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CAPITULO III

ANÁLISIS DEL MERCADO

3.1. Análisis externo de Bolivia

Este análisis es una herramienta que permite identificar los factores externos que
pueden afectar a la empresa y su entorno ya que están fuera de su control, para
ello se analizan factores como:

a) Factores Políticos

La crisis sanitaria provocada por la COVID-19 sumió a la economía en una


recesión que indujo un repunte de la pobreza. El Gobierno desplegó
diferentes iniciativas para proteger a la población más vulnerable tales
como transferencias en efectivo y diferimiento de créditos. Sin embargo, la
crisis sanitaria desnudó algunas debilidades estructurales como la reducida
capacidad del sistema de salud, el limitado impacto de la poca focalización
en los programas de protección social, la alta informalidad laboral y los
elevados desequilibrios macroeconómicos (El Banco Mundial en Bolivia,
2021).

El Gobierno tiene por delante el desafío de aunar sus esfuerzos con la


sociedad para contener nuevas olas de contagio, acelerar la vacunación y
promover una recuperación de la actividad económica y el empleo. Sin
embargo, el alto endeudamiento público y las modestas reservas
internacionales podrían limitar los esfuerzos para dinamizar la economía
mediante políticas expansivas, en especial si éstas no logran dinamizar al
sector privado de manera sostenida.

Además de los desafíos inmediatos asociados a la crisis de salud, una


recuperación sostenible del crecimiento inclusivo requiere que Bolivia
aborde algunos desafíos estructurales. Luego de varios años en los que
déficit fiscales y externos indujeran un aumento de la deuda pública y una
reducción de ahorros fiscales y reservas internacionales, un proceso de
consolidación contribuiría a fortalecer la confianza en la gestión
macroeconómica y la sostenibilidad del tipo de cambio (Banco Mundial,
2021).

Por otro lado, en un entorno externo desafiante, el crecimiento y la


generación de empleo requiere una mejora del ambiente de inversiones,
principalmente de la regulación laboral y tributaria, que permita dinamizar la
inversión privada para complementar los esfuerzos hechos desde el sector
público. De igual manera, es posible mejorar la eficiencia y progresividad de
las políticas públicas de forma tal que se pueda proteger a la población más
vulnerable y mejorar el acceso y calidad de los servicios públicos sin
aumentar el gasto de manera insostenible.

El Gobierno tiene por delante el desafío de aunar sus esfuerzos con la


sociedad para contener nuevas olas de contagio, acelerar la vacunación y
promover una recuperación de la actividad económica y el empleo. Sin
embargo, el alto endeudamiento público y las modestas reservas
internacionales podrían limitar los esfuerzos para dinamizar la economía
mediante políticas expansivas, en especial si éstas no logran dinamizar al
sector privado de manera sostenida.

Además de los desafíos inmediatos asociados a la crisis de salud, una


recuperación sostenible del crecimiento inclusivo requiere que Bolivia
aborde algunos desafíos estructurales. Luego de varios años en los que
déficit fiscales y externos indujeran un aumento de la deuda pública y una
reducción de ahorros fiscales y reservas internacionales, un proceso de
consolidación contribuiría a fortalecer la confianza en la gestión
macroeconómica y la sostenibilidad del tipo de cambio.
Por otro lado, en un entorno externo desafiante, el crecimiento y la
generación de empleo requiere una mejora del ambiente de inversiones,
principalmente de la regulación laboral y tributaria, que permita dinamizar la
inversión privada para complementar los esfuerzos hechos desde el sector
público. De igual manera, es posible mejorar la eficiencia y progresividad de
las políticas públicas de forma tal que se pueda proteger a la población más
vulnerable y mejorar el acceso y calidad de los servicios públicos sin
aumentar el gasto de manera insostenible.

b) Factores Económicos

La economía boliviana logró un crecimiento estimado del 5,3% con una


importante dinámica de la minería, construcción, hidrocarburos, industria
manufacturera y comercio, entre los principales rubros, según datos
estimados del Índice Global de Actividad Económica (IGAE) (Ministerio de
Economía y Finanzas Públicas, 2021).

Según los datos expuesto por el Ministerio de Economía y Finanzas


Públicas, (2021), el primer semestre de 2020 se registró un descenso de la
actividad económica boliviana en 11,1%.

