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XI. Las_estructuras agrarias bajo el porfiriato Marco Bellinger Isabel Gil Sanchez I. EL PROCESO DE CRECIMIENTO DEL SECTOR AGRICOLA. La “colonteacé HI proceso de expropiacién de los produetores comuneros —Ia I mada “colonizacion de terrenos balfos nacionals"~ esté inditolu- blemente ligado a la aplicacion de la Ley Lerdo (1856) sobre la \lesamortizacin/divsion de las tierras comunales. Una serie de leyes dicts entre 1883 y 1907 adjudicaron a particulares y compas, alrededor de 49 millones de hectireas. Ademas la actvacion dees proceso expropiatorio, sobre todo en la déeada de 1883-1893, ten cl proposito de volver disponibles las tirras consideradas improdue- tivas a bajsimo precio, semejando al proceso de colonizacén que aproximadamente en el mismo perfodo conocian Argentina y Aus ‘wala. Simultaneamente ala desamortizacion de las erat comunales, el mismo crecimiento natural de la poblacion agricola hubiera pro- porcionado los brazos necesarios par cultivates. El proceso tuvo unt impacto diferente sogin so tratara de divdir ‘como se deci, terenos verdaderamente baldios; en los fstados menos poblados y comunicados del norte so regitraron los hayores movimientos de tierras nacionales (Baja California, Sonora, Sinaloe, Chihuahua, Couhulla, Nuevo Ledn, Durango, ete), donde ‘ompaflias y particulres extranjros,principalmente extadunidenses y briténicos, adquireron grandes extensiones. No hay que olvidar ‘que desde la'mitad de Ia década do 1880, se marca el finde la expan- sion hacia el eccidente de la Union Americana, con Ia construccion de’ las lineas ferrowarias que unian las dos costas. En realidad, el fendmeno de “colonizacién” en los estados fronterizos del norte es en si mismo una etapa més de la expansion hacia el sut y el o0c dente de Estados Unigos, a5 llamado proctso de calonizain se extends a zonasocupa por poblacionesindienas en el mismo norte el caso mas cone fel del guerra do extorinio de low yaguisymayas (Sonora) hos parece may seman ls anigeaten ce los picks ro ore ef gi ae ata ta de dsr obi ‘ada prdcdeament independiente —unanaciOn-” para octpar fértiles valles. B © "q Con a Tey de 1884 se isha eomo extension minima de t concesién (a compatia particular) el limite de 7 500 het ‘llando In propiedad defniiva sobre aquela a su eectiv cl Azacion, Talley munca fue respetada, De todos mods, iene Girto valor ideaoeico. Indies la drecign original que s pretend imprimir al proceso: crear propicdades modernss no ltfund abriendo ls posibidad de poncrias al alcance de pequenos 3 dianos agreltores,repitiendo si fo que se jung serine od de desarolo agricola del vetno pus del sore, Esta, mis Una pera que un verdadero proyest, fv csi mmedatarene ana pera orl inapleacon tot dea ieyy su dette aol 2 aaves de'fos nuevos decreten do 1893, que boraban etal Ststculo 3 fa eteacion Je inmenas propiedads, Tamposo fuer ‘plea xv eye Ge polib acres por tren Gn zonas frontenas eyes que habla sido promulgadas Us de Ia desgracads aventura dels gurra de Texae en 1808. En els y surest del pai, los extados en fos que mds e dio deslinde de teas consietadas bali fueron: Chapa. donde ms dal 403 de su Testor, equalente ams de 3 nallonss de heer declaradasterenos nacional, fueron delindadss la costa de Oa ‘act, donde mus de 300 mil hetireaspasaron a manos de part ey ls costs de Quintana Roo, donde 40 mi hectveas Tuco destndadssysucesamenteconcentaasen dos grandes Compania En Tabasco como en Chiapas cera del 505 del teitore fue deli dado. En Vercrue se desndavon poco més de 100 mit hectare Ienrs queen Tamaulipas ly teas por colonize suman ae dedoe de 350 mi hectares Lubin Tos tertenosdaponbls a I colonizasin nos indica porgé en lazona norte y trope tl fensmeno tuvo mi ele Yanci, aunque con grandes diferencias de estado aextado. Si compar tamos estas dos zona cn la parte central del pes el contaste ef ‘is evdente La media do os lerreans consideradosbaldiosy some dos desing ane only sido del conto 127) Sipeticie fll. En ef estado de México, por ejemplo, superfice deslindada fue de’ apenas 40 mil hectiess, sto es cl OY de 5 supericie total La gran mayoria de las teras ls ya estaban cupadas por la hacleadssy por los pueblos que sis viton afta dx por et proceso de dsamortsnion de lot ference comunass a16 im de las leyos eslinde de 1883 y 1893 (Como veremos posteriormente, los beneficierios del traspaso de bhieoa parte del teritorio nacional a manos de particulares ron, tanto en el norte como en el Golfo, el sur y el sueste, com niasextrenjeras 0 poderosos particulars que veian en las lamnadas