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JONATHAN M. MILLER es MARIA ANGELICA GELLI ° SUSANA CAYU; Constitucion y poder politico Jurisprudencia de la Corte Suprema y técnicas para su interpretacién Control de constitucionalidad. Justiciabilidad. Jurisdiccién Relaciones entre los poderes. Hermenéutica constitucional. Federalismo La Constitucién y el Poder Judicial. Cuestiones politicas no justiciables Cuestiones abstractas. Acciones declarativas. Recurso extraordinario. Amparo Jurisdiccién originaria. Constitucionalidad de la jurisdiccién militar. Estado de sitio Independencia del Poder Judicial. Jnicio politico a la Corte Suprema Gobierno “de facto”. Intervencién federal. Facultades provinciales, Supremacia Tomo 1 CapituLo PRIMERO CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD A) IntropucciONn mas de estructurar un curso de derecho constitucional. ‘én es el conjunto de normas que gobiernan el sistema muchos autores han preferido cursos que ponen én- fasis en la teorfa politica y alientan el estudio de las constituciones y teorfas politicas de otros pafses y culturas para mostrar al alumno Ia variedad de sis- temas de organizacién posibles. Para otros profesores, el hecho de que la Constitucién tenga que funcionar como el conjunto de normas de fondo de la sociedad implica que un curso de derecho constitucional configure el es- tudio de la historia de las instituciones politicas en Argentina, como un curso de ciencia polftica mas que un curso de derecho. Los grandes tratadistas de derecho constitucional argentino combinan el punto de vista teérico con una conciencia de la historia y la realidad institucional. No es una coincidencia que el catedratico Germén Bidart . en su Manual de derecho constitucional, comience su exposicién con una tipologia de constituciones que admite la realidad politica. Ademés de explicar que hay paises con constituciones escritas y otros con constituciones no escritas “o consuetudinarias, y paises que utilizan constituciones flexibles que admiten su enmienda y otros con constituciones que se declaran irreformables, el doctor Bidart Campos reconoce la diferencia entre la-constituciéa fonmal, definida por la forma externa de la codificaci6n normativa, y la constituci6n material, que es la Constituci6n vigente que estructura las operaciones del gobierno en forma real. Este libro espera continuar con la tradicién de Bidart Campos, imitando su énfasis en la fusién de lo juridico y lo politico, pero con otro enfoque. Todos Jos autores argentinos de textos de derecho constitucional, la gran ma- yoria de los principales_actores politicos actuales, y todos los que han inves- tigado los origen d onstituci6n argen i y 1860, Hay muchas fo Como una Constituci politico de la sociedad, omo fuera escrita y después uprema de la Nacién, como reformada en 1853 cas. Hoy en dia los arts. 31 y 100 d a = 2 CONSTITUCION Y PODER POLITICO si6n_de t todas las causas que versen sobre puntos tregidos-por-la-Constity, Son Seguin la doctrina aceptada, si es resorte del Poder Judicial conocer en todas las causas que versaren sobre puntos regidos por la Constitucién y ésta es la ley suprema de la Nacion, facultad de declarar inconstitucionales leyes del Congreso y P Ejecutivo y de las Provincias cuando entienda que han excedido el ambito de poder co! ferido por la ‘onstitucion. “ . Esta funcién de control de constitucionalidad encabezada por la Corte Suprema, pero que pertenece @ todos los tribunales, tanto los fo les como los provinciales, que integran el Poder Judicial, ha constituido un papel jm- portante del P la los del Poder oder Judicial en casi todas las crisis y cuestiones constitucio- nales del pais durante los tiltimos ciento yeinte afios. A veces la participa- cidn del Poder Judici resoluci6n no ha sido decisiva en-comparacion con otras fuerzas politicas, pero su autoridad también ‘puede ser vista como barémretro del alcance del estado del derecho vigente en Argentina en el curso de su historia. La justificacién tematica para basar un curso de dere- cho constitucional principalmente en los fallos de la Corte Suprema es que aunque haya temas no tratados por estos fallos, ellos si tratan todos los te- mas relevantes para un ciudadano que