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Sistemática: reconstruir

el árbol de la vida
Fredrik Ronquist
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Resumen: La sistemática biológica ha sufrido drásticos cambios en los últimos 60 años. Darwin ya utilizó la metáfora del árbol
de la vida para describir su teoría de la evolución en su obra El origen de las especies, pero no fue hasta que se introdujeron las
primeras técnicas rigurosas de reconstrucción de árboles filogenéticos (1950-1960) cuando los biólogos aceptaron la idea de or-
ganizar la clasificación de los seres vivos sobre la base de relaciones filogenéticas, en la ramificación de los linajes evolutivos. A
esto siguió una serie de avances científicos revolucionarios en la secuenciación del DNA y en las técnicas de computación apli-
cadas a los métodos filogenéticos, en las décadas de 1980 y 1990, que propiciaron numerosos estudios empíricos sobre el ár-
bol de la vida. Por otro lado, se descubrió el valor de las filogenias para responder a preguntas sobre biología comparada en un
amplio número de disciplinas, de manera que las inferencias filogenéticas se han convertido en una herramienta básica para to-
das las ciencias de la vida. En la actualidad aún quedan por realizar numerosos estudios empíricos en la mayoría de los grupos
biológicos, pero en aquellos mejor estudiados los expertos pueden pasar de un estudio de las relaciones filogenéticas a datacio-
nes en las divergencias de las ramas. Los métodos informáticos se están desarrollando enormemente, y hoy en día es posible ha-
cer reconstrucciones evolutivas más precisas y manejar un gran volumen de datos genómicos. Además, en paralelo a estos avan-
ces, algunos sistemáticos ya se están preparando para otro cambio de enfoque, por el que se puedan centrar en las ramificaciones
más finas del árbol de la vida. Se están explorando nuevas herramientas informáticas y de secuenciación con el objeto de acele-
rar el inventariado de la vida en el planeta y poder reconstruir en su totalidad el árbol de la vida a tiempo de salvaguardar para
el futuro la diversidad biológica de la Tierra. En consecuencia, se puede interpretar que cada vez más sociedades se están dando
cuenta de que, más que una cuestión ética, podemos estar hablando de nuestra supervivencia como especie.

Summary: Biological systematics has undergone dramatic changes in the last 60 years. Darwin used the tree of life metaphor
to describe evolution already in his Origin of Species but it was not until the first rigorous tree reconstruction techniques were
introduced in the 1950's and 1960's that biologists accepted the idea of basing classifications strictly on phylogenetic relationship,
the branching of evolutionary lineages. This was followed by a series of ground-breaking advances in DNA sequencing and
computational methods for phylogeny reconstruction in the 1980's and 1990's, spurring a flood of empirical studies of the tree of
life. At the same time, the power of phylogenies in addressing questions in comparative biology was discovered in a wide range of
disciplines, making phylogenetic inference an essential tool across the life sciences. A lot of empirical work still remains in most
organism groups before the major branches in the tree of life are accurately characterized, but in the more well-studied groups
biologists are now shifting their focus from phylogenetic relationships to the dating of the splits in the tree. Computational approaches
are also developing rapidly, allowing more accurate evolutionary reconstruction on one hand and the mining of huge genomic data
sets on the other. In parallel with these developments, some systematists are preparing for another transformational change,
focusing on the systematic charting of the finest twigs and leaves in the tree of life. Advances in information technology and DNA
sequencing are both explored in attempts to accelerate the inventory of life on the planet, with the hope of completing our charting
of the tree of life in time to save biological diversity for the future. Increasingly, people are becoming aware that this is not merely
a question of ethics but that, ultimately, the survival of mankind may be on the line.

a sistemática biológica, ciencia que clasifica los orga- 1950. Este debate llevó a una aceptación generalizada de que

L nismos, ha evolucionado enormemente en los últi-


mos 60 años. Ello se ha debido a un gran número de
sucesos complejos e interrelacionados que se podrían agru-
la clasificación de los organismos debía basarse exclusiva-
mente en relaciones filogenéticas, y no en parecidos morfo-
lógicos tal y como se había hecho hasta entonces. Tal
par en tres acontecimientos principales. El primero de ellos aceptación implicó que la clasificación biológica pasara de
es el debate sobre los principios biológicos de clasificación ser un arte a convertirse en una ciencia pura, permitiendo
que suscitó el entomólogo alemán Willi Hennig en los años que se sentarán las bases para los cambios que siguieron.
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2 Cap. 1, Sistemática: reconstruir el árbol de la vida