yes de colonizacion una excepcional posibilidad de apoderase de ras en 2onds aplas para produstiones agropecuaras y forestales exportacion, Integracin del mercado interior de productos agricolas ‘timo cugrto de siglo marca el momento de expansién mundial Je los intercambios, tanto de productos basicos de consumo como ‘materias primas agropecuarias y forestales, al mismo tiempo, el siento interno natural de la poblacion parece presionar a Tas noma agricolas para aumentat el volumen y el ritmo de su pro: juccién. La tendencia de los precios de los productos. tropeales y imitropcales ropistra en general, al menos hasta princpios det Diguiente siglo, ef fuerte aumento de la demanda de los pases eU- Fopeos y de Estados Unidos, Su ripido desarrollo industrial demands, Yolimenes mayores de nuevas materias primas, entre las cles des- facan las flbras durasy el caucho mientras que, al mismo tiempo, Ios, Dproductos de consumo no directamente de primera necesidad, como {leaf el cacao, el tlbaco, ls vaiilay ls maderasfinas, encuentran Tun incremento de'la demands, por la ampliacion de patrones de con- fumo de la crecienta poblacion urbana de los paises importadores. crecimiento de fa poblacion urbana en el porfinato, ligado a su ex al dosarollo de algunas actividades de transformacién y de los fentros extractivos,impone producir mayores volimenes de produc- fs bisicos de consumo, asi como, aunque en menor medida, de algunas materias primas para su trnsformacion en el pals. Por todo fio, la estructura tradicional del mercado de productos agricoas, furacterizads, asi como hemos esbozado anterionmente, py fulacion Tonta y diieultosa do reducidos excodantes, fomo um obstdculo al crecimiento do la economia portiriana. Sin fmbargo, Ia superacion de los principales limites del mercado tra- licional, a través de la abolicion de las alcabalas, Ia construccién de lina red ferroviaria bastante complaja en extension y ramles, y Finalmente, la tendeacia, por To general favorable, de los precios ag ols, no fue todavia suficiente como para adecuar la produccion ‘gropecuatia nacional sl ritmo de crecimiento natural de la pobla- {36n. Por el contrari erin las economia tropicales somitvopieales dle exportacin las que aumentardn constanterente el volumen de la produccién para el mercado internacional, mientras quela produccién ar de materias primas para el consumo intemo llegar, finales del firato, a provocar un eritico desequilio entre oferta y dem Sélo_cuantiosas importaciones de maiz pudieron evitar verdade hhambrunss. Conviete apunta, sin embargo, que esta posein, compartimos con el equipo de la Histon modema de Mexico, ‘puesta al recientemente expuesta al respecto por Jolin Coal Worth, quien afima que en términos generates Ia produceién de ‘mentos fue adecuada bajo el porfiiato no Sufr6 por el desare 4e Ia produccion comercial (materias pdms, produetos de expo én. 3 ‘ El proceso de integracin dal mercado intemo seria en gran p inexplicable sino se analizara Drevemente la construceion de Ia 2 feroviaria. Todos los autores coinciden, por lo general, en seh {que la politica porfiisa de fomento a la expansion dal ferro sventajo enormemente ala estratega de penetracion del capital Xs ‘ranjoto, principalmente el sorteamericino, en los sictores nas Sinamieos de la economia del pas. Pese a todo, al mismno tiempo 88) subraya cémo tal politica, basada en Ia competencia entre compa ‘as y lineas en oeasiones paralclas y la aplicacion del “modelo rorteamericano”, dio sus mejores resultados en dos aspectos: 7) la onsolidacion del poder central, e irnicaments, se dice también, su esmoronamiento después de 1910, a uavés de la posbilidad de ‘movilzar con celeridad tropas y parque alo largo del pas; y 2) ene complejo proceso de unin y sucetiva integracion de los dstntos mereados locales de productos para ef consumo interior, Similta neamente, se facilitaba la comunicacién entre os centros produce tores de éxportacion y tos puertos, mientras en el caso de Fstados Unidos, que absorberd buena parte de estos productos, se conectat ron directamente centros de produccién con centzos de consumo, Sin embargo, las altastarfas del transporte mitigaron, al menos en un primer perfodo, la competencia entre los diversos mercados regionals tradicional, discriminando siempre a los pequefios ¥ ‘medianos produetores y favoreciendo a los mis grandes que podian contar, ya‘ finales del porfirato, con escapes y estaciones de ferro: ‘aril intemos a sus grandes hacieadas y plantaciones, ahorraban en ls contratacién del transporte por vagones, muchas veces He- nando ellos