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Terapia de Pareja

1.1. Fundamentos conceptuales: Recibe el nombre de terapia de pareja

aquel tipo de tratamiento o procedimiento que se emplea a nivel profesional

con el fin de mejorar la situación y relación de una pareja ante la

existencia de algún tipo de problemática que interfiere en su funcionamiento

habitual o que es generador de sufrimiento para una o ambas partes.

Este tipo de terapia es de gran utilidad para aquellas parejas con

problemas y conflictos importantes o para aquellas que buscan solucionar

problemáticas menores pero que pueden llegar a afectar a la relación.

1.2. Tipos de terapia de pareja:

A continuación vamos a ver algunos de los principales tipos de terapia de

pareja que existen en base a la corriente teórica de la que parten.

1.2.1. Terapia de pareja sistémica

Uno de los tipos de terapia de pareja más conocido, y que también lleva a

la aplicación de la terapia familiar, es la que se basa en el paradigma

sistémico.

En este caso la relación de pareja es vista como un sistema abierto en el

que se produce un intercambio de roles, normas y relaciones. La mayor parte

de problemáticas se suelen vincular a problemas de comunicación, ausencia

de captación o expresión de las necesidades de cada miembro de la pareja o


de la aparición o mantenimiento de roles fijados que llegan a volverse

disfuncionales y generadores de sufrimiento.

Sea cual sea la situación que trae la pareja a consulta, siempre hay de

base un planteamiento que se mantiene. Philippe Caillé habla de que “Uno

más uno son tres”, esto significa que dos personas que se unen generan un

tercero, que es la relación, a la que ambos deben cuidar y atender. Este es

uno de los pilares del enfoque terapéutico de la terapia sistémica: consiste en

centrarnos en el sistema interpersonal que conforman los miembros del

sistema, y no en las personas individuales.

De esta forma podremos decir que la terapia de pareja con enfoque

sistémico toma las bases de la terapia de pareja y aplica la teoría sistémica:

comprender que la pareja no la forman dos individuos aislados, sino que

ambos conforman un “todo” que deben cuidar y potenciar.

Desde la Terapia de Pareja Sistémica los aspectos más importantes a

tener en cuenta en las parejas del siglo XXI son:

 Intercambios en la comunicación (modos y estilos), coherencia del

mensaje entre lo verbal y no verbal, que indican los pilares básicos de

la relación.

 Clima emocional, influenciado por los rasgos de personalidad de cada

uno de los miembros, aprendizaje familiar, expresión emocional,

experiencias previas y formas de afrontar situaciones tanto cotidianas

como inesperadas.

 Grado de diferenciación e influencia de las familias de origen.


 Interculturalidad, Grado de influencia en la relación.

 Aceptación de los nuevos tipos y formas de relación de pareja.

 Situación y aspiración profesional-laboral de cada uno.

 Vida sexual de la pareja.

 Estructura y organización (jerarquía, roles, límites, cohesión y

adaptabilidad) que establecen los miembros de la pareja.

 1.2. 2. Terapia de pareja cognitivo-conductual

La Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es un modelo de terapia de

pareja que se enfoca en los pensamientos, emociones y

comportamientos de las parejas. Es una de las terapias de pareja más

extendidas y utilizadas a día de hoy, y cuenta con mayor respaldo

empírico y validez científica 1. La TCC se originó en los años 80 como

parte de la revolución cognitiva en psicología, y se basa en la idea de

que los pensamientos y las emociones influyen en el comportamiento

de las personas.

La terapia cognitivo-conductual es la más prevalente y reconocida a

día de hoy en la mayor parte de facetas de la psicología. Este tipo de

terapia suele ir vinculada a las cogniciones, creencias, expectativas y

pensamientos de cada sujeto, así como en los comportamientos

derivados de ellos.La TCC se originó en los años 80 como parte de la

revolución cognitiva en psicología, y se basa en la idea de que los

pensamientos y las emociones influyen en el comportamiento de las

personas.
En la TCC, se busca identificar los patrones de pensamiento y

comportamiento negativos que pueden estar afectando la relación de

pareja, y se trabaja para reemplazarlos por patrones más positivos y

saludables 1. Algunas técnicas que se utilizan en la TCC incluyen el

intercambio de conductas positivas en la pareja, la identificación y

modificación de pensamientos negativos, y el desarrollo de habilidades

de comunicación efectiva

Así, es habitual que bajo este paradigma se trabajen las divergencias

en cuanto a expectativas en la relación, la presencia de conductas que

suponen sufrimiento para una de las partes. Se trabajan situaciones en

que existe un control excesivo o un bajo refuerzo mutuo.