Ya en El origen de las especies Darwin introdujo la jetivo alcanzable, pero aún existen grandes fragmentos del
metáfora del árbol de la vida para describir la evolución: árbol que apenas han sido explorados. En los grupos más
«Las afinidades de todos los seres de una misma clase conocidos, los sistemáticos están ahora cambiando el estu-
han sido representadas en ocasiones como un gran árbol. dio de las relaciones filogenéticas por la datación de las ra-
Estoy convencido de que este símil es cierto. Los verdes y mificaciones, que es una tarea fundamental cuando se
tiernos brotes representan a las especies, y los que se pro- quiere reconstruir cómo interactuaban los diferentes linajes
dujeron en años anteriores representan la larga sucesión entre sí y con el medio ambiente del pasado. A la vez, se si-
de especies extintas. En cada periodo de crecimiento, los guen haciendo avances muy importantes, tanto computa-
brotes han intentado ramificarse hacia todos los lados, su- cionales como de secuenciación, que están permitiendo
perando y matando al resto de brotes y ramas, de igual hacer análisis evolutivos cada vez más sofisticados y ex-
manera que unas especies y grupos de especies han conse- traer información de enormes conjuntos de datos.
guido siempre superar a otras en la gran batalla de la vida. El tercer acontecimiento fundamental en el desarrollo
Los troncos más grandes que se dividen en ramas y éstas de la sistemática está todavía en sus inicios y se trata de un
a su vez en ramas cada vez menores, fueron también en un cambio de objeto de estudio, desde las ramas principales
momento dado, cuando el árbol era joven, tan sólo brotes; hacia las ramitas menores y las hojas del árbol de la vida.
de esta forma, las conexiones pasadas y presentes entre Teniendo en cuenta que en los últimos 250 años, desde el
los brotes en las ramificaciones pueden perfectamente re- inicio de la taxonomía, tal vez se ha descrito menos del
presentar la clasificación de todas las especies extintas o 20% de las especies del planeta, el desafío de reconstruir
vivas en grupos subordinados a otros grupos […] A me- los detalles más finos del árbol de la vida es formidable.
dida que los brotes se desarrollan dando otros brotes fres- De hecho, ya a finales del siglo XIX y principios del XX se
cos que, si son vigorosos, superan por todos lados a las hizo evidente que la descripción de todas las formas de
ramas más débiles, generándose el Árbol de la Vida que vida del planeta sería imposible en un futuro cercano, por
llena con sus ramas muertas y quebradas la corteza de la lo que la mayoría de los biólogos cejaron en el intento para
Tierra y recubre la superficie con sus hermosas ramifica- centrarse en el estudio de organismos modelo y de princi-
ciones que continúan eternamente ramificándose.» pios biológicos fundamentales. No fue hasta los años 1990,
Después de la revolución del pensamiento evolutivo im- cuando el ‘Convenio de diversidad biológica’ volvió a si-
pulsada por Hennig, los sistemáticos finalmente decidieron tuar la diversidad en lo alto de las agendas políticas, y en-
lanzarse a la tarea de reconstruir el árbol de la vida de tonces se revigorizaron los esfuerzos de inventariado. En la
Darwin. Esto implicaba hacer inferencias sobre las relacio- actualidad hay grandes esperanzas de poder hacer mucho
nes evolutivas de los organismos, lo que Hennig definió más eficiente los inventarios de biodiversidad y la investi-
como filogenias. Sin embargo, el avance en este campo fue gación taxonómica que en el pasado, gracias a los desa-
muy lento, pues la información se obtenía de meticulosos rrollos modernos de la tecnología de la información y los
estudios de morfología comparada. Además, el proceso de métodos de secuenciación de alto rendimiento.
reconstrucción implicaba un tedioso trabajo de ponderación Gracias a los tres acontecimientos mencionados, la
carácter a carácter para poder encontrar el patrón correcto sistemática ha pasado de ser una organización que permi-
de ramificación y resolver inconsistencias en lo que se ha tieron clasificaciones más bien intuitivas a ser una recons-
llamado la argumentación hennigiana. trucción sistemática del árbol de la vida basada en la teoría
El segundo acontecimiento fue de tipo técnico, tanto en de la evolución. A continuación se examinarán con mayor
la obtención de caracteres moleculares como en el análisis detenimiento cada uno de estos acontecimientos.
de los mismos. La aparición, en las décadas de 1980 y
1990, de técnicas que permitían llevar a cabo inferencias fi- Los fundamentos
logenéticas con una precisión y eficacia sin precedentes, y
que fueron recibidas con los brazos abiertos por los siste-
de la clasificación biológica
máticos. Los avances conceptuales, computacionales y mo- A Linneo y sus contemporáneos ya les resultó evidente que
leculares fueron la causa de este desarrollo, que se tradujo los organismos pertenecían a un limitado número de tipos
en la obtención de ingentes cantidades de datos del árbol de (especies) —como el cuervo, la corneja y el grajo— y que
la vida. Al mismo tiempo, el potencial que proporcionan existía un ‘sistema natural’ para poder clasificarlos, un sis-
las filogenias para abordar cuestiones de biología compa- tema que era jerárquico o en forma de árbol (véase el re-
rada fue descubierta por muchas disciplinas, desde la con- cuadro Taxonomía linneana). Linneo fue el primero en
servación de la naturaleza a la epidemiología, lo que hizo utilizar un sistema de nombramiento coherente, y también
que la inferencia filogenética se convirtiera en una herra- tuvo buen ojo para identificar caracteres diferenciales en
mienta esencial para todas las ciencias de la vida. los grupos naturales. Por ejemplo, su sistema para clasifi-
Esta tendencia sigue en vigor en la actualidad. Un gran car plantas basándose en las estructuras sexuales fue una
número de sistemáticos todavía se dedican a resolver la es- mejora sustancial sobre cualquiera de los sistemas de cla-
tructura principal del árbol de la vida con datos principal- sificación previos. También fue Linneo el primero en per-
mente moleculares. Se han conseguido importantes avances catarse de que los mamíferos formaban un grupo natural
para completar esta tarea, y en la actualidad parece un ob- basándose en la existencia de glándulas mamarias. Sin em-
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bargo, nunca llegó a entender el proceso por el cual se for- pueden clasificarse en depredadores y presas desde un
maban estos grupos naturales que él estaba intentando des- punto de vista ecológico, o las plantas pueden agruparse
cribir. Mientras la naturaleza fundamental del sistema en las que tienen flores rojas, azules, blancas o amarillas
permaneció oculta, la clasificación era más bien un arte. como clave de identificación. Pero sólo existe una clasi-
En la segunda mitad del siglo XIX, para muchos biólo- ficación que realmente sirva como sistema de referencia
gos fue evidente que la teoría de la evolución de Darwin general en biología, y es la que se basa en relaciones evo-
era la que por fin permitiría asentar sobre principios cien- lutivas. La razón de ello es que la mayoría de los caracte-
tíficos firmes la clasificación biológica. Como parte de la res de los organismos están sujetos al proceso darwiniano
‘síntesis moderna’ de los años 1930, biólogos de gran re- de descendencia con modificaciones, es decir, son here-
nombre como Julian Huxley y Ernst Mayr comenzaron a dados de padres a hijos a través de líneas genealógicas
elaborar una teoría de la sistemática basada en la evolu- (líneas de sangre). Aún hoy se sigue creyendo que la des-
ción. Pero no fue hasta la llegada del entomólogo alemán cendencia con modificaciones es el proceso más impor-
Willi Hennig, quien describió los principios de la recons- tante en la evolución de los caracteres biológicos.
trucción de las relaciones entre organismos en la década de Las relaciones evolutivas generalmente se representan
1950, cuando empezara a calar la idea de una clasifica- como un árbol filogenético o filogenia, lo que en esencia es
ción enteramente basada en afinidades evolutivas. una representación formal del árbol de la vida de Darwin
Hennig diferenciaba entre clasificación general y espe- (véase el recuadro Árboles filogenéticos). El árbol consta de
cial. Muchos tipos de clasificaciones de organismos son una raíz, ramas principales, ramitas y hojas. La raíz repre-
útiles en un contexto particular. Por ejemplo, los animales senta el antepasado común, mientras que las ramas y rami-

Taxonomía linneana
Linneo clasificó a los organismos en especies. La especies se agrupaban en géneros, los géneros en órdenes y los órdenes
en clases dentro de cada reino, el animal y el vegetal. Cada grupo superior (género, orden o clase) se nombraba utilizando
una única palabra en latín, con mayúscula, mientras que las especies se nombraban siempre con dos palabras, un binomio,
que consistía en el género con mayúscula seguido de un epíteto específico en minúscula. Posteriormente los biólogos aña-
dieron otras tres categorías superiores –dominio, filo y familia–, así como un número de categorías inferiores que incluían
superfamilia (justo por encima de familia), subfamilia (justo por debajo de familia) y tribu (entre subfamilia y género).
Finalmente, la práctica de la clasificación biológica fue codificada en el Código Internacional de Nomenclatura Zoológica
(IZCN) y el Código Internacional de Nomenclatura Botánica (ICBN). Existe además un Código Internacional de Nomencla-
tura de Plantas Cultivadas, que puede utilizarse «de forma adicional e independiente para designar categorías especiales de plan-
tas usadas en agricultura, reforestación y horticultura» según el ICBN. Los bacteriólogos finalmente decidieron que el ICBN no
era adecuado para sus objetivos, así que en 1958 prepararon también por separado el Código Internacional de Nomencla-
tura de Bacterias (ICNB). Los virus, al no ser parte natural del árbol de la vida como el resto de organismos independien-
tes, se nombran según principios distintos que son controlados por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus.
En total, pues, hay cinco códigos diferentes utilizados en biología. En años recientes ha habido cierta discusión sobre si
fusionar el código zoológico y el botánico, ya que mantienen una división de la parte del árbol de la vida de los eucariotas
completamente artificial, lo que provoca serios problemas a la hora de clasificar a muchos organismos unicelulares. En cual-
quier caso, aunque no llegue a haber una fusión completa de los dos códigos, muchos botánicos y zoólogos están a favor
de hacer que ambos códigos sean más parecidos.
Salvo algunas excepciones, ambos códigos, el zoológico y el botánico, se basan fundamentalmente en trabajos de refe-
rencia de Linneo. Para los nombres de animales está la décima edición del Systema Naturae que apareció en 1758; para los
nombres de plantas es la primera edición del Species Plantarum, que apareció en 1753. Los bacteriólogos finalmente deci-
dieron que todos los nombres antiguos de bacterias eran inservibles, así que optaron por comenzar de cero el 1 de enero
de 1980, con la publicación del documento fundacional Lista Aprobada de Nombres Bacterianos. Los nombres más antiguos
que no estén incluidos en esta lista no tienen valor alguno en la nomenclatura bacteriana.
Los principios más importantes de los códigos zoológico, botánico y bacteriano son los de prioridad y tipificación. La prio-
ridad asegura que, en circunstancias normales, el nombre más antiguo sea el único válido para un taxon. La tipificación se
refiere a que debe depositarse un espécimen (holotipo) en una colección pública en un museo (en ocasiones especiales pue-
den ser ilustraciones o muestras del espécimen), que se usará para garantizar la estabilidad al aplicar el nombre. Además,
todos los códigos tienen las bases para determinar cómo es una publicación válida del nuevo nombre. Por ejemplo, todo
nuevo nombre de bacteria debe ser publicado en una única revista, la International Journal of Systematic and Evolutionary Bac-
teriology, y debe estar asociado a un cultivo tipo. En botánica y zoología, los nombres deben publicarse en un medio impreso
que goce de suficiente distribución.
Curiosamente, los códigos zoológicos y botánicos se preocupan sobre todo de los niveles inferiores de la clasificación.
El código zoológico sólo contempla los nombres desde superfamilia hasta subespecie. El código botánico sí da recomen-
daciones sobre cómo nombrar táxones por encima del nivel de familia, pero no da reglas estrictas.
4 Cap. 1, Sistemática: reconstruir el árbol de la vida

