Está en la página 1de 37

Universidad de Buenos Aires

Facultad de Filosofía y Letras


Departamento de Geografía

GEOGRAFÍA FÍSICA
2023

Unidad 9

DESIERTOS
Origen de los desiertos según procesos y escalas. La acción del
viento. El trabajo de los ríos. Formas resultantes. Importancia de las
aguas subterráneas. Embalses y reservorios. Degradación de tierras.
Origen de los desiertos
A efectos biogeográficos podemos considerar como desiertos los entornos de
aquellas regiones donde la ETP (evapotranspiración potencial) es muy superior a las
precipitaciones y donde, además, éstas son extremadamente irregulares*…

Diagrama** idealizado de la
circulación general atmosférica de
la Tierra.

Los desiertos y las estepas que


están concentrados entre los 20°
y los 30° de latitud norte y sur
coinciden con los cinturones
anticiclónicos subtropicales.

Aquí, el descenso del aire seco


inhibe la formación de nubes y
la precipitación. Por el contrario,
el cinturón de presiones conocido
como depresión ecuatorial está
asociado con áreas que se
cuentan entre las más lluviosas de
la Tierra.

Fuentes: *Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
** Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
¿Cuánto abarcan las regiones secas del mundo?
 Las regiones secas del mundo abarcan alrededor de 42 millones de km2, un 30 % de la superficie terrestre.
 Dentro de estas regiones con déficit de agua, se reconocen normalmente dos tipos climáticos: el desierto, o
árido, y la estepa, o semiárido.
 La estepa es una variante marginal y más húmeda del desierto y es una zona de transición que rodea el
desierto y lo separa de los climas húmedos que lo bordean

30 %
El mapa
mundial que
muestra la
distribución
de las
regiones
desérticas y
de estepa
revela que las
tierras secas
están
concentradas
en los
subtrópicos y
en las
latitudes
medias.

Ningún otro grupo climático ocupa superficie de terreno tan grande.


Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
Tipos de Desiertos

• Desiertos de latitudes bajas (tropicales y subtropicales)

Desiertos de latitudes medias (continentales)

• Desiertos de América del Norte (combinación de los anteriores)

• Desiertos Costeros
• Desiertos de latitudes bajas (tropicales y subtropicales)
Tipos de Desiertos • Desiertos de latitudes medias (continentales)

• Desiertos de América del Norte (combinación de los anteriores)

• Desiertos Costeros
• Desiertos de latitudes bajas (tropicales y subtropicales)
Tipos de Desiertos • Desiertos de latitudes medias (continentales)

• Desiertos de América del Norte (combinación de los anteriores)

• Desiertos Costeros
Desiertos de latitudes bajas (tropicales y subtropicales)
El corazón de los climas secos de latitudes bajas se encuentra en las proximidades de
los trópicos de Cáncer y de Capricornio.

En el hemisferio septentrional, la figura se muestra


un ambiente desértico prácticamente continuo que se
extiende a lo largo de más de 9.300 km, desde la costa
Atlántica del norte de África a las regiones secas del
Noroeste de la India.

Además de esta gran extensión, el hemisferio septentrional contiene otra zona mucho más
pequeña de desierto tropical y de estepa en el norte de México y en el suroeste de Estados
Unidos.

En el hemisferio meridional, los climas secos dominan Australia. Casi el 40 % del continente
es un desierto, y el resto es una estepa. Además, hay zonas áridas y semiáridas en el sur de
África y tienen una limitada aparición en las costas chilena y peruana.

¿Qué produce estas bandas de desierto de latitudes bajas?


la distribución global de la presión del aire y
de los vientos
Geografía Física
Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson Elaborado por: Dra., Nora Lucioni
Desiertos de latitudes medias (continentales)
Los desiertos y las estepas de latitudes medias existen
principalmente porque están resguardadas en el interior profundo
de grandes masas continentales. Se encuentran muy separadas
del océano, que es la fuente última de humedad para la
formación de nubes y la precipitación.
Ocupan amplias extensiones en el centro de Asia desde Mongolia y China (Gobi, Taklamakán) hasta
Turkmenistán y las orillas del Mar Caspio (Karakum) enlazando con los tropicales a través de una franja árida de
transición (desiertos de Irán-Irak y Siria). También a este tipo pertenecen amplias zonas áridas del Oeste de los
EEUU y de Australia aunque su continentalidad es menos marcada.