mismos la capacidad total del transporte en épocas de ‘mayor movimiento de mercancias. En el caso de la construccion del Perrocaril Mexicano —inaugu- rado en su tramo completo México-Veractuz el | de enerode 1873, ‘que cruzaba diversis zonas produetoras como la pulquers, la mak cer, la cereale y la tropical, el efecto inmediato on las distintss tapas consecutivas de construscin vaié en los diferentes sctores ¥ tipos de produccidn. Las haciens que producian cerealesy le: {zumbres, especialmente en el estado de Hidalgo, vieron bajar sus ais precios ya desde 1867, ao en el cual el ferrocaril unia ls eaptal fe tral con Apam y Apizaco, por la introduccién de maiz y cebada provenientes de zonas del estado de México en las cuales eran pos! bles menores costos de produccion. Tal fenémeno fe identifieado Por el mismo gobernador de Pusbla, en 1872, camo “un positivo nal” Los altes precios de transporte la persistenca dela aleabalat Jmpedian, de todos modos, que la crisis de sobreproduccion relativa, alcanzara graves extremos, Por esto, el efecto mis negtivo sobre ls hhacendas terealeras dela epiGn de Puebla fue la desapasicion de ls arieria, que consumia grandes cantidades de maizy exbada, ‘Muy’ diferentes fueron los efectos del ferrocarl en las haciendas lle productos tropicalesy semitropicales dela zona de Veracruz ¥ de la costa, hasta Japa, hacia la cual partia un segundo raml. Sin duds, ésas fueron las due mas se aprovecharon dela nueva situaclén ‘Las plantaciones de café, tabaco, esa, azicary vainlla pudieron &x- fenderse en zonas antes improductivas Por ‘time hay que destacaz, como uno de los efectos a largo plazo de los ferrocartiles sobre el sector agricola, al acaparamiento ¥ Ja especulacion con la propiedad rural en ls zonas ms corcaias las nuevas vias de comunicacién,favoreciendo el aumento del precio de la tierra y provocando invasiones de terenos cominales. En este tido, el desarollo de la red ferrovaria contribuyé a acelerar en algunas zonas del pais, fundamentalmente en los primeros aos del porfiriato, el proceso de expansion de la hacienda en contra de las ‘unidades de produccién menores,favoreciendo, al mismo tiempo, través de la especulaciOn, una mayor coneentracién de la propiedad rn lerecimiento de las economias agricotes exportadoras Como ya hemos mencionado, una de las vriaciones més notables en los intereambios mondiales, hacis el timo euarto del siglo xix y It primera década del xx, fut la erecionto demands, por los paises in \ustriaizados, de materas primas agricola, foestaes y maderers, asi como de muchos productos de consumo. Una serie de complejo: cambios técnicos ligados a le modornizacion del sector agricola en palies en vias de industrializacion, determin, ademés, el tipo de productos sobre los cuales se concontraba el interés del mercado ‘mundial, Cabe recordar que on Is primera etapa de este period, lat ain poeas colonias sfricanas de ls potenciascuropeas no podian cu bir esta demanda mas que de manera insignificants, Las carater cas fsicas de muchos de estos productos, asimismo, limitaben cexplotacion a zonas de cima trozical y somitropieal, Por todos estos Factores, las regions que en México respondana tales earactristcat se vieron fuertemente impulsadas a aumenter Is produccion de al a9 ‘gunos productos antriormente explotados en su estado silvestre, 0 a introducir nuevos cltivos. El eaio mis espectacular fue la gran demanda de fbras das, d- terminada por ls neesdad de producir en las metrSpobis ils, cor doles yjrias, principalmente para el empaque de las cosechas do tego con las nvevas maquina spaorasyengaviladoras ques esta ban introduciendo en el campo. Este tlio uso, esto ea el de una fibra dura que cumpliera con ls caracteisiss necesaias para pro dusir binder nein o hilo para engavilr, mponta encontrar na Bibra resatente,Nesibley barat, Un producto tradcionalmente utizado para usos domésticos 0 semindustates, extraido dun tipo pareuar de agave, cuyo cute tw se concentrabaenls parte norocedentl dela penvnala de Vuce Un el henequén- demostra ter ideal. Al mismo tem, la inven Cid, despuis de muchos enayos flids, de tina magn para dssfibar las pencasy extae libra, peeocsionada hacia lated deta decade 1860, permite ala peninsila converte en el i 0 proditor muda. A partir do entonces se nici el lsmado age Heneguenero, sustentado por algunos cspitales noreamencanos ¥ poral trabajo cas exclavo de gran pare dela poblacion maya, Met {ras Tos hacen das yusitecos controlaban call monopelicaments a roduccin de ia fibra, unas euantas cass norteamericanas se exfr Zaron por contila el meteado del