Recuerdo la universidad en torno a nosotros, aquellos momentos donde todo
tuvo su lugar y donde ha quedado una huella indeleble de nosotros cuando nos embarga la nostalgia; hoy te siento más que siempre, la rotación de esta noche parece la de un año y me encuentro ardiente de amor y también insomne. De entre algunas timoratas escrituras que te he dedicado se encuentran mis mayores expresiones de amor por ti, sin embargo, siento que aún no estas convencida de que soy tu más ferviente devoto, tu más exalto religioso, es por eso que dirijo toda mi predilección hacia ti para que te convenzas que lleva tu nombre. Hace algunos días he soñado contigo; no ha sido casual, no ha sido malo, tan inmenso fue que intente sin éxito volverte a soñar, estabas más radiante que nunca, más coqueta y más radiante otra vez. Era un día con un halo solar en una esquina conocida, pero a la vez desconocida, con atuendos raros y graciosos, aparentemente esperando aquel inoportuno bus, expresabas palabras mudas que encendían mi deseo por querer oírte y saber tu verbo. Libre de mascarilla pude ver la perfección en tu rostro por la armonía entre tus ojos y tu sonrisa, realicé un tímido simulacro para no ser tan obvio, pero no funciona y te has ido; aquel sueño pudo haber terminado, pero mis ganas por volverte a soñar no. Después de tan maravilloso coma reinicio la rutina, la pandemia que nos ha tocado vivir no ayuda, he terminado una transmisión por discord y te confieso que en algún punto del día agradezco por tu preferencia hacia a mí y por dar licencia a este sempiterno amor, y digo algún punto del día porque para pensarte e idolatrarte no tengo horario fijo, es así que te encuentras en todas mis pulsaciones. Ya no sé si está bien o mal sentirte a cada instante, pero me permito vivir tamaña experiencia. Te muestras presente en algunas canciones sobre todo en aquellas que por celo aún no te dedico, pero quiero hacerlo; “All my love” de Led Zepellin, “More Than a Woman” y “How Deep in Your Love” de los Bee Gees, “On Melancholy Hill” de Gorillaz y para ser mas explícito “Mesa y Cama” de Roberto Carlos, son algunas canciones que sin duda te consagro. Si existe algo que me gusta leer definitivamente son tus miradas, me gusta ser espectador de tus ojos candela, me gusta tu voz locutora, tu voz meliflua, tu sedosa cabellera, me gusta ser testigo de lo sexy de tu figura, de cuando comemos y luchas para que no te arrebate un pedacito de carne, de cuando ensayas una risita al entregarte un obsequio; un libro, un cosmético. Me gusta cuando debatimos, me gusta lo sublime de tus abrazos y lo volcánico de tus besos, me gusta cuando nos llamamos por nuestros apodos y me gustas para dos o tres cosas más: un café, un baile y una vida. Vida mia, llevo conmigo toda nuestra arquitectura. Tu ser esta perennemente conmigo, así como el dios omnipotente que lleva consigo su creación, de esa misma forma he tomado tu retrato siendo casi las dos de la madrugada y he sentido encontrarte en el patio de la casa, encuentro un espejo infinito donde se miran las estrellas; tus ojos, y en el universo de tu mirada veo un sueño estelar y en sintonía se escucha un lejano eco si no estas, pero estas. Y en esta noche longeva sabes a locura que termina en cura de mi enfermedad, sabes a reflexiva cordura, sabes a manantial de agua pura. Fijamente miro tu retrato bajo el amor que te profeso y me produce un bendito insomnio. Amada Kalesi le soy fiel a mi ley y a lo que quiero, por ello te dedico mis más profundos sentimientos y también te dedico este ataque de kairosclerosis del que soy convicto, me mantendré firme y seré lo justamente amoroso y sincero contigo, no desfallaré y corresponderé a bien cada gesto tuyo, sobre todo los de amor porque son aquellos que ejecutas con gran maestría. Mi amor por ti es inmarchitable. es inefable, es jeanleo.