La presencia de montañas elevadas que se cruzan en el


camino de los vientos predominantes separa aún más esas
zonas de las masas de aire marítimas cargadas de agua;
además, las montañas obligan al aire a perder mucha de su
agua. El mecanismo es sencillo: a medida que los vientos
predominantes se encuentran con las barreras montañosas, el
aire se ve forzado a ascender.

Cuando el aire se eleva, se expande y se enfría, un proceso que


puede producir nubes y precipitación. Las laderas de las
montañas expuestas al viento tienen a menudo abundante
precipitación. Por el contrario, las laderas de las montañas que
están a sotavento suelen
ser mucho más secas.

Los desiertos de latitud media proporcionan un ejemplo de cómo los procesos tectónicos afectan al clima. Los desiertos de sombra
pluviométrica existen en virtud de las montañas producidas tras la colisión de las placas. Sin esos episodios de formación de
montañas, predominarían climas más húmedos en las zonas donde existen hoy muchas regiones secas
Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
Desiertos de América del Norte (combinación de los anteriores)
Los desiertos que se extienden entre el Sudoeste de EEUU y el centro de México presentan
características propias muy originales que justifican su inclusión dentro de un grupo diferente.

Los desiertos de América del


Norte presentan abundante
biomasa y ecosistemas
diversificados.

Fuera de las zonas hiperáridas,


su vegetación está dominada por
las cactáceas y por plantas
arbustivas.

Foto: chollas y sahuaros en


Organ Pipe N.P. (Arizona-
EEUU).

Incluyen algunas zonas hiperáridas prácticamente sin vegetación pero en conjunto, si se


exceptúan las acumulaciones salinas y los campos de dunas, su biomasa es bastante
importante en comparación con la de los desiertos paleotropicales y constituyen ecosistemas
complejos y diversificados.

El más característico y mejor conocido de los desiertos verdaderos de América del Norte es el
de Sonora
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Desiertos Costeros
Se sitúan en latitudes próximas a los trópicos de las fachadas occidentales de los continentes.

La aridez está motivada porque la diferencia de temperatura entre la superficie del océano y la
del continente mantiene una situación de estabilidad que bloquea toda posibilidad de
precipitaciones. La persistencia de los anticiclones tropicales y de las corrientes asociadas a
ellos, que aportan permanentemente aguas frías a la costa, hace que esta falta de lluvias sea
prácticamente continua aunque la elevada tasa de humedad y las frecuentes nieblas mitiguen
levemente la falta de agua. Existen desiertos costeros en el Sahara Occidental, Namibia y
Australia aunque el más representativo y variado es el de Chile- Perú..

Algunos sectores de los


desiertos costeros se encuentran
entre los lugares menos lluviosos
del mundo a pesar de que la
humedad que proporciona la
cercanía del mar contribuye a
atemperar la atmósfera.

Foto: desierto costero en el área


de Mollendo (Perú).

El desierto de Chile-Perú es extremadamente árido aunque al ser la costa escarpada y existir relieves muy marcados a poca
distancia de ella, la condensación es importante y se forman frecuentes nubes bajas y nieblas (que llegan a ser semipermanentes en
ciertos sectores de Perú a partir de los 500 metros de altitud). En cambio, las temperaturas son moderadas en relación con la latitud
gracias al fuerte efecto atemperante del mar y de la nubosidad.
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Desiertos Costeros. Desierto de Atacama: Origen
Si no fuera por la corriente de Humboldt, seguramente aún seguiría siendo lo
que era hace tres millones de años: lecho marino. Esta corriente, al transportar
agua fría desde la Antártida hacia las costas chilena y peruana, hace que las
brisas marinas se enfríen, reduciendo la evaporación y evitando, así, la
formación de nubes de precipitación.

