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Se necesitan

Hombres y mujeres de convicción


en un mundo confundido

“Que fácil es olvidar a Dios”

“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo;
y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus
dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado” (Daniel 3:17, 18).

1. Olvidamos a Dios, porque nos creemos mayor que Él.

La orden de adorar la estatua de oro

3 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de veintisiete metros
y su anchura de dos metros con setenta centímetros, y la levantó en la llanura de
Dura, en la provincia de Babilonia.

A. Nabucodonosor levanta una imagen y demanda que


todos la adoren.
1. (1) La imagen es hecha y colocada.
El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta
codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la
provincia de Babilonia.

Pero el ya había dicho:

2:46:
46
Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y
mandó al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a
Daniel. 47 El rey le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los
dioses, es el Señor de los reyes, y es quien revela los misterios, porque tú
pudiste revelar este secreto».

El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro: Hay un debate considerable en


cuanto a cuándo sucedió esto. Algunos piensan que fue poco tiempo después de
los eventos de Daniel 2, pero otros piensan que esto sucedió muchos años
después.

Hay un eslabón discernible entre el sueño de Nabucodonosor en Daniel 2 y la


imagen que él hizo en Daniel 3. Al parecer Nabucodonosor deliberadamente hizo
una estatua de oro en su totalidad, para decir que el día de su reinado y autoridad
jamás terminaría – en contradicción al plan de Dios.

b. Una estatua de oro: La estatua era más como un obelisco estilizado que una
estatua normal, al ser de 90 pies (30 metros) de alto, y 9 pies (3 metros) de ancho.
Al ser tan grande, es seguro el decir que no estaba hecha de oro sólido, sino de
madera cubierta con oro. Este era un método común de construcción en el
antiguo mundo.

2. Cuando queremos ser adorados olvidamos a Dios

2. (2-3) Todos los dignatarios de Babilonia se reunieron en la dedicación de la


imagen.
2
Y el rey Nabucodonosor mandó reunir a los sátrapas, los intendentes y
gobernadores, a los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y a todos los
gobernantes de las provincias, para que vinieran a la dedicación de la estatua que el
rey Nabucodonosor había levantado. 3 Entonces fueron reunidos los sátrapas, los
intendentes y gobernadores, los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y
todos los gobernantes de las provincias, para la dedicación de la estatua que el rey
Nabucodonosor había levantado. Mientras estaban de pie delante de la estatua que
había levantado el rey Nabucodonosor,

a. Que se reuniesen los sátrapas: Sátrapas es palabra persa prestada que


significa protector del reino. Se refiere a una categoría específica de oficiales
públicos.

b. Todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la


dedicación de la estatua: Se ordenó que todos vinieran a la ceremonia de
dedicación, lo cual significa que Nabucodonosor tenía en mente el utilizar la
adoración de esta imagen como una prueba de lealtad

3. (4-6) La orden de adorar a la imagen.


4
el heraldo proclamó con gran voz: “Se ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y
lenguas, 5 que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postren y rindan homenaje a
la estatua de oro que ha levantado el rey Nabucodonosor. 6 Cualquiera que no se
postre y rinda homenaje, en la misma hora será echado dentro de u3n horno de fuego
ardiendo”.

a. De la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio: Algunos


de estos instrumentos musicales son difíciles de definir con precisión, pero
la idea es clara. Esta era una orquesta importante.

b. Cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado


dentro de un horno de fuego ardiendo: El mandato fue respaldado por
una amenaza poderosa. Nabucodonosor consideraba la negativa de adorar
a la imagen como traición, no solamente una ofensa religiosa.

c. Un horno de fuego ardiendo: Nabucodonosor no era un hombre que


permitiera que los que quebrantaban la ley se fueran sin castigo. En un antiguo
escrito cuneiforme Nabucodonosor fue descrito como alguien tan devoto a la
justicia que “él no descansaba día o noche.” El documento también habla de un
criminal culpable de una segunda ofensa quien fue decapitado, y después una
estatua de piedra de su cabeza fue mostrada como una advertencia.

4. (7) La multitud obedece el mandato de Nabucodonosor.


7
Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la
flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de
[a]

música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y rindieron homenaje a la


estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.

Al oír todos los pueblos el son: La gran idolatría de Nabucodonosor estaba


acompañada de música – música elaborada y bien ejecutada. Esto nos recuerda
del gran poder inherente en la música, tanto para el bien como para el mal.

c. Se postraron y adoraron la estatua de oro: De acuerdo con Baldwin,


esto literalmente se lee como: tan pronto como empezaron a escuchar
iban postrándose. Había una obediencia inmediata y total al mandato de
Nabucodonosor.
Cuida de no olvidar A Dios

Deu 8:11 cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus
decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy;
Deu 8:19 Mas si llegares a olvidarte de Jehová tu Dios y anduvieres en pos de dioses
ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto
pereceréis.
Deu 8:20 como las naciones que Jehová destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por
cuanto no habréis atendido a la voz de Jehová vuestro Dios.

Introduccion

Durante la vida cristiana hemos vistos tantos ejemplos de personas las cuales en tiempos
difícil Dios se ha acordado de ellas y ellas de Dios , pero cuando Dios las ha sacado de la
situación difícil, se olvidan fácilmente de Dios y se deslizan al mundo y nuestra condición
viene a ser peor aún, luego volvemos a Dios con una promesa s en tiempos de angustias y
necesidad y Dios nos libra, pero volvemos a olvidarnos de Dios.
Esta fue la advertencia de Dios para Israel, el sabía que su pueblo no le recordaría en los
próximos años, pero aún así Dios le habló referente a no olvidarse lo cual traería bendición.

1. En el tiempo de desierto olvidamos a Dios

Estos son los tiempos difíciles de prueba en los cuales Dios se quiere revelar a
nosotros. son los tiempos en los cuales somos:
• Afligidos
• Probados
• Para saber lo que hay en nuestros corazón: si habías de guardar o no sus
mandamientos.