Árboles filogenéticos

A Los árboles filogenéticos describen las relaciones


hoja
evolutivas entre distintos linajes; son la hipótesis de
la estructura del árbol de la vida. Tienen una raíz,
nodo
una serie de ramificaciones, normalmente dicotómi-
clado
cas, y una serie de hojas en los extremos (A). La raíz
rama es el punto en que el árbol filogenético se conecta
con el resto del árbol de la vida. Las hojas general-
raíz mente representan especies, pero también pueden
reflejar táxones superiores si lo que el árbol filoge-
B nético describe es la estructura interna del árbol de
la vida. En la mayoría de los análisis filogenéticos, los
extremos son terminales de interés que representan
especies o táxones de más categoría.
0.1 changes per site
Es habitual que los biólogos denominen a los pun-
time
tos de ramificación ‘nodos’, y las líneas que los co-
a) cladograma b) filograma c) árbol datado
nectan ‘ramas’ (A). Las hojas y la raíz son, en esencia,
nodos especiales. Un subárbol enraizado en una
C rama en particular se define como ‘clado’. Los nodos
B C D A B C D E representan linajes que se separan o sucesos de es-
grupo externo peciación. El procedimiento de separación se deno-
mina en ocasiones ‘cladogénesis’. Las ramas
grupo externo representan linajes que evolucionan entre sucesos
raíz que une el grupo de
árbol con raíz
A E estudio con otros grupos
de referencia externos de especiación, y la acumulación de cambios a lo
a) árbol sin raíz b) largo de las ramas se define como ‘anagénesis’. Las
filogenias siempre van dirigidas en el sentido en que
D monofilético polifilético parafilético el tiempo fluye hacia delante a medida que se pro-
A B C D E F G H I gresa desde la raíz hacia las hojas.
La longitud de las ramas en los árboles filogenéti-
cos puede ser arbitraria, proporcional al volumen
de cambio evolutivo ocurrido en las ramas o a la du-
ración en el tiempo (B). Un árbol filogenético con
ramas de longitud arbitraria se denomina ‘clado-
grama’, mientras que un árbol con longitud de ramas
en proporción al cambio evolutivo puede denomi-
narse ‘filograma’. Un árbol que presenta ramas pro-
porcionales a unidades de tiempo se llama ‘árbol datado’, ‘árbol linealizado’ o ‘árbol ultramétrico’. En estos árboles, las fechas
en que ocurren los sucesos de separación pueden determinarse en unidades de tiempo relativas, que pueden transfor-
marse en unidades de tiempo absolutas si se dispone de un método adecuado de calibración.
Los biólogos generalmente representan las filogenias con la raíz hacia abajo para que sea similar a un árbol, o bien con
la raíz hacia la derecha (o izquierda), de modo que los nombres de las hojas puedan imprimirse en horizontal. Las ramas
pueden estar inclinadas (A) o ser rectangulares (B); también pueden presentar otras formas. Una forma popular de repre-
sentar árboles grandes consiste en utilizar un círculo en el cual la raíz se ubica en el centro y las hojas en la periferia.
Los matemáticos e informáticos generalmente suelen dibujar árboles con la raíz en la parte superior (como hacen los
biólogos al representar la clasificación verbal de forma gráfica). Los matemáticos, además, usan terminologías ligeramente
distintas. Para ellos, un árbol filogenético es una gráfica acíclica direccionada que tiene una serie de vértices (los nodos de
los biólogos) conectados por aristas (las ramas de los biólogos).
Muchos métodos de inferencia filogenética generan árboles sin raíz (gráficas acíclicas no direccionadas) (C). Las gráficas
que resultan de estos análisis normalmente suelen enraizarse a posteriori entre el grupo de estudio y otros grupos de re-
ferencia externos que se incluyen en el análisis para ayudar a determinar la posición de la raíz y, por tanto, la dirección de
la evolución.
El principio básico de la clasificación moderna es reconocer sólo grupos monofiléticos. Un grupo monofilético se corres-
ponde con un clado e incluye un antepasado y todos sus descendientes (D). En los análisis filogenéticos sucede a menudo
que lo que antes se reconocían como grupos resultan no ser monofiléticos. Pueden formar un grado de linajes que se di-
rigen a un clado terminal que está excluido. Esto grupos se denominan ‘parafiléticos’. En ocasiones se encuentra que un
grupo previamente reconocido está formado por táxones que no tienen ninguna relación; esto es un grupo ‘polifilético’.
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tas son los linajes evolutivos que se ramifican en distintas di- un número arbitrario de niveles se utilizarían cuando y
recciones. Algunas de las ramitas terminan en un punto donde fuera necesario.
muerto y representan linajes ya extintos, mientras que Por supuesto, una dificultad añadida es cómo determi-
las hojas verdes se refieren a especies que existen en la ac- nar la categoría de un grupo monofilético en particular.
tualidad. Las especies pueden estar agrupadas en táxones Hennig sugirió que la categoría se estableciera por la anti-
superiores. Si un taxon incluye a todas las especies descen- güedad. Una familia siempre sería un clado que se originó
dientes de un mismo antepasado común, y sólo a esas espe- en un intervalo de tiempo concreto, mientras que los géne-
cies, se le denomina monofilético. Un taxon monofilético, ros se referirían a clados más modernos (Fig. 1). Esto per-
también conocido como clado, es el equivalente a la rama de mitiría que las decisiones al otorgar categorías fueran
un árbol. Este grupo incluiría todas las hojas que perderían objetivas y comparables para todos los seres vivos. Pero
la conexión con la raíz si se cortara esa rama en particular. en la práctica este sistema nunca llegó a adoptarse, en parte
Hennig insistía en que sólo los grupos monofiléticos de- debido a la dificultad para datar los clados y en parte por
bían reconocerse como clasificaciones biológicas. Esta afir- los considerables cambios que se requieren para adaptar el
mación, en principio, es muy controvertida. Un famosa sistema actual a esta línea de pensamiento. Por ejemplo, el
discusión entre Mayr y Hennig se refería al grupo Reptilia, orden Primates, al cual pertenecen los humanos, tiene apro-
que incluye serpientes, lagartos, tortugas y cocodrilos. ximadamente la mitad de edad que el género Drosophila,
Ambos reconocían que los cocodrilos estaban más empa- y las diferencias se vuelven incluso mayores si también in-
rentados con los pájaros que el resto de los miembros del cluimos a las bacterias en el panorama. Éste es el motivo
grupo Reptilia, pero Mayr argumentaba que los cocodrilos de que muchos biólogos prefieran una visión más pragmá-
debían mantenerse dentro del grupo para indicar la diferen- tica, en la cual el principio fundamental sea introducir el
cia con los pájaros y la similitud entre los reptiles. Por otro menor número de cambios de categoría y nombres al ajus-
lado, Hennig argumentaba que los cocodrilos debían ser tar la clasificación tradicional al principio de monofilia.
agrupados con los pájaros debido a su relación genética, de Otro principio tradicional es restringir los grupos formal-
forma que el grupo “Reptilia” debía dejar de existir. mente bautizados y categorizados a aquellos que son bio-
A medida que los biólogos se fueron fijando más y más lógicamente significativos, o bien fáciles de identificar.
en los caracteres anatómicos, fisiológicos y genéticos de Algunos sistemáticos creen que estas soluciones ad hoc
los organismos, tendieron a ser menos influenciables por son insuficientes y que es necesario adoptar nuevas reglas
las propiedades que resultaban llamativas para el observa- de clasificación que estén mejor adaptadas al reconoci-
dor casual, como ocurre con la similitud superficial que miento de las relaciones evolutivas. Bajo la denominación
presentan los reptiles. Esto ha contribuido a que la mono- de phylocode, estas reglas se basan en dos ideas importan-
filia se convierta en un principio universal de la clasifica- tes. La primera es que se deshacen completamente de las
ción biológica. A pesar de ello, muchos grupos no categorías, y se elimina el problema del bajo número de ca-
naturales, como los “reptiles”, los “invertebrados”, los tegorías linneanas; además, también elimina de forma efec-
“briófitos” y los “protistas”, continúan siendo usados por tiva la idea de que una categoría en concreto, por ejemplo
los biólogos profesionales. Cuando un biólogo se comu- una familia, es comparable entre diferentes linajes. La se-
nica con el gran público es importante que señale el hecho
de que estos grupos no existen en el árbol de la vida. Lo
más probable es que estos grupos nunca lleguen a desapa- Familia
recer del todo, ya que pueden ser útiles en muchas situacio- Géneros
nes desde un punto de vista práctico, del mismo modo que
T
‘depredadores’ o ‘flores amarillas’ son conceptos útiles. I
En su mayor parte fue fácil adaptar la taxonomía lin- E Límite para
neana al principio de la monofilia, pero surgieron dos se- M géneros
rios problemas. El más complicado era el limitado número P
O
de rangos que incluye el sistema linneano (filo, clase,
orden, etc.). El árbol de la vida es tan grande y contiene Límite para familias
agrupaciones a tantos niveles, que los rangos linneanos re-
sultaban tristemente escasos. Desde los tiempos de Lin- Figura 1. Adaptar el sistema linneano al principio de monofi-
neo, los biólogos habían añadido un cierto número de lia es difícil porque puede haber muchos grupos monofiléticos
categorías menores, pero esto apenas ayudaba. Aunque al- que podrían ser nombrados, y porque es difícil decidir qué ca-
tegoría linneana (orden, familia, género, etc.) tendrán los grupos
gunos han abogado por soluciones drásticas, por ejemplo
al final. Hennig sugirió que ambos problemas podrían resolverse
varios esquemas numerarios, muchos sistemáticos han lle- adoptando líneas de tiempo específicas, identificando grupos a
gado a aceptar que sólo unos cuantos clados significati- diferentes niveles en el sistema linneano. Por ejemplo, los cla-
vos en el árbol de la vida serán bautizados formalmente y dos cuyos antepasados (nodos) cruzaran el horizonte temporal
tendrán categoría en el sistema linneano, mientras que de género se debieran identificar como géneros, mientras que
otros serán asociados a nombres informales sin categoría aquellos que cruzaran el horizonte temporal de familia se debie-
alguna, suponiendo que se llegaran a bautizar. Así, sólo ran identificar como familias.
6 Cap. 1, Sistemática: reconstruir el árbol de la vida

