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Salvador D alí
N
acido en Figueres (Girona) en 1904, recibe el nombre de su her-
mano fallecido. De hecho, sus padres creen que es la reencarna-
ción de aquel y él durante un tiempo también se siente así. Con
doce años descubre la pintura contemporánea y su padre lo envía a clases
de pintura. Un par de años después Dalí participa en una exposición de ar-
tistas locales, primero en Figueres y luego en Barcelona. En 1921 su madre
muere de cáncer, lo que le deja desolado. Mientras, su padre se casa con la
hermana de su esposa muerta, lo que Dalí critica y rechaza.
Un año más tarde Dalí llega a Madrid para estudiar en la Real Academia
de Bellas Artes de San Fernando e ingresa también en la Residencia de
Estudiantes. Su aspecto llama la atención de los residentes, pero son sus
pinturas las que le granjean amistades, como la de Federico García Lorca,
con quien tiene un breve pero intenso romance, y Luis Buñuel, con los que
funda la Liga. Es uno de los miembros más osados de esta sociedad; valga
como prueba que en mayo de 1924 es detenido durante la visita del rey
Alfonso  a Figueres.
Hitos Surrealismo encarnado
· Procede de una familia adinerada.
· Es un artista poniendo motes.
Complicación
· Le cuesta seguir la norma fijada.
Conforme evoluciona su arte y emprende misiones para la Liga, Dalí
desafía toda estructura social que se le opone. Por ejemplo, en 1926 es ex-
pulsado de la Academia, pero a la vez viaja a París, conoce a Picasso y ambos
viven aventuras juntos contra lo Gris.
En 1929 conoce a Gala, cuyo verdadero nombre es Elena Ivánovna
Diákonova. El padre de Dalí se opone al romance y la situación se airea en
la prensa. A pesar de esto, Dalí se casa con Gala en 1934. Es en ese mis-
mo año cuando los estadounidenses se fijan en su obra, viaja a Nueva York
y protagoniza varios escándalos. Quizá por su carácter difícil y su fuerte
conexión con lo Extravagante que a veces lo hacían parecer desconectado
del mundo, sus compañeros surrealistas le reprochan que no se declara-
ra públicamente de izquierdas, como hace la mayoría. Esto conlleva que
le acusen de hitleriano y que en 1934 le sometan a un «juicio surrealista»,
expulsándole del movimiento. Dalí rechaza el veredicto, pero se desvincula
totalmente de la Liga, salvo de aquellas amistades que llegan a él pidiéndole
ayuda o consejo.
Pulsiones
Vida
Muerte
Id
2
Ego Esculpir +1
Ocultismo +1
5 Pintura +3
Superego
Llamar la atención +2
3 Altivo X