Otro de los factores que han contribuido al avance del desierto en esta
parte del mundo es “el efecto Foehn”, un fenómeno climático que
provoca que las nubes descarguen las precipitaciones en las laderas de
las montañas de, en este caso, la Cordillera de los Andes, de modo que,
cuando las sobrepasan, no poseen agua, lo que genera así el desierto.

Por otro lado, en el norte de la Cordillera de los Andes se forma el Altiplano, que es una
planicie volcánica elevada y ancha. Mientras por el sur captura la humedad procedente
del océano Pacífico, por el norte impide que las tormentas procedentes de la región del
amazonas ingresen en Chile
El clima en los desiertos: son ambientes azonales
Existen en todas las latitudes.
Gran diversidad climática aunque todos tienen en común la aridez.

En las regiones desérticas tropicales y subtropicales


los veranos son extremadamente calurosos (el “record”
mundial de temperatura, 59ºC, se ha registrado en el
Sahara, al Sur de Libia) mientras que los inviernos
son frescos y conocen heladas.

Sin embargo, conforme aumentan la latitud y la


continentalidad, se incrementa también la amplitud
térmica de forma que en los desiertos de latitudes
medias los veranos siguen siendo calurosos pero los inviernos pueden ser muy fríos.
En estos lugares, las bajas temperaturas constituyen un segundo factor de estrés biológico
que se suma a la aridez.

En todos estos desiertos la amplitud diurna es muy grande (generalmente superior a


20ºC) ya que la atmósfera, extremadamente seca, es incapaz de retener la irradiación
terrestre y se enfría muy deprisa en cuanto se pone el sol. Al atardecer, la caída de las
temperaturas es muy rápida.

Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
El clima en los desiertos
Las lluvias son siempre muy escasas y sotavento
ello puede deberse a distintas razones:

• presencia permanente de anticiclones en las

regiones tropicales e intertropicales (Sahara, desierto

arábigo, Kalahari...)

• localización a sotavento de grandes cordilleras o en depresiones profundas en las que el

aire es forzosamente subsidente (Mohave, Judea-Mar Muerto, Tibet, Patagonia)

• continentalidad extrema y distancia a las fuentes de humedad (Gobi, Asia Central...)

• altitud superior a la de las nubes capaces de aportar precipitación (altiplanos andinos)

Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
El clima en los desiertos
Dependiendo de la localización las precipitaciones presentan distribuciones distintas en cada región (son
estivales en las regiones tropicales e invernales en las subtropicales aunque en buen número de sitios
carecen de una estacionalidad clara).

Sin embargo, se producen de manera extremadamente irregular tanto en lo relativo a su distribución como en lo
que atañe a su volumen existiendo años en los que no se registra ni una sola lluvia. Al ser muy escasas, la
elevada evaporación favorecida por la sequedad atmosférica y las altas temperaturas genera una situación de
déficit hídrico permanente.

tropical continental costero

Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
El clima en los desiertos

En cuanto a los desiertos costeros, característicos de las fachadas occidentales de los continentes
en latitudes tropicales, son muy diferentes de los anteriores ya que en ellos la atmósfera permanece
siempre húmeda y son frecuentes las nieblas. Esta humedad modera las temperaturas y proporciona
algo de agua en forma de rocío aunque las precipitaciones pueden llegar a ser prácticamente nulas: el
lugar menos lluvioso de la tierra se encuentra probablemente en el desierto de Atacama, al Norte de
Chile, y pertenece a este tipo de entorno.

La aridez puede ser más o menos extrema y, superado determinado umbral (distinto en cada región), la
vida prácticamente desaparece. En tal caso se habla de “regiones hiperáridas”.

