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DESCUBRIMIENTOS DE MARC FRÉCHET

El psicólogo clínico Marc FRECHET curó a cientos de personas de todo tipo


de patologías (especialmente cánceres y esclerosis múltiples), trabajando
únicamente sobre lo vivido y resentido anterior al conflicto desencadenante. De
algún modo encontró un método para descubrir los conflictos programantes.

Descubrió varios principios que se inscriben en esta visión del ser vivo, y que
condicionan al individuo a vivir los acontecimientos de tal o cual modo. Estos
principios son: - los ciclos biológicos memorizados

- el proyecto sentido

- plaza de hermandad

Hay que precisar que Marc FRECHET no consideraba los fenómenos que
descubrió como leyes inmutables o absolutas, hablaba más bien de tendencias o
inclinaciones.

Frente a un mismo choque, no todos reaccionamos de la misma manera. Cada


uno tiene un resentir específico, personal y presentará síntomas diferentes a
los otros o no presentará ningún síntoma.

Entonces, ¿cuál es la diferencia que marca la diferencia? Hemos estudiado la


parte, para decirlo de algún modo, que va del choque a sus consecuencias.
Fuimos hacia abajo.

Ahora hay que hacia arriba del choque, para comprender porque tal conflicto
es vivido de tal manera, precisamente con ese resentir y no cualquier otro.

LOS CICLOS BIOLÓGICOS MEMORIZADOS


Nuestro organismo conserva la memoria de los acontecimientos de nuestra
vida que tienen lugar según los ciclos tales como ciclos de la memoria de un
duelo, de un accidente, etc.

Este ciclo es espacio-temporal. Un recuerdo se activa (pluri) anualmente. El


día del aniversario de…es como si el cerebro se acordase, es como una
relectura inconsciente del acontecimiento traumatizantes pasado.

El sentido biológico de esta relectura es proporcionar, mediante la puesta en


situación del acontecimiento, una oportunidad extra para aportar una
solución diferente y más adecuada. No olvidemos que sobrevivir es ante todo
cosa de adaptarse y que debemos cambiar, aportar soluciones, a lo vivido por
nuestro clan, a través de nuestra descendencia.
La biología con el cerebro como intermediario desarrollará su
programa sin ningún estado de ánimo, debe ser así.

En la naturaleza todo pasa o ¡se rompe! Todo el que no se


adapta, desaparece.

Cuando durante un hecho que nos marca, un conflicto no es resuelto, puede


generar un ciclo, y este acontecimiento o la misma coloración conflictual en
diferentes acontecimientos es revivida en el doble de la edad del primer estrés.

Por ejemplo, un conflicto ocurrido a los 5 años de edad, y no resuelto, tendrá


tendencia a reproducirse a los 10 años, los 20 años, los 40, los 80, si sigue sin
resolverse.

Uno de los signos que nos conduce a explorar este tipo de ciclo es el desfase
entre el acontecimiento y el síntoma. Si un hecho más bien menor conlleva
una gran patología, podemos sospechar que hay una reactivación de un
antiguo conflicto importante, no resuelto y escondido.

ESTUDIO DE UN CASO

Una paciente de 56 años con cáncer en la vejiga:

Vivía una desvalorización sexual, porque su marido la descuida.


Interrogándola sobre qué había vivido cuando tenía la mitad de
su edad, a sus 28 años, descubrimos que su jefe la sedujo y
tuvo relaciones sexuales con ella. Este hombre le declaró su
pasión, pretendía amarla locamente, rehacer su vida con ella.
Ella se enteró que era un perverso que hacía lo mismo con varias
empleadas. Vivió la situación como una profunda
desvalorización sexual.

A la mitad, a los 14 años, pilló a su padre manteniendo


relaciones sexuales con su amante. Desvalorización sexual
también. A los 7 años, iba a un colegio religioso. Un día les
preguntaron que querrían ser de mayores, ella respondió
casarse y tener muchos hijos. La monja la miró duramente y le
dijo que no estaba bien. Ese fue el conflicto programante de
desvalorización sexual.

Una vez hallado el conflicto programante en terapia y sanado


emocionalmente, el hecho de que su marido ya no quiera tener
relaciones sexuales con ella fue vivido de un modo totalmente

Es como si un reloj biológico interno, que recordase todo lo que hemos vivido,
y sin necesidad de que tengamos que pensar en ello conscientemente, nos
sacara de nuevo de lo vivido este tipo de conflicto para que podamos
arreglarlo.

