctona —costumbre que ampara un cierto deshonesto facilismo intelectual—, sino estimular la discusién cientifica del tema por los interesados de habla castellana. Para ellos las paginas que siguen. METODOS PARA LA CONCRETIZACION.. . 223 Il, PRESENTACION Erik Jayme es un nombre bien conocido para los estudiosos del de- techo internacional en el mundo entero. Sin embargo, uno de los -ptopé- sitos de la puesta en castellano de este trabajo del ptofesor Jayme, es hacerlo Iegar més allé de las doctas manos de los conocedores de los conflictos de leyes en el espacio. Con la publicacién del texto en caste- llano se pretende suministrar una itil guia, tanto a los estudiantes de habla castellana que se inician en el examen de los problemas planteados por los supuestos de hecho juridicamente internacionalizados, como tam- bién a todas aquellas personas del mismo circulo lingtifstico que, sin ser neéfitas en la materia, no se enfrentan con tales ptoblemas en el diario trajinar y muy especialmente con las dificultades puestas por el abuso irrestricto de la institucién del orden publico. Estas circunstancias, a libre juicio del traductor, imponen Ja presentacién de tan ilustre cono- cedor del derecho internacional privado. Luego de realizar estudios en Jas Facultades de Ciencias Juridicas de las Universidades de Frankfurt a.M. y Munich (Alemania Federal) y en Ja de Pavia (Italia), recibié el doctorado en derecho por la Uni- versidad de Munich (1961), donde estudi bajo la direccién de otro grande de] derecho internacional privado alemdn: el profesor Murad Ferid. En 1963 aprueba exitosamente su Segundo, Examen de Estado (Assesor): En los affos 1964-65 se desempefia como asistente en la Fa- cultad de Derecho de Ja Universidad de Mainz. Entre los afios 1965 y 1966 se matricula en la Escuela de Derecho de la Universidad de Cali- fornia, en Berkeley, donde tuvo la oportunidad de estudiar bajo la tutela de otro sabio conocedor de tos conflictos de leyes: el profesor Albert A. Ehrenzweig. En esa misma Escuela recibe (1966) el titulo de Master of Laws (LL.M.). En 1969 recibe su Habilitation por la Universidad de Mainz, en donde se desempefia —entre 1969-1973— como profesor. En 1973 acta como profesor extraordinario en la Facultad de Derecho de la Universidad de Miinster. En el semestre de invierno de 1974 fue de- signado profesor ordinario para Derecho Civil, Derecho Internacional Privado, y Derecho Comparado, en Ja Facultad de Ciencias Juridicas de la Universidad de Munich. : Desde 1983 es profesor titular en la Facultad de Ciencias Juridicas de la Universidad de Heidelberg y codirector del Instituto para Derecho Privado Extranjero, Derecho Internacional Privado y Derecho Econémico Extranjero de la misma Universidad. Desde 1981 es Membre de PIns- titut de Droit International. Es igualmente Académicien titulaire de Académie Internationale de Droit Comparé, ‘ 224 ERIK JAYME También es miembro de Jas siguientes instituciones: del Consejo ‘Aleman de Derecho Internacional Privado; del Consejo de la Asociacién de Intercambio Cultural entre juristas alemanes e italianos: del Consejo Cientifico del Instituto Max-Planck para Derecho Privado Extranjero y Derecho Internacional Privado, en Hamburgo, ‘correspondiente de UNL proit, en Roma; del Consejo de la Asociacién AlJemana de Derecho Internacional; de !a Academia de Heidelberg para las Ciencias. Desde 1981 es corredactor de una de as principales y mds actualizadas publi- caciones petiédicas en materia de derecho internacional ptivado y pro- cesal civil internacional: ,la revista JPRax (Praxis des Internationalen ~ Privat- und