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Tema 59 Dieta Normal-1
Tema 59 Dieta Normal-1
Bachilleres:
-María Eva Martínez. C.I: 29.888.272
-Andrea Meza. C.I:28.562.123
-Luis Pinto. C.I: 31.369.536
-Miguel Blanco. C.I: 30.766.773
-Margelis Vargas. C.I:28.487.014
Docente: Dr. Vicente R
-Sección 10
Barinas, enero del 2024
Dieta normal
Las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas en la dieta aportan energía para
las diversas funciones del organismo o para su almacenamiento y uso posterior. La
estabilidad del peso y de la composición corporal exige un equilibrio entre el aporte
y el gasto energéticos. Si una persona se sobrealimenta y el aporte energético
excede de forma continua el gasto, casi todo el exceso se deposita en forma de
grasa, con lo que aumenta el peso corporal; al contrario, si el aporte de energía no
basta para satisfacer las demandas metabólicas del organismo, se pierde masa
corporal y aparece un estado de inanición.
Además, aunque existe una variación notable entre las distintas personas, e incluso
en una misma persona en días diferentes, la dieta habitual que deberíamos ingerir
nos debe proporcionar un 15% de la energía en forma de proteínas, un 40% como
grasas y un 45% como hidratos de carbono.
Los hidratos de carbono y las grasas «ahorran proteínas». Cuando los hidratos
de carbono y las grasas abundan en el régimen de alimentación, casi toda la
energía corporal deriva de estas dos sustancias y muy poca de las proteínas. En
cambio, en el estado de inanición, una vez agotados los hidratos de carbono y las
grasas, los depósitos proteicos del organismo se consumen enseguida para proveer
energía; a veces se destruyen varios centenares de gramos al día en lugar de la
tasa diaria habitual de 30 a 50g.
Por último, en promedio, las personas deben obtener del 45 al 65% de sus calorías
de los carbohidratos todos los días. Esto equivale a 275 gramos por día.
basándose en una dieta diaria de 2,000 calorías. Teniendo como prioridad aquellos
alimentos no procesados, granos enteros, y carbohidratos complejos: alimentos con
un alto contenido en fibra.
Este tipo de terapia nutricional no está diseñada para satisfacer las necesidades
proteicas, calóricas o de micronutrientes del paciente, sino para mantener la
estructura y la función gastrointestinal en pacientes sin malnutrición previa al inicio
de esta terapia. podríamos establecer las indicaciones de la nutrición enteral en los
siguientes grupos:
Metabolismo de Lípidos
El organismo utiliza los triglicéridos sobre todo para el suministro de energía a los
diferentes procesos metabólicos, función que comparten casi por igual con los
hidratos de carbono. Sin embargo, algunos lípidos, especialmente el colesterol, los
fosfolípidos y pequeñas cantidades de triglicéridos, se emplean para elaborar las
membranas de todas las células del organismo y para llevar a cabo otras funciones
celulares esenciales.
Es importante saber que casi todas las grasas de la dieta, se absorben desde el
intestino a la linfa intestinal. Durante la digestión, la mayoría de los triglicéridos se
esconden en monoglicéridos y ácidos grasos. Después, mientras atraviesan las
células epiteliales intestinales, vuelven a formar nuevas moléculas de triglicéridos,
que entran en la linfa en forma de diminutas gotas dispersas llamadas
quilomicrones. Aproximadamente 1 h después de una comida muy grasa, la
concentración de quilomicrones en el plasma puede elevarse del 1 al 2% del total;
debido a su elevado tamaño, el plasma se torna turbio y a veces amarillo. Sin
embargo, los quilomicrones tienen una semivida de menos de 1 h, de manera que el
plasma se aclara de nuevo en unas pocas horas.
Depósitos de grasa: Dos de los tejidos principales del organismo, el tejido adiposo
y el hígado, almacena mucha grasa. Al tejido adiposo se llama también tejido graso
o simplemente grasa corporal.
Tejido adiposo: Una función importante del tejido adiposo es almacenar los
triglicéridos hasta que sean reclamados para suministrar energía en algún lugar del
organismo. Entre las funciones subsidiarias están la de proporcionar aislamiento
térmico al cuerpo, y la secreción de hormonas, como la leptina y la adiponectina,
que afecta a múltiples funciones del organismo, entre ellas el apetito y el gasto de
energía.
Metabolismo de Proteínas
Aproximadamente tres cuartas partes de los sólidos del organismo son proteínas.