Como decía C. G. Jung:

“Todo lo que no remonta a la consciencia, vuelve en forma de destino”

Así como:

“Aquello que el yo no consigue incorporar es patógeno”

Hay que destacar que esta inclinación del ser a reproducir las mismas
actitudes en el doble de la edad, se verifica tanto para los choques como para
los acontecimientos positivos.

La toma de consciencia de estos esquemas de repetición es la primera terapia,


y la mayoría de las veces es suficiente para parar el proceso.

LAS SECUENCIAS DE LA VIDA Y LA EDAD DE


AUTONOMÍA
Otro elemento aportado por Marc FRECHET, que también se presenta en
términos de ciclo biológico y memoria celular, está ligado a la edad de
autonomía. A partir de cierta edad, ciertas fechas, el ser cambia su relación
con el mundo exterior.

Con esta tónica, el paso de la vida intrauterina a la vida aérea es la primera


autonomía. En el útero el ser vivo es totalmente dependiente de la madre para
satisfacer sus necesidades, oxígeno, nutrientes, temperatura. A partir del
nacimiento, debe respirar por sí mismo, aprenderá a alimentarse por su
propia boca. En ese instante empieza el ciclo de la vida, abandona el recinto
maternal.

Una vez adulto, “abandona su padre y su madre”, impuesto por la Génesis.


Gana por sí mismo con qué comprar la comida y se lava los calcetines… deja
el recinto familiar.

Marc FRECHET describió la edad de autonomía como la edad en la cual


somos capaces de “cazar el mamut” solos, en otras palabras, podemos
conseguir por nosotros mismo nuestras necesidades alimentarias. Para él es el
criterio más importante. Si una joven cambia de dependencia, de depender
económicamente de sus padres a su marido, entonces el cambio de
dependencia (a través del matrimonio) es el criterio. Lo mismo si nos
incorporamos a la armada o a una comunidad religiosa.

Encontramos esta realidad en el reino animal. Los osos, por ejemplo, la


madre defiende ferozmente su progenie. Durante la infancia de los ositos, la
madre tiene un grito específico para advertirles del peligro. Al oír este grito, los
pequeños se refugian en un árbol y no vuelven a bajar hasta que escuchan
otro grito específico de la madre indicándoles que el peligro pasó.

Cuando la madre sabe que los ositos son biológicamente autónomos, ella
misma corta el vínculo, corta el cordón umbilical por segunda vez. Emite la
señal de peligro: los osos suben al árbol y ella se va definitivamente.

En cuanto a los osos, subidos al árbol, esperan la segunda señal para bajar.
Están en estrés, en fase conflictual. Hay un peligro, y aun confían en la madre
(exterior) para solucionar el conflicto. En ese momento, deben pasar de su
referencia externa a la interna. Deben tener confianza en sí mismos, para
dejar de sentirse en el miedo, no para pasar al no miedo sino sentirse en
seguridad. La independencia es iniciativa de la madre, luego será del oso, que
ya no es un osito. Al cruzar esta tercera fase, desciende del árbol para buscar
alimento, dormir, reproducirse, etc. No es raro que esta transición sea mal
vivida y que el oso sufra una pequeña depresión.

A menudo es difícil darse cuenta de su edad de independencia: muchas


personas, por ejemplo, se van de casa y vuelven años más tarde, o bien,
trabajan pero viven con los padres, o viven en su propio piso pero la madre les
prepara la comida… Son personas que tienen dificultades en hallar su
autonomía, y es una primera información muy importante. Cuando la
autonomización es mal vivida o difícil, puede que sea propicio ir a buscar la
dificultad de la madre en “soltar” a sus hijos.

El periodo entre el nacimiento y la edad de autonomía (generalmente entre 16


y 31 años) forma un recorrido que representa el primer bucle del ciclo. A partir
de la autonomización empieza un segundo bucle, en el cual la persona
repasará las mismas etapas, rehará el camino para revivir aquello que fue mal
vivido, finalizar lo que no se terminó. Aquí también, un reloj biológico
inconsciente repite la situación para que podamos arreglar lo que quedó
suspendido.

