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HORMIGAS

Hormiga: Insecto perteneciente a la familia formícidos del orden himenópteros.

Las hormigas son cosmopolitas, habitantes como son del mundo entero, desde el Ártico hasta los trópicos,
desde los desiertos más áridos a las más húmedas selvas, desde el límite de la zona arbórea, en las montañas
más elevadas, hasta la orilla del mar. No son menos comunes en la proximidad de las viviendas humanas,
tanto en el campo como en las ciudades.
Las hormigas son pequeñas, pues miden entre ½ cm y 2 ½ cm. La forma del cuerpo y de las antenas las
hace perfectamente reconocibles. Su condición de insecto permite dividir su cuerpo en tres regiones; cabeza,
en la que se hallan la boca, los ojos y las antenas; tórax, en el que se implantan los tres pares de patas
articuladas; y el abdomen. Este es característico y aparece claramente dividido en dos partes: la primera
recibe el nombre de pedúnculo y consta de uno o de dos segmentos abdominales; la segunda parte puede
constar de siete o de ocho segmentos, es ordinariamente mucho mayor y recibe el nombre de gáster. El
pedúnculo es un minúsculo segmento, frecuentemente en forma de púa, que parece más o menos
desprendido e inserto como una espina aislada entre el tórax y el dilatado gáster. Otro rasgo característico de
las hormigas lo constituyen, casi constantemente, sus antenas geniculadas. El segmento basal o escapo de
estos delicados apéndices sensoriales es muy alargado en todas las hembras, así como en los machos de
algunas especies. El resto de la antena forma un acusado ángulo con el escapo.

