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CULTURA DE LA VIDA Y LA PAZ

CUIDADO Y PROMOCIÓN DEL


MEDIOAMBIENTE
UNIDAD 2
MÓDULO 6
CULTURA DE LA VIDA Y LA PAZ
CUIDADO Y PROMOCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE

Competencia de la unidad

La Doctrina Social de la Iglesia proporciona juicios prácticos de índole moral


y ética, fundamentados tanto en la revelación cristiana como en la razón
natural, que permite entablar un diálogo constructivo con los diversos
saberes humanos en pos del desarrollo de un orden social equitativo.

Capacidad

Valora la cultura de la vida y de la paz.


Comprende y valora el cuidado y promoción del medioambiente

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“En muchos lugares del mundo hacen
falta caminos de paz que lleven a
cicatrizar las heridas, se necesitan
artesanos de paz dispuestos a generar
procesos de sanación y de reencuentro
con ingenio y audacia” (FT 225)
Papa Francisco
CULTURA DE LA VIDA Y LA PAZ
Porque la paz no puede darse en la sociedad humana si primero no se da en el interior de cada hombre, es decir, si primero no guarda cada uno en sí
mismo el orden que Dios ha establecido. A este respecto pregunta San Agustín: ¿Quiere tu alma ser capaz de vencer las pasiones? Que se someta al que
está arriba y vencerá al que está abajo; y se hará la paz en ti; una paz verdadera, cierta, ordenada. ¿Cuál es el orden de esta paz? Dios manda sobre el
alma; el alma, sobre la carne; no hay orden mejor. (PT,165)

La promoción de la cultura de la vida y la paz es esencial para construir


sociedades más justas y humanas. La cultura de la vida implica respetar y
proteger la dignidad de cada ser humano en todas las etapas de su
existencia, desde la concepción hasta la muerte natural. Esto implica rechazar la
violencia en todas sus formas y promover la solidaridad y la justicia social. Por
otro lado, la paz no se limita a la ausencia de guerra, sino que implica la
construcción de relaciones basadas en el respeto mutuo, la reconciliación y
la justicia. Para promover la paz, es necesario abordar las causas subyacentes
de los conflictos, como la desigualdad, la discriminación y la falta de acceso a
recursos básicos. Promover una cultura de respeto a la vida humana y trabajar
por la paz contribuye a crear sociedades más justas, inclusivas y pacíficas para
todos.
LA COMUNIDAD POLÍTICA
Una sociedad bien ordenada y fecunda requiere gobernantes, investidos de legítima autoridad, que defiendan las instituciones y consagren, en la medida
suficiente, su actividad y sus desvelos al provecho común del país. (PT,46)
Todo hombre abierto sinceramente a la verdad y al bien, aun entre dificultades e incertidumbres, con la luz de la razón y no sin el influjo secreto de la
gracia, puede llegar a descubrir en la ley natural escrita en su corazón el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término, y afirmar el
derecho de cada ser humano a ver respetado totalmente este bien primario suyo. En el reconocimiento de este derecho se fundamenta la convivencia
humana y la misma comunidad política. (EV,2)

Para la Doctrina Social de la Iglesia la comunidad política se


Bien común: Subsidiariedad:
concibe como un ámbito fundamental para la promoción del bien Promover el pleno desarrollo Promoviendo la iniciativa y la
humano . respeto de los responsabilidad de los individuos
común y la realización de la justicia social. La DSI ofrece derechos humanos y las comunidades intermedias

principios éticos y morales que orientan el ejercicio del poder


político y la organización de la vida en sociedad. La comunidad Participación y Justicia social:
representación: Asegurar condiciones

política tiene la tarea de promover el bien común, la justicia Garantizar mecanismos equitativas de acceso a recursos
y oportunidades, y protegiendo
efectivos de participación
democrática, así como la especialmente a los más
social y la solidaridad, garantizando la participación protección de la libertad de vulnerables y marginados de la
expresión y asociación. sociedad.

democrática y respetando los principios de subsidiariedad y


dignidad humana. Su objetivo último es construir una Solidaridad:
Compromiso con el bienestar y la
sociedad más justa, fraterna y en armonía con los valores dignidad de todos los miembros de la
sociedad.
del Evangelio.
LA COMUNIDAD POLÍTICA: ASPECTOS BÍBLICOS
El señorío de Dios: Desde el Antiguo Testamento, se muestra cómo el pueblo de Israel
reconoce a Yahvéh como su único Señor y Rey. Aunque más tarde solicitan un rey humano,
la idea del señorío de Dios sigue presente. Los reyes son vistos como instrumentos de Dios
para gobernar con justicia y defender a los débiles. La figura de David es especialmente
destacada como el modelo del rey elegido por Dios, cuya promesa se cumple en Jesucristo,
el verdadero Mesías.