product su tanstormacion en flo acabado. Tal proceso brig le poubidad, para el capital extadu dense, de manipular monopelicamente fos precios, contreponién- love de’ manera muy efiear Tos productores caiccos. Mientras {a demanda ge incrementaba en forma constant, ls precios pagados por losolgopsoniosnorteamercanostendiana bajar proprestamente Fata tendons se acentue Violeatamente a parti dela fusiSn de los ‘grupos norleumercanos en uns Gnica compania ly Internacional Harvester Company, que ademas se constitua no slo en un enor ‘me monopolio de la produccién de hilo para engsil, sino también en un prandioso monopolo vertical, que prodvets desde los cordles hhasta las mismas miguinas para enpavilar, dedicandose tambien la reexportaion, via Nucw York, tanto del producto eaborsdo ome def fbxa en bruto compra & los productores yucateco, Ti respuesta de estos tlimos fue ameatarla produccign inten ‘ar, on muchas ocisiones, organizarse para contrarestar el dominio (la Uarester. A través del agente general de la Compania, Ole- {rio Molina —gobernador dl estado on 1902 y minktea de Foren. fo posteriomente-, Ia Harvester pudo hacer facast tales inentos Y continuar su politica de epresin de Tox precios, asta provocar Una grave orssentee los productores hacia inales del poi, Sin embargo, la exportaign de heneguén fue para todo 8 perfodo 320 la primera en valor de todas las export pale, ‘Nun si no Hegaron a ser tan importantes como en el henequén, ‘otros cambios en las producciones de los paises industrializados in: fuyeron de manera determinante en el desarrollo de las economias de exportacién. Al mismo tiempo que se desplomaba la demanda de ‘olorantes naturales, los cuales habian representado un rengion im Portentisimo en las’exportaciones colonies y durante la primera ‘mitad del siglo xix, tome impulso la demanda de resinas tales como ‘Lule, el eaucho y, en menor medida, el chicle. La explotacion de fgunat maderas tnioreaty resinas se desarrollo, en ua primera eta- a, como simple actividad extractiva forestal, aprovechando las feliastropicles del pais donde crecfan en forma sveste. Los bos- ues de Chiapas, Tabasco, Campeche, Quintans Roo, las costs de ima y Oaxaca fundamentalmente, proporcionaban tales produe- ‘os. La demands en continuo aumento, que se expresiba en una ten- dencia al alza de procios y la faclidad de obtener concesiones de gnomes eas cso Ione, impuston « compat, exrn- Jas en su mayor parte, al cultivo de las especies mis productivas, Gontando a veces con Un subsiio especial para cubrir parte de as ine ‘yersionet iniciles. No por ello se abandon del todo la explotacion Torestal através de cuadeilas de peones que se internaban en las se: ‘yas pera extracr lag reinas. Los uevos cultives so ubicaban en las Franjas costeras de los estados antes mencionados, Es durante el porfiiato cuando se inicia el cultvo a gran escala del eafé, uno de los productos que sobresslen entre los bienes de ‘consume exportados durante este perfodo; legando a representa fs produccién mexicana el 25 de la oferta mundial. Sin embargo, 2 pesar de que en México este producto sostuvo un ritmo de ereci- Imiento semejante al de la oferta mundial y de que su calidad y pre- ‘io legaron a superar a oe del principal pais produetory exportador de entonces, el Yolumen de la oferta brasil y la influencia que ‘ero sobre el mercado mundial hicieron que, en los Utimos afios del perfodo —cuando bajé su precio, disminuyeran las exportacio- hos mexicanas y decreciera su ritmo de crecimiento respesto al mundial En México, quienes ms se benoficiaban con el periodo de suge ‘cafelalero eran los plantadores extranjoros. Las principales zonas de cultivo se extendian desde las pequerias ytradicionales dress produc- tomas (Colima, Michoseéa, Oaxaca y Veracruz) hacia Veracruz y Chiapas. (Soconuseo). En 1900, las zonas productoras de Verseruz, izadas en los caniones de Jalapa, Coatepec y Cérdoba, el nores- ‘te y la costa de Oaxaca y el Soconiisco en Chiapas, concentraban alrededor del 77% de la producci6n necional 1a integracion de vastas zonas dal norte del pas como fenémeno ones agropecuarias del sa de la expansion de la “frontera" norteamericana, determind si ‘iin parcial en las lineas de crecimiento del oeste agricola-ganade de Estados Unidos. Las exportaciones de ganado en pie y, sobre do, de sus subproductos al pais vecino tuvieron bastante importan fen este periodo, dependiendo su volumen de as diversas taifa api as ala importiciOn por parte de Estados Unidos. Asi como para resto de los productos de exportacion, extranjros, organizados en teste caso