siente que ha sufrido un agravio, y por ende desarrollan los temas més relevantes para un abogado. Dado que, como vamos a ver, la jurisprudencia de la Corte Suprema es casi obligatoria para los tribunales inferiores cuando se encuentran ante casos similares, y “que generalmente la Corte respeta su. propia jurisprudencia y cuando Ta cam- bia lo hace en forma consciente con principios elaborados, el cuerpo de ju- risprudencia de Ta Corte Suprema conforma én gran parte lo que es el de- Techo constitucional. Del mismo modo que el texto de la Constitucién, los fallos de la Corte Suprema son la “materia prima” porque son éstos los que dan vida y sentido al texto constitucional'. Hubo momentos en la historia argentina en que la distancia entre las normas y la prdctica en derecho cons- titucional ha sido enorme, pero han sido las decisiones de la Corte Suprema las que han elaborado los principios que configuran el derecho constitu- cional. Charles Evans Hughes, un ex-presidente de la Corte Suprema de los Estados Unidos, una vez dijo: “Vivimos bajo una constitucién, pero la Cons- ‘itueién es fo que los jueces dicen que es". Sera tarea del lector mientras examine este libro, decidir si Hughes estaba acertado 0 no; no obstante, de- jamos en claro que la citada frase ha sido el punto de partida con que em- prendimos nuestra obra. B) La PROBLEMATICA DEL CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD Cuando los constituyentes de la Convencién de 1853 se reuni const r inieron Tedactar la Constitucién Nacional y decidieron sobre la Tilzacien de cs Unidos, tenian como modelo -aspectos de la Constitucién de los Estados Unid donde la ‘dctica de control de constitucionalidad por el ler Ju ial, ya contaba con cincuenta afios de experiencia. ve cuestiOn presentada en mn ni su forma més simple -si ¢] Poder Judicial podia sa ‘del Ej aed ath ’ CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD 3 _cutivo y Legislativo cuando éstos han violado 1a Constituci6n~ ya tenfa su respuesta. No obstante, aunque Argentina implicitamen'e fcitamente adopts la insti. i trol de constitucionalidad al_adoptar en los arts., TOI de | “Ja-Constitucién un texto idéntico al ert IT dea on en se. cleontrol de constituctonalided no-estd explicilaments Soe e lado ni en itucién argentina ni en su modelo estadounidense. En « ie sent ‘en que John Marshall, el presidente de la Corte Suprema de los Estados Uni- 203 ES ervel fale" Marbury v~ Madison” la primera declaracion inconstitucionalida 3 SSauttucionalismo, é1'Ge)contaba-con el beneficio de 4 -antecedentes de _¥ texto constitucional claro. El control de constitucionalidad no fue debatido “ampliamente por la Convencidn que redacté la Constitucion estadounidense ‘en 1789. Sin embargo, Marshall fio estaba totalmente desprovisto ‘de apoyo histdrico, “El Federalist rérico. “El Federalista”, una AO on eT EESTOE POD FiGOS ESCTITOS POCO tiempo después de Ia Convencién por dos redactores principales de la Cons- ituci6n norteamericana, Alexander Hamilton, John Jay, y James Madison para alentar Ia aprobacién de la Constitucién por los estados- elabora y de~ fiende el concepto de control de constitucionalidad por el Poder Judicial. Mas Ia resolucién definitiva del tema solamente surgié con la decision re- cafda en “Marbury v. Madison”. No obstante, la transcripcién de las partes més importantes del fallo no esté incluida aqui por su valor histérico. Este, aunque importante, sola- mente mereceria una referencia, Lo est porque presenta todos los proble- mas que rodean al control de constitucionalidad ejercido por el Poder Judi- cial, temas que van constantemente a repetirse en el curso de este libro- 4Es el control de constitucionalidad un resultado inevitable de la funcién del Poder Judicial al plete Ta ley para resolver controversias? {Es el control de constitucionalidad una mision especial encomendada al ler Judicial ue no la tienen ni el Ejecutivo ni el fativo? _2Es el control de cons‘ ler Judicial una necesida iste~ ‘ma con una constitucion escrita? _,.Cudl es el limite del control de constitu- ‘cionalidad? zHay situaciones en que el Poder Judicial no puede intervenir? ;Hay cuestiones constitucionales que son encomendadas solamente a otros Grganos de