Jesús y la autoridad política: Jesús enseña un enfoque equilibrado hacia la autoridad política.
Por un lado, rechaza el abuso de poder y la opresión, pero por otro lado, enseña a respetar la
autoridad legítima y a cumplir con las obligaciones civiles. Jesús mismo rechaza la tentación de
un mesianismo político basado en el dominio y la conquista, optando por un modelo de servicio y
entrega.

Las primeras comunidades cristianas: Los primeros cristianos son exhortados a obedecer
a las autoridades políticas, no solo por temor, sino por conciencia y por el bien común. Se les
enseña a vivir en paz y a contribuir al orden social, al mismo tiempo que mantienen su lealtad
a Dios sobre todas las cosas.

La soberanía de Dios y el poder político: La Iglesia enseña que toda autoridad política
proviene de Dios y debe ejercerse en conformidad con su voluntad. Los gobernantes tienen la
responsabilidad de servir al bien común, respetar la dignidad humana y promover la justicia.
El poder político, en última instancia, debe estar al servicio de la providencia divina y la
realización del plan salvífico de Dios para la humanidad.
LA COMUNIDAD POLÍTICA: FUNDAMENTO Y FIN

La persona humana como La comunidad política y el Tutela y promoción de los La convivencia basada en la La visión cristiana de la
fundamento y fin: pueblo: derechos humanos: amistad civil: sociedad política:
La persona humana es vista La comunidad política surge de La comunidad política debe La convivencia política adquiere La visión cristiana enfatiza la
como el fundamento y el fin de la naturaleza de las personas y trabajar por el reconocimiento y su verdadero significado cuando importancia de la comunidad y la
la convivencia política. Dotada su conciencia del orden inscrito respeto de la dignidad de la está basada en la amistad civil y caridad como fundamentos de la
de racionalidad y capacidad de por Dios en todas sus criaturas. persona humana mediante la en la fraternidad. La amistad civil convivencia política. Los
elección, la persona busca La comunidad política tiene tutela y promoción de los implica desinterés, donación y creyentes están llamados a
realizar proyectos que den como objetivo el crecimiento derechos humanos disponibilidad hacia los demás, promover relaciones
sentido a su vida, tanto a nivel pleno de cada uno de sus fundamentales e inalienables. en contraposición al enfoque comunitarias basadas en la
individual como social. La miembros, en colaboración para Los derechos humanos son el individualista y colectivista. La justicia, la benevolencia y el
apertura hacia la trascendencia realizar el bien común. El fundamento del derecho positivo convivencia se vuelve más servicio al bien común,
y hacia los demás es esencial pueblo, como unidad orgánica, y deben ser garantizados por la humana cuando se caracteriza contribuyendo así a la
para la realización plena de la está compuesto por personas comunidad política para por la solidaridad y la dedicación realización de una sociedad más
persona, lo que resalta la conscientes de su satisfacer las necesidades al prójimo. humana y justa.
importancia de la vida social y responsabilidad y con libertad humanas fundamentales.
política en su desarrollo. para expresar sus opiniones
políticas.
LA COMUNIDAD POLÍTICA: LA AUTORIDAD POLÍTICA
Fundamento de la autoridad política: La autoridad Derecho de resistencia: Es legítimo resistir a la
política es necesaria para dirigir la comunidad hacia el autoridad en caso de violaciones graves y repetidas de
bien común, derivando de la naturaleza social de las los principios del derecho natural. Sin embargo, el
personas. Sin embargo, debe respetar la libertad y la recurso a la violencia debe ser considerado como un
independencia de los individuos y grupos, remedio extremo y se deben agotar todos los otros
orientándolos hacia el crecimiento humano integral y el recursos antes de recurrir a él.
bien común.

