Siempre que llegamos al final de un gran ciclo evolutivo, generalmente cada 5.200 o 26.

000 años, los

Emisarios Pleyadianos de Luz se hacen ver. Son un colectivo con responsabilidades y papeles diversos,
incluyendo el de guardianes de la Tierra y de este sistema solar. Como tales guardianes vienen a abrirnos
los ojos sobre dónde nos encontramos en nuestra evolución y lo que se necesita para dar los siguientes
pasos.

Existen cuatro Tribus Arcangélicas definidas por el color que irradian: el amarillo dorado, el rojo escarlata,
el azul claro cielo y el verde suave esmeralda. Existen numerosos seres de cada color y los seres del
mismo color comparten el mismo nombre.

Los Arcángeles de color dorado se llaman Ra y son los guardianes de la sabiduría divina, que es el
producto de toda experiencia.

Los seres azules se llaman Ptah y son protectores y cuidadores de la naturaleza eterna de la vida.

Ma-at es el título concedido a los seres rojos, constituidos en guerreros espirituales; encierran en sí la
energía de la valentía divina, que no conoce el miedo. Existen más seres Ma-at encarnados en la Tierra
que de cualquier otro de los tres grupos arcangélicos.

A los seres verdes se les denomina An-Ra y encierran la energía de la comprensión y compasión divinas.

Otros se especializan en comunicaciones interestelares y planetarias que están centralizadas en Alción,

el sol central de las Pléyades.
Otros arcángeles pleyadianos trabajan con los humanos durante nuestro tiempo de sueño y nos muestran
posibilidades que van más allá de lo que tenemos por limitaciones físicas.

A veces organizan sueños especiales de sanación con los que nos liberamos del pasado y continuamos
creciendo, o encontramos nuevas maneras de expresarnos que son más acordes con el estado que
vamos a alcanzar. Ahora empiezan a facilitarnos el recuerdo y la enseñanza de modalidades ancestrales
de sanación. (Manual de Ejercicios Pleyadianos, Amorah Quan Yin)

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Cuando los pleyadianos se acercaron con sus primeras enseñanzas, el resumen de las ideas que traían
consigo era que todo es vibración. Desde el pensamiento más pequeño y fugaz, como la montaña más
grande que podamos observar frente a nosotros. Solo materia vibrando. Solo pensamientos vibrando.

El segundo concepto que surge de la interacción con ellos fue que la vibración emite vibración en
respuesta de lo que experimenta como consciencia. Por lo tanto, la montaña en frente nuestro es vibración
que se experimenta como vibración. Que responde como vibración en respuesta a otras vibraciones
circundantes.

La tercera idea de este concepto que los Pleyadianos traen, nos habla de la consciencia. Toda
consciencia se descubre. Es lo que se define como Dios descubriéndose a sí mismo.

Pero lo interesante aquí es que toda consciencia no se encuentra aislada como consciencia, sino lleva en
ese descubrimiento su registro como alma que realizó la misma exploración vida tras vida. Como alma que
influyó según su experiencia e interpretación de lo que vivía, y que fue influenciada por la experimentación
e interpretación de otras almas que también se ven afectadas en el circuito de percibir y comprender.

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La antigua práctica de consciencia llamada Tameana, nace como una forma de ayudarnos a tener
perspectiva de lo que estamos experimentando. No solo una perspectiva, sino múltiples perspectivas de lo
que creemos estar percibiendo y registramos en nosotros como experiencias que se imprimen como una
escala de vibración.

Es una tecnología vibracional que trabaja en todos los planos del ser, ayudando al cuerpo a liberar estrés
y bloqueos que se originan en planos sutiles y colocar la frecuencia del cuerpo en sintonía con el campo
electromagnético de la tierra.

• Es una puerta a nosotros mismos, a nuestro reconocimiento.

• Es la comprensión de la relación recíproca de todas las cosas.
• Es una invitación a sentirnos desde una práctica muy simple y ordenada, desde su estructura
hasta la metodología que aplica.
• Es un despertar a la semilla de Ser con nuestro espíritu original desde la modificación profunda de
la vibración en cada célula de nuestro cuerpo.

Tameana fue enseñada como una práctica simple y de fácil transmisión buscando que pueda llegar a
muchos en poco tiempo.

Este trabajo con cristales, invoca en nosotros la voluntad de alcanzar la plenitud, estimulando en nuestro
interior un proceso de transformación.

La práctica está formada por una estructura simple de trabajo pero con gran capacidad de condensar
grandes volúmenes de energía y dirigirlos en forma precisa.

Una sesión de Tameana, básicamente es un trabajo profundo y movilizante en todos los aspectos, físicos,
emocionales y de amplia apertura en el plano espiritual. El tiempo aproximado de una sesión promedio es
de 45 minutos, pudiéndose extender a 60 minutos como máximo.

El grado de apertura e impacto vivencial que genera cada sesión es único debido a que cada proceso de
alineación efectuado repercute en todos los planos de existencia de la persona.

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La enseñanza que transmiten los Pleyadianos se van compartiendo según se reciben y según indican que
así debe ser dado. Tameana hasta el momento se enseña en 7 niveles. Más una práctica más antigua que
se denominó “Tame Ana Orígenes: Volviendo al corazón”

• Salush Nahí: Es el primer nivel de Tameana y nos enseña a trabajar con la estructura vibracional
geométrica desde el triángulo sagrado.
Esta instancia de la práctica hace que una forma vibratoria simple tenga un impacto profundo en
todo el cuerpo, generando balance interno y nivelando la frecuencia del cuerpo humano con el
campo electromagnético de la tierra.
Este trabajo con cristales invoca en nosotros la voluntad de alcanzar la plenitud, estimulando en
nuestro interior un proceso de transformación en varios niveles ayudándonos a liberar cualquier
pauta conductual durante el proceso.