COLONIZACION
Todas las hormigas son insectos sociales y viven reunidas en colonias. Estas sociedades son dignas de
estudios en muchos sentidos. A pesar de que pueden coexistir hasta 29 tipos diferentes de individuos en una
determinada especie de hormiga, todos ellos pueden resumirse en tres castas fundamentales: machos, reinas
o hembras fecundas y obreras o hembras estériles, casa una de las cuales desempeña un papel más o menos
especifico en la colonia. Estas tres castas, así como sus subdivisiones. Defieren considerablemente en su
estructura, es decir, presentas polimorfismo. Casi todos los machos, llamados ergatoides, son ápteros y
tienen antenas típicas femeninas. El tamaño puede ser muy variable en todas las castas. En algunas especies
que viven como parasitas en las colonias de otras hormigas no existen obreras y, más raramente, las reinas
están desprovistas de alas.
Si bien no existe hormigas solitarias, hay una gran variedad en el tamaño y en la complejidad de sus
sociedades. Las especies primitivas de hormigas pueden formar una colonia madura constituida por unas
cuantas docenas de individuos débilmente polimorfos. El extremo opuesto lo forman especies altamente
especializadas cuyas colonias constan de más de 500.000 individuos intensamente polimorfos. El
emplazamiento de la colonia u hormiguero es también variable. La inmensa mayoría de las hormigas anidan
en el suelo, pero otras construyen nidos en el leño de árboles vivos, em la madera de árboles decrépitos,
debajo de las cortezas o en tallos huecos, todavía otras especies, como las que pertenecen al género
¨cremastomaster¨, construyen sus hormigueros con una sustancia parecida al papel. Estos nidos de ¨cartón¨
pueden alojarse en troncos podridos o colgar de árboles o rocas.
En la época de apareamiento, los machos que acaban de alcanzar su madurez sexual y las reinas de su
misma especie salen de muchos nidos distintos en una determina región casi al mismo tiempo. Tratase de
hormigas aladas. El vuelo del enjambre favorece la fecundación de las hembras por machos de colonias
diferentes e impide cruzamientos endogámicos. En las especies de hembras ápteras la fecundación tiene
lugar en el suelo o en el hormiguero. Los machos mueren a poco de aparearse, mientras que la reina
fecundada se desprende de sus alas, practica un pequeño agujero en el suelo ose procura una cavidad bajo
una piedra o una corteza. Allí permanece sin comer durante varias semanas o varios meses mientras
maduran los huevos. Durante este periodo sus voluminosos músculos alares se desprenden y le sirven de
alimento. A su debido tiempo la reina comienza a poner huevos. Estos avivan seguidamente y las diminutas
y vermiformes larvas son alimentadas con saliva materna. Las larvas se transforman en inmóviles pupas que,
a su vez, se convierten en adultos. Estos primeros adultos pertenecen a la casta de obreras hembras estériles.
Las obreras recién nacidas agrandan el nido, cuidan de los restante huevos, larvas y pupas que constituyen la
segunda cría y agencian alimentos fuera del hormiguero para sí mismas, para las larvas y para la reina. Si las
condiciones son favorables, la reina continúa poniendo huevos y las obreras llevan a cabo todos los restantes
quehaceres en la creciente colonia. En varios años, la floreciente sociedad produce numerosos machos
alados y reinas vírgenes. Estas vuelan del nido al llegar el momento oportuno y fundan nuevas colonias
mientras el nido paterno continúa creciendo en tamaño y complejidad.
En algunas especies la reina ha perdido su habilidad para fundar una nueva colonia sin ayuda ajena y tiene
que ser adoptada por obreras de su misma especie o de otras diferentes. En este último caso se origina una
colonia mixta; la costumbre de establecer esclavos constituye una nueva excepción en la organización típica
ya descrita. La colonia de hormigas es una unidad social muy complicada. La reina fecundada pone huevos
durante toda su vida y puede vivir una docena de años. Durante todo este tiempo las obreras la cuidan,
limpian y alimentan. La casta de las obreras desempeña numerosos deberes. Estas hembras estériles
suministran alimentos a la colonia; la defienden contra sus enemigos; limpian y trasladan los huevos, larvas
y pupan desde una cámara del hormiguero a otra, según sean las tolerancias de temperatura y humedad de la
fase correspondiente; alimentan a las larvas, conservan el nido y agrandan sus galerías y cámaras. Los
machos fecundan a las reinas vírgenes durante el periodo nupcial.
El hormiguero constituye un medio oscuro, húmedo, dotado de temperatura relativamente uniforme y
abundante en provisión de alimentos. Es lógico, pues, que atraiga a muchos otros organismos que se adaptan
a la sociedad de hormigas. Estos organismos son grandes parásitos sociales y comprenden muchas especies
de coleópteros de las familias estafilínidos y pselafidos. Tales especies ajenas se clasifican de acuerdo con la
tolerancia que merecen por parte de las hormigas hospedadoras. Así que hay que viven en sinectria, es decir,
que, al no ser toleradas, o bien se defienden de los ataques o bien burlan a las hormigas apelando su agilidad
o al disimulo. Son intrusos saprofitos y depredadores. E segundo lugar especies sinoequetas, grupo en el que
se incluyen las inadvertidas o toleradas por las hormigas, suelen ser saprofitas. Por último, están las
sinfilicas, que son verdaderos huéspedes; las hormigas las limpian y alimentan y muchas veces las
transportan (Paudisos, entre los coleópteros) o llevan sobre el dorso (coleópteros Pselafidos). Las especies
intrusas reciben colectivamente en el nombre de mirmecofilas.
Las hormigas obreras, que salen en busca de alimentos, regresan al nido y regurgitan parte del líquido
alimenticio sobre otras obreras, larvas, la reina, los machos y las sinfilicas. Este continuo trasiego de
alimento a través de la estructura social recibe el nombre de trofalaxis.

