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2672 El Espíritu Santo, cuya unción impregna todo nuestro ser, es el Maestro interior de la

oración cristiana. Es el artífice de la tradición viva de la oración. Ciertamente hay tantos


caminos en la oración como orantes, pero es el mismo Espíritu el que actúa en todos y con
todos. En la comunión en el Espíritu Santo la oración cristiana es oración en la Iglesia.

Juan 16, 7-8


7 Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a
vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: 8 y cuando él venga, convencerá al
mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio;

Isaias 11, 2-3


2 Reposará sobre él el espíritu de Yahveh: espíritu de sabiduría e inteligencia, espíritu de
consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor de Yahveh. 3 Y le inspirará en el temor de
Yahveh. No juzgará por las apariencias, ni sentenciará de oídas.

Ezequiel 36, 26-27


26 Y os a daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de
vuestra carne el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. 27 Y pondré dentro de
vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis juicios y los
pongáis por obra. 28 Y habitaréis en la a tierra que di a vuestros padres; y vosotros seréis mi
pueblo, y yo seré vuestro Dios.

Joel 2, 28-29
28 Y acontecerá que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán
vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán
visiones. 29 Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en
aquellos días.

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