• Ma’at: Es el segundo nivel de Tameana y nos introduce en el trabajo de las puertas. Aquí el eje de
todo el trabajo vibracional se centra en el corazón como puerta de consciencia y comprensión.
Este trabajo es muy intenso tanto para la persona que da la práctica como para aquel que la
recibe. Esta instancia de la práctica se genera desde la sintonización y la activación de
frecuencias en el cuerpo. La sensación de calma y realización se hace muy presente al final de
esta práctica.

• Lanaj Tahí: Es el tercer nivel de Tameana, tiene como objetivo el trabajo vibracional de activación
en pequeños grupos de personas. La dinámica de esta práctica se centra en el trabajo grupal
utilizando formas, estructuras y plataformas vibracionales que trabajan sobre la consciencia
colectiva del grupo.

• Pūjā: Es el cuarto nivel y se conforma de dos palabras, Pū que deriva de Purusha significa el Yo
Eterno y Jā que deriva de Janma que significa Luz o despertar. El eje de esta práctica gira sobre
dos puntos importantes: Remover o eliminar influencias y superar los dolores de la vida para
profundizar en una experiencia espiritual. Segundo, lo definimos como magnetización o atracción
de circunstancias favorables y deseables en nuestra existencia. Trae orden y balance. El propósito
de la Pūjā es la transformación del corazón y el despertar del Amor innato de Dios en nosotros.

• H’ama: Aplicación personal y balance de ambientes: Es el quinto nivel de Tameana, estas dos
aplicaciones están interrelacionadas una con otra, ya que el balance del medio depende de la
vibración del individuo. No son aspectos separados. Las prácticas personales orientan la atención
interna a que tome una perspectiva clara de quienes somos. Cada capa que se crea de una
errónea percepción de la realidad externa se limpia durante el proceso. La práctica relacionada al
balance del ambiente, trabaja desde la idea del vórtice vibracional que expande un campo en

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 sintonía con nuestra propia estructura vibracional. Este nivel no se enseñó en Chile de forma
oficial.

• H’ama: “La práctica de los despertares”, es el sexto nivel de Tameana. Es una práctica y una
experiencia de unión, un proceso natural que nos lleva a encontrar balance y a retornar al ritmo de
la gran realidad de la que formamos parte, este nivel solo se ha enseñado en Chile.

• Tameana Niños, es el séptimo nivel de Tameana donde se crea un espacio de vibración de

moderada intensidad, que a niveles sutiles produce un ordenamiento y un intercambio de
información en los centros energéticos, afectando así, directamente el nivel de consciencia.

• Tameana Orígenes, es en realidad el primer nivel que se compartió y trabaja con la glándula timo
y el corazón como eje principal de expansión.

Esta tecnología hace que despierten memorias que habitualmente están dormidas en el ser
humano y que la perspectiva cambie como consecuencia de su práctica. Tenemos una sabiduría
ancestral formidable que al despertar amplía nuestros horizontes. Hoy los niños necesitan otro tipo
de vibración, tameana niños llega para que ellos mismos la aprendan y puedan compartirla entre
sus pares debido a su sencillez de aplicación. Sin embargo, también trabaja el niño interior de los
adultos.

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Los símbolos son códigos que reprocesan frecuencias vibratorias en un tiempo y espacio determinado. Se
han comenzado a canalizar desde comienzos del 2007 pero estas marcas se han presentado en distintas
culturas a lo largo de la historia.

Los símbolos pleyadianos tienen la particularidad de modificar la realidad desde la vibración. Su estructura
permite trabajar en varios planos dimensionales al mismo tiempo. El símbolo retransmite el código de
restauración vibratoria. Muchos de estos símbolos cambian los patrones más bajos y densos sobre
distintas superficies físicas a niveles más sutiles y altos generando en muchos casos fracturas de la
estructura que se ha condensado.

Los estados que se perciben como negativos, como las enfermedades de acuerdo a una respuesta a
determinados niveles vibratorios bajos, es lo que los pleyadianos indican se debe trabajar desde una
estimulación vibratoria más elevada que los niveles que la estructura presente.

En un proceso sistemático que genera que la vibración se modifique, por lo tanto, los pensamientos o
percepción de la realidad de la estructura física se modifica.

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Los cristales de cuarzo son moduladores y amplificadores de frecuencias, que si están afinados
correctamente, pueden convertirse en instrumentos muy poderosos para la sanación y la transformación
de un hombre.

El Cuarzo es el mineral más abundante sobre la tierra, no por ello deja de ser el mineral fundamental para
las terapias con minerales ya que a través del uso reiterado del Cuarzo se pueden equilibrar las energías
internas que se encuentren descompensadas.

Los pueblos originarios de América les llaman gente de piedra, son poderosos para la sanación y que se
debe utilizar con mucho respeto.

Se ocupa esta forma de obelisco o prisma de base hexagonal uniterminado porque su misión será emitir
energía, es decir un rol masculino y la forma representa un falo. Al contrario de otras terapias en donde la
forma de la piedra es femenina y ésta busca absorber energía.

Agua y Cuarzo, vibran en similar frecuencia que el cuerpo humano (que es 70% agua, silicio y oxigeno).
Podemos notar la cercana relación y la armonía simpática entre el ser humano y el cuarzo. El cristal
mantiene un alto orden y estabiliza la composición de la estructura molecular del campo energético que
rodea al ser humano, el cual es extremadamente complejo y variable. Cuando los campos de energía del
cristal y el ser humano interactúan, los enfocados patrones de energía estabilizadores del cristal afectan
equilibrando el campo magnético en nosotros.