ESTUDIO DE UN CASO

Imaginemos una niña que a los 10 años vive un drama a causa de una
mentira de su padre (promesa no mantenida, por ejemplo). Si su
autonomización ocurre a los 20 años, a los 30 (20+10) bien encontrará un
mentiroso con quien se casará bien encuentra un hombre como muchos
que a veces miente…pero ella estará muy atenta a sus mentiras y lo
dejará, haciéndole vivir lo que no pudo hacer con su padre. Pongamos el
caso que se trata de un hombre sincero que miente una sola vez, esta
mentira será vivida exageradamente mal y sirve para borrar todo lo
positivo. Finalmente, puede que este hombre no mienta nunca, pero
podría…así que la mujer le monta escenas en caso de haber podido mentir!

CASO CLÍNICO

La señora X se cada a los 20 años= autonomización. A los 40 entra en un


nuevo ciclo de vida. En ese momento tiene la necesidad de cambiar
muchas cosas en su vida. Su marido que no sigue el mismo ciclo, entra en
depresión profunda y es tratado en psiquiatría. Ella desarrolla un cáncer
de pecho derecho (trato maternalmente a mi marido).
A sus 47 años (40+7), desarrolla un cáncer de peritoneo (protejo, tengo
miedo por mi vientre), puesto que hace algunos mese que sufre de
estreñimiento y está muy angustiada por su vientre.

A los 27 (20+7) estaba embarazada. Su médico le dijo que tuviese cuidado


puesto que podía perder al niño que tenía en el vientre. Yendo más lejos, a
los 7 (0+7=conflicto programante), tuvo que ser operada de apendicitis y
estando sola en el hospital, sin ninguna explicación sobre lo que sucedía,
sentía gran angustia por lo que tenía en su vientre.

EJEMPLO DE CÁLCULO DE UN CICLO VERTICALMENTE:

Puesta a cero del contador contador a cero

Nacimiento 20 años relectura del


ciclo 40 años

7 años 27 años
47 años
Apendicitis miedo de perder el hijo
cáncer de
en su vientre peritoneo

no resuelto 2ª oportunidad para resolver lo que pasó a lo 7 años

20 años 40 años 60 años

CICLO EN LA HORIZONTALIDAD

ESTUDIO DE UN CASO HORIZONTALMENTE

El señor X de 52 años hizo carrera profesional internacionalmente en una gran


compañía, le encanta este tipo de trabajo y es muy competitivo, la empresa lo
promociona, pero debido a ello su tipo de trabajo cambia, y pasa a estar
“encerrado” en un despacho y no le gusta este nuevo tipo de trabajo. Propone
otra organización posible de su nuevo trabajo pero le hacen comprender que no
es posible. Durante 2 o 3 meses hace otras tentativas de cambio pero todas en
vano…luego, un día (2 o 3 meses después del acontecimiento) al comer,
tropieza con el hueso de una aceituna y se le caen los dos incisivos.

¿Qué sucede? La problemática de este señor es que se desvaloriza de no poder


morder, de no poder alcanzar el pedazo, y con esta desvalorización hace que el
hueso de la mandíbula, que sostiene los dientes, se destruya (puesto que los
dientes no sirven de nada, los elimina).

Pero está claro que en este contexto, este problema no es la única causa.
Podemos sospechar que esta persona está en esta problemática psíquica
recurrente, un raíl. Durante su vida ha afrontado problemas similares con el
mismo resentir.
Buscaremos entonces a la mitad de la edad (26 años), y a la mitad de la mitad
(13 años), etc. Hasta hallar el programante para acabar con el raíl.

A los 26 años, este señor trabaja para la misma compañía con un puesto de
menor importancia y se da cuenta que el trabajo que querría hacer es el que
hacen los ingenieros. Siente rabia, ganas de morder, de conseguir ese trabajo,
tiene ambición así que paralelo a su trabajo retoma sus estudios durante 7
años para alcanzar el nivel que le permia realizar el trabajo que quiere.

A los 13 años tiene una amiguita y en la plaza del pueblo, se cruza con la
madre de la niña y le da una bofetada delante de todo el mundo. Siente
desvalorización, culpabilidad, de no poder responder, de estar en sumisión.

Durante toda su infancia, es desvalorizado y culpabilizado por su padre y


cuando su hermano mayor comete alguna maldad es siempre culpa suya. Se
construye pues sobre este raíl, soy malo, me culpabilizo, no puedo morder y por
ello me desvalorizo.

EJEMPLO DE CÁLCULO HORIZONTAL:

13 años 26 años 52 años

Impregnación Tentativa Repetición

Programante de reparación

LOS RANGOS DE HERMANDAD


Los rangos de hermandad se basan en una regla de tres.