Deuteronomio 8:

8 “Cuidarán de poner por obra todo mandamiento que yo les mando hoy, para que
vivan y sean multiplicados, y para que entren y tomen posesión de la tierra que el
SEÑOR juró dar a sus padres.
2
“Acuérdate de todo el camino por donde te ha conducido el SEÑOR tu Dios estos
cuarenta años por el desierto, con el fin de humillarte y probarte, para saber lo que
estaba en tu corazón, y si guardarías sus mandamientos o no.

Pero es en estos tiempos de aflicción y de hambre o necesidad, es cuando elevamos


nuestras más profundas suplicas delante de Dios y el se acuerda y se muestra a
nosotros: sustentándonos con el maná, con las promesas de su Palabra.
Para algo poderoso: para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo
que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

3
“Él te humilló y te hizo sufrir hambre, pero te sustentó con maná, comida que tú no
conocías ni tus padres habían conocido jamás. Lo hizo para enseñarte que no solo de
pan vivirá el hombre, sino que el hombre vivirá de toda palabra que sale de la boca
del SEÑOR.

En medio de la escases y de la miseria hay un Dios que se acordó y no te olvido, cuando no


tenías vestido le dice a Israel el te vistió y te calzo estos cuarenta años.
4
“Tu vestido nunca se ha envejecido sobre ti, ni tu pie se te ha hinchado en estos cuarenta
años. Dios suplió en tiempos difíciles.

2. En la buena tierra, es cuando muchos se olvidan de Dios.

En la abundancia, en la paz y en la alegría: cuídate DE No olvidarte DE Jehová TU Dios.

la advertencia es :ten cuidado, no te vuelvas orgulloso en esos días y te olvides del señor,
quien te rescato de la esclavitud de Egipto.

7
“Ciertamente el SEÑOR tu Dios te introduce en una buena tierra: tierra de arroyos
de agua, de manantiales y de fuentes del abismo que brotan en los valles y en los
montes; 8 tierra de trigo, de cebada, de vides, de higueras y de granados; tierra de
olivos ricos en aceite y de miel; 9 tierra en la cual no comerás el pan con escasez, pues
nada te faltará en ella; tierra cuyas piedras son de hierro y de cuyas montañas
extraerás cobre. 10 Comerás y te saciarás, y bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena
tierra que te habrá dado.
11
“Cuídate de no olvidarte del SEÑOR tu Dios, dejando de guardar sus
mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te mando hoy. 12 No sea que cuando
comas y te sacies, cuando edifiques buenas casas y las habites,
13
cuando se multipliquen tus vacas y tus ovejas, cuando se multipliquen la plata y el
oro, y cuando se multiplique todo lo que tienes,

“PERO QUE HACER PARA NO OLVIDARNOS DE DIOS EN ESTE TIEMPO.”

Isa 46:9 Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios,
y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí,
Trae a la memoria los tiempos del desierto a tu mente y recuerda cuan bueno fue Dios que
no te dejó en la esclavitud de Egipto abandonado, se acordó de ti, te sustentó con Pan, agua,
vestido. Te afligió y te probó, para después bendecirte.
14
entonces se llegue a enaltecer tu corazón y te olvides del SEÑOR tu Dios, que te sacó
de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud. 15 Él es quien te hizo caminar por un
desierto grande y terrible, de serpientes ardientes y de escorpiones; una tierra
sedienta donde no había agua. Él es quien sacó para ti agua del duro pedernal. 16 Él es
quien te sustentó en el desierto con maná, comida que no habían conocido tus padres,
con el propósito de humillarte y probarte para al final hacerte bien

Nunca Digas:
Deu 8:17 y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta
riqueza.

sabes:
Deu 8:18 sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas,
a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.

3. LAS CONSECUENCIA DE OLVIDARTE DE DIOS.


19
“Pero sucederá que si alguna vez llegas a olvidarte del SEÑOR tu Dios, y
caminas en pos de otros dioses y les rindes culto postrándote ante ellos, entonces
yo testifico hoy contra ustedes que perecerán totalmente. 20 Como las naciones que
el SEÑOR destruirá delante de ustedes, así perecerán; porque no han escuchado la
voz del SEÑOR su Dios.

Esto es lamentable siempre sucede, que cuando recibes la respuestas y estas en


bendición te olvidas y te apartas en pos de dioses ajenos, le sirves y te inclinas.

Los dioses ajenos: significan las cosa a las cuales les das más importancia antes que a Dios:
• No tenías casa, pero ahora como tienes te dedicas a cuidarla.
• No tenias salud y te quejabas que no podías servir a Dios así y te dio salud para
quedarte sentado en tu misma casa.
Te dió vida para servirte cuando estaba a punto de morir y le hicistes promesas a
Dios, que cuando te sanara le ibas a servir, y ahora no le sirve.
SI TU TE OLVIDAS Y TE APARTES DE ÉL, EL MISMO DIOS QUE TE BENDIJÓ
SE ENCARGARÁ DE DESTRUIRTE Y PERECERAS.

Deuteronomio 4:9
Por tanto, cuídate y guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas
que tus ojos han visto, y no se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; sino que
las hagas saber a tus hijos y a tus nietos.

Isaías 55:6-8
Buscad al SEÑOR mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca. Abandone
el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al SEÑOR, que tendrá
de él compasión, al Dios nuestro, que será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos
no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos --declara el SEÑOR.

Juan 15:4-10
Dios Habla Hoy

4
Sigan unidos a mí, como yo sigo unido a ustedes. Una rama no puede dar uvas de sí
misma, si no está unida a la vid; de igual manera, ustedes no pueden dar fruto, si no
permanecen unidos a mí.
5
»Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí, y yo unido a él, da
mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer nada. 6 El que no permanece unido a mí,
será echado fuera y se secará como las ramas que se recogen y se queman en el fuego.
7
»Si ustedes permanecen unidos a mí, y si permanecen fieles a mis enseñanzas, pidan lo
que quieran y se les dará. 8 En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho
fruto y lleguen así a ser verdaderos discípulos míos. 9 Yo los amo a ustedes como el Padre
me ama a mí; permanezcan, pues, en el amor que les tengo. 10 Si obedecen mis
mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo obedezco los mandamientos de mi
Padre y permanezco en su amor.