mis bien en grandes propiedades rurales famnilares que fen companias, controlaban la produccion para el exterior. “Ademds de estos productos que aqui hemos tratado detalladamente heneguén,reunay cafe ana eh pie ¥produstos pec exportaron a lo largo dal portato oitas productos agricolas forestales, entre los cuales destacan lat madras precios y tints reas, la vanilla y-poquefas cantidades de azSear y tabaco, entre otto Fl captalextraniero en el sector agricola La mayor parte de ls inversoneseatranjers,y partcularments las norteamereans, se dirigron hacia el contol dela produocin de productos agropecuarosy frestales que tenfan por destino lt me tropols misma, A pear de que el eaptal total ivetido por part cares y compas extanjers aslo lcanaba a fae del portato Unt sft cercana Tos 200 millones de pesos dela pca eto esl S77 del otal de la inversionesextranjores en el pal la estatega Bobal de penetracion del capital extanjero aparece coherente con fas entratega de penetacion del mismo cuit en los wectores mis oductvor¥ mi dinamo oa cononi prin, Eaten Ge fondo del impedalizno tanto estadundense como inglés, parece Spun baie ctrl def poduceon yt cca de ket Productos que ms demanda tenan en las metropolis, El nico sso {> un producto de fuerte demanda internacional gontrolado comple tamente por la oligargis mesicana fe el henequn, cua comets lid, ‘sn embarga, era entoramente conteads por e expt estaduniense, Tne proceso de penetacén deca en los sstres més dinmicos de I economis porfiana evidenci It neve etpa el imperiismo, cayas pauls fundamentals son dadst por el eaial norteamericano Yq supera Ia exttepa tradicional del capa comes ingles, ayo objetivo habia idol contol dela cteulacin ntranticay, en segundo lugar, intern en los mereadas ltinoaerianos Ti politics de ponetacon del eapalexrajeo vari en I inten- sidad do su ritmo, on el pao de diveraficacion sen preferencisy i-amplitad con que se extendi slo largo y ancho dele repablia En gen coins on In Forms de agit grandes extensions ds 322 eee eee oe ees op aces Gee eae eee ar RR ps igh ae as Se eyes eee Se ee a Seren ota Se Be eee rien ene Soe eee pee eons rt i or a ee oe ee poe octal cel en ey ee ee es ese tee oe ey Salas ae a res ocean ee ee i Sree ee ee ee rr au laa ai Peat Sree ee eee ee ts OP Ghee aia Sine Seep legen yey Bene ea ee ee ae meprmpterey ris pe ae ela ee ee eae ea ees oo Fe eee magne pater eee cee eee eecaes se 0 ene Crary saiiee ete setae pee ee eee anes See fee ume ee eeu aa mens a oe 2, UN INTENTO DE INTERPRETACION EL PROCESO PRODUCTIVO ‘Ao largo del porfisiato, el sector agricola conoei6 un proceso de ‘crecimiento y de restructuracin, Este complejo proceso podria res ‘irs con algunos datos: entre 1881 y 1906 se dedindacon 49 millo- 323 ‘nes de hectireas (cerca de Ia quinta pate del teritorio nacional); 1910, cerce del 979 de las tierras Gules estaban controlados por ciendas y ranchos; el 2§ por pequefios propietaios y solamente el 1 Por comunidades. De ésta, el 82% hubian sido incorporadas en ha Giendas, en tanto’ gue cerce de Ia mitad de la poblacca rural vivia establemente en grandes propiedades; al mismo tiempo, mis del 95% 4e los jofes de farias rurals caocfan de propiedad. Segtin la Historia moxlerna de Mexico y Ta compilacién de ead: ‘eas que la completa (Estadisticas econdmicas del porfriato, tomo 2); 1a produccién de alimentos para el mercado interno habia decre- cdo ala tasn modia anual de -1.88% en promedio en los aot 1877. 1894, para aumentar moderadamente entre 1897 y 1907 (1-508 al fo). Recientemente, John Costsworth ha objetado tales cieulos y fos datos mismos de las Bsadsricas. Sus cilcuos indicarian Ta tas de 0.48 al aio en 1877-1892, y a de 1.84 al alo para el conjunto del porfiriato (1877-1910).* Sea como fuere, en ambos catos no se po- dria hablar de un desempefio brillante: si optamos por los datos del equipo de Cosfo Villegas, tendriamos una disminucion seguida de lun aumento no muy importante; segin Coatsworth, Is producciGn de alimentos y bebidas para consumo interno habria scompanado apenas el crecimiento demogrifico. Sabemos, también, que el perfo~ do porfsiano conoeié exsis raves del maiz (1884, 1892, 1896, 1900, 1904, 1909 y 1910), ‘Ya en el sector de ls materia primas para actividades internas de ‘tansformacin, si bien hubo retroceso entre 1877 y 1892 (0.154, al aio), tonomos en soguida dos fvertes periodos de alza (10.6% anual entre 1892 y 1893,y 6.3% anual entre 1899 y 1910), soparados or uno de baja 0.59% anual de 1895 a 1899), En el conjunto, de 1892 3 1910, la tasa media anual de crecimiento del sector fue de 5.278, En