Si tomamos la simbología de la creación:

- UNO es masculino (el hombre)

- DOS es femenino (la mujer). Una vez somos dos, formamos una pareja.

- TRES es pues la realización del hijo, siendo el 3 la cifra de la


creatividad, el hijo es la mayor creación.

Hay asimismo una memoria en el vientre de la madre en base de 3, todas las


concepciones son inscritas, incluso los abortos (naturales o provocados), hijos
muertos, como si a la tercera concepción la creación se expresara. El cuarto
hijo toma el lugar del primero, todo comienza de nuevo.
1 2 3

4 5 6

7 8 9

…..
Hay una simpatía, una afinidad, un parecido a veces, entre el primero, el
cuarto y el séptimo hijo; así como entre el 2º, 5º, 8º, etc. Lo que es cierto para
las relaciones horizontales (hermanos, hermanas) también los es
frecuentemente a nivel de relaciones verticales (padres, hijos).

En una familia, por ejemplo, si el padre es el mayor y la madre la número 2, y


tiene dos hijos, el padre favorece al mayor y la madre al menor.

Otra vez, recordar que no se trata de una ley sino de una tendencia, una
inclinación. Los hijos de tal rango de hermandad tendrán una inclinación para
tomar el programa del padre, tío, tía del mismo rango de hermandad con
simpatía.

Experimento llevado a cabo por Marc FRECHET durante algunos meses:

Pidió a un granjero de cerdos de la región parisina que marcase con un distintivo, en el


momento del nacimiento, los nacidos 5º en cada camada. Le pidió que hiciera que se
reprodujeran entre ellos y observó lo que sucedió. En sus descendientes, el 5º cerdito,
mismo rango que sus padres, siempre tenía privilegios comparado con el resto. Mamaban
los primeros, tomaban más cantidad de leche, eran más fuertes y siempre los favoritos de la
madre.

Repitió el experimento decenas de veces, con parejas distintas, siempre verificó este
fenómeno (la cifra nº 5 fue elegida aleatoriamente, no tiene nada en particular).

Todo proyecto tiene un sentido, todo proyecto conlleva


una creación y toda creación tiene un sentido.
En el momento de la concepción, una vez creados, tenemos una historia
específica a nosotros, los padres cambian así que no pueden crear mañana lo
que crearon ayer. Por ello, cada hijo tiene un proyecto distinto.
A partir del El bebé es imaginado antes de ser percibido,
acontecimiento hablado antes de ser escuchado.
de concepción,
Durante una terapia, la anamnesis permite
consecuencia
de una fusión descubrir que el individuo no era deseado como tal sino en
celular, el función de una misión para la cual se había comprometido
sujeto sería la inconscientemente. Desde la concepción parece marcado en
materialización hierro según el deseo de sus padres, de sus proyectos, de sus
biológica y casi conflictos. Esto es lo que denominamos proyecto-sentido,
simbólica de riqueza a veces, cortapisa a menudo de la que hay que
que los dos liberarse para encontrar nuestra verdadera identidad y sanar
hacen UNO. los síntomas que se resisten.

(Marc Fréchet) Algunos vienen a la tierra para obedecer


a su madre,

Otros para complacer a papá

...y otros para disfrutar de la vida

Marc FRECHET decía que el bebé es un chorro (jet, en francés) pero que antes
de ser un “jet” ya era un proyecto (pro-jet, juego de palabras que no aprecia en
lengua española). Antes de ser concebido, era ya una idea pre-concebida. Es
interesante considerar que para los chinos la existencia del individuo empieza,
no en el momento del nacimiento ni la concepción, sino tres meses antes de la
concepción.

No hay concepción sin que haya previamente un deseo de concepción. Este


deseo que corresponde a un proyecto de los padres, puede quedar en el
inconsciente.

El hecho biológico, el acto sexual, no es suficiente para explicar una


concepción. Hay tantas mujeres que quieren tener hijos y son estériles, otras
que no quieren y se quedan embarazadas…Hay algo que es más fuerte que el
deseo consciente: es el deseo inconsciente.

Pilotamos raramente nuestro coche conscientemente, somos a menudo


pasajeros de nuestra vida. Es nuestro inconsciente quien sostiene el volante.
La terapia permitirá comprender quién conduce el coche y seguidamente
retomar el comandamiento.