2. (13-15) Nabucodonosor entrevista a los varones hebreos desobedientes.


13
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a Mesac y a
Abed-nego. Luego estos hombres fueron traídos a la presencia del rey. 14 Y
Nabucodonosor habló y les dijo:

—¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes no rinden culto a mi dios ni
dan homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿están listos para
que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la
zampoña y de todo instrumento de música se postren y rindan homenaje a la estatua
que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la misma hora serán echados en
medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios será el que los libre de mis manos?

a. ¿Es verdad? Para su crédito, Nabucodonosor no acepto la acusación de dichos


rumores. Él se aseguró de ello en una entrevista personal. Esto era una prueba
aún más grande para Sadrac, Mesac y Abed-nego. Es una cosa el estar firmes por
Dios; pero es algo más grande el permanecer en la firmeza cuando se te apunta y
se te dice, “¿Es verdad?” Pedro siguió a Jesús después de Su arresto, pero él se
desanimó y negó a Jesús cuando se le preguntó, “¿Es verdad?“
i. “Si, estar firme delante de un Dios que busca corazones en estos tiempos, tú no
puedes decir, ‘es verdad,’ ¿cómo deberías de actuar? Si no puedes decir que
llevas la cruz de Cristo, y que estás dispuesto a seguirle en todos los peligros,
entonces escúchame y aprende la verdad. Para nada hagas tú profesión. No
hables del bautismo o la Cena del Señor, ni tampoco te unas a una iglesia, ni
tampoco te conviertas en cristiano; pues si lo haces, estarás mintiéndole a tu
propia alma. Si no es cierto que renuncias a los ídolos del mundo, no profeses
que si has renunciado. No es necesario que un hombre profese el ser lo que no es;
es un pecado de supererogación, una superfluidad de malicia. Si no puedes ser
veraz hacia Cristo, si tu cobarde corazón es cobarde hacia tu Señor, no profeses
ser su discípulo, te lo imploro. Aquel que está casado con el mundo, o tiene un
corazón de piedra, mejor regrésese a su casa, pues no puede dar ningún servicio
en esta guerra.” (Spurgeon)
b. Porque si no la adorareis, en la misma hora seréis echados en medio de un
horno de fuego ardiendo: Nabucodonosor no toleraría el ser desprestigiado en
una ocasión tan importante. Su orgullo le hizo declarar, “Ustedes no tendrán
otros dioses, sino yo.”
i. Nos podemos imaginar la enorme presión en Sadrac, Mesac y Abed-nego para
comprometerse. Todo frente a ellos – el rey, el horno, la música, sus
compatriotas, sus competidores – todo ello conspiraba para convencerles a que se
comprometan. Pero Dios era más real que cualquiera de esas cosas. “No juzgues
la situación a través de la amenaza del rey y por el calor del horno de fuego
ardiendo, sino por medio del Dios eterno y la vida eterna que te espera. No dejes
que la flauta, el arpa y sacabuche te fascinen, pero escucha la música de los
glorificados. Los hombres te fruncen el ceño, pero puedes ver que Dios te sonríe,
y así no eres conmovido.” (Spurgeon)
c. ¿Y qué dios será aquel que os libre de mis manos? Nabucodonosor tuvo en
poco en insultar a todos los dioses con esta declaración. Él es más que
un secular o un humanista que un teísta. El dios en el cual él cree en verdad es
en sí mismo, no en los dioses de Babilonia.

3. (16-18) Los tres varones hebreos insisten que ellos nunca adorarán a la
imagen.
16
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey:

—Oh Nabucodonosor, no necesitamos nosotros responderte sobre esto. 17 Si es así,


nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y
de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, que sea de tu conocimiento, oh rey, que no
hemos de rendir culto a tu dios ni tampoco hemos de dar homenaje a la estatua que
has levantado.