tropical continental costero

Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Los Suelos
El sustrato puede resultar adverso a la vegetación y contribuir a exacerbar los efectos de la aridez (o
incluso ser la causa de la aparición de ambientes desérticos en regiones semiáridas).
El caso más habitual es el de las zonas donde afloran yesos u otras sales que incrementan
exageradamente la presión osmótica dificultando la absorción de agua por las raíces y son tóxicos para la
mayor parte de las plantas.
La particular hidrología de los desiertos, con un balance hídrico desfavorable y extensas áreas
endorreicas, favorece la acumulación de sales o la formación de costras de carbonato cálcico sobre
la superficie lo que, a su vez, incrementa el efecto de la aridez dando lugar a un fenómeno de
retroalimentación. Además, la formación de suelos es dificultosa, cuando no imposible.
La biomasa es muy escasa (lo que implica que los aportes de materia orgánica sean extremadamente
reducidos) y la aridez impide que se produzcan las reacciones químicas necesarias a la edafogénesis
por lo que en los desiertos, donde los procesos de tipo bioquímico resultan insignificantes frente a de tipo
mecánico, no hay formación de suelos y la roca suele aflorar desnuda (o cubierta por suelos relictos,
heredados de épocas más favorables).
En los desiertos tropicales, cuando las circunstancias
son favorables, pueden aparecer “suelos rojos
desérticos”, cuya coloración evidencia la abundancia
de óxidos de hierro deshidratados. Su desarrollo suele
ser reducido y contienen escaso humus y nutrientes
debido a la escasez de la cobertura vegetal.

Otro tipo de suelos, dominantes en los desiertos


continentales, son suelos grises desérticos. Suelen
presentar un mayor desarrollo aunque son también Aparición de una costra de carbonato cálcico
muy pobres como consecuencia de su bajo contenido (“caliche”) en el suelo del desierto. Cuando van
en humus y de la frecuencia con que se forman costras adquiriendo espesor, las costras hacen más difícil el
calizas en ellos. paso de las raíces y la presencia de plantas. Foto:
Limaguess (Túnez).
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Procesos geomorfológicos en el medio desértico

Un común denominador de la evolución de los paisajes desérticos se encuentra


en la combinación única de los procesos de meteorización, procesos fluviales y la
acción del viento.
Meteorización
En los terrenos secos la meteorización de las rocas, de cualquier tipo, está muy reducida
debido a la falta de humedad y a la escasez de ácidos orgánicos procedentes de las plantas en
descomposición.

Gran parte del derrubio meteorizado en los desiertos es consecuencia de la meteorización


mecánica. Principalmente a través del crecimiento de cristales de sal es un proceso dominante.

En cambio, la meteorización química, en los desiertos es relativamente menor, aunque la


hidrolisis y la oxidación afectan a los silicatos en cualquier lugar en el que estén expuestos al
medio desértico.

La evaporación del agua del suelo y del agua subterránea, llevada a la superficie por
capilaridad (proceso físico que tiene el agua de moverse), produce una gran variedad de
costras en las rocas. La capa superficial de la arenisca queda endurecida por una dura corteza
originada por la deposición de las sales minerales. Cuando esta costra es eliminada, la roca
blanda situada por debajo es desmenuzada por el crecimiento de cristales de sal, formando
depresiones que pueden ser espacios de diferentes tamaños.

Fuente: Strahler, A. N. y A. H. Strahler (1989) Op. cit. Cap. 17.


Procesos geomorfológicos en el medio desértico
El papel del agua y del viento

Prácticamente todas las corrientes fluviales del desierto están secas la mayor parte del tiempo y se dice
que son efímeras. Los cursos de corrientes de agua de los desiertos rara vez están bien integrados y
carecen de un sistema extenso de afluentes. No obstante, las corrientes de agua son responsables
de la mayor parte del trabajo erosivo en un desierto.

Aunque la erosión eólica es más significativa en las áreas secas que en cualquier otro lugar, el papel
principal del viento en un desierto es el de transporte y depósito de sedimentos.

Dado que las regiones áridas suelen carecer de corrientes permanentes, se caracterizan por tener
drenaje interior. Esto significa que tienen un modelo discontinuo de corrientes intermitentes que NO
fluyen fuera del desierto, hacia los océanos.

Como se ilustra en las partes A y B, las dunas


tienen normalmente una forma asimétrica. El lado
de sotavento, más empinado, se denomina cara
de deslizamiento. Los granos de arena
depositados en la cara de deslizamiento en la
dirección del ángulo de reposo crean la
estratificación cruzada de las dunas.
C. Con el tiempo, se desarrolla un modelo.
Obsérvese también que cuando las dunas son
enterradas y se convierten en una parte del
registro sedimentario, la estructura cruzada se
conserva.

Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
Procesos geomorfológicos en el medio desértico
Las regiones áridas presentan una gran diversidad paisajística y en la mayor
parte de los casos las dunas ni siquiera existen…

En función de diferencias geomorfológicas, los desiertos pueden ser llanos o


montañosos, arenosos o rocosos, monótonos o cambiantes o, incluso,
presentar una combinación de todo ello.

El sustrato y el relieve
desempeñan un importante papel
en la biodiversidad de los
desiertos ya que cada geoforma
presenta sus propias
peculiaridades en cuanto a suelo,
pendiente, humedad u otros
rasgos y esas pequeñas
diferencias pueden ser
determinantes dada la extrema
especialización de los
organismos xerófilos. montaña, cono de deyección y lecho de wed en el
desierto iraní. Yadz (Irán).
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Procesos geomorfológicos en el medio desértico: El desierto de arena
La arena y las partículas finas (el “polvo”) son muy frecuentes en todos los desiertos gracias a la intensidad de
los procesos mecánicos de modelado y a la eficacia del transporte eólico. Puede aparecer localmente, formar una
lámina plana constituyendo el sustrato “normal” en vastas extensiones o dar lugar a campos de dunas, bien
diferenciadas y a veces móviles, que se superponen a las demás formas de relieve (en cuyo caso suelen conocerse
con la denominación árabe “erg”. En América también es común hablar de “médanos”).

Las arenas, cuando están fijas, son un sustrato relativamente favorable para la vida. Muy permeables, absorben la
totalidad del agua de lluvia y conservan durante bastante tiempo la humedad a algunos centímetros de profundidad. Por
otra parte, no oponen resistencia a las raíces y facilitan la excavación de madrigueras por los animales por lo que
pueden soportar una biomasa relativamente importante. Estas circunstancias son las que se producen, por ejemplo, en
el Kalahari, desierto con una notable biodiversidad que, por su abundante vegetación, presenta una transición muy
difusa hacia las regiones esteparias y de sabana circundantes.

Sin embargo las dunas, compuestas por grandes acumulaciones de granos de arena que cambian continuamente de
posición impulsados por el viento, son mucho más hostiles y las especies que albergan son escasas y altamente
especializadas. El caso extremo es el de los barjanes, dunas móviles que progresan muy deprisa y que, por este
motivo, no pueden ser colonizadas por la vegetación. De ahí que las áreas más ricas coincidan con los espacios
interdunares.

Los campos de dunas (o “erg”) son


muy pobres en vegetación a causa
de la movilidad de las arena. En
estos lugares, las plantas tienden a
establecerse en las depresiones
interdunares donde hay más
humedad y es posible que aflore un
sustrato más duro

Touggourt (Argelia).
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Procesos geomorfológicos en el medio desértico: El desierto de arena
Desierto del Sahara, es el desierto más grande del mundo, las acumulaciones de arena cubren solo una décima parte de
su área. El desierto con más arena es el Arábigo, un tercio del cual está formado por arena

Las dunas no
son simples
montículos
aleatorios de
sedimento
transportado por
el viento. Son
acumulaciones
que suelen
adoptar modelos
constantes.

Tipos de dunas de arena. A. Barjanes (dunas solitarias de arena en forma de media luna y con sus extremos apuntando en la
dirección del viento) B. Dunas transversales (en regiones donde los vientos predominantes son uniformes, hay abundancia de
arena y la vegetación es escasa. Ejemplos en desiertos del Sahara y el Arábigo) C. Dunas barjanoides. D. Dunas longitudinales
(son largas crestas de arena que se forman más o menos en paralelo al viento predominante y donde el suministro de arena es
limitado). E. Dunas parabólicas (se forman donde la vegetación cubre parcialmente el terreno). F. Dunas en estrella (son colinas
aisladas de arena que exhiben una forma compleja, confinadas en gran medida a zonas de los desiertos sahariano y arábigo.
Normalmente lomas, de 3 o 4 crestas divergen de un punto alto central, que en algunos casos puede aproximarse a los 90 m de
altura).
Fuente: Tarbuck, E; Lutgens, F. (2013) Ciencias de la Tierra. Una introducción a la geología física. Pearson
Procesos geomorfológicos en el medio desértico: Los ambientes rocosos
Amplias superficies de los desiertos están dominadas por afloramientos de roca desnuda o aparecen
“pavimentados” por cantos y bloques rocosos irregulares más o menos rodeados de arena. En el Norte de África
reciben el nombre de “reg”. Frecuentemente son muy planas y coinciden con la culminación de amplias mesas
(“hamada”) pero la horizontalidad también puede deberse a los propios procesos de modelado dominantes en
los entornos áridos y semiáridos.

