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Los Mayas

Los mayas habitaron en lo que hoy es el sur de Mexico y en gran parte de América Central. En esa
extensa zona levantaron muchas ciudades, que eran independientes entre sí y cada una tenía un
gobierno propio. Por eso se las llama ciudades-estado. A pesar de estar separadas políticamente,
compartían la lengua y las costumbres, y se unían ante un enemigo en común.
La máxima autoridad en cada ciudad era el Halach Uinic, quien heredaba el cargo de sus padre y
gobernaba con ayuda de un consejo de nobles. Los nobles eran el grupo privilegiado de la sociedad y
podían ser funcionarios públicos, sacerdotes o guerreros. El resto de la sociedad estaba formada por
agricultores, artesanos y esclavos, que eran los prisioneros de guerra.
Los sacerdotes mayas tenían muchos conocimientos de matemática y astronomía. Inventaron dos
calendarios, uno de 365 días y otro de 260 días, que era religioso y regía los tiempos de la agricultura.
Además, tenían un sistema de escritura basado en dibujos y símbolos con los que registraban los
hechos importantes.
Los mayas también fueron buenos arquitectos: construyeron magníficos palacios y templos de piedra.
Muchas de estas construcciones todavía pueden ser visitadas en las ruinas de las ciudades.
La selva ocupaba gran parte del territorio de los mayas. Por eso, cultivar con éxito fue uno de sus
mayores desafíos. Para lograrlo, utilizaron el sistema de roza: cortaban y quemaban árboles y
malezas. Después, con un palo terminado en punta (palo cavador), hacían agujeros en el suelo y en
ellos depositaban las semillas. Así cultivaban maíz, cacao, tomate, ají, algodón y calabaza.

Los Mayas

Los mayas habitaron en lo que hoy es el sur de Mexico y en gran parte de América Central. En esa
extensa zona levantaron muchas ciudades, que eran independientes entre sí y cada una tenía un
gobierno propio. Por eso se las llama ciudades-estado. A pesar de estar separadas políticamente,
compartían la lengua y las costumbres, y se unían ante un enemigo en común.
La máxima autoridad en cada ciudad era el Halach Uinic, quien heredaba el cargo de sus padre y
gobernaba con ayuda de un consejo de nobles. Los nobles eran el grupo privilegiado de la sociedad y
podían ser funcionarios públicos, sacerdotes o guerreros. El resto de la sociedad estaba formada por
agricultores, artesanos y esclavos, que eran los prisioneros de guerra.
Los sacerdotes mayas tenían muchos conocimientos de matemática y astronomía. Inventaron dos
calendarios, uno de 365 días y otro de 260 días, que era religioso y regía los tiempos de la agricultura.
Además, tenían un sistema de escritura basado en dibujos y símbolos con los que registraban los
hechos importantes.
Los mayas también fueron buenos arquitectos: construyeron magníficos palacios y templos de piedra.
Muchas de estas construcciones todavía pueden ser visitadas en las ruinas de las ciudades.
La selva ocupaba gran parte del territorio de los mayas. Por eso, cultivar con éxito fue uno de sus
mayores desafíos. Para lograrlo, utilizaron el sistema de roza: cortaban y quemaban árboles y
malezas. Después, con un palo terminado en punta (palo cavador), hacían agujeros en el suelo y en
ellos depositaban las semillas. Así cultivaban maíz, cacao, tomate, ají, algodón y calabaza.
GRUPO 1
Ubicación geográfica:
Ocupaban lo que hoy es el sur de México y gran parte de América central.
Su mayor desarrollo fue entre el 600 d.C. y el 900 d. C.
Luego, alrededor del siglo X, viven un período de decadencia hasta la llegada de los españoles a
América en el siglo XV

GRUPO 2
Sociedad maya

1. La máxima autoridad en cada ciudad era el Halach


Uinic, quien heredaba el cargo de sus padre y gobernaba
con ayuda de un consejo de nobles.
2. Los nobles eran el grupo privilegiado de la sociedad y
podían ser funcionarios públicos, sacerdotes o guerreros.
3. El resto de la sociedad estaba formada por
agricultores, artesanos y esclavos, que eran los prisioneros
de guerra.
GRUPO 3

Actividades económicas

Sistema y tala y roza: cortaban y quemaban árboles y malezas. Después, con un palo terminado en
punta (palo cavador), hacían agujeros en el suelo y en ellos depositaban las semillas. Así cultivaban
maíz, cacao, tomate, ají, algodón y calabaza.