¿Cómo se activan los cristales de cuarzo?

Los Pleyadianos han dicho siempre que todo debe ser simple.
Hazlo como sientas hasta sentir que el cristal se activa, es decir que comienza a vibrar ya que interpreta la
información vibracional que le estamos dando. Podemos llegar a sentir que esto ocurre si ponemos
nuestra mano sobre el cristal (sin tocarlo ya que afectaría la vibración), sensaciones como mayor presión,
calor, frío o cosquilleo.

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El triángulo sagrado o Salush Nahí como se definía en Lemuria a esta práctica que venían de las estrellas.

Este primer nivel funciona en base a un circuito triangular cerrado, conformado por tres cristales de cuarzo
facetados de altura de unos 2 cm.

La secuencia es simple, solo exige un procedimiento muy breve y de pocos pasos.

En primer lugar y tal vez el momento más importante de la práctica, es determinar el nivel vibratorio de la
misma. Esta instancia suele llamarse sondeo, aquí testeamos a través de nuestra intuición en qué nivel
trabajaremos la sesión que se brindará.

Cuenta con siete niveles vibratorios, cada uno con una función y un propósito distinto que enmarca el
plano en que se realizará el trabajo.

Un punto muy importante en la concepción Pleyadiana, es el tiempo. La temporalidad desde la percepción

de esta consciencia, no es lineal por lo tanto esta práctica no será lineal. Aquí no será viable la
comprensión de pasado - presente - futuro, estas divisiones de la realidad que generamos como seres
humanos sobre el tiempo, funcionan en unidad durante Tameana. Debido a que cada sesión es única, es
importante sondear antes del inicio de la misma para determinar en qué nivel se trabajará. Una vez
realizado esto, toda la sesión será con este nivel que se marcó durante el sondeo.

La práctica Tameana se realiza con el paciente acostado, en general boca arriba, existiendo excepciones.

Alrededor del paciente, se realizará una estructura triangular con los 3 cristales de cuarzo. Un cristal
estará a unos 20 cm por sobre la cabeza y los otros dos (uno de cada lado del cuerpo), estarán paralelos a
la altura del primer chakra, (coxis). El cristal por sobre la cabeza se quedará inmóvil a lo largo de toda la
sesión, pero los cristales que se encuentran a los costados del cuerpo, ubicados en forma paralela uno del
otro, se irán moviendo en periodos de 4 minutos aproximadamente hacia el siguiente chakra siguiente
hasta completar los 7 chakras del cuerpo humano.

La idea de la práctica radica que al estimular vibracionalmente la estructura conformada por los cristales
de cuarzos, dentro de una figura geométrica precisa y mediante códigos o tecnología vibracional como lo
definen los Pleyadianos, genera un campo vibratorio muy elevado y constante dentro de un circuito
cerrado.

Por lo tanto, el área de influencia será la que está comprendida por los cristales de cuarzo y la figura
triangular que se formó. A medida que los cristales que se encuentran al costado del cuerpo comienzan a
moverse, notaremos al tacto y en base a la sensibilidad que tengamos que se empieza a generar una
estructura piramidal sobre el paciente acostado.

Aquí notaremos que dicha figura tiene un cambio de temperatura distinto, es más densa en la percepción,
y tiene altura muy bien definida. Se empieza a construir una pirámide vibracional que concentra energía.

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El circuito de activación de los cristales de cuarzo es simple, inicialmente se activa el cristal que se
encuentra sobre la cabeza.

Activado el cristal principal, procedemos a activar los cristales de cuarzo secundarios (los que están al
costado del cuerpo) comenzando por el de la derecha del paciente y luego el de la izquierda con los
códigos que corresponden al primer chakra.

Una vez realizado este proceso siempre chequeando que la activación se ha producido, dejamos que el
proceso actúe por tiempo promedio de 5 minutos. En algunos casos el tiempo será superior (no mayor a
los 10 minutos) o inferior (no menor de los 2 minutos).

¿Quién define esta diferencia de tiempo de trabajo? La persona que facilita, siguiendo su intuición. En
muchos casos, al llegar a determinado chakra suele producirse o fuertes movimientos del cuerpo,
espásmos o catarsis, indicando que debemos dejar trabajar los cristales por más tiempo en ese lugar.

Finalizado el plazo promedio de 5 minutos, volvemos a activar el cristal principal (sobre la cabeza),
corremos los cristales al costo del cuerpo a la altura del segundo chakra y los activamos con los símbolos
correspondientes a ese chakra, y volvemos a dejar que el trabajo siga su curso por el tiempo establecido.

Una vez que llegamos a completar el circuito de los 7 chakras, retiramos los cristales de cuarzo y dejamos
descansar al paciente unos 10 minutos más.
Entender que cada experiencia o vivencia percibida durante la sesión es única y personal, por lo tanto
nuestras interpretaciones de las mismas, son subjetivas. Por lo tanto, si el paciente se mantiene en
silencio al finalizar la práctica, respetamos ese silencio. Y si quiere comentarnos algo, solo tomaremos el
rol de escuchar la experiencia vivida sin juicio o interpretación alguna. Recuerda que es una sesión, no
una terapia. Tú no tomas el rol de terapeuta al menos que tengas experiencia en el rubro, simplemente
escucha, la persona desea expresar sus sensaciones, no recibir juicios ni interpretaciones.

La energía en sí ya ha trabajado de forma independiente en el consultante.

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Debemos comprender que los códigos son un nivel vibratorio, una frecuencia, correspondiente a cada
chakra, no es el nombre ni la geometría que reemplace al sánscrito. Por lo tanto, estos códigos no tienen
una traducción para nuestro lenguaje.

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De los códigos de los niveles vibratorios solo se usará uno por sesión el cual se activará en el cristal de
cuarzo que se posicione arriba de la cabeza.

