OU eae
Uae pres. nidad
% el omor
‘ay.
REDROSESSMi secreto:
Accettami di volta: una segunda
oportunidad para el amor.
Redrosess
Mi secreto:
—Ya es hora de que nos divorciemos, ino crees, Sheila?
Sentada en el despacho de su esposo, porque él la habia
mandado a venir, la Sefiora Zimmel sentia que su corazon
acababa de romperse y pulverizarse dentro desu pecho.
Hacia apenas unas pocas horas habia regresado del
hospital, dénde e! médico le habia informado de una
noticia que la habia hecho muy feliz, pero ahora, el mundo
entero se derrumbaba bajo sus pies.
—Entonces es cierto, lo que publican los tabloides y lo que
se comenta por todo Londres.- los azules ojos deella se
llenaron-de lagrimas, mientras luchaba contra el‘enorme
nudo que aprisionaba su garganta.- tienes una amante y
pretendes casarte conella. 1
—Asi es. Stella y yo nos'hemos estado viendo desde hace
meses. Intenté mantenerlo en secreto por respeto a ti,
pero las cosas se salieron de control cuando ese
Paparazzi nos atrapé saliendo del hotel hace dos
semanas. No creo que esto te esté tomando por sorpresa,
después de todo esta farsa de matrimonio hace tiempo
sobrepas6 su fecha de vencimiento.
Ella rebuscé entre las cosas en su bolso hasta encontrar
un pafiuelo desechable y rapidamente procedié a secar
las estUpidas lagrimas que corrian por su mgjilla.
1/8Mi secreto:
Tomando un par de bocanadas de aire por la boca, intenté
mantenerse en calma, el médico le habia aconsejado
mantenerse tranquila, sufrir emociones extremas podria
hacerle dafio a su tesoro. Marco estaba siendo
demasiado cruel.
Su esposo acababa de confirmar lo que todo Londres
murmuraba, Stella Knight era su amante. Sheila recordaba
a la mujer bastante bien, ya que la imponente rubia era la
modelo y rostro oficial de la fragancia.“ Misterio” la ultima
linea de perfume que la compajiia Zimmel habia lanzado...
hacia dos meses.
Asi que ese era precisamente el tiempo que su marido
llevaba siéndole infiel, alrededor de dos meses.
—{Acudiste a tu cita con el médico?¢ Qué te dijo?—
interrogo él.
Ella se aclaré la garganta, queriendo sonar lo mas segura
y serena posible.
—Los examenes resultaron negativos. Sdlo fue una falsa
alarma.
—Perfecto. Eso agilizara mucho las cosas.
La mujer de veinte afios contemplé al hombre que estaba
sentado tras el bur, y en ese instante no sintio
absolutamente nada. Ni odio, ni rabia, ni carifio, solo latia
en su pecho una diminuta semilla de pena. No por ella y
mucho menos por él, sino por el secreto que sabia que
debia guardar. 1
—Aqui estan los papeles del divorcio.— continud
completamente ajeno a las gigantescas heridas que cada
2/8Mi secreto:
una de sus palabras abria en ella.—Ilévatelos y disctitelos
con tus abogados, creo que el acuerdo es justo y ademas...
igQué haces?!
Ante la vista consternada de quien muy pronto seria su ex
esposo, ella rasg6 el sobre manila, noté que la firma de él
ya estaba en ambas copias del documento, tomé un
lapicero y con mano temblorosa firmé ambos, guardando
uno dentro de su bolso y entregandole a Marco el otro.
Llenando sus pulmones de aire se puso en pie,
irguiéndose a todo lo que daban sus miseros uno sesenta.
—No esnecesario dilataresto.,No creo que consultarlo
con mis abogados sea aconsejable ya que esos viejos
ambiciosos solo estan interesados en hacer mas largo
este proceso y sacar una buena tajada por sus
honorarios. Solo dime, gla casa de la playa en Miami,
vuelve a ser mia?
Marco no’salia de su estupefacci6n. En su mente habia
imaginado toda clase de posibles escenarios para cuando
llegara este momento. Pens6 que ella lloraria, rogaria 0
incluso amenazaria, pero jamas, JAMAS imagin6 que ella
firmaria los papeles sin leerlos'y sin siquiera protestar.
—S...Si. La casa en la playa, es tuya y ademas abri una
cuenta en el banco para ti. Veinte millones de dolares han
sido depositados en ella, considéralos el cumplimiento
del acuerdo prenupcial.
—Bien. Creo que no tenemos nada mas que hablar,
entonces. Adiés, Marco.—susurré ella, girando sobre sus
talones y marchandose. 1
Marco no comprendia por qué, pero la entrevista con su
3/8Mi secreto:
ex esposa le habia dejado un mal sabor de boca. El
empresario y millonario de ascendencia italiana sentia en
lo profundo de sus huesos que acababa de perder algo
importante, algo mas valioso que la mujer con la que
habia estado casado durante dos afios. La mujer a la que
su padre le habia forzado a desposar y por la cual no
sentia ni la menor pizca de apego. 2
seer
Ella doblaba sus ropas lentamente.
Primero sus vestidos, luego las blusas, siguieron las
falda
metiéndola toda en una bolsa desechable y lanzandola
dentro de su equipaje. Al final, todas sus pertenencias,
todos sus esperanzas, todos sus suefios cabian
perfectamente en dos maletas de viaje y sobraba espacio.
.Se desesperé con la ropa interior y termin6é
Dandole un ultimo repaso a su habitaci6n, para
comprobar que no se olvidaba de nada, la muchacha
cerré la puerta, el chasquido que ésta produjo sond
definitivo. El taxi que habia llamado media hora antes ya
la esperaba, el choferla ayudé a guardar sus maletas y
partieron rumbo al aeropuerto-
Mientras contemplaba los altos edificios londinenses
pasar por su lado, recordé todos los errores que habia
cometido. Las empresas Zimmel , radicadas en Londres,
eran las principales proveedoras de productos para el
cuidado de la piel, tanto jabones dermatolégicos y cremas
naturales desde los afios ochenta, luego Héctor, el padre
de Marco, habia ampliado los horizontes de la compafiia
al integrarse a la industria farmacéutica. Por otra parte, mi
4/8Mi secreto:
familia, los Stevens, somos los propietariios de tres de los
hospitales mas renombrados de Estados Unidos y varias
clinicas, de ahi que a mediados de los noventa Héctor
Zimmel y mi padre, Arthur se habian convertido en socios
de negocios e incluso buenos amigos.
