Las industrias químicas son aquellas organizaciones que se encargan tanto de la

extracción como del procesamiento y transformación de materias primas (naturales y

sintéticas). Con la transformación se obtienen sustancias con diferentes características a
las que tenían las originales, de este modo se consigue satisfacer las necesidades de los
individuos, logrando mejorar su calidad de vida.
El principal objetivo de las industrias químicas es fabricar productos de gran calidad al
menor costo posible y causando el menor impacto sobre el entorno. Las materias primas
empleadas pueden ser de diferentes orígenes (mineral, animal y vegetal).
Las actividades desarrolladas por las industrias químicas, además de generar riesgos
sobre los trabajadores, produce impactos sobre el medio ambiente como hemos
comentado y que repercute sobre la salud de la sociedad.
Las vías a través de las cuales se pueden liberar al medio ambiente sustancias químicas
peligrosas son:

 Residuos: Se trata de los restos derivados de productos peligrosos, de sus

envases y, en definitiva, cualquier tipo de material que esté contaminado con
sustancias peligrosas.
 Emisiones: Se vierten mediante las chimeneas, sistemas de extracción, sistemas
de ventilación, etc.
 Vertidos: Se propagan a través de las tuberías, fugas, derrames o por ejemplo
desagües.
 Bienes producidos: En este caso ocurre cuando ya tenemos el producto terminado
y lo están usando los consumidores. Como ejemplos podemos destacar los
plásticos, pinturas, electrodomésticos o incluso los cosméticos.

Entre los riesgos medioambientales más comunes destacamos, los que producen
toxicidad sobre los seres vivos y los que contaminan el agua, el suelo y la atmósfera. Hay
que destacar que las industrias químicas generan sustancias contaminantes, todas ellas
contaminan, pero hay algunas más alarmantes que otras.
Por ejemplo, podemos hablar de las sustancias persistentes, estas son las que se quedan
en el entorno durante tiempo ya que no se degradan con simplicidad, por lo que podrán
estar durante años generando impactos sobre la salud y el medio ambiente.
También hay sustancias que se bioacumulan, es decir, se van acumulando en los tejidos
grados de los organismos, por lo que pueden llegar hasta las personas a través de la
ingesta y ocasionar problemas para la salud.
Existen sustancias que ayudan al crecimiento desmesurado de planta acuáticas y esto
provoca que la vida acuática se vea dificultada. De igual modo, ciertas sustancias pueden
generar en la atmosfera nieblas, acidificación del agua de lluvia, degradación de la capa
de ozono o que impulsan el cambio climático.
Industrias papeleras
En los procesos de producción se contaminan mares, ríos y lagos porque en gran medida
se utiliza peróxido de hidrógeno, cloro y otras sustancias químicas, que se liberan junto a
los efluentes residuales que suelen contener fenoles, furanos y dioxinas.
Todas estas sustancias afectan de forma negativa a la calidad del agua, poniendo en
riesgo a animales, plantas y personas.
En la fabricación y distribución también se utilizan combustibles fósiles para producir
energía y calor, lo que provoca dióxido de carbono, óxidos de nitrógeno y dióxido de
azufre. Además, aún en su proceso de degradación sigue produciendo metano.
Por lo tanto, en todo el proceso hay una cantidad muy elevada de gases de efecto
invernadero perjudiciales para la salud de las personas, de los animales y del planeta,
contaminando el aire, el suelo y el agua y además contribuyendo a la lluvia ácida, al
calentamiento global y por consecuencia, al cambio climático.