a. No es necesario que te respondamos: Ellos no tenían necesidad de


defenderse. Su culpa en el asunto era clara – ellos claramente no se inclinarían
hacia esta imagen.
b. Nuestro Dios a quien servimos puede librarnos: Con esto, los varones judíos
mostraron un buen entendimiento y apreciación del gran poder de Dios. De
hecho, ellos sabían que Dios era capaz de salvarles de ambos, del horno de
fuego ardiendo y de la mano del mismo Nabucodonosor.
c. Y si no: Con esto, los varones judíos mostraron que ellos tenían un buen
entendimiento y apreciación de sujeción a Dios. Ellos sabían del poder de Dios,
pero ellos también sabían que ellos debían de hacer lo que era correcto, aun
cuando Dios no hiciera exactamente lo que ellos esperaban o creían que Él haría.
i. A menudo nos quejamos sobre nuestros derechos y sobre lo que es justo. A
menudo es mejor el estar firmes y soportar nuestra dificultad, dejando nuestro
destino en las manos de Dios.
ii. Ellos no dudaron en la habilidad de Dios, pero tampoco presumieron en
conocer la voluntad de Dios. Con esto ellos estaban de acuerdo con Job: He aquí,
aunque él me matare, en él esperare (Job 13:15). Ellos reconocían que el plan de
Dios podría ser diferente que sus deseos. Yo tengo mis propios deseos y sueños,
y oro para que Dios los cumpla. Pero si Él no lo hace, no puedo darle la espalda.
iii. Estos eran hombres que no amaban demasiado. Existen libros populares de
auto ayuda que esperan ayudar a las personas que parecen amar demasiado, sin
embargo, muchos cristianos son obstaculizados porque aman demasiado.
Recuerda que los cristianos primitivos no eran echados a los leones debido a que
adoraban a Jesús, sino porque ellos no adorarían al emperador.
iv. En nuestros días, muchos aman a Jesús y tienen un gran concepto de Él – pero
aún están lejos de Dios porque ellos también aman y adoran al mundo, el pecado
y a sí mismos. No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno
ama al mundo, el amor del Padre no está en él (1 Juan 2:15).
d. Sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la
estatua que has levantado: Tomó una gran fe el decir esto. Dios les trajo a este
lugar de gran fe, al prepararles con pruebas en áreas menos dramáticas.
i. Estos hombres permanecieron firmes cuando fueron retados a comer de la
porción impura, y vieron como Dios bendijo su obediencia. Eso les dio valentía
para obedecer ahora, cuando las estacas estaban más alto.
ii. Muchos fracasan en su obediencia porque esperan por la “gran” prueba para su
fe antes de que en realidad comiencen a obedecer a Dios. Algunos llenan su vida
con muchos pequeños compromisos; y se dicen a sí mismos que se mantendrán
firmes cuando importe en verdad. Sadrac, Mesac y Abed-nego nos muestran que
la obediencia a Dios en las cosas pequeñas son en realidad lo que importa.
e. Sepas, oh rey: La declaración de Sadrac, Mesac y Abed-nego es también
notable por lo que no tiene – cualquier rastro de una excusa. En un tiempo de
prueba como este, es fácil el pensar en mil excusas que parecen el justificar el
compromiso.
i. Ellos pudieron haber dicho, “¿No hay nada que podamos ganar al resistirnos;
no haríamos mucho más al vivir?” Es fácil el decir, “Debemos vivir,” pero en
realidad, todos debemos morir – entonces, ¿por qué no morir estando firmes por
Dios?
ii. Ellos pudieron haber dicho, “Estamos en un lugar diferente; en Roma haz
como los Romanos.” Pero ellos sabían que Dios no tiene jurisdicción. Debemos
hacer más que “realizar” hecho de obediencia religiosa cuando tenemos una
audiencia.
iii. Ellos pudieron decir, “Perderemos nuestros empleos y nuestro estándar de
vida.” A menudo, cuando Dios nos bendice, hacemos de la bendición un ídolo y
comprometemos a Dios para mantener lo que tenemos.
iv. Ellos pudieron decir, “Después de todo, no somos llamados para renunciar a
nuestro Dios.” Ellos no tuvieron una consciencia súper elástica que decía,
“Nosotros no nos estamos inclinando a un ídolo, pero nos inclinamos por respeto
al rey, o en honor de la música.” Excusas como estas son comunes, pero proveen
el principio que todo sirve como una excusa, cuando el corazón es inclinado a
comprometerse.
v. Ellos pudieron haber dicho, “Todos los demás lo están haciendo.” En lugar de
eso ellos cultivaron personalidades valientes, dispuestos a estar firmes, solos con
Dios.
vi. Ellos pudieron haber dicho, “Es únicamente una vez, y no por mucho tiempo.
Diez minutos, solamente para el rey. Es estúpido el arrojar nuestras vidas por
diez minutos.” Estos hombres sabían que diez minutos podrían cambiar una vida
entera. Diez minutos puede trazar el curso de tu eternidad.
vii. Ellos pudieron decir, “Esto es más de lo que se puede esperar de nosotros;
Dios entenderá, solamente esta vez.” Es cierto que Dios entiende nuestra lucha y
pecado – es por eso que Él ama al pecador e hizo una provisión en la cruz para
liberación de la pena, poder y presencia del pecado. El saber que “Dios entiende”
debe ser nuestro estímulo para la obediencia, no una licencia para pecar.
viii. “Me alegro de que los tres jóvenes santos no tuvieron ‘cuidado para
contestar,’ [la versión KJ tiene, “no estamos atentos a responderte” aquí] o
pudieran haber caído en una política torcida o una excusa necia para
comprometerse. ¿Qué tenemos que ver con las consecuencias? Es nuestra parte
hacer lo correcto, y dejar los resultados al Señor.” (Spurgeon)

C. Los varones hebreos en el horno de fuego ardiendo.


1. (19-23) Los tres varones son echados violentamente en el horno.

Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno


19
Entonces Nabucodonosor se llenó de ira y se alteró la expresión de su rostro contra
Sadrac, Mesac y Abed-nego. Ordenó que el horno fuera calentado siete veces más de
lo acostumbrado, 20 y mandó a hombres muy fornidos que tenía en su ejército que
ataran a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno de fuego
ardiendo. 21 Entonces estos hombres fueron atados, con sus mantos, sus túnicas, sus
turbantes y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de fuego
ardiendo. 22 Porque la orden del rey era apremiante y el horno había sido calentado
excesivamente, una llamarada de fuego mató a aquellos que habían levantado a
Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. 23 Y estos tres hombres, Sadrac, Mesac y Abed-nego,
cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.
a. Nabucodonosor se llenó de ira: No importa lo valientes que fueron Sadrac,
Mesac y Abed-Nego, el enfrentar la ira de un rey era aún muy intimidante.
Tenemos la idea de que antes de su declaración Nabucodonosor habló
amablemente, casi de una manera paternal a estos muchachos rebeldes. Después
de escuchar su valiente reto, se demudó el aspecto de su rostro.
i. A pesar de la intensa intimidación, los varones se mantuvieron con valor en su
confesión de fe. Spurgeon elocuentemente describe el horror de aquello que
pierden su valor en tales momentos: “Recuerden también que al ceder hacia el
temor te degradas a ti mismo. Llegará un día que el hombre que estaba de Cristo
sentirá vergüenza de sí mismo: se preguntará dónde puede esconder su culpable
cabeza. ¡Mírale! ¡Allí esta! ¡El traidor que negó a su Señor! Cristo fue escupido y
clavado en la cruz, y este hombre tuvo temor de deberle. Para ganarse la sonrisa
de una criada absurda, para escapar las burlas de un compañero grosero, para
ganarse unas pocas piezas de plata, para pararse con respeto entre sus prójimos,
él le dio la espalda a su redentor y vendió a su Señor; ¿y ahora que se pude decir
de él? ¿Quién le puede excusar? Los ángeles le esquivan como un hombre que
tuvo vergüenza del Señor de gloria. Él está vestido de vergüenza y de desprecio
eterno. Aún los perdidos en el infierno se alejan de él, pues muchos de ellos
fueron más honestos que él. ¿Hay un hombre como tal delante de mí? ¡Yo lo
convoco en el nombre del Dios vivo para que responda por su cobardía! Que pase
hacia enfrente y tome su crimen, y humildemente busque perdón en las manos
del Salvador de gracia.” (Spurgeon)
b. Atados con sus mantos . . . lo habían calentado mucho: Todo fue hecho para
asegurarse que estos tres varones hebreos fueran quemados rápida y
completamente.