Infligir las penas: La autoridad legítima tiene el


La autoridad como fuerza moral: La autoridad derecho y el deber de infligir penas proporcionadas a la
política debe estar guiada por la ley moral y reconocer, gravedad de los delitos, con el fin de defender el orden
respetar y promover los valores humanos y morales público y promover la seguridad de las personas. Sin
esenciales. Estos valores no son determinados por embargo, la pena debe tener también un carácter
mayorías de opinión, sino que derivan de la ley moral correctivo y rehabilitador, buscando la reinserción de
objetiva, inscrita en la naturaleza humana y en el orden los condenados y la restauración de las relaciones de
divino. convivencia armoniosa.

Abolición de la pena de muerte: La Iglesia reconoce


Derecho a la objeción de conciencia: Los la creciente aversión pública hacia la pena de muerte y
ciudadanos tienen el derecho y el deber de objetar las aboga por métodos incruentos de represión y castigo.
prescripciones de las autoridades civiles si estas son Aunque la pena de muerte no está excluida en casos
contrarias al orden moral, a los derechos extremos, su aplicación debe ser muy rara y preferibles
fundamentales o a las enseñanzas del Evangelio. Este son los métodos que corresponden mejor a las
derecho es un deber moral y debe ser protegido por la condiciones del bien común y a la dignidad de la
ley civil. persona humana.
LA COMUNIDAD POLÍTICA: EL SISTEMA DE LA DEMOCRACIA
Importancia en la participación ciudadana, el respeto de los valores humanos y el papel de las instituciones políticas.

Valor de la democracia: La Iglesia valora la Corrupción política: La corrupción política representa


democracia en la medida en que asegura la una grave deformación del sistema democrático al
participación de los ciudadanos en las decisiones traicionar los principios morales y las normas de justicia
políticas, garantiza la elección y el control de los social. Compromete el correcto funcionamiento del
gobernantes, y se basa en una concepción recta de la Estado, erosionando la confianza en las instituciones y
persona humana y el bien común. promoviendo la desigualdad y el clientelismo.

Relación entre valores y democracia: La


Participación política: Los partidos políticos tienen la
autenticidad de la democracia depende del consenso
responsabilidad de promover una participación amplia
en torno a los valores que la sustentan, como la
y democrática, interpretando las aspiraciones de la
dignidad humana, el respeto de los derechos humanos
sociedad y orientándolas hacia el bien común. Los
y la búsqueda del bien común. El relativismo ético
referendos y otros mecanismos de participación directa
representa un riesgo para la democracia al socavar la
también son importantes para involucrar a los
existencia de un criterio objetivo para establecer los
ciudadanos en la toma de decisiones políticas.
valores fundamentales.

Instituciones y democracia: La división de poderes


Medios de comunicación y democracia: Los medios
en un Estado, junto con el Estado de derecho, son
de comunicación desempeñan un papel crucial en la
fundamentales para asegurar el equilibrio y la limitación
participación democrática al informar a los ciudadanos
del poder político. Los representantes políticos deben
y promover el debate público. Es fundamental
rendir cuentas al pueblo y ejercer su mandato con
garantizar un pluralismo real en la información y
responsabilidad, buscando el bien común y actuando
proteger la objetividad frente a la concentración de
con virtudes como el servicio, la paciencia y la
poder mediático y los intereses particulares.
generosidad.
LA COMUNIDAD POLÍTICA: ESTADO Y LAS COMUNIDADES RELIGIOSAS
Relación entre la Colaboración entre Prevención de
Libertad religiosa Reivindicaciones
Iglesia y la la Iglesia y la conflictos
como derecho Límites a la libertad de la Iglesia
comunidad política comunidad política La experiencia jurídica
fundamental religiosa
A pesar de su La Iglesia reclama ha delineado formas
Ambas son entidades autonomía, la Iglesia y de relación entre la
La Iglesia Católica Aunque la libertad diversos derechos
autónomas e la comunidad política Iglesia y el Estado
promueve la libertad religiosa es un derecho, para poder cumplir
independientes, con pueden colaborar para para prevenir y
religiosa como un tiene límites con su misión,
finalidades y servir al hombre y resolver conflictos.
derecho humano determinados por el bien incluyendo la
estructuras diferentes. promover el bien Estas formas de
fundamental, inscrito en común y el orden moral libertad de
La Iglesia tiene el común. Esta relación son
la naturaleza humana y objetivo. La autoridad expresión, de
deber de respetar la colaboración puede importantes para
esencial para la civil tiene la enseñanza, de culto
autonomía del orden manifestarse en garantizar una
dignidad de la persona. responsabilidad de público, de
político, mientras que diversas formas, convivencia armónica
Esta libertad implica la establecer normas organización, entre
la comunidad política siempre en función del entre ambas
inmunidad frente a la jurídicas que protejan otros. Estos
debe garantizar el pleno ejercicio de los instituciones y evitar
coacción en asuntos este derecho y derechos son
espacio necesario derechos humanos y interferencias
religiosos y el derecho promuevan la paz fundamentales para
para la acción de la la identidad ciudadana indebidas en sus
a actuar conforme a la pública y la moralidad. su actividad pastoral
Iglesia. y cristiana de las respectivos campos
propia conciencia. y evangelizadora.
personas. de acción.
Evangelio según San Lucas, 10,25-37

