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TEMA 2: ¿QUIENES ESTÁN LLAMADOS A EVANGELIZAR?

OBJETIVO : Tomar conciencia que como bautizados estamos llamados a evangelizar

1.MANDATO PARA EVANGELIZAR

Marcos 16:15: “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda
criatura”.

Este mandato también está registrado en Mateo 28:19-20, donde Jesús dice: “Por
tanto, id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre
del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todas las
cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta
el fin de la era”.

Este llamado no es sólo una opción para unos cuantos cristianos más entusiastas o
comprometidos, sino que es un mandato para todos los que creen en Jesucristo.

Los que aceptan el evangelio no pueden quedarse de brazos cruzados y guardarse el


mensaje para sí mismos, sino que deben compartir este mensaje con el mundo.

El llamado a evangelizar es un llamado que todos los cristianos deben tomar en serio.
No es una tarea fácil, pero vale la pena. Después de todo, cuando una persona acepta
a Cristo como su Salvador, tiene una vida transformada y la esperanza de la vida
eterna.

La llamada a evangelizar es un mandato que hay que tomar en serio. es una


obligación para todos los cristianos.

Por eso, Jesús aclara que el Espíritu Santo nos capacita para llevar el mensaje del
evangelio a todo el mundo, tal como apreciamos en Hechos 1:8 cuando Jesús nos
dice: “Pero recibiréis poder cuando venga sobre vosotros el Espíritu Santo; y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta los confines de
la tierra.

2. OTROS TEXTOS BÍBLICOS QUE SUSTENTAN ESTE MANDATO

Es probable que al principio sólo hayamos visto estos versículos y consideremos que
el mandato de Jesucristo solamente se aplica a los once apóstoles que estuvieron con
el Señor

Sin embargo, encontramos otros versículos que expresan que el mandato es para
todos los creyentes como lo podemos apreciar en

⮚ Hechos 8, 1. En aquel día se desencadenó una gran persecución contra la


Iglesia de Jerusalén y todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las
regiones de Judea.
⮚ Hechos 8,4. Los que se habían dispersado fueron por todas partes
anunciando el mensaje.

Aquí tenemos a creyentes que habiendo sido dispersados, se pusieron a compartir el


evangelio, esto nos confirma que el encargo de nuestro Señor y Cristo crucificado y
resucitado incluye a todos los creyentes para que anuncien la buena nueva de su
salvación.

Por tanto, este mandato no fue dado solo a los discípulos originales de Jesús, sino a
todos sus seguidores, incluyendo hoy, a nosotros.

Este es un mandato directo para todos a fin de llevar el mensaje del evangelio a todos
aquellos que aún no lo conocen, mandato que se hace mas contundente con estos
versículos;

⮚ Juan 15,16, cuando Jesús nos dice «Soy yo el que los elegí a ustedes, y
los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea verdadero»

Está garantizando nuestra eficacia apostólica y la fecundidad de nuestro servicio

Al haber recibido a Cristo como nuestro Salvador, haber sido redimidos por
Cristo y regenerados con Su vida estamos calificados para proclamar el evangelio,

⮚ También en Mateo 5,14, Jesús nos dice: Ustedes son la luz del mundo; una
ciudad asentada sobre una montaña no se puede esconder.

⮚ En Romanos 1:16, Pablo que no estuvo entre los once cuando Jesús dio el
mandato, dice:: “Porque no me avergüenzo del evangelio de Cristo,
porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío
primeramente y también al griego”.

En este versículo, Pablo expresa su confianza y desvergüenza en predicar el


Evangelio de Cristo, porque cree que es poder de Dios para salvación a todo aquel
que cree, tanto judíos como griegos.

3. SUSTENTO DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA

En el documento de Aparecida, Discurso Inaugural de su Santidad Benedicto XVI,


numeral 3. Discípulos y Misioneros, nos expresa:

Esta Conferencia General tiene como lema: “Discípulos y misioneros de Jesucristo


para que nuestros pueblos en Él tengan vida” Jn 4,6.

La Iglesia tiene la gran tarea de custodiar y alimentar la fe del pueblo de Dios, y


recordar a los fieles de este continente que, en virtud de su bautismo, están llamados
a ser discípulos y misioneros de Jesucristo.

Esto conlleva seguirlo, vivir en intimidad con Él, imitar su ejemplo y dar testimonio.
Todo bautizado recibe de Cristo, como los Apóstoles, el mandato de la misión:
“Id por todo el mundo y proclamar la buena nueva a toda la creación. El que crea y sea
bautizado, se salvará “ (Mc 16,15), Pues ser discípulos y misioneros de Jesucristo y
buscar la vida “en Él” supone estar profundamente enraizado en Él.

4. NECESIDAD DE PREDICAR EL EVANGELIO

La predicación del evangelio es esencial para la salvación de las personas. En


Romanos 10:13-15, Pablo nos dice:

13
Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

14
¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?

¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

15
¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?

Como está escrito: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que
anuncian buenas nuevas!

El versículo comienza con la pregunta: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en quien


no han creído?”

Esta pregunta sugiere que es imposible invocar a Dios si uno no cree en Él. En otras
palabras, la fe en Dios es el primer paso para invocarlo, los que no creen en Dios no
pueden invocarlo porque no tienen fe.

La segunda pregunta es “¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?”

Esta pregunta apunta a la importancia de predicar la palabra de Dios. Aquellos que


nunca han oído de Dios no pueden creer en Él. Por lo tanto, la predicación de la
palabra de Dios es esencial para quien desea creer en Él.

La tercera pregunta es: “¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?”

Esta pregunta destaca la necesidad de predicadores que compartan el mensaje de


Dios. Sin predicadores, las personas no tendrán la oportunidad de escuchar la palabra
de Dios y por lo tanto no podrán creer en Dios.

La última pregunta es: “¿Y cómo predicarán si no son enviados?”

Esta pregunta apunta a la importancia de la comisión de Jesús a sus seguidores de


predicar la palabra de Dios. Aquellos que creen en Dios deben ser enviados a predicar
la palabra a otros para que más personas puedan escuchar y creer.

CONCLUSIÓN

Todos los bautizados hemos recibido de Cristo el mandato de la misión

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