Comparada con otros modelos de terapia para parejas, Ia Terapia

Cognitiva de parejas está todavía en sus comienzos. El método

cognitivo de la terapia de parejas surge directamente de la aplicación

de la teoría conductista a la terapia marital ha habido gran cantidad de

innovadores cambios. Los primeros modelos de tratamiento

conductista enfatizaban la teoría del intercambio social y los contratos

de contingencia entre parejas (Bandura, 1971; Jacobson y Margolin,

1979; Liberman, 1970; Liberman, Wheeler y Sanders, 1916;

Patterson, 1972; Stuarts, 1969,197 6).

1.2.3. Terapia de pareja psicodinámica

Cada persona aporta a la relación de pareja unas expectativas,

deseos, fantasías, conflictos y formas de comportarse particulares.

Parte de este material es consciente y moldeable con las


intervenciones terapéuticas que desarrollan las habilidades de los

miembros de la pareja de escuchar, negociar, comprometerse y “jugar

limpio”. Sin embargo, gran parte de lo que genera el conflicto

constante en la pareja se encuentra en el ámbito del inconsciente,

lleva una pesada carga afectiva, tiene sus orígenes en las relaciones

tempranas, y es mucho menos manejable que los intentos

conscientes de reestructurar las interacciones de forma positiva

(Donovan, 2003). El terapeuta de pareja ha de saber comprender y

trabajar con las ansiedades, los conflictos internos y las expectativas

que subyacen en los ciclos repetitivos de conflicto de las parejas con

problemas, si quiere tratar con eficacia los que se le exponen para su

consideración.

En resumen, la terapia de pareja llevada a cabo desde la perspectiva

psicodinámica suele centrarse en la presencia de conflictos producidos

en la infancia o en el desarrollo temprano como causa de la

generación de problemas de pareja en el presente. También se analiza

el uso de mecanismos de defensa como la proyección en el otro de los

propios miedos o la introyección de características del otro en el propio

self del individuo.

Otros aspectos destacables son el alto valor dado a la relación

terapéutica y a las fantasías conscientes e inconscientes de cada uno

de los miembros de la pareja, especialmente en lo que a la relación se

refiere.

1.2.4. Terapia de pareja humanista


Otro de los tipos de terapia de pareja, quizás menos conocida que las

anteriores, es la basada en el enfoque humanista. Desde este enfoque

se busca que los miembros de la pareja desarrollen y optimicen sus

potencialidades, se derriben máscaras y roles y se autodescubran a sí

mismos. Se considera que es el desarrollo de la individualidad de cada

miembro de la pareja lo que va a llevar a que la unión entre ambos sea

más sólida.

1.2.5. Otros tipos de terapia de pareja

Hasta ahora hemos hablado de diferentes tipos de terapia de pareja

basados en el paradigma del que se parte, pero estas no son las

únicos existentes. Podemos encontrar dentro de estos mismos

paradigmas diferentes maneras de conceptualizar y llevar la terapia.

1.3. Principios y características de la Terapia de Pareja

Entre las principales características destacan:

1. Perspectiva sistémica y evolutiva

Todos los enfoques modernos de la TP asumen, al menos de forma parcial,

una perspectiva sistémica en el sentido de que se asume que no se trabaja

con dos individuos independientes entre sí, sino en total interdependencia. La

unidad básica de análisis es por tanto el subsistema de pareja como tal, el

cual está regulado por ciertas propiedades y sistemas de significado (Feixas,


Muñoz, Compañ y Montesano,2012; Montesano, 2012; Waztlawick, Beavin, y

Jackson., 1967). Cualquier acto,discurso, o emoción debe ser

contextualizada en su marco relacional.

2. Centrada en el presente, mirando hacia el futuro

Tal y como afirmó Haley (1963) en su artículo semanal Terapia

Matrimonial,las parejas son expertas en discutir sobre el pasado. Los

psicoterapeutas con experiencia en TP saben bien a lo que se refería Haley

con esta idea. Por ello, suelen evitar la espiral de discusiones infructuosas y

centran la intervención en ayudar ala pareja en su momento actual del ciclo

vital, preparándoles incluso para la etapa que este por llegar.

3. Formato de terapia breve

La TP tiene, por naturaleza, un formato de terapia breve. El número

mediode sesiones oscila entre las 8 y las 18 (Doherty y Simmons, 1996).