gunda idea es que el phylocode asigna los nombres de los es ‘especiación’ el que utilizan más habitualmente los bió-
clados de forma diferente al actual sistema. Mientras que el logos evolutivos. Muchos estudios sobre especiación pa-
nombre de cada taxon en el sistema actual está definido en recen apoyar la idea de Mayr de que un periodo de
última instancia por un único espécimen tipo, un nombre aislamiento geográfico (o una separación temporal o de mi-
del phylocode se define listando dos o más táxones inclui- crohábitat) es importante para que se produzca suficiente
dos (‘el clado más pequeño que incluya A y B’), o bien lis- diferenciación genética entre poblaciones que asegure que
tando un taxon incluido y otro excluido (‘el clado más no se vuelven a juntar. En un contacto secundario, estas di-
pequeño que contenga A, pero no B’). De esta manera, las ferencias genéticas entre las poblaciones producirían híbri-
definiciones del phylocode ofrecen un método sin ambi- dos con menor fitness, que serían a su vez retirados por el
güedades para circunscribir los clados que sean bautizados. efecto de la selección natural (refuerzo). Aun así, se ha pu-
Aunque puede que todavía sea un poco pronto para en- blicado un enorme número de trabajos, tanto teóricos como
trar en este debate, lo cierto es que los partidarios del empíricos, sobre mecanismos alternativos de especiación.
phylocode se enfrentan a una dura batalla. Las ventajas Entre ellos se incluyen situaciones genéticas particulares,
que ofrece simplemente no superan el coste de abandonar como son los conflictos entre elementos ‘egoístas’ que,
el sistema que se ha venido utilizando desde hace producen barreras inmediatas que impiden el intercambio
250 años. Nombrar clados de forma informal ofrece, por genético.
lo pronto, muchas ventajas sobre los sistemas sin catego- Siempre ha existido un agitado debate sobre hasta qué
rías, sin que se necesite hacer cambios en los códigos de punto la hibridación y otros procesos de intercambio ge-
nomenclatura actuales. Es más, la falta de rigurosidad al nético entre linajes afectan al patrón ramificado (tipo
circunscribir clados superiores permite, aunque de una árbol) que genera la especiación. Concretamente, algunos
manera imprecisa, cierta flexibilidad para modificar las bacteriólogos parecen creer que el intercambio genético
clasificaciones antiguas de modo que reflejen los nuevos horizontal ha sido tan grande que incluso cuestionan a pro-
resultados filogenéticos, y esto puede entenderse como pia metáfora del árbol de la vida en sí. En la actualidad se
una gran ventaja. Por último, muchos biólogos no llegan sabe que la mayoría de los genomas bacterianos están
a involucrarse en este debate porque es obvio que una cla- compuestos por un mosaico de material genético con dis-
sificación verbal formal nunca será más que una represen- tinto origen evolutivo, pero queda por comprobar si esto
tación imperfecta de la verdadera referencia del sistema: es el resultado de tan sólo un pequeño número de transfe-
el árbol de la vida. rencias horizontales que pueden identificarse frente al
La unidad básica de la clasificación biológica es la es- fondo que son las relaciones tipo árbol.
pecie, es decir, las hojas del árbol. Pero algunos sistemá- Se sabe bien que en el caso de los organismos con re-
ticos ven a las especies simplemente como otro grupo de producción sexual los genes individuales pueden tener una
clados equivalente a los táxones superiores. Esto implica historia que difiera de la historia general de la especie a
que las ramificaciones del árbol de la vida se extenderían que pertenecen, un fenómeno que se conoce como des-
hasta el nivel de organismos individuales. De todos ajuste entre el árbol génico y el árbol de especies (véase el
modos, la visión más aceptada es que la especie es una en- recuadro Árboles de especies y árboles génicos).
tidad biológica diferenciada fundamental. Aunque los bió- Con frecuencia, artefactos en la reconstrucción como
logos evolutivos hayan propuesto y discutido un mareante el ordenamiento de linajes (lineage sorting) producen
número de conceptos de especie diferentes, la mayoría in- desajustes ente el árbol génico y el árbol de especies
cluye algún tipo de noción sobre el aislamiento genético o cuando el tiempo de especiación ha sido corto. Los genes
reproductivo entre especies, basándose en el concepto de nucleares son más susceptibles a verse afectados que los
especie planteado por Ernst Mayr. Una idea relacionada, genes de los orgánulos (mitocondriales y plásmidos), de-
que además da una perspectiva histórica, es que la especie bido a que esos últimos son generalmente heredados de
define el límite entre linajes filogenéticos ramificados y uno solo de los progenitores, lo que implica un tamaño
la retícula de intercambio genético dentro de un mismo li- de población efectiva menor y una menor heterogenei-
naje (véase el recuadro Concepto de especie y el árbol de dad en las muestras. Sin embargo, los genomas organu-
la vida). Si se considera un determinado linaje evolutivo lares también pueden ser intercambiados con más
en un momento del tiempo concreto, éste aparece incluido facilidad entre linajes mediante hibridaciones, lo que au-
en un buen número de subgrupos a diferentes escalas tem- menta a su vez la frecuencia de desajustes para estos
porales (subespecies, poblaciones, demes, grupos familia- marcadores.
res), que en el futuro podrían evolucionar en linajes Otro grupo de procesos que también producen desajus-
separados. Es imposible determinar con certeza cuál de tes entre los árboles génicos y los árboles de especies in-
ellos llegará a extinguirse, mezclarse de nuevo con otros cluyen la duplicación o la pérdida de genes (véase el
subgrupos o evolucionar en nuevos linajes. Sólo mirando recuadro Árboles de especies y árboles génicos). Algunos
hacia atrás se pueden identificar de forma segura los lina- estudios recientes sugieren que la duplicación o la pérdida
jes separados que se denominarían especies. de genes individuales, o de pequeños grupos de genes, ha
Los sistemáticos a veces usan el término ‘cladogéne- sido de lo más común en la evolución de los organismos.
sis’ para describir el momento de origen de los linajes, pero Además, cada vez hay más pruebas que sugieren que la
Fredrik Ronquist 7