gobierno? {Qué tipo _de cuestiones? )bresalient fallo e: in entre lo juridico y lo polftico. es una coincidencia que ocurriera en una atmds- el primer ejercicio de control de constitucionali ‘a politizada. Para entender este fallo es esencial referirnos a las circuns- tancias ricas. Habla dos partidos politicos durante las primeras décadas de la historia de los Estados Unidos como pats independiente: el Federalista y el Republicano (predecesor este tiltimo del partido Demécrata actual en los Estados Unidos). eg feels, el partido oficialista en 1800 durante la presidencia de John ‘Adams, de una campatia electoral vehemente, perdieron las eleccio- : Thomas Tefferson-como.cl a3 i‘ 3 c 4 CONSTITUCION Y PODER POLITICO 1801”, legislaci6n que establecié dieciséis jueces federales de se; i cia, La legislacién i instan. un intento de crear répidamente nuevos c: Poder Judicial que pudieran ser ocupados por federalistas. El priest! Adams jones a estos dieciséis jueces durante sus -tiltimas_dos semanas en esa funcién, pero la ley que autoriz6 los cargos fu derogada por el. Congreso el a aes aos epee # on” qued6 pendiente ante la Corte Suprema, Pero esto era solamente una parte pequefia de la “bronca” que existia entre el Poder Judicial, cuyos miembros eran federalistas, y el nuevo Con- greso y presidente. En 1802 el Congreso, después de un juicio politico muy discutido, separé a Jofin Pickering, un juez federal de distrito, de su cargo, Este juez, aunque tenfa reputacién de ebrio, claramente no era culpable de traicién, soborno u otros crimenes, los tnicos cargos suficientes para remo- ver a un juez a través de un juicio politico en la Constitucién estadounidense (a diferencia del art. 45, Constitucién argentina, el art. 2°, secc. 4, Consti- tuci6n de los Estados Unidos no permite un juicio politico basado en mal de- sempefio). Después del éxito del juicio politico contra Pickering, los re- publicanos comenzaron uno contra el ministro federalista mas partidario de la Corte Suprema, Samuel Chase, y se esperaba que John Marshall habria de seguirle, pero los republicanos y Jefferson no tenfan suficiente fuerza po- litica para ganar en estos casos?. John Marshall fue el secretario de Estado del presidente John Adams y continué en este cargo en forma temporaria durante las tiltimas semanas dél gobierno federalista aunque ya habfa sido nombrado como Presidente de Ia Corte Suprema en enero de 1801. EI estaba directamente conectado tanto con las nominaciones de los dieciséis nuevos jueces de segunda instancia como con la historia del caso de Marbury. ando faltaba menos de una semana para que terminara el mandato de Adams, el Congreso legisl6 la creacién de cuarenta y dos cargos de jueces de paz para la Capital Federal, Washington, DC. después, aunque el presidente Adams nombré gente. para Henar esos are : SUS menace fueron confirmadas por.el selladas sus desi; jones, en algunos casos no hubo fee ig “Marshall en su cargo como yecretario de Estado- da a ‘es a sus titulares. La administracién entrante % Thomas On_O} signaciones no enviadas por la administracién previa. Porno reconocer las designaciones no enviadas por la administraclon Prev) William Marbury fue uno de los jueces de paz nombrado para la Capital Federal que en el apuro del momento, en marzo de 1801, recibid su de- Signaci6n._ junto con otros colegas, decidieron por lo tanto ac icudir_directamente. 7 e Corte Suprema, en el periodo correspondiente a diciembre de 180. , James\M: CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD MARBURY y. MADISON 1 Cranch 137, 2 L.Ed. 60 (1803) ‘Antes de transcribir la opinién de la Corte, el relator sintetiz6 breve- mente los antecedentes del caso, del siguiente modo: “En el ultimo perfodo, esto es, diciembre de 480?, William Marbury, Dennis Ramsay, Robert Townsend Hooe, y William Harper, a_través de su abogado Charles Lee -ex ministro de Justicia de los EE.UU.