CREPÚSCULO DE LOS BUEYES

de Duilio Lanzoni
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(Horizonta mira hacia el frente, ensimismada. Ingresa el Insolao, sonriente. Viste saco,
corbata y bombachas de campo rotosas)
INSOLAO: Perdone, Horizonta, capaz que estaba por decir un monólogo y yo la
interrumpí.
HORIZONTA (Hablando con el tono de una telenovela) No hago monólogos, Insolao,
por contrato. Sólo contemplo la lontananza, la lejanía… Recuerdo todo lo que no fui.
INSOLAO: Ah, ¡entonces tiene pa rato! Todo lo que no hemos sido es bastante más
que lo que somos, siendo que lo que somos no da ni pa frase de almanaque de taco…
¿Pero por qué habla así, Horizonta Campichuelo? ¿Otra vez le volvieron las ínfulas de
actriz de telenovela?
HORIZONTA: Déjeme ser, mal hombre. No me interrumpa mi ensoñación iniciática con
sus prosaicos menesteres de hombre de campo.
INSOLAO: ¿Quiere que llame al doctor?
HORIZONTA: Vea el caso de nuestras hijitas mayores, gaucho de póster, ni una carta,
ni un mensaje, ni una letra han mandado la Cabra, la Burra, la Yegua o la Floripondia
desde que abandonaran las cobijas de este nido.
INSOLAO: ¿Y cómo, mujer, si no saben escribir las gurisas? Usted quiso evitar que
cayeran en la educación pública, ¿se acuerda?
HORIZONTA: A veces pienso, deberíamos cambiar, buscar nuevos horizontes…
INSOLAO: ¿Y pa qué si este está como nuevo? Un poco chamuscado para el lado que
sale el sol, pero zafa entuavía.
HORIZONTA: A veces me canso, Insolao, no vaya a creer.
INSOLAO: No, si yo la entiendo. No hay nada más jodido que cansarse. Yo por eso trato
de evitarlo.
HORIZONTA: No sea malo, Insolao Martiérrez, hábleme como yo le hablo y demos la
impresión de ser una telenovela exitosa. Usted también se debe al público.
INSOLAO: Ni loco, Horizonta, usted qué quiere, ¿qué parezcamos Venezuela?
HORIZONTA: ¿Se da cuenta, mal hombre? No es capaz de hacer nada por su amada
esposa…
INSOLAO: Pero si eso estoy haciendo, vengo del club del trueque, ande me mandó con
los dos frasquitos: compota de agapantus y escabeche de chimango…

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HORIZONTA (Se da vuelta, lo mira, se sorprende y abandona el tono telenovelesco)
¡Velay, croquis de lombriz! ¿De qué se disfrazó? ¿De medio abogau?
INSOLAO: Jua, lo que es la percha, ¿no?
HORIZONTA: No me diga que cambió mis productos artesanales por un saco y una
corbata por que le dejo el lomo rojo a lonjazos, aberración de la naturaleza.
INSOLAO: Pero no se ponga así, china avasalladora. Flor de negocio hice… los dos
frascos que me dio se los llevó un muchacho muy prometedor.
HORIZONTA: ¿Y él que le dio?
INSOLAO: Eso, dos promesas, ¿no le dije que era un muchacho muy prometedor?
HORIZONTA: Le voy a poner las bolas en una morsa, vea…
INSOLAO: Pare mujer, que no terminé de contarle. El muchacho, muy bien vestido,
muy simpático me dio dos promesas: la primera es muy buena, me dijo que me
prometía que hoy estaría mejor que mañana, ¿qué le parece? Y la otra es que pronto
conseguiría trabajo, que es la que le cambie al Zenón Echagüe por este saco y la
corbata. Además me regaló dos globos, que se me volaron. Negocio redondo… no sé
por qué se enoja, lo suyo es un deporte ya.
HORIZONTA: Yo creo que lo suyo más que un deporte es un doctorado en vagancia, en
haraganería, ¿por qué no agarra la pala y se deja de zonceras?
INSOLAO: ¿Y pa qué quiere que agarre la pala? ¿Hay que hacer una zanja, un desagüe
pal escusao? ¿De ande saca usté, víbora con forma humana, que trabajar es agarrar la
pala? Yo soy un intelectual, lo mío pasa por el pensamiento, la reflexión.
HORIZONTA: A ver, intelectual de pacotilla, ¿usted vio que hay gente que no llega a fin
de mes con lo que ganan? ¿Si? Pues son potentados al lado nuestro. Nosotros no
llegamos a fin de hora.
INSOLAO: Dios proveerá.
HORIZONTA: ¿Qué se hace el litúrgico, suspiro de pulga, si usted no cree en nada?
INSOLAO: Justamente, porque no me provee. Mirá si será jodido que le pedí una mujer
y me la dejó a usted.
HORIZONTA: Muy vivo pa la respuesta, muy avispado, muy cachaciento, pero a la hora
de buscar trabajo, todo lo que se ve es su cortedad.
INSOLAO: ¿Corta edad? No se vaya a creer, parezco pichón para ya no me cocino al
primer hervor.
HORIZONTA: Yo agarro la fusta y lo desgracio a lonjazos.
INSOLAO: Tranquila valquiria pampeana, dialoguemos, que el diálogo propenderá a un
intercambio dialéctico que nos provea de una síntesis.

