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MI MEJOR AMIGO TOMMY.

Tommy es un perro pitbull, él es el mejor deseo de cumpleaños que su madre podía regalar a
Marlon, solo le puso la condición de que tenía que cuidarlo muy bien.

Tommy y Marlito se convirtieron en los mejores amigos, para el todo era comodidades y
cariño. Cuando lo bañaba Tommy se sacudía y salpicada a Marlon, el reía muy feliz, ambos
compartían mucho.

Tommy llegó a transformar la vida en la casa, nunca habían tenido un perrito y él les hizo la
vida maravillosa.

Cierto día Marlon y su madre tuvieron que salir de viaje, pero no podían llevar a Tommy, con
mucha pena lo dejaron en la casa de su abuelita, con confianza y satisfacción sabiendo que
quedaba en las mejores manos.

A la semana regresaron ni bien pisaron el aeropuerto fueron a la casa de la abuelita a retirar a


Tommy, pero se toparon que desde el día que ellos dejaron al pequeño él huyó, Marlon sintió
un sentimiento de dolor, lloro mucho y preguntó.

- ¿Porqué cuando el llamaba a preguntar por Tommy nunca le dijeron lo que sucedía ?

A lo que su abuelita respondía. - ¡ Que tenía la esperanza de encontrarlo ¡

Marlon reprochaba a su madre. - ¡ Te dije que teníamos que ponerle una placa de
identificación!

Marlon y su madre llamaron a sus conocidos a preguntar por Tommy, pero nadie lo había
visto. Así que decidieron regresar a su casa con mucha pena. Mientras iban a su casa miraban
por todas direcciones y preguntaban si habían visto a su perrito , pero nadie le daba un
resultado positivo.

Marlon recordaba como cuando él llegaba del colegio, Tommy ladraba y movía el rabo
brincando alegre de un lado a otro.

Ya cuando llegaron a casa ellos estaban tristes, dejaron las maletas en la puerta, de pronto
escucharon unos ruidos que venían de la cocina, pensaron que era un ladrón. - ¡ crunch, zap,
crasch, zap, zap. !

Agarrados de la mano fueron despacio a la cocina y se toparon con la gran alegría de su vida,
era Tommy que estaba acabando con toda la comida de la cocina, Marlon corrió alegre a
abrazar a Tommy, ambos se pusieron felices, su madre lloraba de verlos, Tommy ladraba de
alegría, brincaba y movía su colita sin cesar, corriendo de un lado a otro por la cocina.

FIN.

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