Está en la página 1de 30
3, URBANIZACION, DESARROLLO Y DEPENDENCIA [. -LA ACELERACION DEL CRECIMIENTO URBANO EN LAS SOCIEDADES. “SUBDESARROLLADAS” DEL SISTEMA CAPITALISTA La importancia creciente que sé ha dado en la literatura ’so- ciolégica a la teorfa del proceso de urbanizacién refleja en‘ gran parte la trascendencia concreta, es decir, polftica, de la evolu- cién urbana-en las reas designadas bajo la denominacién equi- voca de “subdesarrolladas”. Més concretamente, si la poblacién norteamericana y europea representaban en 1950 el 6,7 y 15,7 por. 100, respectivamente, de la poblacién mundial, dichas proporciones pasardn a ser en-el afio 2000, del 5 y del 9,1 por 100. Mientras que la poblacién de Asia (sin la U-R.S.S.), que en 1950 representaba el 23 por -100-de la especie humana, pasard a significar el 61,8 por 100 en el aio 2000. Si dicha evolucién. se’ relaciona con. la estructura econd- mico-politica internacional, y~concretamente, con el :descenso continuo del nivel de vida en-aquellas 4reas de mayor creci- miento demogrdfico y con la~movilizacién® politica de las’ masas populares de dichas zonas, puede entenderse,-a-la vez, el-repen- tino interés de los sociélogos occidentales por el control de -la natalidad y la preocupacién por el desarrollo urbano. - En efecto, si el crecimiento demogrdfico es alto, el de la po- blacién urbana es atin més espectacular y las formas -espaciales que toma son profundamente expresivas y estdn cargadas de ‘sig- nificacién’ politica. Extraer su sentido en relacién al lugar que ocupan y al papel que juegan en Ja estructura social, parece que es el objetivo comin de los andlisis que superan la descripcién ®. A primera vista, urbanizacién y desarrollo econédmico apare- Cf. Kuan-I-CHen, World Population Growth and Living Standard, University Press, New Haven, 1960. ; ‘La mejor fuente reciente de materiales socioldgicos sobre este tema es Ja obra dirigida por G. Breese, The City in Newly Developing Coun- tries, Prentice Hall, Englewood Cliffs, New Jersey, 1969, 555 paginas. Véase también S. Greer, Dennis, L. Mc Etpratit, D. W. MINAR y P. Oreans (editores), The New Urbanization, Nueva York, St-Martin’s Press, 968; P. Meapows y E, H. Mizucti (editores), Urbanism, Urbanization and ‘Change, Reading (Mass), Addison-Wesley, 1969, y cl interesante trabajo colectivo de A. GUNDER FRANK, Crpat, L. Portira, G. GRRMANT ¥ J. GRAcIARENA, Urbanizacao ¢ subdesenvolvimento. Zahar Editores, Rfo de Janeiro, 1969. Escaneado con CamScanner a Manuel Castetty cen ligados, En una investigacién bien construida, Brian JL Deny f teetud un anilisis factorial relacionando para 95 palses, 43 indices de desarrollo econémico, bésicamente repartidos en dos dimensiones: progreso tecnolégico y econémico, por un Jado, y caracterfsticas demograficas por otro. Las dos dimensiones es. tin en relacidn inversa, es decir, que a mayor nivel econémico y tecnoldgico, menor es el crecimiento demogréfico. Berry cons. truye asi una escala de desarrollo en Ja que sitda los distintos paises sobre una sola dimensién. A continuacién establece una relacién entre dicha escala y el indicador de urbanizacién (pro. porcién de poblacién que vive en ciudades de més de 20000 ha. bitantes). El resultado es una correlacién positiva entre nivel de desarrollo econdmico y grado de urbanizacién. Paralelamente, un andlisis ya clasico de Gibbs y Martin” for. mula una serie de proposiciones empiricamente verificadas para 45 paises, mostrando la dependencia del nivel de urbanizacién en relacidn a la diversificacién industrial (indicador de la division del trabajo) al desarrollo tecnolégico y a la pluralidad de los in- tercambios exteriores de la sociedad. Cuanto més elevadas son estas variables lo es también el porcentaje de la poblacién en las zonas metropolitanas. Sin embargo, si estas investigaciones constatan una co-Vvaria- cién histéricamente dada entre nivel técnico-econémico y nivel de urbanizacién, no proporcionan una explicacién del proceso y, sobre todo, contradicen otra constatacién igualmente importante, la de la aceleracién del crecimiento urbano en las regiones “‘sub- desarrolladas” con un ritmo superior al del despegue urbano de los paises industrializados, y esto, sin crecimiento econémico con- comitante. Es justamente este fenémeno lo que hay que tratar de explicar, déndose los medios tedricos de plantear el problema en términos no tautoldgicos. Efectivamente, de las constataciones empfricas a las que nos hemos referido, se deriva una interpretacién tan frecuente como errénea: la de considerar la urbanizacién como ligada mecdnica- mente al crecimiento econémico, en Particular a Ja industrializa- clon, juzgando entonces que los pafses subdesarrollados se sittan a un nivel inferior del proceso y que, Por tanto, su mayor ritmo actual de urbanizacién se explica por la etapa en que se encuen- ications JL. Berry (University of