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HORIZONTA: ¿Será que no se da cuenta, pedazo de oloriento, que no tenemos ni pa
comer?
INSOLAO: ¿Y qué pasó con la comida chatarra?
HORIZONTA: Ya le saqué hasta el último jugo a las chapas oxidadas que me trajo. No
dan ni pa sopa.
INSOLAO: Y hagámonos veganos, como la semana pasada.
HORIZONTA: Ni un pollo le queda a don Vega pa que le afanemos.
INSOLAO: O sea… que se acabó la fiesta. Asumámoslo, Horizonta, somos pobres.
HORIZONTA: Eso no se lo voy a permitir, paisano populista. Esa palabra no se aplicará
jamás a esta familia. Somos dignos clase media, con problemitas de liquidez, nada más.
Digamos que pasaron cosas…
INSOLAO: Usted me dice pero buscar trabajo no es fácil. Yo no sé ni por dónde
empezar, no puedo buscar lo que no entiendo.
HORIZONTA: Vergüenza nos debería dar que nos estén manteniendo las tres hijitas
menores.
INSOLAO: Vergüenza es robar, aunque tampoco es que me dé mucho. ¿Y cómo nos
mantienen esas guainas? Si encima nos agregaron al pretendiente ese. Como un año
que lo tenemos aquerenciado y no se deciden esas maulas.
HORIZONTA: Hacen… changas… no importa. ¿Pa qué le voy a nombrar actividades
laborales que desconoce?, sotreta.
INSOLAO: Es que algo me maliciaron en el boliche… (Ingresa el Marto, lleva una pava y
un mate)
MARTO: ¿Gustan un matecito de álamo, suegros? Es lo único que conseguí pa cebar
unos amargos.
INSOLAO: No joda, Marto, dele uno a ese pichón de yarará con el que estoy
concubinateado, ¿y pa cuando se va a llevar una de las hijas? Usted se abusa de
nuestra nobleza.
MARTO: Yo me hubiese ido hace mucho, don suegro, Tati…Tatito. Pero sus hijas no se
deciden, y a decir verdad hace tiempo que me han hecho a un lado como chiripá pa
mear. Al principio eran tuitas que me probaban, de una manera, de otra. Nunca un
atisbo de decisión. Imagínese que hasta doña Horizonta me anduvo testeando…
INSOLAO: ¿Cómo dice?
HORIZONTA: Son mis hijas, ladino, ¿qué quiere? ¿Qué no me fije en lo que van a usar?
¿Se acuerda cuando probaba la temperatura de la mamadera pa que no se quemen?
Bueno, esto es lo mesmo.

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INSOLAO: Cuando tiene razón, tiene razón este alien autóctono. Y ahora me pongo
mal… ¿Qué clase de padre soy? Me deja expuesto, Horizonta.
HORIZONTA: ¿Y ahora qué?
INSOLAO: Soy un abandónico, una miseria, usted ha asumido el control de madre y yo
nada. Venga, Marto, voy a cumplir con mis obligaciones postergadas, venga que lo
testeo yo también.
MARTO: Disculpe, pero mejor me voy… suegra… ¡Haga algo! (Salen huyendo,
perseguido por el Insolao)
HORIZONTA: ¿Con los problemas que tengo? Arréglense (Se va, por el sector opuesto
ingresan las hijas)

2
(Ingresan cantando Bordona, Climatérica y Quintaescencia)
TODAS: Voy a comerte el corazón a besos
a recorrer sin límites tu cuerpo
voy a dejar por tus rincones, pájaros y flores
como una semilla de pasión.
De pasión,
Si pagás…
BORDONA: Fa, qué cansancio tengo…
CLIMATÉRICA: Mucho laburo, mucho trajín…
QUINTAESCENCIA: Y poca plata, yo no saqué nada. Un desastre.
CLIMATÉRICA: A mi me dieron 75 centavos en total.
BORDONA: A mi 50, pero eso sí, me tiraron una lata de paté que venció en 1993.
Capaz que mamita puede cocinar algo con ella. Se las ingenia siempre esa mujer.
CLIMATÉRICA: 3 bailes privados hice para esta miseria.
BORDONA: Y yo me lo pasé con el caño, meta bailar… Pero no va nadie a lo de doña
Alicia, sin clientes no hay plata.
QUINTAESCENCIA: ¿Y ustedes se quejan? Yo que hago striptease en el trapecio, ¡ni un
centavo!
CLIMATÉRICA: ¿Cómo en el trapecio?
QUINTAESCENCIA: Si, en ese que está colgado en el techo del cabarulo, ¿dónde si no?

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BORDONA: La quinta esta se tunea toda, pero es más pava que antes… ¿No te das
cuenta que si te pones en bola a cinco metros de altura no te mira nadie? La gente no
mira pa arriba, zapalla… Un celebro te tenés que comprar…
QUINTAESCENCIA: Callate vos, que hablás si no tenés idea… ¿Sabés como es el baile
del caño de esta bestia? (A Climatérica) Agarra un fierro del ocho y lo va retorciendo
mientras baila…
BORDONA: Y si es así el baile…
CLIMATÉRICA: No podés Bordona, pura fuerza y cero sensualidad, la chabona…
BORDONA: Cerrá el pico vos, raquítica exaltada… ¿Sabés cómo es el baile privado de
esta trolita? Se esconde detrás del mostrador la cabeza hueca…
CLIMATÉRICA: Y si es privado, esa es la idea…
QUINTAESCENCIA: No, pichón de palo de alumbrao, no es así, se baila pal cliente, no
te escondés de él.
CLIMATÉRICA: Es que soy tímida, si no hay luna llena no me sale. Cuando me
transformo en loba no hay problema, pero normal me da vergüenza.
BORDONA: Andá, mojigata lunar…
CLIMATÉRICA: ¿Qué hablas vos, 4x4 tracción a sangre? Andá doblar caños más vale…
QUINTAESCENCIA: Dejen de pelear que nos va agarrar nuestra mamita y nos va a pedir
explicaciones por la poca plata. Hoy no se come en esta casa…
BORDONA: Yo tengo la lata de paté al menos.
CLIMATÉRICA: Con la miseria que hay en el pago, ni pa placeres tiene la gente.
QUINTAESCENCIA: No va nadie al burdel… Y encima los tres que fueron eran
hermanos.
BORDONA: ¿Hermanos, los tres viejos esos? ¿De dónde lo sacaste?
QUINTAESCENCIA: La Climax dijo…
CLIMATÉRICA: ¿Yo? ¿Cuándo?
QUINTAESCENCIA: Si, vos me dijiste que era los hermanos Genario… Septua Genario,
Octo Genario y Nona Genario. El último tiene nombre de mujer, eso es raro.
BORDONA: Ta extraviada esta mina.
CLIMATÉRICA: Los piojos le están sorbiendo el cerebro, jue pucha.
QUINTAESCENCIA: ¡Vos me dijiste!
BORDONA: Shhh, tranquila, ya va a pasar. Pa mi que es el hambre… (Ingresa corriendo
Marto)