esos aflos sus principales productos tuvieron ls tasas {guentes por ato: 7.085 para ol algodon; 5.53 sen ol caso de Ia cana ‘de aricar,y 5.36% para el tabaco. Pero ei crecimiento més espectacular fue, sin ninguna duda, el de la produccin agricola para la exportacién: 6.29% al affo en prome= dio entre 1877 y 1910, subdividiéndose en dos subsoctores: bienes de consumo para exporlacion (4.24% al alo) y materasprimas para texportacion (7.43% al ao). El crecimiento mis espectacular fue el el henequén (7.65% al ao). En cuanto al peso del sector agricola en el conjunto de la eco rnomia mexicana, tenemos que en 1910 representabs todavia un. Gio aproximadamente del producto intermo bruto de México, 0 ‘mucho mas que cualquier otro sector tomado en forma aislada. * Los prmeros cies wliraron dates latinos al valor delesionado de _roduceion oe de Costvorth se plc a eanticedes (toned) a2 ‘proporcién de ta poblacién ocupada en actividades agropecuaras y forestles pas6 del 58.38% al 64.34% de la poblacion econémica- mente activa total del pais entre 1895 y 1910. reflejandolaruralizs cn ligada alas ers que despoés de 1900 golpearon duramente los Sectors secundarioy trcaro, ‘Desde entonces a a fecha, muchas han sido las hipStedis forma: ladas por diversos autores, politicos e investigadores, para explcar un fenomeno que probablenente te podria definit como “crecimien- tosin desurotio”. Por otto lado, la mayor parte de los intentosinterpretativos se centran sobre las caractestics e ia hacenda portray, sin dada la tnidad productiva dominanteen el campo. ‘a interpretacion del proceso productivo inmediato enfrents diversas hipetesis: desde of famoso “Ta hacienda no es negocio”, que fesume las texis de Molina Enriquez (1909) sobre su tmproduct dad, y la sucesiva “leyenda negra; hasta las mds modeaas, que re vindizan un cardcter captalista a su produccion, y a la teis mds Tecientes y complejs, que se fundan en alii: microeconémicos. ‘Basindose sobre todo en el aspecto autosuficiente dele hacienda cn fos mecanismos de compulsion volenta que se ejectan sobre I fuerza de trabajo fj para atala al latfundio (como ia tienda de ya, le douda, ete), algunos han considerado dcha economis como Teal, mientras olros han definido a le hacienda porfiiana como ua nidad producti Ya capitalista, dada su inerein al mercado interno e internacional, En realiés, ia confusion que mmanifestaton {antes laterpretaciones diferentes no es sino un reflejo de las contra dicciones que realmente existian entre la aparente racionalidad dela fconomia porfiiana en Su conjunto y el proceso productive inme: fisto.on la unidad egricola dominante Como herios wsto anteriorments, ls hacienda decimondnica tusaba su funcionamiento sobre a coexatenca en su interior de una frea dedicads a in produccién de autoconsumo y otra dedicada al mercado. Sin embargo, va desde su suginiento en la época colonial, I totalidad’ de la ‘unidad econdmica se presenta como mercant fxistiendo en ella tanto formas de trabajo fi, fundamentalmenté fo asalariado, como trabajadores eventuales aaariados.Parce sufi- fentemente claro como influyeron dichascaractcristics, durante la ra mitad del siglo, sobre los dversos mercados agrieolas de pro- ctos,capitales y trabajo; y como Ia falta de integraion de éstos By enire ellos mismos~, conicionaban, a su vez, en ls diversas r- cel funcionamiento de as unidades productivas emecticas Para aquel periodo el conjunto hacienda-comunidad (ohacienda- fa menor) s con?guraba como parte fundamental de una Unica socal HH proceso de acumulacin orginaria que entaria en una nueva 925 etapa a parts d la Reforma, se presentara enol sotor agri yf destacibn de lo que restaba del latundio elude de formas’ de. producson comunitrias o campesna que se fu thar en comunidad; 2) un proceso que atria de fepra clon simple extenava dol economia de a hacienda adil In silnea 0 sce subordnsion deta fndcta de roduecién capitis, que ye aparece como dominane en la ion economicosocialmenieana en los limos ao deli. A habemoe oeupado ya del proceso de destrcidn de Is roms gomuntags, intentaremos. ao dela haven, Dich process caaceraa pola incorponciond un mayor volimen de medios de prodocion -fundarentamen A tia y taba le economia traditional dole hacienda, fat liplcaaites que nad, i noosidad de imponer a un mayor nimet 4 abejadores las relaiones de produceien de peonse corporis doles ala propiedad de manert mds 0 menos etna, pore oh seer etl. ‘Al msmo tipo, la ocupacién de nuevas teas pr part de a hacienda es mayor, on muchos catos que la que ocupa rodtved mente, regions una ample so