CLASIFICACION
Hay siete subfamilias de hormigas. Varias de ellas son notables. La subfamilia dorilinos se halla
principalmente en América tropical y África ecuatorial; sus miembros se llaman hormigas conductoras si
pertenecen al género Dorylus, africano, y hormigas militares si son del género americano eciton. Tratase de
hormigas feroces y rapaces, de existencia nómada, que construyen nidos temporales y recorren el suelo de la
selva en busca de sus presas. Las hormigas dorilinas cazan en largas columnas, más o menos ordenadas,
constituidas por millares de individuos. La casta de obresas es polimorfa; con grandes hormigas
denominadas soldados y otras menores que se llaman obreras. Las reinas, ordinariamente una por colonia,
son ápteras y mucho mayores que los soldados. La subfamilia Pseudomirminas es un grupo muy pequeño
constituido por cuatro géneros. Estas hormigas y sus larvas, muy delgadas y especializadas, tienen el cuerpo
alargado y viven en las cavidades de las plantas, por ejemplo, en los tallos huecos.
Las mirmicinas forman una gran subfamilia. A ella pertenecen diminutas hormigas amarillas domésticas,
Monomorium pharaonis, que anidan en los cimientos y en las paredes de las casas. También se incluyen
aquí las cartoneras, Crematogaster lineata, y las granívoras Pheidolepilifera. En estas últimas figuran obreras
pequeñas y también otras con la cabeza y las mandíbulas desmesuradamente grandes. Estas peculiares
obreras son granívoras y recogen las semillas caídas, que acarrean y almacenan en el hormiguero; a ellas se
refería el Rey Salomón. También se agrupan en esta subfamilia las cultivadoras de hongos. Estas hormigas,
del género Atta, son principalmente tropicales. Se las llama, además, hormigas arrieras y hormigas parasol.
Sus obreras son feroces y abundantes. Cortan pedazos de hojas vivas y regresan al hormiguero subterráneo
con los trozos de hojas, varias veces mayores que ellas, sujeto entre sus mandíbulas. Estas hojas se emplean
en el nido como medio de cultivo para criar hongos a expensas de los cuales subsisten tanto estas hormigas
como sus larvas.
Por último, mencionaremos las típicas hormigas de la subfamilia Formivinos. A ella pertenecen las
llamadas hormigas carpinteras, Camponotus herculeanus, grandes y negras, que construyen sus nidos en las
cavidades de troncos muertos, en arboles vivos y en las maderas de las casas. También son dignas de
mención las constructoras de montículos, Formita exsectoides, que levantan sobre sus nidos conos de 60 a
90 cm de altura y de 3 a 6 m de circunferencia. Las hormigas meleras o busileras, Myrmecocystus, abundan
especialmente en las regiones áridas, como las de los desiertos mexicanos y las zonas del SE
norteamericano. En este género ciertas obreras reciben el nombre de repletas; vienen a ser depósitos donde
se almacenan sustancias azucaradas o néctares recolectados por otras obreras en las agallas excretoras de
néctar de algunos árboles y en los pulgones. Las recolectoras almacenan el néctar en su tubo digestivos, lo
trasladan al hormiguero y regurgitan el dulce jugo en las obreras ¨repletas¨ que van hinchándose hasta
parecer todas ellas un voluminoso gáster. Son incapaces de andar y permanecen inmóviles, colgando del
techo en la cámara melífera que tiene el hormiguero. Terminada la estación de recolección, la colonia vive a
expensas del néctar regurgitado. Son también Formícidas las esclavistas Formica sanguínea y Polyergus
lucidus. Estas hormigas asaltan las colonias ajenas más débiles, mostrando preferencia por las pertenecientes
a otras especies de su mismo género, y se llevan a su propio hormiguero las larvas y pupas capturadas en el
ajeno. Cuando estas alcanzan el estado adulto quedan sometidas a esclavitud y, no conociendo ningún otro
hogar, realizan en el nuevo todas las tareas de la colonia