Al arrastrar las partículas más finas, el viento genera en Las grandes mesetas estructurales o llanuras labradas sobre
muchas zonas planas un característico “pavimento” de superficies rocosas de los desiertos son probablemente los
piedras envueltas en una matriz arenosa. Este ambiente, entornos más monótonos y desolados del mundo. Sin embargo,
intermedio entre los arenosos y los rocosos suele ser muy albergan diversas plantas muy discretas y son recorridas por
pobre. Foto: Tarfaya (Sahara Occidental). animales adaptados a las grandes distancias. Foto: Tademaït
(Argelia).

Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Procesos geomorfológicos en el medio desértico: la montaña
Las áreas de montaña son las que ofrecen una mayor diversidad de ambientes y las que, en
general, reciben mayores precipitaciones. Además, en el fondo de algunos barrancos o en lugares
protegidos suele ser posible encontrar agua durante gran parte del año.

Las áreas de montaña


presentan una gran
diversidad de ambientes
y sus barrancos suelen
conservar humedad
durante bastante tiempo
convirtiéndose por ello
en las zonas más
favorables para la vida
del desierto.

Foto: Ein Gedi (Israel).

Gracias a todo lo anterior, las áreas más protegidas de las regiones montañosas suelen ser las
que encierran una mayor riqueza biológica. En ellas, además de la mayor parte de las especies
mencionadas hasta ahora, es posible encontrar abundantes matorrales espinosos y algunas
suculentas (como Euphorbia spp en el Sahara marroquí) o incluso, cerca de los puntos de agua,
un buen número de arbustos y arbolillos.
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Procesos geomorfológicos en el medio desértico: Los ambientes salinos
La escasez de precipitaciones unida a las elevadas tasas de evaporación hace que en los
desiertos no se originen ríos permanentes y que la mayor parte de su superficie esté ocupada por
pequeñas cuencas endorreicas o sea, incluso, arreica. Los lechos de los torrentes (los “wadi”)
están secos durante la mayor parte del tiempo y suelen desembocar en cubetas en las que,
cuando llueve, se forman lagos temporales en los que se acumula la sal. En el Norte de África, y
por extensión en gran parte de la literatura científica, reciben el nombre de “chotts” y “sebkhas”.

En torno a los chotts, la vegetación se organiza en bandas


concéntricas en función de su tolerancia a la sal. En la cubeta
inundable no suele haber vegetación pero a medida que aumenta la
Formación de una costra de sal en una sebkha. Foto: distancia a ella la biodiversidad se va incrementando. Foto: El Oued,
Salloum (Egipto). chott Ben Djeloud (Argelia)

Tanto estos lagos temporales como los suelos de su entorno inmediato presentan una elevada
tasa de salinidad que impide la presencia de aquellas especies que no sean marcadamente
halófilas. Por eso, mientras que las zonas más bajas suelen aparecer alternativamente inundadas
o recubiertas por una costra de sal sin vida, alrededor de ellas la vegetación se organiza en anillos
concéntricos en función de la mayor o menor tolerancia a la sal
Fuente: Garcia Codron, J. C. “Las zonas áridas”. En: Biogeografía. Universidad de Cantabria
Degradación de tierras

Desertificación:

Es la degradación de las tierras áridas,


semiáridas y zonas sub-húmedas.

Degradación de las tierras:

Implica la reducción o pérdida de la


productividad y diversidad biológica o
económica de las tierras agrícolas, los
pastizales o ambientes naturales y
lasregiones forestadas.
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2017
Degradación de tierras: Estadísticas mundiales

• El 70% de los 5.200 millones de ha. de tierras


secas que se utilizan con fines agrícolas,
presentan procesos de degradación de suelos.