Un maestro de la Ley, que quería ponerlo a prueba, se


levantó y le dijo: «Maestro, ¿Qué debo hacer para
conseguir la vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Qué está escrito
en la Escritura? ¿Qué lees en ella?»
El hombre contestó: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu
corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con
toda tu mente; y amarás a tu prójimo como a ti mismo.»
Jesús le dijo: «¡Excelente respuesta! Haz eso y vivirás.» El
otro, que quería justificar su pregunta, replicó: «¿Y quién es
mi prójimo?»
Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de
Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que
lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se
marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad
bajaba por ese camino un sacerdote; lo vió, tomó el otro
lado y siguió. Lo mismo hizo un levita que llegó a ese lugar:
lo vio, tomó el otro lado y pasó de largo.
Un samaritano también pasó por aquel camino y lo vio;
pero éste se compadeció de él. Se acercó, curó sus heridas
con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el
animal que él traía, lo condujo a una posada y se encargó
de cuidarlo. Al día siguiente sacó dos monedas y se las dio
al posadero diciéndole: «Cuídalo, y si gastas más, yo te lo
pagaré a mi vuelta.»
Jesús entonces le preguntó: «Según tu parecer, ¿Cuál de
estos tres fue el prójimo del hombre que cayó en manos
de los salteadores?» El maestro de la Ley contestó: «El que
se mostró compasivo con él.» Y Jesús le dijo: «Vete y haz tú
lo mismo.»
LA COMUNIDAD INTERNACIONAL
La historia del buen samaritano se repite: se torna cada vez más visible que la desidia social y política hace de muchos lugares de nuestro mundo un camino desolado, donde las disputas internas e
internacionales y los saqueos de oportunidades dejan a tantos marginados, tirados a un costado del camino. En su parábola, Jesús no plantea vías alternativas, como ¿qué hubiera sido de aquel malherido o
del que lo ayudó, si la ira o la sed de venganza hubieran ganado espacio en sus corazones? Él confía en lo mejor del espíritu humano y con la parábola lo alienta a que se adhiera al amor, reintegre al dolido
y construya una sociedad digna de tal nombre. (FT,71)

El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia propone una visión ética y basada en principios bíblicos para abordar los desafíos y las
responsabilidades de la comunidad internacional en la búsqueda del bien común y la justicia global. “La centralidad de la persona humana y la
natural tendencia de las personas y de los pueblos a estrechar relaciones entre sí, son los elementos fundamentales para construir una
verdadera Comunidad Internacional, cuya organización debe orientarse al efectivo bien común universal.”(DSI,433)

I. Aspectos Bíblicos II. Reglas Fundamentales de la Comunidad


Destaca la unidad de la familia humana y la obra de Internacional
creación de Dios. Resaltan la importancia de valores como la
Rememora las alianzas de Dios con Noé y Abraham verdad, la justicia, la solidaridad y la libertad en
como ejemplos de su relación con toda la humanidad. las relaciones internacionales.
Jesucristo es presentado como el prototipo y Promueve el respeto del derecho internacional
fundamento de la nueva humanidad, que derriba las como garantía del orden y la convivencia pacífica
barreras de enemistad. entre las naciones.

