Enseñanza 5

Capítulo 5

Parte 1

¿Qué es elogio?

En el capítulo anterior aprendimos que Dios habita en medio de la alabanza, la alabanza es

celebrar a Dios como el verdadero hogar de nuestro corazón, si la palabra nos enseña esto
debemos saber que significa alabanza.

La alabanza incluye elogiar; expresando aprobación o un juicio favorable de; y

glorificando, especialmente acreditando con perfecciones (véase Webster, "alabanza").

Definiciones de Alabanza

Encomiendo

Felicitar a alguien es "encomendar para su cuidado o preservación" o "recomendar como

digno de confianza o aviso" (Webster, "felicitar"). Elogiar a Dios con alabanza significa
que nos confiamos a su cuidado y recomendamos que otros hagan lo mismo. En diversos
salmos podemos ver como David ponía su confianza en Dios.

Señor, Dios mío, en ti confío; líbrame de todos los que me persiguen, y líbrame (Salmo
7: 1 VRV).

Consérvame, oh Dios, porque en ti confío (Salmo 16: 1 VRV).

Expresando Aprobación o Juicio Favorable

Aprobar a alguien es "tener o expresar una opinión favorable" de él o para mostrar estima
(Webster, "aprobar"). La experiencia personal es el corazón de esta expresión de alabanza
también.

Pero tú, oh Dios, ves problemas y dolor; Consideras tomarlo en la mano. La víctima se
compromete contigo; Tú eres el ayudador de los huérfanos (Salmo 10:14).

Pero cantaré de tu fuerza, por la mañana cantaré de tu amor; porque tú eres mi

fortaleza, mi refugio en tiempos de angustia (Salmo 59:16).
Glorificando

Para glorificar a alguien es "otorgar honor, alabanza o admiración" (Webster, "glorificar").

En otras palabras, dar gloria a alguien identifica específicamente lo que es admirable en la
persona.

En cuanto a Dios, su camino es perfecto; la palabra del Señor es perfecta. Él es un

escudo para todos los que se refugian en Él (2 Samuel 22:31).

La ley del Señor es perfecta, reviviendo el alma. Los estatutos del Señor son
confiables, haciendo sabios a los simples (Salmos 19: 7).

Oh Señor, tú eres mi Dios; Yo te exaltaré y alabaré tu nombre, porque en perfecta

fidelidad has hecho cosas maravillosas, cosas planeadas hace mucho tiempo (Isaías 25:
1).

Esta es una oración que coloco el escritor del libro me pareció excelente y por eso la
coloque

Señor Dios, eres mi proveedor. Te elogio, porque sé que te preocupas por mí y que cuidas
de mi familia. Tú eres el Dios que se preocupa incluso por los gorriones, y sé que mi
esposa, mis hijos y yo somos mucho más valiosos para ti que los gorriones. Por lo tanto,
elijo no preocuparme. En cambio, me jactaré de tu bondad hacia nosotros en el pasado,
porque ha habido otros tiempos, Padre Dios, cuando no sabíamos cómo íbamos a pagar
nuestras cuentas. Sin embargo, siempre has abierto un camino, incluso cuando parecía no
haber forma. Gracias por tu bondad Gracias por su cuidado y provisión. Sé que puedo
confiar en ti. Sé que tus ojos están en mi familia y no nos olvidarás. Así como proveíste
comida a tu pueblo mientras vagabundeaban por el desierto, hoy declaro por fe que tú
también proveerás para nosotros. Tú solo eres mi refugio. Elijo no ser sacudido por el
miedo. Solo tú eres la fuente de todo lo que tengo y espero tener. Te alabo porque eres fiel.
Tú eres el eterno. Sé que eres consciente de lo que estamos pasando, y te agradezco de
antemano por lo que harás por nosotros. A tu nombre, sé la gloria hoy, mañana, la
próxima semana y el mes que viene en mi vida. Te alabo y te honro. Eres mi Dios.