— solicitaron al Tribunal que ordenara a James Madison manifestar las causas por las cuales fac start la Corte deberia abstenerse de ramientos a Tos lemandant Si de paz del Distrito de Colum- ia, Esta peticion fue apoyada en testimonios (incluyendo uno del hermano de John Marshall —James-) de los ites hechos: que el sefior Madison estaba enterado de esta pet icin y que el sefor Adams, ex presidente de los EE.UU., elevo al S nominaciones de los candi ara ser desig- nados en tales cargos; que el Senado aconsejé y consinti6 estas designacio- nes; que las correspondientes designaciones formales nom! randolos juéces fueton fi idente y, finalmente, que el sello de los. EEUU es to en debida forma en tales designaciones por el entonces secre- tario_ de Estado (lohn Marshall); que los solicitantes habian al sefior ison les entregara tales nombramientos con resultado negativo y que di- chas designaciones les fueran_retenidas. : Sobre es itida una ordep para que el secretario de Es- | tado diera cuenta de las causas que motivaron Se Posteriormente, el 24 de febrero de 1803, la Corte emitié la siguiente opinion conducida por el yoto del i E (0x ek “Durante el ultimo perfodo la Corte expidié una orden_para que el se- cretario de ibi 1 Wi- lliam Marbury la designacién como juez de paz del Condado de Washington, Distrito de Columbia. (Wo)se han dado razones de tal pro- » la peticién se _dirige a obt deta Corte un mandamiento a la entrega d has 9s Lo particularmente delicado de este caso, la novedad de algunas de sus circunstancias, y la yerdadera dificultad que encierran los, ntenidos en el mismo, requieren una exposicién completa de los: Ce sos- tienen la opini es > Segtin el orden seguido en el andlisis del caso, la Corte ha considerado {Tiene el solicitante derecho al nombramiento que demanda? Si lo tiene, y si ‘ ido vi , lo le, y si ese sereghe ha sido violado, {proveen las leyes del were end , Psi ti ges dicho remedio un mandamiento que corresponda __ Laprimera cuestin es: ;Tiene el solicitante derecho al nombramiento —- CONSTITUCION ¥ PODER POLITICO 6 f vis ay \ s decididamente la opinién de esta Corte que, cuando un nombra- aa ha sido firmado =a el presidente la designacién debe considerarse hecha; y que Ta misma es completa cuando tiene el sello de los EE.UU. puesto por el secretario de Estado. =17 ' Por lo tanto, teniendo en cuenta que su nombramiento fue firmado por el presidente y sellado por el secretario de Estado, ¢ Willian esté de ; y como la ley que crea el cargo dio al funcionario (Marbu- Srerderecho. de ejercerlo por cinco afios, en forma independiente del Eje- cutivo, el nombramiento es irrevocable por co} al funcionario designado derechos Tegitimos que estén protegidos por las leyes de su pafs. “Ta retencién de su nombramiento, es por lo tanto, un acto que la Corte considera(ag respaldado por la ley y por ello violatorio de legitimos derechos adquiridos. S) Esto nos conduce a la segunda cuestién: Si el derecho existe y ha sido (2 viotado, gproveen las leyes del pafs un remedio a esa violacion? La ese: de todo ind de un dafio. Uno de los principales deberes de_un_ gobi teccién. El gobierno de los EE.UU. ha sido enfaiticamente llamado un gobierno de leyes y no de hombres. Tal gobierno, ciertamente, dejarfa de merecer ese alto calificativo si las leyes no brindaran modos de reparar la violacién de un derecho legitimamente adquirido. Si tal cosa fuera a suceder en la jurisprudencia de nuestro pafs, ello s6lo podria deberse a las especiales caracterfsticas del caso. Nos corresponde, por lo tanto, preguntarnos si existe en este caso algin ingrediente que lo exima de investigaciones 0 que prive a la parte perju- dicada de reparacién legal. Esté dicho elemento presente en el caso? - jConstituye -el acto de entregar o retener una designacién escrita— un mero acto politico reservado al Departamento Ejecutivo para cuyo cumplimiento nuestra Constitucién ha depositado la total confianza en el Ejecutivo supre- mo, de modo que cualquier conducta desajustada a su respecto no tenga pre- vista la consecuente reparacién para el caso que dafie a un individuo? Sin duda, tales casos pueden existir. Pero que cada deber asignado a algunos de los grandes departamentos del Poder Ejecutivo constituya uno de estos casos es, sin duda, inadmisible. De ello se sigue, por lo tanto, que eLexamen de la legalidad de los actos cada raleza_del acto. Por la Constitucion de los EE.UU., el presidente est4 investido de algu- nos importantes poderes politicos cuyo ejercicio esta librado a su exclusive arbitrio, y por el cual