Muchos protocolos de terapia individual han reducido en las últimas décadas

la duración delos tratamientos hasta cuotas similares, pero la TP ha sido así

desde sus comienzos.Por ejemplo, Gurman y Kniskern (1978) señalaron a

finales de los años setenta quela mayoría de los cursos terapéuticos en TP

tenían menos de 20 sesiones, una épocaen la que la terapia individual podía

alcanzar cuotas de hasta 600 sesiones (e.g., psicoanálisis). Hoy casi 40 años

después, los protocolos de TP siguen siendo brevesincluso para problemas

resistentes como la depresión crónica (Montesano, Feixasy Eiroa-Orosa,

2013).

4. Focalizada en los procesos del sistema que mantienen/ disuelven el

problema
Dada la naturaleza breve y centrada en el presente de la TP, para la

mayoríade los terapeutas de pareja resulta esencial poder establecer focos

concretos queguíen la intervención. Por lo general, los terapeutas de pareja

se centran en desvelary desafiar los patrones relacionales que están ligados

al problema (Pinsof, 1995).Estos patrones, entendidos como agentes

mantenedores/ disolventes del problema,deben ser formulados tras una

adecuado diagnóstico relacional de la pareja.

6. Integra la experiencia personal e interpersonal

En los párrafos anteriores hemos conceptualizado a la pareja en términos

de sistema y hemos recomendado focalizar la intervención en la dinámica

relacional tanto positiva como negativa de la pareja. Pero ello no es óbice

para tener en cuenta factores de la experiencia intrapsíquica de los miembros

de la pareja así como su relación con el patrón de interacción. Más bien todo

lo contrario, esta es precisamente la forma de completar el mapa.

7. Focalizada en el contexto relacional natural

Ya hemos anunciado antes el valor ecológico que el setting de la TP

confiere a la intervención terapéutica, al incidir sobre el contexto relacional

natural, así como sus implicaciones para el desarrollo de la alianza

terapéutica. Como ha sido ampliamente demostrado en la investigación, la

intervención en terapia individual,sea del signo que sea, está fuertemente

sustentada sobre la relación terapéutica entre el terapeuta y el cliente. En

efecto la alianza terapéutica, ha demostrado tener una gran capacidad

predictiva de los resultados de la terapia, por encima de cualquier otro

aspecto técnico.
Entre los principios de la terapia de Pareja, destacan:

Principio del refuerzo positivo: Para conseguir que la frecuencia de una

conducta se incremente o intensifique hay que responder de forma

gratificante al que emite dicha conducta. (Por ej. si nos gustapareja-

intercambio-positivo que nuestra pareja nos sorprenda, deberíamos

“premiárselo” – con gestos cariñosos o comentarios positivos – cada vez que

lo haga)

Principio de aproximaciones sucesivas: Se refuerza cada “pequeño paso”

hacia la conducta deseada ( quizá a nuestra pareja le cueste mostrarse

cariñosa en público, pero debemos reforzar los pequeños gestos que se

acerquen al comportamiento final que deseamos – por ej. que nos dé la mano

-)

Principio de modelado: Aprendemos comportamientos que vemos exhibir a

otros, aprendemos de modelos. ( Ver como se comportan otras parejas nos

puede servir para “copiar” comportamientos que nos gustaría estuvieran

presentes en nuestra relación)

Principio de extinción: Una conducta que no se refuerza, acaba por

extinguirse. (Po ej. si nuestra pareja está disgustada, chillando y perdiendo el

control, contestarle sería una forma de reforzar ese comportamiento ya que le

damos atención. Si éste refuerzo desaparece – por ej. no le contestamos

mientras esté descontrolado – la conducta tenderá a hacerlo también)

Principio de incompatibilidad: Hay comportamientos que son incompatibles

con otros. Por ej. besar y/o abrazar al otro es incompatible con discutir.
Principio del castigo: Cuando una conducta tiene como respuesta un

refuerzo aversivo, hablamos de castigo. relaciones-de-pareja(si uno de ellos

se retrasa del trabajo y como consecuencia el otro muestra enfado o no le

habla, decimos que se da un refuerzo negativo o castigo)

Principio de Feedback: Facilitar información sobre como el otro ejecuta

determinadas conductas supone un medio básico para cambiar, fortalecer o

extinguir comportamientos. (Si pedimos al otro por ej. que cambie su forma

de comportarse en el terreno sexual, darle información sobre si cumple con lo

que deseamos o no, es una forma de ayudar al cambio)

Principio de generalización: Cuando un comportamiento nuevo da

resultado, se autorefuerza y tiende a generalizarse. (Si mostrarnos más

comunicativos con el otro hace que los dos estemos más contentos y

cariñosos, eso por sí mismo supone un refuerzo del esfuerzo de cambio que

estamos haciendo)

Principio de persistencia: por lo mismo de antes un comportamiento que

funciona tiende a mantenerse a lo largo del tiempo.

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