De alguna manera, los proyectos de nuestros padres nos determinan. Pero


esta determinación puede ser una suerte, porque lo que se transmite son
soluciones ganadoras, soluciones de supervivencia. Ahora bien, si el proyecto-
sentido puede ser un valor, una solución de supervivencia, también puede ser
limitante. El hijo es la solución a los problemas, deseos, conflictos de los
padres. Heredamos siempre alguna cosa: un recuerdo, una historia, secretos
de familia…hay algunos buenos, otros menos buenos, menos adaptados.

Hay un proyecto-sentido que está allí. Una vez que tomamos consciencia de
ello, somos libres de guardarlo o eliminarlo.

EJEMPLOS DE CASOS CLÍNICOS

Una mujer quería tener un hijo, pero su marido rechazaba la idea. Ella se fue con otro hombre.
Durante tres mese engañó a su marido, quién sufrió mucho. En ese momento, él le dice que está de
acuerdo en tener un hijo, pero que vuelva con él porque la quiere. Ella acepta y tuvieron un hijo. EL
proyecto-sentido que transmite el padre es: HUBIESE DESEADO TANTO QUE NO HUBIESE
MOVIMIENTO, SEPARACIÓN. El hijo nace con parálisis.

Es importante diferenciar la intención positiva del modo de conseguirlo. Es la única problemática.


Para este hombre, la intención era que no hubiese movimiento puesto que significa tristeza,
sufrimiento, depresión. Esa fue su intención positiva, pero el modo es lamentable: su hijo nunca
caminó…

Una paciente fue concebida el día en que su madre tuvo que abandonar su país natal (Italia) para
acompañar a su marido a Francia. El día de su autonomía, su madre es separada de su país y de toda
su familia.

El problema de la paciente es que no consigue abandonar el hogar de los padres, aunque se siente
preparada para vivir su autonomía, pero su cerebro grabó: AUTONOMÍA=SEPARACIÓN BRUTAL DE
TODO. Es un hándicap en su vida, pero basta con tomar consciencia, que exprese el sentido que no
le pertenece, pero que fue impreso en el momento de su concepción. Ser libre es liberarse del
proyecto limitante impuesto por los padres.

El problema es: olvidamos la pregunta pero conservamos la respuesta.


Olvidamos la pregunta, en el campo de la supervivencia, pero guardamos la
respuesta en el plano del comportamiento.

Un comportamiento que puede ser inútil en el nuevo contexto espacio-


temporal, puesto que “la guerra terminó”. No tenemos problemas psicológicos,
ni problemas de recuerdos. Hay una dicotomía entre el deseo consciente (o
ausencia de deseo consciente) y lo que sucede, en términos de deseo
inconsciente. Pero el inconsciente es siempre más fuerte.
LOS SECRETOS DE FAMÍLIA
Este tema que ahora abordamos fue desarrollado por varios autores, en
particular Serge Tisseron, Anne Ancelin Schutzenberger, Gérard Athias et
Marc Fréchet.

G. Athias y M. Fréchet además integraron a esta aproximación las


aportaciones de la biodescodificación de las enfermedades. Según estos
investigadores, el conflicto programante está a menudo relacionado con una
historia familiar secreta. El resentir debido a un acontecimiento-choque, mal
vivido por un ancestro, puede ser transmitido, vehiculado de generación en
generación, y conllevar síntomas comportamentales y psíquicos para un
descendiente.

La transmisión inconsciente de un secreto de familia, puede concernir:

- El tema del secreto

- El lugar

- El momento, dando lugar a lo que se denomina, síndromes de


aniversario.

De un modo general, las principales temáticas de los secretos de familia


son tales como:

- Sexual (violación, incesto, adulterio, homosexualidad)

- Semi-sexual (aborto, hijos fuera del matrimonio, ilegítimos, sin nombre)

- Violencia (muerte, asesinato, tortura)

- Pecuniario (robo, fraude, herencia)

Estos secretos son cosas de las cuales no se debe hablar, no hay que
decirlas ni escucharlas.