Estas proteínas comprenden las proteínas estructurales, las enzimas, las
nucleoproteínas, las proteínas transportadoras de oxígeno, las proteínas del
músculo que producen la contracción y muchos otros tipos que cumplen en todo el
cuerpo funciones específicas, tanto intra-como extracelulares.
Los principales constituyentes de las proteínas son los aminoácidos, de los cuales
20 están presentes en las proteínas orgánicas en cantidades significativas.
Metabolismo de Vitaminas
Ácido ascórbico (vitamina C): La carencia de ácido ascórbico debilita las fibras de
colágeno del organismo. En ausencia de ácido ascórbico, las fibras de colágeno que
forman casi todos los tejidos del organismo son defectuosas y débiles. Por este
motivo, esta vitamina parece esencial para el crecimiento y la fortaleza de las fibras
del tejido subcutáneo, cartílago, hueso y dientes. La carencia de ácido ascórbico
durante 20 a 30 semanas induce escorbuto. Uno de los efectos más importantes del
escorbuto es la falta de cicatrización de las heridas.
Metabolismo de Minerales
Hierro. La función del hierro del organismo, implica sobre todo la síntesis de
hemoglobina. Dos tercios del hierro corporal se encuentran en forma de
hemoglobina, pero también existe hierro en otras formas, en particular en el hígado
y en la médula ósea.
El tubo digestivo recibe casi 9 litros de agua al día (0.7 litros en la comida, 1.6 en la
bebida y 6.7 en secreciones gastrointestinales: saliva, jugo gástrico, bilis, jugo
pancreático y jugos intestinales). El intestino delgado absorbe casi 8 litros de agua y
el grueso 0.8 litros, dejando que 0.2 se vacíen a diario en las heces.
El control de la cantidad de líquido en la luz intestinal es crucial para la función
intestinal normal, este ambiente líquido permite el contacto entre enzimas digestivas
y partículas de alimento y, a su vez, la difusión de los nutrientes digeridos hacia su
sitio de absorción final. La fluidez del contenido intestinal, hace posible su tránsito a
lo largo del tracto gastrointestinal sin daño del epitelio de revestimiento.
Iones( Electrolitos) : 50 a 100g Agua: 7 a 9 L
Absorción de Electrolitos:
(Na): En la membrana basolateral del epitelio del intestino delgado encontramos a la
bomba sodio-potasio atpasa que es un transporte activo, es decir, requiere de
energía de la célula (ATP) cuya función es llevar 3 iones de sodio fuera de célula y 2
iones de potasio dentro de la célula. Parte del sodio se absorbe al mismo tiempo
iones de cloruro, esto sucede solamente porque los iones de sodio al tener carga
positiva arrastran pasivamente a los iones de cloruro.
Cl: Esto sucede en las primeras porciones del intestino delgado (duodeno y
yeyuno)donde se absorbe pasivamente cloruro gracias al gradiente eléctrico del
sodio,
K: se da en el yeyuno e íleon por la vía paracelular, su secreción se da por el
intestino grueso. La aldosterona también estimula la absorción de potasio al
estimular la bomba sodio-potasio atpasa.
Hco3: es absorción indirecta. La absorción se da en el duodeno y yeyuno. Cuando
en el transporte de sodio-hidrógeno, el sodio es absorbido y se secreta iones de
hidrógeno (H), este hidrógeno se junta con el bicarbonato de las secreciones
pancreáticas y biliares más la participación de la enzima anhidrasa carbónica.
Otros electrolitos absorbidos en el intestino delgado son:
Calcio (Ca): Es una absorción activa que sucede en el duodeno donde la vitamina D
se encarga de estimular esta absorción.
Hierro (Fe): También es absorbido activamente en el intestino delgado.
Mg y po4: Se absorbe de manera activa, pero estos iones bivalentes se absorben en
pequeñas cantidades, por fortuna la necesidad de estos iones bivalentes en el
cuerpo humano es mínima.
Finalmente el presentar un desequilibrio hidroelectrolítico en el aparato
digestivo, puede desencadenar lo que conocemos como Diarrea. La diarrea se
presenta cuando el intestino grueso absorbe muy poca agua. Esto ocurre cuando la
presencia de bacterias irrita el intestino y las heces pasan demasiado rápido para
que se dé una reabsorción adecuada, o cuando las heces contienen
concentraciones muy elevadas de un soluto, como la lactosa, que se opone a la
absorción osmótica de agua. Por otro lado, el estreñimiento ocurre cuando el
movimiento fecal es lento, se reabsorbe demasiada agua y las heces se endurecen.
Esto puede deberse a falta de fibra dietética, carencia de ejercicio, alteración
emocional o abuso de laxantes a largo plazo.