es sdlo responsable ante el pueblo, desde el punto de vista polftico, y ante su propia conciencia. [ Para colaborar con él en el cumplimiento de sus funciones, puede desig- nar funcionarios que actéen bajo su autoridad y de conformidad con sus 6r- misma de la libertad civil consiste, ciertamente, en el derecho iuo a reclamar la proteccién de las leyes cuando ha sido objeto £3 proveer esta (pro- 1 | CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD i s_ del pre- denes. Ei n_estos_ casos, 19s actos actos de los funcionarios.son_los_actos del pr i sidente, y sea cual fuere la opinién que pueda merecer el stole a 2 ecutivo utiliza sus poderes discrecionales, fio)existe ni puede ext alguno . Las materias son Soi atanen ala Nacion, 0) = erechos individuales, y habiendo sido confiadas al E; inante. Ejecutivo es t . 7 Lo dicho esta claramente ejemplificado en la creacién legislativa del Mi- nisterio de Relaciones Exteriores. El ministro de Relaciones Exteriores debe desempefiarse, desde que su funcién es creacién legislativa, precisa mente de conformidad con la voluntad del presidente. Es meramente el 6r- gano a través del cual se transmite la voluntad del presidente. Los actos de ese funcionario, en su calidad de tal, no pueden ser nunca examinados por los tribunales. } Pero cuando el Congreso impone a ese funcionario otras obligaciones; cuando se le enda_por ley Mevar_ a_cabo_ci¢ rtos_actos;.cuando los “derechos de los individuos dependen del cumplimiento im _de tales_actos,.ese “funcionario deja de ser funcionario del presidente p: io- suprema y a los tribunales ordinarios es ge — at reer Jas. iccién_ori “ral, y-Ja cldusula que_asigna-las-°2 °° stivas.o_restrictivas, aC contienc..expresiones ne strictivas, © eee la_facultad_de_atribuit. competencia originaria ‘ala Corte en Siros casos que_los. te indicados, tomando en cuenta que tales casos pertenecen ‘al Poder Judicial de los Estados Unidos. librado a la discrecién del Poder Legislative Si se hubiera querido dejar i 1a posibilidad de A eibuir el Poder Judicial entre la Corte Suprema y los tri- \a povibiinferiores, habrfa sido ciertamente indtil hacer otra cosa que definir oo fmbito de competencia del Poder Judicial en general, mencionando los tri- bunales a los que corresponde ejercerlo. Si ésta es la interpretaci6n correc- ta, el resto de la norma constitucional carece de sentido. i Si el Congreso tiene la libertad de asignar a esta Corte competcncia po apelacion en los casos en los que la Constitucién le ‘asigna competencia origi naria y fijarle competencia originaria en los casos en qué le correspond: ejercerla por apelacién, la distribuci6n hecha en la Constitucién es forma ca rente de contenido. Las palabras afirmativas son, a menudo en su operatividad, negatorias de otros objetos que los prescriptos, y en este caso debe asigndrseles ese sen- tido so pena de privarlas de sentido en absoluto. No puede presumirse que cléusula alguna de la Constitucion esté pen- sada para no tener efecto, y, por lo tanto, Ja interpretacién contraria es inad- misible salvo que el texto expreso de la Constitucién asf lo manifieste. Cuando un. instrumento legal organiza las bases fundamentales de.un-sistema el jue jal _dividiéndolo-en-una-Corte-Suprema y_en_tantas.inferiores como. Congreso _decida, enumerando_sus-poderes.y-distribuyéndolos_mediante. la @elimitaci6n_de los casos en-los-que-la-Corte Suprema ej grins quellos en que-la-ejercerd.por. via de apelaci6n, el sentido evi- dente de - que. en.una.clase. de casos la competencia seré originaria_y! Si cualquier otra interpretacion convir- tiera en inoperante dicha cldusula, tendriamos allf una ee adicional para rechazarla y para adherir al sentido obvio de las palabras. _Lu “esta Corte esté en condiciones de emitir una orden de cjeomasn come ae se se oie smostrarse que s¢ trata de un caso de competencia por “Ge ha dicho en el Tribunal que la jurisdiccién apelada puede ejercerse de diversos modos y que si voluntad del Con; ue un man to las leyes de los EE.UU., y por los tratados hechos o que fueren hechos bajo su autoridad; eS sy cues de lana y uristcign marfim; de lo ator en quel Nacion cinos de otro; entre los vecinos de diferentes estados; y ente ctnae Waianae que demandaren