Está en la página 1de 1

Prerrequisitos para desarrollar la lectoescritura:

1. Desarrollo del lenguaje oral: La expresión y comprensión verbal es la base para aprender
a leer y escribir. Incluimos el vocabulario, la sintaxis, morfología y pragmática.
2. Conciencia Fonológica: La capacidad de entender y manipular los sonidos del habla.
Separar palabras por sílabas, las sílabas por sonidos, los sonidos por movimientos del
aparato fonoarticulador.
3. Conocimiento de letras y sonidos: Antes de aprender a leer, los niños deben conocer las
letras del alfabeto y los sonidos asociados a cada una. Esto incluye la capacidad de
reconocer y nombrar las letras.
4. Codificación: Aprender cómo las letras representan sonidos específicos en el lenguaje,
esto luego nos permite convertir letras en palabras y palabras en ideas. Esta habilidad se
desarrolla con la práctica.
5. Control atencional: Mantener la atención en la decodificación mientras se procesa la
idea. Podemos ejercitarlo con actividades que requieran de atención alternante, como
búsqueda de objetos, simón dice o ejercicios de ritmo.
6. Memoria de trabajo: Recordar información relevante para la actividad, útil para recordar
los fonemas mientras codificamos una palabra. Secuencias de sonidos y movimientos,
historias secuenciales o juegos con reglas cambiantes.
7. Desarrollo de habilidades motoras finas: La escritura requiere habilidades motoras finas,
como el control de los movimientos de la mano y los dedos. Actividades como colorear,
dibujar, rellenar o manipular objetos pequeños.
8. Memoria visual y auditiva: Recordar palabras y reconocerlas visualmente. Esto es crucial
para el reconocimiento de palabras y la comprensión de la lectura. Se puede comenzar
desde ordenar y memorizar ideogramas para construir historias.
9. Agudeza visual: Esencial para distinguir, separar los detalles del todo e integrarlos,
importante para convertir las letras en palabras escritas. Podemos utilizar juegos de
encontrar diferencias o figuras incompletas.
10. Percepción espacial: Organizar y comprender la disposición de las letras y palabras en el
espacio. Podemos comenzar con ordenar rompecabezas, revisar detalles de forma
ordenada o siguiendo patrones.
11. Lateralidad: Distinguir la orientación de los detalles o los rasgos en un objeto, crucial
para ordenar bisílabas y orientar b o d. Ejercicios relacionados con derecha e izquierda
al cerrar los ojos, elegir objetos según su orientación.
12. Autoeficacia: Sentirse plenamente capaz de enfrentar los desafíos, muy útil para
mejorar la velocidad lectora y la caligrafía. Llevando un registro del progreso del niño y
mostrándole sus logros individuales, así como un andamiaje personalizado estimulan su
autoeficacia.

También podría gustarte