mprodutin de eet, EX permite cer un desequlibao entre Geray taj dapons, ame ue un evar a eabo completamente el proceso de prletarracen que $e tendria con el despoj foal alos excomuneroso campesinorde fs terry En est sentido, Ia economia de Ia hacienda ejre6 un notable fteno al proceso de proletariacin del campo, tanto al far en ine terior ~como peangs pormarentor- cumpetinos sinter como al cear un cierto tipo de selacion minfunGilatfundios pa de muchos. paises ltinoamercanos fasta épocas muy teeny, Esto ‘esulard evidente en las uc campesina contra explotacin que Spr pat nd calm onenta sreage mcion de irra El poder que se deriva dela gran propia tertoril, era, de hecho, to que permis os hacendados, como lass, prope el excedenteeeonenco producto. Dicho encedente quo podess lama rents total, esl suma de tenas en abajo, on producto, en dinero, en ura verdadera rent tenttoialy en la plural (tipo sbsolta) product por oss, laiados qoe deserollban en la hacenda un taba procuctvo, 9 fundamestalmente po os tabjtdorereventuses Dish res se reaizaban en la vnta de ea protos agricola en ol rea inter ‘0 internacional, taasformdndows en tua suma de dinero us ls ‘aromas rena dinero, en tanto ue noes ots cosa ns ue sum det ftal de rentasy “ganas eferentes de ls ctales 9 prope et hacendato. Est renta dinero, o sncilamente diner, que a 326 dad podtacleulr como la deren ent los costs mone deh potion 2 xoadodel enta e sta l prevo Wns de"gn productos vendo pd sr iver en ota ey actividad y ever enema proces product en ends, Como srs nelconuntose deste aestouna ae Pell de ecedente por lo gener, prs el iacendado, un ha- tins sata una fons segura Aa/quo ura buena pare dela flonote at ttl pods ear doponible par nverionesexeras Mampo'y posal onsune pedo onl cudades. Sas ireo- tes dea arc dea fenta gue excedia a consumo pada ve des tnsban amas 9 dominads por el proce de produtcion Platts ih rota tansfnmaba tomedamente en pal Presatv Be todos modon, hay gue aaa que‘machs das Tiron’ “aise dela clase eateninte enn como obtvo {yond Tanda urbana; esto lr ipo, en parte analogs, Gove Enis formacin economicosoilporfiina, a economia de a hacinds spare, atone, como una forma de producton suboc pads’ ia produc capita ya dominant sh que po xo cam Mie n enamel fa odontal prose {mediate esx ues 7 ez as provera qu un aumento doa productad del tai se sana por fo neal aumentando las formas de Sangha mao enot trets sobre ltaajador,y noone pase Seekers waconey snes gue hubern impleado 0 fol froleunzaiony movida. Agomds, lcs lactones no gai Bevgorat mi uns ayer produciaad yu qus por oo ao Eons poo eas my props 2 ataplacones pails ‘erence que romper tomer cone razco general de selon Sa cake pat propiedad terra Algunos Ge los gjrpls de sos gs pessasmcr ms adelante srs muy tes pare aera fis nctanmos interno as uidados productivas que pertron Aaptasions paca, ts tus tendencia general dl prosto do cambio ene sector agrisl Garant ol portato, sn emg, sinltdneamente Se dio Boas de penetacion dicta dela pros cpl. Aun urdu recta estvo pn da, nado por latendench geal, SPlopsand (yo seta npotanlsen alin onary prodcones Meetars- ate eyo eso de as unas products estas, Ean dels cus intron proce productos dient HMados op oul inersonsy a eaten saris, Pr ot fre ho flan egmplos de competasoxranjrs que Se dedcaron Fimentanente a in exploucion de production de plantaion, opnds foyas de explain tradiional Lo que exateniza i Say unsades som capt sora destin Ge xcdente ax comico pods, noel pots de pouceioninmedats, EL eco de ie compa que gen ya coma capitals en sad0p a aaa iia iene aia mor daa a endenca fndamentl Pentair nena at ee cols on atts dct del ge pee esunirenel concept e'stheanctn foal dl taba apa” Ete concep om. rend en sf moments tifotentes spaentoment contreitoros, eee ee Sree ane aes ual ce aac es See pop es take Lor imi gue strao” de amp pares imoner a otras ray eel prs ae tent gue papal capital en congo for rp ged eb net dt cote Sitoces For gpa, a tompita prltncttn defo expo: este ee eater ee eter a eee ieee eee ete ier uke ano de ora fe pero gual mina tro, tai foe cater com amo de Oi rind, ex como pe ee ee ee ee eee ee ee uu, provi, svt, ene cis cos, ieusenea de Se gr ies maar orp ea eee sta deconsmo interno y. por ena fen ln expensin = feu manufatorer A ser dl portato aan tae onal ya no cai nfctorament a Geanda de amsnoe ie ee ee ee ee eee Serer ae aut tetris ieee arene lesa de trodes yu chdencabesbertcoeis miner Stenies, ee eee ee Zatoa. pogo planter su roorcon een, en tent oe is ea pe ee Ree press ce coms ee ele Sibpo Ut formcier scononiconal sabe ectnens funds {St i