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MARTO: Señoritas, suerte que las encontré.
CLIMATÉRICA: Suerte no, estaba pautado por el texto que estuviéramos en escena.
QUINTAESCENCIA: ¿Qué pasa, hombre? ¿Por qué corre?
MARTO: Don Tati, su padre… de ustedes, el Insolao… Me quiere testear también…
BORDONA: ¿Y usted corrió?
MARTO: Si.
BORDONA: Tranquilo, Marto, el Tata no se va a tomar el trabajo de correrlo. Está a
salvo. Él no se toma ningún trabajo.
CLIMATÉRICA: Abstemio de laburos es…
MARTO: Ya que estamos, gurisas, ¿se decidieron?
QUINTAESCENCIA: ¿Decidir qué cosa, Martito?
MARTO: Cuál de las tres se queda conmigo. Me tienen acá, retenido, hasta que elijan
quien es la afortunada.
BORDONA: Eso de afortunada…
CLIMATÉRICA: Usted entienda, Marto, es necesaria una política de consensos para
saber quién se queda con usted. Hay que debatir, analizar, ver las variables, las macros
y las micros. No se vaya a creer, no es soplar y hacer botellas.
QUINTAESCENCIA: ¿Las botellas se hacen soplando?
BORDONA: ¿Y usted se va a llevar a la indicada pa su rancho?
MARTO: ¿Pa mi rancho? No. Imagínese lo que diría mi mujer. ¿Cómo se lo explico?
CLIMATÉRICA: Le dice que es su personal trainer.
BORDONA: O su coaching.
QUINTAESCENCIA: O su secretaria ejecutiva.
MARTO: No, a mi me parece que no… Mejor nos quedamos acá. Cerca de sus papis.
BORDONA: Pero además usted es muy laxo, muy flojito, no le dan ganas a una de
aquerenciarse con usted.
CLIMATÉRICA: No motiva, don… Es como un té de boldo.
MARTO: Es que me falta adaptación, así como me ven soy un paisano emprendedor.
QUITAESCENCIA: ¿Ah, sí?
MARTO: Supe tener mi propia majada de lombrices… australianas. Me las mató el
granizo.

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BORDONA: ¿Y cómo, si viven bajo tierra?
MARTO: Es que la lombriz es un bicho muy curioso, caía el granizo, ellas sentían que
alguien golpeaba, salían a ver quién era y me las desnucaba la piedra. Después de eso
se me ocurrió poner una granja de pollos troquelados.
CLIMATÉRICA: ¿Pollos troquelados?
MARTO: Claro, así no dan dificultades a la hora de cortarlos después de asado. Los
alimentaba a harina de Gillette, pero se me volaron.
QUINTAESCENCIA: ¿Se volaron? Si los pollos no vuelan…
MARTO: Eso mismo pensaba yo. Me contó un vecino que los vio pasar. Parece que no
vuelan por las plumas. Se las sacaron toditas en la casa del vecino y volaron desnudos,
quién sabe adónde.
BORDONA: Esto es muy fuerte, me voy a llevarle la lata de paté a mamá. (Sale. Ingresa
el Insolao)
INSOLAO: Ansina las quería agarrar, gurisas. ¿Qué es eso que andan diciendo en el
pago que ustedes están laburando en el cabaret de doña Alicia? ¿Es cierto? Díganme
que no.
MARTO: Temas familiares, respetuosamente me alejo. (También se va)
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INSOLAO: Contesten, gurisas, o no respondo de mi…
CLIMATÉRICA: Si, tatita… Ahí estamos trabajando…
QUINTAESCENSIA: Juntamos los porotos pa la comida, Tata
INSOLAO: ¿En lo de doña Alicia? ¡Pero qué barbaridad, qué vergüenza! Es de no creer,
chinitas, es como una traición. Si las viera mi tata, su agüelito, que en paz descanse, las
cosas que diría.
QUITAESCENCIA: (Llorosa) ¿Se murió el abuelito?
INSOLAO: No, m’ija, ta descansando... Se levanta temprano pa que no se le haga tarde
para dormir la siesta…
CLIMATÉRICA: La necesidad tiene cara de hereje, tatita. Mamita nos mandó, dice que
el que no produce no come, que pa parásito le basta con usted y nos mandó a lo de
doña Alicia…
INSOLAO: Criatura maléfica, di seguro que va a comisión la muy taimada. ¿Cómo a lo
de doña Alicia, cómo me han hecho esto?
AMBAS: Disculpe, tatita.