Un hombre que se sentía muy mal en su


piel probó con varias terapias sin éxito.
Una mujer que sufre vitíligo a nivel del pubis.
Coleccionista, tenía dos pasiones: las
Era la mayor en su hermandad. Dos primas, nº
piedras y las mariposas. Un terapeuta le
1 igualmente en su rango de hermandad,
pidió que investigase en su familia,
tenían también vitíligo a nivel de pubis. Al
descubrió la existencia de un abuelo
volcarse en la historia familiar, se descubre
muerto del que nadie le había hablado
que una abuela nº 1 fue víctima de una
antes. Este hombre había cometido cosas
violación. El resentir fue suciedad sexual, una
inicuas lo que le había valido ser deportado
falta que hay que lavar. Ella misma no pudo
a una cantera en África a picar piedra antes
hacer esta limpieza pero sus nietas nº 1
de ser ejecutado en la cámara de gas.
llevaban inscrito ese programa.
Recogiendo piedras y asfixiando mariposas
con cianuro, este hombre expresa,
escenifica, el secreto inconfesable de la
familia.
MC, 39 años, padece cáncer de testículos, con metástasis en los pulmones. Tenía una
hija de 9 años; el pronóstico era muy desfavorable. Aceptó la intervención quirúrgica
pero rechazó la quimioterapia.

Al examinar su árbol genealógico, éste indicaba que sus abuelos murieron a los 39
años, uno de ellos por una coz de camello en los testículos, dejando a un hijo de 9
años (futuro padre de MC), el otro fue gaseado en la guerra.

MC reproduce en su cuerpo, por una lealtad familiar inconsciente e invisible, la muerte


de sus dos abuelos, disponiéndose a morir a la misma edad con los mismos órganos
afectados.

Es frecuente encontrar fracasos escolares, particularmente en


matemáticas, en familias con secretos relacionados con hijos
extramatrimoniales. De hecho, cada vez que el profesor plantea un problema
con una variable X desconocida, ello pone inconscientemente en relación al
niño con lo desconocido, lo que les hace vibrar emocionalmente y causa
momentos de ausencia.

Estos fenómenos de los secretos de familia, han sido objeto de


numerosas observaciones y los estudios muestran que son estadísticamente
significativos. Sin embargo, no existe hoy en día una explicación definitiva,
una teorización verificable, científica, en cuanto a la transmisión de dichos
secretos de familia.

Varias hipótesis circulan actualmente, pero siguen siendo sólo hipótesis,


metáforas. Ciertos lo ven como un ejemplo de transmisión de un recuerdo de
inconsciente a inconsciente, siendo este recuerdo el vínculo que une un objeto
(tiempo, lugar, tema) con una emoción, un sentido.

De cierto modo, el ser humano es la suma de sus recuerdos emocionales,


personales, familiares y culturales.

S. Freud estudió el inconsciente personal, CG Jung el inconsciente colectivo.


Estos descubrimientos más recientes nos conducen al inconsciente familiar.

Lo que es sorprendente es que el heredero del secreto de familia no deja


de presentir o adivinar que algo sucedió; a un nivel totalmente inconsciente
sabe exactamente qué sucedió, dónde y cuándo. Y guarda estos elementos en
su inconsciente.

Cuando conocemos a alguien, conocemos al mismo tiempo a una


familia, usos y costumbres, evidencias que son creencias, valores ligados a la
historia familiar.

En terapia, un criterio que nos permite seguir la pista de un secreto de


familia es la desproporción entre un acontecimiento y la reacción emocional
que conlleva. La reacción parece exagerada y no hallamos el elemento en la
vida de la persona, en términos de conflicto programante, que lo justifique. O
bien, el síntoma se mantiene a pesar de haber repasado conscientemente el
recorrido de la persona en toda su vida.

Otro criterio es el carácter irracional o compulsivo de las reacciones.


Las personas que tienen la impresión de hacer cosas a su pesar, de no poder
controlar sus reacciones, ser el juguete de sus emociones. Todos estos
automatismos, comportamientos irresistibles, actitudes de fracasos repetidos,
en que la persona entra en contacto con una emoción desbordante, son
indicios que pueden orientarnos a una posible herencia familiar.

Para descubrir, para contactar estos dramas enmascarados, la primera


solución es preguntar a los padres o abuelos, pero no siempre es posible.
Deberemos entonces ir hasta la fuente mediante otra vía y esta vía no es otra
que la emoción. Si una persona vive un síntoma ligado a un secreto de familia,
significa que realmente está vinculado con el drama. Todo síntoma es el eco
del recuerdo emocional, bien sea personal o familiar.