Concepto de especie y el árbol de la vida


En un organismo diploide, cada uno de los progenitores presenta dos copias de los genes. Sucederá que unas veces pasará
una copia a un descendiente y otras veces la otra copia. Si se sigue este proceso durante generaciones, se obtiene un pa-
trón reticulado que conecta genéticamente a todos los individuos (A). Sin embargo, centrándose en el destino de una copia
individual del gen, se descubre que su historia quedaría representada por un árbol (líneas gruesas en A). Las separaciones
en este árbol génico se corresponden con los sucesos de replicación del
DNA en los progenitores que pasan una copia en particular a más de uno A tiempo
de sus descendientes.
A no ser que diferentes genes (localizados en lugares distintos, o loci, del
genoma) estén unidos por ser adyacentes uno a otro en el mismo cromo-
soma, los genes tienden a heredarse de forma completamente indepen-
diente, lo que significa que su árbol génico no va a ser igual. Por lo tanto, ante
la ausencia de apareamiento preferencial, los árboles génicos forman entre
todos una red que con el tiempo entreteje la herencia genética de los indi-
viduos formando un linaje evolutivo cohesivo.
A la vez, cierto número de procesos tienden a romper las uniones gené-
ticas que mantienen los linajes evolutivos juntos (B). Por ejemplo, un pe-
queño grupo de individuos puede quedar aislado en una isla. En principio,
no se conoce el destino que espera a los isleños. El aislamiento puede ser
incompleto, por lo que el grupo podría evolucionar algunos caracteres úni-
cos aunque sigan de alguna manera vinculados a la trayectoria del linaje prin-
cipal. Por otro lado, puede haber un aislamiento total durante un tiempo, B
pero una nueva unión posterior, o bien pueden extinguirse sin que quede
ningún descendiente. Sólo en casos raros se podría pensar que los indivi-
duos de la isla evolucionarán hacia un linaje diferente, completamente se-
parado y viable.
Presumiblemente, el brote de pequeños o grandes grupos de individuos
de un linaje evolutivo, o la separación de un linaje en varias subsecciones, es
un proceso extremadamente común (B). En un principio, la mayoría de las
copias de los genes serán iguales en los posibles sublinajes. Es necesario un
periodo de tiempo considerable para que el aislamiento genético resulte en
que todas las copias de genes se vuelvan únicas entre los linajes, la llamada
‘monofilia recíproca’. De hecho, los linajes a menudo pueden volver a sepa-
rarse antes de que este proceso se complete, lo que se traduce en diferen-
cias entre algunos árboles génicos y los árboles de especies.
Los sistemáticos generalmente encuentran razonable que se requiera un aislamiento genético durante un periodo de
tiempo considerable antes de que un linaje evolutivo emergente sea reconocido como una especie separada. Si el periodo
de aislamiento es demasiado corto, el riesgo de que el linaje desaparezca en un futuro cercano, ya sea por extinción o por
mezclarse de nuevo con el linaje principal, es demasiado alto, por lo que nombrarlo como una especie separada llevaría a
una torpe proliferación de nombres. Sin embargo, esto significa que una especie sólo puede identificarse de forma segura
una vez que ha alcanzado una determinada edad, y por tanto mirando hacia atrás en el tiempo. Será imposible, en la ma-
yoría de los casos, circunscribir de forma fiable las especies más jóvenes debido a la dificultad de predecir si finalmente evo-
lucionarán en linajes viables separados.
Otra forma de considerar la frontera entre especies es contrastar el patrón reticular genético dentro de la especie
frente al patrón congruente tipo árbol entre especies. La frontera de la especie se encuentra donde estos dos patrones coin-
ciden. En principio, debería ser posible desarrollar métodos estadísticos robustos para identificar estas fronteras, tarea que
ocupa actualmente a los biólogos interesados en usar los datos genéticos para circunscribir especies.