tierras concedidas por diferentes estados; rs | { CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD i ueda ser emitido en el ejercicio de la jurisdiccién apelada (ver ley de orga- Fiacton judicial de los EE.UU. de 1789), di leci- 10, pero no obstante ello, la jurisdiccién debe ser apelada da, yinovoni : Es el criterio esencial de la jurisdiccién por apelacién, que ella abarca icos previamente determinados y no crea otros nuevos. Por ello, aunque sorte emit un mandamiento a los tribunales inferiores, hacerlo res- pecto de un fu nario_para_que_entregue un documento ¢s lo mismo.que jntentar_una_acciOn originaria para la obtencién de dicho documento, y por ello, no parece pertenecer.a la jurisdiccién.apelada.. Tampoco es necesario en este caso, capacitar a la Corte para que ejerza su competencia por via de apelacién. Por lo tanto, la autoridad otorgada a la Corte Suprema por la ley de organizacién judicial de los EE.UU. para emitir érdenes directas de ejecucion de conductas a funcionarios publicos,A@ parece estar respaldada en la Constitucién, y hasta se hace necesario preguntarse si “una competencia asi conferida puede ser ejercida. La pregunta acerca de si.una ley contraria ala Constitucién puede con- vertirse en ley vigente del_pafs_es_profundamente_interesante_para_los EE.UU. pero, felizmente, no tan complicada como interesante. Para deci- dir esta cuesti6n parece necesario tan sdlo reconocer ciertos principios que se suponen establecidos como resultado de una prolongada y serena elabo- racién. Todas las instituciones fundamentales del pais se basan en la creen- cia de que el pueblo tiene el derecho preexistente de establecer para su gobierno futuro los principios que juzgue mas adecuados a su propia felici- dad. El ejercicio de ese derecho supone un gran esfuerzo, que no puede ni debe ser repetido con mucha frecuencia. Los principios asi establecidos son considerados fundamentales. Y desde que la autoridad de la cual proceden es suprema, y puede raramente manifestarse, estén destinados a ser perma- nentes. Esta voluntad originaria y suprema organiza el gobierno y asigna a los diversos poderes sus funciones especfficas. Puede hacer sélo esto, o bien fijar, ademés, limites que no podran ser transpuestos por tales poderes. El gobierno de los EE.UU. es de esta tiltima clase. Los poderes legislatura estan definidos y limitados. Y para que estos limites no’ fundan u olviden, la Constitucién es escrita. 4Con qué objeto son limitados los poderes y a qué efectos se establece que tal limitaci6n sea escrita si ella Puede, en cualquier momento, ser dejada de lado por los mismos que resul- tan sujetos pasivos de la limitacién? Si tales limites no restringen a quienes estan alcanzados por ellos y no hay diferencia entre actos prohibidos y actos permitidos, la distincién entre gobierno limitado y gobierno itado queda abolida. 3ua¥ $6l0 dos_altermativas demasiado claras para ser discutidas: 0 la Cons controla cualquier ley contraria a aquélla, o la Legislatura Puede alterar la t diante una ley ordinaria. Entre tales alter- (6 : ola Conatitueicn 2$ le le} supreme lnalte te oh tra al mismo nivel que eS tal n z ejarse sin ¢| CONSTITUCION Y PODER POLITICO la segunda, entonces las constituciones escrita -para_limitar-un poder itimir: b Ciertamente, todos aquellos que han elaborado constituciones las consideran la ley fundamental y suprema de la Nacién, y mente, la teoria de cualquier gobierno de ese tipo debe ser qu Pugnante a la Constitucidn es nula. Esta teorfa esta {ntimamente ligada 4] tipo de Constitucién escrita y debe, por ello, ser considerada por esta Corte como uno de los principios basicos de nuestra sociedad. Por ello esta cir. cunstancia no debe perderse de vista en el tratamiento ulterior de la materia. Si_una ley contraria a la Constituciéi -£$ aula, zobliga 2 los tribunals a aplicarla no obstante su inval lidez? O bien, en otras palabras, no siendo ley, ‘[coustituye Una horhia Operativa como lo serfa una ley valida? Ello anula. rfa en la practica lo que se estableci6 en la teorfa y constituirfa, a primera vista, un absurdo demasiado grueso para insistir en él. Sin embargo la cues- tién merece recibir un atento tratamiento. is son absurdos jj scritas