2. (24-25) Nabucodonosor ve a cuatros vivos, y bien, en el horno.

El cuarto hombre en el horno


24
Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y habló a
sus altos oficiales y dijo:

—¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego?

Ellos respondieron al rey:

—Es cierto, oh rey.


25
Él respondió:

—He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y no
sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los dioses.

a. Entonces el rey Nabucodonosor se espantó: Era asombroso que cualquiera


sobreviviera por un momento dentro del horno cuando otros perecieron en
la puerta.
i. La Septuaginta dice en Dani*el 3:24 que la atención de Nabucodonosor fue
tomada cuando escucho a los hombres cantando alabanzas en medio del horno.
Nos podemos imaginar que el rey ordenó que los echaran al horno y que no tenía
la intención de ver otra vez, creyendo que ellos serían consumidos
inmediatamente. Mientras él se alejaba con una mirada de satisfacción en su
rostro, él inmediatamente se detuvo al escuchar cantos que venían del horno. A
una distancia segura del calor vehemente, él se asomó adentro – y vio cuatro
varones sueltos, que se pasean en medio del fuego.
ii. Si este canto en el horno es cierto, nos recuerda de Pablo y Silas, cantando en
la cárcel de Filipos (Hechos 16:25).
b. Veo cuatro varones sueltos . . . y el aspecto del cuarto es semejante a hijo
de los dioses: Nabucodonosor nos dice quién era la cuarta persona – el hijo de
los dioses. Jesús literalmente estaba con ellos en la peor de sus pruebas.
i. No sabemos si Sadrac, Mesac, y Abed-Nego sabían que el hijo de los
dioses estaba con ellos en su prueba de fuego ardiendo. Algunas veces estamos
conscientes de la presencia de Jesús en nuestras pruebas, y otras veces no – pero
Él está allí sin más ni menos.
ii. Spurgeon observó que el pueblo de Dios a menudo esta en el horno, y aunque
son hornos diferentes, éstos tienen propósitos similares en nuestra vida.
·Hay hornos que el hombre prepara.
·Hay hornos que Satanás prepara.
·Hay hornos que Dios prepara.
iii. Dios nos puede librar de una prueba, o Él puede milagrosamente sostenernos
y darnos fuera en la prueba. Trapp cita a un mártir inglés que dice que fue
quemado en la estaca: “O ustedes Papistas, miren, pues buscan milagros; ahora
ustedes pueden ver un milagro; pues en este fuego no siento más dolor que como
si estuviera en el lecho de muerte; pero es para mí como un lecho de rosas.”
c. Veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego:
Nabucodonosor también observó que los cuatro hombres estaban sueltos en el
fuego. El fuego únicamente quemó las cuerdas que les ataban.
3. (26-27) Los varones hebreos salen del horno sin daño.

26
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y llamó
diciendo:

—¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan!

Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 Y se reunieron


los sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales del rey para mirar a
estos hombres; cómo el fuego no se había enseñoreado de sus cuerpos ni se había
quemado el cabello de sus cabezas ni sus mantos se habían alterado ni el olor del fuego
había quedado en ellos.

a. Siervos del Dios Altísimo: Antes de que ellos salieran del horno,
Nabucodonosor reconoció que estos varones servían al verdadero Dios, el Dios
Altísimo.
b. Estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus
cuerpos: La prueba no tuvo poder alguno sobre estos hombres porque ellos
estaban totalmente sometidos al poder y voluntad de Dios. Antes del tiempo de
Jesús, ellos sabían la verdad de la promesa de Jesús: En el mundo tendréis
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo (Juan 16:33).
c. Ni siquiera olor de fuego tenían: Esto demuestra que tan competa fue su
liberación.
i. Todo este hecho ilustra – quizás como sirviendo como un tipo de – el futuro de
Israel durante la Gran Tribulación.
·Nabucodonosor es como el Anticristo, quien fuerza a todo el mundo hacia una
religión de idolatría.
·La imagen de Nabucodonosor es como la imagen descrita en Apocalipsis 13, la
cual se le ordenará a todo el mundo que la adore.
·El horno de fuego ardiendo es como la Gran Tribulación, la cual será de gran
aflicción para los judíos.
·Los tres varones hebreos son como Israel, quien será preservado a través de la
tribulación.
·Los ejecutores que perecieron son como aquellos en asociación con el
Anticristo, quien Jesús matará a su regreso.
·El misteriosamente ausente Daniel es como la iglesia, ni si quiera presente para
este tiempo de gran tribulación.
D. Resultados.
1. (28) Nabucodonosor reconoce la grandeza del Dios de los tres hebreos.