duplicación de genomas completos también ha ocurrido Recuperar la estructura ramificada


en algunos linajes. La moraleja para los filogenéticos in-
teresados en los árboles de especies es basar los análisis en Las ideas de Hennig, que fueron formuladas originalmente
múltiples genes, incluyendo tanto marcadores organula- en 1950, se volvieron muy influyentes entre los sistemáti-
res como nucleares cuando sea posible, y reconciliar cual- cos tradicionales, sobre todo a partir de la traducción de su
quier desajuste entre los árboles génicos antes de intentar libro del alemán al inglés en 1966. Se trataba de observar las
sacar conclusiones sobre la estructura del árbol de espe- similitudes de una forma diferente para inferir relaciones.
cies. Mucho antes de Hennig, los biólogos ya se habían dado
8 Cap. 1, Sistemática: reconstruir el árbol de la vida

cuenta de que generalmente los organismos relacionados Suponga el lector, por ejemplo, que se quiere recons-
eran similares entre sí, con lo cual el método obvio para truir las relaciones entre cuatro especies: hombre, chim-
inferir filogenias era cuantificar el grado de similitud. Tam- pancé, perro y canguro (Fig. 2). Se podría observar que
bién se aceptaba que las similitudes adquiridas independien- el perro y el canguro tienen cola, mientras que el hombre
temente, las convergencias, debían ser cribadas en lo y el chimpancé carecen de ella. Se puede decir entonces
posible. Por ejemplo, las alas de los murciélagos y los pá- que el carácter ‘cola’ presenta dos estados: presente y
jaros evolucionaron de forma independiente, por lo que la ausente. Ya que el antepasado más común de estas cua-
presencia de alas no debe utilizarse para agruparlos. Sólo tro especies tenía cola, ‘presente’ (primitivo) es una ple-
las similitudes heredadas de un antepasado común, los ca- siomorfía y ‘ausencia’ es una apomorfía (derivada). Por
racteres homólogos, deben tenerse en cuenta. Hennig lo tanto, compartir la ausencia de cola es un buen indica-
ahondó en este análisis y apuntó que también algunas simi- dor de relaciones filogenéticas, lo que sugiere que el
litudes homólogas podían generar confusión. Dentro de un hombre y el chimpancé están más emparentados entre sí
determinado grupo de estudio, Hennig diferenciaba entre que con el perro o el canguro. El hecho de que tanto el
similitudes homólogas primitivas (plesiomórficas) y deri- canguro como el perro tengan cola no da ninguna infor-
vadas (apomórficas), y por tanto sólo estas últimas reflejan mación del grado de parentesco entre ellos.
verdaderas relaciones filogenéticas.

Árboles de especies y árboles génicos


Es bien sabido que los verdaderos árboles filogenéticos derivados de genes individuales pueden diferir de las relaciones re-
ales entre las especies que poseen esos genes. Si el árbol de especies es el objetivo principal de la inferencia filogenética,
entonces los investigadores necesitan tener en cuenta la posibilidad de que haya diferencias entre los árboles génicos y los
árboles de especies.
En los organismos con reproducción sexual, los linajes hijo que resultan de los sucesos de especiación heredarán cada
uno sólo una submuestra de las copias de los genes presentes en el linaje antecesor (A). Con el tiempo, las copias de los
genes evolucionarán en direcciones diferentes en cada uno de los dos linajes hijo, y algunas copias se extinguirán. Al final,
todas las copias de uno de los linajes hijo compartirán un antepasado común que, en cambio, no compartirá con otros li-
najes. Cuando este proceso se haya completado para todos los genes de un genoma en ambos linajes hijo, éstos serán re-
cíprocamente monofiléticos.
Si un linaje se divide antes de que este proceso se complete, el submuestreo de copias de genes puede resultar en dife-
rencias entre los árboles génicos y los árboles de especies. Esto es lo que se conoce como ‘ordenamiento de linajes’. Por
ejemplo, si se muestrean tres individuos que representan a tres especies separadas y se secuencia un gen con la historia
indicada en A, se llegaría erróneamente a la conclusión de que la especie b
está relacionada más estrechamente con c que con a, incluso habiendo infe- A
rido de forma correcta el árbol génico. En algunos casos se podría detectar Individuos muestreados (flechas)
un error mediante el muestreo de más individuos de cada linaje, pero en a b c
otros casos la pérdida de copias de genes habrá erradicado toda traza del
proceso de ordenamiento de linajes, situación en la que sólo sería de ayuda
la datación de la separación en el árbol génico.
Un proceso diferente que resulta en desajustes similares tiene que ver
con genes diferentes (localizaciones diferentes) en el genoma (B). Mediante
la duplicación de genes, un gen ancestral puede verse representado por dos
(o más) copias en el genoma. En algunos de los linajes hijo, una (o más) co-
pias pueden desaparecer debido a la pérdida de genes. Si distintas copias se
pierden en distintos linajes, el árbol génico real no reflejará ya el árbol de es-
pecies. En la práctica puede ser difícil distinguir el ordenamiento de linajes y B
la duplicación de genes, pero si se encuentran copias de genes emparenta-
das en diferentes localizaciones del genoma, los llamados parálogos, enton-
ces está claro que en algún punto tuvo que haber una duplicación de genes. pérdida pérdida
En los organismos con reproducción asexual no ocurre ordenamiento de li-
pérdida
najes (lineage sorting), por lo que la duplicación de genes es el único modelo
posible que se puede aplicar.
En ambos modelos es posible que los genes puedan trasferirse a través de
linajes no relacionados, lo que supone una complicación aún mayor. Esto
duplicación
puede suceder por hibridación e introgresión, o bien por transferencia ho-
rizontal de genes causada por diversos procesos, como la transmisión de
material genético mediante virus.
Fredrik Ronquist 9

sinapomorfía simplesiomorfía filogenetistas pasaran gradualmente de usar datos morfoló-