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Estos símbolos y códigos los utilizaremos como adicionales a los 7 códigos de niveles vibratorios. Si
sientes que no aparece ninguno de los 7 niveles tradicionales, puedes intentar con éstos.

Estos símbolos se ocupan con más frecuencia en países donde la magia, de cualquier tipo, contra otros
que hacen para bien o para mal son habituales, pero también recordemos que cada vez que nos
expresamos mal de alguien también estamos haciendo este tipo de trabajos, aunque sea a menor escala,
por eso es importante ser conscientes al expresarnos, tener una palabra impecable y ser mejores
versiones de nosotros mismos cada día.

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HANENA: Una capacidad vibratoria extremadamente alta, pero bruta, esto quiere decir que levanta mucha
vibración de golpe. Este símbolo es bastante efectivo parar curar heridas ya que acelera y levanta la
vibración y las heridas sanan mucho más rápido.

Se usan cuatro cuarzos en forma de cuadrado o rectángulo, se activan todos con este código y se deja
durante unos 15 o 20 minutos. Pero no se mezcla con una sesión de tameana, esto es una sesión aparte.

También se pueden usar en espacios donde se colocan en cada esquina y se activan en HANENA.

ZEN: Es un símbolo para levantar y equilibrar las energías de algún ambiente en particular. También se
ocupa para calmar a los niños.

MESÁ: Es código se utiliza en personas que tienen pánico a los sismos. Se coloca en los pies.

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Este nivel busca como objetivo que nuestro ser entre en comunión con cada aspecto que existe en
nosotros y se refleja en toda la existencia que nos rodea. Ma ́at es una puerta que abre nuestra
consciencia al flujo natural del universo. Ma‘at nos alinea con los procesos de cambio de nuestro planeta
generando sincronización con la transformación que está ocurriendo.

En el antiguo Egipto, Ma’at fue una diosa e hija de Ra, su nombre significa verdad, justicia y armonía
cósmica.

Los pleyadianos hablan que Ma‘at o puerta del hexágono, tiene una estructura sagrada que permite que
los cambios que se generan en un individuo se produzcan por semejanza en otros individuos. Esta
práctica se puede brindar a otros en forma individual o grupal, hasta es viable en una matriz compuesta de
varios hexágonos.

El hexágono es el símbolo de la contención, de lo que atrapa. Contiene el mensaje de la tríada: estructura

- función - orden.

La práctica, siguiendo la concepción pleyadiana, evoluciona del triángulo como célula que da origen a la
energía, la Kamát según las primeras lenguas del mundo, para evolucionar a una estructura más compleja
como el Hexágono. El comienzo del panal que organiza el ingreso de las frecuencias más altas y las
almacena en forma eficiente generando que la estructura vibracional del medio ambiente comience a
modificarse, que evolucione.

En este nivel nosotros nos hacemos partícipe directo de la sesión y utilizaremos una base de circuito
hexagonal cerrado que cubre todo el cuerpo, confirmado por seis cristales de cuarzo.

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La secuencia de la práctica en este nivel sigue siendo simple y no exige un sondeo previo como la práctica
inicial de Tameana. Esto se debe a que dejamos libre la práctica para que la energía determine la
profundidad e intensidad del trabajo a realizar.

La práctica se realiza con el paciente acostado, en general boca arriba pero se puede efectuar boca abajo
dependiendo de que el paciente tenga dificultades en la postura. Alrededor del paciente, se realizará una
estructura hexagonal con los 6 cristales de cuarzo. La figura cubrirá todo el cuerpo.

Para comenzar la práctica se trabaja desde el recuerdo vibracional que se genera en la activación. Yendo
a ese recuerdo y poniendo foco en nuestro corazón, la energía comienza a moverse a través del canal o
aquel que funciona como catalizador de la energía.

Este es un trabajo de 6 plataformas, niveles o pisos, cada plataforma forma parte de una estructura mayor
y consta solo de 4 cristales activados. Es decir, activaremos 6 plataformas y en cada una activaremos 4
posiciones de cristales.

En primer lugar, nos vamos a parar en la primera posición, aquella que está cerca de la cabeza y vamos a
despertar la energía del cristal por medio del movimiento de manos e imaginación.

La vibración naturalmente va a aumentar en nosotros y se trasladará al cuarzo que está en nuestros pies,
es decir, en la primera posición.

Una vez que sentimos que la energía se ha activado, vamos a proyectarlas a las posiciones opuestas y a
las del lado de aquellas. (No las de nuestro lado).

Por lo tanto, desde nuestro lugar la energía se proyectará a 3 posiciones, exceptuando las que se
encuentran al lado nuestro. Una vez realizado esto pasamos al cuarzo que se encuentra al lado de
nosotros hacia la izquierda (sentido horario) y repetimos la operación inicial activando el cuarzo a nuestros
pies y luego proyectando a las 3 posiciones opuestas sin contemplar las que se encuentran al lado de
nosotros. Esto se repetirá hasta haber pasado por los 6 cuarzos.

Las activaciones suelen ser breves ya que la energía en el cuerpo de aquel que activa comienza a
hacerse muy intensa. Contemplando el circuito, nos acercaremos al paciente y con nuestro dedo corazón
tocaremos en el esternón y en las puertas del alma (clavículas).

Finalizado el proceso dejamos descansar al paciente unos 10 minutos.

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Este fue una de las primeras prácticas avanzadas de Tamena y corresponde al nivel 3.

Es un trabajo energético en comunidad. Los pleyadianos relatan historias sobre un primer pueblo que se
hacía llamar Semaries, "la primera consciencia que tiene Dios sobre sí mismo en su proceso de auto
explorarse, dividirse y experimentarse", entendemos la palabra Dios como Unidad o Todo lo que es.