HORMIGA LEON
Nombre con el que se designan varios miembros de la familia de insectos neurópteros mirmeleontidos,
cuyas larvas se alimentan preferentemente de hormigas. La familia es común en Europa y América. Se han
descrito varios centenares de especies de este insecto. La más común en Europa es Myrmeleon Formicarius;
en Norteamérica, M. immaculatus. Otros géneros pertenecientes a la misma familia, como Glenurus,
Dendrolron y Acanthaclisis, no tienen las mismas costumbres que la hormiga león.
Los insectos perfectos de estos neurópteros miden cerca de 3 cm y poseen alas largas, estrechas y tenues
que recuerdan las de los caballitos del diablo o libélulas. Además de su aparato bucal chupador, las larvas
están armadas con unas mandíbulas muy grandes y encorvadas que les sirven para atrapar a sus víctimas.
Tienen seis patas, pero son incapaces de moverse rápidamente y suelen desplazarse sacudiendo el cuerpo
hacia atrás.
Las larvas de la hormiga león se alimenta de jugos de insectos, especialmente de hormigas. Para lograr su
alimento excavan con gran destreza en el suelo un hoyo infundibuliforme en el fondo del cual permanecen al
acecho con el cuerpo hundido en la arena de tal manera que con frecuencia no asoman más que las
mandíbulas. Cuando los insectos se aproximan demasiado al borde del embudo, la arena se desmorona y los
arrastra hasta el fondo. Si no caen rápidamente al fondo y comienzan a trepar por el pendiente intentando
huir, la hormiga león les lanza arena con sacudidas de su cabeza hasta hacerlas caer. También emplea este
procedimiento para arrojar el embudo los restos de sus víctimas, una vez que ha chupado todos sus jugos, y
los lanza a considerable distancia. Para construir su embudo la hormiga león comienza a trabajar alrededor
de la circunferencia y gradualmente va estrechando y profundizando el hoyo; invierte su dirección a cada
vuelta para emplear las patas delanteras en el lado opuesto. El hoyo tiene más de 5 cm de profundidad.

HORMIGA NEGRA (Acromyrmex lundi)


Las hormigas negras abundan mucho en América. Viven en sociedad, en hormigueros preparados por ellas,
con entrada a flor de tierra, en forma cónica, comunicando entre ellas por medio de galerías subterráneas que
terminan en vastas salas o corredores. Abundan en los jardines y bosques; antes se creía que se alimentaban
solamente directamente de las hojas transportadas, pero hoy se sabe que sirven solo para preparar el medio
de cultivo de ciertos hongos del cual se alimentan las hormigas.
Después de la fecundación la hembra voltea sus alas y se entierra en una pequeña cámara, sin comunicación
con el exterior, que cava ella misma. Vomita una pequeña porción de hifas del hongo, que trae del
hormiguero materno en una cavidad o divertículo de la faringe, contribuyendo así una nueva honguera, que
alimenta con sus propios excrementos. Se alimenta con una parte de los huevos que pone y del mismo modo
nutre a las larvas que nacen de los huevos restantes.
Las obreras que salen de estas larvas abren una comunicación con el exterior, empiezan a cortar hojas con
sus fuertes mandíbulas y establecen la honguera definitiva, de la cual extraerán su alimento.
Al morder vierten una sustancia semejante al acido fórmico como medio de defensa. Las antenas situadas
en la cabeza desempeñas función de tacto, olfato y posiblemente de oído. Son insectos dañinos y
destructores. Se exterminan por fumigaciones toxicas o con sulfuro de carbono o bien cavando e inundando
cada hormiguero con agua a la que conviene agregar petróleo.

ALGUNAS DE LAS PRINCIPALES ESPECIES Y HABITOS DE LAS


HORMIGAS
GENERO O ESPECIE COSTUMBRES ZONA GEOGRAFICA

Formica Rufa Habitan en colonias con un gran


número de individuos Europa
Messor Barbarus Habitan en colonias con un gran
número de individuos Europa
Azteca Viven en arboles de regiones
tropicales América
Atta Cortan hojas que sirven de
sustrato a unos hongos de los Latinoamérica
cuales se alimentan
Crematogaster Viven en acacias construyendo
nidos de las espinas de estas África
Legionarias o cazadoras: Son errantes; construyen nidos
Géneros Anomma, Eciton, etc. debajo de los árboles y se
alimentan de insectos, arácnidos, América y África
reptiles y mamíferos
medianos
Myrmecocystus Alimentan a las obreras con
sustancias del néctar de las flores América

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