Verfabrensrechts). Ha dictado innumerables conferencias sobre temas especializados del derecho internacional privado y procesal civil internacional. Entre ellas en Viena (Austria); Budapest (Hungria); Estocolmo, Uppsala; - Lund (Suecia); Cracovia (Polonia); Tesalonica, Atenas (Grecia); Ma- ribor, Zagreb (Yugoslavia) ; Lisboa, Coimbra, Braga (Portugal) y Pisa, Roma, Napoles, Trieste, Ferrara, Génova (Italia); Estambul (Turquia). En fa Académie de Droit International, en La Haya, dicté6 —en 1982— el curso titulado “Considerations historiques et actuelles sur la Codifi- cation du droit international privé’”* ‘A tan brillante carrera académica une el profesor Jayme una variada extensisima y fructifera obra bibliogrdfica abarcando libros, articulos, ensayos, notas y comentarios en aleman, inglés, francés, portugués ¢ italiano. Frente a tal cimulo de virtudes, titulos y cualidades, resulta obvio" que el traductor no retine las minimas para atreverse a presentar a tan egregio y verdadeto jurista. Quizds hubiera resultado adecuado pedir una palabra de presentacién a alguno de los brillantisimos catedraticos venezolanos; pero ef traductor se ve obligado a satisfacer por si mismo una deuda de gratitud expresada en este infimo testimonio de profunda admiracién. Heidelberg, junio de 1989. WI, INTRODUCCION: ART. 6 EGBGB n.V. a 1. La reforma del derecho internacional privado 1. En Ree, des Cours 177(1982-1V), pp. 9-102 (1983). METODOS PARA LA CONCRETIZACION... 225 La ley para la nueva regulacién del derecho internacional privado de 25-7-1986 le ha dado a la reserva de orden piblico (Art. 6) Ia si- guiente redaccién:* Una norma juridica de otro pais no se aplicard cuando su aplicaciéa con- duzea a un resultado manifiestamente incompatible con principios esenciales del derecho aleman. Especialmente ella no se aplicara cuando [a aplicacién sea incompatible con los derechos constitucionales fundamentales. Esta formulacién corresponde a la interpretacién dada por Ia juris- prudencia y doctrina al Art. 30 EGBGB a.V., el cual tenia una redac- cién totalmente distinta.* El Tribunal Supremo antes de la reforma ya habia descrito el orden ptiblico em forma tal que se teata de saber “si ef resultado de la aplicacién del derecho extranjero se encuentra en tan gran contradiccién con las ideas fundamentales del ordenamiento aleman y con las nociones de justicia insitas en ellas, que para nosotros sea intolerable”.* La exposicién de motivos del Art. 6 del Proyecto de EGBGB destacaba: “No se pretende la modificacién de su contenido material”.* El Comité para Asuntos Juridicos del Parlamento Federal quizo destacar esto atin mds al incorporar en el titulo del Art. 6 EGBGB n.V., el término francés “ordre public’: Por cuanto Ia traduccién del concepto ‘ordre public’ en su acepcién tradi- cional del derecho internacional privado por ‘orden publicd (6ffentliche Ordnung) padiera prestarse a equivocos debido a sus otras posibles acep- ciones en el vecabulario juridico (p.ej.: en el derecho de policia adminis- 1, BGBI, 1986 I, 1142-1155; Jayme/Hausmann: Internationales Privat. und Verfab rensrecht, 4 Ed., 1988, N® 1. Para la historia legislative det Art. 6 EGBGB n.V. “véase infra, anexos, pp. 264 y $s. 2. El Art 30 EGBGB a.V. (1896) disponia: “La aplicacién de una ley extranjera esti excluida cuando la “aplicacién pudiera chacar contra las buenas costumbres © contra el propésito de una ley alemana", Véase al respecto Kegel: Internationales Privatrecht, 5* Ed., 1985, pp. 302 y 88.3 en cuanto a la discusién de ta reforma, = ver Simitis: “Zur Kodifikation der Vorbehaltsktausel”, en Beitzke (Editor), Vors- chlige und Gutachten zur Reform des deutschen internationalen Personen-, Familien- und Erbrechts, 1981, pp. 267 y ss.; véase también Samtleben: en Dopffel/Drobnig/ Siehr: Reform des deutschen miernationaten Privatrechts, 1980, pp. 77-19. 