III. Organización de la Comunidad Internacional IV. Cooperación Internacional para el Desarrollo


La Iglesia reconoce el valor de las organizaciones Se aboga por la colaboración entre las naciones
internacionales, como la ONU, en la promoción del respeto para garantizar el derecho al desarrollo.
por la dignidad humana y el desarrollo. Se destaca la importancia de la lucha contra la
La Santa Sede ofrece un servicio desinteresado a la pobreza y la crisis de la deuda externa en los
comunidad internacional en beneficio del bien común . países pobres.
LA PROMOCIÓN DE LA PAZ
La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por
Dios. El progreso científico y los adelantos técnicos enseñan claramente que en los seres vivos y en las fuerzas de la naturaleza impera un orden maravilloso y que, al mismo tiempo, el hombre
posee una intrínseca dignidad, por virtud de la cual puede descubrir ese orden y forjar los instrumentos adecuados para adueñarse de esas mismas fuerzas y ponerlas a su servicio. (PT,1-2)

La paz es un atributo esencial de Dios y un don divino para la


humanidad. Se basa en la relación armoniosa entre la creación y Dios,
pero se ve perturbada por la violencia que surge del pecado humano.
La paz va más allá de la ausencia de guerra y representa la plenitud de la
vida, generando bienestar, prosperidad y alegría. En la visión mesiánica, la
paz es la meta de la convivencia social y un mundo nuevo de paz se
promete en la segunda venida, donde reina "Cristo el Príncipe de Paz".
Jesús cumple esta promesa como el Mesías, siendo él mismo la
encarnación de la paz. Su muerte y resurrección reconcilian a la
humanidad con Dios y entre sí, y su enseñanza enfatiza la importancia de
la paz como parte del Reino de Dios. La acción por la paz se vincula
estrechamente con el anuncio del Evangelio, que proclama la paz
lograda a través del sacrificio de Cristo en la cruz.
LA PAZ: FRUTO DE LA JUSTICIA Y DE LA CARIDAD
La paz no es simplemente la ausencia de guerra, sino que se basa en una correcta concepción de la dignidad humana
y requiere la construcción de un orden justo y caritativo en la sociedad. Surge tanto de la justicia, que implica el
respeto por todos los aspectos de la persona humana, como del amor, que va más allá de simplemente eliminar los
obstáculos para la paz y busca activamente el bienestar de los demás. La responsabilidad individual es crucial para
promover la paz, y esta debe cultivarse como un valor en todos los niveles sociales, desde lo personal hasta lo político.
La cultura de la paz se construye sobre la base del orden divino y se extiende a través del respeto mutuo y la justicia. La
violencia nunca es una respuesta justa y es incompatible con la fe cristiana, que llama a buscar soluciones pacíficas
a los problemas. En un mundo marcado por la violencia, el testimonio de aquellos que renuncian a ella y defienden los
derechos humanos de manera pacífica es fundamental. Estos "profetas no armados" demuestran la fuerza de la caridad
evangélica y advierten sobre los peligros físicos y morales de la violencia.
EL FRACASO DE LA PAZ: LA GUERRA

La Doctrina Social de la Iglesia rechaza firmemente tanto la guerra como el terrorismo, argumentando que la violencia
armada nunca es una solución justa ni legítima para resolver conflictos, considerándola un fracaso de la humanidad con
consecuencias devastadoras. Se destaca la necesidad de buscar alternativas pacíficas como el diálogo y la colaboración
internacional, enfatizando el papel crucial de las organizaciones internacionales en la prevención de conflictos y la promoción
de la paz.
Respecto al terrorismo, se condena enérgicamente su desprecio por la vida humana y se aboga por combatirlo
respetando los derechos humanos y los principios del Estado de derecho. Se subraya que ninguna motivación puede
justificar el terrorismo y se insta a abordar sus causas subyacentes, como la injusticia y la violación de los derechos
humanos. Además, se enfatiza que ninguna religión puede tolerar o promover el terrorismo, considerándolo una profanación y
una blasfemia. Las religiones deben colaborar en la promoción de la paz y la amistad entre los pueblos.
LA APORTACIÓN DE LA IGLESIA A LA PAZ
... Las convicciones religiosas sobre el sentido sagrado de la vida humana nos permiten «reconocer los valores fundamentales de nuestra
humanidad común, los valores en virtud de los que podemos y debemos colaborar, construir y dialogar, perdonar y crecer, permitiendo que el
conjunto de las voces forme un noble y armónico canto, en vez del griterío fanático del odio» (FT,283)