gicos y otros tipos de información a utilizar secuencias de
cola: ausente ausente presente presente DNA. En la actualidad, el predominio de las secuencias de
Hombre Chimpancé Perro Canguro
DNA para hacer inferencias filogenéticas es apabullante.
Aunque una minoría sigue manteniendo que la parsimonia
es superior, en la última década los filogenetistas molecula-
res han ido centrándose cada vez más en métodos estadísti-
cos. Esto se ha llevado a acabo en parte mediante estudios de
cola ausente simulación, que muestran que en muchos casos la estadística
paramétrica es superior, gracias sobre todo a los avances in-
formáticos a la hora de realizar inferencias estadísticas sobre
muestras que contienen cientos o miles de secuencias. En
cualquier caso, la parsimonia y otros métodos filogenéticos
cola presente simples de reconstrucción siguen siendo los preferidos por
ciertos investigadores al ser los mas intuitivos.
Hasta el momento, los modelos evolutivos utilizados
Figura 2. La argumentación hennigiana. El canguro y el perro en la estadística filogenética han sido extremadamente
tienen cola, mientras que el hombre y el chimpancé carecen de simples, ya que en todos los linajes se asume un proceso
ella. La ausencia de cola es una similitud homóloga porque data
homogéneo y estacionario. También es habitual tratar con
de un antepasado común entre los seres humanos y los chimpan-
inserciones y deleciones de pequeños segmentos de se-
cés. Sin embargo, la presencia de cola es también una similitud ho-
móloga porque fue heredada de un antepasado común entre los cuencias (indels) ocurridos durante la evolución mediante
perros y los canguros. Pero sólo la ausencia de cola es informa- procedimientos ad hoc en los cuales los indels son identi-
tiva sobre las relaciones en el grupo, dado que es un carácter de- ficados en el proceso de alineamiento, y posteriormente
rivado compartido, una sinapomorfía. El antepasado común más corregidos durante el análisis filogenético. Pero esta situa-
reciente de las especies estudiadas tenía cola, por lo que la cola ción está cambiando rápidamente. En concreto, el marco
es un carácter ancestral compartido, una simplesiomorfía, y debe MCMC bayesiano ha facilitado la implementación de mo-
ser descartada cuando se reconstruyen las relaciones. delos mucho más complejos y realistas, promoviendo un
Hennig se limitó a la discusión verbal, pero sus ideas desarrollo explosivo en esta dirección. Algunos de los re-
inspiraron el trabajo cuantitativo que llevó al desarrollo sultados recientes de estos trabajos incluyen:
del método de parsimonia para inferir árboles filogenéti- 1. Un rango de modelos de reloj molecular relajado que
cos desde mediados de los años 1960 en adelante. De permiten que la tasa evolutiva cambie entre los linajes.
forma sencilla, el método de parsimonia encuentra el árbol 2. Modelos que posibilitan la heterogeneidad entre posi-
que explica la evolución de los caracteres observados en ciones nucleotídicas y linajes a lo largo del proceso evo-
el menor número de pasos. Las plesiomorfías y apomor- lutivo.
fías de Hennig simplemente se corresponden con los esta-
3. Modelos que incluyen la inserción, la deleción e incluso
dos antes y después de un paso evolutivo. Aun así, el
la sustitución de secuencias, permitiendo análisis sin
principio de parsimonia fue más allá del trabajo original de
que haya que alinear previamente.
Hennig y ofreció soluciones a problemas como el poder
separar las apomorfías de las plesiomorfías y la resolución 4. Modelos que incluyen la dependencia entre las posicio-
de conflictos entre apomorfías putativas. nes nucleotídicas debido a la estructura tridimensional
Aproximadamente al mismo tiempo, muchos biólogos de la proteína codificada o de la molécula de RNA.
moleculares se percataron de que la historia evolutiva es- Durante la próxima década, más modelos se irán asen-
taba escrita en las proteínas y en las moléculas de DNA. Al- tando como estándares de análisis filogenéticos moleculares.
gunos de los primeros trabajos se centraron en la evolución A medida que se van resolviendo más partes de la es-
de las secuencias de aminoácidos y nucleótidos, y resulta- tructura de ramas del árbol de la vida, los sistemáticos están
ron en el descubrimiento del método de parsimonia de centrando su atención en la estimación temporal de las diver-
forma completamente independiente. También se interesa- gencias. Los primeros intentos de datación se basaban en un
ron en desarrollar métodos estadísticos más sofisticados único punto de calibración y en asumir que la tasa de cam-
para abordar el problema de las filogenias; sin embargo, el bio era homogénea en todo el árbol, lo que se define como
reto informático era grande. Felsenstein fue el primero en un ‘reloj molecular estricto’. Hoy es una práctica habitual
aplicar la inferencia de máxima verosimilitud a datos mo- usar varios puntos de calibración y varios tipos de reloj mo-
leculares estándar, alrededor de 1980, mientras que los mé- lecular relajado. Aunque el DNA antiguo obtenido de espe-
todos MCMC bayesianos no fueron introducidos hasta címenes fósiles puede ser informativo en algunos casos, los
mediados de la década de 1990 por Rannala, Yang y otros. puntos de calibración están basados principalmente en estu-
El desarrollo de la reacción en cadena de la polimerasa dios morfológicos del registro fósil. Éste es uno de los mu-
(PCR), así como otros avances en métodos de secuenciación chos motivos por los cuales la morfología comparada sigue
del DNA, hicieron que en los años 1980 y 1990 los siendo esencial para elaborar el árbol de la vida.
10 Cap. 1, Sistemática: reconstruir el árbol de la vida

Avances recientes en las técnicas de secuenciación de son los que se realizaron en las Great Smoky Mountains de
DNA, incluida la utilización de técnicas de secuenciación Estados Unidos y en algunas partes de Costa Rica.
masiva (como los secuenciadores 454 e Illumina), han Tal vez el ATBI más ambicioso sea la Swedish Taxo-
hecho posible que se puedan obtener genomas completos nomy Initiative. Iniciado en 2002 y completamente finan-
o parciales de forma rápida y barata. Mediante la disponi- ciado desde 2005, el proyecto tiene como objeto completar
bilidad de genomas de un amplio número de organismos, el inventario de flora y fauna de organismos multicelula-
los métodos filogenéticos han proporcionado nuevas apli- res de Suecia en un plazo de 20 años. Era una creencia ge-
caciones. Por ejemplo, los análisis filogenéticos han de- neral que la fauna y la flora de Suecia eran de las mejor
mostrado que la mayoría de los genomas incluyen grandes conocidas del mundo, por lo que la biota sueca parecía un
familias de genes relacionados que se originaron en genes objetivo sencillo. Sin embargo, tras siete años de proyecto
individuales ancestrales mediante duplicación. La técnicas ha quedado claro que no va a ser una tarea fácil. El mayor
filogenéticas aplicadas a grupos de genomas también pue- desafío lo representan los insectos, que suponen alrededor
den utilizarse para caracterizar la firma evolutiva de mu- de la mitad de la diversidad macroscópica sueca. Al prin-
chos genes. Por ejemplo, este método puede utilizarse para cipio del proyecto se conocían alrededor de 24 700 espe-
identificar genes o regiones de genes que están sometidos cies en el país, y 5 años después se habían añadido 1900
a selección positiva, es decir, secciones que están someti- especies más, de las cuales un tercio eran completamente
das a cambios muy rápidos. En el caso de los patógenos nuevas para la ciencia. Ahora se estima que el total de in-
humanos, estos fragmentos del DNA de los genes corres- sectos suecos asciende a unas 31 000 especies.
ponden muy a menudo a los objetivos del sistema inmuni- Completar el inventario de biodiversidad de una área
tario, mientras que en los animales domésticos la selección geográfica significativa no sólo es importante desde un
positiva se asocia a los genes que expresan caracteres favo- punto de vista social. Además, permite afrontar cuestio-
recidos por los criadores. En ambos casos, los análisis com- nes científicas fundamentales que antes difícilmente se
parados pueden apuntar a las regiones de interés para podía. En muchos aspectos, los ATBI pueden compararse
estudios futuros. La aplicación de la filogenética a genomas con los esfuerzos de secuenciar genomas. Una vez cono-
completos se denomina ‘filogenómica’. cidas todas las especies de una zona (un bioma) se puede
estudiar la composición del bioma, su estructura y su fun-
Reconstruir las ramitas y las hojas ción de un modo en que antes no era posible. Puede que
La mayoría de los biólogos coinciden en que el número esté naciendo una nueva ciencia: la biómica.
de especies descritas (menos de dos millones) representa Por ejemplo, la mayoría de los insectos suecos conoci-
una pequeña fracción de la diversidad biológica real del dos son himenópteros (avispas, hormigas y abejas) o dípte-
planeta, que habitualmente se estima entre 5 y 30 millones ros (mosquitos, mosquitas y moscas), y alrededor de un
de especies. Con la actual velocidad de descubrimiento de tercio de ellos son parasitoides, lo que significa que los es-
nuevas especies, se tardaría aún entre 200 y 1800 años más tadios juveniles se alimentan de un único hospedador, gene-
en inventariar por completo la vida en la Tierra. En las úl- ralmente otro insecto, que finalmente muere (Fig. 3). A
timas décadas, cada vez más biólogos ilustres han argu- juzgar por las nuevas especies que se han añadido hasta el
mentado que esto es totalmente inaceptable. Se quiere momento en el ATBI sueco, el porcentaje de parasitoides
acelerar significativamente los esfuerzos si se desea afron- parece que es mayor, así como la proporción de himenóp-
tar de forma efectiva la rápida pérdida de diversidad bio- teros y dípteros. Estos patrones contrastan con la fauna de
lógica causada por nuestra propia especie. En los últimos insectos tropicales, en la cual los escarabajos (coleópteros)
años, el cambio climático y la sobrexplotación pesquera son el grupo dominante y los parasitoides son mucho menos
han puesto dolorosamente de manifiesto que la conserva- frecuentes. Hay varias explicaciones para este fenómeno,
ción de la diversidad para el futuro no está sólo justificada pero la discusión aún es precipitada. Las faunas de insectos
por cuestiones éticas y de sostenibilidad a largo plazo; los simplemente no se conocen con el suficiente detalle, en es-
cambios en la diversidad biológica también pueden tener pecial en los trópicos, como para poder asumir que estas di-
un grave impacto social a corto plazo. ferencias son reales y no sesgadas debido al muestreo.
Básicamente hay dos formas de acelerar el inventariado Cuestiones como éstas no podrán ser respondidas hasta que
del planeta. Desde un punto de vista científico, quizá la se reconstruyan con mayor detalle las ramitas más finas y
mejor forma sea crear consorcios internacionales de cientí- las hojas del árbol de la vida por todo el mundo.
ficos que se centren en la flora y la fauna del mundo me- Para acelerar con éxito el inventariado del planeta, es
diante grupos concretos de organismos. La National necesario que el proceso de descubrimiento y descripción
Science Foundation en Estados Unidos ha optado por este de nuevas especies se haga más eficaz. Aunque es cierto
planteamiento con su reciente iniciativa Planetary Biodi- que el llamado ‘código de barras’ de DNA de las especies
versity Inventories (PBI), y el ya tradicional programa Part- (secuenciar unos pocos marcadores moleculares que sean
nerships for Enhacing Expertise in Taxonomy (PEET). El particularmente informativos sobre la identidad de las espe-
método alternativo sería inventariar todos los grupos de una cies) y la secuenciación de alto rendimiento están teniendo
misma localización geográfica de una vez. Estos esfuerzos cada vez un papel más importante, el trabajo taxonómico
se agrupan bajo la denominación All Taxa Biological morfológico difícilmente dejará de ser necesario. Una razón
Inventories (ATBI). Algunos de los ATBI más conocidos importante de esto es que la monitorización de la biodiver-
Fredrik Ronquist 11