3. Sentencia del Tribunal Supremo- Federal de 17-9-1968, en BGHZ 50, 370, 376; para Ja interpretacién del Art. 30 EGBGB 2.V.. véase también Sentencia del Tribunat Supremo Federal de 18-6-1970, BGHZ 54, 123-131 (130); Sentencia del Tribunal Su- premo Federal de la misma fecha, BGHZ 54, 132-144 (140) y sentencia de 20-6- 1979, BGHZ 75, 32-45 (43); de la misma literatura ver, v. Bat: Insernationales Pri- vatrecht, Tomo I, Aligemeine Lehren, 1987, p. 540, Rdnr. 632; Lideritz: Internatio. nales Privatrecht, 1987, p. 98, Rdns. 203. <4, BT-Drucks. 10/504, p. 42; reproduccién integra de la exposicién de motives en Anexos, infra, pp. 264 y ss. 226 : ERIK JAYME trativa) es que, ef titulo del articulo también debe contener el término clasico.s . 2, La incorporacién de la Convencién de Roma de 19-6-1980 sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales En el Art. 6 EGBGB n.V., fue incluida la palabra “manifiesta- mente”. El resultado de la aplicacién del desecho extranjero debe ser manifiestamente incompatible con principios esenciales del derecho ale- méao, Esta incorporacién proviene del Art, 16 de Ja Convencién de la Comunidad Europea sobre el derecho aplicable a Jas obligaciones con- tractuales, el cual a su vez habia tomado la férmula “manifestement in- compatible” de las Convenciones de La Haya sobre Derecho Internacio- nal Privado.° Con la ratificacin de 1a Convencién de la Comunidad Europea sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales, tal texto vincula a Ja Repiiblica Federal de Alemania, Mientras la mayoria de Jas disposiciones de la Convencién, entre ellas las disposiciones ge- nerales, fueron incorporadas en los Arts. 27-37 EGBGB n.V., el Art. 16 de la Convencién de Roma encontré asiento en el Art. 6 EGBGB n.V. En la exposicién de motivos del Proyecto del Gobierno Federal se lee: Por cuanto una diferente formulacién de la reserva de orden piblico en distintos sectores de! derecho internacional privado aunque con un conte- 3. Ver Resolucién de Recomendacién ¢ Informe del Comité para Asuntos Juridiens (6. Comité), BY-Drucks. 10/5632, p. 40, infra, p. 264; en apoyo de Ia adopcién de Ia expresin, francesa en I2 ley alemana, vid. Simitis, supra, nota 2, pp. 295 y ss. En cuanto al ‘resabio de derecho de policia administrativa’ del témino orden Diblico, véase Paepcke: "Zum Problem von Sprache und Recht-Verwaltungstech- tliche Grundbegriffe im Sprachenpaar Franzésisch-Deutsch”, en Paepcke, Im Uber- setzen leben, 1986, pp. 242 y ss., 263 y ss. 6. Ley aptobatoria de Ia Convencién de 19 de junio de 1980, sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales, BGB1, 1986 II, 809 (818); al respecto véase: y.Qherbeck: “Les questions générales du droit international privé & la lumiére des codifications et projets récents”, Rec. des Cours 176 (1982-III), pp. 10-258 (209); Stoll: “Bemerkungen zu den Vorschriften ber den ‘Aligemeinen ‘Teil’ im Gesetztwu- {der Bundesregierung zur Neuregelung des IPR” (Ast, 3-9, 11-12), IPRex 1984, 1-5(4). La férmula “maaifestement incompatible” se encuentra por primera vez en el Art, 3 de la nunca puesta en vigencia Convencion de La Haya sobre Derecho Hereditario de 28-1-1928, en la cual fue aceptada a propuesta del delegado holandés Suyling; véase al respecto: Conférence de La Haye de Droit International Privé, Actes de la Cinguiéme Session (1926), pp. 261/262; Makarov: Die Haager Inter. nationalprivatrechilichen Abkommen und die Vorbehaltsklausel, Festgabe Gutewiller 1959, pp. 303-324(316); en cuanto a la misma formula en el Act. 16 de la Con- vencin de La Haya sobre Proteccién de Menores ver: Kropholler: en Staudinger Kommentar, 12° Ed., 1979; Vorbemerkung zu Art, 18 EGBGB_ Rdnr. 764-765; “Puede decirse que 12 opinién mayoritaria ¢s que la cléusula escapatoria ‘del Art. 16 debe ser interpretada mds estrictamente que la ilimitada cldusula de orden piblico del Art. 30 EGBGB a.V.". METODOS PARA LA CONCRETIZACION.. . 227 nido material uniforme no tiene sentido, es que debe incosporarse para todo el derecho internacional privado alemin ta exigencia de la manifiesta in- compatibilidad prevista en el Art. 16 de la Convencidn de la Comunidad Europea sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales." La palabra “manifiestamente”, tiene en la Convencién de la Co- munidad Europea sobre el derecho aplicable a las obligaciones contrac- tuales, un significado especial. Asi puede leerse en el informe de los profesores Giuliano y Lagarde: Esta condicién contenida en todas las Convenciones de La Haya celebradas desde 1956 obliga al Tribunal a dar una fundamentacién especial para la puesta cn funcionamiento de la excepcién.® Se trata pues de un deber de fundamentar. A ello se afiade también una precision material. Del Art. 16 de la Convencién sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales, incorporado en el Art. 6 EGBGB n.V., se desprende —segiin a opinién de Giuliano/Lagarde— que el orden piblico “abarca el orden publico de la Comunidad Europea, el cual ha Iegado a formar parte integrante del orden ptiblico de los Estados miembros de la misma”.® Se trata ante todo de as liber- tades fundamentales del Tratado de la Comunidad Econémica Europea y de los principios gencrales del derecho, tal y como han sido desatro- Mados por el Tribunal de las Comunidades Europeas con la ayuda del derecho comparado, partiendo dé los ordenamientos juridicos de los Estados miembros.”® Acertadamente anota v.Bar: “También en relacién 7. BT-Drucks. 10/504, p. 43; en general sobre la incorporacién de la Convencién sobre el derecho aplicable a Jas obligaciones contractuales en 12 EGBGB: v.Hoff- mann: “Empfiehlt es sich, das EG-Ubereinkommen iiber das auf vertragliche Schuld. verhiltnisse anzuwendende Recht in das deutsche IPR-Gesetz su inkonporieren?”, IPRax 1985, 71-76; Siehe, en Matscher/Sichr/Delbruck: "Multilaterale Staatsvertrige erga omnes und deren Inkorporation in nationale IPR-Kodifikationen -Vor-und Nach- teile einer solchen Rezeption, Ber Dt GesVR", 1986, Heft 27, pp. 137-140; Jayme/ Kohler; “Das Internationale Privat- und Verfahrensrecht der Europiischen Ge- meinschaft-Jiingste Entwicklungen”, en IPRax 1988, 133 y ss, 8. Proyecto de Ley aprobatoria de la Convencién de 19 de junio de 1980 sobre el derecho aplicable a las cbligaciones contractuales, Infornie de Giuliano/Laparde, BT-Drucks. 10/503, pp. 33 y $5 p. 70; también en Pirrung: “Internationales Privat und Verfahrensrecht nach dem Inkrafttreten der Neuregelung des IPR”; Kalx 1987, P. 366; Beutler/Bieher/Pipkorn/Streil: Die Europiischegemeinschaft-Rechisordnung und Politik, 3* Ed. 1987, p. 324; véase ademds en Anexos, infra, pp. 264 y ss. 9. BT-Drucks, 10/503, p. 70. 10. Cfr. Bleckmsnn: Enroparecht, 4* Bd. 1985, pp. 106 y ss: “En el desarrollo de Jos principios generales del ‘derecho ‘es esencial recurrir ai derecho de todos los Estados, Por cuanto tal comparacién universal es casi imposible basta comparar el derecho de los Estados mas representativos de todos los grupos jurfdicos (anglo- americano, europeo continental, socialista)”, p. 106; por otra paste, sin embargo, 228 ERIK JAYME con el Art. 6 EGBGB n.V., surge el deber de observar las directrices del Tribunal Europeo (Art. 177 del Tratado de la Comunidad Econé- mica Europea)”."