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  • El YO Soberano

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    capitulo sobre la cuestion identitaria como una construccion heteroegenea

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    El YO soberano

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    ENSAYO SOBRE LAS DERIVAS IDENTITARIAS Escaneado con CamScanner La asignacién de identic Betrut 2005: 2Quitin soy? En la velada posterior a un simposio sobre psic nilisis en el mundo arabe ¢ iskimico, celebrado en Beirut en mayo de 2005, tuve la opor- tunidad de conocer a un gran empresario de prensa, erudito y elegan- te: Ghassan Tueni. Me saludé con entusiasmo, encantado, d a,de re- cibir a una sortodoxa» en su suntuos que no era ortodoxa y é rumanals y aiiadié que él pertenec morada, Yo, sorprendida, le dije | momento, me contesté «jPero si es usted a la comunidad griega ortodoxa y que, en primeras nupcias, se habia casado con una drusa. De modo que estaba familiarizado con las «identidades mixtas», Después de acla- rarle que yo no era rumana ni ortodoxa y que, adem habia judios y protestantes, agregué que habia recibido una educacién en mi familia cat6lica de unos padres mis bien descreidos, pero que dadas las escasas tradiciones del culto catdlico que me habian transmitido, me sentia mis bien atea —o «fuera de la religiony—, sin llegar a ser anticleric no sabia qué era eso de las «identidades mixtas», El me replied, con guasa: «Asi que es usted atea cristiana, de origen ortodoxo y de obe~ diencia catdlicav. Como yo no era atea en el sentido de un compromii- estar bautizada, acabé explicindo~ so,ni verdaderamente cristiana pese Je que mi madre, partidaria ante todo de la laicidad republicana, habia Jsaciana, protestante por parte de nacido en el seno de una familia re padre e sisraclita» parisina por parte de madre, y que ambos preterian la denominacion «HSPs (Hate Société Protestante, «Alta Sociedad Pro~ pra ajustion en nombre de un asimilacio- testantes) y asi eludian la pal 15 Escaneado con CamScanner ~ EL YO SOBERANO i dia de ' nismo militante. Mi padre, por su parte, que procedia de ung fami, los es de ©, Por motivos meramente estéticos, era un ferviente admirador de Ia Iglesia catélica romana y sobre todo de la pintura del Renacimiento: Talia erasy segunda patria después de Francia, y Roma,su ciudad preferida, c, temja al antisemitismo y aspiraba a estar bien integrado, le enca mentir sobre sus origenes diciendo que su padre era ortodoxo habia convertido al catolicsmo. Yo veia como un fantasma de otro tiem, Po esa manera de ocultar su judeidad, ya fuera pretendiendo ser visrae_ lita», ya fuera refiriéndose a una identidad confesional. Entonces, otro invitado se incorpord a nuestra conversacion sefialindome que, sin ser «francesa de pura cepa», habia adquirido la «ciudadania francesa», Me Vi obligada a contestarle que esos términos no me gustaban ademas, yo no era una ciudadana francesa ade pura cepa», dado Cepas, como las razas, no existen, ni lo era de adquisicién, porqu nacido francesa de padres fanceses. Y como me preguntd sidentidad de Francia», le contesté citando de memoria a F Braudel. La identidad de Francia, dije,no tiene nada que ver con nin. guna «identidad nacionale, as fuera francesa. La identidad pura 0 per fecta no existe. De modo que la identidad de Francia siempre estaba dividida —entre sus regiones y ciudades, entre sus ideales divergen- ‘es—, aunque la Repiblica sea indivisible, laica y social? Francia, ni més ni menos, es Ja Francia que describe Michelet: varias Francias «cosidas juntas», es decir, la Francia construida alrededor de Paris que acabé imponiéndose a las distintas Francias, Esa es, pues, la Francia francesa, formada por todos los aportes migratorios legados del mun- do entero con sus tradiciones,su lengua y su bagaje intelectual. La ci- vilizacién francesa no existirfa sin el acceso de los extranjeros a la identidad de Francia: judia de Budapest —muy francéfila y no practicante—, Odiaba Popes, a los rabinos y la sinagoga, y abrazaba sin reservas los idea, 1a Repiilica francesa. Por eso preferia lamarse «volteriano», aun ‘omo ntaba, Y al se Y que, que hs ie habia por la ‘ernand, Lo digo de una vez por todas —sefialaba Braudel en 1985—, amo a Francia con la misma pasién, exi gente y complicada, que Jules Michelet. Sin distinguir entre sus virtu ides y sus defectos, entre lo que 16 Escaneado con CamScanner TA ASIGNACION DR IDEN TIDAD ‘ ‘ ran prefiero y To que me curesta mis aceptar [...]