Habían 2 investigadores de Perú, llamados Milo y Carlos, que fueron a EEUU a investigar un

hospital abandonado llamado "Nocton Hall". En lo que llegaban se pusier9n a investigar sobre
el hospital abandonado en Internet. Se enteraron que el hospital era muy peligroso porque se
detectaron desaparecidos y en algunos casos muertos.

Llegaron a EEUU con muchos nervios, al llegar al hospital, se sintieron atemorizados por su
gran tamaño. Luego de un rato se animaron a entrar y se pusieron a investigar hasta el último
piso.

Después de investigar sintieron que no encontraron nada, dijer9n que volverían a la noche con
un compañero nuevo, llamado Juan, que era un experto en este tipo de cosas. A la noche se
fueron a buscar a Juan y después fueron al hospital.

Entraron con linternas y en el piso 5 escucharon un ruido de un insecto. Fueron a investigar el

cuarto de donde vino el ruido y encontraron a dos personas muertas. En las paredes habían
rasguños, y se fueron del cuarto al último piso. Como no había ventanas el cuarto era muy
grande y oscuro, Juan les dijo a Milo y a Carlos que enciendan las linternas y de repente
encontraron a un ciempiés gigante y empezaron a correr desesperados y Juan se perdió, por el
miedo bajó al 4 piso, en ese piso, Juan encontró una bóveda de armas secreta, Juan quiso
agarrar un arma, pero apareció el ciempiés para comerse a Juan. Por el grito de Juan, Milo y
Carlos encontraron a Juan descuartizado y también una caja de armas. Carlos y Milo agarraron
algunas armas para matar al ciempiés. Luego fueron a buscar al ciempiés, pero encontraron un
nido del insecto y a las personas desaparecidas, convertidas en ciempiés. De la nada los
atacaron, pero Milo y Carlos se defendieron con pistolas y mataron a todos, pero sobró uno
que quedó vivo y mordió a Milo. Luego apareció el ciempiés mutante hecho del resto de las
personas, pero Carlos vio un núcleo en el abdomen y disparó sin pensar, y eso debilitó al
mutante que luego murió.

Cuando Carlos quiso salir del hospital escuchó un ruido. Decidió entrar, cuando entró encontró
a Milo como ciempiés, Carlos se asustó e intento correr, pero Milo fue tan rápido que se lo
comió. (Hay un dicho que dice "el que entra, no sale")