Chicago) “Some relations of ure " i resentat at i Seminar ou Urban Problems, University of Oregon, 1963, Dikieda oe and W. T, Martin, “Urbanization, Technology and the tubre 1e0gr international Patterns”, American Sociological Review, s622., Ch también J. A. Kant, “Some Social Com nization: A Research Review", 2, summer 1959, pigs, 53-74. Escaneado con CamScanner Urbanizaci6n, desarrollo y dependencia 51 El crecimiento econdémico seria, pues, una senda lineal por Ja que, tarde o temprano, las sociedades se encaminan, a medida que se desarrolla en ellas el espiritu de empresa ®. Las estadisticas disponibles rechazan dicha interpretacién. La urbanizacién actual en los paises subdesarrollados no es una re- peticion del proceso por el que pasaron los pafses industrializa- dos. Al mismo nivel de poblacién urbana que tienen hoy los pai- ses “subdesarrollados”, el nivel de industrializacién de los paises “desarrollados” era mucho mayor™. La tasa de crecimiento de las ciudades indias en el siglo xx no es muy diferente de la de Jas ciudades europeas en la segunda mitad del siglo XIX, pero si fijamos una tasa aproximada de poblacién urbana para la India y para varios pafses occidentales, la composicién de la poblacién activa es sensiblemente diferente (cf. tabla 10). tran. TABLA 10 Poblacién activa y nivel de urbanizacion a Ee % url Pals Afio Jeneultura ieductria —serbiios aia. Austria... ... ... 1890 43 30 27 12,0 Irlanda ... 1851 47 34 aL 8,7 Francia ... ... ... 1856 53 29 19 10,7 Noruega. ... ... 1890 55 2 23 13.8 Suecia ... ... ... 1890 62 22 16 10,8 Suiza... ... ... 1888 an 45 22 13,2 Portugal. ... ... 1890 65 19 16 8 190059 W 24 10,6 52,1 27,3 20,6 11,0 1951-706 10,7 18,7 ng Fuente: Bert F. Hoseurz, “The Role of Urbanization In Economie Development. Some International Comparisons", en Roy Tunwer (compliador), India's Urban Future, University of California Press, 1962, pags. 157- ™ Seguin Ja perspectiva perfectamente sintetizada por W. W. Rostov, The stages of Economic Growth, A Non Communist Manifesto, Cam- bridge, The University Press, 1960. Cf, Kincsuny Davis y Hitpa H, Goupen, “Urbanization and the Development of Preindustria) arcas", Economic Development and Cul- tural Change, III, oct. 1954, pigs. 6-26, Escaneado con CamScanner 52 Manne Cou El fenémeno que sefiala estos datos eg conocido ls tura especializada bajo el término de hiperurbanizaos. la liter, tenta expresar la idea de que el nivel de urbanizacién aye in. que podrfa expresarse “normalmente”, dado el nivey de urbe’ d cién. La hiperurbanizacién es considerada com, UN obs tf desarrollo en la medida en que inmoviliza TeCUrSos @ jn culo improductivas encaminadas a organizar Y prover log emits necesarios a concentraciones humanas no estructuradas e iciog cidén de una tarea productiva”, M4s atin, Ja Concentracién ese cial de poblaciones con bajo nivel de vida y alta tasa de par” juzgada como amenazante, dado que crea condiciones favorables para la propaganda politica de tipo “extremista”,., 1%, De aby distincién entre ciudades “generadoras” o “Darasitarias” que impulsen o noel crecimiento econémico 7, Si el fenémeno constatado es importante y debe ser tomado como punto de partida de nuestra reflexin, analizado a través de la categoria de “hiperurbanizacién”, se hace incomprensible. En efecto, el término mismo aplica, de manera Perfectamente etno. céntrica, el esquema del crecimiento econémico de los Paises ca- ahi » Segin lantemente contra dicha Perspectiva, mostrando, con los mismos datos utilizados Por Davis y Golden, la complejidad real del pro- ceso. Efectivamente, en primer lugar, la correlacién entre urbaniza- cién e industrializacién no es lineal. Si en lugar de calcularla, como Davis y Golden, globalmente para todos los Paises, se di- viden éstos en dos Srupos segtin niveles de desarrollo, la corre- lacién entre industrializacién’ y urbanizacién sigue siendo alta Para los “subdesarrollados” (r= - 85), pero disminuye fuertemen- te para los “desarrollados” (r= - 39), en 1950. Pero si el calculo Para los “desarrollados” se efectia en 1891 en lugar de 1950, la telacién vuelve a ser fuerte (r= . 84), Es decir, que en una s0- ciedad débilmente urbanizada, el impacto de una incipiente in- dustrializacién €s mucho mayor, °F otro lado, el concepto de hiperurbanizacién ha sido ela- recto, PEM. Hausen (comp, 1°Urbans ti Amérique Latne UNESCO, Paris,” 1961, me orb op, roamisa on en Asia", ic Develegstt'™2, “Urbanization and Economic Growth in Asi" x : on and Economic ¢ 7, Paginas 42.54°77ment and Cultural Change, t. VI, mim. 1, oct. 195 i 8. F. Hosetirz, “The Rol ities i ic Growth Un Intries’ Role of the Cities in the Economi : c mt Srsloped Countries”, Journal of Political Economy, 61, 1953 Pé N: V- SOVANL, “The Analyes banization”, Economic De- Pelopment and Cultural Ciena “Ty moma pt eanization’, pigs, 113-122. Escaneado con CamScanner

También podría gustarte