* De todo lo anterior resulta que la introducciéa de la palabra “ma- nifiestamente” en la redaccién del Art. 6 EGBGB n.V., ha cambiado el lugar de los acentos. 3. La particular relacién del Art. 6 EGBGB nv. con el Art, 36 ejusdem Dado que el Art. 6 EGBGB n.V., ha incorporado el Art. 16 de la Convencion sobre el derecho aplicable a Sas obligaciones contractuales, se plantea la cuestién de saber si rige —y en qué medida— el mandato de interpretacién uniforme previsto en cl Art. 36 EGBGB n.V. A pri- mera vista se quisiera responder negativamente, pues el Art. 6 consagra un refugio del derecho nacional. Por otra parte, el Tribunal europec ha examinado Ja verdadera extension de las reservas de orden piblico nacionales frente al derecho comunitario.* Una discrepancia con el de! recho comunitario esté sometida a un creciente deber de fundamentaci6n. La Convencién sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractua- les no es en verdad derecho comunitario primario,* pero incorpora, sin expone Bleckmann “que el sistema democritico y las libertades politicas, asi como también las otras libertades clasicas que son la condicién necesaria para el funcio- pamiento de Ia libre economia de mercado exigida por el Tratado, exigen determi- nadas libertades econdmicas; en consecuencia, las libertades de la Comunidad Ruropea pueden ser desarzolladas sin tomar en consideracién los principios generales del Berecho deducidos comperativamente ni la Convencién Europea sobre Derechos Humanos, dado que la Comunidad Europea, de todos modos, requiere necesariamente esas libertades”, p. 158. Cft. también: Frowein: Das Bunderverjarsungs gericbt tnd die europaische Menschenrechtskonuention, en Festschrift Zeidles, 1987, pp. 1763 ¥ s8- 11. v.Bar, supra nota 3, p. 161, Rdnr. 175. 12, Véase en cuanto al Art. 48 IT] del Tratado de Ja Comunidad Econémica Europea las decisiones del Tribunal Furopeo de 27-10-1977, Rs 30/77, Sig. 1977, pp- 1999-2019 ¥ 6-7 y de 3-7-1980, Rs 157/79, Sig 1980, pp. 2171-2185. 13. Cfr. Schwartz: “Voies d'Uniforinasation du droit dans la Communauté européenne: Fagiements de’ Ia Communauté ou conventions etre les Etats membres?”, Clenes 1978, pp. 751 y sS.; del mismo autor, Ubereinkommen zwischen EG-Staaten: Vél- kemecht oder Gemeinschajisrecht, Festschrift fir Grewe, 1981 pp. 551 y ssi cfr. también la Recomendacién de la Comisién de la Comunidad Europea de 15-1-1985, relativa a la Convencién de 19 de junio de 1980, sobre el derecho aplicable a las obligaciones contractuales (EulPRU) (85/111/EWG), en IPRax 1985, pp-_ 178- $0 en cusnto a la problemética paralela en el masco del Convenio de Ja, Comu- aided Europea scbre competencia judicial y ejecucién de decisiones judiciales en Seuntos civiles y mercantiles, ver Schlosser: “Neues Primérrecht der Eutopiischen Gemeinschaften, NJ” 1975, pp. 2132 y ss; Rasmussen: “A New Generation of Community La Common Marker Law Review 15(1978), pp. 249 y 35.5 Sede- mund/Montag: “Europiisches Gemeiaschaftsrecht”, NJW 1988, pp. 601-609. METODOS PARA LA CONCRETIZACION. . - 229 embargo, en el Art. 16, el orden piblico de la Comunidad Europea," el cual de esta manera fluye hacia el Art. 6 EGBGB n.V. Por cuanto los principios generales del derecho de 1a Comunidad Europea se basan a su vez, fundamentalmente, en consideraciones comparativas, es que en mi opinién el Art. 36 EGBGB n.V., pudiera en tal medida desarrollar una fuerza influyente sobre Ja aplicacién del Art. 6 ejusdem. 