“Mi primer error fue enamorarme ciegamente de Marco
durante unas vacaciones familiares compartidas en
Hawai, habia sido una curiosa e inexperta chica de
dieciocho afios y él un joven cinico y amargado de veinte.”
Habja sido unaytonta, una ridicula, al.creer que él sentia
algo mas por mi que la familiaridad de haber compartido
reuniones familiares desde que ambos tenian uso de
razon. Los Zimmel y los Stevens, habian compartido
varios intereses econdomicos por décadas.
Mi segundo error fue confesarle a mi madre lo mucho que
me gustaba Marco. Entre ella y Cecilia, la madre de él,
convencieron a nuestros padres de que no habia relaci6n
mas destinada y perfecta que la nuestra.
Marco se nego rotundamente a los planes maritales de
nuestros padres, sin embargo en pocos meses parecié
recapacitar y comenzamos'a salir. Nuestra boda se llevo
a cabo en silencio, en una ceremonia intima, en la
mansién que acabo de abandonar aqui en Londres, desde
ese dia en adelante él se encargaria de hacerme sufrir
desilusi6n tras desilusion.
En nuestra noche de bodas me sento en su despacho y
me explicé que nuestro matrimonio seria sélo de nombre,
un arreglo por interés, por el espacio de un afio y que
concluido ese tiempo él me concederia el divorcio sin
5/8Mi secreto:
poner peros, dejandome en claro que se habia casado
conmigo por presiones de su padre y no porque sintiera lo
mas minimo por mi. En mi ceguera e ingenuidad crei que
podria hacerle cambiar de idea convirtiéndome en una
esposa ejemplar.
Me uni a varias caridades, me interesé por los asuntos de
la empresa, me las arreglé para tomar clases de cocina
durante meses hasta obtener el estatus de chef, le
cocinaba a diario, a pesar de que contabamos con
sirvientes para ello y le recibia al llegar del trabajo cada
dia, con una sonrisajen los labios.
Es cierto que Marco nunca me maltraté. Ni fisica ni
verbalmente pero siempre se mostré distante, frio,
desinteresado y mientras mas desinteresado él se
mostraba mas empefio ponia yo.
Fui una imbécil.
Mitercer error fue hacerle las cosas demasiado faciles.
Nunca le reclamé que no me besaba, que no me tocaba.
Nunca monté una escena de celos ante las multiples
mujeres que se atrevieron a coquetearle estando yo
presente durante funciones publicas a las que asistimos
durante nuestros dos miserables ajios juntos. Pensé que
él habia prolongado nuestro matrimonio de un afio a mas
porque finalmente comenzaba a quererme. Quizaé debi
sospechar cuando comenzo a llegar a casa en la
madrugada, habiendo comido fuera. Tal vez debi
confrontarlo cuando comenzaron a correr los rumores de
que tenia una amante...pero no lo hice, porque fui una
cobarde y no queria perderle.
6/8Mi secreto:
Una lagrima traicionera rueda por mi majilla, y la hago
desaparecer enojada.
La noche del lanzamiento de la fragancia
Misterio” hace dos meses, la recuerdo perfectamente,
porque la zorra de su actual amante tuvo la desfachatez
de acercarse a mi y aconsejarme que me alejara de Marco
por las buenas, antes de que hiciera un gran escandalo y
yo quedara como una tonta ante todos: Guardé silencio
en esa ocasi6n, planeando confrontar a mi marido cuando
llegaramos a casaypero para entonces yaveran las tres de
las madrugada y tuve que lidiar con un Marco
completamente borracho.
Y ahi cometi mi Ultimo y mas grande error. Nublado por.la
bebida, él comenzo a hacerme el amor y yo estaba tan
desesperada por una pizca de su atencién que olvidé las
dudas, olvidé las inseguridades, incluso borré de mi mente
a la despampanante modelo y me entregué a sus
caprichos, delirante de felicidad porque crei que
finalmente se cumplian mis mas profundos anhelos.
Sin embargo, a la mafiana siguiente, Marco me acuso de
aprovechada, de ser una vil manipuladora y me dejo bien
claro que no se responsabilizaria si habia consecuencias
y que en caso de yo haber quedado embarazada él
pagaria para que me hiciera un...un...No puedo ni siquiera
pensar la palabra.” 1
El taxi se detiene frente al aeropuerto y ella se encamina
hacia la zona de informacion. A pesar de todo, no ha sido
un dia tan terrible, un vuelo partira hacia Estados Unidos
dentro de media hora y tiene asientos disponibles. En
7/8Mi secreto:
clase de turista, pero eso es lo de menos. Para matar el
tiempo, la chica entra a una tienda en el aeropuerto, y
compra un peluche. Es un patico amarillo con un lazo
plateado atado al cuello. Lentamente, se saca el anillo del
dedo y lo ata al lazo en el cuello del peluche.
Ya cuando se produce e! despegue, la muchacha se
acomoda en su asiento y deposita una mano sobre su
vientre, ausentemente, intentando consolarse de lo que
Cs 1
8/8El rumbo que ha tomado tu vida:
El rumbo que ha tomado tu vida:
Ocho afios después:
Viajar de negocios a New York, siempre le resultaba
inquietante a Marco, porque a pesar de que la gran
manzana estaba a miles de millas de Miami, permanecer
durante varios dias en Estados Unidos le hacia pensar
inevitablemente en Sheila.
Llega. un momento.en la vida de un hombre, en que ya.no
es suficiente sentirse exitoso en/la arena comercial,
también comienza a considerar el plano personal y
familiar para tener una medida de su propia valia, y a
pesar de que las empresas Zimmel le otorgaban
reconocimiento como empresario y hombre de negocios
brillante, capaz de ampliar un conglomerado centrado en
la industria cosmética y la farmacéutica exitosamente
hacia la.rama de la perfumeria, en su fuero interno,Marco
se sabia un fracasado.