La Iglesia asume el compromiso con la promoción de la paz como parte


fundamental de su misión en el mundo, haciendo eco de las enseñanzas del
Evangelio. Se enfatiza que la paz verdadera surge del perdón y la
reconciliación, aunque reconocen que esto puede ser difícil debido al peso del
dolor dejado por la violencia. Se aboga por un diálogo valiente y sincero entre
los involucrados para alcanzar la reconciliación. Aunque el perdón no debe
obviar la justicia ni la búsqueda de la verdad, se resalta la importancia de
instituciones judiciales internacionales para investigar crímenes cometidos durante
conflictos armados.
La Iglesia también promueve la paz a través de la oración, que fortalece la
relación con Dios y fomenta el respeto y el amor hacia los demás. Se subraya el
papel de las Jornadas Mundiales de la Paz como momentos intensos de oración y
compromiso para construir un mundo más pacífico. Los mensajes del Papa en
estas ocasiones son una valiosa fuente de orientación para la acción pastoral de la
Iglesia en favor de la paz.
CUIDADO Y PROMOCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE
La humanidad está llamada a tomar conciencia de la necesidad de realizar cambios de estilos de vida, de producción y de consumo, para combatir este calentamiento o, al
menos, las causas humanas que lo producen o acentúan. Es verdad que hay otros factores (como el vulcanismo, las variaciones de la órbita y del eje de la Tierra o el ciclo
solar), pero numerosos estudios científicos señalan que la mayor parte del calentamiento global de las últimas décadas se debe a la gran concentración de gases de efecto
invernadero (dióxido de carbono, metano, óxidos de nitrógeno y otros) emitidos sobre todo a causa de la actividad humana. (LS,23)

La Doctrina Social de la Iglesia resalta la importancia de la relación entre


la humanidad y el mundo creado por Dios, mostrando cómo esta
conexión está arraigada en la fe bíblica. Se destaca que la naturaleza no
es vista como un enemigo, sino como un regalo divino confiado al
cuidado humano. Se subraya que, aunque el pecado haya afectado esta
relación, la misión de cuidar y proteger la creación continúa siendo
una responsabilidad humana.
La redención traída por Jesucristo no solo restaura la relación entre Dios y
la humanidad, sino también la armonía entre el ser humano y la naturaleza.
La Pascua de Cristo inaugura un nuevo orden en el que todas las cosas
están sometidas a Él y las relaciones de equilibrio y paz son restauradas.
Enfatiza que la salvación alcanzada por Cristo abarca no solo la esfera
espiritual, sino también la corpórea, elevando toda la creación y anticipando
un nuevo cielo y una nueva tierra. Se destaca que, en esta perspectiva,
cada cristiano está llamado a vivir en consonancia con el amor de
Cristo, siendo custodio y colaborador en la obra de restauración y
redención del mundo.
EL HOMBRE Y EL UNIVERSO DE LAS COSAS
Si tenemos en cuenta que el ser humano también es una criatura de este mundo, que tiene derecho a vivir y a ser feliz, y que además
tiene una dignidad especialísima, no podemos dejar de considerar los efectos de la degradación ambiental, del actual modelo de
desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas. (LS,43)

