El plan de Dios

Por medio de la Biblia, Dios nos revela mucha información. La Biblia es una colección de
66 libros que incluye un, “Antiguo testamento” y un “Nuevo testamento”, la Biblia es la
revelación de Dios para nosotros, inspirada en su absoluto por Dios mismo. Mediante un
recorrido por ella, podemos darnos cuenta de la intención de Dios, la cual es tener una
comunión/relación con los seres humanos, es su anhelo real, que cada uno de nosotros
cuando terminemos nuestro ciclo en la tierra podamos ser partícipes con él, en un espacio
que el preparó especialmente para cada uno de nosotros.

La biblia nos permite conocer a nuestro creador, además de ser muy eficaz al momento de
enseñar y corregir, tal como describe el libro de 2 Timoteo 3:16-17:
16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia,

17
a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra”.

Es importante comprender que la Biblia es palabra de Dios.

Dios mismo por medio de su palabra expone, que no solo fuimos creados de carne y hueso,
sino que también nos compone un “alma”, esta alma al terminar el ciclo de vida corporal de
cada ser humano, deberá ir a un lugar, descrito bíblicamente como cielo o infierno.

Dios nos explica que por medio de su hijo Jesús, creyendo en él, su muerte y crucifixión
podemos tener paz con él, y morar junto a su lado. Este principio lo podemos ver en el libro
de Juan 3:16

“16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.

En sencillas palabras lo que nos muestra esta verdad bíblica, es el plan de Dios por
salvarnos, a cada uno de nosotros, utilizando como método a su hijo Jesús, el expone que,
depositando nuestra fe en Jesús, creyendo en lo que hizo Jesús en la cruz y su posterior
resurrección seremos salvos, esta verdad bíblica también la podemos ver en Romanos 10:9:

9
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que
Dios le levantó de los muertos, serás salvo.

NO TIENES QUE ESPERAR PUEDES TOMAR UNA DESICIÓN POR

JESÚS HOY MISMO Y TERNER LA CERTEZA QUE MORARAS CON ÉL.