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INSOLAO: ¿Es que no saben ustedes y la hiena de su madre que tuita la familia
Martiérrez ha sido y será clienta de la Gringa Rosa? Es como un ataque artero, como
una afrenta, un avance contra la tradición y a las costumbres. Además la Gringa da
mejores comisiones, gurisas. Doña Alicia es tacaña, no tiene clientela casi…
CLIMATÉRICA: Pero…
INSOLAO: No se hable más, mañana mismo me voy a hablar con la Gringa y arreglamos
el traspaso. Van a ver. Como diosas las va a tener, y siguro que hacen más plata. (A
espaldas del Insolao, ha ingresado la Jueza)
QUINTAESCENSIA: Tata, visitas…
INSOLAO: ¿Ande?
CLIMATÉRICA: Atrás suyo, tata.
INSOLAO: ¡Ahijuna! Silenciosa la señora. ¿Quién es usted, qué hace? ¿Cómo se manda
pa dentro del escenario sin avisar, sin golpear las manos siquiera?
JUEZA: (Todo el tiempo habla en una extraña jerigonza, salvo algunas palabras al final
de las frases)… Pelopincho y Cachirula.
INSOLAO: Fua… debe ser extranjera, no le entiendo ni palabra. Pa mi que anda
perdida.
CLIMATÉRICA: Alma en pena…
QUITAESCENCIA: Pobre mujer, hablando cosas que naides entiende.
JUEZA: (Ídem)…Ven a mi casa suburbana, me obsesiona tu prisión.
INSOLAO: ¿Ustedes entienden algo, hijitas?
AMBAS: No, tatita, no…
INSOLAO: ¡Horizonta! ¡Venga pa acá, mujer! ¡Ayuda! Usted que habla en lenguas de la
naturaleza.
JUEZA: (Ídem)… Cuanto más alto trepa el monito, así es la vida el culo más se le ve.
QUITAESCENSIA: (Gritando y modulando exageradamente) ¡No le entendemos nada,
señora!
CLIMATÉRICA: ¿Por qué le gritás así? Es extranjera, no sorda. (Ingresa Horizonta)
HORIZONTA: ¿Y aura qué le pasa, sapo cancionero? ¿Por qué grita como si le…?
Avemariapurísima… ¿Y esta mujer? ¿De dónde salió?
JUEZA: (Ídem)…pues sé que en una sola mancha cabe el mundo.
HORIZONTA: ¡Caracho! Una extranjera… ¡Seguro que es paraguaya, o jujeña, o de un
país de esos! ¡Fuera del rancho! Échela, Insolao, que nos viene a robar el trabajo…

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INSOLAO: ¿A robar el trabajo? No la eche pues, que es un alma caritativa.
CLIMATÉRICA: No sea chauvinista, mamita… Capaz que quiere que la orientemos
porque se ha perdido.
INSOLAO: ¿Chauvinista?
CLIMATÉRICA: Claro, que odia a los extranjeros.
INSOLAO: Jua, y yo toda la vida creido que chauvinista era el que se alejaba de los que
toman vino... Chau…vinista.
HORIZONTA: Y encima lo explica este cactus a pedal… (Hablando a los gritos y
lentamente) ¿Qué quiere, doña? ¿Está perdida? ¿Precisa un baño? (A los otros)
¿Ustedes no le ven cara conocida?
JUEZA: (Ídem)… cárcel, galera, cafúa, tumba.
HORIZONTA: Habla como en oriental, debe ser uruguaya.
JUEZA: (Enojada, gesticula exageradamente)… puta, mierda, carajo.
INSOLAO: Pa mi que quiere jugar al “dígalo con mímica”
HORIZONTA: ¿Usted dice?
CLIMATÉRICA: Si, tatita, mire, debe ser el juego de la películas… (En tanto la jueza
sigue gesticulando)
QUINTAESCENCIA: 4 palabras son…
CLIMATÉRICA: Los juegos del Hambre.
INSOLAO: Infierno en la torre.
HORIZONTA: El huevo de la serpiente.
INSOLAO: ¿Puso un huevo, Horizonta? Y son 5 palabras… Infierno en la torre.
QUINTAESCENCIA: Pizza, birra y faso.
CLIMATÉRICA: La era de Ultrón.
HORIZONTA: El regreso del Jedi…
INSOLAO: Infierno en la torre.
HORIZONTA: ¡3 veces dijo la misma película, desgraciado!
INSOLAO: Es que es la única que vi. (La jueza se enoja más aún, se agarra la cabeza y
gira sobre sí misma)
QUINTAESCENCIA: No era el “dígalo con mímica”, quiere bailar la señora.
INSOLAO: Son raros los extranjeros, cuando se pierden en el campo se les da por
bailar. ¡Chacarera! (Suena Post Crucifixion que ellos bailan como chacarera ante la

9
desesperación de la jueza, que los ve girar en torno a ella, ingresa Bordona que mira la
escena extrañada)
BORDONA: ¿Qué hacen? ¿Estamos de fiesta? No me digan que la señora nos trae de
comer.
HORIZONTA: No, hija, estamos ayudando a esta dama que es extranjera de Catamarca,
que se ha perdido…
INSOLAO: Una mujer se ha perdido, conocer el delirio y el polvo…
JUEZA: (Ídem)… las pelotas llenas, tengo.
BORDONA: No sé qué es lo que no entienden, si habla perfecto castellano. (Los otros
cuatros quedan perplejos)
HORIZONTA: ¿Y qué dice, hijita?
BORDONA: Que es una jueza y nos viene a allanar.
JUEZA: Al fin.
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INSOLAO: ¿A allanar?
BORDONA: Eso dice…
INSOLAO: ¿Y pa qué viene a allanar a la pampa? Que allane las montañas, las mesetas,
las cuchillas entrerrianas, pero ¿qué sentido tiene allanar lo llano?
HORIZONTA: Cállese un poco, sombra de calandria. Es otra cosa lo que dice la jueza
esta, que pa mi la juno de algún lado, vea.
QUINTAESCENCIA: Con razón no la entendíamos, habla lenguaje legal.
CLIMATÉRICA: Solo pa versados. Jerga oscura y ruin.
INSOLAO: (Que se ha quedado pensando) Ah, aura entiendo. Usted dice que nos viene
a revisar, a espiarnos la basura, a chusmearnos las hendijas, a contarnos las costillas…
(La jueza asiente) ¿Y por qué? Si no es mucho averiguar y andar molestando a la ley y
su representante.
JUEZA: (Lanza una larga jerigonza con mucha gesticulación)
BORDONA: Dijo: Por las siguientes causas.
HORIZONTA: ¿Eso dijo en todo este rato?
INSOLAO: Que maravilla la naturaleza de la síntesis.
JUEZA: Sanseacabó.
BORDONA: Dice que va a proceder al allanamiento de esta morada donde
pernoctamos, a efectos de establecer si hay causa suficiente para avanzar con la