Con dos matrimonios concluidos en divorcio, y uno mas
amargo que el otro, por supuesto. Con dos ex esposas
muy distintas y un ejército de ex amantes, cualquier
hombre se sentiria satisfecho de si mismo y de la vida
que llevaba pero ése no era su caso.
Hacia afios que su madre no le importunaba con
comentarios cinicos refiriéndose a “la burrada” que él
habia cometido al dejarse engatusar por una arribista
ambiciosa y haber perdido a una joven tan decente y
prometedora como Sheila, sin embargo, esta mafiana las
quejas de su madre habian resucitado con creces.
1/5El rumbo que ha tomado tu vida:
—éSabias que se hizo cirujana pediatrica?- comentd
Cecilia a través del teléfono durante la llamada que le
habia hecho a la hora del desayuno.
—No, no tenia ni idea.
—Pues si, esta catalogada como una de las mejores de su
pais. jOh, recibio un premio no hace mucho por innovar en
la realizacion de una cirugia muy peligrosa, reduciendo el
riesgo a las complicaciones y asegurando un mayor
porcentaje de probabilidades de éxito!
—¢Lo estas leyendo directamente de la revista, madre?—
pregunté Marco, sarcastico.
Cecilia liberé un grufiido, muy impropio de una dama tan
educada y fina como ella.
—Es a lo que me he visto reducida. Por tus tonterias la
muchacha se niega a cualquier contacto con nosotros.
Desde la muerte de Celia hace dos afios, los Stevens no
Nos tratan.
—Ya me he disculpado contigo millones de veces.
record6 él, exasperado.
—No soy yo quien merece escuchar tus disculpas, tu
padre odia hablar de este asunto pero yo no tengo pelos
en la lengua, aprovecha que estas alli y hazle una visita a
tu ex esposa. No sé, invitala a almorzar, a cenar, a un café,
0 algo. Llévale flores, muestra algo de ese encanto que
tan bien empleas para revolcarte con fulanas e intenta
recuperar a la unica mujer con la que has estado,en toda
tu vida, que ha valido la pena.
2/5El rumbo que ha tomado tu vida:
Marco suspiré.
—Madre, por favor.
—jJum|- protesté ella.—eso mismo digo yo, por favor. Si
sigues asi, moriré antes de conocer a mis nietos.
Hubo un silencio en la linea y luego Cecilia prosiguid con
voz entrecortada.
—No me gusta el rumbo que ha tomado tu vida, hijo. A tu
padre y a mi no nos queda mucho tiempo sobre esta tierra
y nos aliviaria mucho verte sentar cabeza y ser feliz.
—Lo\sé, no te exaltes, mia cara , no es bueno para tu
corazon.
—Lo que no es bueno para mi coraz6n es ver a mi hijo de
treinta y dos afios malgastar su tiempo con rameras
temporales en vez de buscar una compafiera de vida, ‘una
mujer.quelo apoye y sepa construir un hogar a’sulado.
—No creo que volverlo a intentar con ella logre eso,
después de todo, ella es Una mujer dedicada a su carrera.
No tendra tiempo para Construir hogares y ademas, esos
especialistas practicamente viven en el hospital.
Cecilia volvié a bufar.
—Siempre fuiste demasiado listo para tu propio bien, mio
piccolo didbolo(mi pequefio diablo).—Marco sonrio, su
madre no lo llamaba asi desde que tenia quince afios.
— Bueno, lo intenté, soy tu madre, es parte de mi trabajo.
—Lo pensaré, De acuerdo?- prometio.
3/5El rumbo que ha tomado tu vida:
—Con eso me basta.
Aregafiadientes, habia accedido a asistir a la de gala de
aquella noche. Su dia habia sido un maratén de reuniones
con accionistas, jefes de departamento y directivos.
Realizaba viajes a América al menos tres veces al afio,
para supervisar las ramas de la compaiiia en ese pais.
A pesar de que su agenda habia estado mds que apretada,
la conversaciomcon:su madre se repetia‘ensu mente una
y otra vez. Si, podia pagarle una\visita de cortesia a su ex,
a fin de cuentas, su padre, aunque ya retirado, era
accionista mayoritario de las empresas Zimmel y él a su
vez era miembro de la junta directiva del hospital Angels
Memorial, pero no tenia ninguna intensién de reanudar
una relacién mas intima con Sheila, al fin y al cabo, su
matrimonio nunca habia sido apasionado, todo !o,
contrario:
Aquellos dos afios junto a ella habian sido rutinarios,
vacios, irrelevantes, a Marco le parecieron una constante
repeticién de cenas elegantes sin motivo especial,
acompaiiadas de silencios incomodos. Es cierto que
después, en los tumultuosos afios que viviria con Stella,
se sorprenderia mas de una vez comparando a la rubia
con su predecesora.
Donde su primera esposa habia sido una persona
calmada y serena , Stella expresaba sus opiniones a viva
voz y con altanera, donde Sheila habia sonreido
amablemente ante un cumplido, Stella reia a carcajadas.
Ante una critica 0 recomendacién, Sheila siempre habia
4/5El rumbo que ha tomado tu vida:
escuchado atentamente y mostrado respeto mientras que
Stella se comportaba abiertamente arisca y beligerante.
Incluso, regresar a casa siempre hacia que las comparara
porque Sheila lo habia esperado, preguntandole por su dia
e interesandose por conocer los ultimos acontecimientos
de la empresa, mientras que Stella nunca estaba en casa
para la hora de la cena, prestandole mayor prioridad a su
carrera como modelo que al matrimonio de ambos.
Marco se llevé la copa de champagne a los labios,
bebiendo-un sorbo en lo que escaneaba el salén con la
mirada.
«Donde quiera que esté la doctora Stevens esta noche,
han de estar pitandole los ofdos.» Pensé.