GRUPO 4
Aportes culturales: Juego de pelota:
Era un ritual ceremonial, en el que se representaba la pelea entre el día y la noche.
El objetivo del juego era pasar la pelota por un aro de piedra, sin usar los pies. Los jugadores podían
tocar la pelota con la cadera, codos y hombros. No se sabe qué sucedía con el equipo ganador…
GRUPO 5
Aportes culturales: Calendario maya.
Los sacerdotes mayas tenían muchos conocimientos de matemática y astronomía. Inventaron dos
calendarios, uno de 365 días y otro de 260 días, que era religioso y regía los tiempos de la agricultura.

GRUPO 6

Aportes culturales: Arquitectura


Los mayas fueron excelentes arquitectos: construyeron magníficos palacios y templos de piedra.
Muchas de estas construcciones todavía pueden ser visitadas en las ruinas de las ciudades.

Templo el Gran Jaguar.


Un poco de historia del barrio del Abasto
El origen del barrio del Abasto fue impulsado a partir de la creación, en 1893, del Mercado
Central de Abasto de frutas y verduras, que en 1934 fue reformado e reinaugurado. Así, a
mediados del siglo XX, esta zona urbana ya se encontraba consolidada con un carácter y una
cultura propios vinculados al tango, ya que en la zona se encontraba el bar donde hacía sus
presentaciones el famoso cantor Carlos Gardel.
Hacia 1970, el barrio comenzó a mostrar signos de deterioro en muchas de sus
construcciones y el mercado perdió importancia como proveedor de frutas y verduras en la
ciudad. En 1984, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires declaró la clausura definitiva del
mercado. De esta manera, el deterioro del barrio se agudizó con el abandono de las casas en
los alrededores donde vivían empleados/as y trabajadores/as del mercado, así como de los
depósitos y oficinas vinculados al mercado, que posteriormente fueron ocupados
paulatinamente por familias de bajos recursos.
El sector inmobiliario empezó a considerar esta zona de la ciudad como un área con pocas
posibilidades de inversión, tanto por el deterioro edilicio como por el escaso dinamismo
económico, debido a la precariedad de las condiciones de vida de sus habitantes y de la
inseguridad que había en el área.
Sin embargo, en el año 1995, una empresa de inversiones inmobiliarias compró el edificio que
ocupaba el antiguo Mercado de Abasto y, posteriormente, casas y terrenos aledaños para
demolerlos y construir nuevos edificios. Muchas de estas casas estaban ocupadas
ilegalmente, lo que generó conflictos con las familias que habitaban en esas viviendas y que
fueron desalojadas. Para solucionar esto, el grupo empresarial entregó un pago en efectivo a
esas familias para que las desocuparan de forma pacífica.
Una vez terminado el proceso de desalojo, el grupo empresarial se hizo cargo de la
renovación urbanística del barrio: remodeló el edificio del Mercado para convertirlo en un gran
centro comercial –shopping–, construyó también un hipermercado y torres en un complejo
residencial cerrado habitado por nuevos residentes de mayores recursos económicos. Se
abrieron nuevas sucursales de bancos y se impulsaron numerosos desarrollos comerciales,
inmobiliarios, gastronómicos y culturales que rescatan como símbolos del barrio la cultura del
tango con la figura de Carlos Gardel como emblema y la técnica del fileteado.
Todas estas acciones fueron facilitadas por el Estado nacional y el de la Ciudad de Buenos
Aires con el fin de revitalizar el barrio apoyando la actividad turística en la zona, donde el valor
histórico y el patrimonio cultural están definidos por la identidad tanguera.
En síntesis, este barrio histórico sufrió una transformación a partir de la estrategia de aumento
de valor económico del suelo y desplazamiento de población considerada “indeseable”. El
proceso comienza con el reciclado del antiguo Mercado de Abasto para la creación de un gran
centro comercial por parte de grupos empresariales privados y de capital extranjero. Además,
se compraron las propiedades próximas al mercado, que se encontraban ocupadas por
sectores sociales de menores ingresos, para el desarrollo de una dinámica inmobiliaria que
contemplara la llegada de nuevos ocupantes, esta vez, de sectores medios o altos.

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