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investigación derivada de las dos hojas de la libreta del almacén encontradas por el
conductor del sulky de la vecindad y que estaría demostrando que la familia Martiérrez
se encuentra incursa en el delito de empobrecimiento ilícito.
INSOLAO: Faaa. A mi me habían comentado algo de la lectura veloz.
HORIZONTA: ¡Termínela, galgo venido a menos! ¿Acaso no escucha la acusación que
nos hacen?
JUEZA: (Dice algo en su jerigonza dirigiéndose a la Bordona, esta comienza a reírse a
carcajadas. La Jueza también, ambas se ríen un buen rato)
CLIMATÉRICA: ¿Te contó un chiste?
QUINTAESCENCIA: Contalo, contalo, dale.
BORDONA: Nooo, de ninguna manera. Es un chiste interno, un chiste legal.
CLIMATÉRICA: ¿Qué te hacés la del Poder Judicial, cara de mosca mirando el
insecticida?
QUINTAESCENCIA: Se hace la superada, la cosa esta.
BORDONA: Hermanas necias que acusáis a la mujer sin razón…
HORIZONTA: Terminemos con este barullo de una buena vez, antes que empiece a
repartir soplamocos pa tuitas y tuitos. ¿Qué menesunda es esa del empobrecimiento
ilícito? ¿De qué libreta del almacenero habla? ¿De dónde viene la denuncia?
INSOLAO: La Horizonta hace más preguntas que una encuesta.
HORIZONTA: Pero, pedazo de abombao, ¿a usted no le preocupan estas cuestiones?
INSOLAO: Esas y otras, como por ejemplo, ¿por qué el girasol mira al sol todo el día y
no se queda ciego? ¿No se la he preguntado usted?
HORIZONTA: Yo lo surto…
INSOLAO: Pero pare, no se ponga así, lo de la libreta ya sé por qué es. Nos quedamos
sin papel higiénico y la puse en el escusado. Se habrán volado unas hojitas, que se yo…
Y pobres, somos.
HORIZONTA: No le voy a permitir.
BORDONA: Ya me parecía que era un poco áspero ese papel.
JUEZA: (Jerigonza)… no se puede ser tan pobre.
BORDONA: Dice que no hay forma de que una familia empobrezca así por sus propios
medios, que seguramente están lavando la miseria de otros.
HORIZONTA: ¿Pobres?, ¿nos está diciendo pobres?
HIJAS E INSOLAO: Si, mamita, si…

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INSOLAO: Mamita.
HORIZONTA: Sepa, señora jueza, que esta familia ha hecho todo sin ayuda. Trabajando
de sol a sombra…
INSOLAO: Oiga, hable por usted…
HORIZONTA: Nadie nos regaló nada, no nos metemos con nadie, todo el vecindario
nos respeta. Usted dice Martiérrez y en el pago no encuentra más que admiración.
Tenemos decoro, honradez, una dignidad…
INSOLAO: Eso, una, la repartimos entre todos porque somos muy solidarios.
HORIZONTA: Mírenos muy bien, señora. Somos gente buena, normal, clase media.
¡Todos rubios somos! ¿No se había percatado de eso? 100% descendientes de
europeos, gente trabajadora, humilde, servicial, dada con el prójimo…
INSOLAO: (A las hijas) ¿De quién habla? (Las hijas hacen gesto de no tener idea. La
jueza se aburre en tanto)
HORIZONTA: Si quiere ser justa, jueza de la cara que me resulta conocida, vaya a
allanar a los vecinos de enfrente. ¡Esos sí que se robaron todo! Pero claro, siempre
caen parados, esos son negritos, no los aquí presentes. Y hasta radio y ventilador
tienen, y nosotros no… ¿A usted que le dice eso? Estos que somos nos hemos regido
siempre por tres preceptos: Tradición, familia y propiedad.
INSOLAO: Dios, patria, hogar.
CLIMATÉRICA: Sexo, droga y rock’n roll.
QUINTAESCENCIA: Me parece que ese trío no va en la línea del discurso de mamita.
HORIZONTA: ¿Adónde irán a para los valores de la ruralidad argentina si han de
mancillar a sus más preclaros representantes con acusaciones amañadas y perversas?
¿Pobres nosotros? Por favor…
INSOLAO: Buenísimo lo suyo, criolla alegataria. Ahora convide con lo que se dio.
HORIZONTA: Cierre la boca de una vez, haragán congénito, que lo pongo de
espantapájaros en el medio del potrerito toda la noche.
INSOLAO: ¿Otra vez?
JUEZA: (Ídem)… me ne frega.
BORDONA: Dice la doctora que lo expresado por la parte acusada consta en actas y
que les pide por favor que declaren sus pertenencias…
HORIZONTA: ¿Nuestras pertenencias? Bueno… Nuestra vivienda…
INSOLAO: Pucha, me ganó de mano, siempre rápida usted… Este… Una dignidad…
QUINTAESCENCIA: Una piara de grillos.