Estaba a punto de tachar la velada como otra pérdida de
tiempo, pomposa y elitista cuando su mirada cayé sobre
la cremosa y suave espalda semidesnuda de una mujer.
Una punzada de reconocimiento lo atravesd. Laconocia
de algun lugar, estaba seguro.A aquella sensual castaiia
la habia visto antes.
éHabia sido alguna de sus amantes?
No lo tenia en claro.
Habja estado con demasiadas mujeres, en demasiados
cuartos de hotel, habia tenido demasiadas aventuras de
una noche, sin embargo nada de eso importaba, justo
ahora solo tenia ojos para la hechicera del vestido negro.
5/5No es mi tipo:
No es mi tipo:
Acudir a este evento, esta noche fue un error. Pensé ella
por decimoquinta vez en las dos horas que llevaba alli.
El baile benéfico anual del hospital Angels Memorial era
uno de los acontecimientos sociales mas seguidos por la
prensa y sin duda una ocasi6n para que la élite
presumiera sus abultadas billeteras.
Suspiré aburrida
Greg la habia invitado y no habia encontrado excusa
valida que dar para no asistir, siendo l el director general
del hospital y un cirujano de renombre internacional, no
habia podido rehusarse.
—La verdad es que no te comprendo. Tienes a ese hombre
practicamente babeando por ti, y aqui estas, jugando con
la aceituna de! céctel que pediste hace media hora:—
protesté Marissa y ella la miré de medio lado.
—Greg no babea por mi, simplemente quiere mejorar su
staff convenciéndome de yenir a trabajar para él, aqui, al
Angels.
—{En serio?— pregunté su amiga indignada.— jhombre! Y
yo que juraba que él queria hacerte venirrrr, de otro modo.
Ella rid por lo bajo, solo a Marissa se le ocurriria ponerse a
encontrarle doble sentido a sus palabras.
—En fin, gaceptaras? ¢Vas a transferirte?
Ella mordio la aceituna que acompajiaba su bebida, por lo
1/6No es mi tipo:
general se limitaba a un trago o dos de champagne, pero
las margaritas eran su debilidad.
—No. A pesar de que me ofrecieron un puesto en la junta
directiva y la posicién de docente, no estoy interesada.
Greg no cree realmente en mis habilidades solo busca
congraciarse con mi padre.
—jOh!— protesté Marissa, arrugando la nariz.— pensé que
esas tonterias habian finalizado cuando fuiste reconocida
por la ACS.
Liberé un suspiro exasperada.
—Yo también. Ademas, no puedo simplemente empacar
todas mis cosas y mudarme aqui, Vicky adora su escuela.
—Muy cierto.
La vida le habia sonreido a Sheila Stevens, luego de
regresar de Inglaterra, asustada y desanimada, habia
confesado todo !o ocurrido a sus padres quienes
estuvieron de acuerdo en mantener su.secreto.
Habia tenido a su hija y luego habia retomado la idea de
estudiar medicina. Los subsiguientes afios habian sido
dificiles, hacer malabares y equilibrar el tiempo que
dedicaba a su hija primero con sus estudios y luego con
su profesion habia demandado mucho si, pero habia dado
sus frutos.
Ala edad de veinte y ocho ajios, ya era reconocida como
una de las diez mejores cirujanos cardiovasculares
pediatricos de Estados Unidos, logrando un ochenta
porciento de efectividad en sus procederes y gozando de
un indice de mortalidad muy bajo. Sus logros la
2/6No es mitipo
enorgullecian, y a su familia. Su madre habia vivido lo
suficiente como para verla triunfar.
—Bueno...lo de Greg es inesperado, pero no me puedes
negar que estos tltimos afios se han acercado a ti
sujetos con intenciones mas...placenteras, digamos, y tu
te has encargado de espantarlos a todos.
—Simplemente no me interesa empezar una relacién con
nadie.
—No me refiero a una relacion, estoy hablando de...
Marissa.se acerc6 mas a ella para susurrarle.=sexo por
diversion.
—No soy de esa clase de mujer .— protestd.
Marissa solt6 una risita ironica.
—Ni-de esa clase ni de ninguna. Chica, pareciera que estas
tallada enpiedra. Mira, comprendo que te fue muy mal con
Ella hizo una mueca.
—..bueno, el que no debe ser nombrado, pero ese no
motivo para que estés muerta en vida.
—No estoy muerta en vida, no exageres.
Marissa torcié sus labios.
—Aja.
—Es en serio, soy feliz tal y como estoy. Tengo un trabajo
que amo, una hija que es mi tesoro y un padre que me
apoya. {Qué mas podria querer?
3/6No es mi tipo:
—iUn hombre, capaz de producirte buenos orgasmo?
—jMarissa!
—¢Qué?
Ella neg6, moviendo la cabeza. Su amiga era incorregible.
Habian estudiado juntas durante los afios de universidad,
pero mientras Sheila se habia decidido por la pediatria,
Marissa se habia hecho ortopedista.
—No tienes remedio.
—Eres tli la que no tiene remedio. Ocho aiios sin estar con
un hombre, por dios, debes ser virgen otra vez.
Elevo un hombro, desinteresadamente.
—Mi punto es, que sé que lord Voldemort dejé tu
autoestima por los suelos y que entre graduarte y ser la
mejor madre del mundo, no has tenido tiempo ni de mirar
a tu alrédedor pero ahora que ya llegaste a la cima,
deberias detenerte a oler las flores de;cuando en cuando.
—Muy bonita metafora para referirse a tener sexo casual e
insignificante con desconocidos solo por diversién.—
protesté.
—De acuerdo, entonces , ahora ya que estas en las
grandes ligas, dedica un tiempo a follar.zAsi esta mejor?
—Shh, te van a escuchar.— la regafid.
—Pero, gescuchards lo que te digo?
—Obvio que no. No necesito mas complicaciones en mi
vida.
4/6No es mi tipo:
—Disculpen sefioras.—una voz gruesa las interrumpid,
girandose ambas mujeres vieron que un mesero les
sonreja.— con los cumplidos del caballero de la mesa
veinte.