El crecimiento acumulado del IGAE, hasta abril de 2020 se tenía una


variación acumulada de -7,5%, a abril de 2021 se tiene 5,3%.

El sector de la minería presenta un crecimiento acumulado de 34,2%;


construcción 17,9%; hidrocarburos 10%; la industria de manufacturas 9,6%;
comercio 8,4%; y otros servicios 8,1%.

Durante el período enero y abril de 2021, se registró una recuperación de


los indicadores de comercio exterior. Las exportaciones, en promedio,
llegaron a $us3.096 millones, con un crecimiento de 34%, mientras que las
importaciones alcanzaron a $us2.643 millones, un ascenso de 15,8%,
según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

También se registró una fuerte recuperación de las exportaciones de la


industria manufacturera y de minerales; se logró una balanza comercial
positiva, precisó.

Respecto a la tasa de desempleo abierto urbano, se registró descenso de


9,7% en enero de 2021 a 7,6% hasta abril de 2021 (Ministerio de Economía
y Finanzas Públicas, 2021).

Para la gestión 2021 se espera un crecimiento de 11% respecto a la gestión


2020, debido principalmente a una mejora de la actividad económica que
incide en el mercado interno y externo de gas natural.

Gráfico 4. 1: Renta Petrolera Ejecutado 2020 y 2021 proyectado


(En millones de dólares)

Fuente: Ministerio de Hidrocarburos y Energías (2021).

Como se puede observar en el gráfico los ingresos de YPFB programados


en el presupuesto de la gestión 2021 prevén un incremento del 35% con
respecto a lo registrado en el estado de resultados al 31 de diciembre de
2020.
El petróleo es actualmente la principal fuente de energía en el mundo con
una participación promedio del 32% del consumo energético mundial
(Roberto, 2020).

Es también un recurso natural clave como materia prima no energética.


Junto con el gas natural, es la principal materia prima para la industria
petroquímica, la cual produce miles de productos que se usan en todos los
sectores de la economía.

También se sabe desde hace tiempo, que el petróleo disponible para


consumo no se acabará físicamente, aunque se sabe que no es finito y por
tanto su tendencia es a disminución, haciendo cada vez más difícil acceder
a este recurso, siendo desplazado lentamente por otras fuentes de energía,
en este caso por el Etanol que es fuente renovable.

La transición energética ha ocurrido porque la disponibilidad de las fuentes


dominantes de energía en un momento dado se estaba acabando.

Los combustibles es un sector regulado, que dependerá todavía por un


buen tiempo del precio del petróleo. Para el estado siempre será más
beneficio incorporar una mayor cantidad de etanol en la matriz energética,
porque genera un círculo virtuoso, desde impulsar la economía agrícola y
agroindustrial, mayores fuentes de empleos, menor dependencias de las
importaciones de combustibles y aditivos.

En consecuencia, menor subvención, efecto multiplicador de economías


entre sectores, crecimiento del PIB. Pero todo dependerá de que las
normas estén claras y se respete la seguridad jurídica entre el estado y los
inversionistas privados motivados a buscar alternativas de productividad y
bajos costos, para seguir apostando en la sustentabilidad del
biocombustible. Por lo que solo se requiere un trato justo y respeto a los
acuerdos y a las normas que puedan impulsar esta nueva era de los
Biocombustibles, que su mayor ventaja es ecológica, cuidado de nuestro
medio ambiente, apoyando políticas que disminuyan y mitiguen los efectos
de los gases de efecto invernadero, que es la mejor herencia que le
podamos dejar a las nuevas generaciones.

c) Factores sociales

En los años 40 se inició la actividad industrial azucarera en Bolivia,


específicamente en el departamento de Santa Cruz y su crecimiento se
derivó gracias a la ampliación de hectáreas cultivadas de caña de azúcar.
El área está ubicada en 9 municipios: Andrés Ibáñez, La Guardia, El Tomo,
Cotoca, Warnes, Portachuelo, Montero, Mineros y General Saavedra.

Paralelamente, industrias del sector se dedicaron a la producción de alcohol


etílico y a la generación de energía a partir del bagazo como combustible.