consecuente- e una ley re. Sin Jugar a dudas, ia_y Ja obligaci Judici decidir_qué - Los que aplican las normas a is n p i poner € it i le debe decidir acerca de la validez cada una. Del modo cuando una ley esta en conilicto con la Co Guucign_y ambos son aplicables a un caso, de modo que la Corte del diy conforme-» i ley desechando ip Csiutn.econlorme a Cos titucion ae y, la Corte debe determinar cual de las no: conflicto.gobierna el caso. Esto consituye la esencia misma del deber-de administrar justicia. Luego, si los tribunales debe: enta S- titucién y ella es sug ie Tey 0 la ley la que debe regir el cas | ambas normas se refieren. Quienes niegan el principio de que la Corte debe considerar fa Consti- tucién como la ley suprema, se ven reducidos a la necesidad de sostener que los tribunales deben cerrar los ojos a la Constitucién y mirar sélo a la ley. Esta doctrina subvertiria los fundamentos mismos de toda constitucién es- crita. Equivaldria a declarar que una ley totalmente nula conforme a los principios y teorfas de nuestro gobierno es, en la practica, completamente obligatoria. Significarfa sostener que si el Congreso acttia de un modo que le esta expresamente prohibido la ley as{ sancionada serfa, no obstante tal prohibicién, eficaz. Estarfa confiriendo practica y realmente al Congreso una omnipotencia total con el mismo aliento con el cual profesa la peste de sus poderes dentro de limites estrechos. Equivaldria a establecer mismo tiempo los limites y el poder de transgredirlos a discrecién. Reducir de esta manera a la nada lo que hemos considerado el més grande de los logros en materia de instituciones politicas -una constitucién escrita~ seria por si mismo suficiente en América, donde las constitucio- nes escritas han sido vistas con tanta reverencia, para rechazar la tesis. Pe to las manifestaciones particulares que contiene la Constitucién de los EE.UU. construyen un andamiaje de argumentos adicionales en favor del techazo de esta interpretaci6n. é Poder Judicial de los EE.UL Sobre puntos’ CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD cr {Pudo,_acaso, habe oa antencisn de. quienes. cancedieran.este.po- der, afitmar. que aLusar.la Constitucion, fa_atenderse nite Go? ,Que un caso regido por la Constitucién debiera decidirse sin examinar FT instrumento_que-lo-rige?— Loe anne ~~" Esto es demasiado extravagante para ser sostenido. En _ciertos_casos,-la_Constitucion_ deb: interpretada y analizado su contenido -por-parte.de-los.jueces. “ Y si de este modo los jueces pueden abrir y examinar la totalidad de la Constitucién {qué parte de ella les esté prohibido leer u obedecer? Hay muchas otras partes de la Constitucién que ilustran esta materia. pice 1a Constitucién que: ‘ningtin impuesto © carga se impondré sobre ar- ticulos exportados desde cualquiera de los estados’. Supongamos una carga impuesta sobre la exportacién de algod6n, o tabaco o harina, y supongamos que se promueve una accién judicial destinada a exigir la devolucién de lo pagado en virtud de dicha carga. {Debe darse un pronunciamiento judicial en tal caso? ¢Deben los jue- ces cerrar los ojos a la Constitucién y ver sélo la ley? 1 La Constitucién prescribe que: ‘No se_sancionardn leyes conteni 4s ndenns penaTee mnt tna Gee ae toeen fividualizadas ni Teyes retroactivas’. Si, no obstante, tales leyes son sancionadas y una la bajo tales Teyes 7debe la Corte condenar a muei victi jenes la Constitucién manda proteger?.. Dice la Constituci6n: ‘Ninguna persona ser procesada por traicién salvo mediante el testimonio de dos testigos sobre el mismo acto o mediante su confesién publica ante un tribunal de justicia’. En este caso, el lenguaje de la Constitucién est especialmente dirigido alos tribunales. Les prescribe directamente una regla de prueba de la que no pueden apartarse. Si la Legislatura modificara esa norma y permiticra la declaracién de un solo testigo o la confesion fuera de un tribunal de justicia como requisitos su- ficientes de prueba, ,deberia la norma constitucional ceder frente a esa ley? Mediante estos y muchos otros articulos que podrfan seleccionarse es claro que los constituyentes elaboraron ese instrumento como una regla obli- gatoria tanto para los tribunales como para la