El mesero colocé una nueva copa de margaritas frente a
ella y sefialé al hombre que las contemplaba desde lejos.
—Debe ser un error yo no...—comenzé Sheila pero su
protesta murié cuando el misterioso caballero elevé la
copa de champagne que sostenia, en un brindis,
directamente en su direcci6n.
—Vaya, justo a tiempo. Ahi lo tienes, adelante.—la animé
Marissa.
Escaneé al hombre con la mirada, era alto, bronceado,
atlético, pero le era imposible detallar su rostro porque en
vez de un antifaz al igual que ella, él cubria sus facciones
con una mascara plateada que solo mostraba el contorno
de sus ojos y dejaba al descubierto sus gruesos labios y
fuerte mentén.
—No es mi tipo.—expres6 cortante, alejandose de la barra,
en direcci6n al bajio, sin siquiera probar la bebida.
En su fuero interno, se reusaba a dejarse manosear por un
desconocido solo por simple curiosidad, sin embargo,
debia reconocer que el sujeto le habia resultado
endemoniadamente sexy.
Habia dicho que el hombre no era su tipo, pero realmente
silo era. Sentia una debilidad especial por los hombres de
caballera negra, lacia y piel broncinea, hombres que se
parecieran fisicamente a ...Marco, pero era demasiado
5/6No es mi tipo:
recatada como para considerar cualquier cosa indecente.
En el bafio, se demoré varios minutos retocando su
madquillaje, esperaba que ese tiempo le hiciera
comprender al sujeto que ella no estaba interesada, asi
que cuando salié del bafio y observé que Marissa se
hallaba en la pista de baile, opto por salir a uno de los
balcones cercanos para tomar aire fresco.
La brisa de la noche era un poco helada, y hacia que las
crespas hebras de cabello que habian quedado libres de
su peinado se mecieran ritmicamente.
Marcos.
Ese nombre era como un disparo directo a su plexo solar.
Pensar en él le producia jaquecas. No porque lo odiara, de
hecho ya lo habia superado hacia mucho tiempo, sino
porque él habia destruido toda su autoestima y habia
pisoteada todo su amor propio hasta dejarla convertida
enun manojo de inseguridades y tristeza, temerosa de
sonreirle siquiera a un hombre.
—Es considerada mala educacion rechazar un regalo, cara
(querida).
Una voz gruesa y masculina interrumpié sus
pensamientos y el corazén de Sheila cay6 en picado en
direccion a sus tacones altos. Mirando sobre su hombro,
encontré al hombre de la mascara plateada, apoyado
contra la puerta de entrada al balcon y contemplandola
con abierta expresién de curiosidad.
6/6Apuesto e intrigante desconocido:
Apuesto e intrigante desconocido:
—Pierde usted su tiempo. Aqui no encontrara lo que busca.
— murmuro Sheila defensivamente.— ademas, los regalos
no deseados siempre pueden ser devueltos, Signore (sefior
).
El misterioso caballero sonrio, elevando la comisura de su
sensual y esculpidos labios, ella trago en seco.
—(Parle lei la linguaitaliana?( ;Hablasijitaliano?)- susurrd.
—lo parlo un Piccolo italiano, tropo Piccolo e tropo male.(
Hablo italiano muy poco y muy mal)
Esta vez el sujeto sonrié, mostrandole una hilera de
blancos y perfectos dientes.
—Me ha parecido que lo hablas bastante bien.
—Si usted lo dice.—mascullé ella, dandole la espalda.
Se levanto una raéfaga-de viento y tembl6, abrazandose a
si misma en un intento por mantenerse caliente. j
Maldicién! Pens6. No debi dejarme convencer por Marissa
para usar este vestido, adentro, con la calefaccién no noté
el frio, pero aqui afuera la cosa es distinta.
Sin previo aviso, una prenda masculina cayé sobre sus
hombros, y Sheila se volte6 para dar un paso atras al
tener al insistente desconocido demasiado cerca.
—Ya le dije...
—Por el momento, solo deseo saber tu nombre.— la
1/6Apuesto e intrigante desconocido:
interrumpio él.
—Candy.- solté ella sin pensérselo.
—¢Candy? Es en serio?
Rod6 los ojos.
—{Qué més da si me llamo Candy, Mandy 0 Sandy? No
intente insultar mi inteligencia, sé muy bien lo que quiere.
Ah, si. 2Y qué es?
—Sexo.Es.lo que todos los hombres quieren:— protesto
ella, deshaciéndose de su chaqueta y tirandola sobre una
silla;cercana.— eso es lo que todas las mujeres somos
para ustedes, sexo facil, rapido y clinico...ya se lo dije, no
me interesa.
En un ademan se volieé hacia la puerta pero él se
atraveso en su camino.
—Y sin embargo, esta noche estas vestida para seducir y
atraer, preciosa. Una mujer no se arregla asi si no es para
terminar su noche en la cama de un hombre.
Ella rié a carcajadas.
—Ese es el comentario mas absurdo y machista que he
escuchado. Luego me diras que los esposos son infieles
porque no los atienden bien en casa.— comprimiendo los
labios, reanudé su camino hacia la puerta.— pensé que el
ultimo cromafién se habia extinguido hacia millones de
afios, pero parece que es mi noche de suerte, he
encontrado uno y sin necesidad de excavar.
Saliendo del balcén, respiré aliviada. Habia puesto al
2/6Apuesto e intrigante desconocido:
impertinente sujeto en su lugar, ahora solo le restaba
encontrar a su amiga. Por desgracia la encontré,
compartiendo un apasionadisimo beso con un rubio. 1
—Recuerdas a Jake, ;verdad?—pregunto Marissa.
—Claro. gCémo ha estado sefior Russell?
Jake apreté a Marissa contra su costado y sonrid.
—Si he estado mejor, no me acuerdo.
Unos minutos después, su amiga le inform6 a Sheila que
tenia intencién de pasar la noche con Jake, que
lamentaba mucho dejarla abandonada, pero que...
—Si, lo sé.—la interrumpio ella.— llevas afios babeando por
él, no voy a aguarte la fiesta...