Respecto a la presencia de industrias, en Bolivia existen los Ingenios


Unagro, Guabirá, Aguaí, San Aurelio, Poplar y Santa Cecilia en el
departamento de Santa Cruz, el Ingenio Bermejo en Tarija y el Ingenio San
Buenaventura en el departamento de La Paz.

Hasta el año 2018, existían restricciones a la exportación de azúcar y


alcohol, con el objetivo de satisfacer la demanda nacional, sin embargo,
mediante un decreto el presidente Evo Morales autorizó la exportación de
los más de 2 millones de quintales de azúcar y aproximadamente 100
millones de litros de alcohol el cual elimina los cupos de exportación que
estuvieron vigentes por al menos 10 años.
Las principales variables del sector son los precios, la cantidad ofertada de
producto final y de materia prima.
A continuación, se presentan las exportaciones de alcohol etílico y azúcar
en millones de dólares. Se valida que se tuvo un incremento sustancial en
las gestiones 2018, 2019 y 2020, gracias a la suspensión de restricciones
de exportación:

Gráfico 4. 2: Exportaciones de alcohol etílico y azúcar 2016 a junio 2021


(millones de USD)

Los países que tienen marcos regulatorios y legales e incentivos, que


fomentan la producción de Etanol, empezaron el proyecto etanol con
subvenciones y protecciones ante dumping de otros países más
desarrollados, entre los que se puede nombrar, Brasil, EE. UU., Argentina,
Colombia, Paraguay, Panamá, Guatemala, adjunto informe IICA 2007,
antes que Bolivia ingrese a la era de los Biocombustible.

Existen varios países en el mundo que producen Etanol por la


obligatoriedad de usar biocombustibles también se establece mediante
“mandatos generales” de mezcla de biocombustibles con combustibles
fósiles. Dichas obligaciones se cumplen en forma agregada,
independientemente del tipo de biocombustible utilizado. Un mecanismo
adicional consiste en fijar metas de reducción de gases de efecto
invernadero (GEI) y, en forma asociada, promover el uso de
biocombustibles para cumplirlas.
Se han contabilizado 53 países con obligaciones de uso de bioetanol. Brasil
se destaca en el uso de mecanismos de “mandatos de mezcla obligatoria”,
con un rango de mezcla de 18 % - 27,5 % de bioetanol en gasolinas. El
segundo lugar lo ocupa Paraguay, con un mandato obligatorio del 25 %. En
tercer lugar, se posiciona Argentina con 12 %, seguida por una larga lista de
países con un mandato obligatorio del 10 %, que es el mandato más
utilizado en el mundo (Mg. Torroba, 2020, pág. 21).

Tabla 4.1: Países de América que producen Etanol


Nombre de Países % Etanol en la Mezcla
Brasil 27%
Paraguay 25%
Argentina 12%
EE. UU. 10%
Colombia 10%
Bolivia 8%
Perú 7.8%
Canadá 6.6%
México 5.8%
Ecuador 5%
Fuente: Mg. Torroba (2020) págs. 35 – 39.

d) Factores ambientales

Con el uso de 10% de Etanol en la mezcla con la gasolina, se puede lograr


una reducción de 25% a 30% de las emisiones de CO2 al utilizar gasolina
pura, que tiene plomo y emite polución.

Balance CO2: Absorción CO2 Cultivo de Caña vs Emisión CO2 por


producción de Bioetanol.
Según Salgado (2001), la planta de la caña de azúcar tiene la capacidad de
capturar CO2 en promedio por ciclo, 80 tn CO2/Ha este valor puede variar
dependiendo:

- Tipo de planta / Variedad de caña


- Tipo de suelo
- Nutrientes adicionados en suelo y riego
- Altura de la planta
- Densidad de la plantación
- Estado general de la planta, etc.

De acuerdo con la publicación de BioSugar, informe de sostenibilidad, 2012


UNICA, Brasil (Unidad de producción de 48 ingenios): Producción y
Procesamiento de la Caña de Azúcar es de 12.34 tCO2e/Ha que puede
variar a valores en el rango de 2.01 – 5.54 tCO2e/Ha.

La mayor variación del Factor/Ha reside en las prácticas de campo, y está


relacionado con la práctica de la “Quema” o “No quema” y el uso de
combustible fósil (diésel / gas natural) puede variar dependiendo del
consumo en campo (ej. cosechas mecanizadas) y el volumen utilizado en
los diferentes procesos de producción.