. Desearfa hablar de F cia como 61 se tratara de otro pais, de otra patria, de otra nacién. Durante este dislogo —que me recordaba a esas bromas judias del tipo: edices que vas. a Cracovia para que crea que vas a Lodz-—, por primera vez en mi vida me vi obligada a explicarle a un hombre de gran cultura, lector de Paul Valéry y admirador del viejo humanis- mo curopeo, que yo era simplemente francesa: ciudadana francesa, de nacionalidad francesa, nacida en Paris, 0 sea, en Franci. y que no hablaba ni una palabra de rumano, idioma que mi padre solo usaba cuando se enfadaba con su hermana, mi vieja tia, Me resultaba mucho mis sencillo reivindicar esa «francidad» que someter mi identidad a contorsiones com soy judeo-rumano-alsaciana-medio-germini- ca ¥, Ya puestos, un cuarto de vienesa por mi antepasado materno Julius Popper, conquistador de Patagonia, o incluso marcada con el sello de la eblanquedad», Carcajada: «{Claro, cmo no! Y yo soy liba~ nés. Peto digamos que usted, de entrada, es ortodoxa, porque tiene un apellido rumano, Por lo tanto ambos estamos vinculados a las iglesias ortodoxas candnicas autocéfalas. A todo esto, le voy a presentar a mi segunda esposa, Chadia, también ortodoxa, librera y apasionada por el Psicoanilisis Viniendo de un libangs acostumbrado a vivir en un pais en gue- tray adepto de una de las diecisiete religiones reconocidas por el Estado, no habia en esas palabras nada que pudiera sorprenderme. Por otro lado, él solo podia tener una conversacion asi con un extranjero, y4 que|poner en duda la identidad de un compatriota suyo libanés habria sido una gran incongruencia en un mundo donde se supone {ue todos pertenecen a una comunidad confesionalj Mientras que la fe ©$un asunto privado, la identidad es otra cosa, que se define, para cada individuo,con respecto a una obligacién, la de pertenecer a una de las hecisiete comunidades, cada una de las cuales posee su propia legis- lacion y sus jurisdicciones en materia de estatuto personal. No puede haber ninguna identidad subjetiva, politica, nacional, sexual © social “1 ea marca.*jEn esta configuracion, la identidad no depende de la religion ni de una fe cualquiera, sino de una dependencia: una tribu, 7 Escaneado con CamScanner FE YO SOBERANO pmunitario, cre istema COMUNILATIO, Creadg tn clan, una etnia. Se supone que ee ST ' . tenc . det por la Francia mandataria con [a mejor 1 culares transmitidos de garantizar el reqpeto a los equilibrios seculare . ; , cen, de no borrar 0 cosificar ‘ i ay di racién en generacién; la tinica manera, 7 onvel 8 id dades. Con todo, durante lac fees i— aprovecharon para decig ssacion, los interlocutores libaneses —y el propio Ghassan Tueni \ acién france que no aprobaban este sistema y preferian| la [lustrac sa, la ia, muy alejados de laicidad y el concepto ciudadano de democracia, muy ale): wie de ib | dela e eran, al mis- todas las formas de organizacién confesionales} de las que eran, al mis. mo tiempo, victimas, herederos y protagonistas. Samir Kassir, periodista e historiador, defensor de la causa pales- tina, editorialista del diario an-Nahar, cofundador del Movimiento de Izquierda Democritica, habia participado en la organizaci6n del sim- Posio, convencido de que el psicoanilisis,en si mismo y con indepen- dencia de sus representantes, era portador de una subjetividad peli- grosa_para los totalitarismos, los nacionalismos y el fanatismo identitario, Habia tenido muchos encontronazos con la censura. En su intervencidn dio fe de su apego a los ideales del humanismo arabe, reiterando su preferencia por fl universalismo de la Iustracién ysu rechazo al comunitarismo estricto\Estaba en contra tanto de la dicta- dura siria como de Hizbula. Varios dias después de haber tomado la Palabra en este simposio que, como sabiamos, eta de alto riesgo, fire asesinado con un coche bomba. En diciembre le leg6 el turno a Ge- brane Tueni, el hijo de Ghassan. Latcipapes Por mi parte, siempre he pensado quelel principio de l laicidad}es superior a cualquier otro en aras de garanizar la libertad de concicn. Gay tansmisin de conocimientos,y eo mucho antes de que Francia tuviéramos que vérnoslas con f yase planteaba la euestion del islam, Sin embango,no sienes la menor hostilidad de principio hacia el cult 2 ralismo, el relativismo © las reli- giones en general, y considero fine las diferencias son Necesarias para as derivas identitarias, aunque 18 Escaneado con CamScanner A-ASIGNACION DR IDENTIDAD laici- v onvertit la Ia J comprension de lo universal, Rechazo la idea de ¢ smatico, dad en una nueva rehigidn inspirada en un universalisino dogm: ui- aplicable a todas las naciones} La diversidad y la mezela son, a mj co, las tinicas fuentes de progreso, Pero sin un minimo de laicid a ningun Estado se hbraria del yugo de la religion, sobre todo cuando es decir, esta se confnde con un proyecto de conquista politica, cuando saca lo peor de si misma, Por eso, aunque soy muy conscien- te de que en el mundo hay muchas formas de laicidad tan respetables yeficaces como la del modelo francés, me atengo a la idea general de que la laicidad como tal genera mis libertades que cualquier religion investida de un poder politico.’ Creo también que solo la laicidad puede garantizar la libertad de conciencia y, sobre todo, evitar que a cada sujeto se le asigne una iden dad. Por eso, entre otras cosis,en 1989 estuve a favor del proyecto de ley que prohibia el paiiuelo ish Jimico en las escuelas francesas, ya que se trata de nifias y chicas menores. Nunca consideré cara una supuesta «exclusion neocolonial» de determinada comunid, que dicha ley provo- los miembros de una jad. En Francia, de hecho, la escuela republicana ‘inspira en un ideal que tiene por objeto separar,en parte,al nifio de su familia, sus origenes y su particularismo, y hace de la lucha contra toda influencia religiosa el principio de una educacién igualitaria, En virtud de este principio, ningain alumno tiene derecho a exhibir, en el recinto de la institucién escolar, signo ostentoso alguno de su perte- hencia a una religiOn: crucifijo visible, kipa o paiuelo iskimico.’ Dado que Francia es el tinico pais del mundo que reivindica est¢ modelo de hhicidad republicana] es preciso defenderlo con uias y dientes, por- que encarna una tradicion surgida de la revolucidn y de la separacion entre la Iglesia y el Estado. Pero esto no supone afirmar que es superior 4 todos los demis y, por lo tanto, exportable. Querer imponer este modelo a todos los pueblos del mundo seria a la vez imperialista y suicida. Muy distinto de Ghassan Tueni, el padre Sélim Abou, rector de la Universidad Saint-Joseph, presente en la famosa velada de Beirut, cra un magnifico jesuita que me hacia pensar en Michel de Certeau, Freudiano convencido, antropdlogo anticolonialista, gran conocedor de Latinoamérica y Canada, habia estudiado la trigica epopeya de la iv) Escaneado con CamScanner BL YO SOBERANO reptiblica jesuita de los guaranies, y sus reflexiones sobre la «cuestign de la identidad» le habian llevado a preferir el cosmopolitismo frente ronfesidtral.7 Pe cualquier idea de asignacidn, incluyendo la confesional.’ Por otro lado, Abou destacaba que cuanto mis se extendia la globalizacion econémica mis se intensificaba, en respuesta, una reacci6n identitaria igual de bry tal, como sila homogeneizacién de las maneras de vivir, bajo el efecto del mercado, viniera acompaiiada de la basqueda de unas supuestas araicesn) Desde esta perspectiva, la mundializacién de los intercambios econdmicos producia una exacerbacion de las angustias identitarias mis reaccionarias: terror a la abolicién de las diferencias sexuales, a la disolucién de las soberanias y las fronteras, miedo a la desaparicién de ]a familia, del padre, de la madre, odio a los homosexuales, a los drabes, a los extranjeros, etc.* Frente a esta espiral infernal, Sélim Abou se remitia al famoso juicio de Montesquieu: Si yo supiera de algo beneficioso para mi nacién que fuera rui- noso para otra, no se lo propondria a mi principe, porque soy hombre antes que francés 0, mejor dicho, porque soy necesariamente hombre y francés solo por azar. Si supiera de algo beneficioso para mi y per judicial para mi familia, lo apartaria de mi mente. Si supiera de algo beneficioso para mi familia y no para mi patria, trataria de olvidarlo. Si supiera de algo beneficioso para mi patria y perjudicial para Euro- pa o beneficioso para Europa y perjudicial para el género humano, lo veria como un crimen? Ese era el mejor antidoto —decia Sélim Abou— contra las pro- vocaciones exacerbadas de Jean-Marie Le Pen, quien repetia hasta la saciedad su adhesién a los principios de una Jerarquia de las identida- des basada en la endogamia generalizada: prefiero a mis hijas antes que a mis sobrinas,a mis sobrinas antes que a mis vecinas, a mis veci~ nas antes que a las desconocidas y a las desconocidas antes que a mis enemigos. Por consiguiente, prefiero a los franceses antes que a los europeos, y por diltimo, entre los demis paises del mundo, a los que son mis aliados y aman a Franc Escaneado con CamScanner TA ASIONACION DE IDEN TIDAD [No hay nada mis regresivo para la civilizacién y que establecer una Jerarquia de las i¢ {Aunque la afirmacién de la socializacién dentidades y las pertenencia identidad es siempre un inte se ala marginacién de las minorias oprimidas, en exceso de reivindicacién de si mismo, un desea loco de ne con ninguna comunidad distinta de la propial ¥ cuane este reparto jerirquico de la realidad,

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