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CLIMATÉRICA: Dos plantas de ortigas…
HORIZONTA: Mobiliario artesanal manufacturado en especies arboríferas de la zona.
INSOLAO: Infierno en la torre… ¿no?, ¿no era eso?
CLIMATÉRICA: Un chaboncito que estamos testeando pa ver si nos lo quedamos de
concubino.
BORDONA: Una lata de paté… vencida.
JUEZA: (Ídem)… A cavar, a cavar…
BORDONA: Acá dice mi colega que va a proceder a remover toda la tierra de la
propiedad a efectos de constatar que no haya enterradas más pruebas que sirvan para
certificar la existencia del delito de marras.
JUEZA (Señalando a Climatérica y Quintaescencia)… A laburar.
BORDONA: Dice que se lleva a las chicas a cavar. (La jueza les da sendas cucharas y
salen las tres junto a Bordona, que sigue oficiando de traductora)
INSOLAO: ¿Se las lleva a acabar?
BORDONA: A cavar…a cavar…
5
HORIZONTA: ¡Qué vergüenza, Insolao! Nos allanan, ¿cómo vamos a mirar a los vecinos
endijpue de esto?
INSOLAO: Con los ojos, como siempre. Pero no se haga tanta historia, ¿qué nos puede
pasar? Multa no nos pueden cobrar, embargarnos tampoco… No se dé manija por tan
poca cosa.
HORIZONTA: ¿Y el orgullo, y el buen nombre? ¿Qué pasa con eso?
INSOLAO: Se olvidan, mujer, se olvidan de todo. El ser humano en estos pagos ha
nacido pa olvidar. ¿Sabe la de chanchullos y matufias que tienen tuitos los vecinos?
¿Quién se acuerda de alguno? Yo no, por lo menos. A la próxima chusmería se
olvidaron. Somos gente de memoria corta y olvido largo.
HORIZONTA: Pero no puede venir cualquiera a tratarnos de pobres.
INSOLAO: Pobreza es lo que nos sobra en estos parajes. Si nos cobran hasta las
tormentas eléctricas. Te cobran los rayos como consumo y la lluvia como gasto de
agua. Si hasta tenemos cuidado de no ir mucho al baño pa que no aumente la tarifa de
gas. Está jodida la cosa, Horizonta. Han de ser las tormentas.
HORIZONTA: Pero llevo una vida de aparentar y aparentar. Usted sabe bien las cosas
que yo he hecho pa no parecer pobre. Si hasta digo la palabra y me da alergia, Insolao.
¿A dónde ha ido a parar la clase media de estos lares? Ya ni se puede criticar al otro en

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la peluquería porque ni peluquera ha quedado. ¿Cómo produzco envidia si no tengo
con qué?
INSOLAO: Diga que nos tenemos uno al otro, prienda…
HORIZONTA: Usted en vez de ayudarme me deprime más, contorno de iguana. Su
presencia es un recordatorio permanente de mi fracaso.
INSOLAO: China zalamera.
HORIZONTA: Pero al menos puedo decir con la frente bien alta que yo a esa jueza, no
la voté.
INSOLAO: Su incultura constitucional es alarmante, mula con polleras. Los jueces no se
eligen.
HORIZONTA: ¿Qué, los trae la cigüeña?
INSOLAO: Se elige presidente, gobernador, diputaos, intendente, hasta el presidente
del club del pueblo elegimos, pero a los jueces, no.
HORIZONTA: ¿Y por qué?
INSOLAO: Porque ansina está escrito.
HORIZONTA: ¿Y quién lo escribió?
INSOLAO: Los que hicieron la constitución…
HORIZONTA: ¿Y cuánto les dura el puesto ese?
INSOLAO: Pa siempre… Pa siempre que ellos quieran. Cuando se cansan renuncian, o
se mueren nomás.
HORIZONTA: ¿Pa siempre?
INSOLAO: ¿No escucha bien o se le trabó la púa?
HORIZONTA: Pero está mal eso. ¿Qué, tienen coronita los jueces? ¿A quién le rinden
cuenta? Si son malos o tramposos, ¿hay que aguantarlos nomás? No es justo.
INSOLAO: Más profunda que bagre en la laguna se me ha puesto.
HORIZONTA: Nada de esto hubiese pasado si usted tuviese un trabajo, haragán,
pesado, cultor de la molicie. Dormilón serial.
INSOLAO: Vuelta la mula al trigo… Usted no me entiende, mujer. Yo soy una mente
libre, no sigo a caudillos ni en leyes me atraco, voy por los rumbos clareados de mi
antojo y a naides preciso pa hacerme baqueano. Por algo me dicen el Orejano en el
pago. Yo soy el adalid de la cultura del trabajo under.
HORIZONTA: ¿Orejano? Orejudo le dirán en todo caso, y otros udos que mejor callo
por respeto al público. (Ingresa agitado el Marto)