4. Descongestién del Art, 6 EGBGB n.V., mediante normas especiales También hay otra cosa que ha sido modificada. Ella guarda rela- cién con algunas funciones que hasta ahora cortespondian a la clausula de reserva general (allgemeine Vorbehaltsklausel) y que ahora son de- sempefiadas por otras categorias de normas de conflicto (izfra IV). Inalterada, sin embargo, permanece la pregunta de cémo se con- creta el orden piiblico general en un caso particular, 5. Incompatibilidad, en especial con los derechos constitucionales fundamentales Ninguna novedad resulta de Ja referencia hecha por el Art. 6 ora- ci6n 2 EGBGB n.V., a los derechos constitucionales fundamentales. Ella corresponde 21 segundo principio orientador formulado por el Tri- bunal Constitucional Federal en su decisién de fecha 4-5-1971 en el caso de los “divorcios espafioles” (Spanierentscheidung). Este principio orien- tador postula que: Las disposiciones del derecho internacional privado alemin y Ia aplicacién det derecho extranjero detetminado mediante tales normas deben ajustarse en cada caso concreto a Jos derechos constitucionales fundamentales.** A lo sumo se puede notar que el examen de los derechos constitu- cionales fundamentales resulta en virtud de una clausula general, La solucién metodolégica igualmente admitida por el Tribunal Constitu- cional de considerar los derechos constitucionales fundamentales como barrera directa e inmediata para la aplicacién del derecho extranjero no 14. Giulisno/Lagarde: en BT-Drucks. 10/503, p. 70. 15. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal de 4-5-1971, BVerfGE 31, 58; véase al respecto MUfler-Freienfels: Spanierheitaten, Geschiedener in Meinungsstreit, Festschrift Kegel, 1977, pp. 55 y ss. con numerosas referencias a la gran resonancia que ha encontrado esta’ decisién. 230 ERIK JAYME fue seguida por el_legislador.2* Sin embargo, Ia cuestién acerca de cud- les casos con elementos extranjeros son abarcados por los derechos cons- titucionales fundamentales ha permaneccido sin respuesta definitiva, El Tribunal Constitucional Federal ha expresado que independientemente de Ja distincién entre nacionales alemanes y no alemanes. segin su naturaleza un derecho constitucional fundamental (puede) exigit para su aplicacién una determinada vinculacién con el orden social impe- sante en el territorio donde tiene vigencia la Constitucién, de tal manera que su aplicacién a casos que presentan s6lo 0 mayoritariamente elementos extranjeros contradeciria el sentido de la proteccién acordada por los de- rechos constitucionales fundamentales.*” Para determinar si a tenor del Art. 30 EGBGB a.V., existia una lesién de los derechos constitucionales fundamentales el Tribunal formu- 16 la siguiente proposicién: La medida apropiada resultaria de examinar si y en qué extensién el derecho constitucional fundamental que ha sido especialmente afectado segin su texto, contenido y funcién, en atencién al principio de igualdad de Estados y de independencia de sus ordenamientos juridicos, exige aplicacién en casos con elementos extranjeros.** En otras palabras, se requiere [a concretizacién del orden piblico en cada caso particular; Ia referencia a los derechos constitucionales fun- damentales hecha en el Art. 6 EGBGB n.V., no resuelve este problema. 6. Cuestién metodolégica Esta conferencia trata de los métodos para la concretizacién del orden piiblico, es decir, de modelos de respuesta a la cuestién de cémo 16. 17. 18. