MISA DEL DÍA DE LA

INMACULADA CONCEPCIÓN
08 de diciembre, 2023

INTRODUCCIÓN
Buenas tardes, hermanos en Cristo.

La liturgia de hoy nos invita a dirigir nuestra mirada hacia la Virgen María,
a la que todas las generaciones llaman bienaventurada, porque el
todopoderoso hizo obras grandes por ella.

¡Qué felicidad más grande es ser protagonista de la historia de salvación

de la humanidad! ¡Qué gozo se siente en el alma ser la madre de Dios!
¡Qué bendición es María entre todas las mujeres! ¡Qué belleza de
corazón posee la escogida de Dios!

Hoy festejamos la fiesta de nuestra madre, con la que se concluye el Mes

de María, y entramos de lleno en la preparación del nacimiento de Jesús.

Con alegría, nos ponemos de pie para recibir al p. Pedro. Cantamos.

PRIMERA LECTURA (Gn 3, 9-15. 20)

Escuchamos un relato del origen del mundo, que narra las consecuencias
de comer el fruto prohibido.

SALMO (97, 1-4)

A la primera lectura, respondemos con la antífona del salmo:

“CANTEN AL SEÑOR UN CANTO NUEVO,

PORQUE ÉL HIZO MARAVILLAS.”

SEGUNDA LECTURA (Ef 1, 3-6. 11-12)

En la segunda lectura San Pablo nos manifiesta la maravilla del plan de
salvación de Dios.
EVANGELIO (Lc 1, 26-38)
En el evangelio se relata el bellísimo momento del anuncio del Ángel
Gabriel a la joven virgen María.

Nos ponemos de pie para aclamar el Santo Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES

1. Por las vocaciones sacerdotales y laicales, en especial para nuestra

orden mercedaria, para que se sientan llamados a la santidad, como
expresión de su bautismo y seguimiento de Cristo.
Roguemos al Señor.

2. Oramos por todas las víctimas de los conflictos armados en Ucrania

y en Palestina e Israel. Que el Señor les de consuelo a todos los que
sufren, y les haga entender a los que dirigen las guerras que el único
camino es la paz, el amor y la misericordia.
Roguemos al Señor.

Oramos por nuestros difuntos, a quienes recordamos cada día por su

valioso aporte al crecimiento del carisma mercedario.

OFRENDAS
Presentamos al altar un ramo de flores, porque representan la inocencia
de nuestros corazones, deseosos de agradar a Dios y a María.

También presentamos pan y uva, dignos alimentos para celebrar esta

fiesta mariana como Dios manda.

Cantamos.

COMUNIÓN
La Eucaristía es el alimento de los que buscan al Señor.
Vamos, caminemos hacia Él.