Considerando el alto valor de la absorción de la caña de azúcar, el balance


siempre es positivo, aún en el escenario más conservador (Presencia de la
práctica de quema y uso de fertilizantes nitrogenados): + 67.66 tCO2e.

e) Factores Legales
Para la elaboración de alcohol etílico en Bolivia, se debe cumplir con las
siguientes normas de reglamentación:

 NB 491: 1986.- Alcohol etílico, alcohol utilizado en la elaboración de


bebidas alcohólicas.
 NB 492: 1986.- Alcohol etílico rectificado.
 NB 493: 1986.- Alcohol etílico puro extra neutro.
 NB 494: 1986.- Alcohol etílico desnaturalizado.

En estos momentos en Bolivia la normativa vigente determina una serie de


elementos que facilitan el desarrollo del sector alcoholero. Se podrá
incorporar el etanol a la matriz energética nacional a través del crecimiento
de los cultivos de caña de azúcar, la sustitución de la gasolina por el etanol,
la generación de ingresos para las cuentas públicas y la creación de
empleos directos e indirectos, así como la disminución de dióxido de
carbono (CO2), precautelando la seguridad alimentaria (AEMP, 2018, pág.
11).

La Ley No. 1098, en su Artículo 5 encomienda al Ministerio de Desarrollo


Productivo y Economía Plural la tarea de establecer mecanismos que
prioricen la seguridad alimentaria definiendo la existencia de excedentes de
productos o subproductos industriales y agrícolas para ser destinados a la
producción de Etanol Anhidro (Gaceta Oficial del Estado Plurinacional de
Bolivia, 2018).

f) Factores tecnológicos

El año 2020 ha sido un periodo de tiempo complicado para todo tipo de


sectores. El tecnológico no ha sido uno de los más perjudicados por el
efecto de la pandemia global, pero sí ha sufrido una transformación
evidente en muchos aspectos, o ha supuesto que los procesos de
transformación en curso se hayan acelerado o se hayan parado de un modo
más o menos brusco (Arenas, 2020).

La pandemia ha impactado el mundo de los negocios y nos impone


constantes desafíos, las empresas han adaptado sus modelos de negocio,
estrategias de marketing y atención al cliente a una nueva realidad.

Es por ello por lo que la primera tendencia para este 2021, es contar con un
Motor Conversacional y Comunicación Omnicanal (tipo de comunicación
donde se integran todos los canales existentes de atención al cliente dentro
de un mercado), como una solución digital fundamental para las empresas,
integrando todos los canales digitales y de voz como un orquestador
comunicacional, garantizando el diálogo con los usuarios en un lenguaje
natural e impulsado por Inteligencia Artificial (IA).

La segunda tendencia, formularios inteligentes con distribución nativa vía


WhatsApp: Plataforma que se ha convertido en una de las más utilizadas en
Bolivia, herramienta esencial para la comunicación empresarial, debido a su
importancia en la recolección de información de clientes, a través de
formularios, menús o catálogo de productos.

La tercera tendencia, Marketing Basado en datos: El uso de soluciones


digitales como Smart Wifi en aeropuertos, cupones digitales, cámaras y
pantallas con medición de audiencia e IA entre otros, son fuentes
generadoras de información útil y oportuna para la toma de decisiones
empresariales, alcanzando las audiencias definidas por las empresas, el
incremento en ventas y conversiones.

3.2. Microentorno
3.2.1 Análisis de las fuerzas de Porter
Esta herramienta permite conocer el grado de competencia que existe en el
entorno en el que se desenvuelve una empresa. Es fundamental realizar un
análisis de este entorno de modo que sirva como base para formular estrategias
destinadas a aprovechar las oportunidades y/o hacer frente a las amenazas
detectadas.
a) Poder de negociación de los compradores

El etanol o también llamado alcohol etílico surge como la alternativa, ya que es


un combustible renovable, es menos perjudicial a la salud y es un buen
anticongelante. Es importante destacar que, desde el punto de vista de
rendimiento, al mezclarse la gasolina con el etanol se incrementa el octanaje,
siendo una importante alternativa ecológica al éter metil terbutílico (MTBE18) y
al plomo tetraetílico, que son aditivos que afectan el medio ambiente y la salud.