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MARTO: Pido gancho, suegro, si me toca o me testea es un chancho.
INSOLAO: En esta tapera pa comer no habrá, pero frula parece que sobra, caracho.
¿Qué le pasa a este bagual?
MARTO: ¿Es cierto que vino una jueza?
INSOLAO: Ansina es, ahora si su idea es hacer un picado nos faltan los linesman
todavía.
MARTO: ¿Y está acá?
HORIZONTA: ¿La ve acaso?
MARTO: No, por eso preguntaba si estaba acá…
INSOLAO: O este muchacho es muy inseguro o tiene un trastorno obsesivo compulsivo
con la comprobación. Lo que no se puede ver, no está…
MARTO: Bueno, yo al aire no lo veo pero está… Vea, agito las manos y muevo el aire.
INSOLAO: ¿Pa usté una jueza es lo mismo que un cacho de aire? Resultó ser un ácrata
el Martito.
MARTO: Lo que quiero decir es que no necesariamente el no ver algo indica que ese
algo no esté.
INSOLAO: Horizonta, ¿lo faja usted o lo fajo yo? Aunque no lo veamos el sol siempre
está.
HORIZONTA: Terminen con la estupidez, ustedes dos, y usted, semental devaluado,
¿pa que diantres quiere a la jueza esa?
MARTO: Para presentar una denuncia, señora Horizonta.
HORIZONTA: ¿Cómo dice?
MARTO: Quiero denunciar ante la señora jueza que he sido privado de la libertad,
secuestrado, maltratado, convertido en objeto sexual, seducido, abandonado. Agrego
a eso que las condiciones de la vivienda son infrahumanas, la comida que es menos
que escasa es asquerosa, no hay buena ventilación y las instalaciones de mi cautiverio
no tienen agua caliente ni Wi Fi.
INSOLAO: Miralo al Marto… Con planteos gremiales se nos viene.
HORIZONTA: Agárreme que lo mato…
INSOLAO: Yo a usted no la agarro ni mamau… Mire si se embaraza por octava vez. No.
MARTO: Esto dicho con el afecto y el respeto que les tengo, a usted doña Horizonta, a
don Tati, a las chicas. No es personal. Es la situación. Mi denuncia es por la situación
que nos toca vivir. Nunca diría nada malo de ustedes, faltaba más. Es el contexto.
Cosas que pasan, que no esperábamos… La tormenta… La sequía…

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HORIZONTA: Yo que ando con unas ganas de reprimir que se me salen del cuerpo y
este sotreta, ladino, mal agradecido me viene a hacer un piquete de protesta justo
cuando está la jueza… Venga pa ca, que lo voy a reprimir de arriba a abajo, venga
Martito que le voy a explicar lo poco que me gusta que interrumpan la vía escénica, los
derechos suyos terminan donde empiezan los míos y mis derechos empiezan donde se
me canta…
INSOLAO: ¡Corra pal descampado, Marto, que si lo agarra lo achura! Horizonta no es
una mujer, es una fuerza represiva descontrolada. (Marto sale corriendo, perseguido
por Horizonta. Esta frena abruptamente ante el reingreso de la Jueza y las hijas)
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HORIZONTA: ¡Ahijuna, volvió la partida!
INSOLAO: ¿Y? Cuenten, gurisas, cuenten que me agarra la ansiedad.
HORIZONTA: ¿Quién lo agarra a usted, criollo colibrí?
INSOLAO: Nadie, no la conoce, y es picaflor, no colibrí.
BORDONA: Hecha la requisa correspondiente, no se encontró nada.
CLIMATÉRICA: ¡No doy más! Dimos vuelta todo el campo a cucharazo.
QUINTAESCENCIA: Nosotras laburando como presas y la Bordona de joda con la jueza,
¡decile algo, mamá!
BORDONA: La justicia no se ensucia las manos, chirusas. Eso queda para ustedes.
CLIMATÉRICA: Esta sí que se la creyó, andá, si laburás en lo de doña Alicia igual que
nosotras.
QUITAESCENCIA: ¿De qué la vas, pelandruna? ¿De influencer?
BORDONA: Ah, chiquitas, pecados de juventud. Me da nostalgia que me lo recuerden.
HORIZONTA: ¡Cállense, cotorras! Vos no te agrandés y ustedes dos dejen de quejarse
que el campo apenas tiene 2 metros por 2…
INSOLAO: Y si no encontraron nada, mejor que mejor. Quiere decir que no hay prueba
alguna del empobrecimiento ilícito.
JUEZA: (Jerigonza)… cagaste pal fisco.
HORIZONTA: ¿Qué dijo?
BORDONA: Que todo lo contrario, que cuando se dice nada es nada. Ni un palito de
yerba encontramos, lo que demuestra la total y absoluta miserabilidad de esta familia
y es una semiplena prueba de la acusación.
INSOLAO: ¿Y qué nos van a hacer?
JUEZA: (Ídem)… en gayola.

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BORDONA: Dada la peligrosidad y las mañas delictivas de esta familia, y ante el riesgo
de profugamiento y hasta que se instruya el juicio correspondiente, la doctora dicta la
prisión preventiva.
INSOLAO: A Horizonta no le dicte nada, que no sabe escribir.
HORIZONTA, CLIMATÉRICA y QUINTAESCENCIA: ¿Prisión preventiva?
JUEZA: Si.
BORDONA: Si, chicas lo lamento, hay cana para todos en esta causa. Pero no se
preocupen que yo me voy a ocupar de… (La Jueza le toca el hombro y le dice algo al
oído) Acá me acota mi colega que cuando dice: todos, me incluye y que yo también voy
presa… ¡Pero doctora, colega, amiga..! ¿Cómo me hace esto?, hemos llevado este
allanamiento codo a codo- (Gesto de la Jueza para que se una a las hermanas quienes
se ríen) ¡Andá, forra, mala amiga, quién te crees que sos! ¡Raquítica! (Jueza hace gesto
de que la acompañen)
INSOLAO: (Se acerca a la Jueza) ¿Y no lo podemos arreglar de otra manera?
HORIZONTA: ¿Qui se hace, gaucho astringente? ¿Con qué la piensa coimear?
INSOLAO: Le iba a firmar un pagaré.
QUINTAESCENSIA: No, señor, nos declaramos en rebeldía. No vamos a aceptar que
una justicia falaz y servil de los poderosos nos imponga condiciones. La pobreza no es
un delito, qué tanto. Delito es crearla. Acá nos vamos a sentar, compañeras, en señal
de protesta y si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla.
CLIMATÉRICA: Alta en el cielo en un marco de azul celestial, estridente sonó, sean
eternos los laureles de la enseña que Belgrano nos negó, tras su manto de neblina,
yergue el Ande su cumbre más alta, ruge el torreón ante los muros del Callao, con la
espada, con la pluma y la palabra.
BORDONA: (Duda, piensa un segundo) Lo vamo a reventar, lo vamo a reventar.
HORIZONTA: Esas son mis hijas, fiel retrato de su madre, ásperas como lengua de
víbora. ¿Alguna otra cosita va a llevar, doña Jueza?
INSOLAO: ¡Andá, Jueza hija de puta!
HORIZONTA: ¿Qué dijo?
INSOLAO: Hija de puta.
HORIZONTA: (A la jueza) ¡Hija! ¡Pero si es nuestra hijita, Burra! Insolao, mírela, ¿cómo
no nos dimos cuenta antes? ¡Mi hija querida! (La jueza se contraría al ser descubierta,
pero luego acepta)
JUEZA: Mamá, tata, hermanitas. (Solloza)
INSOLAO: Jua… la Burra es Jueza.