• Más de 900 millones de personas en más de 110


países, se hallan directamente afectadas por la
desertificación.

• A nivel mundial, 1 de cada 5 personas vive en una


zona afectada por desertificación.

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2017.
Degradación de tierras: Estadísticas mundiales

Tierras secas del mundo

Fuente: PNUMA (2017). Geo Data Portal (http://geodata.grid.unep.ch/)


Degradación de tierras: Estadísticas en América Latina

De las 420 millones de ha. de uso agrícola están


degradas unas 306 millones de ha. (el 76%)
Usos:
▪Pastizales para producción animal.
▪Tierras de cultivo.
▪Tierras de regadío.

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2017
Degradación de tierras: Estadísticas en Argentina
Índice de Aridez Martone (INTA)
▪ Tierras secas 55 -70% del territorio

▪ Tierras afectadas por degradación leve,


moderada y severa: 30%
(2008 la mayor sequía en 50 años)

▪ Porcentaje población en Tierras secas: 30% de


la población total (12 millones)

▪ Mayor concentración de índice de pobreza en


tierras afectadas

▪ Producción en Tierras secas: aprox. 50%


producción agropecuaria del país (60 millones
de toneladas)

▪ Regiones áridas y semiáridas: 12% recursos


hídricos del país (2600 m3/s)
Fuente: Abraham, E.; Corso, ML; Maccagno, P. (2011) “Tierras secas y desrtificación en Argentina”. En: Evaluación
de la desertificación en Argentina. El Proyecto LADA en Argentina
Degradación de tierras: Estadísticas en Argentina

*Según los datos del Programa de Acción Nacional, de los 276 millones de hectáreas que componen el
territorio continental nacional, 60 millones están afectadas por distintos procesos y grados de desertificación.
Índice de Aridez Martone (INTA)
*En Argentina, la desertificación avanza a razón de 650.000 ha por año.

*La magnitud de las pérdidas económicas y sociales


se evidencian si consideramos que las tierras secas de
Argentina producen el 50% de la producción agrícola y
el 47% de la ganadera.

*Allí vive el 30% de la población nacional (40.091.359


millones de personas) que ven disminuir su calidad de
vida por la desertificación.

*Las regiones áridas y semiáridas disponen sólo del 12% de


los recursos hídricos superficiales del país.

*Las más importantes actividades productivas se desarrollan en los


oasis de riego, que en total suman alrededor de 1,5 millones de
hectáreas.

*El 40% de esta superficie presenta problemas de desertificación


por salinización y revenimiento freático (oasis de cultivo).

Fuente: Abraham, E.; Corso, ML; Maccagno, P. (2011) “Tierras secas y desrtificación en
Argentina”. En: Evaluación de la desertificación en Argentina. El Proyecto LADA en Argentina
Degradación de tierras: Estadísticas en Argentina

Ejemplo de revenimiento freático en los oasis de cultivo en Cuyo

Estado 1: se presenta la cuenca en su Estado 2: la cuenca con un avanzado estado de intervención


estado natural donde el río escurre
libremente y el ciclo hidrológico funciona
en condiciones de equilibrio estable

Fuente: https://www.ina.gov.ar/archivos/publicaciones/Cela-guia-salinizacion-agua.pdf
Degradación de tierras: Estadísticas en Argentina
Según el Programa de Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación se
presenta el siguiente escenario:

*En la región Pampeana Semiárida (20 millones de ha), con suelos arenosos de pendientes
suaves, se generalizó la agricultura con prácticas incorrectas y el sobrepastoreo en las áreas
mas secas. Las sequías periódicas desataron procesos de erosión eólica (más de 8 millones de
ha) dando origen a médanos y exponiendo los suelos a la erosión hídrica (4.000.000 de ha).