—jEres la mejor!—chill6 Marissa, dandole un abrazo.—no
desperdicies tu tiempo, eres joven, exitosa y bonita.
Mereces-algo de felicidad.
—Lo sé, lo soy.
Marissa nego.
—No tienes remedio. Nos vemos mafiana en nuestro hotel.
Luego de recoger sus abrigos, los vio partir, muy
acaramelados, su amiga continuaba las caderas
exageradamente y él le ponia la mano en una nalga
posesivamente cuando nadie estaba mirando.
Por un momento pensé en pedirle a Jake un aventén, pero
sabia que el soltero y cirujano estético mas cotizado de
Nueva York vivia en direccion contraria al hotel donde ella
3/6Apuesto e intrigante desconocido:
se hospedaba. Ademés, por el apuro que llevaban esos
dos, era posible que todo entre ellos sucediera en el
mismisimo auto. 1
En el parqueo, contempld las titilantes luces de la gran
manzana. A veces durante las noches se preguntaba si
realmente se estaba perdiendo de algo. Su experiencia
sexual habia estado limitada a una Unica vez, y habia sido
un desastre.
Todo habia sido muy rapido, incémodo, lo que mas
recordaba era elaliento a whiskey de.swexesposo-en su
rostro, sus manos la tocaban sin ningun tipo de
delicadeza, su boca la mordia en vez de besarla...
comprimi6 los labios, ella habia fantaseando y
tontamente deseado aquello, creyendo que cambiaria las
cosas entre Marco y ella, que tonta habia sido.
Pero no valia la pena pensar en esas cosas, el pasado atin
podia dolerle un poco pero no lastimarla. Ya no. Marco
estaba en Inglaterra, felizmente casado con la zorra por
quién la dejo y ella...
—¢Necesitas que te lleven, caramelo?
Sheila achiné los ojos. Llevaba media hora esperando por
el taxi que habia pedido, y aunque su abrigo hacia el
intento, no la cubria completamente de la fria brisa.
Acercandose a la ventanilla del auto que acababa de
parquear delante de ella, contempld al conductor, con la
mirada entornada.
—gNunca te das por vencido, Casanova?- pregunté
sarcastica.
4/6Apuesto e intrigante desconocido:
— Cuando realmente deseo algo, no.—sonrié él.
—Mi taxi esta por llegar, no requiero de su asistencia,
Signore.
Dando un paso atras, ella le indicd que avanzara, sin
embargo é! asom6 su cabeza e insistid.
—Hay un atascamiento del trafico en una de las avenidas
principales, podrias esperar durante horas. Terminaras
sufriendo neumonia aqui afuera. Vamos, no seas.
desconfiada, novoy a comerte.
Elev6,las cejas, el torcid sus labios en una sonrisa picara.
—Te llevaré a donde vas y no volveras a verme.
—¢Lo juras?
—Palabra de honor.
Liberando un suspiro de fatalidad, abrié la puerta del
copiloto y se acomod6 en el asiento.
—¢Hacia dénde, caramélo?— pregunts él.
—Al hotel Carlton.
Dentro del auto, agradecié la calefaccién. El frio le habia
puesto la piel de gallina y causado que se le endurecieron
los pezones, los cuales eran mas que evidentes bajo la
fina tela de su vestido. Mird a su acompafiante de
soslayo, él parecia no haberse dado cuenta, por suerte.
Ahora que lo tenia mas cerca, podia detallarlo mejor. Las
grandes y habiles manos al volante, los brazos
evidentemente musculosos, la ropa cara, incluso el aroma
5/6‘Apuesto e intrigante desconocido:
de su colonia contribuian al aura de misterio que lo
rodeaba.
No lo voy a pensar, no lo voy a pensar...se reprendi6 a si
misma en silencio, pero ya era demasiado tarde. Ya lo
habia pensado. Por su mente habia pasado la posibilidad
de experimentar cosas nuevas con aquel apuesto e
intrigante desconocido.
6/6Sin consecuencias:
Sin consecuencias:
—¢Te gusta lo que ves, caramelo?—ronroneé el confiado
felino.
—Eres bien parecido, gpara qué negarlo?— susurro ella.
Elid divertido.
—¢He logrado despertar tu curiosidad?— insistio él.
—Usted no, sino'la/posibilidad de saberuna’cosa sobre. mi
misma que llevo tiempo pregunténdome.
—iY eso es...?
Asu edad, crefa que era imposible que pudiera sonrojarse
por algo, pero lo estaba haciendo justo en ese instante.
Llendndose de valor, prosiguis.
—Quiero saber si realmente soy una perra frigida.
—Auch, équién te dijo eso?—susurré él, sorprendido.
—El idiota de mi ex.
Sheila no podia creer que realmente estuviera haciendo
aquello, al arribar al parqueo de su hotel, se lleno de valor
y le pregunté a su acompaiiante si ya era demasiado
tarde para aceptar la copa que le habia ofrecido. El habia
contestado que la noche era atin muy joven y la habia
acompaiiado al lounge del hotel, donde se habian sentado.
Al entrar habian llamado mucho la atencion, ya que sin
darse cuenta, ambos habian conservado sus mascaras, él
habia echo un gesto para quitarse la suya pero ella lo
1/8Sin consecuencias:
detuvo. 1
—Necesito que si vamos a hacer esto, lo hagamos lo mas
anénimamente posible, sin nombres, sin rostros y sobre
todo sin consecuencias.
Ella habia contemplado en silencio. 1
—¢Qué? {Acabas de encontrar a la mujer cromafién que
ocultas?— pregunto cinicamente.
—Perd6n por eso, cada vez que se me acerca.un...alguien,
tiendo a ponerme defensiva.
—Te hicieron dafio, gno es asi, caramelito?
—No quiero hablar de eso.
Bebiéndose la copa de un trago para darse el empujon
que necesitaba, Sofia se puso en pie.
—Vamonos.
Ella siguié, silencioso y en cuanto estuvieron solos en el
ascensor el ambiente se torné intenso entre ellos.