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal de 4-5-1971, BVerfGE 31, 58 y ss.. 86, véase en cuanto a este método, Wengler: “Anotacién a la decision del Tribunal Federal de 29-4-1964", JZ 1965, pp. 100 y ss.; Bernstein: “Ein Kollisionsrecht fiir die Verfassung”, NJW 1965, pp. 2273 y ss. para la puesta en prictica de los dere- chos constitucionales en el marco del orden piblico: Heinrich: “Die Bedeutung der Grundrechte bei der Anwendung Fremden Rechts", RabelsZ 36 (1972), pp 2 y ss; Schwind: “Verfassung und internationales Privatrecht-Unzeitgemisse Be- trachtung zu einem Zeitgemissen Thema”, Gedacbinisscbrift fir Albert A. Ehrenzweig, 1976, pp. 123 y ss 126; véase ademés Ballarino: Costituzione e diritto interna sionale privato, Padova, 1974; Moura Ramos: Direito internacional privado e cons- tituigao, Coimbra, 1979. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal, cit. nota anterior, p. 77) para un Intento de concretizar este principio, véase Jayme: “Die Anwendung italienischen Legitimationsrecht und die Scharanke des Art. 6 V GG", StaZ 1972, pp. 247 y 55. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal, supra nota 15, pp. 86y $8 METODOS PARA LA CONCRETIZACION. . « 231 en la practica diatia debe ser respondida la pregunta de si en un caso con elementos extranjeros el orden piblico alemén debe o no aplicarse. Aqui, en mi opinién, nos encontramos ante un campo todavia no explo- tado por la doctrina. Esto también lo comprueba un examen de la situa- cién problemas afines. Asi, el Tribunal Constituciona! Federal ha sos- tenido en su decisién de 21-10-1987, en cuanto a la nacionalidad ale- mana, “que la adquisicién de la nacionalidad de la Repiblica Democra- tica Alemana en cuanto a sus efectos para el sisterna de Ja Repablica Federal de Alemania debe ser examinada segiin los limites puestos por el orden piblico para los efectos de la adquisicién de la nacionalidad alemana”.”” En la motivacién de la decisién se expresa: En el contexto del derecho de nacionalidad, el contenido y los efectos del orden piiblico se determinan en primer lugar segn los valores fundamen- tales de este sector juridico y en especial por el mandato de reunificaci6n (de las dos Alemanias-Wiedervereinigung) contenido en la Ley Funda- mental. El presente caso no oftece Ia posibilidad de precisar los limites que el orden pablico pondria a Ia adquisicién de la nacionalidad alemana-fe- deral como consecuencia de la adquisicién de la nacionalidad de la Repi- blica Democratica Alemana; en el caso del recurrente su adquisicién de Ja nacionalidad alemana-federal no presenta objecién desde el punto de vista del orden piblico de la Repiblica Federal Alemana.® El Tribunal Constitucional Federal no ofrece razones adicionales. No sabemos por qué no hay objeciones en este caso.** La conceetizacién permanece en sombras; aqui esta, sin embargo, el problema mis dificil de tal decisién, Para nuestro tema es importante la referencia hecha por el Tribunal Constitucional Federal a los valores juridicos fundamentales del correspondiente sector juridico. El orden ptiblico puede experimentar 19. Sentencia del Tribunal Constitucional Federal de 21-10-1987, JZ 1988, p. 144; véase en este punto Fiedler: “Die Staats-und vélkerrechtliche ‘Stellung der Bundes- republik Deutschland”, JZ 1988, pp. 132 y ss. El Tribunal Administritivo Federal en su decisién de 30-11-1982, BV erwGE 66,277, por el contrario ha sostenido la opinidn de que fos supuestos de hecho de adquisicién de la nacionalidad previstos en la Ley de Nacionalidad de la Repablica Democratica Alemana de 20-2-1967, implican simmultineamente la adquisicién de ta nacionalidad de la Repiblica Fe- deral Alemana, 20, Sentencia del Tribunal Constitucional Federal, nota anterior, p. 146. 