En la concepción pleyadiana, toda unidad de energía se concibe en la unión de 3 puntos llamados Sha,
Ma y Hae. El triángulo es la célula que da origen a la energía.

En esta forma hexagonal, siguiendo los principios de Ma'at se trabaja sobre el corazón como puerta para
el despertar de experiencias profundas del alma, aquí se suman 3 elementos a la práctica.

1) El primero punto es que es una práctica comunitaria donde pueden participar varias personas que
sintonizan el vórtice.

2) El segundo punto es que se incorpora el sonido y las palabras para sostener una frecuencia que
se genera durante el proceso.

3) El tercero y último, es que se agrega una matriz simbólica que funciona como eje de anclaje de
aquello que el grupo pueda anclar en su cuerpo.

Los elementos que conforman este nivel de experiencia son:

- 7 cristales de cuarzo, de los cuales 6 conforman el hexágono y el otro estará en el centro,

normalmente este es un cuarzo maestro.
- Una plataforma compuesta por 9 cuadrados que forman uno al ordenarlos de 3 x 3. Cada cuadro
contiene un ideograma de códigos.

Los pleyadianos describen el concepto Lanaj Tahí como: "yo entro en comunión contigo y esto provoca
que mi alma se reconozca, no que se diferencie". En su totalidad como idea, es comunión en un acto de
expresión y experiencia. "Si tú no existes, yo no existo". Por lo tanto, en esta existencia el esfuerzo es para
encontrarnos en un otro, eso nos hace dignos de ser.

Para poder compartir este nivel, al igual que en los niveles anteriores procuraremos crear un espacio
sagrado según nuestras propias prácticas.
Esta sesión está contemplada para un máximo de 12 personas y un mínimo de 6.

Esta forma de práctica fue definida como una experiencia de comunidad, donde cada uno de los que
participe será consciencia en todo y todos.

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El primer paso antes de comenzar cualquier vórtice nos exige concebir como se diagramará el centro del
mismo. En esta ocasión, el centro será la plataforma vibracional con los 9 códigos. No tienen un orden
prestablecido, así que puedes guiarte por tu intuición y ordenarlos como sientas, en el código que haya
quedado al centro colocarás tu cuarzo maestro.

En la segunda capa formarás un hexágono con los mat de yoga alrededor de la plataforma siguiendo el
dibujo trazado por los cuarzos.

En la tercera capa, alrededor de la plataforma colocarás los cuarzos dibujando un hexágono.

En la cuarta capa puedes colocar otros 6 mat de yoga entre medio de los anteriores, formando una estrella
de 12 puntas, 6 internas y 6 externas.

Una vez listo, puedes invitar a que los participantes hagan ingreso, entrarán en sentido horario cada 30
segundos, esto permite que la energía del mandala se acomode.

Una vez todos se hayan acomodado, procederás a colocar el audio para la activación.

El proceso está claramente

marcado por 4 pasos:

- Estructura
- Ingreso
- Activación
- Silencio

El facilitador o facilitadora que compartirá la sesión se quedarán de pie en la primera posición desde a
fuera, es decir mirando a la primera persona que ingresó al vórtice.

Durante el proceso guiado se habla de 6 puntos de foco que debe prestar atención el participante durante
toda la experiencia, esto marcará también para quien comparte la sesión, indicando en qué momento debe
pasar al siguiente cuarzo siguiendo el sentido horario. La persona que da durante la sesión, en cada
posición trabajará en el anclaje de la energía y en la proyección de la misma hacia el cuarzo del centro del
mandala. Esto funciona como un proceso para regular el flujo de la energía.

Aquí el practicante no solo ancla la energía, sino también ayuda a liberar procesos y patrones nocivos en
el grupo.

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Pūjā se conforma de dos palabras, Pū deriva de Purusha que significa el Yo eterno, y jā deriva de Janma
que significa Luz o despertar.

Por lo tanto, vamos a realizar una práctica a través de la cual damos luz y despertamos el gran espíritu
que mora en nosotros.

En el contexto de Tameana, Pūjā nos conduce por un camino de transformación de la consciencia

llegando a cada persona en actitud de compasión para generar el mayor beneficio posible para todos los
seres sin excepción. Es una constelación, un universo creado por cada uno de los asistentes.

El eje de esta práctica gira sobre dos puntos importantes:

- El primero es remover o eliminar influencias y superar los dolores de la vida para profundizar en
una experiencia espiritual.
- El segundo, lo definimos como magnetización o atracción de circunstancias favorables y
deseables a nuestra existencia.

Pūjā nos trae orden y balance a una existencia, para ello necesitaremos:

• 3 cristales de cuarzo para la plataforma central

• 3 vasos de vidrio transparente
• Agua mineralizada (no corriente)
• 1 vela blanca
• Audio para sesión de Pūjā
• 1 cristal de cuarzo por cada participante en la sesión

Los participantes que acuden a la sesión, se les debe pedir que traigan un cristal de cuarzo de unos 4 cm
de alto.

Sin embargo, no podemos exigir que todos posean un cristal, así que, haciendo caso al practicismo, se
pueden facilitar cristales antes de la sesión, hacer una meditación previa para vincularse con el cristal y
luego devolverlo terminado la sesión.

Participar en esta práctica exige ingresar en calma (ideal en silencio) a donde se realizará la Pūjā. es un
ritual que está destinado a centrar nuestra consciencia con la consciencia suprema.

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El propósito de la Pūjā es la transformación del corazón y el despertar del amor innato de Dios en
nosotros.