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LAS TRES HERMANAS: ¡Burra, hermana mayor! (Los cinco corren y la abrazan, por un
instante hacen un montón humano, hasta que la jueza se sacude un poco y caen los 5
para distintos lados)
HORIZONTA: Qué orgullo, Burrita, contame, ¿cómo llegaste a Jueza?
JUEZA: Me enteré que había un sorteo de jueces, me presenté y lo saqué… ¡una
alegría, mamita! No sabe lo que pensé en usted y en el tata cuando me nombraron.
Me acordaba de una infancia de privaciones, de castigos corporales, de trabajo infantil,
de sus consejos mamita.
INSOLAO: ¿Y aprendió a escribir, hija? Porque cuando se fue de acá, ni un palote le
salía.
JUEZA: No hace falta, tatita. Tengo secretarios para todo. Uno que me lee los
expedientes, otro que redacta las sentencias, otro que me lleva en auto, otro que me
hace la comida, tres que me hacen la comida tengo… Hasta tengo un secretario que,
cuando llueve, me hace upa y me lleva hasta el auto para que no me moje los piecitos.
QUINTAESCENCIA: Ahora nos podés acomodar a todos, Burra. Buen sueldo eso si, y
conseguime secretarios a mi también.
BORDONA: Haceme conjueza, hermana. Dale, que me gustó ser parte de la justicia.
CLIMATÉRICA: Yo quiero ser fiscal.
INSOLAO: Yo con una asesoría de marketing me conformo. Algo liviano.
HORIZONTA: No la atosiguen, pobre hijita… Lo primero es lo primero… Todo esto del
allanamiento fue una broma, ¿no? Ah, picarona.
INSOLAO: Salió jodona al padre.
JUEZA: No.
HORIZONTA: ¿Cómo que no? ¿Usted, hija querida, me está diciendo que piensa
ponernos en prisión?
JUEZA: Y sí.
HORIZONTA: ¿Cómo, por qué?
JUEZA: Le dije hace un rato que me acordaba de mi infancia de privaciones, hambre,
maltrato, castigos físicos. Que no me olvidaba de sus consejos. Bueno, ¿le parece
poco? La venganza tarda, pero llega, mamita.
INSOLAO: ¡Pero somos sus padres, mala hija! ¡La vamos a desheredar, le vamos a
quitar el apellido, sotreta!
JUEZA: (En éxtasis) Si, sí, sí. ¡Es lo que más deseo! Quiero borrar mi pasado y mi linaje,
quiero inventarme una infancia feliz. Quiero poder contar que soy adoptada. ¿Qué

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posibilidades de progresar en mi carrera tendré si ustedes son mis padres? Y, para
completarla…Pobres. ¡Qué asco!
HORIZONTA: Ahora estoy dudando si la eduqué demasiada mal o demasiado bien.
INSOLAO: Al menos se ve que se alimenta a conciencia.
JUEZA: Basta de palabrerío vano. A ver, todos los procesados, síganme. (Las tres
hermanas hacen una sentada a la que se suman los dos padres. Le dan la espalda a la
Jueza y no le hablan) Ah. Se desacatan. Muy bien. No hay problema. Solo quiero
informarles una cosa. Mientras dure la prisión preventiva tendrán 3 comidas diarias,
cama y agua caliente.
INSOLAO: ¿Tres comidas?
BORDONA: ¿Puedo pedir chinchulines?
QUINTAESCENCIA: ¿Molleja habrá?
CLIMATÉRICA: ¿Choripanes hacen?
HORIZONTA: Y de postre, ¿tendrá merengues con dulce de leche? (Salen
empujándose, detrás de la Jueza. Ingresa Marto que ha estado espiando la situación
asomando la cabeza en distintos puntos de la escena)
MARTO: ¡Ahora sí! Libre y propietario. Estos tipos no vuelven más. Usucapión de por
medio me quedo con estas tierras. A veces hay que agachar la cabeza, aguantar lo que
venga, no quejarse que la recompensa, más temprano que tarde, llega. Que me han
hecho sufrir, me han hecho sufrir. No saben lo mal que cocina Horizonta… ¡Y no se
baña nadie en esta casa! Pero nada de eso importa. Ahora es todo mío. Ya puedo traer
a mi familia. Vamos a plantar trigo, girasol y maíz, a tener un buen rebaño de vacas.
Ovejas, chanchos… Aunque también puedo alquilar a algún pool sojero. Tengo que
aprender a llorar, también. Lo primero que voy a hacer es comprarme una
cosechadora. Pa tomar mate con la patrona en la cabina, sobre todo, y de ahí mirar a
los vecinos. De arriba. Con cara de importantes. No si ya decía yo, todo sacrificio tiene
su premio… (Mientras habla ha reingresado la Jueza, le toca el hombro) ¡Doctora!
JUEZA: Vos también, pibe, vení comingo. Marchando pa la cárcel, vamos.
MARTO: Todo un pasado planeando el futuro, pa que venga el presente y te lleve
puesto.

OSCURO FINAL

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