subordicon de ech prdacsion precipi la pe- ‘ducein eepitalita dominante, ya Tucha slo podia reslverse & {Ende un vrdadero poste rlicina, Los ejemplos Presentamos aquf ejemplos de funcionamiento interno de grandes ‘unidades productivas eaya economia, que ya ha sido analizada por 328 Aiyersos autores, suze cambios y adaptaciones pariales sin romper fie todo con ef’ marco tradicional de la economia de la hacienda, favo cl cauo de la Compania Angloamericana de Tlahualilo, Intent: femos llamar Ia atencién del lector hacia los aspectos que en los di Wei0s casos expliquen ls hipOtesis onunciadas, de modo que resulte nds fell captar las contadieciones principals del proceso de erect Imiento agricola en el porfiriato, En Tochetlico, una hacienda pulquera de Hidalgo, los peones ‘caalados recibfan a cambio do su trabajo habtaciOn, minifundio, facién de maiz, jornal diario y racionesadicionales de maiz a cuenta td su salario nominal, Se calculaba que, en 1893, el sajtio real anual ide un peon se componia, aproximadamente, de la mnitad en matz entre Io-que ae le facionaba lo que se compraba a euenta~ y una poqueiaeantidad fija de dinero efectivamento entregada a los de ppendientes el resto del slario nominal pasaba a cuenta, Slo el res- fringido mimero de dependientes de conflanza, que desempenaban, funciones de administacion y control, recibfan directamente su sa- lario en efectivo ymatz.Ps. el contrario, alos trabsjadorescventuales, ‘omuneros de los pusbios cereanos, se le pagaba en dinero, i racio: hes de antiipo, nf cuenta, Asa los lamados “tlachiqueros” es pagaba en efectivo a destajo segn la cantidad de aguambel que entre- fatan diasiaments al tinaal de lahacienda, "A partic do.1897 50 aise a un cambio en Ia forma de pago alos trahsjadoresfjos: se page un jornalsemanal en efectivo y sb abolen les cuentas en la Uenda de raya, antes necesarias para el sistema de cuenta. A. pesar de que los trabajadores jos (peones) siguieron fgozando de habitacion y minifundio, se vieron obligados a comprar ‘Son gran parte ala misna hacionda~ mate a precios de mercado, Se hha calulado que para Ia economia de la hacienda, esta racionaliza- clon de las formas de pago permit ahorros notables, ya que al ‘ender precios de mercado el mafz que antos racionaba, ecuperaba ‘asi en su totalidad [os sularios monetaros efectivamente en togados. ‘Asimismo, se ha caleulado que un pe6n, ahora formalmente asalaia- 4o, tenia que gastar el 67% de susalario en la compra, als hacienda, el maiz necesaro para ou alimentacién y dela de si familia (antes tera el 509). Como estos trabaladore se dédicaban fundamentalmente la produccién que Ia hacienda destinaba al auioconsumo (maiz, tetas, et), tenia por comprar laf qu lox mos po, ufan y que antes recibian en gran parte como racion, pero que thora resultaba ventajoso “venderio” porque los precios del cereal habfan aumentado. Este caso. de racionalizacién productiva parla, elogiado en su 4époea por los hacendados dela zona como un paso decisivo en las peracign del peongj, se reduce aUn particular atficio en a circu: ‘ign interna, a través del cual les peones segufan comiendo el maiz 229 que producfan: so que ahora tenfan que compratlo, integrand a Ta hacienda gran pare desu sano. Ta estructura econémica de la hacienda precapitalista no eambia, poor lo tanto, en lo fundamental, Basta agregar que los tabajadores fijos con “salaio”, seguian gozando de privlegios particulares ‘como minifundio, kabitacion y algunos eréditos, sn los cuales hn biera sido imposile su reproduccién; obviamente dichos “privil ioe” seguan stindolo permanentemente ala Finca TH caso de las haciendasingenio de Santa Clara y Santa Ana Te- nnaggo en of oriente de Morelos, nos oftece un ejemplo diferente de racionalizacion productiva y de los limites de este proceso. Por el Imiseio proceso productivo gue implica el cultivo y la transforma cién de la etia, desde Ta @poct colonial las haciondas azucareras Dresentan caracteristicas pariculares: inversiOn considerable en {nslalaclones y eanalos do rego, reducida necesidad de trabajo fijo, {na fuerte necesidad de trabajo eventual concentrado en algunos Periodos del ciclo agricola anual, Estas dos unidades, propiedad de tine de lat familias mds prominontos del porfiiato, inelutan en sus 68 182 hectireas de finales del siglo x1x, preticamente cinco mu hicipios de la replén oriental de Morelos, 0 sea, todo un distito ucla Ta mayoria de las torras (428) eran dadas en aparceria a cambio de una tentaen productos yen trabajo. Ademds, el "duero de miipa”

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