La Biblia señala la relación entre el hombre y el universo, mostrando cómo la inteligencia humana,
inspirada por Dios, le otorga al hombre un papel especial como administrador y cuidador de la
creación. Se reconoce el progreso alcanzado por la ciencia y la técnica, así como la responsabilidad
que conlleva este poder humano sobre la naturaleza.
La DSI destaca que los avances científicos y tecnológicos no deben ser vistos como contrarios al poder
de Dios, sino como un reflejo de Su grandeza. Sin embargo, se subraya que este poder conlleva una
mayor responsabilidad individual y colectiva. La Iglesia celebra los logros de la ciencia y la
tecnología como dones de Dios, pero también advierte sobre la necesidad de utilizarlos
correctamente para el bienestar humano y el respeto por toda la creación. Enfatiza en que el
respeto por la dignidad humana y el cuidado de todas las criaturas vivientes deben guiar cualquier
aplicación científica y técnica. Se advierte sobre los riesgos de una manipulación indiscriminada de la
naturaleza y se enfatiza la importancia de considerar las consecuencias a largo plazo de nuestras
acciones en el medio ambiente y en las generaciones futuras. Nos recuerda que el hombre, como
colaborador de Dios en la obra de la creación, debe ejercer su dominio sobre la naturaleza con
sabiduría y respeto, reconociendo la fisonomía propia y el destino dado por Dios a toda la creación.
LA CRISIS EN LA RELACIÓN ENTRE EL HOMBRE Y EL MEDIO AMBIENTE
Si nos acercamos a la naturaleza y al ambiente sin esta apertura al estupor y a la maravilla, si ya no hablamos el lenguaje de la fraternidad y de la belleza
en nuestra relación con el mundo, nuestras actitudes serán las del dominador, del consumidor o del mero explotador de recursos, incapaz de poner un límite
a sus intereses inmediatos. En cambio, si nos sentimos íntimamente unidos a todo lo que existe, la sobriedad y el cuidado brotarán de modo espontáneo. La
pobreza y la austeridad de san Francisco no eran un ascetismo meramente exterior, sino algo más radical: una renuncia a convertir la realidad en mero
objeto de uso y de dominio. (LS,11)

La Doctrina Social de la Iglesia aborda la crisis en la relación entre el hombre y el medio ambiente, enfocándose en
cómo la perspectiva del dominio absoluto del hombre sobre la naturaleza ha llevado a una explotación indiscriminada
de los recursos naturales. Se critica la concepción reduccionista y mecanicista del mundo natural, que prioriza el hacer y
el tener sobre el ser, generando formas de alienación humana. Además, se advierte contra la divinización de la
naturaleza, que podría llevar a un ecocentrismo extremo y a la pérdida de la dignidad humana. El texto enfatiza la
importancia de una visión equilibrada del medio ambiente, que reconozca la responsabilidad del hombre en su cuidado
y preservación. Se destaca la necesidad de conjugar el progreso científico con una sólida dimensión ética, para
promover un ambiente saludable y respetuoso de la vida y la dignidad humana, tanto en el presente como en el
futuro.
CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE: UNA RESPONSABILIDAD COMÚN
También en el campo de la ecología la doctrina social invita a tener presente que los bienes de la tierra han sido creados por Dios para ser sabiamente usados por todos: estos
bienes deben ser equitativamente compartidos, según la justicia y la caridad. Se trata fundamentalmente de impedir la injusticia de un acaparamiento de los recursos: la avidez, ya
sea individual o colectiva, es contraria al orden de la creación.1005 Los actuales problemas ecológicos, de carácter planetario, pueden ser afrontados eficazmente sólo gracias a una
cooperación internacional capaz de garantizar una mayor coordinación en el uso de los recursos de la tierra. (LS,488)

La Doctrina Social de la Iglesia examina la responsabilidad humana


en la conservación ambiental y aboga por un enfoque ético y
colaborativo hacia los recursos naturales y las nuevas biotecnologías.
Destaca la importancia de reconocer el valor inherente de la
naturaleza y el deber moral de protegerla para las generaciones
presentes y futuras. Se enfatiza la necesidad de una cooperación
global para abordar los desafíos ecológicos, promoviendo estilos de
vida más sostenibles y solidarios. Además, se discute la distribución
justa de recursos, especialmente el acceso al agua potable, y se
subraya la protección de los derechos de los pueblos indígenas y el
impulso de un desarrollo equitativo y sostenible a nivel mundial. En
conclusión, el documento propone una visión integral que reconoce la
interrelación entre el ser humano y el medio ambiente, instando a una "No heredamos la Tierra de nuestros
acción responsable y respetuosa hacia la creación. antepasados; la tomamos prestada de
nuestros hijos"
Proverbio indio americano
COMPROMETIDOS CON:
Responsabilidad Principio de precaución Desarrollo económico
Biodiversidad y Marco jurídico y políticas
compartida por el medio y transparencia en la sostenible:
protección forestal: ambientales:
ambiente: toma de decisiones: Necesidad de conciliar
Importancia de proteger Necesidad de elaborar reglas
La protección del medio Ser precavidos como el desarrollo económico
la biodiversidad y los uniformes a nivel
ambiente es un desafío para orientación para gestionar con la protección
bosques, ya que internacional para controlar
toda la humanidad y que situaciones de incertidumbre ambiental y de
eficazmente las actividades
contribuyen a mantener y se destaca la importancia
todos los seres dependen que afectan el medio considerar los impactos
los equilibrios naturales de la transparencia en el
unos de otros en el orden ambiente y preservar los ambientales en las
esenciales para la vida. proceso de toma de
establecido por el Creador. ecosistemas. decisiones económicas.
decisiones.

