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Y acá estoy por cuestiones de la vida escribiendo mi historia.

Nací en un barrio de gente muy trabajadora… menos mi padre, que su único trabajo era estar
atento a cada “señal” que le daba calle misma para después jugarse el numerito y ver si con eso se
salvaba y por las dudas también en su Plan B pasar horas mirando los partidos para pegarle al
Prode.

Mamá trabajaba todo el día, era la costurera del barrio, y la que paraba la olla en casa. La que no
levantaba el culo de la silla, salvo para limpiar, lavar y cocinar. La que quedo con la espalda hecha
pelota y las ganas en lo que entra en el dedal…

De papá herede lo lúdico, la programación de una estrategia para ganarle al azar, y de mi mamá lo
que no quería para mí.

Pero ojo! que no se malinterprete. Yo soy independiente, trabajo (a diferencia de mi viejo),


estudié para garantizarme una salida laboral, porque Salud y Educación, buena o mala siempre
habrá.

Me decidí por la educación pensándome un aula deseosa de aprender, y hoy en la Escuela 78 de


Merlo ya no pretendo un “aula deseante” me contenta que haya un alumno o alumna que le
lleguen mis palabras como eco, que le resuene mi voz, que lo movilice, que le den ganas de
expresarse mejor, de tener vocabulario para tener también otras posibilidades.

Los hubo? Claro que sí! y los hay.. pero no basta con solo sembrar la semilla del deseo para que
florezcan, también debe cambiar o generarse las condiciones en el contexto… Entonces… con
tanto por hacer! Uff! hoy me pasa que me está ganando el cansancio de los años de docencia. Ya
no peleo por querer cambiar el mundo, me adapte a esta realidad de dejar que las cosas
transcurran y sigan pasando los años hasta que pueda jubilarme.

Dije que no quería ser como mi mamá? Bueno, creo que me parezco más de lo que suponía. Con la
única y no menor diferencia que no forme una familia infeliz. No estoy atada a una relación,
disfruto con quién quiero y cuando quiero.

Algo más? Si, que vivo en Etcheverry en la misma casa que crecí, que siguen los mismos muebles,
pero con libros.

Creo que ya es suficiente, tampoco me gusta andar contando taaanto de mí, prefiero estar atenta
a lo que cuenten los demás.

Soy Susana DOMBER.

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