—¢Cémo lo hacemos? = susurré él pegandose a su
espalda desnuda y recorriendo su columna vertebral
lentamente con la punta de sus varoniles dedos.
—No tengo la menor idea. Generalmente no me comporto
de ésta manera, es la primera vez que intento algo asi.
Ademés, zno se supone que aqui el seductor y
experimentado eres tu, Casanova?
—Bene, me gusta el nombre que me has puesto, bella. Es
mucho mas imaginativo que “ Candy”.
2/8Sin consecuenci:
Ella comprimié sus labios apenada.
—Pero debo confesar, que te viene bien el nombre, hueles
a vainilla. Me pregunto si tendras el mismo sabor..—sin
esperar su respuesta, Casanova lamié su hombro, lenta y
sensualmente y ella jaded en respuesta.— Mmm, esto
promete.
—Habitacién setecientos doce.— susurré ella, agitada.
El ascensor se detuvo en el tercer piso, y el misterioso
hombre la tom6\delamano . Tirando deella’se dirigié
aabriny
hacia la puerta de la habitacién, ella proce
rapidamente se vid estampada contra la madera de la
misma, prisionera entre ésta y el caliente cuerpo de su
acompajfiante.
Sus latidos parecian retumbar en sus propios o/dos, un
rubor se extendia por sobre toda su piel. Casanova
besaba su cuello, depositando pequefios besos himedos
e incluso dandole diminutas mordidas a su sensible piel.
Sus masculinas manos apretaban sus caderas,
moviéndola y girandola, colocdndola en la posicién que le
convenia, quedandose pegado a su desnuda espalda
El se apoderd de su boca con besos frenético, devorando
sus labios con gran afan, como si estuviera hambriento y
su boca fuera el unico alimento capaz de satisfacer sus
apetitos.
Una extrafia sensacion se habia apoderado de sus
sentidos, era como si con sus caricias y besos hipnoticos
él la hubiera inducido a una especie de trance en el que
predominaban la excitacién y deseo de mas. Una de sus
3/8Sin consecuenci:
7
manos se cold bajo el vestido negro. Con la punta de sus
largos dedos acaricié la cara interna de su muslo y liberé
un gemido. Luego Casanova, haciendo a un lado la tela de
su ropa interior, roz6 su sexo posesivamente con la tibia y
suave palma de su mano. 1
—No creo que seas frigida, caramelito..._ susurré él,
lamiendo la piel de detras de su oreja.—..por el contrario,
no he hecho mucho y ya estas toda descontrolada.
Ella respiré entrecortadamente al sentir como dos de sus
dedos se abrian paso entre los pliegues de su humedad,
todo su cuerpo estaba tensé de la expectacién y ya
pequefias gotas de sudor comenzaban a formarse sobre
labio inferior.
De un movimiento brusco, él volvio a tirar de su mano,
llevandosela en direcci6n a la alcoba. La vista de la cama
King size caus6 que un sudor frio a recorriera. Al instante
fue asaltada por miles de dudas.
“No deberia hacer esto.” “Estoy loca.” "Sin dudas me
arrepentiré mafiana.”
Sin embargo, viendo qué ella dudaba, Casanova ignoré la
problematica cama y terminécolocandola frente al espejo
de cuerpo entero que habia a un extremo de la habitacion.
000 2
El sol se filtraba a través de las cortinas y ella permanecia
en cama, hacia diez minutos que habia despertado,
cubriéndose la cara con las manos, de la vergiienza.
Durante la noche, se habia comportado como una
verdadera zorra, habia permitido que un completo
4/8Sin consecuencias:
desconocido la besara, la tocara e incluso la follara con
descaro. Una sonrisa picara se dibujé en sus labios,
mientras salia de la cama dirigiéndose al bafio para tomar
una ducha.
Estaba completamente sudada y adolorida, pero de un
modo delicioso. Oh, pasar sus propias mano sobre su piel
le causaba escalofrios al recordar como lo habia hecho él,
Casanova.
El apodo le iba como anillo al dedo. Sheila se mordié el
labio para evitar.que se le escapara un gemido. {Dios,qué
hombre!
Se contemplé en el espejo del bafio, comprimiendo los
labios en una sonrisa mientras enredaba una toalla sobre
su cabello mojado.
No lo podia creer.
No podia creer que aquel desconocido la habia acariciado
y besado hasta la locura frente al espejo, manteniéndola
de espaldas a él y de frente al objeto, para luego proceder
a manosearla, acariciando los pliegues de su sexo,
introduciendo dos dedos en ella ymoviéndolos
expertamente mientras que su otra mano acariciaba,
apretaba y pellizcaba sus pezones entre sus dedos pulgar
e indice; todo eso sin dejar de murmurar contra su cuello
lo mucho que ella lo excitaba, cuan sexy era y las
enormes ganas que le tenia.
Riendo como loca, procedié a salir del bafio, tomando de
su maleta de viajes las ropas con las que vestiria, pero al
dejar su bata de bafio dejo escapar un chillido ahogado de
puro horror.
5/8Sin consecuenci:
iTenia cinco moretones sobre la piel de sus pechos y uno
diminuto en el cuello!
No se habia percatado antes porque no eran dolorosos y
porque su cabeza habia estado en las nubes desde que se
habia despertado.j Oh,no! ;Qué podia hacer? jMoriria de
vergiienza si alguien notaba aquellos chupetones!
Retorciendo sus manos nerviosamente y caminando de
un lado para otro, ponderé su situacién y opté por la
opcién mas légica. Tomando su celular, mar¢6 el nimero
de Marissa. Su amiga le contesto.al tercer timbre:
—{Qué sucede? ¢Hay alguna emergencia?
—Si, grecuerdas al sujeto de anoche? Lo traje a mi hotel y
bueno...eso.jLo que ocurre es que me dejé toda llena de
chupetones y no sé qué hacer!
Marissa liber6 una risita.
—Ah, asi que el moreno es de esos...qué intenso.
—jMarissa! {Podrias por favor concentrarte? {Qué hago?—
chillé histérica.