Nabucodonosor bendice a Dios


28
Nabucodonosor exclamó diciendo:

—Bendito sea el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel y


libró a sus siervos que confiaron en él y desobedecieron el mandato del rey; pues
prefirieron entregar sus cuerpos antes que rendir culto o dar homenaje a cualquier
dios, aparte de su Dios.

a. Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego:


Nabucodonosor le dio la gloria a Dios, pero él reconoció que este gran Dios no
era su Dios. Él aún era el Dios de estos tres varones valientes.
b. Que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él: En Daniel
3:15 Nabucodonosor preguntó, “¿y qué dios será aquel que os libre de mis
manos?” Ahora Nabucodonosor sabía mucho acerca de este Dios.
·Él es el Dios de los Hebreos (el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego).
·Él es el Dios que envía un Salvador (que envió su ángel).
·Él es el Dios de gran poder (libró a sus siervos).
·Él es el Dios digno de confiar (que confiaron en él).
·Él es el Dios digno de completa sumisión (no cumplieron el edicto del rey, y
entregaron sus cuerpos).
·Él es el Dios que demanda una lealtad exclusiva (antes que servir y adorar a
otro dios que su Dios).
i. Nabucodonosor sabía mucho acerca de Dios – pero él aún no le conocía
personalmente.
c. Entregaron sus cuerpos: Sadrac, Mesac y Abed-nego se rindieron ellos
mismos completamente hacia Dios – cuerpo, alma y espíritu. Era el tipo de
sujeción de la cual Pablo escribió en Romanos 12:1: presentéis vuestros cuerpos
en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
i. Todo este hecho es una poderosa ilustración del principio de Romanos 12:1.
Vemos a Satanás intentando hacer que el creyente se incline hacia su imagen
idealizada de lo que los hombres y mujeres deberían de ser. Los cristianos se
deben de resistir a esto con todo lo que tienen, y deben perseguir el ideal de Dios.
En esto, cumpliremos Romanos 12:2: No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
2. (29) Nabucodonosor hace una proclamación de que nada malvado debe ser
dicho en contra del Dios de los Hebreos.

29
Luego, de mi parte es dada la orden de que en todo pueblo, nación o lengua, el que
hable mal contra el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego sea descuartizado, y su
casa sea convertida en ruinas. Porque no hay otro dios que pueda librar así como él.
30
Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego en la provincia de
Babilonia.

a. Por lo tanto, decreto: Los tres varones hebreos no pidieron a Nabucodonosor


que hiciera este decreto, y ellos probablemente no querían que lo hiciera. Una
adoración forzada no es buena, ya sea hacia un ídolo o hacia el Dios verdadero.
b. Por cuanto no hay dios que pueda librar como éste: Al ver a Dios obrando
en la vida de Su pueblo fue un testimonio extremadamente efectivo para
Nabucodonosor.
i. Pablo expresó la misma idea en 2 Corintios 3:2-3: Nuestras cartas sois
vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los
hombres; siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros,
escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra,
sino en tablas de carne del corazón.
1. Hombres y mujeres de convicción depende de la voluntad de Dios no de los
hombres
Daniel 3:1-30

3 El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de veintisiete
metros y su anchura de dos metros con setenta centímetros, y la levantó en la
llanura de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Y el rey Nabucodonosor mandó
reunir a los sátrapas, los intendentes y gobernadores, a los consejeros, los
tesoreros, los jueces, los oficiales y a todos los gobernantes de las provincias,
para que vinieran a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había
levantado. 3 Entonces fueron reunidos los sátrapas, los intendentes y
gobernadores, los consejeros, los tesoreros, los jueces, los oficiales y todos los
gobernantes de las provincias, para la dedicación de la estatua que el rey
Nabucodonosor había levantado. Mientras estaban de pie delante de la estatua
que había levantado el rey Nabucodonosor, 4 el heraldo proclamó con gran voz:
“Se ordena a ustedes, oh pueblos, naciones y lenguas, 5 que al oír el sonido de la
corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo
instrumento de música, se postren y rindan homenaje a la estatua de oro que ha
levantado el rey Nabucodonosor. 6 Cualquiera que no se postre y rinda homenaje,
en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo”.
7
Por eso, tan pronto como oyeron todos los pueblos el sonido de la corneta, de la
flauta, de la cítara, de la lira, del arpa, de la zampoña y de todo instrumento de
[a]

música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y rindieron homenaje


a la estatua de oro que había levantado el rey Nabucodonosor.

“Que facil es olvidar a Dios”

Una estatua de oro: La estatua era más como un obelisco estilizado que una
estatua normal, al ser de 90 pies (30 metros) de alto, y 9 pies (3 metros) de ancho.

2:46:

46
Entonces el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió culto, y mandó
al pueblo que ofreciera sacrificios y quemara incienso dulce frente a Daniel. 47 El rey
le dijo: «En verdad tu Dios es el más grande de todos los dioses, es el Señor de los
reyes, y es quien revela los misterios, porque tú pudiste revelar este secreto».

Desacato de Sadrac, Mesac y Abed-nego


8
Por esto, en el mismo tiempo algunos hombres caldeos se acercaron y
denunciaron a los judíos. 9 Hablaron y dijeron al rey Nabucodonosor:

—¡Oh rey, para siempre vivas! 10 Tú, oh rey, has dado la orden de que todo
hombre que oiga el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música, se postre y rinda homenaje
a la estatua de oro; 11 y que el que no se postre y rinda homenaje sea echado
dentro de un horno de fuego ardiendo. 12 Hay, pues, unos hombres judíos a
quienes tú has designado sobre la administración de la provincia de Babilonia
(Sadrac, Mesac y Abed-nego); estos hombres, oh rey, no te han hecho caso. Ellos
no rinden culto a tus dioses ni dan homenaje a la estatua de oro que tú has
levantado.
13
Entonces Nabucodonosor dijo con ira y con enojo que trajesen a Sadrac, a
Mesac y a Abed-nego. Luego estos hombres fueron traídos a la presencia del
rey. 14 Y Nabucodonosor habló y les dijo:

—¿Es verdad, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes no rinden culto a mi dios
ni dan homenaje a la estatua de oro que he levantado? 15 Ahora pues, ¿están
listos para que al oír el sonido de la corneta, de la flauta, de la cítara, de la lira, del
arpa, de la zampoña y de todo instrumento de música se postren y rindan
homenaje a la estatua que he hecho? Porque si no le rinden homenaje, en la
misma hora serán echados en medio de un horno de fuego ardiendo. ¿Y qué dios
será el que los libre de mis manos?