Distribución equitativa Derecho al agua y Nuevos estilos de vida


Relación con las sostenibles:
de los bienes: gestión responsable:
biotecnologías: Adoptar nuevos estilos de vida
La necesidad de Reconocer la importancia
Debatir sobre el uso de las basados en la sobriedad, la
compartir del acceso equitativo al
biotecnologías en diversos templanza y la solidaridad, y se
equitativamente los agua potable y se enfatiza
campos y destacando la resalta la importancia de cultivar
recursos naturales y de que su gestión debe
importancia de adoptar un una actitud de gratitud y
abordar la relación entre orientarse al bien común y
enfoque ético y solidario en reconocimiento hacia la naturaleza
la crisis ambiental y la no exclusivamente al
su aplicación. como creación de Dios.
pobreza. beneficio económico.
CONCLUSIONES
Responsabilidad compartida: La preservación del medio ambiente es
una tarea que recae en todos, tanto a nivel nacional como internacional.
Es imperativo que los Estados colaboren y coordinen sus esfuerzos para
abordar eficazmente los desafíos ambientales para asegurar un futuro
sostenible para las generaciones venideras.
Fomento de la paz: La estabilidad ambiental está estrechamente ligada a
la promoción de la paz. Los conflictos relacionados con los recursos
naturales pueden desencadenar inestabilidad y tensiones entre las
naciones. Por lo tanto, es crucial trabajar en la resolución pacífica de
disputas para proteger el medio ambiente y promover la armonía global.
Cultura de paz: Se necesita una cultura arraigada en la paz, que fomente
el entendimiento mutuo y la colaboración entre las naciones. Esto implica
educar a la sociedad sobre la importancia de cuidar el medio ambiente
para garantizar un futuro sostenible para todos.
Cooperación internacional: La colaboración entre los países es esencial
para enfrentar los desafíos ambientales a escala mundial. Los Estados
deben unir fuerzas para desarrollar políticas y estrategias que protejan los
recursos naturales y mitiguen los impactos del cambio climático.
«Tenemos fe en Dios, en los hombres, en los valores y en el futuro de América
Latina». En Puebla, tomando de nuevo esta profesión de fe divina y humana,
proclamamos: Dios está presente, vivo, por Jesucristo liberador, en el corazón de
América Latina.
Creemos en el poder del Evangelio.
Creemos en la eficacia del valor evangélico de la comunión y de la participación,
para generar la creatividad, promover experiencias y nuevos proyectos pastorales.
Creemos en la gracia y en el poder del Señor Jesús que penetra la vida y nos
impulsa a la conversión y a la solidaridad.
Creemos en la esperanza que alimenta y fortalece al hombre en su camino hacia
Dios, nuestro Padre. Creemos en la civilización del amor.
Que Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de América Latina, nos acompañe,
solícita como siempre, en esta peregrinación de Paz”. (DP,9)
BIBLIOGRAFÍA
Papa Benedicto XVI. (2009). Encíclica "Caritas in Veritate".
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Papa Juan Pablo II. (1991). Encíclica "Centesimus Annus".
Papa Juan Pablo II. (1995). Encíclica "Evangelium Vitae".
Papa León XIII. (1891). Encíclica "Rerum Novarum".
Pontificio Consejo Justicia y Paz. (2004). Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia.
Santa Sede. (1994). Catecismo de la Iglesia Católica.

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