Psicología del color.

¿Cómo afectan los colores a nivel emocional?

Los colores provocan distintas emociones.

Azul.
Es un color que inspira tranquilidad y es relajante. Da sensación de frescura y calma y se
asocia al cielo y al agua.
Es un sinónimo de pureza, libertad, armonía, fidelidad, seriedad, seguridad, sinceridad y
lealtad.

Verde.
Representa la naturaleza y la humanidad.
Es el color del equilibrio, de la esperanza y del crecimiento. También representa el dinero
y la seguridad financiera.
Aunque también tiene un lado negativo, y es que es el color del veneno, de los celos y de
lo demoníaco.

Violeta.
Durante mucho tiempo, se ha asociado a la realeza, está envuelto en un aire de lujo. Muy
empleado en pintura para dar la sensación de elegancia.
Sus tonos más claros evocan la primavera y el romance.
Los más oscuros atraen el misterio, e incluso pueden simbolizar la creatividad.
Usar una vestimenta de este color suele proyectar que eres empático y afectivo, con
tendencias artísticas y creativas.

Rojo.
Está relacionado con el apetito, pero también es el color de la dominancia. Evoca dos
extremos: el del amor y el de la guerra.
Sus tonos más claros se asocian a la juventud, mientras que los más oscuros se asocian al
poder.

Rosa.
Es un color asociado a lo femenino, a la amistad, al amor puro y a la delicadeza. Se asocia
al azúcar y se utiliza para dar una sensación dulce.
Inspira calma, relaja y es romántico. Es un color que se relaciona con la infancia.
Blanco.
Es el color de la relajación por excelencia e inspira pureza, paz, inocencia y limpieza.
Se puede emplear para transmitir tranquilidad, serenidad y purificar la mente.

Negro.
Transmite elegancia, sobriedad y formalidad.
Puede parecer distante y tiene asociados elementos negativos. Es el color de la muerte y
la destrucción. También despierta emociones como la desesperación, la tristeza, la
melancolía, la infelicidad o la irritabilidad.
Es el color de lo misterioso y lo oculto.

Gris.
Es considerado un color neutro.
Se asocia al equilibrio, al orden, al respeto y a la elegancia. Aunque también se asocia a
la mediocridad o la decrepitud.
El gris claro da paz, tenacidad y tranquilidad.

Naranja.
Es el color de la acción, del movimiento y del entusiasmo.
Es alegre, aumenta el optimismo y la confianza.
Se asocia a la lujuria o la sensualidad. Aunque un exceso puede aumentar la ansiedad.