“El mundo esta lleno de oportunidades”

Nueva traducion viviente dice:

14
Nabucodonosor les preguntó:

—¿Es cierto, Sadrac, Mesac y Abed-nego, que ustedes se rehúsan a servir a mis
dioses y a rendir culto a la estatua de oro que he levantado? 15 Les daré una
oportunidad más para inclinarse y rendir culto a la estatua que he hecho cuando
oigan el sonido de los instrumentos musicales. Sin embargo, si se niegan, serán
[f]

inmediatamente arrojados al horno ardiente y entonces, ¿qué dios podrá


rescatarlos de mi poder?

3.Hombres y mujeres de convicción depende de la voluntad de Dios no de


los hombres
16
Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey:
—Oh Nabucodonosor, no necesitamos nosotros responderte sobre esto. 17 Si es
así, nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego
ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. 18 Y si no, que sea de tu conocimiento,
oh rey, que no hemos de rendir culto a tu dios ni tampoco hemos de dar homenaje
a la estatua que has levantado.

Sepas, oh rey: La declaración de Sadrac, Mesac y Abed-nego es también notable por lo


que no tiene – cualquier rastro de una excusa. En un tiempo de prueba como este, es fácil el
pensar en mil excusas que parecen el justificar el compromiso.

i. Ellos pudieron haber dicho, “¿No hay nada que podamos ganar al resistirnos; no
haríamos mucho más al vivir?” Es fácil el decir, “Debemos vivir,” pero en realidad, todos
debemos morir – entonces, ¿por qué no morir estando firmes por Dios?

ii. Ellos pudieron haber dicho, “Estamos en un lugar diferente; en Roma haz como los
Romanos.” Pero ellos sabían que Dios no tiene jurisdicción. Debemos hacer más que
“realizar” hecho de obediencia religiosa cuando tenemos una audiencia.

iii. Ellos pudieron decir, “Perderemos nuestros empleos y nuestro estándar de vida.” A
menudo, cuando Dios nos bendice, hacemos de la bendición un ídolo y comprometemos a
Dios para mantener lo que tenemos.

iv. Ellos pudieron decir, “Después de todo, no somos llamados para renunciar a nuestro
Dios.” Ellos no tuvieron una consciencia súper elástica que decía, “Nosotros no nos
estamos inclinando a un ídolo, pero nos inclinamos por respeto al rey, o en honor de la
música.” Excusas como estas son comunes, pero proveen el principio que todo sirve como
una excusa, cuando el corazón es inclinado a comprometerse.

v. Ellos pudieron haber dicho, “Todos los demás lo están haciendo.” En lugar de eso ellos
cultivaron personalidades valientes, dispuestos a estar firmes, solos con Dios.

vi. Ellos pudieron haber dicho, “Es únicamente una vez, y no por mucho tiempo. Diez
minutos, solamente para el rey. Es estúpido el arrojar nuestras vidas por diez minutos.”
Estos hombres sabían que diez minutos podrían cambiar una vida entera. Diez minutos
puede trazar el curso de tu eternidad.

vii. Ellos pudieron decir, “Esto es más de lo que se puede esperar de nosotros; Dios
entenderá, solamente esta vez.” Es cierto que Dios entiende nuestra lucha y pecado – es por
eso que Él ama al pecador e hizo una provisión en la cruz para liberación de la pena, poder
y presencia del pecado. El saber que “Dios entiende” debe ser nuestro estímulo para la
obediencia, no una licencia para pecar.

Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno


19
Entonces Nabucodonosor se llenó de ira y se alteró la expresión de su rostro
contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Ordenó que el horno fuera calentado siete
veces más de lo acostumbrado, 20 y mandó a hombres muy fornidos que tenía en
su ejército que ataran a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego para echarlos en el horno
de fuego ardiendo. 21 Entonces estos hombres fueron atados, con sus mantos, sus
túnicas, sus turbantes y sus otras ropas, y fueron echados dentro del horno de
fuego ardiendo. 22 Porque la orden del rey era apremiante y el horno había sido
calentado excesivamente, una llamarada de fuego mató a aquellos que habían
levantado a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego. 23 Y estos tres hombres, Sadrac,
Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo.

El cuarto hombre en el horno


24
Entonces el rey Nabucodonosor se alarmó y se levantó apresuradamente. Y
habló a sus altos oficiales y dijo:

—¿No echamos a tres hombres atados dentro del fuego?

Ellos respondieron al rey:

—Es cierto, oh rey.


25
Él respondió:

—He aquí, yo veo a cuatro hombres sueltos que se pasean en medio del fuego y
no sufren ningún daño. Y el aspecto del cuarto es semejante a un hijo de los
dioses.
26
Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo y
llamó diciendo:

—¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salgan y vengan!

Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. 27 Y se


reunieron los sátrapas, los intendentes, los gobernadores y los altos oficiales del
rey para mirar a estos hombres; cómo el fuego no se había enseñoreado de sus
cuerpos ni se había quemado el cabello de sus cabezas ni sus mantos se habían
alterado ni el olor del fuego había quedado en ellos.

Nabucodonosor bendice a Dios


28
Nabucodonosor exclamó diciendo:

—Bendito sea el Dios de Sadrac, de Mesac y de Abed-nego, que envió a su ángel


y libró a sus siervos que confiaron en él y desobedecieron el mandato del rey;
pues prefirieron entregar sus cuerpos antes que rendir culto o dar homenaje a
cualquier dios, aparte de su Dios. 29 Luego, de mi parte es dada la orden de que en
todo pueblo, nación o lengua, el que hable mal contra el Dios de Sadrac, de
Mesac y de Abed-nego sea descuartizado, y su casa sea convertida en ruinas.
Porque no hay otro dios que pueda librar así como él.
30
Entonces el rey hizo prosperar a Sadrac, a Mesac y a Abed-nego en la provincia
de Babilonia.

Es necesario que destaquemos algunos aspectos que están presentes en esta historia.

1) Los jóvenes hebreos eran valientes. “No es necesario que te respondamos sobre este
asunto […]”. Estas palabras denotan firmeza y determinación. No había que presentar allí
un discurso elaborado. Pocas palabras eran suficientes. Los “valientes” arrebatan el reino de
los cielos.