Brasil y EE. UU., India, Colombia, Tailandia, Australia y China, en un futuro


próximo están comprometidos a emplear el etanol como combustible automotor
alternativo, motivados por las preocupaciones ambientales y por la búsqueda
de otras alternativas a la producción azucarera, que continuamente se ve
inmerso en un mercado cada vez más competitivo.

Brasil posee la mayor tradición en el uso del etanol como combustible en su


forma directa; es decir, usado en motores especialmente diseñados o
mezclado con gasolina en motores convencionales.

Los usos del etanol son innumerables, van desde la preparación de bebidas
alcohólicas, perfumería, elaboración de medicamentos, acético anhidro,
acetaldehído, etc., hasta la creciente tendencia ya mencionada como sustituto
o componente de las gasolinas. Su principal uso dentro de procesos
industriales es el de intermediario para producir otros productos químicos. El
uso de etanol adquiere importancia en la tendencia actual de producción de
combustibles, que son compatibles en el campo de la ecología. Es por esta
razón que el poder de negociación de los compradores es alto ya que más de
60 países cuentan políticas de etanol y sigue creciendo el mercado.

b) Rivalidad entre competidores

Se prevé que la producción mundial de etanol aumentará 14 % en el periodo


2017-2026, de cerca de 122 miles de millones de litros (Mml) en 2021 a
alrededor de 131 Mml ya para 2026 se estima que aumente a de 137 Mml (ver
Gráfico N° 4.3).

Se estima que Brasil aumente su producción al 60 %, sobre todo para cubrir la


demanda interna. Los otros grandes contribuyentes al incremento de la
producción de etanol son EE. UU., China y Tailandia, con una participación de
14 %, 11 % y 8 %, respectivamente, del porcentaje del aumento total. Se
espera que EE. UU. se mantenga como el principal productor, seguido por
Brasil, China y países de la Unión Europea.

Gráfico 4.3: Desarrollo del mercado mundial de etanol Expresado en miles de


millones de litros (Mml) Periodo: 2009-2026
Fuente: AUTORIDAD DE FISCALIZACIÓN DE EMPRESAS (2018).

De acuerdo con la participación del mercado que tienen los principales


productores de biocombustibles líquidos son (Torroba, 2021):

 Estados Unidos (41 %)


 Brasil (26 %)
 Indonesia (5 %)
 China (3 %)
 Alemania (3 %)
 Otros países (22 %) Tailandia, Francia, India, Canadá y Argentina.

Gráfico 4. 4: Distribución porcentual de la producción de biocombustibles


líquidos en el mundo en 2020.
Fuente: Torroba (2021)

La rivalidad entre competidores es media ya que existen 10 países entre los


principales productores.

Gráfico 4. 5: Ranking mundial de los principales países productores de


biocombustible en 2020
(en miles de barriles equivalentes de petróleo por día)

Fuente: Torroba (2021)

c) Amenaza de entrada de nuevos competidores

Las barreras de entrada son altas, ya que se necesita mucho capital para
poder invertir en maquinarias y personal para la producción de Etanol, es
por esta razón que la amenaza de entrada de nuevos competidores es baja.
d) Poder de negociación de los proveedores

La mayor superficie cultivada de caña de azúcar se encuentra en el


departamento de Santa Cruz. Según la Asociación de Productores Cañeros
(ASOCAÑA), la producción anual de caña de azúcar se da en 1 59.764 ha.
Las zonas cañeras son la central, noreste, sudeste (Prov. Warnes y O.
Santisteban) y proveen caña de azúcar a los Ingenios azucareros de
Guabirá, Unagro, Poplar, San Aurelio y Aguaí.

Unión de Cañeros Unagro, está compuesta por 23 Instituciones, y


representan al 65% de la producción total y la extensión de cultivos, del
Ingenio Azucarero Roberto Barbery Paz. Con estos datos el poder de
negociación es medio ya que tiene un porcentaje alto de producción segura.

e) Amenaza de ingreso de productos sustitutos

No se tienen sustitutos para el alcohol etílico, además, en Bolivia todas las


empresas utilizan la caña de azúcar como materia prima y no así el maíz o
la remolacha. Es por esta razón que la amenaza de ingreso de productos
sustitos es baja.

3.3. Investigación del mercado Expertos

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