otros
más a menudo, también están depositando sus descripcio-
A
Hemípteros nes de nuevos táxones en publicaciones online de acceso
abierto, y además están investigando la forma de hacer estos
Coleópteros datos legibles por máquinas, de manera que varios forma-
tos de compilaciones, como por ejemplo claves de identifi-
Himenópteros cación dinámicas o páginas web de especies, puedan ser
generadas automáticamente. Hoy es muy habitual que las
Lepidópteros
descripciones aparezcan en recursos de Internet, tales como
repositorios de imágenes (MorphBank, http://morphbank.
net;DigiMorph, http://digimorph.org) y bases de datos de
especímenes a las cuales se puede acceder desde el portal de
GBIF (http://gbif.org). Una muestra es el espectacular éxito
Dípteros que tiene la revista Zootaxa (http://mapress.com/zootaxa),
que publicó casi 8000 nuevas especies entre los años 2001
y 2007. En total, el 14% de los nombres de animales inde-
B otros
xados por Zoological Record en 2007 aparecen en Zootaxa.
predadores
saprófagos Previsión
Los últimos 50 años han sido testigos de un avance sin
precedentes en sistemática, pero no será hasta dentro de
al menos otro medio siglo que el polvo se asiente y los
fitófagos
parasitoides biólogos comiencen a sentirse cómodos con su sistema de
saprófagos referencia general, el árbol de la vida. Muchas de las
otros parásitos
ramas principales del árbol aún no han sido resueltas de
forma satisfactoria, y el cálculo de los tiempos de diver-
gencia, que es mucho más complicado que la inferencia
parasitoides fitófagos
filogenética, todavía está en su infancia. Los análisis esta-
dísticos filogenéticos siguen dependiendo en gran medida
Figura 3. Composición de la fauna de insectos sueca conocida
de modelos evolutivos muy simples, y aún pasará tiempo
en 2009 con respecto a los órdenes (A) y a los nichos alimen-
tarios de las larvas o ninfas (B). A pesar de que esta fauna está antes de que puedan considerarse modelos más realistas y
muy bien investigada, gracias al ATBI sueco hoy se sabe que las se conviertan en un nuevo grupo de herramientas disponi-
cifras están significativamente sesgadas. Sólo cuando se comple- bles para investigar. A la vez, las técnicas de secuencia-
ten los inventarios de las distintas biotas, en las próximas déca- ción de DNA permiten usar genomas completos para
das, se podrán realizar análisis científicos rigurosos sobre los pa- realizar inferencias filogenéticas, lo que implica nuevos
trones de composición de la flora y la fauna. desafíos informáticos que todavía no se han abordado de
manera satisfactoria. Finalmente, incluso con el rápido au-
sidad la llevan a cabo muy eficientemente los naturalistas mento de herramientas cibertaxonómicas, es probable que
aficionados. Hay una buena disponibilidad de ellos, traba- la reconstrucción de las ramitas y las hojas del árbol de la
jan gratis y sus identificaciones pueden ser muy fiables si vida mantenga ocupados a los sistemáticos durante las
tienen acceso a claves de identificación en su propio idioma. próximas décadas.
Incluso, en ocasiones, los naturalistas aficionados son los Resumiendo, este es un buen momento para conver-
principales defensores de la conservación biológica. Los tirse en sistemático. Todavía quedan partes enormes del
portales web que recogen datos observacionales, por ejem- árbol de la vida por rellenar, y a la vez se puede ver clara-
plo el portal sueco Artportalen (http://www.artportalen.se), mente el nacimiento de una nueva era en biología compa-
han demostrado su potencial para autorizar a los naturalis- rada, una era en la cual los biólogos tendrán la oportunidad,
tas aficionados. En la actualidad, más de la mitad de los re- que ninguna otra generación anterior ha tenido, de basarse
gistros de GBIF (Global Biodiversity Information Facility) en toda la diversidad de la vida para intentar responder a las
son observaciones, y esta proporción está aumentando. preguntas fundamentales de la biología.
Dado que todavía se sigue necesitando el trabajo taxo-
nómico tradicional, en la actualidad hay diversas activida- Bibliografía
des orientadas a facilitar y acelerar el flujo de trabajo – Felsenstein, J. 2003. Inferring phylogenies. Sinauer Associates.
taxonómico. En la mayoría de los casos, los esfuerzos están – Hennig, W. 1966. Phylogenetic Systematics. University of Illinois
orientados hacia el uso de Internet y de las ciencias de la Press.
información modernas para desarrollar la ‘cibertaxonomía’. – Wiley, 1981. Phylogenetics: The principles and practice of phylogene-
Por ejemplo, entre los taxónomos de animales hay una pro- tic systematics. Wiley-Liss.
puesta que contempla la posibilidad de hacer obligatorio el – Winston, J. 1999. Describing Species. Columbia University Press.
registro de nuevos nombres científicos en la base de datos – Yang, Z. 2006. Computational Evolutionary Biology. Oxford Univer-
Zoobank (http://zoobank.org). Los taxónomos, cada vez sity Press.
Árbol de los tres dominios de los seres vivos. Los tres dominios, Bacteria, Archaea y Eucarya, se han definido a partir del
análisis filogenético de marcadores muy conservados (como el RNA ribosómico). Estudios recientes han identificado muchos gru-
pos de microorganismos “procariotas” (bacterias y arqueas) y eucariotas de los que aún no se dispone de ninguna especie culti-
vada en el laboratorio (grupos representados en rojo en la figura).

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