1) Lo más importante es tener un buen centro, en este caso es la estructura de la plataforma Pūjā.
Todo va a ocurrir alrededor de este centro.
2) En este centro, formamos un primer triángulo equilátero con tres cristales de cuarzo transparente
de unos 4 cm aproximadamente. La distancia entre cada cuarzo puede ser de unos 20 a 30 cm
según su tamaño.
3) Formamos un segundo triángulo equilátero con tres vasos de agua. Este triángulo es mayor en
relación al primero y se ubicará simétrico a este la distancia entre el vaso de agua y el cuarzo
puede ser entre 10 y 20 cm según la cantidad de personas, según el tamaño de los cristales.
4) En el centro del primer triángulo, colocaremos una vela blanca que conformará el centro de los
dos triángulos equiláteros.
5) Luego de haber construido la plataforma, lo primero que realizaremos es la activación de los
cristales de cuarzo según la frecuencia (código) correspondiente.
6) Luego cuando la energía se siente activa, encendemos la vela que no se apagará hasta que se
consuma naturalmente.
7) Los participantes, individualmente colocarán los cuarzos cerca de la plataforma pero no dentro de
ella. Cada uno determina en qué lugar debe ir. Este es un acto de constelación y debe ser muy
personal donde se ubica.
8) Los participantes se pondrán en círculo, rodeando la plataforma que es el eje de Pūjā. Pueden
participar sentados o acostados.
9) Una vez que todos estén ubicados, se comienza con la meditación guiada que se proporciona.
Tiene una duración de 30 minutos.
10) Finalizado el trabajo, los participantes pueden permanecer acostados hasta que sienten retornar
a su estado normal.

- Finalizada la sesión, los cuarzos se retiran y el agua se puede arrojar a la tierra.

- Es importante dejar que la vela se consuma sola hasta el final.

- Esta práctica no tiene número límite de participantes.

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22
H’ama en esta aplicación es una práctica y una experiencia de unión.

Un proceso natural que nos lleva a encontrar balance y a retornar al ritmo de la gran realidad de la que
formamos parte. Este proceso vibracional genera que nuestra alma pulse el llamado del universo, y que el
universo responda.

Es un proceso de crecimiento para el que lo recibe y para el que lo da, ya que guía la atención interna a
que tome una perspectiva clara de quienes somos. Cada capa que se crea de una errónea percepción de
la realidad externa se limpia durante el proceso.

H’ama – हामा es una experiencia de unión, de balance con el medio que nos rodea, como también una vía
para retornar al pulso natural que tiene nuestra concepción del universo basándonos en la idea primordial
de que todo es vibración y por lo tanto desde la vibración se puede modificar.

Materiales

• 4 cristales de cuarzo para la plataforma

• 1 vela blanca pequeña redonda
• 1 vaso de agua mineral
• Audio para sesión de H‘ama
• Set de 4 símbolos para activar la plataforma vibracional

Hay que entender que será una sesión muy tranquila pero que genera mucho movimiento interno al
comienzo de las primeras aplicaciones y luego comienza a mostrarse el orden en las emociones y
pensamientos. Un estado profundo de calma. Es aquí donde se dice que H’ama está actuando como
energía.

No tener expectativas de una sesión y de sus resultados. Algo nos trajo a esta experiencia y respetamos
esa sabiduría en el proceso.

Hay que entender que frente a los movimientos de energía, la mente precisa procesar lo que ocurre y
asimilarlo. Los procesos no se deben forzar.

Es un ritual que conecta, es una fórmula que está destinada a centrar nuestra consciencia con la
consciencia suprema. Los siguientes pasos son una adaptación práctica del H’ama original.

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Pasos que conforman la práctica H ́ama

1. Se utiliza una plataforma compuesta por 4 cristales de cuarzo que forman un cuadrado que cubre
todo el cuerpo. Un cuarzo sobre la cabeza, en paralelo a un cuarzo que se sitúa a los pies. Los
otros 2 cuarzos irán al costado derecho e izquierdo, completando toda la estructura cuadrada. La
base de una pirámide que concentra todo el proceso vibracional.
2. El paciente se acostará dentro de esa estructura.
3. Al lado del cuarzo que se encuentra en el lado izquierdo del paciente se pondrá un vaso con agua,
entre medio de la persona y el cuarzo. Y en el otro lado, en el cuarzo que está en el lado derecho
del paciente, colocaremos una vela blanca pequeña. Estos dos ingredientes (fuego y agua) crean
balance en la energía del cuerpo
4. Antes de comenzar la práctica, se le pide al paciente que se relaje y se le anuncia que es una
terapia de tacto.
5. Luego de esto se activarán los cuarzos con la simbología elegida en la primera instancia. El orden
de activación se realiza comenzando por el cuarzo que esta sobre la cabeza y se continúa en
sentido horario.
6. Realizado todo esto, es decir la estructura armada y activada con el paciente adentro, y después
de haber generado la atmósfera ideal para el trabajo, el facilitador se colocará por detrás del
cuarzo que esta sobre la cabeza y comenzará a recitar el nombre divino SA MA TA.
7. Colocaremos los dedos índice, medio y pulgar sobre el primer punto o puerta interior, en el área
del centro del pecho del paciente.
8. La segunda la puerta o punto que se activará se encuentra en la parte inferior del cráneo en la
base del hueso occipital.
9. El tercer punto se encuentra entre los ojos a la altura de la escotadura (agujero supra orbitario)
10. El cuerpo punto de contacto está sobre la coronilla, después dejaremos descansar al paciente
durante 10 minutos con el audio “H’ama: la práctica de los despertares” y luego música de
relajación o silencio.

