Filipenses 2, 9-11
Por eso Dios le dio el más alto honor y
el más excelente de todos los nombres
para que, ante ese nombre concedido
a Jesús, doblen todas las rodillas, en el
cielo, en la tierra y debajo de la tierra y
todos reconozcan que Jesucristo es
Señor para gloria de Dios Padre.
Romanos 8, 28
Sabemos que Dios dispone de todas
las cosas para el bien de quienes lo
aman, y a los cuales Él ha llamado de
acuerdo con su propósito.
Salmo 4,8
En paz me acostaré, y asimismo
dormiré; porque solo Tú, Señor, me
haces vivir confiado.
Romanos 5,1
Puesto que Dios ya nos ha hecho
justos gracias a la fe, tenemos paz con
Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
Santiago 4, 5
Por algo dice la escritura: “Dios ama
celosamente el espíritu que ha puesto
dentro de nosotros”
Juan 17, 21
Te pido que todos ellos estén unidos;
como tú, Padre estás en mí y yo en ti,
también ellos estén en nosotros para
que el mundo crea que tú me enviaste.
Hechos 1, 8
Pero cuando el Espíritu Santo venga
sobre ustedes, recibirán poder y
saldrán a dar testimonio de mí, en
Jerusalén, en toda la región de Judea y
de Samaria y hasta en las partes más
lejanas de la tierra.
1 Pedro 4, 10
Como buenos administradores de los
diferentes dones de Dios, cada uno de
ustedes sirva a los demás según lo que
haya recibido.
Efesios 4, 32
Sean buenos y compasivos unos con
otros, y perdónense mutuamente,
como Dios los perdonó a ustedes en
Cristo.
Apocalipsis 21, 6-7
Después me dijo: “Ya está hecho. Yo
soy el alfa y la omega, el principio y el
fin. Al que tenga sed le daré a beber
del manantial del agua de la vida, sin
que le cueste nada. El que salga
vencedor recibirá todo esto como
herencia; y yo seré su Dios y él será mi
hijo.
Hebreos 11,1
Tener fe es tener la plena seguridad de
recibir lo que se espera; es estar
convencidos de la realidad de cosas
que no vemos.
Salmo 103, 1-2
Bendeciré al Señor con toda mi alma;
bendeciré con todo mi ser su Santo
Nombre. Bendeciré al Señor con toda
mi alma; no olvidaré ninguno de sus
beneficios.
Juan 1, 12
Pero a quienes lo recibieron y creyeron
en Él, les concedió el privilegio de
llegar a ser hijos de Dios.
Salmo 145 3
El Señor es grande y muy digno de
alabanza; su grandeza excede nuestro
entendimiento.
Jeremías 33, 3
Llámame y te responderé, y te
anunciaré cosas grandes y misteriosas
que tú ignoras.
Hebreos 10, 25
No dejamos de asistir a nuestras
reuniones, como hacen algunos, sino
démonos ánimos unos a otros y tanto
más cuanto que vemos que el día del
Señor se acerca.
Juan 7, 38-39
El último día de la fiesta era el más
importante. Aquel día, Jesús, puesto de
pie, dijo con voz fuerte: Si alguien tiene
sed, venga a mí, y el que cree en mí,
que beba. Como dice la Escritura
Juan 13, 34-35
Les doy este mandamiento nuevo: Que
se amen los unos a los otros. Así como
yo os amo a ustedes, así deben
amarse ustedes los unos los otros. Si
se aman los unos a los otros, todo el
mundo se dará cuenta de que son
discípulos míos.
Malaquías 3, 10
Traigan su diezmo al tesoro del templo,
y así habrá alimentos en mi casa.
Pónganme a prueba en eso, a ver si no
les abro las ventanas del cielo para
vaciar sobre ustedes la más rica
bendición.
Marcos 11, 24
Por eso les digo que todo lo que
ustedes pidan en oración crean que ya
lo han conseguido y lo recibirán.
2 Corintios 3,18
Por eso todos nosotros, ya sin el velo
que nos cubría la cara, somos como un
espejo que refleja la gloria del Señor, y
vamos transformándonos en su imagen
misma, porque cada vez tenemos más
de su gloria, y esto por la acción del
Señor, que es el Espíritu.
Juan 3, 16
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio
su único Hijo, para que todo el que
cree, no muera, sino que tenga vida
eterna.
Salmo 154, 8
El Señor es tierno y compasivo; es
paciente y todo amor.
Romanos 1, 16
No me avergüenzo del Evangelio
porque es poder de Dios, para que
todos los que creen alcancen la
salvación, los judíos en primer lugar,
pero también los que no lo son.
1 Tesalonisenses 5, 23
Que Dios mismo, el Dios de la paz, los
haga a ustedes perfectamente santos,
y les conserve su ser, espíritu, alma y
cuerpo, sin defecto alguno, para la
venida de nuestro señor Jesucristo.
1 Corintios 14, 1
Procuren, pues, tener amor, y al mismo
tiempo aspiren a que Dios les dé dones
espirituales, especialmente el de
profecía.
1 Juan 3, 14
Nosotros hemos pasado de la muerte a
la vida, y lo sabemos porque amamos
a nuestros hermanos. El que no ama,
aún está muerto.
2 Corintios 9, 6
Acuérdense de esto: el que siembra
poco, poco cosecha; el que siembra
mucho, mucho cosecha.
Romanos 10, 10
Pues con el corazón se cree para
alcanzar la justicia, y con la boca se
reconoce a Jesucristo para alcanzar la
salvación.
Hebreos 2, 18
Y como Él mismo sufrió y fue puesto a
prueba, ahora puede ayudar a los que
también son puestos a prueba.
Romanos 3,23
Todos han pecado y están lejos de la
presencia gloriosa de Dios. Pero Dios,
en su infinita bondad y gratuitamente
les hace justos mediante la liberación
que realizó Cristo Jesús.
Juan 14, 26
Pero el Defensor, el Espíritu Santo que
el Padre va a enviar en mi Nombre, les
enseñará todas las cosas y les
recordará todo lo que yo les he dicho.
Romanos 10, 17
Así pues, la fe nace al oír el mensaje, y
el mensaje viene de la Palabra de
Cristo.
Gálatas 2, 20
Y ya no soy yo quien vive, sino que es
Cristo quien vive en mí, y la vida que
ahora vivo en el cuerpo la vivo por mi
fe en el Hijo de Dios, que me amó y se
entregó a la muerte por mí.
1 Corintios 12, 18
Pero Dios ha puesto cada miembro del
cuerpo en el sitio que mejor le pareció.
Efesios 4, 26
Si se enojan, no pequen; que el enojo
no es dure todo el día. No le den
oportunidad al diablo.
1 Corintios 15,51-52
Pero quiero que conozcan el designio
secreto de Dios : No todos moriremos,
pero todos somos transformados en un
momento, en un abrir y cerrar de ojos,
cuando suene el último toque de
trompeta, y los muertos serán
resucitados para no volver a morir. Y
nosotros seremos transformados.