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EUGENIO DE JESUS MARCANO

TAREA

CONTAMINACION AMBIENTAL EN REPUBLICA DOMINICANA

PRESENTADO POR:

MICHELLE ALEXXA MINAYA DIAZ

ASIGNATURA:

CIENCIAS SOCIALES

PROFESORA:

CELENNY POLANCO

TAMBORIL, SANTIAGO DE LOS CABALLERO


REPÚBLICA DOMINICANA
SABADO 27 DE ENERO DEL 2024

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Introducción

A continuación se presentara un reporte de la asignatura Ciencias Sociales


donde se hablara sobre el impacto social de la incidencia de la contaminación
en la Republica Dominicana, destacando las causas y consecuencias en la
salud, economía, calidad de vida y medio ambiente de la población afectada a
nivel nacional.

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República Dominicana, donde la inmensa mayoría de la población está
expuesta a peligrosos niveles de contaminación del aire, es uno de los países
del mundo más vulnerables al cambio climático, pese a situarse por debajo de
la media de Latinoamérica en emisión de gases de efecto invernadero.

Las autoridades dominicanas intentan reducir al máximo esa vulnerabilidad y,


como recoge el informe internacional “Perspectivas Económicas de América
Latina 2022. Hacia una transición verde y justa”, han adoptado un abanico de
medidas, entre las que destaca el Plan Estratégico para el Cambio Climático
2011-2030, con el objetivo de descarbonizar la economía y mejorar la
capacidad de adaptación frente a la crisis medioambiental.

En cuanto al área marina protegida, en 2021 supuso el 18% de sus aguas


territoriales, muy cerca del 18.6% de la OCDE y muy por encima del promedio
de la región del 7.3%.

En República Dominicana el gran problema es la contaminación del aire: en


2019 el 100% de su población estaba expuesta a niveles que suponen riesgos
para la salud humana, frente a la media del 95.4% de América Latina y al 61%
de la OCDE.

Ante ello, se trabaja en programas de creación de capacidades para la gestión


de la calidad del aire, la evaluación del impacto ambiental y la gestión de
desechos sólidos y residuos marinos dentro del Tratado de Libre Comercio con
Centroamérica y Estados Unidos.

Para República Dominicana, entre los diez-quince países más vulnerables del
mundo frente a la crisis climática,

Los investigadores coinciden en que los principales problemas ambientales de


República Dominicana son: la deforestación, la extinción de la biodiversidad y
el manejo de los desechos sólidos ( basura ), las aguas negras y otros que
inciden en las condiciones sanitarias, todos los cuales contribuyen a la
profundización de pobreza en que vive más del 60 por ciento de la población.

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El país posee 108 cuencas hidrográficas con unos 600 cursos de agua (ríos y
arroyos), el 80% de las cuales sufre grave degradación a causa de la
deforestación y la erosión de los suelos, mientras el abastecimiento de agua
potable está en crisis ascendente (el 52 por ciento de la población no tiene
acceso al agua potable) y la productividad de la tierra ha disminuido
grandemente.

Más de un 73 por ciento de la población no tiene acceso al alcantarillado


sanitario; el 48 % deposita las excretas en letrinas, el 14 por ciento no tiene
ningún medio para ella, y solo el 52 por ciento tiene acceso al agua potable en
instalaciones domiciliarias. Ello genera una gran crisis sanitaria.

La Contaminación de los ríos y cursos de aguas residuales y desechos


industriales, ganaderos, domiciliario y la existencia de un basurero en cada
hogar agrava esta crisis.

La deforestación, la reducción acelerada de la biodiversidad, la contaminación


y el agotamiento de los ríos y arroyos, junto al tráfico por nuestras costas de
materiales radiactivos y peligrosos, así como por convertirnos en recipientes de
los desechos sólidos del norte, se constituyen en los principales problemas
ambientales en nuestro país.

El país posee un gran potencial de agua superficial, pues las precipitaciones


sobrepasan los 21 millones de metros cúbicos por año, muy superior a la
demanda, pero con gran dificultad para llevar agua potable suficiente a la
población, a lo que se debe agregar los grandes problemas de saneamiento
básico e infraestructura.

Con 1500 kilómetros de costa y cerca de un centenar de playas el turismo se


ha colocado en la agenda como una de los principales ejes del modelo de
desarrollo insostenible, como lo demuestra el acelerado proceso de destrucción
del hábitat marino, de los arrecifes y manglares.

Actualmente la República Dominicana produce alrededor de 264,000 toneladas


de plástico al año, del cual sólo el 5% de esta cantidad es reciclado
apropiadamente, la inmensa mayoría termina siendo depositado en vertederos

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y/o en el peor de los casos en nuestros ríos, cañadas y mares. Las cañadas se
han convertido en uno de las principales focos de contaminación y de
enfermedades como el dengue, mientras que el 20% de la basura que llega a
los ríos es plástico y son arrastrados a nuestras playas y mares, razón por la
que un 80% de los corales se ven amenazados y la biodiversidad se reduce a
lo más mínimo.

Aunque existe una gran cantidad de Dominicanos que han sido abanderados
de la protección del medio ambiente, la poca voluntad política de las
autoridades a lo largo de los años, ha tenido alta incidencia en la falta de
educación sobre las consecuencias que traen consigo los altos niveles de
contaminación, por lo que se antoja urgente que el gobierno asuma su
responsabilidad, aplicando con especial énfasis los artículos de la recién
aprobada ley de manejo de residuos sólidos en donde se habla de campañas
educativas que orienten a la sociedad sobre una correcta disposición final de
sus desechos, ya que la concienciación a la ciudadanía ha sido asumida, en su
gran mayoría, por organizaciones y grupos independientes provenientes de la
sociedad civil a través de las redes sociales, quienes plantean ideas claras
sobre las consecuencias que conlleva el daño al medio ambiente.

Las consecuencias de hacer caso omiso ante este flagelo ya las hemos vivido,
ya que estaríamos construyendo la reputación de un país altamente
contaminado que ahuyentaría el turismo, contaminaría nuestras fuentes de
agua potable, exterminaría la biodiversidad de nuestros mares, afectaría
nuestra agricultura, etc.

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Conclusión

Puedo decir que la carencia de una conciencia ecológica “produce graves


daños, en parte por el consumo innecesario y por la emisión de grandes
cantidades de desechos sólidos y de otra índole”.

La desinformación y el desconocimiento de los problemas que afectan al medio


ambiente y la falta de conciencia ecología, hacen que nuestro estilo de vida (a
nivel doméstico) y nuestra forma de producir (a nivel industrial) sean
insostenibles a largo plazo.

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Anexos

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