Legislatura. {Por qué motivo, si no, prescribe a los jueces jurar su cumplimiento? Este juramento apela, ciertamente, a su conducta en el desempefio de su cargo de cardcter oficial. : iQué inmoralidad seria imponérselos, si ellos [los jueces] fueran a ser usados como instrumentos —y como instrumentos conscientes— de la violacién de Io que juran respetar! EI juramento del cargo judicial impuesto por el Congreso, es también completamente ilustrativo de la opinién legislativa sobre esta cuestién. simp ES juramento dice: ‘juro solemnemente que administtaré justicia sin importar las personas y haré justicia igualmente al pobre como al rico; y que desempefiaré leal e imparcialmente todas las obligaciones atinentes a mi 4 CONSTITUCION Y PODER POLITICO cargo como..., de acuerdo a mis mejores capacidades y comprensién, con. forme con la Constitucién y las leyes de los EE.UU.’. ¢Por qué motivo Jute on ives desempefiar.sus.deberes de acuerdo con Ja i6n de los EE.UU..si-csa- gues su.gobierno? {Si estuviere cerra peccionada por él? at Si fuera ése el estado real de las cosas, constituiria algo peor que una so- Jemne burla, : ; Pero ademas de ello, imponer, tanto como jurar en esos términos seria una hipocresfa. Te tampoco inutil observar que,.al declarar_cudl ser4 la ley suprema del pafs, la Constitucién en. si misma es mencionada en primer lugar; y no todas las leyes de los EE.UU..tienen.esta calidad, sino s6lo_aquellas.que.se hagan de conformidad con la Constitucion. At De tal modo, la terminologia especial de la Constitucién de los EE.UU. confirma y enfatiza el principio, que se_supone esencial para toda constitu- ion escrita, de que la ley repugnante a la Constitucién.es nula, y que los tri- bunales, asi como los demas poderes, estan obligados por ese instrumento. Por ello, se rechaza la peticién del demandante. Ciimplase”. da sobre él y no pudiera ser ins- PREGUNTAS Y NOTAS Este fallo es uno de los de mas dificil interpretacién entre los que se incluyen en este libro. Para solucionar las preguntas que siguen resulta esencial efectuar varias wert fallo y una discusion claborando sus problemas. 1. 2);Quién fue el ganador en este litigio? b;Reconoce la Corte que Marbury tiene un derecho que ha sido violado? C,Recibe Marbury su designacién como juez de paz? ,Emiti6 la Corte Suprema un mandamiento para forzar al secretario de Es- tado a expedir la designacién?<_ {Si Marbury tiene derecho a recibir su designaci6n, por qué no emite la Corte Suprema un mandamiento? =; Hay una declaracién de in- Constitucionalidad en este fallo? @jCudl es el acto de gobierno 0 la ley que la Corte estd declarando inconstitucional? La identificacién de la ley que la Corte est4 decla- rando inconstitucional no es facil, pero es necesario que sea identificada por el lector para entender el fallo. Preste atencién a la frase de la decisién que hemos subrayado y advierta que todo el resto de la decisién es una discusi6n acerca de si la Corte tiene la facultad de declarar inconstitucional una ley 0 acto de gobierno que ha encontrado incompatible con la Constitucién. {Esta claro ahora cual es la ley que la Corte no considera respaldada por la Constitucién y, por lo tanto, no va a aplicar? 2. — Nunca olvide que Marshall fue el secretario de Estado, el ministerio de gobier- no més importante en esta época, antes de ser presidente de la Corte, y sabia muy bien cOmo sobrevivir y aumentar su poder dentro de la politica estagounidense, {Qué habria ocurrido si Marshall hubiera conducido a la Corte a declarar inconstitu- Gional la decisién del gobierno de no expedir la designacién de Marbury y hubiera ¢mitido un mandamiento al secretario de Estado, James Madison, orden4ndole enviar la ae ean la impopularidad de los federalistas en ese momento. 3, - Dada su icién politica en el momento en que escribié “M: v. Madison » upudo Marshall esperar que seria respetada por el Poder Renna el igTesO Vee ppg Rater 1 de inconstitucionalidad que los afectara? 10 Marshall establecer la institucién del control de constitucionalidad slernido a cia ‘arma secreta” de Marshall en v. Madison” que le permitié establecer el de control de constitu- y un presidente hostiles? Recuerde a qué

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