—No hiperventiles, gde acuerdo? No es el fin del mundo,
solo necesitas aplicar un poco de maquillaje sobre los
moretones y estos desapareceran, al menos por unas
horas.
jClaro! Habia sido tan tonta.
éPor qué no lo pensé antes?
Alrededor de las ocho y treinta, tocaron a su puerta y
6/8Sin consecuenci:
=
abrid, creyendo que era Marissa. A pesar de que su amiga
habia pasado la noche en otro sitio y no en la habitacién
de hotel que habian reservado para sus estancias en New
York; sabia que ella debia regresar por sus pertenencias,
su avidn de regreso a Miami partiria a las dos de la tarde.
Sin embargo, al abrir la puerta, se quedé pasmada de
asombro. Un camarero del hotel traia una mesa rodante y
le sonreia cordialmente.
—Servicio a la habitacion.- explicd el camarero.
—Debe ser un error.— farfullé ella, debido a la crisis que
habia enfrentado al despertar no habia tenido tiempo a
pedir desayuno siquiera.—no he pedido nada, yo...
—EI pedido lo hizo su esposo y es mas, lo dejé pago antes
de marcharse.—replica el camarero sin perder su sonrisa.
—iEsposo? Yo no tengo esposo. Le digo que es unerror.—
insistid. Sheila
El camarero elev6 sus cejas.
—El caballero llam6 a nuestro servicio y solicité este
desayuno para la habitacién setecientos doce. Hizo la
solicitud a nombre de Casanova y ...
—iOh!—Ella podia sentir como su rostro enriquecia
répidamente.
—Si, bueno, Casanova es.— balbuced, apartandose de la
puerta para permitirle la entrada al camarero.—es...es mi
novio.
Con todo, al hombre no parecia importarle su torpe
7/8Sin consecuenci:
7
intento de explicar aquella situacién, manteniéndose
concentrado en llevar su mesa rodante y dejarlo todo
listo. Se giré sobre sus talones revolviéndose por dénde
habia venido y antes de abandonar la habitacion se gird
hacia ella.
—Sobre la bandeja encontrara un sobre que contiene un
mensaje de su...novio. Cuando halla terminado, déjelo
todo en el pasillo, alguien se encargara de recogerlo.
Tenga un excelente dia, Madam.—hizo una reverencia de
lo mas incémoda y se marché.
Se acercé a la mesa con cautela,destapando poco a poco
los diferentes platos con los'alimentos, y sorprendiéndose
al descubrir que “ Casanova” habia ordenado su desayuno
favorito quizas por mera casualidad. Tostadas con
mantequilla, batido de fresa y una buena porcién de pudin
de fresa. Sonriendo, Sheila se senté a disfrutar de su
desayuno hasta que noté la nota de papel.
Con gran sobresalto, la tom6 y leyé:
“ Disfruté grandemente lo de anoche. Mantengémonos en
contacto para repetirlo. Este es mi numero de movil,
llamame.
Casanova”
Sonrié complacida, mientras acariciaba su cuello
inconscientemente. Al parecer, no lo habia hecho tan mal.
Si el hombre pedia volver a verla significaban que ella no
era tan mala en la cama.
iTémate esa, Marco, imbécill 6
8/8Frente a frente:
Frente a frente:
Dos horas después, lleg6 Marissa, hecha un torbellino.
Le conté a que su noche de pasion con su chico habia
sido intensisima e inmejorablemente placentera, pero se
negé a dar detalles. Sin embargo, elev6 una ceja curiosa
ante el estado de desarreglo de la habitaci6n del hotel y
casi se le salen los ojos de las érbitas cuando le mostré
los chupetones, pero, ni corta ni perezosa, Marissa la
ayud6 a aplicarse el maquillaje adecuadamente y
recogiendo sus maletas salieron disparadas en un taxi en
direcci6n al aeropuerto.
Regresar a su vida, y a su rutina de trabajo, se le hizo
extrafio; sobre todo porque atin estaba muy fresca en su
mente la increible experiencia sexual que habia disfrutado
en Nueva York. Sin embargo, y aunque habia aprendido
algo muy de importante sobre si misma, tom6 la decisién
de no llamar al misterioso hombre que la habia hecho
despertar a los placeres carnales tan expertamente.
Después de todo, se dijo'a si misma, él es italiano y lo
nuestro habria sido una aventura pasajera, nada mas.
the
Marco termin6 sus asuntos de negocio en Nueva York, y
muy a su pesar se encontro a si mismo preguntandose
nuevamente sobre su primera exesposa. Asi que, cambié
el plan de vuelo de su Jet privado a ultima hora y partié
rumbo a Miami.
Su madre le habia enviado por email la direccién de los
1/6Frente a frente:
Frente a frente:
Dos horas después, lleg6 Marissa, hecha un torbellino.
Le conté a que su noche de pasion con su chico habia
sido intensisima e inmejorablemente placentera, pero se
negé a dar detalles. Sin embargo, elev6 una ceja curiosa
ante el estado de desarreglo de la habitaci6n del hotel y
casi se le salen los ojos de las érbitas cuando le mostré
los chupetones, pero, ni corta ni perezosa, Marissa la
ayud6 a aplicarse el maquillaje adecuadamente y
recogiendo sus maletas salieron disparadas en un taxi en
direcci6n al aeropuerto.
Regresar a su vida, y a su rutina de trabajo, se le hizo
extrafio; sobre todo porque atin estaba muy fresca en su
mente la increible experiencia sexual que habia disfrutado
en Nueva York. Sin embargo, y aunque habia aprendido
algo muy de importante sobre si misma, tom6 la decisién
de no llamar al misterioso hombre que la habia hecho
despertar a los placeres carnales tan expertamente.
Después de todo, se dijo'a si misma, él es italiano y lo
nuestro habria sido una aventura pasajera, nada mas.
the
Marco termin6 sus asuntos de negocio en Nueva York, y
muy a su pesar se encontro a si mismo preguntandose
nuevamente sobre su primera exesposa. Asi que, cambié
el plan de vuelo de su Jet privado a ultima hora y partié
rumbo a Miami.
Su madre le habia enviado por email la direccién de los
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