21. Aqui se puede recurtit a la jurisprudencia que ha concretizado ef orden publico en relacién a actos concretos de las autoridades de la Repiblica Democratica Alemana {naturalizacién mediante expedicién de un documento de nacionalizacién); véase al respecto: Sentencia del Tribunal Administrative Federal de 17-12-1985, NJW 1986, p. 1506 (Riesgo de seguridad). 232 . ERIK JAYME distintas concretizaciones segtin se trate de derecho de nacionalidad o de otros sectores juridicos. En lo sucesivo sdlo se abarcara el derecho inter- nacional privado. Tangencialmente serdn tocadas las cuestiones procedi- mentales relativas al reconocimiento de decisiones extranjeras de los tri- bunales estatales (§ 328 I Nr. 4 ZPO),” (§ 16a. Nr. 4 de la Ley de Ju- risdiccin Voluntaria)** y de tribunales arbitrales (§ 1044 I] Nr. 2 ZPO).** . En lo que se refiere a los métados de determinacién del orden pa- blico en el caso concreto debe atenderse, en primer lugar, a Jas técnicas internacional privatistas previstas para tal concretizacién por el mismo legislador en la Reforma de 1986, 0 que por Jo menos han asumido tal funcién y que hasta entonces eran suplidas por el orden ptiblico, Recuér- dense las cldsicas palabras de Kahn: Lo que se trata de abarcar bajo ‘leyes de orden pablico’, ‘cliusula de re- secva’ y expresiones similates es en general la parte mas desconocida y menos acabada del derecho internacional privado.*® Aqui debe igualmente delinearse el marco donde permanece la cldusula genera} de reserva del Art. 6 EGBGB n.V., después de fa reforma del derecho internacional privado. Una vez hecho esto es en- tonces cuando pueden sefialarse los pasos para la solucién de los casos restantes. TV. TECNICAS CONFLICTUALISTAS DE LA REFORMA DEL DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO La reforma del derecho internacional privado de 1986 estd carac- terizada por el hecho que utiliza simultineamente una serie de diversas 22. Para ta distincién entre orden publigo para el reconocimiento de actos extranjeros y. para la aplicacién del derecho extranjero, vésse Geimet/Schiitze: Internationale Unteilsanerkennung, Bd. 1, 2 Hb, 1984, § 198 III, pp. 1583 y 56; véase en cuanto a la més atenuada “intensidad de agresin” del ‘orden piblico para el reconoci- miento de actos extranjeros (“ordre public attenué’"), Geimer: Internationales Zivi prozestrecht, 1987, Rdnr. 27,112 y ss.; 2251; véase Meise: Zur Relativitat der Vor- bchaltsblausel im internationalen und interlokalen Privatrecht, 1966, pp. 168 y 3s. 23. Véase Keidel/Kuntze/Winkler: Freiwillige Gerichtsbarkeit, 1988. pp. 180 y $5.5 ver también Roth: “Zwangsvollstreckung aus ausliindischen Entscheidungen der Freiwi- Higen erichtsbarkeit’, IPRax 1988, pp. 75 y ss. 24, Véase Baumbach/Lauterbach: Zivilprozessorduung, 460 Ed., 1988, zu § 1044 Anm. 2 B, con referencias a decisiones judiciales; ver también Schlosser: Das Rechs der internationalen privaten Schiedsgerichtsbarkeit, Bd. I, 1975, Nr. 743; Kornblum: “Das ‘Gebot dberparteilicher Rechtspflege’ und der deutsche schiedsrichtliche ordre public’, NJI 1987, pp. 1105 y ss.; v.Winterfeld: “Noch cinmal: Der deutsche ordre public in der’ internationalen Schiedsgecichtsbarkeit”, NJW 1987, pp. 3059 y 88; Sentencia del Tribunal Supremo de 15-35-1986, NJIV 1986, p. 3027 = DB 1987, pp. 2244 = JZ 1987, p. 154, con anotacién de Walter. 25. Kahn: Abbandlungen zum internationalen Privatrecht, 1928, Tomo J, p. 251.

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