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Repetir el nombre divino puede ayudarnos a permanecer en el momento presente. Entregando la
capacidad para sobrellevar las vicisitudes de la vida, incluso durante otros momentos del día. Lo más
importante, cada vez que hablamos el nombre divino con amor, damos un paso más cerca de lo divino.
El ritmo y la entonación del nombre divino en la práctica cotidiana se va acomodando e impregnándose en
nosotros sin mayores esfuerzos.

El nombre divino que se debe menciona es:

SA MÂ TÀ

SA = La totalidad de todo lo que fue, es o será

MÂ = La esencia maternal del universo. La madre

TÀ = La vida que manifiesta el infinito

Los siguientes códigos deberán ser activados uno en cada cristal de cuarzo.

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Las prácticas personales de Tameana como aquellas que orientamos sobre los ambientes están
interrelacionadas una con otra, ya que el balance del medio depende de la vibración del individuo. No son
aspectos separados. Las prácticas personales orientan la atención interna a que tome una perspectiva
clara de quienes somos. Cada capa que se crea de una errónea percepción de la realidad externa se
limpia durante el proceso. La práctica relacionada al balance del ambiente, trabaja desde la idea del
vórtice vibracional que expande un campo en sintonía con nuestra propia estructura vibracional.

Es un proceso de reapertura emocional, que abre los "umbrales" que han sido cerrados por sentimientos
tales como el miedo, la cólera u otros traumas profundos.

Una experiencia profunda en sí misma, que libera recuerdos y genera despertares. La unión consciente
con el Alma es el objetivo final de esta experiencia vibracional. Volver al primer recuerdo originario.

Materiales para la práctica personal:

• 6 cristales de cuarzo

• 6 símbolos para sesión personal

• Audio para guiar sesión personal

Requisitos para una sesión personal

• Primero y principal es entender que ingresara en una forma de práctica que se construye desde el
sonido y la vibración. Cada elemento que se utiliza en la práctica colabora en la instancia de
generar un estado vibracional óptimo para despertar procesos internos en nosotros.
• Esta forma trabajo genera sensaciones muy físicas, y en algunos casos estados ampliados de
consciencia en forma espontánea. Todo depende aquí del individuo, su mente y su cuerpo.
• La sesión es guiada a través de un audio que a veces es comprensible y a veces no, pero que
trabaja desde el sonido y los armónicos produciendo mucho movimiento interno durante la práctica
que nos lleva a un estado profundo de calma.

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Pasos para la aplicación personal

1) Se utiliza una plataforma compuesta por 6 cristales de cuarzo que forman un hexágono sobre
determinados puntos en el cuerpo, cubriéndolo por completo.
✓ Un cuarzo sobre la cabeza, en paralelo a un cuarzo que se sitúa a los pies.
✓ 2 cuarzos a la altura de las clavículas derecha e izquierda (coyuntura que une el brazo con el
hombro)
✓ 2 cuarzos a la altura de las crestas iliacas derecha e izquierda (unión de las piernas con el tronco
del cuerpo), completando toda la estructura hexagonal.

2) Cada cristal tendrá por debajo un símbolo que se elige en forma intuitiva a colocar en cada
ubicación. Es decir, 6 símbolos que irán uno para cada cuarzo.
3) Esta simbología en la práctica personal no se activa, solo se coloca el símbolo (código vibracional)
por debajo del cuarzo mirando hacia arriba. Por la forma del diagrama, actúa naturalmente sobre
la vibración del cuarzo. Un símbolo por cuarzo (6 cuarzos, 6 símbolos).
4) El practicante se acostará dentro de esa estructura como fue indicado y solo dejara que el proceso
actué en él. Cuanto más nos desentendamos de intervenir en la práctica, permitimos que la
practica misma actué en nosotros logrando que sea mejor calidad de la experiencia.
5) Ya ubicados dentro de la estructura hexagonal de cuarzo y con sus correspondientes símbolos, se
encenderá el audio que ira conduciendo toda la experiencia y activando los cuarzos. El sonido
trabaja sobre nuestro cuerpo y el estímulo del flujo natural de energía.
6) Finalizado el audio se da por terminada la práctica. Para futuras prácticas, se sigue el mismo
procedimiento. Incluyendo la ubicación de los símbolos en los cuarzos, la cual se realiza en forma
intuitiva y espontánea.

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Materiales:

• 1 vela blanca

• 6 vasos con agua

• 6 símbolos para la sesión personal

• 6 cristales de cuarzo para la plataforma

Requisitos para una sesión en ambientes

• Durante esta práctica se requiere determinar previamente donde realizar la práctica. Si es dentro
de un hogar (lugar donde vive una familia), determinar cuál es el corazón de la casa para efectuar
la sesión de vibración. (Suele ser el corazón de una casa el lugar donde más se transita o donde
más le gusta habitar a todos los integrantes de una familia.
• La construcción de la plataforma se conforma por una estructura perfectamente hexagonal
limitada por 6 cristales de cuarzo, 6 vasos de agua (ideal vasos de vidrio o cristal) también en
forma hexagonal y en simetría con los cristales de cuarzo (ver imagen siguiente). En el centro de
la forma geométrica irá una vela blanca de parafina o cebo.
• Debajo de cada cristal de cuarzo se colocará un símbolo (los mismos que utilizamos para la
práctica personal) que se elegirá en forma intuitiva la ubicación que tendrá cada uno. Es decir, 6
símbolos, uno para cada cristal.
• A diferencia de la practica personal, aquí es importante activar los símbolos en los cuarzos
(Activar es generar energía asociando la imagen y el nombre de cada símbolo).
• Recordar que activar un cuarzo es sentir físicamente la energía que se emite de este al ser
activado. La sensación puede ser de temperatura, ardor en la palma de la mano, puntadas, etc.
Esto nos marca que la energía está actuando.
• Completada la activación de cada cuarzo, se procede encender la vela blanca y dejar que se
consuma naturalmente hasta que se termine
• Esta práctica se recomienda realizarla en ambientes cada 15 días.
• La práctica finaliza al consumirse por completa la vela. Finalizada, se retiran los cuarzos que se
utilizarán en prácticas futuras, el agua puede tirarse en una pileta o baño.