Al contactar con el resentir que acompaña a un síntoma, es posible


reactivar, hallar los recuerdos fundadores. De un modo imaginario,
alucinatorio quizás, pero metafórico seguramente, la persona halla
espontáneamente (la hipnosis puede ayudar en algunos casos) un
acontecimiento muy preciso, de una gran frescura, como si ella misma
estuviese presente en la escena. Puesto que, una vez más, el síntoma es la
emoción no dicha.

Hacer entrar a la persona dentro de la emoción es permitirle tomar


consciencia de un acontecimiento que se exprime de todos modos.

A menudo es más sencillo de lo que creemos el hecho de liberarse de los


secretos de familia. Puesto que aunque se trate de acontecimientos atroces,
innombrables, el hecho de expresarlos, de sacarlo fuera hace que deje de estar
dentro. Una vez la palabra es expresada, una vez la toma de consciencia es
verbalizada, deja de ocupar el inconsciente.

Ello desencadena frecuentemente, según palabras de Freud, una abreacción,


liberación emocional, descarga (gritos, temblores, lágrimas…). La persona
seguidamente se siente calmada.

Lo peor es antes y no después. Las personas tiene miedo de lo que van


a descubrir, no quieren indagar sobre el acontecimiento, el recuerdo, esta
violencia. Puede que tengan la impresión que no lo soportaran o no
sobrevivirán a ello. Ahora bien, no es el caso. Una vez la persona va al
acontecimiento y se queda unos instantes, se siente liberada, calmada, de
inmediato. La mayor parte del tiempo, la toma de consciencia en la emoción
basta para curarse, aunque sean acontecimientos muy importantes.
Lo que da fuerza a los secretos es su carácter inconsciente, escondido, no
dicho, operan en la sombra.

Puede que sea de provecho en algunos casos, pedir a la persona llevar a


cabo un acto simbólico, para de algún modo terminar con el proceso, conducir
la reparación, concluir el recuerdo que no halló solución.

Alejandro Jodorowski habla de actos psicomágicos, Jaques Salomé de actos


simbólicos, Milton Erikson de prescripción de tareas.

Estos actos simbólicos son eficaces en tanto que responden a un


principio terapéutico fundamental: la realidad metafórica de cualquier cosa,
para los órganos, por ejemplo, el hueso es la metáfora de las vigas de la casa;
el hígado de la reserva de comida. Cuando una persona pierde su trabajo, es
una metáfora de perder su comida y tener miedo de morir de hambre.

Todo es metáfora de todo y ello es aplicable tanto al enfermar como al


curarse.

Según numerosas creencias, el acto simbólico es igualmente útil para


los ancestros difuntos, para liberar lo inacabado, los sufrimientos no
arreglados, de sus culpabilidades.

Lo que está claro es que trabajar en estos secretos evitará a nuestros


hijos y descendientes tener que sufrirlos.
PROTOCOLO: PROYECTO-SENTIDO

- Pedir información a los padres acerca del momento de la concepción:


nombre, profesión, edad, número de hijos, dónde viven.

- Poner al sujeto en la línea del tiempo girado hacia su pasado, en el


momento de la concepción, frente a sus padres a la edad que tenían en
el momento de la concepción.

- Una vez el sujeto está en el inconsciente, la burbuja del padre, asociar


la “S” a su padre, dirigirse de usted, llamarlo por el nombre del padre,
reformular la situación.

- Preguntar al padre: “¿por qué es importante tener un hijo ahora? Me


dirijo a vuestro inconsciente, a vuestro deseo profundo”

Repetir la pregunta hasta hallar razones existenciales.

- Lo mismo, interrogando sobre la importancia de que sea niño o niña.

- El sujeto se halla ahora en su estado fetal, tratarlo de “tú”, dirigirse al


hijo y reformular lo que se ha dicho.

- “S” sale de la línea del tiempo, preguntarle qué quiere hacer con esos
proyectos y hacer la elección. Hacer simbolizar al hijo el proyecto del
padre (color, forma…)

- S se coloca en tanto que feto frente a sus padres, valida el proyecto y


expresa su elección con respeto.

- S se gira hacia su futuro y libre de esos proyectos experimenta nuevas


sensaciones, nuevos recursos, hacer que lo asocie a un color.

- S hace un paso hacia delante y vuelve al mundo con sus nuevos


recursos, los lleva hacia su presente y futuro.

- Haced el mismo protocolo con la madre.

S Nacimiento Presente Futuro


P
Padres en el
momento de
la concepción M

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