*En la Patagonia (80 millones de ha), estepa con relieve de mesetas, la causante principal de la
desertificación está dada por el sobrepastoreo ovino. Los sistemas ganaderos extensivos
establecidos hace más de un siglo no contemplaron el uso sustentable del pastizal natural,
acentuando sus condiciones de aridez por disminución o eliminación de la cubierta vegetal.
Coexisten en el ambiente patagónico los valles irrigados con severos procesos de salinización y
revenimiento de acuíferos. Actualmente más del 30 % de la superficie de la región se encuentra
afectada por procesos erosivos eólicos e hídricos severos o graves.

*El Chaco semiárido (32 millones de ha) gran planicie ubicada en el centro norte del país,
presenta un ecosistema con vocación forestal sujeto a desmonte masivo asociado a la
expansión de la agricultura, que expone los suelos a las precipitaciones y temperaturas
extremas, generando pérdidas en la fertilidad y eficiencia hídrica, y consecuentes procesos
erosivos. Esta situación se agrava hacia el suroeste, donde la región del Chaco árido presenta
las condiciones más extremas de aridez y fuertemente sujeto al sobrepastoreo.

*La Puna (8 millones de ha), altiplanicie despoblada, ubicada en el Noroeste a más de 3.000
metros de altura, junto a la desierta región Altoandina (8 millones de ha) está sujeta a procesos
de erosión hídrica y eólica, fundamentalmente por sobrepastoreo. Los Valles Aridos del
Noroeste y las Sierras Secas Centrales (15 millones de ha), áreas montañosas con sistemas
agrícolas bajo riego y ganadería extensiva en los faldeos montañosos, presentan problemas de
erosión en las cuencas hidrográficas por sobrepastoreo, deforestación e incendios.

*En el área de Cuyo (20 millones de ha) coexisten importantes áreas bajo riego, con problemas
de salinización y revenimiento freático (oasis de cultivo), con extensas llanuras fluvioeólicas "de
las travesías", sujetas a sobrepastoreo y deforestación.

Fuente: Tomasini, D. (2004) “La Desertificación: un problema ambiental, social y económico de creciente
importancia”. En: Apuntes Agronómicos. Año 2 Nº3. Facultad de Agronomía, UBA.
Degradación de tierras

Consecuencias
• Afecta negativamente a los recursos suelo, agua y
vegetación.
• Es un proceso que contribuye al agotamiento de la
reserva mundial de humus.
• Perturba los ciclos biogeoquímicos mundiales.
• Aumenta la pérdida de diversidad biológica,
disminuyendo la biomasa y la productividad.
• Incrementa los condiciones de pobreza y marginación
social.
• Desequilibrio territorial y falta de equidad social.
• Pobreza, éxodo y migración rural y suburbana
Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2017
Degradación de tierras

MITIGACIONES
 Manejo de la cobertura vegetal, a efectos de
amortiguar la erosión.

 Nivelación de tierras a cultivar para favorecer la


infiltración y disminuir el escurrimiento.

 Mejoramiento en técnicas de manejo de riego.

 El manejo ecológico de las cuencas, regulando


los caudales desde las partes altas, garantizando
la obtención del recurso en zonas bajas.

Fuente: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), 2017
Degradación de tierras

RECOMENDACIÓN

Exposición de Elena María Abraham sobre “Tierras secas y desertificación en


América Latina y Argentina”. En: Mesa de diálogo: Configuraciones espaciales a
partir de la bajante histórica del Río Paraná. EGAL 2021, 2 de diciembre
(escuchar a partir del minuto 28)

https://www.youtube.com/watch?v=bzwJd1Nqick
Lo que es hoy el árido, caliente e inhóspito
desierto del Sahara, en el norte de África, er
una región de sabanas y praderas frondosas
con algunos bosques y el hogar de cazadore
y recolectores que vivían de una variedad
animales y plantas, sostenidos por lagos
permanentes y grandes cantidades de
lluvias.
Eso fue entre hace unos 5.000 y 10.000 años
un período conocido como el "Sahara verde"
o "Sahara húmedo". Los vientos estacionales
monzones, traían lluvias cíclicas que
mantenían fértil la tierra.

https://www.bbc.com/mundo/noticias-37730681
¡ GRACIAS POR SU ATENCION !

Geografía Física
Elaborado por: Dra., Nora Lucioni

También podría gustarte