2) Conocían muy bien el poder de Dios. “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede
librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará”. Ellos sabían
que su Dios era todopoderoso y que nada está por encima de su voluntad y poder soberano.
Nada ocurre a sus hijos que Él no tengan control sobre ello. “Todas las cosas ayudan para
bien” de los que son leales a Dios.

3) Poseían una fe maravillosa. “[…] y de tu mano, oh rey, nos librará”. Esto es fe en su


más pura esencia. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no
se ve” (Heb. 11:1, VRV 1995). Una fe como esta puede ser honrada por Dios en la forma
que más glorifica su nombre.

4) No eran presuntuosos. “Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni


tampoco adoraremos la estatua que has levantado”. La presunción es la falsificación
diabólica de la verdadera fe. La fe se aferra a las promesas de Dios y cumple con las
condiciones con las que se concede un favor; pero la presunción, aunque se aferra a las
promesas divinas, no está dispuesta a cumplir la voluntad de Dios. Los jóvenes hebreos
tenía fe. Y aunque, de alguna manera estaban convencidos del hecho de que Dios no
siempre actúa de la misma manera, estaban seguros de que Él podía librarlos (cf. Heb.
11:1). Ahora había que esperar para ver si estaba en los planes de Dios liberarlos a ellos en
aquella ocasión. Y es que no siempre Dios honra la fe de sus siervos de la misma forma.
Hay momentos en que el martirio de sus siervos es la forma más idónea para vindicar
nuestra fe y glorificar a Dios

Seamos, pues, como “Sadrac, Mesac y Abed-nego” dándole a Dios nuestra más sincera
lealtad. El será glorificado y nosotros seremos honrados. “¡Ofrece a Dios tu
gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! Invócame en el día de la angustia; yo te
libraré y tú me honrarás” (Sal. 50:14-15, NVI).

Coclusion:
Pero esta historia también se les aplica a los Cristianos. Estamos viviendo en un tiempo de
apostasía creciente en nuestras iglesias evangélicas.

Cómo nuestras iglesias abandonaron su reunión de oración a mediados de la semana, y


cerraron sus servicios en la noche.

He visto la predicación evangelística, de hecho toda clase de verdadera predicación,


desaparecer de casi todas nuestras iglesias.

Los hombres dan pequeños estudios Bíblicos suaves, en vez de predicar sermones, hasta en
nuestras iglesias fundamentales.

Yo he visto como las iglesias desechan los himnarios, y los grandes himnos de nuestra fe.
Las he visto introducir coros huecos que no alimentan el alma.

Hoy hay pastores desechar sus corbatas, usar camisas deportivas en el púlpito, y le han
pedido a la gente que los llamen por su primer nombre.

El poder y la dignidad del pulpito se han vuelto una cosa del pasado. He visto que dejan a
sus jóvenes entrar en la iglesia, los muchachos en camisetas, y las chicas en minifaldas.

¡Los jóvenes en nuestras iglesias ahora se ven más como proxenetas y prostitutas, y
drogadictos, que Bautistas fundamentales! Estamos siendo asimilados.

Estamos siendo tragados por el mundo. ¡Nos estamos volviendo tanto como el mundo que
ya no puedes ver la diferencia entre un evangélico y un pagano! ¡Sí, está tan mal!

Los tres Hebreos en el libro de Daniel nos dicen: “No seremos asimilados. Trabajaremos
con el mundo, iremos a la escuela con el mundo, y seremos amables con el mundo. ¡Pero
solo hasta allí – y no más allá – no importa lo que cueste!”

“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos… Y si no, sepas, oh rey, que
no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”
(Daniel 3:17, 18).

Nos pararemos y defenderemos la Biblia cuando sea atacada. Responderemos a los


maestros de universidad que tratan de empujar la evolución y el ateísmo en nuestra
garganta.

“¡Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua
que has levantado!” (Daniel 3:18).

Y le decimos al mundo perdido, “¡No asistiremos a los bailes en tu escuela! ¡No fumaremos
aun si es legal! ¡No miraremos tu pornografía! ¡No seguiremos tu ejemplo y abortaremos a
nuestros bebes! ¡No faltaremos a la iglesia para ir a tus fiestas! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás!
¡Jamás haremos esas cosas!”

“¡He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos… Y si no, sepas, oh rey, que
no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos [tu] estatua que has levantado!”

¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás! ¡Jamás!

¡Caminaremos por el horno de fuego ardiendo con el Hijo de Dios! ¡Caminaremos por ese
fuego aun si Dios nos deja quemar! No nos postraremos ante tus dioses de sexo,
pornografía, drogas y materialismo. ¡Caminaremos por el horno de fuego ardiendo con el
Hijo de Dios!

Luego, también, hay una aplicación para esos Cristianos que están atravesando fuertes
tribulaciones. No dejes que nadie te diga que la vida de un Cristiano verdadero es fácil.
Jesús nos dijo:

“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”
(Mateo 16:24).

Y el Apóstol Pablo dijo: “Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos
en el reino de Dios” (Hechos 14:22). Si eres un discípulo verdadero de Jesús, atravesarás
muchas tribulaciones. Pero Jesús dijo:

“Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase
de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande
en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros” (Mateo
5:11-12).

No importa qué tribulaciones y pruebas atravieses, Jesús dice: “No te desampararé, ni te


dejaré” (Hebreos 13:5).

Recuerda que hubo un cuarto hombre en el horno de fuego ardiendo con aquellos tres
Hebreos “y el aspecto del cuarto es semejante [al Hijo de Dios]” (Daniel 3:25).

¡Jesús, el Hijo de Dios, estaba con ellos en el horno de fuego ardiendo! Jesús, en Su forma
pre-encarnada, los llevó a través del fuego sin que padecieran ningún daño. Confía en Él, y
Él te llevará a salvo a través de las tribulaciones de fuego ardiente de la vida. ¡Un gran
himno de nuestra fe pone estas palabras en la boca de Jesús, y lo hace correctamente!

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