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29
Esta práctica nos induce en la experiencia del autodescubrimiento libre de conceptos e ideas limitantes.
Solo YO me descubro a mí mismo, solo YO puedo soltarme de aquello que me ata.

Se basa en el principio de la simpleza. Toda práctica eficaz es simple y todos las podemos poner en uso.
Está orientada para niños ya que son los mayores maestros en percibir y entender la energía. No hay
preconceptos que los influencien el sentir y percibir la vibración.

Aquí el procedimiento es totalmente libre.

Lo único que debemos pensar es en hacer un triángulo, sin emitir juicio al respecto. Esta es una práctica
que nos invita a jugar como niños.
Un triángulo sin importar si es isósceles, rectángulo o equilátero. La única regla es que uno debe estar
arriba de la coronilla.

Bajo el triángulo colocaremos el código vibracional que sintamos necesario para el paciente, puede ser un
código para los tres cristales, dos códigos o tres códigos, uno para cada uno ¡Como lo sientas! Mientras
los vas activando y dejas los minutos que consideres necesario para la sesión.

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 Ta Ió a

Mis relaciones La Puerta de Dios

Mi relación con los demás, y la relación de los Trae a lugares que ya han perdido luz, una o más
demás conmigo. puertas y espacios para que el espíritu divino
pueda habitar.
Abre la comunicación hacia los otros se acomoda
la frecuencia vibratoria del grupo para establecer
entendimiento.
Principalmente relación padres e hijos.

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 Mea Sise

Dones de sanación El alma en calma

Esta marca habilita la idea de que el niño/a puede
curar o sanar y formar parte del proceso de traer
balance y equilibrio a alguien o hacia algo.
Ya sea una sanación en personas, animales o
plantas.
Para aquellos niños que ven espíritus de
vibraciones bajas o sufren de sueños
perturbadores.
Despeja estas energías, solo deja almas más
elevadas.
Trabaja sobre todo el campo áurico.

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 Meijare Sane Seam

Paz Interior Seguridad – Protección

Expresa que la paz interior se encuentra dentro de
nosotros. Nos lleva hacia adentro, pero calma, sin
tensión en la percepción que tenemos.
¿Cómo interpretan los Pleyadianos la protección de
la que nosotros hablamos?
Desde el Karma.
Este código abre el karma de eventos posibles que
pueden llegar a pasar respondiendo a un karma
existente.

Genera irrupción de la acción del karma sobre una

trayectoria de tiempo.
También favorece situaciones de prosperidad ya
que corrige distorsiones generadas por nosotros en
otro momento.

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 Na án
Sanación Física
Este símbolo para niños en especial para
enfermedades respiratorias en ellos.
También se puede utilizar en casos de diarrea o
descompostura en niños.
Semanee
Paz Perfecta
La función es producir una celda de vacío en el
otro. Ingresas a un espacio de tiempo en el silencio
divino.
Te permite ver más allá de los problemas ya que te
coloca en un momento de calma para apreciar las
situaciones con sabiduría.
Es un símbolo que genera amor, esa es su
esencia.
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Este nivel corresponde a las primeras enseñanzas de Tameana y se centra en la glándula timo como eje
de activación y expansión principal. Esta práctica se comparte principalmente de forma unipersonal, pero
también contiene procesos para hacer esencias ambientales.

El chakra del timo se localiza entre los chakras del corazón y la garganta. Mientras que el chakra corazón
tiene que ver con el amor personal, el timo tiene que ver con nuestra conexión planetaria. Es el chakra de
la paz, del amor universal y la compasión. Así como el corazón nos conecta con otros en el nivel de los
sentimientos, el timo nos conecta con el resto del mundo en el nivel de la acción. Está relacionado con
nuestra capacidad de ser lo que llamamos Guerreros de la Paz.

Para esta práctica se ocupan 8 códigos y 8 cristales, su metodología es muy sencilla, ya que solo requiere
de la programación de los códigos vibracionales en los cristales de cuarzo.

Procedimiento para Tameana Orígenes:

1. Coloca los códigos alrededor del cuerpo con el cristal de cuarzo por encima según la posición que
corresponda. (Las posiciones son sobre la cabeza, ambos hombros, ambas caderas, ambas
rodillas y bajo los pies).
2. El paciente comenzará a repitir en voz baja el mantra NA SAAA
3. El terapeuta se ubicará en la posición de la cabeza.
4. Desde allí, activa el cuarzo dibujando el código sobre él, al mismo tiempo que dices nombre del
código en silencio.
5. Avanza a la siguiente posición siguiendo el sentido anti horario (hacia tu derecha)
6. Activa el cuarzo dibujando el código sobre él
7. Al mismo tiempo activa el cuarzo repitiendo el nombre del código
8. Avanza a la siguiente posición siguiendo el sentido anti horario (hacia tu derecha)
9. Repite los pasos anteriores hasta llegar al punto inicial, allí cumplirías un ciclo
10. Puedes hacer la cantidad de ciclos que tú sientas que la persona precise, dedicando el tiempo
necesario en cada cristal.

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Para la aplicación grupal se ocupan 6 cristales con los 6 códigos en el mismo orden que aparecen
abajo y en la cual puede participar un máximo de 6 personas en cualquier posición. El símbolo SOME
es un símbolo de sello, por lo tanto, una vez que se hayan activado todos los cristales, comienzas a
dibujar y nombrar SOME en todas las direcciones.

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