Está en la página 1de 1

¡Dulce María!

, a tu corazón de Madre vengo hoy a


buscar la luz, consuelo y paz. Me entrego a tu
poder, confío en tu bondad y sabiduría. Oh María
sin pecado concebida ruega por nosotros que
recurrimos a ti. En tus manos pongo mi súplica,
preséntala a Jesús, haz valer tu amor de Madre y
tu poder de Reina.

También podría gustarte